EL SUEÑO II PARTE
El muy desgraciado no solo le había dejado en espera, sino que después de contestarle finalmente no había parado de criticarle y recordarle cuan equivocado había estado su Hiro-san al fijarse en un tipo tan poco confiable como el que luego de un año ya se revolcaba con otros que tenían pareja. Quiso tenerlo enfrente para golpearlo por cada palabra venenosa que decía pero sabía que nada sacaría con hacerlo pues ese hombre tenía el ego tan grande que nada haría que parara con aquello con excepción de una cosa, Misaki.
Basto su sola mención para que el déspota escritor cambiara el tono de voz para preguntar sumamente preocupado por su paradero, pues al parecer desde que había estado en su departamento el chico aun no aparecía por su hogar.
-¿Qué sabes de el? Está contigo, lo está. ¡Vamos respóndeme! Está bien-
El tipo no paraba de preguntar una y otra vez sobre el chico sin darle la oportunidad de hablar por lo cual prefirió cortar la conversación pero no sin antes citarlo en el mismo parque en donde se pelearan y de eso ya una hora.
-Más te vale que esto sea importante-
-Buenas tardes para ti también Usami-contesto de la misma mala forma el moreno que el otro.
-Al grano, porque me citaste, sabes donde esta Misaki-
-¿Creo que sí?-
-Déjame hablar con el-
El moreno puso sus ojos en blancos porque estaba claro que con Usami Akihito las cosas nunca serian fáciles.
-No está conmigo-
-¿Dónde está entonces? Porque está claro que tú lo sabes no-menciono acusadoramente el peli gris.
-Escúchame con atención Usami porque no deseo repetirlo, asi que pon atención-dijo viendo como el otro alzaba una ceja altaneramente-Cuando te fuiste lo llamé y-
-Yo también lo he llamado pero a mí no me responde-
-Bueno a mí tampoco-el peli gris sonrió tras aquella mención-Oh mejor dicho si-la sonrisa se le borro del rostro para ser reemplazada por una mueca-pero no creo que se tratara de el-
-¿Cómo?-
-Sí, creo que fue otro quien contesto-
-Debe ser alguno de sus amigos-dijo pensativamente el escritor sin tomar en cuenta al moreno frente a el -desgraciados, me engañaron-
-¿Sus amigos?-dijo dudoso el pediatra para ver como el otro se daba la vuelta ignorándolo completamente.
-Gracias-dijo marchándose del lugar ante el asombro del moreno que no dudo en correr para agarrarlo de un brazo y darlo vuelta para ver un par de ojos lilas que lo fulminaban con ira iracunda.
-Usami, yo no conozco a sus amigos-
-Y eso a mí que-le miro despectivamente-ahora suéltame-
-Imbécil-
-¡Cuidado Kusama si no quieres!-
-¡Deja de amenazar Baka y pon atención!-grito molesto el moreno sin darle oportunidad alguna al otro para que lo interrumpiera-¡¿Quién me contesto el teléfono me reconoció, dijo mi nombre?!-
-¿Y eso que?-
-¿Qué como dije anteriormente, yo no conozco a sus amigos y dudo mucho que Misaki aun habiéndoles hablado de mi pudieran reconocer mi voz?-
La cara del escritor era inescrutable en esos momentos, llegando a pensar por lo pálido que se había puesto que se desmayaría en cualquier momento.
-Que te dijeron exactamente-
-Nada, bueno, solo mi nombre-
-Solo eso-
-Sí, pero estoy seguro que quien me contesto reconoció mi voz-
-Pero solo te dijo eso, solo tu nombre, estas seguro que no hubo nada más-
-No, solo mi nombre, no lo encontré raro entonces porque pensé, bueno, no viene al caso-dijo viendo como el peli gris lo mirabaatento en esta ocacion-el punto es que luego de recordarlo me di cuenta que no solo sabían quién era yo por el tono de voz que utilizaron, sino que además cortaron la llamada a propósito, lo entiendes ahora-
-Hace cuanto hablaste con el-
-Hace más de un dia y medio-dijo el moreno para ver nuevamente como el peli gris se marchaba a paso veloz. Sin contar que en esta oportunidad él lo seguiría.
-¿Qué demonios haces?-
-Ni te creas que te dejare conducir en ese estado-
-Vete a la mierda y bájate de mi auto-
-No, porque yo también quiero encontrarle y se perfectamente que con tus contactos tu eres el único que puede lograrlo-
-Vaya y yo que pensé que te preocupabas por mi bien estar-
-Bueno, te equivocaste-soltó el moreno sin obtener respuesta alguna del otro.
El trayecto fue largo y el silencio no ayudaba en nada a sus nervios, ni mucho menos a su conciencia, aun si el no había tenido nada que ver con la desaparición de Misaki, ¿pero qué demonios le pasaba? Lo más probable es que el chico hubiese hablado de él con algún amigo y que este estando el ausente tomara su teléfono cuando sonó viendo en la pantalla su nombre, ¡Eso, eso era! Se sentía tan ridículo, armar tanto escándalo por suposiciones absurdas, suposiciones que no le llevaban a ningún lado más que al estar junto a la persona que más detestaba en el mundo y apunto de pedirle que le dejara bajar de su auto por el error que había cometido. Rayos, el muy maldito se ufanaría nuevamente de su idiotez y el sin poder refutarle no tendría más opción que golearle en respuesta.
-Detén el auto Usami-
-Aun no llegamos-
-Eso ya no importa, solo detenlo-pidió serio el moreno.
-Vaya que rápido te paso la preocupación por Misaki-dijo un tanto molesto el peli gris frenando de golpe en medio de la autopista.
-¿¡Acaso te has vuelto loco, no te puedes estacionar aquí!?-
-Me has pedido que me detenga y lo hice pero antes de que te bajes me dirás que demonios te ha hecho cambiar de opinión-agrego furioso el peli gris viendo como el otro le devolvía la mirada con la misma intensidad.
-Creo que he cometido un error-
-Como va eso-
Diablos pensó el pediatra al verse en aquella situación tan ridícula.
-A que quizás exageré, a eso-
-No entiendo-dijo el escritor viendo una escueta sonrisa en el moreno-A que te refieres dímelo-
-A que lo más probable es que después de todo Misaki si les haya hablado a sus amigos de mí y que estos hayan contestado su teléfono cuando les llame, a eso-
Usami desvió la vista hacia el volante para luego mover la llave de mano y comenzar a conducir nuevamente.
-No creo que eso sea asi-
-A no, crees que es imposible que les haya hablado de mi-
-No baka, si no a otro detalle-dijo viendo de soslayo al moreno-su teléfono no tiene tu nombre identificado-
-Y tu como sabes…-el peli gris le miro de nuevo por escasos segundos-le revisas sus llamadas-el escritor le ignoro olímpicamente-Esa es la confianza que le tienes a quien se supone amas. Eres increíble-
-Me importa una mierda lo que opines de mí, aquí lo único que importa es que quien te ha contestado tenía el teléfono de Misaki y más importante aún, sabia quien eras, asi que ahora mismo dime quién demonios conocen ustedes dos en común-
El pediatra fue ahora quien se quedó pensativo, pues desde el tiempo que llevaban conociéndose él y el muchacho jamás habían conocido alguien en común, porque si bien su Sempai sabía de él era solo por suposiciones y no porque le hubiese hablado de él, entonces, quien demonios les podía conocer a ambos, ¿Quién?
“Amor…amor…” Sonrió al escucharle mencionar de aquella forma “Desde cuando te has vuelto un baka” Le miro algo enfurruñado pero sin dejar de sonreír, porque si era el quien le llamaba de esa forma todo estaba bien, más que bien “Recuerda amor, … el teléfono, …el sueño,… el joven, …quien quiso ocupar mi lecho, …quien te engaño, …quien me alejo de ti…amor…recuérdalo…recuérdalo”
-Dormiste bien princesita-comento frenando en seco el escritor en un estacionamiento.
-Yunai-
-¿Qué cosa?-
-Que ya creo saber quién se ha llevado a Misaki-
Continuara.............................................................