Cap. 43
T: había conducido como loco todo el camino, a tal punto de casi causar un accidente, estaba seguro que estarían en aquel lugar, ya cerca bajo del vehículo y empezó a correr- ha, ha, ahh!? –corría a toda velocidad, de pronto escucha un extraño ruido- qué era eso?... –sin parar de correr ve que adelante mucho pájaros salían volando- ah, con que fue eso… no hay tiempo que perder, debo apresurarme –aumenta la velocidad y cuando estaba muy cerca del vagón que ya conocía muy bien escuchó un disparo por lo que se para en seco- no… -retoma su paso rápido- no, no, no, por favor no!!!! –pensaba muy angustiado- Hiroki!!!... –grita mentalmente hasta que llega a su objetivo y ve frente a él la escena más escalofriante que jamás hubiera imaginado ni deseado ver… ahí en el piso helado, estaba el cuerpo ensangrentado de su amado abrazando fervientemente a su hijo y ambos en los brazos de aquel hombre que era el verdadero amor del castaño, los veía atónito, no podía creer que había llegado tarde, la sangre se le heló, quería correr hacia su amado, pero su cuerpo estaba paralizado, no pasaron ni segundos y empezó a subir la vista poco a poco observando a la única responsable de que su amado esté en ese estado, a pesar de no estar muy cerca veía claramente como Rumiko seguía apuntando con el arma hacia donde estaba Hiroki, sin dudarlo ni un segundo sacó la pistola que había recogido de su departamento por precaución y si era necesario… subió la pistola apuntó hacia la castaña que rápidamente estuvo enfocada y disparó de inmediato sin siquiera pensarlo…-
N: todo estaba oscuro, había escuchado ese estruendoso ruido, se encontraba muy confundido –me disparó?… es así cuando uno recibe un impacto?, no se siente nada?, quizás no me dio… no, no lo creo estaba a una distancia en la que no pudo equivocarse, acaso morí y por eso no siento el dolor!... no me importa, ya nada me importa si Hiro san esta… Haru, no! no puedo pensar así, está Haru! me necesita… -no pasó mucho después del disparo, pero seguía paralizado sujetando efusivamente a sus amores, es como si hubiera entrado en shock, pero duró muy poco ya que oyó otro ruido claro, no tan fuerte como el anterior y empezó a moverse, estaba vivo y no comprendía el por qué, por lo menos debió estar herido, la castaña había disparado y eso era indiscutible… abrió los ojos y vio a Rumiko parada y con el brazo extendido, estaba paralizada, Nowaki pestaño varias veces no pudiendo creer lo que veía y a penas escucho como ella susurraba algo…-
R: sentía mucho dolor, no podía mover ni un músculo a parte de los dedos que habían sujetado el arma que ahora había dejado caer y yacía en el suelo, instintivamente giró mirando hacia la derecha encontrándose con el causante de ese dolor, su mirada se afiló, no podía creerlo!!, su cómplice lo había traicionado nuevamente!!… el dolor era insoportable y con sus últimas fuerzas susurro lo que le quedaba- Tsumo…ri mal… di.. to… -apenas pronunció y se desplomó en el suelo, en el que se movió ligeramente- ahh… ah… -la sangre se deslizaba por la comisura de sus labios hasta chocar contra el piso- …. –convulsiono unos segundos ante la mirada atónita de ambos médicos para luego dejar de moverse dejando caer su cabeza torpemente en el piso y quedando con los ojos abiertos los que poco a poco iban perdiendo su brillo-
T: seguía apuntando con el arma, pero esta vez a la nada, lentamente se acercó al cuerpo inerte de la castaña, soltándole lo que le debía- te dije que no te perdonaría si le hacías daño a Hiroki nuevamente –tenía la mirada perdida, no era su intención matar a la castaña, nunca había matado a alguien, pero no podía dejar que ella se saliera con la suya nuevamente- Hiroki… -veía triste al castaño al que aún consideraba sin vida-
N: Tsumori… -lo veía atónito, todo había pasado en unos segundos y aún seguía con vida, estaba más calmado y vio detenidamente a su amado percatando que aún respiraba aunque débilmente- Hiro san… -sonríe de alivio- Hiro san está vivo!!…
T: eh?... –fue todo lo que pudo decir antes de ser interrumpido-
P: llegan a la escena del crimen y se acercan rápidamente hacia los presentes –suelte el arma!!! –exigía al rubio apuntándole con su arma, el cual permanecía inmóvil- se lo advierto! –espetó a lo que el rubio hizo lo ordenado, el policía inmediatamente hizo que el rubio llevara las manos a la espalda para luego colocar las esposas en estas- tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga puede ser usado en su contra- empujándolo torpemente hacia la salida-
N: no!, espere no se lo lleven, él… -el rubio le negaba con la cabeza para que no siguiera, sabía que en ese momento lo más importante era llevar a Hiroki a un hospital, los paramédicos entraron rápidamente y empezaron a acomodar con cuidado al castaño en una camilla, mientras Nowaki tomaba a su hijo en brazos y veía preocupado cómo su castaño era atendido por los paramédicos- Hiro san resiste, por favor no te mueras… –decía apenas-
A: se adentra al lugar- Hiroki!!! –grita al ver el estado en el que se encontraba su amigo-
X: por favor señor no lo toque, debemos llevarlo de inmediato al hospital –los paramédicos salen corriendo empujando la camilla-
A: Nowaki que fue lo que pasó? –pregunta tomando de los hombros al ojiazul que aún no salía completamente de la conmoción-
N: Rumiko le disparó… y Tsumori –dirigiendo su vista hacia el cuerpo inerte de la castaña el cual estaba rodeado de muchos agentes de la policía que no paraba de tomar fotografías- le disparó –dijo casi sin voz, todo lo que había pasado en unos pocos minutos era difícil de asimilar-
A: veía con una mirada seria aquel lugar, la castaña había acabado como se lo tenía merecido pero antes había logrado herir a su amigo quien se debatía entre la vida y la muerte- no pensé que esto podría suceder, pero me alegra haber solicitado una ambulancia por si pasaba algo… vamos, tenemos que dar alcance a la ambulancia, no creo que te dejen ir dentro, en especial con Haru, vamos en mi auto Tsumori lo dejó afuera… -
La ambulancia se llevó a Hiroki al hospital lo más rápido que pudieron, yendo por detrás de esta el deportivo rojo con sus tres pasajeros, en cuanto llegaron sometieron inmediatamente al castaño a una cirugía, la bala había perforado el bazo causando una hemorragia profusa, lo cual complicaba aún más el estado del castaño, las horas pasaban tan lentamente que hacían que el ojiazul estuviera al borde de la desesperación, un par de horas después el cirujano salió informando que todo había salido bien respecto a la operación, pero ya el castaño había perdido tanta sangre había sufrido de un shock hipovolémico por lo cual seguiría inconsciente hasta que los volúmenes de sangre vuelvan a ser normales.
Pasaron los días y claramente se veía la mejoría del castaño, a pesar de que no había despertado todavía, Nowaki no se separó casi ni un momento de él, más que para atender Haru ya que por ser menor no podía entrar a donde estaba su papi por o que Misaki y Shinobu se habían brindado a ayudarle a cuidarlo.
…
En otro lado la situación era muy complicada para el médico rubio, ya que por más que haya sido en defensa y para salvar a otros, un homicidio era un homicidio y por lo cual debía pagar, el escritor se encargó de contratar un buen abogado que ayudase para que no se le diera una condena y evitar así que lo metieran a la cárcel, su juicio estaba próximo y tenían muchas esperanzas de por lo menos reducir la condena que le podría corresponder en caso de perder el caso, la presión era mucha y encima la familia de la castaña impartía mano dura reclamando justicia no creyendo que ella pudiese haber hecho todo lo declarado, ya que no estaban al tanto de toda la vida de la doctora
…
N: había esperado paciente casi una semana a que su amado Hiro san despertara y ya no daba más la paciencia se le acababa, ya no quería trabajar, los días pasaban tan lento que parecían quererlo matar de la tristeza… -Hiro san, por favor ya despierta… -con una voz quebrándose de tristeza- Haru te extraña mucho y ya quiere verte –acariciando su rostro que ya estaba muy compuesto, sabía que el peligro había pasado pero todavía no despertaba y eso los tenía preocupados a todos- sabes? –suspira hondo para tranquilizarse y hablarle como siempre contándole sobre cómo se había portado su bebé- creo que Haru ya me aceptó, te había contado que no quería que lo atendiera verdad?... pues ayer ya no lloró… -mirando tristemente- creo que me lo tenía merecido… también termine de llevar todas las cosas que nos dio Tsumori para Haru, ahora tiene una hermosa habitación en nuestro departamento… en cuanto a Tsumori, su juicio fue ayer y pese a la ayuda de Usami san tendrá que estar ocho años en la cárcel, hizo mal lo sé, pero creo que no merecía esto, ayer hable con él, sigue preocupado por ti y con respecto a su situación se siente extrañamente tranquilo, dice que era lo mínimo que merecía por hacerte sufrir, pero que se alegra que ahora Rumiko ya no está para hacernos ningún daño… por eso debes despertar, porque ya no existe nada que nos separe!... te amo Hiro san, te amo tanto!!, -empieza a sollozar- extraño tus besos, tus caricias, tus regaños, tus sonrojos –sonriendo- extraño todo de ti, yo… -la puerta se abre dejando ver a Akihiko entrando con Haru en brazos- Usami san, por qué trajo a Haru? –dice sorprendido mientras se limpia las lágrimas que había derramado-
A: lo siento, no paraba de llorar, Misaki se quedó con las gemelas, además creo que Haru podría hacer que Hiroki reaccione, deja que se quede con él por hoy, si ves que no hay cambios lo llevaremos de vuelta –entregándole al bebé que se había quedado dormido en el camino- esa es un de las ventas de trabajar aquí, no?
N: sí es cierto y creo que tiene razón, ambos se necesitan –recibe a su hijo en brazos-
A: bien, espero que resulte lo que pienso… me retiro, cuídalos! –el ojiazul asiente y el escritor se marcha-
La tarde había pasado tranquila, tal parece que Haru al sentirse cerca de su papi ya no le daban ganas de llorar, facilitando el trabajo del ojiazul, la noche se sentía llegar, la pesadez le cobraba factura, el sueño lo estaba venciendo dejándolo en la inconsciencia, mientras su hijo descansaba a lado de su amado
N: mmhh –empezaba a despertar, los rayos de luz odiaban verlo dormido y su bebé balbuceaba ayudando como despertador- Haru?… -tratando sin mirar de tocar la manita de su hijo, topándose con la de su amado-
H: vaya, ya era hora de que despertaras –decía sonriendo-
N: sorprendido abre los ojos a más no poder y se incorpora bruscamente, por lo que casi cae- Hiro san…. –dice con un hilo de voz viendo que su amado estaba más que despierto, sentado en aquella camilla y con Haru en sus brazos-
H: buenos días Nowaki, dormiste bien? –le pregunta con una expresión inocente-
N: Hiro san!!! –abrazando al castaño efusivamente teniendo cuidado de no aplastar a Haru, empieza a sollozar- Hiro san despertaste, por fin despertaste!!
H: y como no querías que lo hiciera baka, si Haru estaba llorando y no había cuando lo atendieras! –lo regaña levemente mientras acaricia su cabellera- ya, ya no llores, lo lamento, no quería preocuparte tanto, yo… -es interrumpido por los labios del menor que ya se posesionaban de los suyos-
N: no, Hiro san, no tienes por qué disculparte, lo que importa es que ya despertaste y desde ahora en adelante nada nos separará! –besando nuevamente sus labios-
H: sabes… yo podía escuchar todo lo que me decías, -se sonroja al recordar las cursilerías que le cantaba el menor- pero no podía mover ni un músculo, ni si quiera podía abrir los ojos, sentía una pesadez horrible y… –le sonríe tiernamente- gracias por cuidarme todo este tiempo
N: Hiro san te amo, te amo! –dejando pequeños besos por todo el rostro del castaño hasta llegar a sus finos labios-
H: correspondiendo el beso- yo también te amo Nowaki!
La vida no podía ser mejor para Nowaki, después de tantos altibajos había salido triunfante a lado de su Hiro san y su amado hijo, todos estaban inmersos en la alegría por el despertar de Hiroki, sus amigos lo visitaban a diario ya que era necesario que permaneciera en el hospital hasta estar totalmente estable y una vez saliendo del hospital lo primero que pidió fue ir a visitar a la persona responsable tanto de su infelicidad como la de su dicha de seguir vivo a lado de sus seres amados
…
T: Hiroki! –rebosante de alegría al ver que el castaño ya había despertado y encima lo había ido a visitar, de inmediato se va a sentar en la mesa en que este estaba- ya estas mejor que bueno, me alegré mucho cuando me dijeron que ya habías despertado-
H: si… lamento haberte preocupado –decía con un dejo de tristeza, no quería aceptar el destino que tenía el rubio después de lo que había hecho por él y su familia-
T: dirigiendo su vista a la otra visita- hola Nowaki!
N: hola senpai… -no era un ambiente como para estar felices, pese a eso el rubio no podía quitar su expresión de felicidad-
T: Haru está bien? –pregunta muy interesado- cuanto quisiera verlo, lo extraño… sé que aquí no permiten que entren menores, pero ansío tanto verlo
H: él está bien, gracias por preguntar… lo quieres mucho, verdad? –le pregunta con una expresión de tristeza-
T: si, me tome muy en serio el papel de padre… -cabizbajo- sé que no tengo derecho ni siquiera a verlo, -apretando los puños sobre la mesa- pero no puedo evitar amarlo ya que por un tiempo lo sentí como mi hijo, yo…
H: colocando su mano sobre la del rubio a manera de entenderlo- sí, es inevitable que sientas eso, por eso… -mirando al ojiazul que escuchaba en silencio la conversación- Nowaki y yo queremos pedirte que seas el padrino de Haru –devuelve su vista al rubio con una sutil sonrisa-
T: sonriendo de felicidad—de verdad? De verdad quieren que yo sea… -de pronto se entristece- pero yo no saldré de aquí en mucho tiempo…
N: no hay problema, esperaremos pacientes, ya que creemos que no hay mejor padrino para Haru que tú… claro que Usami san se quejó por nuestra decisión, pero nos entendió ya que si no fuera por ti no sé cómo habría acabado todo
H: es la verdad, quien mejor que tú, aunque Bakahiko reclame –sonriendo-
T: gracias por considerarme, después de… gracias, será un honor ser el padrino de Haru… -luego de eso hablaron de trivialidades, no querían amargar la corta visita que tenía el rubio así dejaron de lado la tristeza-
El tiempo pasaba rápidamente, y solo un año después de ese fatídico día el escritor anunció que se iría con su familia a EEUU para hacer lo que tanto anhelaba y era tomar por esposo a Misaki y formalizar sus lazos en matrimonio, tanto Hiroki y Nowaki , como Miyagi y Shinobu fueron invitados, pasaron unos días ahí, antes y después de la boda, incluso quedaron sorprendidos cuando al pequeño terrorista le dieron ganas de tomar el mismo camino que Misaki y prácticamente había obligado al pelinegro mayor a casarse con él a solo pocos días que estaban allá, sin quejas el mayor aceptó y unos días después se casaron, puede que fuera precipitado pero la felicidad que sentían ese día era tan verdadero como la luz de la luna que reflejaba en el agua de aquella playa a donde habían ido a celebrar su luna de miel ambas parejas
Por otro lado a Hiroki también le dio ganas de hacer la locura que habían cometido sus amigos, pero todo lo que les había sucedido parecía tan reciente que no creía apropiado apresurarse, ya que al fin y al cabo tenían todo el tiempo del mundo para hacer ese sueño realidad; pero tal parecía que la paciencia los había abandonado y cuando Haru cumplió 3 años decidieron de una vez por todas casarse ante todas las de la ley haciendo una gran celebración cortesía del escritor que fue nombrado padrino de bodas, pues ya que el ojimiel había decidido que Tsumori sería el padrino de su hijo no le daba más remedio que hacer que su amigo de la infancia fuese su padrino de bodas para que dejara de quejarse; poco después en el registro civil se escuchaban los fuertes aplausos de los amigos de Hiroki y Nowaki mientras ellos sellaban el compromiso con un hermoso y tierno beso, la celebración se hizo con un enfoque privado pero en un lugar muy elegante y mientras los niños se divertían jugando, los adultos disfrutaban de la celebración y al final de esta los ahora esposos debían celebrar su tan esperada noche de bodas, Haru quedaría al cuidado de Misaki ese día y todo lo que duraría la luna de miel, por lo que tenían todo ese tiempo solo para ellos dos…
N: entrando a su habitación con Hiroki en brazos besándolo apasionadamente- Hiro san hoy no tendrás que esconder tu hermosa voz, quiero escuchar como gimes y pronuncias mi nombre muchas veces –mirándolo lujuriosamente-
H: rojo hasta la orejas- baka!!!!, no digas cosas tan vergonzosas, yo no… -sus labios eran robados nuevamente por el médico-
N: colocando con delicadeza a su amado en la cama, para luego posicionarse encima de este sin dejar ni por un segundo de comerlo a besos, lentamente bajaba su mano delineando la figura del castaño que habilidosamente lo despojaba de aquellas prendas que se interponían entre él y el delicado cuerpo de su esposo, una vez tuvo a su castaño como lo quería bajaba con besos que marcaban al profesor desde sus labios, pasando por su cuello, deteniéndose por mucho tiempo en eso hermosos pezones rosas que siempre lo volvían loco, primero lamiendo alrededor de ellos y de vez en cuando imprimiéndoles delicadas mordidas que no hacían más que sacar fuertes gemidos de parte del castaño- Hiro san… eres tan lindo!!
H: deja de decir esas cosas idio… ahh!! –el menor había apretado su miembro sin previo aviso- Nowa… ki… ah, ah mmhh –empezaba a masturbar su miembro, mientras seguía succionándole sus ahora rojos pezones, produciéndole un doble placer que no pudo soportar más cuando el ojiazul se posicionó entre sus piernas para atender su miembro de manera más atenta, lamiéndolo desde la base hasta la punta y por último metiéndoselo por completo a la boca y luego empezar a moverse sin control, pensaba que estaba en su límite y no creía poder estar más excitado hasta que el ojiazul introdujo un dedo a su entrada, - para!! No… waki… ah, ah es suficiente… yo... ahh!!- el placer estaba desbordándose, ya quería venirse y cuando sintió que un segundo dedo se introducía en su entrada no pudo aguantar más- ahhhh!!! -se vino en la boca de su pareja, el que no dudó ni un segundo en tragarse con gusto la esencia de su amado- ha, ha, ha –respiraba agitadamente-
N: mmhh Hiro san eres tan delicioso! –se acerca a su amado para apoderarse de esos labios que pedían ser besados- lo siento pero sinceramente ya no me puedo controlar… -abriendo las piernas del castaño y llevándolas hasta sus hombros –te amo Hiro san –entrando de una sola estocada-
H: ahhh!!! ah, ha, ha –respirando entrecortadamente por las embestidas que ya estaba recibiendo por parte de su amado médico- más… ah… más rápido!!...
N: sonríe por la petición del profesor- como ordenes Hiro san –sin salir del castaño le da la vuelta y lo pone en cuatro haciendo que la petición de su esposo sea más fácil de cumplir aumentando así la velocidad de sus embestidas, mientras que con una mano agarraba la cadera de su amado para mantener la velocidad, con la otra mano masturbaba su miembro a una velocidad impresionante- así está bien? –preguntando atrevidamente-
H: si!, ah… así… -responde totalmente extasiado por el placer-
N: eres tan increíble, ha, ha –respirando con dificultad debido a la velocidad que imprimía con sus embestidas- te amo Hiro san…
H: yo… también!! Ahhh, te amo… Nowaki… -estaba llegando al clímax, se sentía tan bien ser poseído por su ahora esposo- Nowaki, yo ya no… ahh… ya me…
N: juntos Hiro san quiero que nuestros cuerpos lleguen juntos –apretando el miembro del mayor sacándole fuertes gemidos-
H: ya… no pue… do!!... –no pasó mucho hasta que ya no lo resistió- ahhh!! –viniéndose en la mano de su amado mientras que este se corría dentro suyo para luego ambos caer rendidos en la cama que bien había soportado la noche tan salvaje que habían pasado-
N: Hiro san fue increíble… -abrazando por detrás al castaño- ha, ha, y pensar que aún tenemos nuestra luna de miel… en la que no pienso dejarte descansar ni por un segundo ja, ja… -dice muy feliz y complacido-
H: estás loco!!! Yo ya tuve suficiente con lo de hoy… además no acepté dejar a Haru tanto tiempo, porque… -mirando como el ojiazul volvía a posicionarse encima suyo- que crees que haces baka!!
N: pues aprovechando la ocasión –besándolo apasionadamente- Hiro san hagámoslo otra vez! –con una sonrisa de oreja a oreja-
H: eh?!!! Debes estar bromeando!, si acabamos de hacerlo!!, espera Nowa… mmh –sus protestas fueron calladas por los labios del ojiazul que nuevamente empezaba a masturbar con una mano el miembro de su amor, y con la otra pellizcaba uno de sus pezones ya que en los planes del ojiazul estaba no descansar en toda la noche haciéndose de su amado Hiro san, mientras este cedía ante sus besos y caricias-
Ese había sido solo el inicio de toda una semana de pasión de la cual el castaño apenas pudo sobrevivir
…
T: Usami san que sorpresa que me venga a visitar! –diciendo con sarcasmo, ya que pese a todo lo sucedido no terminaban de caerse bien ambos-
A: solo vine a entregarte esto, sé que te gustará –le entrega un sobre cerrado- bueno me voy… será mejor que muestres buena conducta y de seguro que se compadecen y te sueltan antes de tiempo –dice marchándose-
T: nunca pierde su toque, eh?... –se va para su celda y una vez allí abre el sobre y sorprendido ve su contenido, dentro encontró una foto en la cual estaban Nowaki y Hiroki saliendo del registro civil, con una inmensa alegría en sus rostros- fufh –suspira- ya era hora no?... me alegro por ellos… -dice muy bajo y con una sonrisa satisfecha- tal vez no querían que me sintiera mal y es por eso que no me lo habían hecho saber, no es como si hubiese podido ir después de todo, pero de algún modo me hubiera gustado saberlo por ellos y no por Usami… creo que él lo hizo más por venganza, porque sabía que de algún modo me iba a doler, pero bien vale la pena… -refiriéndose a que él sería el padrino de Haru- ya quiero que el tiempo pase y salir de aquí, hacer una nueva vida me costará pero, lo lograré!
…
El tiempo pasaba volando y sumando la noche de bodas tan apasionada que tuvieron y la luna de miel que no fue la excepción, no era extraño que el resultado fuese que el ojimiel terminara esperando familia nuevamente y por si fuera poco estaba esperando nada más y nada menos que gemelos y ya con un embarazo a término había llegado al hospital a punto de dar a luz, pero debido al percance que había tenido cuando Haru nació tuvo que tener a los gemelos por cesárea, no lo podía ocultar estaba asustado, ese procedimiento era nuevo para él, pero esta vez no estaba solo, ahora su amado Nowaki estaba junto a él esperando dar la bienvenida a sus dos nuevos bebés…
En la sala de espera estaban todos sus amigos esperando impacientes y cuidando del que ya se convertiría en hermano mayor… no pasó más de una hora cuando se oyó el primer llanto y luego de unos minutos más se oyó el segundo, todos se pusieron más tranquilos y con muchas ansias de conocer a los nuevos bebés y Haru estaba inquieto ya quería saber cómo eran sus hermanitos o saber si tendría hermanas ya que el sexo de los bebés era una sorpresa
Luego de que trasladaran al ojimiel a su nuevo cuarto entraron en todos bola atosigando a la pareja con preguntas sobre el sexo de los bebés, que cuanto habían medido y otras cosas más, no tuvieron que esperar mucho ya que al guardar silencio esperando las respuestas la enfermera entró empujando la camilla en donde se encontraban un niño que era idéntico a Nowaki y una niña que era la viva imagen de Hiroki…
Mis: woow son tan lindos!! –viendo a ambos bebés-
Nat: papi álzame quiero verlos también!! –decía la pequeña levantando los brazos para que su papi la levantara-
Ai: yo también! –levantando sus brazos hacia su otro padre el cual la levantó, permitiendo que así viera a los bebés- si es cierto, son muy lindos!!!
N: Haru ven a conocer a tus hermanos –llamaba a su hijo, el cual se acercó y fue cargado por su padre- miren bebés él es Haru su hermano mayor, él los cuidará también desde ahora, verdad? –sonriéndole a su hijo mayor-
Ha: si, yo los cuidaré y los querré mucho, mucho!! –veía emocionado a sus hermanos-
A: bien por ahora estas adelantado Hiroki, pero ya verás Misaki y yo nos encargaremos que no nos ganes, no es cierto Mis… -recibiendo un cocacho de parte de su ojiesmeralda-
Mis: no digas tonterías Usagi san, las gemelas son más que suficientes –regaña al escritor, provocando que los demás presentes se rían a carcajadas-
M: ja, ja, ja… Usami san nunca cambie, eh?... –se dirige al que estaba acomodado en la cama- Hiroki dime… ya pensaron los nombres para los bebés?
H: si pensamos en muchos ya que no sabíamos que eran, -observando tiernamente a sus bebés- pero ahora creo que sabemos cuáles serán los nombres perfectos para ellos, verdad Nowaki? –sonriéndole-
N: si hiro san!... –devolviéndole con una tierna sonrisa-
Ha: y cómo se llamarán mis hermanos papá!!
N: pues este precioso niño se llamará –tomándolo en brazos para luego alcanzárselo a su castaño-
H: meciendo con delicadeza a su bebés responde- Naoki… -sonríe-
N: y nuestra hermosa princesa se llamará… -tomándola en brazos- Hiromi
A: Hiromi y Naoki, pues esos los nombres son perfectos para ellos, ya que se parecen tanto a ustedes, -obteniendo una mirada satisfactoria de los padres- pero realmente espero que ambos hereden tu carácter Kusama, porque si no… -recibiendo un almohadazo-
H: en serio ni en este momento puedes comportarte Akihiko!!! –decía furioso, mientras que los demás nuevamente se reían por las ocurrencias del escritor-
Y así como lo difícil y triste hacen que el tiempo pase lento, lo agradable y la felicidad hacen que este pase volando, la familia de los egoístas había pasado su temporada de pañales como si nada ya que por fortuna ninguno de sus bebés había padecido el mal que alguna vez hizo que el profesor se desvelara muchas veces con Haru
En la familia de los románticos todo estaba estable y el escritor por primera vez en su vida no se había salido con la suya ya que Misaki estaba renuente a tener más bebés, dejando así a un peliplata con las ganas de ganar a su amigo…
Por otro lado los terroristas estaban felices como estaban, no querían perturbarse por tratar de concebir nuevamente ya que el pequeño ojigris había sufrido mucho al tratar de embarazarse la primera vez y sabían que si querían hacerlo nuevamente tendrían que pasar por todo otra vez, lo cual no era necesario ya que Hikaru llenaba sus vida por completo…
…
T: bien pasé un tiempo inolvidable aquí y la verdad no está en mis planes regresar… -decía con ironía; ya había cumplido su condena y tal como el escritor le aconsejo que haga, lo hizo! Ahorrando así que lo soltaran tan solo medio año antes de lo previsto- ahhh! por fin libre!!! –decía estirando sus brazos y casi sin ganas ya que era como si su vida empezara de nuevo, no tenía nada y a nadie- desde cero otra vez… –se rasca la cabeza- me pregunto qué será de Hiroki y Nowaki ya hace mucho que no los veo, lo último que supe es que no habían perdido el tiempo y habían tenido gemelos… mmhh me pregunto si se parecerán a ellos –volando en sus pensamientos seguía parado frente a la puerta del reclusorio- Haru… -nombraba al pequeño que había robado su corazón y al que había querido como su hijo, mirando al cielo- la verdad no creo que ellos recuerden lo que me pidieron… -cuando de pronto siente que alguien trata de llamar su atención halando de su manga- mmh? –mira hacia abajo- ah!… -frente a él estaba un niño de más o neos 7 a 8 años, que para él era inconfundible, ese color de cabellos y sus ojos- Haru?... –pregunta casi sin voz-
Ha: si, tu eres mi padrino verdad? –pregunta con una gran sonrisa y los ojos iluminados-
T: sonríe muy feliz y abraza al menor- sí, lo soy… pero cómo?... –dirige su vista al frete viendo a su kohai Nowaki y a lado a la persona que antes había amado intensamente- ya veo, de verdad me sorprendieron… -se incorpora acercándose a la pareja llevando a Haru de la mano-
N: ni creas que olvidamos que aceptaste ser el padrino de Haru senpai! –le advertía con una sonrisa-
T: no, nunca lo haría… -se distrae al ver a dos niños que se escondían detrás de sus padres y que eran la viva imagen de ambos- en serio no perdieron el tiempo… -sonriendo-
H: se sonroja por el comentario- pues, si… -sonríe- ellos son Naoki y Hiromi –los presenta al rubio-
T: se agacha hasta llegar a la altura de los pequeños –hola Naoki, hola Hiromi, yo soy Tsumori el padrino de su hermano mayor… y saben una cosa, ustedes son los niños más afortunados del mudo al tener unos padres tan maravillosos –mirando a la pareja- como ellos…
A veces cuando uno busca la felicidad y cree que la encuentra, no siempre es así, pero con tal de ver feliz a la persona que uno ama con toda el alma, hace que la tristeza desaparezca y nazca una nueva fuerza que lo impulse a seguir adelante; pero sin duda muchas otras veces resulta ser que la verdadera felicidad no se gana sin luchar intensamente evitando que se vaya, solo es cuestión de diferenciar una de la otra…
-…~FIN~…-