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Todo por tus sueños por Melyoan

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!! cómo han estado??? lamento el retraso, pero mis padres me pusieron a hacer pan n_n, es que mañána se celebra Todos Santos en mi país, y se hace mucho pan para ese día!!!

Espero que el cap les sea de su agrado... disfrútenlo!!!

 Cap. 34

En un departamento no muy lujoso pero cómodo y en el que habitaban tres personas, un ojiazul empezaba a despertarse perezosamente después de haber tenido una noche de copas y de algo más…

N: ahhh! –bosteza- ummh me duele la cabeza, creo que bebí de más –dice sujetándose la cabeza con una mano- umhh qué? –sintiendo un bulto a lado suyo- Hiroki?… -dice muy bajo y levantando ligeramente la sábana- ahh Rumiko?!!! –dice casi en un grito y rápidamente se levanta y se da cuenta que está totalmente desnudo- no puede ser, pero qué demonios hice?!!, no! esto es un sueño, si! Un mal sueño… -trata de convencerse a sí mismo, mientras tanto la castaña empezaba a retorcerse y despertaba-

R: mmhh qué?... pero, dónde estoy?... ah –se sienta de golpe- y mi ropa!! –levanta la vista poco a poco hasta chocar con la mirada del peliazul- Nowaki? Qué paso? Por qué estoy desnuda?... y tu… oh no… -decía casi sin aliento y con una cara de sorpresa total-

N: Rumiko, yo… no sé qué pasó… esto parece un mal sueño, de verdad, no sé qué sucedió, lo lamento…

R: no!, no puede ser, pero que demonios hice!!! –casi arrancándose los pelos-

N: espera Rumiko esto no es culpa tuya, ni tampoco mía… -tratando de calmar a la castaña-

R: pero qué estás diciendo Nowaki! acaso no lo vez, nosotros… -pasan segundos de silencio mientras analizaba bien la situación- no!... soy de lo peor traicioné a Hiroki, por qué?… -se tranquiliza un poco- ah! es cierto!, él probablemente no nos vio, si!, de seguro está dormido o… o si no se quedó en la casa de Usami sensei… -decía un tanto desesperada que las palabras se le trababan-

N: Rumiko cálmate!

R: cómo puedes pedirme eso! Esto no debió pasar, ni siquiera ebria debí haberme dejado llevar por mis sentimientos! Ahh! –se tapa la boca con ambas manos, ella no quería decir eso- vete!

N: eh?

R: ve y busca a Hiroki, ruega que no haya visto esto, o nunca me lo perdonaré!... –comienza a sollozar- por favor búscalo

N: si lo haré no tienes que pedírmelo –se viste rápidamente y rápidamente sale de la habitación- por favor, por favor Dios que Hiroki no haya visto nada!! –pensaba desesperado, rápidamente se dirigió a la habitación del castaño, todavía era temprano, pensó que aún estaría durmiendo, por lo que sigilosamente abrió la puerta, pero tal fue su sorpresa al ver que el profesor no estaba ahí y algo más extraño su cama estaba tendida- tal vez es como dice Rumiko y se quedó en casa de Usami san… -entonces va corriendo al teléfono y marca el número de la casa del escritor, pero no contesta nadie, intenta marcar a los celulares del menor y del peliplata, pero obtiene el mismo resultado, entonces traga duro y se dispone a marcar el celular de Hiroki pero para su sorpresa estaba apagado- no contesta nadie… -cuelga y coloca una mano en su frente a modo de desesperación- solo pido que Hiroki no nos haya visto…

Hiroki había llegado al único lugar al que creía estarían bien él y su bebé, Tsumori no cabía de la sorpresa de ver a su amor en su casa y más sorprendido estaba al escuchar que era lo que le había pedido, por no decir suplicado; prefirió no responderle más bien lo dejó pasar y le ofreció un vaso de agua, pero el castaño le pidió leche y galletas pedido que hizo enternecer al rubio ya que pensaba que pese a las circunstancias en las que se encontraba seguía con sus usuales antojos, pero aún así le preocupaba el hecho de que en su mirada la tristeza se veía reflejada claramente, prefirió no decir nada hasta que el castaño tuviera la tranquilidad suficiente para contarle lo que le había pasado, habían pasado minutos de silencio sumamente inquietantes para el médico hasta que por fin el castaño decidió hablar…

H: Tsumori… no me respondiste... –se notaba que la voz estaba quebrándose, si no fuera porque estaba cabizbajo aseguraría que en ese momento el profesor lloraba- puedo quedarme a vivir aquí?

T: no tienes que pedírmelo, sabes que puedes quedarte todo lo que quieras, pero estás seguro?, no sé qué te llevó a tomar esta decisión, -mirándolo con extrañeza- pero realmente me gustaría que lo pienses… dime, pasó algo con Nowaki? –inclina la cabeza para poder observar el rostro de su amor, pero no tiene éxito-

H: yo… no quiero hablar de eso… solo te diré que lo mío con Nowaki, no tiene futuro –dice casi sollozando-

T: lo mira extrañado- pero que te hizo pensar eso?, tú parecías tan feliz, bueno sé que suena raro que te esté diciendo esto y en especial después de hacer lo que… tú ya sabes, es solo que nunca te había oído hablar así y menos en ese tono – tan triste… pensaba, no le gustaba para nada ver así a su amor, si estaba consciente que quería separarlos e hizo todo lo que estaba en sus manos para hacerlo, pero aun así odiaba verlo tan triste y  solo quería verlo feliz, pero tal parecía que el ojiazul no era su felicidad, si no el castaño no hubiera ido en busca de su ayuda… si eso era!, no desperdiciaría esa oportunidad, no esta vez-

H: solo digo la verdad, yo perdí a Nowaki en el momento del accidente… aunque alguna vez tuve la esperanza de que todo volvería a ser cómo antes, esa ya murió –cae una lágrima hacia su mano que se encontraba estrujando la tela de su pantalón-

T: pero… -observa triste esa lágrima, ya no quería insistir, pero aún tenía muchas dudas-

H: por favor… ya no me digas nada, solo quiero descansar y olvidarme de todo lo que me hace daño, no quiero que mi bebé sufra por mi culpa… -se incorpora temblando- puedo ir …  a dormir?

T: ah! Claro, ven –van al cuarto del bebé- espera alistaré la cama –se dispone a hacer lo dicho y una vez listo lo deja solo en ese cuarto- que descansen bien- sale, cierra la puerta y se sienta pesadamente en el sillón- la verdad no sé qué te pasó Hiroki, pero si en realidad quieres dejar de lado a Nowaki yo me encargaré de que así sea, me dedicaré a hacerte feliz hasta ganarme tu confianza y así algún día poderme ganar tu amor, para formar una familia feliz los tres –sonríe alegre ya que sin hacer mucho el castaño había llegado como caído del cielo a hacerle tomar una decisión definitiva al rubio, que era, no dejarlo ir- 

Por otro lado, Usami y Misaki habían dejado a Hiroki en su casa y se sintieron aliviados de que al fin su amigo había dejado de ser tan cabezota y que decidiera dar el primer paso para arreglar las cosas de una buena vez por todas, y sin más distracciones se dirigieron a la estación de trenes para tomar un tren hacia Osaka donde habitaba el hermano mayor del castaño, Misaki estaba muy nervioso, quería que su hermano ya no estuviera tan enojado… pensando en ello el viaje pasó en un tris y como si nada ya se encontraban tocando el timbre de la casa de Takahiro…

Ma: abre la puerta y  muestra una cara de sorpresa al ver quien lo había visitado- Misaki, Usami san que sorpresa verlos! Qué los trae por aquí? –dice ofreciendo que ambos pasaran- woow que preciosas no puedo creer que ya hayan nacido!!! –emocionada arrebata a una de las gemelas de las manos del castaño- kyaa!! No puedo creer tiene tus ojos Misaki!-

T: saliendo al recibidor con su hijo en brazos- pero por qué tanto escándalo!... –queda en silencio al ver la visita que tenían y sin mencionar nada da media vuelta tratando de irse-

Mis: nichan!!...  por favor no te vayas, en verdad lamento no habértelo dicho antes, -agacha la cabeza como suplicando su perdón- es que pasó de improviso, el parto se adelantó y…

T: te parece justo Misaki, yo soy tu hermano mayor –menciona sin darse la vuelta- y además somos la única familia que te queda –se da la vuelta viendo cabizbajo a su hermano y a Usami con una cara de preocupación- por mucho tiempo me ocultaron la relación que tienen, me dijeron del embarazo cuándo? Hace apenas tres meses? Y ahora esto, sé que vivo lejos y que me alejé mucho de ustedes, pero… -deja a su hijo en el sofá, se acerca a Misaki y acaricia su cabeza- pero en verdad me hubiera gustado estar contigo en ese momento y darte todo mi apoyo, mi apoyo como tu hermano que te quiere mucho y que nunca podría estar enfadado contigo- Misaki levanta la cabeza mostrando un rostro muy sorprendido-

Mis: ni-chan!!! –se abalanza contra el pelinegro dándole un abrazo lleno de amor- perdóname por favor, prometo que de ahora en adelante siempre te diré todo lo que me pasa!! –llora de felicidad por haber adquirido el perdón de su hermano, mientras los otros presentes miraban enternecidos esa escena, el peliplata sonreía mientras que su niña en brazos bostezaba-

T: se separa del menor- y qué no piensas presentarme a mis sobrinas –sonríe, para luego acercarse al escritor y arrebatarle a la nena- hola nena, tienes sueño?, acaso no quieres conocer a tu tío? –la lleva junto a Manami la que tenía a su hermanita en brazos- sí que sacaron características de ambos… y cuáles son sus nombres?

Mis: pues Manami  tiene a Natsuki, ella es la menor y tu tienes a Aiko que nació primero

Ma: en serio me sorprende que las reconozcas, siendo que son idénticas –mientras mira a las dos bebas una y otra vez tratando de encontrar alguna diferencia-

Mis: pues eso es porque cada una tiene su propia personalidad a pesar de que solo tengan un mes, -acercándose a la pareja- Aiko es tranquila y no hace alboroto, en cambio Natsuki se aburre rápido y siempre quiere llamar la atención –y la pequeña mencionada empieza a llorar como por arte de magia- jump –ríe- lo ven! –Manami la acerca a su papi, quien la coge con cariño- ya mi niña! –moviendo a la pequeña- sé que estas cansada, fue un viaje largo verdad?

T: espero que planeen quedarse por lo menos una semana

A: pues eso es lo que planeamos, me dieron unas vacaciones!

Mis: en serio Usagi san?? Entonces por qué no me dejaste traer los celulares, espero no mientas y estés haciendo sufrir a Aikawa san otra vez con tu irresponsabilidad!- retando al escritor con la mirada, luego mira a su hermano ya con una mirada tranquila- hermano si no es mucha molestia nos podemos quedar aquí?

T: por supuesto, qué pregunta!!

Tuvieron una amena conversación hasta que el sueño los venció y todos se fueron a dormir, esperando ansiosos pasar una hermosa semana juntos en familia

En la casa de un médico rubio, dormía un castaño risueño, tratando de olvidar lo que había visto y que le había causado tanto dolor, rompiendo su corazón nuevamente; pero su sueño era extraño, en él estaba en un lugar muy tranquilo donde la luz del sol y su calor lo envolvían mientras se mecía en una silla  hecha para ese fin, acariciando su vientre, pronto sintió una mano encima de la suya y ese alguien dueño de esa mano cálida tarareaba una hermosa canción, no sabía si era para él o para su bebé, pero le confortaba y se sentía el cariño que emanaba de ella; intentó darse vuelta y ver, pero no podía hacerlo ya que la luz que lo envolvía era intensa, dejó de lado su intento y entró en razón, pensó que si acariciaba su vientre con amor no debía ser Nowaki, ya que él le había dicho que no quería a su bebé, pero pese a eso Hiroki quería intentar hacer que su amado terminara amando a su hijo tanto como él… pero pasó eso… eso que le robó otra vez una parte de su ser… si no era él quien estaba en su sueño dándole todo ese cariño, no quedaba duda alguna, esa persona no debía ser otro más que Tsumori, el padre de su bebé y quien se había dedicado en cuerpo y alma a intentar hacerle feliz, entonces lo decidió, ya sabía que hacer…

H: ummhh –empezaba a despertarse, había dormido casi todo el día, el sol ya empezaba a ponerse- ya es tan tarde?... jump sí que necesitaba dormir… -decía casi sin ganas, se levantó estirando su cuerpo para despertar completamente y salió de aquella hermosa habitación, se dirigió a la cocina encontrándose con el dueño de esa casa- hola Tsumori… -dijo en un tono casi inaudible-

T: sorprendido de verlo despierto- hola Hiroki!, dormiste bien? –el castaño le asiente sin mirarle a los ojos- dime, quieres hablar de lo sucedido?

H: no, por favor, no quiero que me preguntes eso… -dijo entre seco y triste, por lo que el rubio no dijo nada más, después de un momento de silencio el castaño decidió romperlo- Tsumori? –el rubio lo mira atento- quiero pedirte un favor… podrías ir a mi departamento y traer todas mis cosas, es que no quisiera encontrarme con Nowaki –ni con Rumiko, esto último lo dijo en su mente-

T: qué?... –impactado, nunca imaginaría que le pidiera eso, lo de quedarse ESE día ahí pasaba, pero eso??... el pedir que trajera sus ropas era demasiado, algo verdaderamente terrible debió ocurrir y él tenía que averiguarlo- pero porque hasta ese grado?... tanto te enojaste con Nowaki?… sabes si yo hablo con él creo que…

H: lo mira nervioso- no!!, no le digas nada, no le preguntes nada, te lo pido!, solo trae mis cosas, por favor –cabizbajo-

T: está bien –toma su abrigo y se acerca al castaño- ya vuelvo – le acaricia su mejilla esperando si este le mira, pero es inútil en ese momento, así es que desiste y se marcha-

H: acaricia su vientre sonriendo- creo que ahora estamos en el lugar indicado, verdad mi bebé?…  no, este siempre fue el mejor lugar en el que pudimos estar…

R: lo encontraste? –preguntaba preocupada al peliazul que había salido en busca del profesor desde la mañana-

N: negando con la cabeza- no, fui a la universidad y no fue a trabajar, pasé por la casa de Shinobu san y no pasó por ahí, también fui al departamento de Usami san pero nadie me abrió… busque por todos los  lugares que frecuenta… solo me queda uno, uno en el que ni siquiera quiero pensar que esté…

R: cabizbaja- de seguro… nos vio... –empieza a sollozar- por eso no aparece... –cae de rodillas y llora- es mi culpa, solo espero que no le haya sucedido nada…

N: Tranquila Rumiko, ya sé dónde está! –la castaña levanta su rostro con una expresión esperanzada- de seguro está con Tsumori!

R: sonríe- en serio crees que esté allí? –el ojiazul asiente- por favor Nowaki vamos! Si nos vio yo… yo le suplicaré perdón, le diré que fue un malentendido, de seguro me escuchará –se pone de pie y coge su abrigo- vamos!- va hacia la puerta y la abre, encontrándose con el médico rubio- Tsumori! –alegre de verle- por favor dime que Hiroki está contigo!

T: mira a ambos doctores con expresión neutral- sí, él está en mi casa…

R: ahh… –suspira de alivio- me alegro mucho, no lo hallábamos y nos preocupamos…

N: lanza una mirada afilada al rubio- voy por él!...

T: Hiroki no quiere verte!... no me dijo que le pasó, pero llego muy temprano a mi casa en un estado deplorable, me pidió quedarse en mi casa y yo lo acepté gustoso… -ambos residentes del departamento lo miran sorprendidos- si vine es solo porque Hiroki me pidió que recogiera su ropa y se la llevara… él no quiere volver aquí…

N: qué?!! eso no  puede ser?!! –estrujando el cuello de la camisa del rubio en forma amenazante- de seguro fuiste tú el que le dijo que se quedara ahí!

T: yo no tuve nada que ver en su decisión, pero Nowaki tú me puedes decir lo mismo? –el ojiazul lo suelta y lo mira con despreció- con permiso! –se abre paso y entra-

R: yo… lo siento Nowaki… -dice cabizbaja- sabes, yo iré a hablar mañana con él de seguro estará más tranquilo, dale un poco de tiempo… sé que será difícil, pero si no te das por vencido, él…

N: sonríe tiernamente- gracias Rumiko, tienes razón, le daré un tiempo, ojalá me perdone… yo siempre termino teniendo la culpa de lo que le pasa, pero lo amo y no lo dejaré ir así de fácil –la castaña le sonríe, en eso Tsumori sale con una maleta del cuarto de Hiroki-

T: Nowaki, en verdad no sé qué le hiciste, él está muy herido, pero no está solo sabes?, me tiene a mí para consolarlo, espero no lo molestes por el momento, si quieres hablar con él será otro día y solo si él está de acuerdo serás bienvenido –se despide inclinando su cabeza y se marcha dejando en silencio a la pareja-

Pasaron días dolorosos para Hiroki, días en los cuales había rechazado muchas veces hablar con Rumiko, la cual insistía casi a diario alegando que sabía por qué se había ido y que quería aclarar las cosas, pero el ojimiel hizo caso omiso, solo quería que lo dejaran en paz, por otro lado Nowaki había hecho lo propio, pero a diferencia de Rumiko el castaño no le abría la puerta y hacía parecer que no había nadie, más el ojiazul sabía que su amor estaba ahí, le hablaba pidiéndole perdón por su falta a través de la puerta, pero sus súplicas eran en vano

Hiroki decidió dejar de trabajar debido a lo avanzado de su embarazo, ya tenía siete meses y sería riesgoso exponerse tanto, por otra parte Misaki y Akihiko habían regresado de su corta vacación en Osaka y grande fue su sorpresa al enterarse por el ojiazul que no habían arreglado las cosas y peor aún, se habían agravado y ahora Hiroki estaba viviendo con el odioso de Tsumori, ya estaba harto de su situación tal parecía que hasta el mismo kamisama estaba en contra de su amor, sin oír más del ojiazul Akihiko se marchó a la casa del rubio, prefirió ir primero solo para hablar con su amigo sobre lo ocurrido, y le llamaría si consideraba prudente el que el médico fuera después de él, le pidió la dirección al doctor y fue inmediatamente…

Ding, dong, ding, dong

A: Hiroki, sé que estás ahí y más te vale que me abras de una buena vez! –empieza a golpear la puerta-

H: Akihiko, estas solo?

A: si lo estoy… -responde y su amigo le abre dejándolo pasar- qué rayos haces aquí?, que acaso no te pedí que te alejaras de ese sujeto, y más al contrario viniste a vivir con él! –lo mira severo- qué fue lo que hizo que vivieras a refugiarte aquí?

H: yo, no quiero hablar de eso… -dice muy triste- yo tenía razón, lo mío con Nowaki no tiene ningún sentido, es por eso que he decidido hacer una nueva vida a lado del padre de mi hijo…

A: Hiroki… pero, por qué? Por qué esa decisión tan precipitada? –pregunta angustiado-

H: yo tengo mis razones, además Tsumori se ha comportado muy bien conmigo, se desvive por mí y mi bebé, sé que seremos felices con él, por eso ya no le veo el caso…

A: yo pienso que deberías hablar con Nowaki

H: para qué??!!! –se altera- para que me explique algo que no tiene explicación, si yo lo vi todo, no es necesario hablar!!

A: cálmate Hiroki no te hace bien piensa en el bebé… -el castaño se tranquiliza, había dejado escapar su ira sin darse cuenta que podía dañar a su bebé- bueno ya no sé qué decirte, pero si crees que esto es lo mejor, ya no me meteré, dime y donde está el medicucho, no me digas que te dejó solo! –dice algo enojado-

H: no, él fue a comprar para la despensa, pero hoy tiene turno…

A: está bien, solo espero que tengas razón y estés en buenas manos, cuídate mucho, tengo que regresar, otro día vendré –se dispone a irse- buena suerte e intenta ser feliz… -se encamina hacia el estacionamiento, pero en el camino llama al ojiazul, dándole luz verde para que se encamine, era su oportunidad ya que el rubio tendría turno y no estorbaría, pero al salir se topa con la persona que menos quería ver- veo que al fin te saliste con la tuya! –dice de modo prepotente-

T: sonríe- si no le parece puede protestar, pero yo no estoy reteniendo a Hiroki a la fuerza, así que no tiene derecho a reprocharme algo!

A: sonríe- tienes razón, ojalá sepas hacer feliz a Hiroki, o te las verás conmigo! –le da la espalda, sube a su deportivo y se marcha-

T: eso téngalo por seguro! –dice a la nada y sube a su departamento encontrando a un Hiroki con una expresión triste- ya llegué!, aquí traje de todo, se les antoja algo –se acerca a al castaño y toca su vientre- dime bebé, ya dejaste de darle lata a tu papi?, espero que sí o si no, no tendrás tu premio… -mira al castaño a la cara- vi a Usami en el estacionamiento, habló contigo? –el castaño asiente- bueno… -trata de desviar el tema- oye Hiroki quieres ver cómo eran mis padres? –dice cambiando el tema y con ello cambiar la expresión de su amor, y en efecto causa eso ya que el castaño asiente sonriendo, por lo que el rubio va corriendo a por las pocas fotos que tenía de su familia- aquí están –se las ofrece sentándose a su lado-

H: ella es tu madre? –el rubio asiente- es muy hermosa –en la foto se veía a una pareja muy feliz en un campo de flores-

T: si, era muy bella… -dice nostálgico- sabes? Siempre quise tener sus ojos, como puedes ver tengo los ojos de mi padre y solo el cabello de mi madre, mi padre era de origen japonés, por eso tiene el pelo oscuro y ojos marrones, en cambio mi madre era americana, por eso yo tengo el pelo rubio, ella lo tenía así y sus ojos azules casi como mares, la hacían ver como un ángel… siempre me enfadé por no haber heredado sus ojos, pero ella un día me dijo que si no era yo, pues… -se calla al ver el reloj- ahh! No puede ser llegaré tarde!... lo siento Hiroki, prometo seguir contándote más mañana, si? –le da un beso en la frente a su amor y se marcha corriendo-

H: que te vaya… bien –diciendo lo último al aire, desvía su mirada a la mesita de la entrada y observa que el rubio había olvidado su celular y las llaves de la entrada- fuffh- suspira- siempre tan descuidado –de pronto el celular empieza a sonar, por lo que decide contestar- aló?... –no oye nada y de pronto cuelgan- que extraño… -se dispone a prepararse algo pero es detenido por el timbre, sonríe y va a abrir- Tsumori tu siempre tan descuidado, -abre despacio la puerta- cómo se te ocurre… -sorprendiéndose de ver a quien no esperaba e intenta cerrar la puerta pero no lo logra-

N: necesito hablar contigo, ahora ya no me puedes evadir! –dice muy serio-

H: pues no tengo nada que escuchar, vete!!!

N: no me iré hasta que hablemos! –sujetando la mano del castaño-

H: suéltame!!, yo no quiero hablar contigo, además Tsumori olvidó sus llaves y de seguro está en camino –lo mira de manera retadora- así que más te vale que…

N: ya me harté que no quieras escucharme por las buenas, ahora lo harás por las malas y  ni él ni nadie evitarán lo que he venido a decirte –empieza a jalar al castaño hacia afuera-

H: espera! suéltame a donde me llevas? –intenta zafarse- 

N: dijiste que él está por llegar, entonces lo mejor será hablar en otro lado –lo lleva a rastras hasta su auto, lo sube a la fuerza tratando de no hacerle daño y rápidamente sube y arranca para evitar que el castaño escapara- ya te dije que no te dejaré ir hasta que me oigas… -el castaño trata de no mirarlo y decidió no decir nada- ese día… yo estaba muy dolido, es por eso que bebí mucho, me pasé y no estoy seguro que pasó después, solo que desperté con Rumiko a lado y entonces…

H: ya basta!! No quiero oírte, yo vi todo, porque quieres aclarar algo que está tan claro!!, sabes? ya estoy harto de que siempre de alguna manera u otra el que no puedas recordar tus actos sean como una excusa para que puedas hacer lo que se te venga en gana!!!, yo ya he decidido, y me quedaré con Tsumori, el me ama y adora a mi bebé por eso…

N: eso no lo permitiré!!!, -grita desesperado por lo que había oído, casi desconcentrándose de todo- no dejaré que te quedes con ese imbécil!!

H: mirando muy enfadado al ojiazul- tú no tienes ningún derecho a decidir algo como… -se distrae al ver en frente- cuidado, ahhhh!!

Con la discusión a flor de piel no se dieron cuenta que había un derrape que los sacó de la carretera, pero gracias a las maniobras de Nowaki no sufrieron un choque, pero el frenado fue muy violento y  eso fue suficiente para que todo volviera, el tiempo para el ojiazul se detuvo y por su mente cruzaban miles de imágenes como flashes que se disparaban a su cerebro, todos sus recuerdos estaban disparando a su mente de manera veloz, como la vez cuando conoció a Hiroki en el parque y se enamoró a primera vista de él, la vez que se dio cuenta que el castaño lo espiaba en la floristería, cuando tuvo que dejarlo para ir a EEUU, las veces que discutían porque el ojiazul era demasiado amoroso, cuando había pegado a Tsumori porque creía que el rubio tenía que ver con él, cuando se resfrió por culpa de Hiroki ya que le había puesto una bola de nieve dentro la ropa, sus frases de amor que se decían cuando hacían el amor, la frase favorita del castaño, y aquel terrible accidente causante de toda la desgracia que ambos sufrían… y lo más importante… su modo especial de llamarlo…

N: ha, ha, ha, -jadeaba aun sujetando su cabeza que le había empezado a doler por recuperar sus recuerdo de golpe- ya recuerdo, Hiro san yo, ya pude…

H: ahh!! Me duele, me duele mucho!... –decía retorciéndose del dolor, el frenado violento produjo un fuerte movimiento al castaño, el cual hizo que la bolsa amniótica se rasgara dejando escapar el líquido amniótico junto con finos hilos de sangre- ah, ha, ha, no!!... todavía no es tiempo!! -frotaba su vientre con sus manos temblorosas- Nowaki! –llamando la atención del ojiazul que había quedado atónito por lo que el castaño estaba pasando- por favor, llévame al hospital, rápido! Por fav… -no termina hablar y pierde la conciencia, dejando a un ojiazul totalmente paralizado…

 

Notas finales:

Y tal como se los prometí Nowaki ya recordó!!! (/*-*)/

Aún faltan muhas situaciones y temas que aclarar, y para ello necesito de su paciencia, se que soy muy latosa y talvez el fic ya se volvió aburrido, pero entenderé la decición que tomen al respecto... solo espero que no los haya descepcionado, estoy dando mi mejor esfuerzo, sé que no parece mucho, pero en verdad lo es...

Gracias a todos mis queridos lectores, por tomarse el tiempo para leer mi fic y en especial a los que me dejan sus reviews, diciendome lo que piensan con respecto a las conti, Muchas Gracias!!!

Los quiero un montón, cuídense mucho y hasta la próxima!!!


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