Cap. 35
T: ha, ha, ha –jadeaba de tanto correr, se había dado cuenta a casi mitad de camino lo que había dejado olvidado- no puedo creer me olvidé las llaves otra vez, y lo peor mi celular, que haré si me llaman?!!!… de seguro Hiroki me regañará por despistado… -llega a su piso y ve extrañado que su puesta estaba abierta, por lo que corre hacia allá y se adentra- que extraño… Hiroki!!! Dónde estás??... –no oye respuesta y asustado va a buscar en todas las habitaciones - que pasó aquí ? dónde estás Hiroki?, por qué no estás aquí?!, no creo que haya ido de paseo o a comprar algo dejando la puerta abierta… qué es esto que siento, es un dolor muy fuerte en el pecho… -tocándose el lugar mencionado- no puede ser!!! Y si tuvo contracciones, demonios de seguro quiso llamarme y yo de estúpido olvidé mi celular, debo ir al hospital! –toma las cosas que había olvidado y sale rápidamente hacia el hospital-
…
Nowaki había entrado en pánico cuando el amor de su vida, su adorado Hiro san había perdido la conciencia, pensaba que se había muerto y que él era el único culpable, pero cuando vio como su pecho hacia un movimiento leve propio de la respiración, se tranquilizó y rápidamente reacomodó el auto en el autopista para dirigirse al hospital; cuando llegó sacó de su auto al castaño con sumo cuidado, estaba empapado en ese líquido tibio que emanaba de él, lo miró con una expresión triste y muy culpable, pero dejó eso de lado y corrió con todas sus fuerzas dentro del hospital, una enfermera lo vio y se asustó bastante y llamó a los médicos a cargo por el alta voz…
Enf: Kusama sensei qué fue lo que pasó?!!! –dice ayudando al médico a recostar al castaño en la camilla-
K: tuvimos un accidente, por favor llama a Rumiko está en mi casa, ella es la que está atendiéndolo –la enfermera asiente y va enseguida- lo siento mi amor, perdón por dañarte otra vez, perdóname por favor Hiro san… -lleva rápidamente la camilla al quirófano en el cual lo prepara para el parto, corta sus ropas ya no había tiempo de cambiarlo lentamente, le colocó una bata que lo cubría en la parte superior del cuerpo y parte de la inferior; una vez todo listo entró la castaña totalmente agitada…
R: Nowaki que fue lo que le pasó!!!... –desvía la vista hacia el castaño- Hiroki!... está inconsciente, rápido!! Necesitamos que despierte es tarde para hacerle una cesárea –poniéndose la ropa de quirófano- me dijiste que solo hablarías con él y pasa esto?!!!–mira furiosa al ojiazul quien se encontraba cabizbajo- Tsumori está afuera desesperado, cálmalo y evita que entre, sé que no te agrada, pero no es momento de pensar en ello
N: pero, yo quisiera quedarme…
R: lo siento pero no sé si Hiroki esté tranquilo al verte, por eso creo que es mejor que esperes afuera… -el médico asiente derrotado y sale-
…
T: esperaba preocupado fuera del quirófano, la castaña no le había permitido pasar porque estaba sumamente nervioso, por lo cual lo único que hacía en ese momento era caminar en círculos para reducir su tensión, cuando escuchó que abrían la puerta se giró y vio como el ojiazul salía, no lo dudo y se acercó amenazante a él- tú! –lo toma por el cuello de la camisa- tú tuviste que ver en que Hiroki se encuentre en ese estado, verdad?!!!
N: eso no te incumbe, además él ya está en buenas manos, solo hay que ser pacientes y esperar
T: ahh! –lo suelta y se apoya en la pared cayendo con pesadez al piso y ocultando su rostro con sus manos- aún no era tiempo… todavía faltaba… por favor que no les pase nada! –decía casi sollozando, mientras el ojiazul estaba sorprendido de verlo así, ya que antes no había nada que lo inmutara de tal manera-
Dentro del quirófano…
H: ahh! duele!!! –el castaño había despertado a duras penas y seguía con dolor- Ru… miko cómo está mi… bebé?! –hablando entrecortadamente a causa del dolor-
R: tranquilo Hiroki, se encuentra bien, por suerte está en una buena posición y la dilatación es la ideal, ahora solo quiero que cuando sientas una contracción pujes con todas tus fuerzas, respires y vuelvas a pujar cuando te diga, de acuerdo? –recibe un asentimiento como respuesta, unos segundos después siente una contracción por lo que hace lo indicado por la doctora- eso es Hiroki, ahora respira y puja otra vez
H: ahhh!!! mmhhh… ya, ya no…ahh! –respirando con dificultad-
R: ya no falta mucho, solo un poco más, está cerca… otra vez Hiroki
H: ahh!! –dejando caer lágrimas a causa del dolor que sentía- mmhhh –pujaba nuevamente- ahhh! –de pronto oye el llanto de su bebé, ese que tanto deseaba escuchar, sintiendo como su corazón daba brincos de alegría y el dolor desparecer, sin sentir más que felicidad – mi bebé, ya nació… Rumiko, cómo está?
R: felicidades Hiroki tu bebé es un hermoso varoncito –colocando al nene con solo una toalla que lo cubría encima de su papi
H: es, es un niño!! Es precioso… ha, ha –seguía agotado por el esfuerzo, mientras el bebé se había acurrucado en el pecho de su papi para dormir, tenía el color de pelo de Hiroki y era bastante blanco parecía un copo de nieve- parece que él también se cansó! –sonriendo tiernamente-
R: bueno Hiroki tengo que llevarlo para que lo revisen y si es necesario llevarlo a la incubadora, eso es solo para prevenir ya que se adelantó el parto, descuida estará en buenas manos… ah! Quieres que lo revise Nowaki o Tsumori?
H: Tsumori!, -dijo rápidamente no- quiero que Nowaki se acerque a mi bebé!... él… -desviando su mirada que se había tornado triste- no lo quiere…
R: de acuerdo… las enfermeras te llevarán a tu habitación y luego irá Tsumori para informarte sobre tu bebé –luego de eso sale con el bebé en brazos-
Afuera estaban los dos médicos preocupados, cuando la castaña salió con el bebé Tsumori casi se abalanza a ella, pero se frenó ya que la doctora le dijo que Hiroki estaba bien y que lo trasladarían a una habitación, pero que debería revisar a su hijo como buen pediatra que es, mientras que un ojiazul escuchaba cada palabra de la castaña las cuales eran como dagas clavándose lentamente en su corazón, sabía que se había portado mal con el bebé pero le dolía mucho que Hiroki no quisiese que siquiera lo tocara, cuando la castaña y el rubio se marcharon con el bebé, Nowaki vio como después de unos momentos sacaban a Hiroki dormido para llevarlo a su habitación los siguió y una vez instalado el castaño, el ojiazul entró a esta y se quedó esperando a que despertara, lo miraba con un amor infinito, uno que había olvidado que se sentía así, tomando su mano para transmitírselo, estaba inquieto no quería que despertara todavía ya que no tenía claro qué decirle, cómo disculparse, pero estaba seguro que debía pedirle perdón, debía rogarle que volviera con él y volver a ser felices, porque sabía que aunque hayan pasado tantos pesares, su amor no había muerto y no estaba dispuesto a dejarlo ir ahora que había recobrado sus preciados recuerdos
N: Hiro san… -acariciaba su mejilla con mucho cariño, de pronto recibe una llamada- aló?!... Usami san!
A: qué pasó Kusama! Y Hiroki? ya arreglaron las cosas?
N: sale de la habitación para hablar mejor- no… tuvimos un accidente en la carretera y a Hiro san se le adelantó el parto… ya nació el bebé
A: qué??!! Pero cómo?... voy para allá –cuelga-
N: él también me odiará, demonios cómo llegó a esto?… -guarda su celular y entra nuevamente a la habitación, observa como Hiroki empezaba a despertarse, por lo que se acerca rápidamente a él- Hir… cómo estás? –con una mirada de preocupación-
H: ah… Nowaki –casi inaudible- qué haces aquí?! –dice en tono molesto-
N: yo estaba preocupado… -cabizbajo-
H: te pregunté que, qué haces aquí?... –lentamente como podía se sienta mostrando una expresión de dolor, por lo que el ojiazul intenta ayudarlo, pero desiste por que el castaño le lanza una mirada furiosa- no quiero verte, por tu culpa casi pierdo a mi bebé, por tu maldita imprudencia, casi nos… -tocándose el vientre ya que aún sentía dolor, decide ya calmarse y empieza a respirar profundamente y despacio para disminuir su dolor-
N: lo siento… Hiro san yo… por favor perdóname! –al escuchar cómo le había llamado el castaño gira a verlo con una expresión de sorpresa-
H: qué?... co… cómo me llamaste? –casi sin aliento-
N: con una sonrisa no de alegría en sí, si no de confortamiento- Hiro san, así te llamaba antes, cuando éramos felices y nos amamos con locura, antes que te olvidara, olvidara lo más importante de mi vida… y ser el responsable de que vivieras una pesadilla
H: cómo recordaste? –pequeñas lágrimas se deslizan por su hermoso rostro mojándolo-
N: de la peor forma que había… cuando frené de repente todo se me puso en blanco, y de pronto todos mis recuerdos volvieron uno tras otro, justo en ese momento me di cuenta que te pusiste mal y que nuevamente fue culpa mía… lo siento, yo deseaba recordar con todas mis fuerzas, pero no pensé que eso me cobraría tan caro, haciendote daño… -se arrodilla tomando cariñosamente las manos del castaño- Hiro san… yo te amo, te amo más que nada en el mundo, lo sabes!, mi mundo gira en torno a ti…, por favor perdóname por hacerte sufrir, por hacerte tanto daño, sé que no es excusa el haber perdido mis recuerdos, pero de verdad no sé qué hacer para que veas lo arrepentido que estoy… -empieza a llorar- Hiro san yo… -no dice más ya que el castaño hace que se detenga colocando dulcemente su mano en los labios de este-
H: ya no digas más te lo suplico!, -con una expresión de ternura y tristeza al mismo tiempo- no es necesario que me digas lo que yo ya sé, tú también has sufrido bastante, pero las cosas no son tan simples y lo sabes… -quita su mano de la boca del doctor- yo te engañé con Tsumori y ahora tenemos un bebé, él se ha comportado de una forma maravillosa con nosotros, ama a nuestro bebé y a mi más que a nada, nos cuidó todo el tiempo, sé que no es tu culpa el que no quieras a mi hijo, ya que no es tuyo, pero…
N: no Hiro san!! Eso no, -sujetando la mano del castaño- yo quiero a tu bebé por el hecho de que es tuyo!, solo que estaba molesto que fuera de Tsumori, ya que él nunca dejara de interferir entre nosotros, tú lo sabes… como aquella vez en la que te dejó esa marca a propósito y que de verdad terminó separándonos
H: tal vez tienes razón, pero no me creíste, yo no te mentiría en algo como eso, pero aun así desconfiaste de mí y no sé si lo harás de nuevo, es por eso que no quiero que pase eso otra vez, sería muy doloroso, además Tsumori no merece que le haga esto… -dice cabizbajo-
N: no me puedes decir eso!!!, tú me amas lo sé!!!, no puedes hacer a un lado nuestro amor, porque si lo haces sufriremos los dos de nuevo, por favor vuelve conmigo, te amo y quiero que formemos esa familia que siempre quisimos… te lo suplico no me rechaces… -llora encima de la mano que sostenía del castaño-
H: yo no puedo, yo… -escucha los dolorosos sollozos de su más grande y único amor- dame tiempo si?, solo necesito pensar, sin que el rencor, la obligación o incluso el agradecimiento me dominen… –menciona lo último refiriéndose al médico rubio- mi bebé está en recuperación, ya que nació antes de tiempo, solo dame hasta que salga, y un día después búscame en la casa de Tsumori y te daré mi respuesta
N: es en serió Hiro san? –dice con el rostro iluminado y sintiendo nuevamente latir su corazón con desenfreno, por la esperanza que su amor le estaba brindando- no te arrepentirás lo juro! –trata de besar al castaño pero este le rehúye-
H: no por favor, no hagas eso y tampoco me busques hasta ese entonces, ya te lo dije necesito tiempo, no me presiones por favor… -desviando la mirada mientras estrujaba las sábanas con sus manos-
N: está bien, te buscaré ese día, sé que decidirás lo mejor…
A: Hiroki!- entrando estrepitosamente- ahh –suspira- gracias a Dios que estás bien, estaba muy preocupado!... –viendo a su amigo muy lúcido-
En tanto el escritor hablaba con su amigo el ojiazul se marchaba silencioso, ya que no quería seguir confundiendo a su Hiro san y a la larga perder la última oportunidad que tenía, decidió darle ese tiempo, no sería mucho, aunque lo que más quería en ese momento era estar a su lado, no podía hacer nada más, solo esperar…
A: entonces ya nació mi sobrino, ja, ja -ríe de alegría- y cómo está, donde está, porque no te lo trajeron??
H: él está un poco delicado, Tsumori lo está revisando, tal vez tarde un poco más-
A: ahh – dice con desgano al mencionarse al rubio- ojalá se recupere, Misaki está algo resfriado, por eso no pudo venir ni en la mañana, pero te manda saludos y desea que te mejores, mañana volveré, estando enfermo Misaki no podrá solo con las gemelas, si mejora vendrá conmigo, cuídate mucho, espero mañana poder conocer a mi sobrino! –el castaño le asiente con una sonrisa-
H: no estuvo por mucho rato solo, y se alegró mucho al ver al médico rubio ya que ansiaba por saber de su bebé- Tsumori, Cómo está mi bebé!
T: sonríe y luego hace un puchero- tu bebé? –se acerca y abraza con mucho amor al castaño que estaba un poco desconcertado por el comentario del rubio- descuida mi amor, sé que no lo hiciste intencionalmente, pero no te preocupes, él está muy bien, solo que sus pulmoncitos están un poco débiles, pero nada que no pueda mejorar con un par de días en la incubadora… -hace el abrazo más opresivo- gracias mi amor, gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo! –se separan- te aseguro que a nuestro hijo no le hará falta nada… -observando que lo que dijo incomodaba al castaño, cambió de tema- quieres ir a verlo?
H: puedo ir? –dice con el rostro muy iluminado de felicidad-
T: por supuesto! –sienta con cuidado al castaño en una silla de ruedas y lo lleva a la sala de incubadoras que solo tenía un pequeño habitante, rápido dirigió a Hiroki hacia su hijo- lo ves es un hermoso bebé… es idéntico a ti!
H: es tan pequeñito –mete su mano por uno de los hoyos que tenía la incubadora- hola bebé, sabes? yo soy tu papá y te amo mucho, mucho y ansío tanto poder tenerte en mis brazos
T: muy pronto lo harás, no comas ansias… bien sobre su nombre, que te parece si le ponemos mi nombre? Eh? –dice con una sonrisa de oreja a oreja-
H: qué?... –sonríe y niega con la cabeza- no estoy de acuerdo, además Yatsushi, no me gusta para nombre de mi bebé… -desvía la mirada hacia la ventana- yo quiero que se llame Haru… primavera… es la estación del año que más me gusta! Y estamos en ella–mirando convincente al rubio- está bien si se llama así?!
T: ladea la cabeza con una gran sonrisa- Haru es un nombre hermoso!... aunque me hubiera gustado más Yatsushi!... –dice a modo de broma para ver al castaño-
H: Tsumori, eres tan… -vuelve a ver a su bebé- Yatsushi no es un nombre para ti, no bebé?, te gusta más Haru, verdad? –masajeando la manita de su hijo, movimiento por el que el nene empieza a despertar, lo cual emocionaba demasiado al castaño, ya que al fin vería despierto a su bebé, de pronto su sonrisa se desvanece- no… puede ser… -observando atónito el color de ojos que tenía su bebé- son… azules… -diciendo lo último casi inaudible-
T: eh? –mira al bebé- woow no puedo creerlo, mi madre tenía razón al decirme eso!!!, realmente creí que solo quería confortarme por no haber sacado el color de sus ojos!! –dice sonriendo se acerca al otro orificio para tomar la manito del bebé sin notar la sorpresa que tenía el castaño- que bueno, me alegra mucho que hayas heredado esos bellos ojos Haru!
H: mira desconcertado al rubio- ah! Si, cierto ya me lo habías mencionado antes, ja, ja que tonto, por un momento creí… -para en seco, no quería siquiera mencionar lo que estaba pensando ya que sabía que eso lastimaría a Tsumori- no… nada no me hagas caso, a mí me alegra también que tenga los ojos de tu madre –sonríe- sí, es imposible, es totalmente imposible, ja, estoy pensando tonterías Haru no puede ser hijo de Nowaki y eso debería saberlo, pero por un momento de verdad creí que podía serlo –pensaba sin dejar de sujetar la manito de su bebé – Tsumori?... –el rubio voltea a verlo- puedo quedarme junto a él toda la noche?
T: niega con la cabeza y el castaño pone una expresión triste- que te parece si mejor lo llevamos a tu habitación, si llevamos lo necesario y mientras no lo saques de la incubadora no habrá problema –el profesor asiente feliz- bien entonces vamos!
Hiroki admiraba a su hijo con una mirada de incredulidad y felicidad, era el ser más hermoso que había visto y no podía creer que se haya formado dentro de él; así pasó toda la noche, admirando a Haru por lo que casi no dormía, lo quería a su lado en la cama, sentir su calor, su respiración, pero por el momento no podía; Tsumori pasaba de vez en cuando por la habitación pidiéndole al castaño que durmiera, pero era casi imposible acatar la orden… al día siguiente Akihiko y Misaki visitaron a Hiroki para conocer al nuevo ser y sobrino, pero quedaron sorprendidos al igual que el castaño al momento de observar el color de ojos del pequeño…
A: sus ojos son azules… Hiroki por qué???... claro!! Ese bastardo de Tsumori nos engañó a todos, pero ahora me va a oír!!! –le entrega a Misaki a Aiko que estaba en sus brazos, furiosamente intenta salir de la habitación, pero se detiene al escuchar a su amigo-
H: te equivocas Akihiko!!!... no es lo que piensas… -desviando la mirada- Haru tiene los ojos así por sus genes si se puede decir, porque la madre de Tsumori los tiene así, por eso…
A: debes estar bromeando!! Cómo puedes creerle semejante estupidez!!! – grita mirando a su amigo con reproche -
Mis: cálmate Usagi san, no puedes gritarle a Hiroki san, recuerda que acaba de dar a luz, aún se encuentra débil, -regañando al escritor- además yo creo en eso de la genética, porque ni chan no tiene el color de ojos de ninguno de nuestros padres, pero heredó el color de ojos de mi abuela…
A: fuffh –liberando el aire con pesadez- patrañas… -el menor lo ve haciendo un puchero- bueno por fuera de eso, aun así no puedes creerlo si tan solo te lo dijo, así no prueba nada
H: pues ayer en la mañana me enseñó algunas fotografías de sus padres, por eso no había más que decir…
A: sabes?, aun así sigo sin tragarme eso…
H: entonces que crees, Akihiko?!!! En serio piensas que Haru podría ser hijo de Nowaki? –gritando muy dolido- pues te aseguro que no!, no es solo lo que digo, sino que además las pruebas dijeron lo mismo!!, yo también desearía que lo fuera, pero lastimosamente no lo es!! –empieza a sollozar- estoy harto de pensar eso una y otra vez, toda la noche pensé en ello!, pero nada concordaba… y ya no quiero, ya no quiero pensar más en ello, atormentarme con ello… solo quiero dejar de sentir este dolor e incertidumbre… -pasaron pocos minutos de silencio, la pareja esperaba a que Hiroki se calmara, el menor sobaba la espalda del profesor- Akihiko por favor ya no me atormentes, te lo suplico… necesito pensar las cosas, pensar sobre todo por eso le pedí tiempo a Nowaki y él me lo dio; -voltea a ver a su bebé- además Haru está delicado, me quedaré con él hasta que sea dado de alta y después de eso veré que es lo mejor para los dos…
Akihiko y Misaki decidieron llevar la fiesta en paz y darle ese tiempo a Hiroki, no lo presionarían ni dirían que era lo mejor según ellos, para que decidiera correctamente sobre el futuro de su nueva vida, esa nueva vida que le daba su bebé; pasaron los días y Haru mejoró bastante tanto que lo dieron de alta un día antes de lo predicho, dejaron el hospital que tanto odiaba el castaño y se dirigieron a la casa del médico rubio, acomodaron a Haru en su hermosa habitación, de verdad era un lugar hermoso y más con su hijo ahí, pero tenía un asunto pendiente, había pasado casi toda la semana pensado en ello y ya lo tenía decidido…
H: sale de la habitación de Haru, para dirigirse a la cocina- Haru se durmió, realmente le gusta su cunita…
T: me alegro… –decía con un tono entre triste y desesperado sin dejar de lado lo que hacía, no sabía qué hacer, sabía la decisión que había tomado el castaño, lo había oído hablarse a sí mismo un día, pero no se atrevió a decirle nada, porque aún tenía la esperanza de que cambiara de opinión en el último momento, pero era imposible, ya sabía la respuesta sin necesidad de oírla… era obvio, se lo había dicho un millón de veces, no lo amaba y no llegaría a amarlo nunca; aunque se le rompiera el corazón en mil pedazos debía dejarlo ir, debía dejarlo ser feliz… lo amaba verdad? Si! Pues eso es lo que se hace cuando se ama intensamente a alguien como él amaba a Hiroki, lo dejaba ir para que fuera feliz…-
H: Tsumori!... yo lo siento… ya lo decidí, voy a darme una oportunidad con Nowaki –desviando la mirada-
T: ah… ya veo –casi quebrándosele la voz- si es lo que deseas, no te detendré… dime a qué hora vendrá por ti, yo… -ya no pudo más, se derrumbó cayendo de rodillas, el dolor que sentía se estaba desbordando y las lágrimas caían en cantidad, el profesor se dio cuenta de ello y solo lo abrazó-
H: lo siento Tsumori, perdóname por favor, perdóname por no amarte… -acurrucando al rubio en su pecho- tu eres un hombre maravilloso, sé que encontrarás la felicidad que mereces en alguien más… además no es mi intensión alejar a Haru de ti, eres su padre y puedes verlo cuando quieras, sé que serás un buen padre para él… gracias, por amarme, me hubiera gustado corresponderte, pero…
T: shhh- callando al castaño- no tienes que agradecerlo, ese sentimiento fue el que me mantuvo con vida por mucho tiempo, y ahora lo será el amor por mi hijo, por Haru –se incorpora, espero algún día además de hoy pueda dormir aquí –sonríe mientras se limpiaba las lágrimas- Hiroki me haces un favor? –el castaño asiente- se acabaron los huevos puedes ir al súper y traer algunos?
H: claro! No me tardo –se marcha-
T: ha… -dejando salir su aliento- Hiroki te amo… solo por eso debo dejarte ir… -lo interrumpe el celular y contesta- aló?... ah, hola… no, estoy bien… si… no fue al súper… qué?, no creo que pued… mmh?! me colgó… ya no me importa! –guarda su celular-
…
H: a ver huevos, huevos… ah allá están! Ummh me pregunto cuántos quería… llevaré una docena… -se dirige a pagar, pero se choca con alguien y casi suelta los huevos- ahh! Fiuu casi… -gira a ver con quien había chocado para reclamarle pero no dice mucho al ver de quien se trataba- eh, Rumiko?, hola…
R: ah! Hiroki que sorpresa encontrarte aquí? –abrazando al castaño de una manera emocionada- cómo estás?, cómo está Haru hoy, cuando fui a tu habitación ya no estaban…
H: si, Tsumori lo dio de alta y nos fuimos para su casa
R: ah, qué bueno que Haru esté bien… ummhh Hiroki?, ya decidiste que hacer?
H: ah, sí creo…
R: qué bueno!!, espero le puedas dar a Nowaki esa oportunidad, como te dije lo que pasó ese día fue un accidente, no debió ocurrir
H: descuida Rumiko no tienes que decírmelo… y que hacías por aquí?
R: oh, eso, bueno acabo de terminar mi turno y… -sufriendo un mareo, se toca la cabeza-
H: Rumiko! Qué sucede estás bien?? –preocupada la sostiene para que no caiga-
R: si, descuida debe ser el cansancio, recuerda que tuve turno toda la noche, ja, ja –sonríe al castaño- bueno como te decía iba camino a casa cuando vi estos deliciosos pasteles de crema y por alguna razón se me antojaron tanto que no pude resistirme…
H: ahh… esa es la razón –decía aturdido, mientras ambos se dirigían a la caja para pagar- debo dejar de pensar cosas absurdas, es imposible lo que estoy pensando!!, Rumiko no puede estar… -distraído en sus pensamientos, de pronto se detiene ya que la persona frente a él se paró- que, qué pasa Rumiko?, por qué nos detenemos?
R: tapándose la nariz con su mano- es que no soporto ese olor! me da nauseas… mejor vamos por acá
H: no, imposible!! –pensaba siguiendo a la doctora- Rumiko desde cuando medio que sientes esos mareos… -pregunta para verificar lo que sospechaba-
R: umhh?, no sé de vez en cuando me daban no hace mucho… tal vez tengo anemia, será mejor que me haga un chequeo! –sonríe al profesor-
H: si, es mejor que te lo hagas… sabes, tengo que irme… –dice con el alma en un hilo- nos vemos!- sale corriendo del lugar- no puede ser, no puede ser, no puede ser… Rumiko está… embarazada?... imposible, por qué?, por qué tenía que pasar esto, justamente cuando yo… -corría llorando con rumbo a la casa del rubio, cuando llega va corriendo al baño- por qué? –estando arrodillado golpeaba el piso-
T: Hiroki? Que sucede, por qué llegaste así, qué te pasó? –decía preocupado tratando de entrar al baño- Hiroki, ábreme por favor!!
H: no, no quiero… -sollozando-
T: pero por qué? Que sucedió por qué lloras?... –no oye respuesta y trata de abrir la puerta a la fuerza hasta que lo logra- ahh… Hiroki!! –se dirige a él y lo envuelve en brazos- qué sucedió? , por qué estás así?
H: ah ha ah –sollozaba- por qué todo está en contra, es que la vida se empeña en alejarme de Nowaki?!... –dice llorando-
T: eh?, por qué dices eso? –pregunta extrañado-
H: Rumiko… ella está embarazada… -llora aún más-
T: qué? Pero que dices?, eso no puede ser, por…
H: me encontré con ella, -interrumpiendo al rubio- creo que no lo sabe, pero yo me di cuenta por cómo estaba y sus acciones… no puedo creer que pase esto ahora… ya no puedo más… ya no puedo más Tsumori!!! Ahhh! –llorando a cántaros- por qué no puedo ser feliz!! Por qué?... –el rubio lo abrazaba con fuerza- si tan solo, si tan solo yo le hubiera dado un hijo!, tal vez… si tan solo Haru fuera hijo de Nowaki… yo no dudaría en ir con él sin importarme nada!, pero no lo es… no hay nada que nos una a Nowaki y a mi!
T: Hiroki… –lo llama muy triste-
H: yo lo amo Tsumori… amo con todas mis fuerzas a Nowaki… pero todo está en contra, yo ya no puedo!!
T: cálmate Hiroki, por favor! – lo zarandea por lo hombros- escúchame!, tengo algo que decirte… -el castaño le presta atención y el rubio desvía la mirada, en eso suena su celular pero lo ignora-
H: tu teléf… -intenta decirle-
T: esto es más importante!... Hiroki yo te amo… te amé incluso desde la primera vez que te vi, te lo dije, siempre quise tenerte para mí, no quería perderte por eso… yo te engañé…
H: eh?... –mirando sorprendido al rubio y con las lágrimas aun desbordándose de sus ojos-
T: lo siento Hiroki, Haru no es mi hijo, si no de Nowaki –desviando su vista de la del castaño-
H: qué? –casi sin voz-
T: te hice creer que lo era porque quería retenerte a mi lado y así poder algún día hacer que te enamores de mí, pero me di cuenta que eso no pasará, perdóname Hiroki, te lo ruego, perdóname por haberte engañado tan vilmente…
H: no!, no puede ser? Tú!! Cómo pudiste!! –lo empuja y se incorpora- viste todo lo que sufrí a causa de ello y tú no dijiste nada!!! Cómo te atreviste a engañarme así? A mentir sobre esto? –era increíble, no lo creía, lo que alguna vez sospechó era cierto, lo que su corazón le decía siempre era la verdad- te odio Tsumori!!! –sale inmediatamente del baño hacia la habitación de Haru, lo arropa y levanta-
T: Hiroki, yo… entiéndeme por favor!! –trata de detener al castaño que se apresuraba en marcharse de ahí-
H: suéltame, nunca!!! me oyes, nunca te perdonaré esto!!! –sale dando un portazo-
T: mirando triste la puerta – ja… supongo que me lo merezco… ring, ring –suena su celular- lo siento… ya no podía continuar con esto! –sin hacerle caso a la insistencia del celular-
…
Hiroki rápidamente se dirigía a su antiguo departamento, ya nada le impedía volver con su amor, ahora que sabía que Haru era hijo de ambos, no lo dejaría, lo sentía por Rumiko, pero no volvería a dejar su felicidad de lado; sin darse cuenta llegó y rápido se dirigió a la puerta aún tenía la llave así que entró de golpe y llamó con todas sus fuerzas a Nowaki
H: Nowaki… Nowaki!!… -llamándolo por todos lados con una alegría infinita-
R: Hiroki! Qué sucede?, por qué estás agitado y esa sonrisa, estás muy feliz se te nota… qué pasó?! –dice alegre la castaña al ver de esa manera al profesor-
H: Rumiko!... dónde está Nowaki?, necesito decirle algo muy importante... –mirando a su bebé- Tsumori, confesó que me engañó, Haru no es su hijo en realidad es hijo de Nowaki, él debe saberlo, necesito decírselo!
R: quedando atónita por lo dicho por el profesor- qué? Es en serio?? Eso te dijo Tsumori?!
H: si!... Rumiko dónde está Nowaki debo decirle! –dice agitado-
R: ahh! Sí, él salió, lo llamaron de emergencia, parece que primero llamaron a otra persona pero dijeron que no contestaba y por eso lo llamaron
H: en serio?, entonces voy para allá! –intenta salir rápido-
R: espera Hiroki!, Nowaki no fue al hospital central, si no a otro en un pueblo cercano, lo llamaron de emergencia allí, pero no te preocupes yo conozco el lugar, si quieres te llevo…
H: en serio, bueno no quisiera molestarte…
R: no hay problema, además es importante que le digas de inmediato la verdad a Nowaki, él se pondrá muy feliz! –le sonríe- vamos démonos prisa- salen rápido al estacionamiento, suben al carro de la castaña colocando a Haru que yacía dormido en el asiento de atrás y parten a toda prisa-
… En el camino…
H: y eso fue todo lo que me dijo! -dice muy emocionado-
R: en serio?... increíble… -dice en un tono algo seco-
H: supongo que hizo algo con las pruebas que me hizo la primera vez para que no se detectara que estaba embarazado, ya que en ese entonces no había pasado nada con él… pero… no entiendo? –se muestra algo confundido- si estaba embarazado, por qué la prueba que me hiciste también salió negativa?... –dice desconcertado-
R: ah! Bueno es que a veces los reactivos no funcionan muy bien o suelen estar pasados… -dice sin despegar la vista de la carretera en la cual casi no había ni un alma-
H: ah, ya veo!!... –incómodos segundos de silencio pasaban hasta que el castaño recordó algo más- pero… si estaba embarazado como un mes antes de lo que pensaba. Cómo no se notó en las revisiones o en las ecografías… -de pronto la castaña frena el auto- ah! Qué sucede? –pregunta sorprendido-
R: sabes Hiroki?... odio eso de ti, es que acaso no puedes simplemente aceptar las cosas y ya?!!… no verdad? tienes que indagar más allá y llegar a esto como lo hiciste –el castaño la mira muy sorprendido, no entendía por qué la castaña le hablaba de esa forma tan extraña- lo siento Hiroki, pero no puedo dejar que le digas a Nowaki que Haru es su hijo –sonriéndole de una manera que hacía que el castaño se estremeciera y distraído con esta apenas nota cuando la doctora le rocía un aerosol a la cara- duerme bien HI RO KI… -mencionando lo último con una gran sonrisa antes de que el castaño perdiera la conciencia-