Cap. 33
Tsumori había hecho algo estúpido algo que de seguro daría problemas a Hiroki, el castaño sabía que lo había hecho a propósito, pero no quería que eso le llenara la cabeza en ese momento en el cual solo debía pensar en cómo ocultar esa marca para que nadie se diera cuenta, en especial Nowaki, el ojiazul era muy celoso y lo sabía muy bien porque ya había estado en aprietos sin siquiera hacer nada, como la vez en que tuvieron el accidente y ahora con esa marca tan evidente no sabía de lo que sería capaz; caminó rápido que casi corría y llegó a su casa respirando agitadamente…
H: pummm –cerró la puerta fuertemente tras él y se apoyó en esta, seguía cansado por su apurada caminata y la angustia se habían apoderado de él - ha, ha, ha –jadeaba de cansancio- demonios por qué tuvo que pasar esto!!! –fue al baño y con premura se observó detalladamente a través del espejo pasando sus dedos por el lugar de la marca el cual ya estaba muy morado-Tsumori… lo hiciste a propósito!! Rayos! Todo es mi culpa, en primer lugar nunca debí haber accedido a salir con él, muy en el fondo sabía que era una mala idea, ahora que se supone que haga, si Nowaki lo ve no quiero imaginar qué haría… ahh! Cierto –recuerda algo y se dirige rápidamente a la habitación de Rumiko esculcando las cosas de su tocador- de seguro encontraré algo que me ayude a ocultarla –busca con desespero hasta que da con algo que parece maquillaje e intenta colocárselo torpemente-
R: Hiroki, que haces en mi habitación? –pregunta asustando al castaño que había parado en seco lo que estaba haciendo- porque estas poniéndote eso? –se acerca lentamente al castaño el cual estaba inmóvil y cubriéndose con su mano a nivel del cuello, lo que llamó la atención de la doctora, por lo que con calma quitó la mano del profesor que desvió la mirada derrotado ya que lo habían descubierto- pero que te pasó??? Cómo te hiciste esto?... –se queda callada hasta que deduce algo- ahh!! No me digas que esto te lo hizo Tsumori!!! –Hiroki asiente- pero cómo se atrevió!... dime alguien los vio? –sujetando desesperadamente los hombros del castaño-
H: negando con la cabeza- no, nadie lo hizo, porque estábamos en… su departamento- dice cabizbajo-
R: qué!!??? Como que… fuiste a su departamento?!!! él dijo que solo irían de paseo por eso también estuve de acuerdo, pero a su departamento?! Para nada!!! Hiroki!!! Por qué aceptaste ir si eso era muy riesgoso? –el castaño levanta la mirada mostrándose sorprendido- no me mires así, sabes a lo que me refiero… -regañando al castaño del cual no oye su respuesta- fuuhhh –suspira- Tsumori está muy enamorado de ti, cualquier oportunidad que le des… -haciendo gestos extraños y movimientos raros con la mano- pues le da ideas raras, tú sabes…
H: lo sé, pero me convenció y al llegar dijo que me tenía una sorpresa, me vendó los ojos y me llevo dentro –decía mientras la castaña parecía morirse por lo contado- no sabes Rumiko, Tsumori preparó una hermosa habitación para mi bebé!, tenía todo, se preocupó bastante con cada detalle que me dejó maravillado, me dijo que quería que de vez en cuando nos quedáramos allá y que cuando no pudiera cuidar al bebé lo dejara allí con él, luego me abrazó y me dijo que me amaba, me sentí mal por él traté de explicarle que no sentía lo mismo y en ese momento… me mordió, -dijo en un susurro que la castaña escuchó perfectamente- lo empuje, le grite y salí corriendo
R: no lo puedo creer, -con una mano en su frente, luego dirige su vista a Hiroki de forma acusatoria- vez Hiroki! Que hubiese sucedido si él hubiera continuado?!, -el profesor vuelve su vista al piso, se encontraba arrepentido por ceder a la petición del rubio- fufhh –suspira- ya no importa… lo bueno es que no pasó a mayores, ahora lo más importante es –tocando suavemente la marca del castaño- desaparecer esta marca ya que no quiero saber qué sería capaz de hacer Nowaki al verla –le sonríe al profesor que se mostraba temeroso- descuida con un poco de maquillaje no se notará –le guiña un ojo- solo no dejes que Nowaki te toque ya que apuesto que él no deja un solo lugar intacto si se emociona… -el castaño se enrojece como un tomate- no me preguntes cómo lo sé eh?
Entonces la doctora apresuradamente maquillo la marca y tal como dijo no se notaba en lo absoluto, ya a punto de acabar escucharon que el ojiazul había vuelto y se pusieron nerviosos, pensaron que si Hiroki fingía estar dormido Nowaki no lo acosaría y su plan estaba por arruinarse ya que Nowaki había llegado antes
H: es Nowaki, que hago?? –asustado, no quería que lo descubriera-
R: descuida Hiroki yo lo distraeré con algo, lo llevaré a la cocina y entonces aprovechas para ir a tu habitación, ok? –el castaño solo asiente y la doctora se marcha saliendo de su cuarto- hola Nowaki!!, llegaste más pronto de lo que pensé? –con una sonrisa en el rostro-
N: Hola Rumiko! Si la verdad tenía muchas ganas de volver rápido, y Hiroki? –segundos de silencio incómodos pasaban, la castaña sabía que le preguntaría eso, pero no pensó que fuera tan pronto- no me digas que sigue con Tsumori y no ha regresado!! -dice enfadado y un poco alterado-
R: shh, tranquilo Nowaki, Hiroki llegó incluso antes que yo, está durmiendo en su alcoba… -era hora de poner en marcha su plan salvar a Hiroki- Nowaki… -recibe la mirada de este- podemos hablar un momento? En la cocina –señala el lugar, pero recibe una mirada de desconcierto de parte del ojiazul- es para no despertar a Hiroki –entonces comprende y asiente, por lo que se dirigieron a la cocina, la doctora había encontrado un buen tema que no solo era distracción, si no en verdad quería saberlo- Nowaki... que piensas a cerca del bebé que espera Hiroki? –pregunta mientras fuera de la cocina el castaño salía de su escondite, pero al oír la pregunta de la castaña se paraliza y se queda oyendo a escondidas la conversación porque también quería saberlo-
N: por qué me preguntas eso? –dice enfadado-
R: por qué es más que obvio que no es de tu total agrado-mira retando al ojiazul-
N: pues si!… no lo es –al oír eso el castaño se horroriza, porque creía que el ojiazul amaba a su bebé tanto como él-
R: cómo puedes decir eso Nowaki, si tú amas a Hiroki!! –alzando un poco la voz-
N: si amo lo amo, pero no a ese niño –el profesor sentía rompérsele el corazón- ese niño es la causa por la cual no podemos ser totalmente felices! –la castaña lo mira totalmente enfadada, pero antes que le dijera algo continúa- no me haría mucho lio si no fuese de Tsumori o si en todo caso él estuviera lejos o muerto, pero no es así, y está buscando cualquier pretexto para acercarse a Hiroki y que mejor que un bebé, no? no entiendo por qué demonios Hiroki tuvo que embarazarse de Tsumori!!! –la castaña ya no pudo oír más y le plantó una sonora bofetada en el rostro al ojiazul-
R: cómo puedes decir eso!!!, -reclama no tratando de alzar mucho la voz- cuando lo único que debía importarte es el bienestar de Hiroki!!, –sale de la cocina y ve sorprendida que el castaño había oído aquella conversación, cierra los ojos fuertemente y se toca la frente, luego entra en sí y con señas le dice a Hiroki que se apresure en marcharse, a lo que el castaño obedece, entonces retoma la conversación- cómo puedes recriminarle algo como eso!!!, esa no es culpa suya… -no oye respuesta alguna- sabes Nowaki? me cansé de escuchar tus niñerías, no quiero que le digas nada a Hiroki, o lo pondría muy mal –camina hacia su habitación y se detiene- ojalá recapacites en tu modo de pensar, Hiroki parecía cansado, te sugiero no molestarlo –diciendo esto entra a su alcoba y cierra la puerta-
Hiroki apenas entró a su cuarto, se recostó en su cama y comenzó a sollozar no sabía que su amado pensara así y lo peor era que no podía hacer nada al respecto, no sabía en qué momento se había quedado dormido, pero agradeció que el ojiazul no lo hubiese molestado, despertó deprimido y con cuidado se levantó de la cama para no despertar al médico, buscó unas cosas y salió de la habitación
R: Hola –hablaba por el celular- si ya la vi… hiciste un excelente trabajo… –dice sonriendo- no te preocupes todo saldrá bien… y si no yo lo arreglaré… está bien, nos vemos -cuelga-
H: buenos días Rumiko con quien hablabas?- sorprendiendo a la castaña-
R: ahh! Hiroki me asustaste ja, ja… pues hablaba con Yuki, la recuerdas, te hablé de ella hace tiempo –el castaño asiente- pues entre las dos estamos tratando a una paciente y se la encargué, tal parece que lo hizo bien, pero como esta de interna aún tiene muchas dudas, por eso la respaldo… y cómo amaneciste? –ve preocupada la cara del castaño- sobre lo de ayer… realmente lo lamento Hiroki no pensé que escucharías- dice cabizbaja-
H: descuida Rumiko, escuche porque quería, y me alegra saberlo, quisiera no hablar de ello por ahora por favor... –la castaña asiente con una leve sonrisa- me iré a bañar
R: esta bien, yo debo ir a ver a esa paciente, nos vemos… y Hiroki… -este la mira- tranquilo sé que se le pasará –asiente y se va a bañar mientras que la doctora también se marcha-
H: bajo el agua de la regadera- ojalá tengas razón Rumiko… -estaba ya un tiempo meditando en aquel lugar y no se había dado cuenta que el ojiazul había entrado hasta que sintió un abrazo por detrás, lo que lo sobresaltó-
N: buenos día mi amor, cómo amaneciste… sabes ayer me quedé con las ganas de hacerte mío otra vez, ya hace tanto que no lo hacemos y ahora que Rumiko sabe lo nuestro nada puede detenerme –diciéndolo con una voz sensual da la vuelta al castaño y le da un beso apasionado que se intensificaba poco a poco, para luego separarse y decirle con amor- te amo, te amo tanto mi Hiroki – bajó hasta su cuello y de pronto todo su mundo se derrumbó, observó aquella marca, esa marca que resaltaba en el cuello de SU castaño, la ira se estaba apoderando de él, sabía perfectamente quien la había hecho, pero de igual manera quería que fuera el castaño mismo quien se lo dijera- qué es esto?!!! –tocando torpemente la marca-
H: ahh!! –sentía dolor por la fuerza con la que el doctor lo había tocado, con todo lo deprimido y excitado que estaba en ese momento había olvidado por completo lo de la marca- ehh? Es…
N: dime quién te hizo esto Hiroki?!!! – preguntaba totalmente alterado, zarandeando por los hombros al castaño y esperando desesperadamente la respuesta- jump –se mofa- no sé por qué lo pregunto… es obvio que esto lo hizo Tsumori o me equivoco?!!! –le grita sin soltarlo- de seguro se pusieron muy románticos ja, ja, ja, dime Hiroki cuantas veces ya lo han hecho, supongo que esta se les escapó de las manos y dejaron evidencia –decía sin remordimiento sobre lo que salía de sus labios, los celos lo habían dominado-
H: no!, no es lo que crees Nowaki, no pasó nada, yo no hice nada, -tenía una mirada desesperada, quería que su amado le creyera, pero todo estaba en su contra- yo te amo Nowa ahhh!… -grita de dolor ya que el ojiazul lo empujó con brusquedad contra la pared olvidando su embarazo-
N: en serio no es lo que creo??, dime cómo quieres que te crea Hiroki?!!!, si yo mismo estoy viendo la marca de tu engaño… cómo quieres que te crea si existe una evidencia tan grande! –con una mano toca el vientre del profesor-
H: Nowaki… –mira tristemente al ojiazul para después bajar la mirada al piso- con que eso es lo que te tiene tan perturbado –pensaba mientras recordaba la conversación que había oído a escondidas, entonces decidió preguntárselo directamente- tú odias a mi bebé, no es cierto? –dice casi quebrándosele las palabras-
N: abre los ojos a más no poder, estaba sorprendido, no esperaba esa pregunta y no estaba seguro qué responder ya que ciertamente algo de razón tenía la sospecha del castaño, mirando al piso respondió- no, no es eso… es su padre… si tan solo no fuese Tsumori… él siempre me lo anda echando en cara, busca cualquier oportunidad para acercarse a ti y ese bebé es la mejor excusa para ello, si tan solo no existiera…
Esa era la gota que derramó el vaso, ya no soportaba seguir oyendo las palabras del ojiazul ya que le dolían mucho, lo había confirmado, él no quería a su bebé, tal vez a él sí, pero no a su bebé y eso era todo, no podía hacer nada, porque absolutamente nada en el mundo podría hacer que dejara de amar a su bebé ni siquiera Nowaki; se zafó del agarre del médico que había cedido, tomó una toalla con la que se cubrió y corrió a su habitación, no le importaba nada más que desfogarse en llanto, mientras que en el Baño un ojiazul estaba inmóvil y solo pensaba en lo ocurrido
N: lo siento Hiroki, quiero a tu bebé, pero Tsumori es su padre y eso no lo puedo cambiar, sé que él no nos dejará en paz y yo no puedo controlarme a sus provocaciones, no sé qué hacer… -de pronto golpea la pared con tanta fuerza que sus nudillos empiezan a sangrar- y esa maldita marca… que demonios significa?!!…
Hiroki estaba enfadado con Nowaki, sabía que no era su culpa el no querer a su bebé, pero al final era lo mismo, la situación entre ellos estaba tensa y hubo un notorio alejamiento de ambas partes, Rumiko había intentado hablar con ellos, convencerlos que todo se iba a solucionar y calmarlos ya que estaban a un trimestre para el nacimiento del bebé, ya que esa situación no era conveniente para él, pero todo lo que intentaba era en vano… por otro lado Tsumori volvió a buscar a Hiroki suplicándole perdón por lo que había hecho, no admitió que lo hizo con el propósito de que el ojiazul y el castaño se pelearan aunque eso era bastante obvio, pero era tanta la insistencia del rubio que al final Hiroki terminó cediendo y lo perdonó, total las cosas con Nowaki estaban lejos de arreglarse y el rubio por lo menos se preocupaba por él y su bebé
Ya había transcurrido otro mes y el enfado que tenía Nowaki no había cedido en lo absoluto e incluso se incrementó al enterarse que el castaño ya hablaba con normalidad al rubio, eso era insoportable, la decepción invadía su corazón, pensaba que tal vez Hiroki no era lo que pensaba y que no debió enamorarse de él, pero aun así quería recordar para confirmar de una buena vez esos sentimientos
Por otro lado Misaki y Akihiko seguían siendo bendecidos con la llegada de sus gemelas, estaban llenos de felicidad y con nada que les perturbara excepto la tristeza de su amigo, tal parecía que la vida se había ensañado con él, de vez en cuando lo veían y le pedían que arreglara las cosas con Nowaki pero no daba brazo a torcer, realmente era muy testarudo…
En el pent-house del escritor
Mis: woow se está moviendo mucho –dice asombrado tocando el vientre del profesor- y es así todos los días??
H: prácticamente sí, pero lo bueno es que se calma cuando le hablo yo o… Tsumori –dice entristecido ya que le hubiera gustado decir Nowaki-
A: ya te lo dije un millón de veces, aléjate de ese sujeto… por más que sea el padre de tu hijo no tiene por qué estar contigo todo el tiempo!! –reprocha a su amigo cruzando los brazos se sienta pesadamente en el sofá, lleva despacio una mano cerca de donde Misaki estaba acariciando y cambia su semblante- vaya si que es fuerte… –sintiendo el toque- ese sujeto solo te trae problemas, si no piensas aceptarlo dile que ya no te moleste! –refiriéndose al rubio-
H: lo siento Akihiko yo no puedo hacer eso, no puedo negarle a Tsumori el derecho que le corresponde
A: si sigues con esa idea en mente solo lastimarás más a Kusama… él te ama
H: pero no ama a mi bebé! –se entristece- me lo dijo, por eso yo…
Mis: yo no creo que sea así!... –ambos mayores lo miran confundidos- bueno, yo pienso que al ser tu bebé Kusama san ya lo ama, solo que… se siente confundido, porque de seguro piensa que el bebé te alejará de él y te acercará más a su verdadero padre y como eso es algo que no puede controlar lo perturba, es por eso que actúa así –observa la mirada desconcertada de los mayores y lo pusieron nervioso- bueno eso es… lo que creo…
A: le sonríe y revuelve los cabellos del ojiesmeralda- Misaki tiene toda la razón, no pude haberlo dicho mejor… Hiroki –llama la atención de su amigo que aún parecía en trance- creo que entendiste a lo que Misaki se refiere verdad?, será mejor que de una buena vez dejes esa terquedad de lado y arregles las cosas con Kusama, hazle entender que nunca lo dejarías por ese medicucho, si se lo dices así yo creo que entenderá!
H: tal vez tienen razón, pero y si no resulta?
A: pues si sigues con ese miedo no lo sabrás!, ve y dile eso! –animando a su amigo-
H: sonríe esperanzado- está bien!... –luego cambia su cara a una neutral- pero Nowaki no está, como es día del médico el director del hospital los invitó a todos a una fiesta, no sé a qué hora regresarán
A: bueno, entonces se lo dices mañana cuál es el problema, no estés buscando excusas, eh!... hablando de otro asunto, Misaki y yo iremos a Osaka mañana a primera hora, lo que pasa es que Takahiro se enteró que las gemelas nacieron y se enfadó por no haberle avisado, iremos a pedirle disculpas…
Mis: yo le dije a Usagi san que debíamos avisarle a penas salimos del hospital, pero no me hizo caso! –dice haciéndole pucheros al peliplateado-
A: pero Misaki!, teníamos que arreglar la habitación de las bebés, como resultaron ser dos hermosas niñas tuvimos que cambiar muchas cosas! –dice tratando de calmar a su niño-
H: Akihiko esa no es excusa, además de eso ya pasó un mes, es lógico que Takahiro se haya enfadado… -se levanta- bueno será mejor que me vaya ya se hace tarde y…
A: interrumpiendo- de ninguna manera te irás, lo dijiste es tarde te quedarás aquí, además no hay nadie en tu casa, que tal si al bebé le da por nacer y no hay nadie que te ayude?
H: frunciendo el ceño- no seas tonto Akihiko aún faltan dos meses para que nazca, pero tienes razón no hay nadie en casa y no me gusta estar solo allá, solo por eso aceptaré tu oferta… -conversaron un poco más y se fueron a dormir-
Mientras tanto al otro lado de la ciudad los doctores de cierto hospital se había puesto a beber festejando el 21 de Septiembre día del médico, hablando y algunos recordando viejos tiempos; Nowaki sí que había bebido de más ya que estaba muy molesto, Tsumori se había encargado de arruinar su festejo y Rumiko se ponía a discutir con el rubio haciendo que este de vez en cuando se calmara, todos estaban muy bebidos así que decidieron que ya era hora de retirarse; Rumiko se llevó a Nowaki casi a rastras porque el ojiazul no podía estar más tomado, al llegar inmediatamente lo llevó a su habitación, no quería despertar a Hiroki y despacio lo alistó, ella también estaba borracha pero no tanto como el ojiazul que empezaba a balbucear cosas
N: Hi… ro... ki… -balbuceaba- te amooo!!!!
R: si lo sé, no tienes que echármelo en cara –enfadada quitaba la corbata al ojiazul- levanta un poco la cabeza, Nowaki!!! Si no te quito la corbata te ahorcarás ayúdame un poco!!! Ya estoy cansa… waaaa –grita asustada porque el peliazul la tumbó a la cama quedando él encima de ella- ahh! Nowaki qué haces suéltame!!!
N: Hiroki, te amo…
R: tonto yo no soy Hi… ummmh –es callada por los labios del ojiazul que habían atrapado a los suyos en un apasionado beso que hace mucho tiempo no sentía, no podía zafarse el médico era muy fuerte, pero ese beso es lo que había deseado desde que habían roto su compromiso, su mente se nubló, el alcohol, la pasión la atraparon y se dejó llevar, los besos se hicieron más apasionados, no sabían como pero habían quedado completamente desnudos dejando que ese deseo incontrolable se apoderara de ellos…
Al día siguiente tal y como dijo Akihiko, él y su castaño se marcharon, no sin antes dejar a Hiroki en la puerta de su casa, el cual les deseó buen viaje y les agradeció por todo…
H: sonriendo entraba a su departamento –tal vez sea en vano, pero lo intentaré, lo haré por nuestro amor Nowaki- caminaba decidido al dormitorio del mencionado, ya que como era temprano asimilaba que aún se encontraba dormido, tomó el pomo de la puerta, lo giró, abrió la puerta y entro, observó extrañado las ropas revueltas que yacían en el suelo, pero las dejó de lado y se acercó a la cama del ojiazul- Nowaki, necesito hablar… -no pudo decir más lo que vio lo dejo anonadado- no puede ser! –era lo único que podía decir al ver que Nowaki y Rumiko estaban durmiendo en la misma cama y además estaban desnudos, no tenía que pensar mucho para saber lo que pasó entre aquellos dos… rápidamente salió del lugar, no podía soportar seguir viéndolos, al salir del departamento las lágrimas comenzaron a correr por su rostro, en ese momento solo quería desaparecer de allí, pensó en ir a la casa de su amigo pero recordó que él y Misaki se habían ido, no pensó más y se encaminó al lugar en el que sabía estaría bien y tendría consuelo…
Ding, dong, Ding, dong, Ding, dong, Ding, dong –sonaba el timbre sin parar-
T: ummhh ahhh!! –estirándose y bostezando- pero quien puede ser a estas horas –va a la entrada totalmente desganado y abre la puerta sorprendiéndose de quien había llegado y más aún en el estado en que estaba- Hiroki!!, pero que sucede? Por qué estás...
H: interrumpe al rubio –Tsumori… por favor déjame quedarme aquí!... –dice con las lágrimas desbordándose-