Cap. 38
Una vez la castaña hubo marchado Tsumori se sintió aliviado, odiaba ser presionado por ella, no era que no tuviese opción sabía perfectamente que si la tenía era sencillo, pero en esa opción no había lugar para él, eso era lo que le molestaba y a la vez le dolía mucho por ser el causante del sufrimiento de su gran amor y del que había sido casi su mejor amigo, ya había pensado en ello estaba a punto de ceder pero el ojiazul había acabado con las ganas que tenía de decir la verdad, lo arruinó con su estúpida arrogancia al decir que Hiroki nunca lo amaría, es cierto, tenía razón, pero no tenía por qué echárselo en cara, ahora ya todo estaba dicho, ya era tarde para dar la vuelta, no sabía en qué situación estaba Hiroki y le costaría mucho contarle sin que se altere o tranquilizarlo, aun así lo que más deseaba en ese momento era que su amado castaño despertara…
T: entrando en su habitación con Haru en brazos- tu papi es tan hermoso, y tu saliste igualito a él, espero que tu carácter sea tan fuerte como el de él ah, ja, ja –viendo como es bebé daba un gran bostezo- tienes sueño verdad, que te parece si dormimos aquí los tres, mi cama es enorme y cabremos tranquilamente, además apuesto que quieres estar al lado de tu papi ya que estuviste lejos de él desde que naciste –se acerca a la cama depositando al ojiazul en ella y a lado de su papi, se incorpora sonriendo de lo tierno que ambos se veían- ahora lo rememoraré- coge su celular y toma una foto- esto lo conservaré siempre conmigo, mis dos amores… -besa sus frentes y se recuesta a lado del bebé sin apartar la vista de Haru y Hiroki hasta caer rendido del sueño-
…
N: entrando en su departamento totalmente desganado, arroja las llaves hacia una esquina y se dirige a su habitación tirando todo a su paso, una vez allí se recuesta pesadamente en su cama y sus fuerzas se le acaban, ya no podía seguir resistiendo ese tan grande dolor, ese día se había convertido de ser el mejor de su vida a una maldita pesadilla, sin soportarlo más empezó a llorar- por qué… por qué?... no lo entiendo… estaba seguro de que Hiro, de que Hiro san me elegiría… demonios!!! –golpeando la cama- ah, ha… ha –solloza- maldita sea, es que nuestro amor no tenía ningún futuro?, por qué sucedió esto?!!!... ya no, ya no quiero pensar más en ello, solo quiero olvidar, solo eso y seguir con mi vida, aunque me cueste mucho tiempo, quiero dejar de lado todo esto… aunque yo te amé tanto Hiro san… -llorando queda dormido-
R: entra sigilosamente al departamento- que desastre! –viendo el desorden que había causado el ojiazul- parece que en verdad está muy molesto –camina hacia la habitación del doctor dirigiendo su mano al picaporte- no, mejor no, mañana ya tendré suficiente tiempo como para darle la noticia, mejor dicho hacer que el mismo lo descubra, jump –riéndose- ya solo falta poco, si solo un poco y serás mío otra vez Nowaki –dice para sus adentros y se marcha hacia su alcoba-
A la mañana siguiente…
T: ahh… qué es… quién… -abriendo los ojos- Hiroki?... –menciona soñoliento- ah, Hiro… -quedando sorprendido por lo que veía, dejando ver una enternecida sonrisa-
H: aún durmiendo- ummhh… ahh… -emitiendo sonidos extraños, algo molestaba sus sueños, pero no tenía las fuerzas suficiente para despertarse- ummhhh…
T: veo que lo encontraste, es increíble que tus instintos estén tan desarrollados, lo hiciste tú mismo?, pero ya es suficiente Haru tu papi necesita descansar –esa escena era realmente enternecedora, ahí estaba el bebé succionando el pezón rosado de su papi, en verdad parecía una madre alimentando a su bebé- vamos te prepararé tu fórmula… -separa a Haru de Hiroki ocasionando que este llorase- no por favor no llores shhh, shh, tranquilo, -meciendo al ojiazul que lloraba quedito- sé que es divertido hacerlo pero no creo que Hiroki pueda… eh?, imposible, es… leche? –decía sorprendido, tal parecía que Hiroki había sido capaz de producir esa sustancia tan importante para el bebé, sin más volvió a posicionar a Haru para que vuelva a su acción anterior- esto es extraño, no sabía que ellos también podían generar leche… quizá sea por las hormonas extra… de todos modos no creo que sea mucha así que espera un poco y te preparo tu biberón - sale rápido de la habitación-
H: no podía soportarlo, esa extraña sensación había parado por un momento para después volverse más intensa, estaba débil, pero aquello ya estaba acabando con su cansancio, de apoco empezó abrir los ojos, veía todo blanco, mucho brillo, apenas si podía mantenerlos abiertos, empezaba a distinguir aquello que estaba perturbando su sueño y vio como Haru su hermoso bebé estaba succionando uno de sus pezones, se quedó atónito, esa situación era extraña, no sabía como había llegado a ella- Haru! –sonriendo- mi bebé, ya estás bien!!, pero cómo?! Ahh… -sintiendo ya dolor por la presión de la succión que el menor ejercía- no… tan… fuerte –decía entrecortadamente cerrando unos de sus ojos a casusa del dolor- dónde… ah!!, esta es la habitación de Tsumori, por qué estamos aquí?... –se estaba empezando a asustar, todo era confuso, le dolía la cabeza y no recordaba cómo había llegado ahí, de pronto se dio cuenta que estaba desnudo y entró en pánico- no!, no puede ser, que fue lo que pasó?!! –se levanta bruscamente separando a Haru de lo que lo mantenía tan calmado, haciendo que este llorase- ah… -dándose cuenta de lo que había causado- tranquilo Haru, lo siento –tomándolo en sus brazos- ya bebé… -moviéndolo- no entiendo nada…
T: escucha el llanto de haru y se dirige de inmediato a donde estaba- ya está Haru ya tengo tu… biberón… -pronunciando a penas, Hiroki lo miraba casi ido, pero ya estaba despierto y eso era lo más importante para el rubio, por lo que velozmente se acerca al castaño para abrazarlo- Hiroki mi amor, despertaste!! Estaba tan ansioso de que lo hicieras –se aparta un poco y le da un beso en los labios, lo cual pone al castaño en alerta-
H: no!... –aparta con su mano al doctor- por qué haces eso!!!, dime que está pasando?, porqué estamos Haru y yo aquí?, dónde está mi ropa, por qué estoy desnudo?!!! –dice casi gritando, por lo que el bebé empieza a llorar más fuerte- ah, ya sh, sh, sh calma Haru, lamento haberte asustado –meciendo a su hijo-
T: dándole el biberón al bebé para que deje de llorar- Hiroki cálmate… en serio no recuerdas lo que sucedió? –el castaño asustado niega con la cabeza- dime, qué es lo último que recuerdas
H: se tranquiliza un poco- yo, no sé… todo está tan confuso… -empezando a hablar luego de unos segundos de silencio- recuerdo el accidente, Nowaki estaba enfadado y el auto se desvió no chocó, pero debido a ese susto me empezó a doler el vientre, llegamos al hospital, Haru nació, pero dijeron que debía permanecer en la incubadora por una semana, luego Nowaki me visitó, dijo que ya había recordado todo!, yo no sabía que decirle y le pedí tiempo estaba confundido, luego fui a ver a Haru, le di su nombre, y sus ojos… -cabizbajo- sus ojos, tú dijiste que había heredado el color de los ojos de tu madre y luego… yo… no, no recuerdo nada más, no sé por qué, pero no puedo recordar cómo llegamos aquí –temblando- Tsumori, por qué no puedo recordarlo?!!... yo… -tenía la angustia clavada en su rostro, esa sensación de no poder recordar era como si tuviera un hueco en el estómago-
T: tranquilo Hiroki, -acariciando la cabellera del castaño para tranquilizarlo- yo te contaré el resto –mirando de reojo al castaño- pero primero será mejor que nos pongamos algo –sonríe ligeramente- bueno llevaré a Haru a su cuna –coge al bebé y sale, mientras Hiroki rápidamente se viste y espera sentado al rubio hasta que llega y se viste igualmente-
H: Haru se durmió? –pregunta sin dirigirle la mirada-
T: si, se acabó toda su leche y se durmió… -sonriendo- parece que tenemos un bebé muy saludable-
H: si, lo tenemos verdad?... –dice como no queriendo reconocer eso- ahora me contarás?
T: cambiando su expresión a una de desánimo se acerca al castaño y se sienta a su lado- bien, te contaré lo que ocurrió desde donde no recuerdas… -pasando una mano por sus dorados cabellos, suspira- fufffh… Haru se recuperó antes del tiempo previsto y cuando ya estuvo mejor los dieron de alta a ambos, durante ese tiempo Usami san junto con su pareja te visitaban casi a diario y Nowaki no se apareció por ahí como se lo pediste; en cuanto salieron vinimos para acá, yo ya sabía lo que habías decidido y no quise hacerte cambiar de opinión, pero me sentí mal –Hiroki levanta la vista mirando al rubio con culpabilidad- sí, era inevitable, pero no quería que me vieras en ese estado por eso te pedí que fueras al súper a traerme huevos y saliste… pero cuando regresaste fuiste corriendo al baño, me preocupó tu actitud y te seguí, cuando logré entrar estabas arrodillado el piso y con el rostro empapado en lágrimas, por eso te abracé, sollozando me dijiste algo de que la vida se empeñaba en alejarte de Nowaki, yo no podía comprender a lo que te referías, pero después si porque me dijiste que… -se hacía presente el silencio que perturbaba al profesor-
H: Qué?!... qué fue lo que te dije Tsumori?!!! –agitaba el cuerpo del médico por los hombros mientras lo miraba con desesperación-
T: desviando la mirada- me dijiste que… Rumiko estaba embarazada…
H: qué?... –dice muy bajito casi sin aliento, soltando los hombros que hasta hace poco agitaba con desesperación, sus piernas no resistieron y cayó de rodillas al piso preocupando de sobremanera al rubio ya que creía que se había desmayado-
T: Hiroki!!... –dándose cuenta que estaba bien, se calma- no sabía que hacer ni que decirte, me dolía verte así, cómo ahora… por eso yo… te dije que… te amaba y que nunca te dejaría, que no te haría ningún daño, me miraste y me pediste que te ayudara a borrar ese dolor y a olvidar lo que habías vivido ese momento, me… besaste y ahí mi cordura se fue, no pensé más, por eso terminamos en esta situación- decía con la vista desviada mientras el castaño lo miraba atónito, no se creía capaz de hacer ni pedirle semejante cosa, o si?... tan mal estaba?, es que acaso estaba muy dolido?, no lo podía recordar, de pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por las palabras del rubio- lo siento Hiroki, yo… -haciendo puños con las manos más por la mentira que estaba diciendo que por actuar bien- nuevamente me aproveche de ti, aproveche la situación en que te encontrabas, soy de lo peor, verdad?... –decía sin mirarlo-
H: no sabía que pensar, esa situación se volvía a repetir, pero esta vez no era culpa de un elemento extraño, el mismo rubio le dijo que él mismo había sido el que le pidió que lo ayudara a olvidar, si, tampoco era culpa suya y lo sabía, pero aun así se culpaba, no cabía duda Tsumori lo amaba y eso era lo único que tenía, con qué cara podía ir con Nowaki, como le podía decir lo que pasó, además estaba lo de Rumiko no se creería capaz de separar a un hijo de su padre, no, él no acabaría con la familia que el ojiazul tanto soñaba tener…- no Tsumori, ya no te culpes, no es cierto, todo lo hiciste porque te lo pedí… -sonríe- y al parecer funcionó, ya que no recuerdo nada de eso –decía con la mirada perdida-
T: lo sabía, no me replicas nada, a pesar de que lo que te conté suena tan extraño, sabiendo que tú no eres así y nunca me pedirías algo como eso, pero tu amabilidad me enamora mucho más, y en este punto donde ya no puedo retroceder, no me queda más que avanzar- pensaba, luego poco a poco levanta la vista- Hiroki hay algo más que debes saber… Nowaki vino ayer… y…
H: abre los ojos a más no poder por la sorpresa que causaba esa información- Nowaki?!!! nos vio?!! –el rubio asiente lentamente- jump –ríe decepcionado- ah… ya veo… –menciona triste- bueno, creo… que eso es lo mejor, de todas maneras ya con lo de Rumiko no sería capaz de acercarme a él, espero no me guarde rencor… Tsumori, yo no quisiera, no quiero herirte, puede que ayer haya pasado eso, pero tú sabes que…
T: que no me amas –interrumpe- lo sé, pero aunque no me gusta decirte esto, creo que soy la única persona que tienes en estos momentos, además soy el padre de tu hijo… no pienso forzarte a que me ames, puede que con un poco de suerte eso llegue después, pero quédate aquí, no te vayas, aquí tienes todo lo necesario para mantener a Haru además yo siempre le daré mi amor… y a ti también si quieres
H: pero, eso no es justo para ti… Tsumori en serio, no te dolería verme aquí cada día?
T: tocando la mejilla del castaño- me dolería más no verte siquiera un día… -se incorpora ayudando a Hiroki también a ponerse de pie- y a Haru también –ya parados lo abraza sorprendiendo al castaño- por favor no te vayas, no me dejes solo… te lo ruego –acariciando la cabellera de Hiroki-
H: Tsumori… -cierra los ojos- está bien Haru y yo nos quedaremos
T: se separa sorprendido por lo que había oído- de verdad Hiroki?!!! Se quedarán?!!... –vuelve a abrazarlo- no sabes lo feliz que me haces!!! -sonriéndole tiernamente-
H: espero sea lo mejor para todos, si, lo mejor es no interferir porque Rumiko y su bebé serán la felicidad para Nowaki –pensaba resignado-
… En otro lugar…
N: saliendo de su habitación con dirección a la cocina- buenos días… -dice sin ánimos-
R: Buenos días Nowaki! –sonriente- ah?!!... pero y esa cara, por qué estás así? –se acerca y le acaricia el rostro- te pasó algo? –pregunta preocupada-
N: ah… lo siento, es solo que no me siento bien
R: eso, tiene que ver con Hiroki?... –no oye respuesta- ayer lo fuiste a ver?
N: si… él decidió quedarse con Tsumori…
R: qué?!!! Pero eso no puede ser! Nowaki él te ama lo sé!!... de seguro entendiste mal, lo mejor será que…
N: entendí perfectamente bien!!! –interrumpe gritando- Hiro san eligió a Tsumori…
R: mirando con tristeza al ojiazul- lo siento Nowaki, no sé qué decirte... esto es tan confuso yo pensé… -poniendo una expresión aún más triste para que el ojiazul creyera que le dolía también a ella- Nowaki –coloca una mano sobre el hombro del mencionado para darle apoyo, después de unos segundos de silencio vuelve a hablar- sabes tengo ganas de comer pastel, vamos a comprar uno?!! –dice sonriendo y para apaciguar la situación-
N: no Rumiko lo siento, no tengo ganas…
R: de ninguna manera, vendrás conmigo porque si!, además no puedo dejarte solo en ese estado, -animando al médico- lo mejor es un poco de distracción, ya verás después te sentirás mejor, entonces es hora de salir!! –jalando la mano del ojiazul-
N: ay Rumiko, te gusta salirte con la tuya siempre no? –cediendo a lo ordenado-
R: no tienes idea de cuánto –sonriendo de oreja a oreja por lo dicho por el ojiazul ya que tenía mucha razón y también por haber logrado que Nowaki la acompañara ya que su plan era que el ojiazul se diera cuenta por si solo que ella estaba supuestamente embarazada-
Salieron del departamento hacia el estacionamiento Rumiko le dijo que ella conduciría por lo que fueron en el auto de esta con rumbo a la heladería donde Rumiko hizo todo lo posible por demostrar que tenía antojos, pero Nowaki no se daba cuenta de eso; luego se dirigieron a un centro comercial donde la castaña continuó con su plan fingió mareos y hasta nauseas cuando pasaron por un restaurante dentro del centro comercial en el que servían sushi, pero nada de eso había funcionado, por más médico que era el ojiazul no se daba cuenta de los síntomas que fingía la castaña, no lo hacía porque estaba como ido durante todo el recorrido, eso definitivamente enfureció a la castaña que se moría de rabia por dentro ya que si lo exteriorizaba demostraría su verdadero ser…
R: vamos Nowaki ya deja de estar así o me lo pegarás a mí también!
N: lo siento Rumiko, perdón por arruinar tu salida –se disculpa-
R: haciendo un puchero – pues si no quieres que me enfade cambia esa cara y vamos a la pizzería que se me dieron ganas de comer una carnívora
N: otra vez Rumiko! Si no has dejado de comer en todo el día –decía mientras era arrastrado por la castaña-
Eso tampoco funcionó a pesar que lo había dicho el ojiazul, no le había parecido extraño, ya cansados del recorrido ambos fueron hacia el auto de la doctora para regresar a su departamento-
R: rayos no puedo creer que nada diera resultado!! Nowaki sí que es un despistado! –pensaba- bueno y cómo te sientes? –sonriéndole-
N: mejor, gracias por todo Rumiko…
R: la castaña vuelve a mirar el camino para no chocar- de nada, me alegra verte mejor… -llegan a su destino y bajan del auto- Nowaki por favor llevas las cosas arriba tengo que ir, ya sabes –el ojiazul asiente- gracias –sale corriendo-
N: sonríe- Rumiko hoy estaba un tanto extraña, como un poco ansiosa me pregunto por qué será? –saca las cosas de la cajuela y del asiento trasero, encontrando algo extraño- qué… y esto?? Qué raro que hace un guante de bebé aquí? –extrañado sube con todas las cosas incluido el guante, al llegar acomoda todo-
R: ahh! Qué alivio, gracias por subir todas las cosas –viendo acomodar lo último al ojiazul- y perdón por no ayudarte
N: descuida… a propósito Rumiko por qué estaba esto en el asiento trasero de tu auto, de quién es? –mostrándole el guantecito-
R: ah! –queda atónita al ver el objeto- eso… -rayos eso debe de ser de Haru, pero como demonios quedó ahí?- pensaba- pues…
N: mirándola seriamente- que hacía un guante de bebé en tu auto Rumiko?!!!, -esa situación era muy extraña y más aún por el nerviosismo de la castañá- de quién es?! –alza la voz al ver el nerviosismo de la castaña- respóndeme!! –zarandeándola por los brazos-
R: basta Nowaki me haces daño! –se suelta del agarre- no tienes por qué ponerte así?... –ambos se calman- esta bien te lo diré… yo compré eso, uno se me perdió… los compré porque simplemente me dieron ganas de tocar unos como esos, porque yo... -queda en silencio unos segundos con la mirada baja- yo no quería decírtelo pero ahora nada me lo impide –el ojiazul la mira extrañado- yo… estoy embarazada Nowaki, estoy esperando un bebé tuyo! –mirando fijamente al ojiazul que había quedado petrificado por la noticia-