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Desde siempre tú © por Charly D

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Notas del capitulo:

Gracias por sus comentarios, pocos pero los aprecio muchísimo!!

Sin más... a leer....

Repentinamente Diego abrió los ojos…

-Bru… Bru…- tartamudeó, aclaró la garganta y siguió con su idea- Bruno, creo que tu “amiguito” se despertó- dando un salto se levantó de las piernas de  su amigo, el otro un poco avergonzado puso sus manos en el travieso “niño” que derpetó acabando con la magia…

-Yo… yo lo siento…- enrojeció notablemente, De Aragón se rascaba la nuca sin saber qué decir o hacer exactamente después de ese beso tan extralimitado

-Descuida, todo está bien, ¿vamos a clase?- intentó calmar la tensión

-Sí, vamos- ambos salieron en completo silencio para dirigirse al taller que les correspondía.

 

Durante el resto de la mañana, ese par de amigos se miraban de forma extraña, si bien es cierto que Bruno era muy cuidadoso con Diego, ahora estaba más a la expectativa de quién se le acercaba y con qué intención, en varios momentos se quedaba junto a él, ese beso significó un acercamiento más intimo entre el par.

Pese a ser novio de Naty, Bruno la descuidó más de lo acostumbrado por estar al pendiente de su mejor amigo, ella se percató de esa unión y cuidados más exagerados que de costumbre.

-Bruno, ¿me acompañas a comprar?- ya era el tiempo de receso

-Estoy platicando con Diego, ¿es necesario?- preguntó el novio

-No creo que él se enoje ¿o sí?- De Aragón nunca le cayó bien a las novias de su amigo, probablemente porque en él veían un fuerte rival, el cual hasta ese momento nadie podía desbancar de su sitio número uno en la jerarquía de Baláustegui, pero específicamente Naty era la que más lo despreciaba de todas.

-No, claro que no- el muchacho había descubierto esa antipatía y por ende era recíproca.

-Me alegra, porque yo soy la novia- lo tomó del brazo y se lo llevó, comprendió perfectamente la mordacidad de ese comentario, los miró mientras se iban juntos.

 

 

-Veo que hoy estás más cuidadoso con tu amiguito- espetó la muchacha

-No sé de que hablas, solo charlábamos-

-Pues debe  ser algo muy interesante porque no te le has separado en toda la mañana, ¿de qué tanto hablan?-

-Son cosas nuestras, ya sabes… cosas de chicos-

-Ah…- dijo no muy convencida- Yo también necesito de tus atenciones, tú eres mío, mi novio…- el tono en el que lo dijo sonó demasiado posesivo, él la miró un poco nervioso.

 

 

Las clases finalizaron, Naty obligó a su novio permanecer con ella el resto de la jornada escolar, Diego, al estar solo fue interceptado rápidamente por Ray, ahora había otra cosa a parte de los guisantes que Bruno odiaba: a Ray.

 

-¿Y? ¿Qué haremos hoy? Los recreativos fueron bastante buenos, pero debemos hacer algo más- Diego lo miraba como pensando alternativas, su mejor amigo lo veía desde su lugar siendo acariciado por la novia…

-No sé… es que…- sin resistirlo más, Baláustegui le gritó…

-Diego, hoy tenemos plan en tu casa, te veo a las tres- le ganó la partida a Ray

-¿Enserio quedaste con él?- el muchacho rechazado implícitamente preguntó

-Sí- mintió, bueno no tanto, Bruno si iría a su casa, pero no lo habían planeado- lo lamento-

-No te preocupes, ya tendremos otras oportunidades…. Te veo luego-

-Va, nos vemos luego-

 

Salieron de la escuela, Naty retenía las ganas de ir a golpear a Diego, odiaba tanto la idea de que su novio, con el que ya había tenido encuentros íntimos demasiado cercanos, se preocupara más por su amigo “hombre” que por ella.

-¿Vamos al cine?-

-No, quedé con Diego, será otro día-

-Puedes llegar más tarde ¿no?-

-No, te acompaño a tu casa- no se habló más del tema, evidentemente su pareja no plantaría al “amigo”

-“Ya te quitaré el trono Dieguito, ya te lo quitaré”- pensó mientras caminaba al lado del joven.

 

 

En su casa, Bruno alistaba su maleta, se quedaría ese día y el sábado (debido a que era viernes). Su madre le ayudaba, cuando de improviso su padre entró en la alcoba…

-¿Te vas de viaje y no me informas?- preguntó el hombre

-No me voy de viaje, me quedaré hoy y mañana en casa de Diego-

-Ya sabes que no me agrada ese chamaco- Don Bruno tenía una antipatía por el amigo de su hijo, no le agradaba, desde que lo conoció le cayó muy mal.

-No empieces papá, es mi mejor amigo-

-Si, ya deja el niño en paz, Dieguito es un buen muchacho- el mayor frunció el ceño, dijeran lo que dijeran el chico simplemente no le era simpático- Te diviertes mucho y no le causes problemas a Erik ¿de acuerdo?-

-Si mamá- la besó en la mejilla- ya me voy pa’- se acercó por inercia para darle un beso

-¿Qué haces? Los hombres no se dan besos, eso es para maricones- le dio un abrazo- Ojalá y estas visitas no sean muy seguidas

-Ya me voy- un poco molesto, Bruno salió de su casa…

-No debiste hablarle así a nuestro hijo- expresó Diana, la madre de Bruno

-Ese Diego es muy rarito, no quiero que pervierta a mi hijo-

-Por favor Bruno, ¿qué cosas dices?-

-Lo que oíste, no quiero que haga de mi hijo un rarito como él, mi hijo es hombre, se tiene que casar con una mujer bonita y llenarme de nietos- su esposa lo miró con desapruebo.

 

 

Con la demora de 5 minutos, Bruno llegó a casa de su amigo…

-Vaya, eres puntual- dijo Diego

-Sí, trato de serlo porque si no, luego me cortas de a feo- ambos rieron y pasaron…

-¿Qué quieres hacer? Papá llegará tarde, creo que iba a salir con Norita y un amigo suyo que no conozco-

-Pues, no sé… ¿vemos tele? O tal vez prefieras…- sacó una película de terror- que veamos esto…-

-¿Dónde la conseguiste?... ¡es original! No puede ser, ¿de dónde la sacaste?-  De Aragón se hallaba sorprendido, la película recién había salido en cines, ya la tenía en casa y original.

-Esla ventaja de tener un papá con influencias, en fin a verla o prefieres que la pongamos más tarde, para que nos asuste mejor-

-Mmm- pensaba su amigo- mejor más al rato, así se pondrá más peliagudo el asunto, mientras comemos, muero de hambre y ya sabes, desde que me salió bien la sopa hace dos años, papá me pide que  le cocine de vez en cuando y aprovechando que estás aquí…

-Pues tiene razón, cocinas bastante bien- pusieron los platos y los cubiertos, entre bromas y anécdotas comieron plácidamente.

 

El reloj marcaba las 7 de la noche, ya con oscuridad reinando la casa, encendieron el televisor de la sala y pusieron la película, solo el resplandor del aparato iluminaba, las luces se encontraban apagadas. Como es clásico en esos filmes, la música macabra bajaba el volumen para aumentarlo en la escena de un asesinato, más de una vez ambos saltaron de su lugar. Con los ojos bien abiertos esperaban el final, pasaron dos horas y media para llegar hasta ese momento, la protagonista iba saliendo de una cabaña, volteó para cerciorarse que nadie la seguía suspiró aliviada, y al volver la cara al frente un hombre desfigurado levanta su hacha; en ese instante de la película, un par de manos se posicionaron en los hombros de los chicos y con voz de ultratumba les preguntaron…

 

-¿Qué hacen?-

-¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!- ambos gritaron aterrorizados cayéndose del sillón, se prendió la luz de la sala y Erik se carcajeó de la reacción de los muchachos.

-¿No que muy valientes para el terror?- se burlaba de ese par, los chicos se miraron muy apenados.

-Esas cosas no se hacen papá, nos puede dar un infarto- lo regañó  Diego

-Pues no vean esas cosas…-  rió un poco más para luego preguntarles- ¿Ya cenaron?-

-Bromea, después de ese susto lo último que tengo es hambre, mejor me iré a dormir, con su permiso don Erik-

-Que descanses Bruno-

-Yo también ya me voy- su hijo se acercó y lo besó en la mejilla, Bruno miró la escena, el papá de su amigo era muy distinto al suyo.

-Anda hijo, dulces sueños- subieron a su alcoba y se encerraron.

 

-¿Te ocurre algo Bruce?-

-No, ¿por qué lo preguntas?-

-Es que de repente estás como muy serio…-

-No es nada, vamos a dormir, ¡yo pido lado derecho!-

-Eso es injusto ese es mi lado y nada más por eso siempre me lo quitas-

-Es verdad, pero… ¡quiero el lado derecho!-

 

Varios minutos después ya estaban debajo de las sábanas, ninguno podía dormir, en esos instantes de quietud y reflexión, recordaron el incidente de la mañana, el beso tan intenso que se dieron…

-¿Qué fue eso?- Diego se preguntó, lo hizo muy quedo, pero el haber un silencio tan intenso, su amigo lo escuchó…

-Ni yo lo comprendo, pero solo sé que sucede contigo- respondió Bruno

-¿Sigues despierto?- era obvia la respuesta

-Sí- se acercó al cuerpo de su amigo y con lentitud acarició el contorno de su rostro, posó sus dedos sobre la boca de otro y sin más lo besó, Diego aceptó y correspondió, pronto ambos se devoraban mutuamente.

 

Ya no había nadie de quién preocuparse, Baláustegui se posó sobre el cuerpo de su amigo y lo besaba apasionadamente, no pensaba, solo se dejaba llevar, se quitó la camiseta que llevaba puesta, dejando al aire el poco vello que  comenzaba a salirle en el pecho…

-Diego…- susurró su nombre, lo volvió a besar, esta vez fue su amigo quien se quitó la camisa para dormir, la piel de ambos pechos se rozaba, rápidamente los besos ya no eran en la boca, ahora también en el cuello, los hombros. Bruno se bajó los shorts y la ropa interior, la respiración acompasada de los jóvenes impedía que hablaran, temían romper la magia, Diego hizo lo mismo y ahora sus erecciones estaban juntas…- Ahh… ahh- Baláustegui gemía, los miembros comenzaron a masajearse con el movimiento de caderas de los amigos.

Sus rostros ardían, sudaban por la excitación y la actividad física, de repente Bruno eyaculó para segundos después Diego repetir la acción. Jadeaban, nunca antes habían hecho algo así, desnudos, uno encima del otro, conocer el cuerpo que durante años solo contemplaron cubierto, sin más, quedaron acostados completamente rendidos después de esa inesperada masturbación…

Notas finales:

¿Y bien? ¿Qué les pareció?

Saludos!!


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