Cap. 26
Había hecho todo lo que estaba en sus manos, lo demás, se encontraba en manos de los afectados, lo mejor que había decidido era ya dejar de lado por un tiempo el asunto de su amigo, ya que se había metido lo suficiente en ello y solo quedaba esperar a que todo marche sobre ruedas, estaba totalmente seguro de que nada podría arruinarles su camino; ya que Nowaki aunque no recordaba se dio cuenta que se había vuelto a enamorar de Hiroki y Hiroki nunca dejó de amar a Nowaki, solo tenían que hablar entre ellos y con sus respectivas parejas, esperar sus respuestas, y así todo volvería a la normalidad, a lo que nunca debió cambiar…
A: dirigiéndose a su pent-house, manejaba su deportivo sumido en sus pensamientos - ahhh! pero que mala suerte, yo que pensaba que mi intuición era correcta… estaba totalmente seguro que Hiroki… arg -se rasca la cabeza- bueno ya basta… por otro lado me alegra mucho que Kusama aún sin ese bebé esté dispuesto a luchar por Hiroki… Hiroki cuídate ya que kusama te cobrará por ese largo tiempo que no te tuvo, ja, ja, ja –riéndose por lo que iba a pasar pronto su amigo- probablemente pronto su familia crezca… -pone una cara muy contenta al recordar que ya estaba en esa situación- ay mi Misaki espero que estés preparado por que ya no te librarás de mi… -sale de su deportivo y se dirige apresuradamente donde estaba su castaño- Misaki ya volví!
Mis: hola Usagi san cómo te fue? –sale de la cocina pues estaba preparando el almuerzo-
A: muy bien, y cómo están mis amores? –se acerca al castaño depositando un tierno beso en los labios y otro en el vientre del castaño-
Mis: muy bien Usagi saann ja, ja, basta por favor nos haces cosquillas ja, ja, -reía por las caricias que recibía del escritor en su vientre, recibiendo del escritor solo una sonrisa tierna ya que no pensaba detenerse, pero fue interrumpido-
A: vrrr, vrr –su celular estaba vibrando- tsk… -protesta al ver quien es-
Mis: que no vas a contestar –mira serio al escritor- es Aikawa san verdad?... no me digas que otra vez le estas huyendo?- le reta colocando sus manos en su cintura a manera de enfado-
A: cómo crees mi niño, por supuesto que no, esta vez lo terminé! –se pone a contestar- hola Aikawa! Cómo estas?
Ai: pero Usami sensei dónde está!!, usted me dijo que me entregaría el manuscrito esta mañana!!! –alzando la voz-
A: oh si claro!, todo está bien… -dice restando importancia a al estado de ánimo de Aikawa-
Ai: qué? Todo está bien… pero solo quiero saber si en verdad ya tiene el manuscrito??
A: qué dices Aikawa?, en serio? Uff si ya era hora, si que me merezco unas vacaciones con mi Misaki! –sonriéndole al castaño-
Ai: pero qué esta diciendo Usami sensei, no trate de desviar la conversación, además usted no merece ningunas vacaciones, ya que casi nunca entrega sus manuscritos a tiempo!!! –grita muy fuerte por la desesperación que le había causado-
A: Ohh! Entonces muchas gracias, nos cuidaremos no te preocupes, volveremos en una semana, adiós!
Ai: no Usami sensei no se atreva a colga…. –no terminó ya que eso exactamente había ocurrido- ahhh! Pero no se saldrá con la suya – sale rápidamente de donde estaba para dirigirse a la vivienda del escritor-
…
A: bien ya oíste Misaki, alista tus cosas nos vamos de vacaciones! –lo empuja poco a poco hasta su habitación-
Mis: en serio, que bien!, pero por qué la prisa Usagi san? –pregunta extrañado-
A: pues cuanto antes mejor, no?... ah si casi se me olvida, dame tu celular Misaki –este hace lo indicado con una cara de desconcierto-
Mis: y para que lo quieres Usagi san?
A: simple –se lo arrebata de las manos y lo apaga- no quiero que nadie nos interrumpa, ahora apresúrate Misaki, te esperare abajo, solo lleva lo necesario lo demás lo compraremos- lo dice casi yéndose a su habitación para hacer lo propio-
Mis: pero... –queriendo protestar, porque no le gustaba que el escritor derrochara su dinero- bueno, será mejor que aproveche, porque cuando nazcas bebé –acariciando su vientre- volveré a la Universidad ya que no me falta mucho por terminar! Y tu vendrás conmigo! –le sonríe dulcemente a su bebé-
Una vez todo listo ambos se dirigieron a la estación de trenes habían decidido ir no afuera del país, solamente a un lugar tranquilo cerca del mar, llegando dejaron sus cosas en el hotel que para nada era modesto, ya que contaba con todo lo de un hotel de lujo, después que el escritor recibió una regañisa y un sermón de no despilfarrar el dinero de parte del castaño salieron a disfrutar del bello océano…
Mis: uahhh! Que hermoso!!!, Usagi san este lugar es realmente bello –viendo lo inmenso del mar, se dirige a este hasta que el agua llegaba a sus rodillas- ahh! Se siente tan bien!... ven Usagi san entra, se siente muy bien! –extendiendo los brazos hacia el escritor-
A: sonríe- de acuerdo, prepárate que voy para allá- se quita lo necesario y se dirige al castaño que estaba ansioso por mojar al peligris- waa, no hagas eso Misaki, -recibiendo ataques de agua de parte del castaño- espera… ya verás cuando te atrape –va rápidamente tras de él-
Mis: ja, ja, ja, Usagi san te ves muy gracioso mojado- vuelve a atacar- ahh! –se escapa nuevamente- no dejaré que me atrapes! Tan fácil… -lanza el agua hacia su acosador- mente ja, ja –se descuida un poco y es atrapado por Usami-
A: ya te tengo!!! Ahora verás te castigaré!!! –lo atrae hacia el colocando un brazo alrededor de la cintura y la otra mano en el mentón del castaño- mi travieso Misaki –le mira con una ternura infinita para luego besar sus labios primeramente con un delicado beso, que pronto se intensificó dejando casi sin aliento a los enamorados- te amo Misaki… no, los amo, los amo tanto y nunca dejaré de hacerlo- vuelve a besarlo-
Mis: ahh! Usagi san detente! Aquí no… ah ha ha –recuperando el aliento- nos pueden ver –mirando seductoramente al escritor (interpretación de Usami)-
A: entonces volvamos al hotel, que ya quiero devorarte! Mañana regresaremos a la playa… -se van al hotel tomados de las manos y al entrar el escritor rápidamente despoja de sus ropas al castaño y lo recuesta delicadamente en la cama para luego el desnudarse casi por completo y colocarse encima del menor- Misaki mírame! –demanda seductoramente-
Mis: no quiero! –tapándose la cara con ambas manos- por qué siempre haces cosas vergonzosas!!
A: Misaki! Vamos no digas eso en momentos como este! –retirando con delicadeza las hermosas manos del castaño y besar sus tan deseados labios- ves no es tan malo
Mis: Usagi san pervertido!! Ahh! –gime al sentir que el escritor empezaba a jugar con sus rosados pezones, mordiéndolos y lamiéndolos- ahh, ah Usa… gi ahh-
A: Misaki siempre tan delicioso –vuelve a su labor-
Mis: Usagi san baka!! Ahh –poco a poco el escritor baja hasta el vientre del estudiante, lo besa y le dice cosas tiernas-
A: mi pequeño bebé, espero que estés durmiendo ya que tu papi y yo haremos cosas para las cuales no tienes la edad suficiente de saber! – vuelve a besar el lugar e inmediatamente baja más, hasta toparse con el miembro ya erecto del menor por lo cual no evita que se le escape una pequeña risa-
Mis: Usagi san, por qué te ríes, eres malo!! Ahh!
A: es que eres tan tierno! –se mete por completo el miembro del pequeño en su boca, para luego continuar con movimientos con su lengua alrededor de este, intensificando cada vez más y más los movimiento, llegando al punto de que el castaño no pudo evitar venirse dentro de la boca del escritor- exquisito –tomándoselo por completo- ahora… -dirige sus dedos a la boca del castaño para que los lubrique y el mencionado hace lo insinuado, una vez lubricados los dirige a la entrada del menor para meterlos de uno en uno y prepararlo, a lo cual el castaño reacciona arqueando la espalda y emitiendo sonidos de placer-
Mis: ahhh! Usagi… san! Ahhh –el escritor ya había terminado de preparar a Misaki y empezaba a penetrarlo lentamente hasta meterlo por completo, esperando a que este se acostumbre a la intromisión, para luego empezar a moverse, primero suavemente y lento y luego que el placer llegara al máximo aumentar la velocidad hasta casi convertirse en embestidas salvajes, claro teniendo el debido cuidado de no dañar a su bebé- ahh Usagi san ve más len.. to Ahhh!
A: ha, ha, solo un poco más Misaki –sin bajar la velocidad- ya ahhh! –ya habían llegado al clímax, terminando ambos casi al mismo tiempo lo cual los dejó muertos del cansancio- Misaki, te amo! –derrumbándose a lado de este- ha, ha, estás bien- acaricia suavemente los cabellos del menor-
Mis: Usagi baka! Te dije más lento! Ha, ha –jadeaba de lo cansado que terminó- a la próxima hazme caso!!! –dándole un cocacho al escritor-
A: auch! –se soba el lugar golpeado- pero no creo que no te haya gustado –recibiendo un puchero del menor- ya, ya, si eres tan insistente no me queda más remedio- besa tiernamente al menor- bien será mejor que descansemos, mañana será un largo día- termina de hablar y casi inmediatamente van al país de los sueños-
Los días pasaron así como el primero con diversión, lugares bellos por conocer y noches apasionadas que mucha falta hacían…