Habían transcurrido más de sesenta segundos desde que comenzó nuestro beso de reconciliación. Sin embargo este no duro lo suficiente para mí, ya que quería seguir besándome con Masamune. Pero lamentablemente había llegado el momento de separarnos por la falta de aire, así que no nos quedo de otra que separar nuestros labios a la vez que nos mirábamos a los ojos con amor y pasión.
- ¿Cuál es tu respuesta?- me pregunta a la vez que cambia su mirada de amor a seria.
- ¿Acaso no te la di con este beso?- le interrogo algo confundido dado que había pensado que con ese gran beso le había contestado todas sus dudas.
- No, quiero escucharla de ti- me responde sin dejar de mírame con seriedad.
- Mi respuesta es que si Masamune, te daré una segunda oportunidad- le contesto mirándolo a los ojos para que me crea.
- No sabes lo feliz que me haces- me dice a la vez que me abraza fuertemente.
- Créeme que lo sé y conste no habrá una tercera oportunidad- le menciono como una advertencia.
- Descuida no volveré a hacerte sufrir- me dice mirándome a los ojos a la vez que se acerca a mis labios.
- Más te val…
No alcance a terminar la frase ya que me había vuelto a besar pero de una forma más apasionada hasta que nuevamente se nos termino el aire, pero esta vez se separo un poco más de mí para que a los segundos después me tomara en sus brazos y me llevara a su departamento. En donde me recostó sobre la cama y comenzó a sacarme la ropa prenda por prenda y yo no me iba quedar atrás así que también comencé a desnudarlo, acto que al comienzo lo sorprendió para luego mirarme y sonreírme con lujuria.
Después que los dos nos encontrábamos desnudos él se puso sobre mí y comenzó a besarme a la vez que sus manos acariciaban mis tetillas, lo cual me provoco que comenzara a gemir pero mis gemidos eran callados por sus besos. Luego que mis partes intimas superiores estuvieran rojas y duras, el bajo sus labios por cuello, hombros y pecho al mismo tiempo que sus manos tocaban mi miembro. Lo cual me hizo gemir cada vez más seguido y mas fuerte a cada segundo que pasaba dado que las caricias que daba Masamune en mi pene me hacia delirar de placer hasta que sentía que me vendría en cualquier segundo.
Sin embargo antes de correrme, Takano-san bajo con sus labios hacia mi miembro al cual comenzó a succionar rápidamente lo que me provoco que gimiera cada vez más fuerte.
- Ah Masamune ah detente ah sino me ah venir- digo súper excitado a punto de venirme.
- Vente entonces- me dice sonriendo a la vez que vuelve meter su boca en mi pene pero no solo eso sino también que uno de sus dedos en mi entrada.
- Ahhhhhhhhhhhhhh- me corro dentro de su boca.
Luego de venirme el no se detuvo al contrario lo que él comenzó hacer fue mover el dedo que estaba dentro mío a la vez que subía a besarme en los labios y después meter los otros dos dedos hasta que mi entrada se encontraba lista para recibir al pene de Masamune. Así que luego que se dio cuenta de ese detalle, Takano subió mis piernas y entro en mí despacio para luego moverse a cada segundo con más velocidad y fuerza.
El siguió de esa forma hasta que llego a tocar mi punto g, lo que provoco que gimiera mas y mas dado que me estaba volviendo loco de placer.
- Dame ah más ah masa ah – digo re excitado.
- Te daré mas mi amado Ritsu - me dice sonriendo todo sudado.
Así continuamos hasta que los dos nos corrimos, Masamune salió de mi, se acostó a mi lado, me abrazo y nos cubrió con las sabanas para a los segundos después quedarnos profundamente dormidos.
Han pasado ya dos meses desde que Takano y yo volvimos a hacer novios en secreto para que los de la editorial no sospecharan y no nos molestaran por ser pareja o nos tuvieran fobia por ser homosexuales y por ello podríamos perder nuestros trabajos y eso no estaba e nuestros planes.
Esa mañana yo me encontraba trabajando en mi puesto como todos los días pero de repente comencé a sentirme muy mareado y con unas terribles ganas de vomitar. Así que me pare de mi escritorio y fui rápidamente al baño en donde expulse todo lo que tenia dentro de mí estomago hasta que ya no me quedo nada. Al terminar con eso me lave la boca y volví a mi escritorio a trabajar pero no podría concentrarme porque aun continuaba mareado.
- Ricchan, ¿te sientes bien?- me pregunta Kisa-san algo preocupado por mí.
- Sí, me siento bien – miento a la vez que sonrió muy falsamente.
- Pues estas mas blanco que un papel, así que no puede ser que estés bien- me dice Hatori-san seriamente como siempre.
- Deberías irte a tu casa a reponerte, nosotros le comunicaremos a Takano-san- me comenta Mino-san a la vez que me anima para irme.
- Se lo agradezco chicos- Les digo a todos a la vez que les doy gracias por su comprensión.
Así que me pare de donde estaba sentado, tome mis cosas y me fui a mi departamento en donde entre a internet para ver qué rayos me sucedía. Luego de dos horas de búsqueda no podía creer lo que mis ojos leían debido a los síntomas era un noventa y nueve por ciento de que yo pudiese estar embarazado.
Eso no era posible debido a que soy un hombre, aun así quise salir de dudas por lo que salí del departamento hacia una farmacia donde compre tres test de embarazo y regrese a mi casa, en donde me hice las pruebas y espere el tiempo necesario para ver el resultado. Después que paso el tiempo tome los test en mis manos, me senté en el sofá con miedo debido a que aun no sabía la respuesta de las pruebas por lo que los mire y en los tres salía positivo.
No podía creerlo estaba esperando un hijo de Masamune por una parte me sentía feliz de que nuestro amor haya dado frutos pero por la otra parte tenía miedo de la reacción que Takano podría tener ante semejante noticia.
Estaba tan concentrado que no me di cuenta de que Masamune había entrado a mi departamento y antes que el dijera yo sin querer digo en voz alta lo que pensaba en ese minuto.
- ¿Cómo le voy a decir a Masamune que estoy esperando un hijo suyo?
- ¿Qué?
CONTINUARA