Cap. 28
Habiendo logrado su objetivo aquella persona que había oído la conversación entre el escritor y el médico, se marchó totalmente campante…
A: eso no puede ser, es… es imposible –decía desesperado- cómo pudo pasar esto, por qué de él?!!!, yo… es imposible… -coloca una mano en su frente y así poder tranquilizarse- fufhh- suspira pesadamente- ahora dime, que piensas hacer?
N: el bebé es de Tsumori y no puedo hacer nada respecto a eso…–dice mientras miraba triste al escritor- pero… también es de Hiroki –sonríe- y eso es lo único que debe importarme, por eso yo, no se lo dejaré fácil, aunque sea de Tsumori, Hiroki no lo ama, pero a mi si… lo sé, él me lo dijo!
A: coloca una mano en su hombro a manera de apoyo- me alegra que hayas llegado a esa resolución, pero no olvides algo… Hiroki está enfadado y piensa que no sientes nada y solo te estás obligando a hacerlo, te costará mucho convencerlo de que no es lo que piensa y que realmente lo amas!
N: si, pero aun así, no pienso darme por vencido nunca!!!... Usami san, él es mi verdadero amor, verdad? –pregunta sorprendiendo al escritor -
A: si? Bueno eso ya te lo he dicho, porque lo preguntas? –lo mira muy extrañado-
N: eso lo sabes bien, no es cierto?, por eso yo lo sé mejor que nadie, porque lo siento aquí –tocándose a nivel del corazón- quiero recordar y lo haré a toda costa, para que Hiroki me crea, porque debe haber muchas cosas que pasamos juntos y que tú no sabes, por lo que no me podías haber contado y eso también lo sabe Hiroki, solo si eso pasa él me creerá… por cierto hace rato te llamó tu pareja, no?, dijo que vendría?
A: ah, sí, de seguro no tarda, quería ocultárselo, ya que preocuparse le puede hacer daño, pero tarde o temprano se iba a enterar y si lo hace tarde pues puede ser peor –sonríe, al pensar en la reacción que podía tener el oji verde- oh, llegó –rápidamente se dirige a su amor- Misaki, cómo estás?
Mis: bien y Hiroki san?, qué fue lo que le pasó, por qué está aquí? –pregunta preocupado a su amado escritor-
A: él ya está mejor, no te preocupes amor –colocando su mano en la mejilla del otro para acercarlo y proporcionarle un corto beso lleno de amor, luego acaricia el vientre que albergaba al fruto de su amor - Misaki él es… -señalando a Nowaki-
Mis: interrumpe respondiéndose y mirando al escritor - el amor de Hiroki san –gira a ver al doctor- verdad? –sonríe- mucho gusto!, mi nombre es Misaki Takahashi
N: el gusto es mío, yo me llamo Kusama Nowaki –ambos se dan la mano- perdón pero iré a ver cómo está Hiroki- Akihiko y Misaki asienten, entonces el doctor se retira apresurado-
Mis: Usagi san, ocurrió algo? Por qué Kusama san se ve tan triste… -pregunta preocupado-
A: Misaki no te mentiré, Hiroki está embarazado, vinimos porque se presentó un problema que afortunadamente ya se solucionó… pero hay un problema aún más grande y es que… ese bebé no es de Kusama si no de Tsumori, el médico que te atendió aquella vez –dice con seriedad-
Mis: estaba escuchando todo muy sorprendido- no puedo creerlo, porque pasan esas cosas, es que acaso el destino de Hiroki san es sufrir?!… no es justo!... –dice casi sollozando- Usagi san qué sucederá ahora? –viéndolo con su rostro lloroso-
A: le sonríe tiernamente- descuida Misaki, Kusama no dejará a Hiroki por nada, solo queda esperar cómo responderá Hiroki –atrayendo al menor hacia si con ayuda de su brazo para cubrirlo con los suyos en un tierno abrazo-
…
En un cuarto del hospital despertaba un castaño extrañado y molesto por encontrarse de nuevo en ese lugar que no le agradaba nada
H: ah… por qué estoy aquí otra vez? –se quejaba acostumbrándose aún a la luz del sol que se filtraba por la ventana-
T: sonríe ya que la reacción del castaño le pareció muy tierna- te sentiste un poco mal mi amor –tomándole de la mano-
H: ahh! Tsumori… me asustaste! –mira el agarre y luego le dirige una mirada triste al rubio- Tsumori… ya hablamos de esto, no? yo no te amo, ya deja de llamarme así o…
T: pero Hiroki!, ahora hay una razón enorme para mi actitud, sé que te dije que me conformaría con tu amistad, pero ahora que pasó esto cambia todo, lo sé, es por eso…
H: interrumpe- a que te refieres, por qué me dices esas cosas? –lo mira muy confundido-
T: sonríe –porque ahora –llevando su mano al vientre del castaño- tu estás… -se oye cómo la puerta se abre de golpe y tras ella entra un ojiazul molesto-
N: suéltalo!- demanda, acercándose rápido hacia la camilla y aleja de un jalón al rubio- no permitiré que lo vuelvas a tocar!!!
H: sorprendido por la reacción vista- Nowaki!! Por qué estas…
T: de que hablas, Hiroki no es nada tuyo para que me hables de esa manera!… además él está!...
N: cállate!!! –agarra de la camisa al rubio en forma de amenaza, llevándolo contra la pared- todo esto es tu culpa, pero, no dejaré que te salgas con la tuya… -el rubio se suelta y ambos están a punto de agarrarse a golpes hasta que…-
R: pero qué está pasando aquí!!, deténganse los dos!!! –dice muy furiosa por lo que ambos doctores acatan la orden- pero que les pasa, acaso olvidaron que están dentro de un hospital?? Además incomodar a un paciente… esto es inconcebible!!; Nowaki –mirándole de forma severa- que te ocurre tú no eres así, por qué estás tan enfadado? –el médico solo baja la cabeza evitando la mirada de su prometida- y tu Tsumori, estas de turno, no deberías estar causando problemas –este hizo lo mismo que el pelinegro- fufhh –suspira y luego se dirige al castaño- lo siento Hiroki, lamento todo esto, yo soy la que te está atendiéndo y no debí dejar que esto sucediera –se inclina para pedir perdón-
H: no te preocupes Rumiko, pero la verdad no sé qué pasa, tú me lo podrías explicar, qué me sucedió?
R: se le va el enfado y sonríe al castaño- está bien Hiroki –luego voltea hacia los doctores- ustedes dos déjenme sola con él!
T y N: dicen al mismo tiempo –pero-
R: pero nada! Salgan!!! –resignados salen obedeciendo la orden de la castaña, para luego ella sentarse en un asiento a lado de la camilla y le toma la mano al profesor- Hiroki, necesito que estés muy tranquilo, para que escuches lo que tengo que decirte…
H: Por qué? Que sucede Rumiko, es muy grave lo que tengo?! –se asusta al oír que la castaña le decía muy seriamente-
R: no!!, bueno… depende de cómo lo tomes, primero cálmate de acurdo? –el castaño asiente y luego de unos minutos de silencio en los cuales él se tranquilizó, la doctora decidió que ya era hora de decirle lo que tenía- bueno Hiroki lo que sufriste era… una amenaza de aborto –observa que el castaño se queda atónito- si Hiroki, tú estás esperando un bebé
H: casi en estado de shock –eso… no puede ser –dice apenas audible, llevando su mano libre a su cabeza- cuánto… Rumiko cuánto tiempo tengo de embarazo?
R: pues, como alrededor de una semana más o menos…
H: se suelta del agarre de la doctora y lleva ambas manos a su vientre encorvándose hacia este ligeramente- no!, es imposible, por qué?
R: lo observa con una mirada entre ternura por el acto que hacía el castaño y compasión por el rostro que en ese momento tenía- dime Hiroki, acaso el bebé es de… Usami sensei?
H: la mira muy sorprendido por lo oído, pero luego recuerda que ella pensaba que Akihiko y él en verdad eran amantes, entonces su expresión cambia a una triste y voltea para no ver a la doctora- no Rumiko, el bebé no es de Akihiko, si no de… -toma aire para continuar- Tsumori
R: Tsu… Tsumori?!!! –se para exaltada- pe, pe… pero tu dijiste que no lo amabas, -tartamudeando de la impresión- en, entonces por qué con él??? –se tranquiliza al ver lo triste que estaba el castaño- ahh! –abre muy grande los ojos- no puede ser!!, no me digas que ese estúpido te violó, dime Hiroki!! ese imbécil se atrevió a tomarte a la fuerza?!!! –dice tomando por los hombros al castaño, mirándolo con una cara de enfado-
H: no!!, eso… no pasó así, Tsumori no hiso nada malo, el solo me ayudó
R: te, ayudó??? –dice muy sorprendida- no entiendo… -con una expresión de confusión-
H: ah! –recordó que no le había dicho nada del chocolate a la castaña para que no se sintiese mal, así que trató de decir otra cosa, y desvió la mirada para que Rumiko no se diera cuenta de que mentía- sí, él me ayudó para olvidarme de Akihiko… –dijo tristemente, mientras la doctora solo lo veía con comprensión-
R: dime una cosa Hiroki… -el profesor le prestó atención- quieres tener al bebé? –le pregunta con una expresión muy preocupada por la respuesta que iba a escuchar-
…
Mientras tanto en el patio del hospital, dos médicos discutían algo alterados
T: tan rápido se te olvida que estás a poco tiempo de casarte?!!, como te atreves a reclamarme algo de Hiroki!!!- grita exaltado-
N: eso no tiene nada que ver contigo, además yo ya no seguiré con ello –el rubio lo mira con incredulidad- terminaré con Rumiko, porque es a Hiroki a quien realmente amo!
T: mira al ojiazúl con preocupación- tú… ya recordaste todo?
N: extrañado- no… pero eso no me impidió haberme vuelto a enamorar de Hiroki, además el me ama y eso lo debes saber tú mejor que nadie –retando al rubio-
T: desvía la mirada- eso… no es cierto… -vuelve la vista a Nowaki- entonces por qué crees que Hiroki está esperando un hijo mío
N: en serio? Dime por qué estás tan seguro de que el bebé que espera Hiroki es tuyo? –no se escucha respuesta alguna, por lo que decide continuar- no lo estás, verdad?, no estás seguro que el bebé sea tuyo y no te culpo, si él no te ama!!... pero a mi si y aunque el bebé no sea mío yo lo querré como si lo fuera, porque yo amo a Hiroki con todas mis fuerzas y sé que él me ama a mí, por eso…
T: interrumpiendo- estás seguro de eso? –recibiendo como respuesta del pelinegro una mirada fulminantes- si te amara como dices, él no se habría entregado a mí, sabes!?, porque yo en ningún momento lo forcé a hacerlo –creando dudas y confusión a Nowaki-
N: el rubio le había dado un golpe bajo, y nunca se detuvo a pensar de el por qué su amado castaño había terminado haciendo eso con el rubio; si dudaba, pero no iba a caer en eso tan fácilmente – la verdad no sé qué es lo que lo condujo a hacerlo, pero eso me tiene sin cuidado, ya te dije! Lo amo, aunque yo no recuerde todo lo que vivimos como pareja, sé que algún día lo haré y no esperaré hasta entonces para actuar!!! –echándole en cara al rubio, a lo cual este le responde alterado-
T: yo soy el padre del bebé que espera Hiroki! Y eso es algo que no puedes cambiar, Hiroki sabrá que lo mejor para nuestro hijo es que formemos una familia y en eso tu no cuentas –le da la espalda camina un poco y se detiene- un vínculo unido por un hijo es irrompible! –sin decir más se va casi corriendo para encontrarse con su amado profesor-
…
H: cambiando su expresión a una algo molesta- pero que dices Rumiko!, por supuesto que quiero tenerlo!!!... él es, mi bebé, es un hermoso regalo de vida, como puedes siquiera pensar en que…
R: le sonríe por lo que el castaño se extraña- eso, es justamente lo que esperaba oír!!… sabes no era mi intención ofenderte, pero como doctora es mi deber hacer esa pregunta en casos como el tuyo, -le sujeta una mano con cariño- Hiroki no sabes cuan orgullosa me siento de ti!, me alegra que pese a no amar a Tsumori quieras tanto a su hijo, sé que es de los dos y aun así él seguirá siendo su padre, pero Hiroki estás completamente seguro de que él es el padre, yo creo que deberías pensarlo bien, ya que…
H: no Rumiko, no es necesario, -le da un mirada triste- él es el padre… no tengo duda, ya que él es con el único que tuve algo que ver ya en un tiempo…
R: lo abraza con cariño- oh Hiroki, lamento que esa realidad no te sienta bien
H: descuida Rumiko, de todos modos el bebé también es mío y solo eso basta para que lo ame y no permita que le pase nada malo… en cuanto a Tsumori, no hay nada por arreglar, por más que sea el padre no es mi intención volver con él… yo lo quiero mucho, pero no lo amo y ya no bebo seguir jugando con sus sentimientos, porque seguir dándole esperanzas es como condenarlo a largo plazo
R: pero tu bebé necesita un padre, que harás respecto a eso? –soltándolo poco a poco del abrazo-
H: sonríe para sí- pues no seré el primer padre soltero, no?
R: tienes razón no necesitas a nadie más que a ti! –se para y camina hacia la puerta- bien me alegra que estés mejor, debo ir a revisar a algunos pacientes, volveré luego para revisarte, ahora solo descansa –dice sonriente a lo que el profesor asiente y la médico sale-
H: mi bebé, no sabes cuánto me hubiera gustado que Nowaki fuera tu padre –tocándose con cariño el vientre con ambas manos- pero, él no me ama, no recuerda absolutamente nada de nuestra vida juntos, además pronto se casará con la mujer que te salvó la vida –sonriendo- es lo mejor ambos se merecen y sabes?... yo no estaré solo, no señor!... porque te tengo a ti mi bebé –de pronto escucha la puerta abrirse y ve entrar a Tsumori, lo cual le pone preocupado ya que no había pensado en qué decirle-
T: hola mi amor, perdona por lo de hace rato… -se acerca y se sienta en una silla cercana- te encuentras bien? –el castaño asiente- Hiroki tu estas… embarazado, ya lo sabes, no? –vuelve a asentir- no quiero perturbarte, pero necesito que me digas si yo… yo soy…
H: interrumpe- si Tsumori, tú eres el padre de mi bebé –formando una sonrisa de felicidad en el rubio-
T: se levanta de la silla feliz- Hiroki mi amor, esto es tan, tan maravilloso –se lanza a abrazar al ojimiel- no puedo creerlo un bebé, un bebé tuyo y mío, un bebé de nuestro amor, no sabes lo feliz que me haces! Ya sé, debemos alistar todo para nuestro bebé, -dice muy ilusionado- tenemos que encontrar un lugar grande para vivir y ser una familia feliz… -siente al castaño tratando de zafarse, por lo que lo suelta- que pasa mi am…
H: no Tsumori, no viviremos juntos, ni formaremos la familia que quieres –mirando seriamente al rubio- Tsumori, ya lo sabes, no te amo, yo no puedo darte ilusiones de algo que no pasará… -el rubio lo mira con una tristeza infinita mientras con su mano taca el vientre del castaño- si lo sé, él –toca su vientre- también es tuyo y lo verás cuando quieras, pero no me pidas que formemos una familia, te lo ruego! –suplica mirándolo con ternura y tocándole la mejilla le dice- tu eres muy bueno y mereces a alguien que te ame de verdad, y yo no soy ese alguien, perdóname por favor, perdóname por no amarte como te lo mereces…
T: le sonríe triste- no se puede hacer nada verdad? –el castaño niega con la cabeza y los ojos cerrados- tu, amas a Nowaki… pero, él se va a casar con Rumiko
H: lo sé… y es lo mejor, yo no intervendré en eso, ya es tarde para Nowaki y para mí, por eso desde ahora solo me dedicaré a mi bebé!... perdón, a nuestro bebé –recibe una sonrisa tierna de parte del doctor-
T: está bien Hiroki, será como quieras y perdón por lo de antes, solo te pido me permitas estar a tu lado y de vez en cuando compartir algo juntos con nuestro bebé
H: sonríe tiernamente por la proposición- de acuerdo… Tsumori, sabes si ya me puedo ir?- pregunta algo entusiasmado-
T: Hiroki! –negando con la cabeza- tú no cambias verdad?... –el castaño le sonríe en respuesta- lo siento, sé que odias los hospitales, pero debes quedarte hasta mañana, es por tu bien y por el del bebé
H: ahh –suspira- que se le va hacer… tú tienes turno hasta tarde?
T: si, por eso no te preocupes que yo los cuidaré toda la noche! –le sonríe mostrándole el pulgar hacia arriba haciendo que Hiroki sonría también-
…
Rumiko se encontraba caminando por los pasillos pensando en una y mil cosas, cuando visualizó al escritor y a su joven pareja por le pareció una buena oportunidad para hacerle una revisión, ya que tenía esa idea por un buen rato y después de presentarse y sin dejar de tener al escritor en mala vista le ofreció hacerle la revisión, por lo que el castaño alegre acepto y los tres se dirigieron al consultorio de la castaña
Mis: estas segura Rumiko san? –preguntaba el castaño recostado en la camilla ya que le estaban por realizar una ecografía, porque según la castaña ya se podía incluso saber el sexo del bebé porque ya tenía tres meses de embarazo-
R: claro, no te preocupes Misaki kun, solo relájate ya verás a tu bebé-dice mientras movía el aparato sobre el vientre del castaño- oh, ya está
A: dónde? Yo no veo nada –tratando inútilmente de ver- solo veo bultitos, son esos bultos el bebé?
R: lo mira con ironía- pues así es
Mis: y puedes ver que es Rumiko san? –pregunta impaciente-
R: claro Misaki kun… -mueve otra vez el aparato, para luego decir- pues es una niña
A: una niña!!! –dice muy feliz- una hermosa princesa, Misaki mi amor tendremos una niña!!!
R: si, tendrán una niña… y también un niño…
A y Mis: que?!!!
R: pues al parecer Misaki tendrá dos bebés –sonriéndoles-
Mis: de verdad, son dos?, -pregunta emocionado- no lo puedo creer que dos bebés estén –se toca su abultado vientre- aquí –sonríe muy feliz-
A: coloca su manos sobre las manos del castaño- mi amor, tendremos dos, dos bebés, esto es maravilloso, te amo –se acerca al menor y le da un beso lleno de amor- no podía pedirte nada más, Misaki me has hecho el hombre más feliz del mundo! Los amo con todo mi ser a los tres
Mis: yo también Usagi san, los amo a los tres
R: me alegra que estén tan felices, -dice mientras limpiaba el gel que había puesto en el vientre del castaño- ahora Misaki es necesario que te recete muchos suplementos porque ahora necesitas más de lo usual, también debo programar tu próxima cita –le ayuda a levantarse y el castaño se va a vestir- bien quiero que tomes todo esto, es la receta para un mes, si se acaba antes debes comprar más –termina de escribir la receta y se la da al menor que ya salía del vestidor-
A: habrá más complicación por lo que ahora son dos? –pregunta preocupado el escritor-
R: ya de por si un embarazo masculino tiene muchos dificultades, pero si se cuida y alimenta bien no tendrá ninguna complicación y solo quedará ver si los bebés no tienen nada malo ya que normalmente nacen no del todo saludables, pero no se preocupen de eso ya que se los tratará muy bien –menciona para cambiar la cara de preocupación de los padres- bien eso es todo –los padres felices se paran de sus asientos y se despiden-
Mis: gracias por todo Rumiko san y no te preocupes me cuidaré mucho!
R: está bien, hasta la próxima cita –y ambos se marchan dejando sola a la doctora en su consultorio- Ahhh! Usami sensei tendrá dos bebés, jump! –ríe- si que es un tipo con suerte –se levanta de su lugar y sale del consultorio al pasillo y oye que la llaman-
N: Rumiko… qué bueno que te veo, yo…
R: trata de ignorarlo y camina por su lado- bien que me vas a decir Nowaki! Sabes estoy muy enfadada contigo, -le mira con enfado- no sé qué rayos pasó para que te comportaras de esa manera en la habitación de Hiroki, el necesitaba descansar y van tú y Tsumori para pelearse?! Increíble y eso que trabajas aquí!... me puedes decir por qué reaccionaste de esa manera? Puede que Tsumori te haya molestado, pero por favor es un hospital, no podías haberte controlado? –le dice de forma desafiante-
N: lo siento Rumiko, yo… yo te diré todo, te diré la causa de mi enfado, por eso te buscaba, necesito hablar contigo de algo muy serio –decía mientras el rostro de la castaña cambiaba de enfado a una de desconcierto-