Todo por tus sueños por Melyoan

Cap. 40

N: no! no es cierto!!!, dime que no es verdad!! –zarandeando al rubio por los hombros-

T: lo siento, es la verdad –seguía cabizbajo, mientras el ojiazul lo suelta lentamente-

H: … -acercándose a Nowaki de manera arrepentida, se sentía culpable ya que por su insistencia Rumiko había caído perdiendo al bebé y destrozando a su amor- yo… lo sien…

N: interrumpiendo –cállate!!!... –grita sobresaltando al castaño- no quiero escuchar nada de lo que tengas que decir… -se gira hacia el rubio para preguntarle- ella ya lo sabe-

T: no, aún no despertó, por lo que no pude decirle nada, pero creo que tú eres la persona indicada para contarle lo sucedido

N: puedo pasar a verla ahora mismo –mostrando una apreciable tristeza en el rostro-

T: claro adelante –se hace a un lado y Nowaki pasa rápidamente entre el rubio y Hiroki, ignorando a este último- Hiroki… -viendo la expresión que tenía, era una expresión llena de tristeza y culpabilidad- te encuentras bien?

H: no… -abraza fuertemente a su bebé- fue mi culpa… -empieza a sollozar- por mi culpa Rumiko perdió a su bebé y ahora… ahora ya no podrá volver a tener uno…

T: no Hiroki, no fue tu culpa, fu… fue un accidente –lleva a Hiroki hacia el asiento- no es bueno que sigas así, lo mejor es que vuelvas a casa y descanses, con todo y lo de Haru de seguro debes estar agotado –el castaño niega con la cabeza- pero Hiroki…

H: no… debo quedarme aquí, sé que Rumiko me odiará, como lo hace Nowaki, no puedo evitar eso, pero quiero pedirle perdón, no quiero solo desaparecer culpable y como todo un cobarde

T: fufffh –suspira- está bien, vendré de vez en cuando a ver cómo estás –se va por el pasillo-

…

N: entró y vio que la castaña estaba inconsciente, conectada a muchos cables y algo demacrada, se acercó a ella y quitó con delicadeza algunos cabellos que tapaban su frente, ese movimiento provocó que la doctora empezara a moverse- Hola Rumiko…

R: mmhh… -despierta confundida- Nowaki? Que haces… ah! Qué pasó?!!! –intenta incorporarse- ahh!! –se toca el vientre fingiendo que le dolía- qué me pasó?!!!... me caí, ya lo recuerdo, caí por las escaleras que llevan hacia las dispensadoras de café!, -dice rápidamente- y mi bebé? cómo está mi bebé?!! –mirando angustiada al ojiazul-

N: cabizbajo niega con la cabeza- lo siento Rumiko, no sobrevivió…

R: qué… estas bromeando verdad?!... –pregunta con un hilo de voz y el ojiazul vuelve a negar con la cabeza- no es verdad, mi bebé murió?... –apenas audible- no, NO!!! no es cierto, es una mentira!!!, estás mintiendo!! Mi bebé no pudo haber muerto… -cubre con sus manos su rostro y empieza a llorar amargamente, moviendo la cabeza a manera de negación- no es cierto, no es cierto… -bien, ahora no debo exagerar, si, hacerse la victima funcionará, veamos cuan entregado es Nowaki ahora… debería culpar a Hiroki?... no, mejor no, es mejor tenerlo muy cerca, además si aparento no guardarle rencor será muy noble de mi parte, ja, ja- pensaba-

N: Rumiko por favor tranquilízate! –tratando de calmar a la doctora la sujeta suavemente por los hombros-

R: mirando aterrada al ojiazul- cómo quieres que lo haga?!!, acabas de decirme que nuestro bebé murió!!... –solloza aún más- Nowaki… perdí a mi bebé, lo perdí!!!! –se cubre nuevamente el rostro con las manos-

N: lo siento, de verdad lo siento… -no sabía que más decir para calmar a la castaña-

R: se tranquiliza un poco- no tienes que disculparte, no fue tu culpa…

N: es que… Hiroki me dijo…  -desviando la mirada-

R: no… -se descubre el rostro- él tampoco tuvo la culpa… lo que pasó,-estrujando la sábana con sus manos-  fue un accidente, solo eso… -menciona dejando a un ojiazul perplejo, ya que según su pensamiento lo normal  era que la castaña odiase a la persona responsable de su accidente, pero ella no lo hacía, así que lo único que pensó fue que era una persona nada rencorosa y muy noble- creo que… -dice llamando la atención del ojiazul que estaba sumergido en sus pensamientos- ahora, no hay nada que te ate a mi verdad?... –le muestra una sonrisa triste, sorprendiendo a su acompañante a más no poder, ya que no se había imaginado ni por un segundo escuchar eso-  sé que no me amas y que sigues amando a Hiroki, a pesar que él no sienta lo mismo y haya elegido a Tsumori… -si no decía eso perdería la ventaja que tanto le había costado tener, además que le encantaba echarle leña al fuego- pero no debes rendirte, aún puedes enamorarlo y…

N: Basta Rumiko!!!! -grita para ya no seguir escuchándola- cómo puedes decir todo eso!!, cómo puedes seguir pensando en los demás antes que en ti misma!!!, -se sienta pesadamente a un costado de la cama cubriéndose el rostro con sus manos-

R: sonríe triunfante ya que eso era lo que quería, si lograba crear lástima ante los ojos de Nowaki él se doblegaría ante ella- lo hago porque… –apoyándose cariñosamente en la espalda del ojiazul- porque te amo, y ahora que he perdido aquel ser que podía hacernos felices juntos, no quisiera que estés conmigo solo por lástima

N: se gira para ver de frente a Rumiko- no pienses así, por que no lo es... yo no te abandonaré y menos ahora, no es por lástima, es por lo mucho que haces por mi, por el amor tan limpio y sincero que me tienes y porque no mereces nada menos –abraza a la castaña- a mí también me duele mucho la pérdida de nuestro bebé, pero lo superaremos, porque tú me tienes a mí y yo te tengo a ti –no creo que sea buen momento para decirle que ya no podrá tener hijos nunca más, eso acabaría con ella por completo… no puedo abandonarla, no lo haré… -pensaba muy decidido renunciando ahí al amor tan intenso que sentía por Hiroki--

R: hablas en serio Nowaki?... –llorando de felicidad mientras el  ojiazul solo asiente- no sabes lo feliz que me haces al decirme eso, pero estás seguro que…

N: da un dulce beso en los labios silenciando a la castaña- ya te lo dije, no te abandonaré, ahora ya basta de tratar de hacerme cambiar de opinión –le sonríe tiernamente-

R: sonríe feliz- gracias… -de repente hace una mueca de tristeza- Nowaki?... Hiroki está afuera verdad?

N: desvía su mirada –si… -aunque la castaña no parecía estar molesta con el profesor, Nowaki si lo estaba y en verdad no tenía ganas de verlo ni hablarle-

R: podrías hacerlo pasar?… debe estar angustiado, no quiero que se sienta culpable por lo sucedido… -viendo satisfecha la expresión de rencor que tenía el ojiazul- 

N: está bien, mientras yo voy por algo de tomar, te traigo algo? –recibe una negación, y sale-

…

H: había oído los gritos de dolor de la castaña y estaba esperando afligido sentado en aquel frío asiento con su pequeño dormido en sus brazos,  cuando se dio cuenta que salía el ojiazul se incorporó inmediatamente- eh…

N: Rumiko quiere hablar contigo –dice fríamente interrumpiendo al castaño- sabes Hiroki… alguna vez te amé, me disculpé por haberlo olvidado, creí que podríamos superar eso, pero elegiste a Tsumori y rompiste mi corazón en pedazos, no te importaron mis sentimientos… y ahora me quitaste lo único que me mantendría vivo tras perder tu amor, ya no me queda nada, lo siento pero no puedo perdonarte… por favor no quiero que vuelvas a hablarme nunca más, porque esto no te lo perdonaré…  –se marcha con una mirada fría en su rostro-

H: lágrimas de dolor, por todo lo que había oído, caían de su ojos, mojando la frazadita de Haru- lo siento Nowaki, lo siento… -dice muy bajo, se limpia las lágrimas y entra temeroso donde se encontraba la castaña- Rumiko… -estaba cabizbajo- yo… perdóname por favor! –se arrodilla frente a la castaña la cual estaba sentada en la cama-

R: lo mira con sorpresa –así quería verte Hiroki, humillado y pidiéndome perdón de rodillas por todo lo que me hiciste!, pero bueno, suficiente, se supone que no soy rencorosa –pensaba mientras se levantaba acercándose al profesor- basta Hiroki!, no hagas eso por favor! –le dice tiernamente y lo ayuda a incorporarse- no tienes que disculparte, no fue tu culpa, en serio, fue un accidente, a veces solo suceden, le pudo pasar a cualquiera, por desgracia, me pasó a mi… pero no fue tu culpa, por eso no te culpes Hiroki, yo no lo hago –le sonríe-

H: Rumiko… lo siento, -llora- tú eres muy buena conmigo, deberías estar odiándome en este momento, por qué no lo haces?, yo…

R: lo abraza simulando cariño- no me pidas que te odie –ya te odio lo suficiente- piensa sonriendo- porque no lo haré, eres una persona muy importante en mi vida, por eso no quisiera perderte a ti también, por favor dime que no te alejarás de mi por este incidente… además no todo está perdido, algún día podré tener otro bebé!

H: se sorprende de sobremanera, pero evitando que la castaña lo notara, Nowaki no le había dicho que ella ya no podría, pero él no podía decírselo así que decidió no mencionar nada- …

R: incluso Nowaki me dijo que no me dejaría sola, sabes Hiroki creo que ya está empezando a amarme de nuevo… -se separa del abrazo- y eso me hace muy feliz… juntos lo superaremos

H: queda atónito, no pesaba que le diría eso tan pronto- ah, ya veo, que bueno, me alegro por ti y por Nowaki, les deseo todo lo mejor…

R: Hiroki será mejor que vayas a descansar, te ves agotado, no te preocupes por mí, estaré bien

H: está bien… cuídate mucho… -tratando de sonreía sinceramente con todas sus fuerzas-

R: apenas el castaño se marchó muestra una gran sonrisa- ja, ja, ja increíble… todo salió a pedir de boca… ahora Hiroki ya no es un peligro, Nowaki no quiere saber nada de él y apuesto que Hiroki no se atreverá a siquiera dirigirle la palabra, ni creo que quiera insistir sobre ese tema… -recordando lo que había provocado ese accidente-realmente creí que le perturbaría la mente haciéndole recordar, pero supongo que lo dejará de lado… al fin ya puedo descansar –se recuesta en la cama acurrucándose- al fin Nowaki es completamente mío…

…

H: caminaba afligido con dirección a la salida como queriendo escapar, estaba tan distraído con el fin de llegar a descansar a su casa y no pensar en nada más que no había escuchado que lo llamaban

T: Hiroki!! –jadeando dice al haberlo alcanzado después de haber corrido por todo lo largo del pasillo- en serio te ibas a ir sin decirme nada?... –pone una expresión triste-

H: ah!... –sale de sus pensamientos y observa el estado en el que estaba el rubio- de verdad lo siento, es que…

T: no te preocupes, entiendo, pero como puedes ver estoy listo, mi turno terminó así que no dejaré que te vayas solo –dice sonriendo-

H: devuelve la sonrisa, solo por cortesía ya que en lo profundo solo podía sentir tristeza- gracias… -después de decir eso fueron al auto del rubio y partieron rumbo a su casa, el camino fue de total silencio, era evidente que el castaño no quería recordar absolutamente nada de lo que había vivido ese día y eso lo sabía perfectamente el médico, por lo que respetó la actitud de Hiroki, al menos lo haría hasta que llegasen a su destino; en cuanto llegaron Hiroki entró rápidamente a la habitación de Haru y lo dejo en su cuna, luego de darle un tierno beso en la frente salió sin más con rumbo a la habitación que ya de hace tiempo compartía con el rubio, quería llegar rápido y dormir, tampoco es que pasaran cosas entre él y el médico, es más desde aquella vez que no recuerda muy bien lo que había ocurrido, no tuvieron ese tipo de contacto físico ya que el rubio decía que no quería forzarlo a hacer algo que no quisiera y de eso también estaba agradecido, pero no sabía cuánto iba a durar en ese plan, y de nuevo no salió como quería, en la habitación ya lo esperaba un rubio preocupado-

T: qué fue lo que pasó con Rumiko? –ofreciéndole una mano como apoyo y para que así le cueste menos contarle lo ocurrido-

H: se acerca al rubio y agarra la mano ofrecida, sentándose a lado del dueño de esta- ella me dijo que no me odia… -empieza a sollozar por lo que el médico rápidamente lo encierra en un cálido abrazo- después de lo que hice, ella no me odia… pero yo sí, me odio por haber insistido en algo tan estúpido… si tan solo lo hubiera dejado!!!, yo… -empieza a sollozar amargamente-

T: no, Hiroki no digas eso, no es tu culpa, fue un accidente… -sobando la cabeza del profesor- y sobre más o menos que era lo que insistías en saber?

H: pues… -guardando segundos de silencio mientras meditaba- sí, de seguro eran solo alucinaciones mías, solo eso, no debí querer indagar más sobre el asunto- pensaba-

T: interrumpiendo los pensamientos del ojimiel- y?... qué era eso?

H: ah!... no, la verdad era algo sin importancia, no sé porque hice algo grande de eso, por culpa de esa alucinación paso todo esto!...

T: eh? –pregunta confundido-

H: por favor, no me preguntes más… ahora solo quiero descansar… -acurrucándose en el pecho del otro, mientras las lágrimas no paraban de salir mojando su rostro y el pecho que lo cobijaba- solo eso… -repitió hasta quedarse dormido en esa posición- 

T: Hiroki?... –ve que ya estaba en el país de los sueños- Hiroki… -mirándolo tiernamente lo levanta en brazos acomodándolo entre las sábanas y cubriéndolo con una cobija- descansa mi amor, -besa su frente- de ahora en adelante prometo que Rumiko ya no te hará más daño, te protegeré, te amaré como te mereces, juntos formaremos una hermosa familia- pensaba mientras quitaba mechones de cabello del rostro del castaño y limpia las pequeñas lágrimas que seguían en su rostro- perdóname por favor… -dijo en susurro para luego echarse a dormir a lado de su amado-

Días después…

N: Rumiko fue dada de alta por lo que el ojiazul la llevó a su departamento, a pesar de que ya estaba recuperada de su pérdida la doctora necesitaba de días de reposo, por lo cual Nowaki se quedó junto a ella para cuidarla- te sientes bien Rumiko?... –de verdad era muy insistente con esa pregunta que ya tenía colmada a la castaña-

R: de verdad ya estoy bien! No tienes por qué preguntármelo a cada rato! –dice sonriendo-

N: pero, no tienes hambre?, necesitas algo?... –la castaña parecía calmada, no pensaba que se le pasaría tan rápido la depresión de haber perdido a su bebé y eso le parecía realmente extraño al ojiazul, que creía que la castaña se estaba guardando dentro todo el dolor para ella sola, por eso insistía en preguntar, no quería que ella sufriera sola… por otro lado tal vez era otra la razón por la que no expresaba ese sentimiento de dolor, quizás es que no amaba tanto a su bebé como predicaba, tal vez… no eso no podría ser, sonaba imposible, pero esa actitud tan descuidada de la doctora sobre la pérdida era tan rara que hacían pensar mil y un cosas al ojiazul-

R: ya te dije que no… Nowaki, te agradezco que te preocupes por mí, pero de verdad estoy bien, además no soy una niña! –riéndose-

N:  ya era suficiente, las sonrisas que le hacía y las risas que soltaba eran tan libres de tristeza que eran extrañas, no quería más dudas, tenía que ser directo para aclarar todas ellas, lo mejor era preguntarle si había superado tan rápido la pérdida o si lo estaba ocultando su dolor, aunque hubiese sido lo último y el hecho de preguntar abriera nuevamente la herida- Rumiko?... –obtiene la atención de la castaña que seguía con su sonrisa de oreja a oreja-  en serio superaste tan rápido la pérdida de nuestro hijo?... –sorprendiendo a la castaña- bueno, es que te veo y se te ve tan… no sé… tan calmada, tal vez solo sea mi imaginación, pero a veces me hace pensar por demás tu actitud…

R: haciendo una mueca la cual se había formado al interrumpir su risa, esa pregunta no se la esperaba- demonios!!!, no me había dado cuenta, en serio actué tan despreocupadamente?... es cierto no sé qué se siente perder un bebé, quizás sea por eso que no me di cuenta de mi actitud… rayos!!! Lo había resuelto todo que creo que me relajé demasiado, ahora Nowaki se dio cuenta, que hago?...  –pensaba mientras bajaba la mirada para evitar que el ojiazul viera cualquier tipo de expresión que tendría en ese momento-

N: Rumiko?... –ladea su cabeza tratando de observar el rostro de la castaña-

R: no… no es que no me haya importado lo que pasó,–había encontrado la manera de responder y la mejor forma era fingir como siempre lo había hecho, no lo arruinaría todo por esa situación habiendo avanzado tanto y ya habiendo logrado lo que se propuso, iba a fingir sentirse dolida por las dudas del ojiazul- si es eso lo que piensas –soltando lágrimas de cocodrilo que caían mojando sus manos, las cuales hacían puños estrujando las cobija que la cubría, sin duda otra actuación perfecta-

N: ah!! –dándose cuenta de lo que había provocado, sin duda las acciones de la castaña siempre tenían éxito- no es eso Rumiko, yo no quise!!...

R: siento no comportarme como una madre que sufre… -solloza- es solo que… no quiero preocuparte, ni reavivar ese dolor tan espantoso en ti también, ya que era nuestro amado hijo… por eso decidí olvidar el dolor, o al menos hacerlo a un lado, de verdad no es que no me importe, si no que…

N: abraza a la castaña para evitar que siga hablando y causarle más dolor- lo siento, de verdad lo siento, yo no quería… soy un tonto…

R: no Nowaki, era normal, de haber estado en tu lugar sin duda también lo preguntaría… -se separa del abrazo, se seca sus lágrimas para mostrar una hermosa sonrisa al doctor- ves! Ya se me olvidó lo que me preguntaste… no podemos hacer que vuelva Nowaki, lo mejor es olvidar el dolor a él no le hubiera gustado que sufriéramos, ni que guardáramos rencor a nadie –refiriéndose al profesor-

N: si te refieres a Hiroki, de una vez te digo que yo no lo perdonaré nunca, lo que hizo fue…

R: no Nowaki, Hiroki no tuvo la culpa ya te lo dije mil veces, fue un accidente, yo no culpo a Hiroki, por eso ni siquiera tengo necesidad de perdonarlo, porque él no lo hizo con intenciones de dañarme… de verdad no sé por qué te cuesta tanto hacer lo mismo que yo!! –dice casi a manera de regaño-

N: frunciendo el seño- porque no puedo y ya!!... –se incorpora de su posición sentada- estoy algo cansado, me voy a dormir… -le da un beso en la frente a la castaña- que descanses –recibe una sonrisa de contestación y sale con rumbo a su habitación, al llegar se tira pesadamente, mirando a la nada- no puedo, Hiro san no puedo, no debo perdonarte… me cambiaste por el imbécil de Tsumori, me quitaste a mi hijo, no debo perdonarte… me duele tanto, tanto que hayas sido precisamente tú!, la persona que más amo, he amado y amaré en toda mi vida… pero por más que lo haga nunca estarás conmigo… por eso para liberar este dolor que siento al no tenerte, debo hacer todo lo posible por odiarte, odiarte por haber matado a mi hijo, aunque solo haya sido un desafortunado accidente, pero esta será la excusa perfecta que le daré a mi corazón para ya no amarte… -pensaba con las lágrimas desbordándose por los ojos mientras era vencido por el sueño-

…

Los días pasaban rápidamente, Rumiko ya había vuelto a su trabajo, Nowaki cada día intentaba pensar menos en Hiroki aunque le fuera cada vez más imposible, Tsumori hacía cada mérito para alegrar el día tras día al castaño y para que olvidase su dolor; Hiroki ya había dejado de lado el incidente de Rumiko, no podía seguir sintiéndose miserable por seguir pensando que era el culpable ya que tenía muchas preocupaciones, entre ellas y la más importante era la salud de su bebé, la cual iba de mal en peor ahora no solo presentaba fiebre seguido, sino que le habían aparecido erupciones entre rojas y púrpuras, por todo el cuerpo, eran pocas pero le preocupaban mucho, no faltaba mucho para que cumpliese los tres meses, edad necesaria para realizarle un análisis completo de sangre porque requerían sacarle una cantidad determinada y que de haberla sacado antes podría dejar a Haru anémico aparte de todo lo que tenía

Por otro lado tanto el escritor como su pareja se habían alejado un tanto de la vida de Hiroki y no porque quisieran, era simplemente por el hecho que todo el tiempo se les iba en criar a sus dos pequeñas revoltosas y a no parar de mimarlas, más por el lado del escritor que del ojiesmeralda; en cuanto a Shinobu, a pesar de haber tenido problemas para concebir, su bebé no le causaba casi ninguna molestia y ya se estaba esperando su nacimiento, que contrario a la de sus amigos este llegaría a término, ya tenía todo preparado y Miyagi no paraba de estar más que ansioso y a la vez nervioso preguntando al rubio a cada rato si ya había llegado el momento, ya que no quería que ninguno de sus amores sufriesen por su falta de atención, aunque más atención de la que les daba no podía dárselas…

T: entrando a su habitación- ya revise a Haru y… está mejor –sonríe al ver que su amor ya dormía, se veía tan tierno en ese estado, todo el tiempo andaba angustiado por la salud de su hijo y verlo así de tranquilo hacía que el rubio también se tranquilizara, amaba tanto al castaño que hacía hasta lo imposible por hacerlo feliz, se había esforzado al máximo día tras día y a pesar de que él mismo había sido el causante de su infelicidad se propuso crear una nueva felicidad, y en verdad creía que lo estaba logrando, al fin después de tanto tiempo, pero a veces las cosas no salen como uno quiere ya que el recuerdo de un amor tan grande como el que Hiroki sentía por Nowaki era algo imposible de reemplazar, y eso se lo iba a recalcar muy clara y dolorosamente el castaño al rubio en ese momento, porque los sueños más profundos y persistentes son el reflejo de la realidad, la cruda realidad…- estabas muy cansado, no? –se acerca cuidadosamente, robando un beso de los  labios del castaño, sin dejar de sonreírle-

H: mmhh –retorciéndose ligeramente- Nowaki… -susurra entre sueños, dejando impactado al rubio- Nowaki… -repetía con tal desesperación que calaban hondo en el médico que lo observaba con una mirada de decepción-

T: jump –ríe bajo- Nowaki, eh? –susurra casi sin poder contener la rabia que le provocaba el que su más grande amor llamara a esa persona después de todo lo que había hecho para hacerle olvidarlo, tanto cosas buenas como lo que llegó a hacer con Rumiko- ya estoy harto!!! –grita haciendo que el castaño empiece a despertarse-

H: mmh… Tsumori?... -dice despertando- qué pa…

T: se posiciona encima del castaño apresándole las manos con las suyas lo que lo dejaba aún más sorprendido- por qué?!!!, por qué siempre tiene que ser Nowaki?!!! –grita espantando al profesor-

H: qué pasa Tsumori?, por qué dices eso? –mirando aterrado la furia en el rostro del que estaba acorralándolo-

T: ya estoy harto!!, qué más quieres que haga para que sea yo el que llamas entre sueños y no Nowaki!!! –aumentado la presión que ejercía en las muñecas del castaño-

H: ahh!! Basta, me lastimas!! –decía entrecortadamente con una expresión de dolor-

T: se acabó…  ya agoté mi paciencia, si no quieres amarme por la buenas, será por las malas!! –estaba realmente furioso y con esa errada idea empezó a besar a Hiroki de una manera posesiva hasta dejarlo sin aliento, inmediatamente bajó hasta su cuello lamiéndolo primero para después imprimirle mordidas que eran más con la intención de dejarle marcas casi profundas que de saborearlo-

H: ah, ha, ha –apenas recuperaba el aliento- no!!, para!!, ahhh! –sintiendo el dolor que le propinaban las mordidas- para, por favor!! Tsumo…

T: volviendo a posesionarse de los labios de su víctima mientras que aprisiona ambas manos del profesor por encima de su cabeza con una de las suya y la otra desgarra la prenda que cubría el torso del castaño- ah, ha, ha… Hiroki mi amor –mirando con lujuria el torso desnudo del castaño- te tomaré hasta que me digas que me amas! –comienza lamiendo los rosados pezones del profesor para luego morderlos sin ninguna delicadeza, lo que provocó que el atacado gritara por el dolor que estaba sintiendo-

H: tratando de zafar sus manos- no!, ahh! ya basta! Tsumori, por favor, detente! –comprendiendo que sus esfuerzos eran inútiles al igual que sus ruegos, se desespera y empieza a sollozar- por favor… ya no más…

T: detiene abruptamente sus movimientos al escuchar el último ruego del castaño observando la desesperación de su amado… qué había hecho?... se había dejado llevar por los celos hiriendo a su persona amada la cual no se lo merecía, aún más después de haberlo hecho sufrir como lo hizo- ah!! –deshace el agarre e incorpora rápidamente- yo… -hace puños con tal fuerza que hacían temblar sus brazos- perdóname por favor, soy un completo imbécil!!, lo que he hecho es inaceptable, te suplico que me perdones por favor –decía cabizbajo, mientras tanto el castaño lo veía confundido ya que pensaba que no se detendría, pero lo había hecho y estaba arrepentido de haber intentado algo- iré a dormir a la sala… -dirigiéndose a la puerta- de verdad lo siento…

H: lo comprendía, su límite había llegado, no lo culpaba incluso ya se había tardado en reaccionar así, ya era suficiente, no quería seguirle causando dolor cuando lo único que el rubio había hecho era desvelarse por la felicidad de él y de su bebé- espera  Tsumori!... no te vayas por favor, es verdad, ya pasó mucho tiempo y tienes todo el derecho de reaccionar así – no podía creer lo que estaba diciendo, ni él mismo, ni el interlocutor, el cual se acercaba al castaño como ido con una expresión de incredulidad-

T: qué dices?...

H: traga hondo-  que está bien, lo que quieras hacer… yo ya no me opondré… -cabizbajo-

T: levanta por el mentón el rostro del profesor- lo dices en serio?, estas seguro?

H: si…  lo estoy… solo… -desvía su mirada- sé amable por favor…

T: sonriendo de felicidad, eso había sido lo que siempre quiso oír-  me haces tan, tan feliz amor, te amo tanto –besa al castaño con inmensa pasión, recostándolo y posicionándose nuevamente sobre este- te amo Hiroki… -vuelve a besarlo pero con más pasión, luego desciende hasta su cuello lamiendo las marcas que anteriormente había hecho… se sentía tan bien tener el permiso de su amor para poder hacer aquello, pero algo estaba mal, incluso más que hace un rato, no sentía que el castaño lo disfrutase, sin duda se sentía forzado, así no podía hacerlo, no podía continuar y no lo haría, al fin tenía lo que había deseado, pero no se sentía satisfecho y sabía el por qué- esto, no está bien –dice mientras se incorporaba- no Hiroki, no puedo hacerte esto… te amo y no puedo seguir haciéndote sufrir…

H: se incorpora hasta quedar sentado- Tsumori… -lo llama con una expresión triste-

T: dime Hiroki, me perdonarías aún si supieras que yo soy el causante de tu sufrimiento? –pregunta cabizbajo-

H: eh?... a qué te refieres, por qué dices eso? –pregunta confundido-

T: porque yo tengo la culpa de que tú y Nowaki no puedan estar juntos…

H: qué? –mirando extrañado al rubio- qué dices, tú no tienes la culpa, las cosas pasan porque pasan, y si te refieres a que si Haru no fuera tu hijo podría estar con Nowaki, yo creo que…

T: interrumpe- no!, no lo digo por eso, además Haru… -de repente se oye el llanto del bebé-

H: Haru! –sale corriendo hacia donde estaba su bebé, le preocupaba ya que su llanto era extraño, como cuando se ponía mal- Haru, mi bebé, ya estoy aquí! –se sorprende al ver que su hijo estaba pálido y al tocarlo verifica que tenía fiebre alta, por lo que lo coge en brazos y llama desesperadamente al rubio- Tsumorii!!!

T: al escuchar el grito del castaño corre hacia él- qué sucede Hiroki?

H: Haru está muy mal, -el médico se apresura en verificar el estado del bebé-

T: rápido debemos llevarlo al hospital!! –salen inmediatamente sin importar sus atuendos, al llegar el rubio se lleva inmediatamente al bebé para hacerle los chequeos necesarios, por suerte se encontraba el médico que ayudaba a tratar al pequeño- Yoshida! Necesito tu ayuda, mi hijo se puso mal otra vez

Y: qué? No puede ser, si no hace mucho lo atendimos, está bien, yo creo que ahora si podemos hacerle los análisis de sangre, quiero comprobar mis sospechas! –dirigiéndose al laboratorio-

…

H: sollozando- por favor salva a mi bebé te lo ruego –suplicaba nuevamente por la vida de su hijo, eso era casi continuo pero esta vez era bastante grave ya había esperado tres horas, llegaron a las dos de la madrugada y solo faltaba una hora para que saliera el sol- Tsumori! –al ver al rubio sale corriendo a su encuentro- dime cómo está Haru, por favor!!

T: está estable, ya le practicamos los análisis de sangre y en cualquier momento el  Dr. Yoshida nos dirá el porqué de su enfermedad –Hiroki no paraba de llorar, por lo que el rubio lo encerró entre sus brazos, para luego esperar pacientes los resultados- allí está! –acercándose Yoshida- ya sabes que es lo que tiene Haru?

Y:  si –dice muy serio- Haru tiene un caso precoz de leucemia-

H: cáncer?... –dice casi sin voz-

Y: si, cáncer en la sangre para ser específicos, es muy raro que se presente a tan temprana edad, pero considerando que nació de un hombre, es decir que los embarazos masculinos tienen muchas complicaciones, pues no es de extrañarse que enfermedades que no estén acordes a la edad e incluso al sexo aparezcan

T: entonces, puedes salvarlo! –tomando por los hombros a su colega-

Y: si, necesita transfusiones de sangre, por suerte tenemos reservas de su tipo y ya se las pusimos, pero también necesitamos un donante de médula ósea para hacerle un trasplante antes que sea demasiado tarde-

H: yo, por favor doctor yo seré el donante, solo salve a Haru!!!

Y: siendo que tú lo diste a luz, no creo que necesite de tu médula ya que al parecer estuvo luchando contra eso incluso antes de nacer, es decir que el mejor donante en este caso es su otro padre, en todo caso Tsumori… -dice mirando al rubio quien había quedado atónito- si no tienen inconveniente iré a alistar todo lo que se requiere-

H: Tsumori, lo harás verdad?, salvarás a Haru, no es así? –suplicaba angustiado y con el rostro lloroso, no sabía que le respondería después de todo lo que había pasado ese día-

T: sale de su estado de shock- lo siento Hiroki –dice cabizbajo- no puedo… no puedo hacerlo…

H: qué?... pero por qué?!!! –pregunta alterado-

T: porque… yo no soy el padre de Haru… -tratando de evitar la mirada del castaño-

H: qué?!

T: lo siento… -dice lo último para luego salir corriendo del hospital-

H: Tsumori, por qué?... –viendo cómo el rubio se alejaba, mientras en su cabeza se repetía una y otra vez lo que le había dicho…  porque yo no soy el padre de Haru, porque yo no soy el padre de Haru, porque yo no soy el padre de Haru …- no, no lo entiendo cae de rodillas en el piso de la sala de espera-