EN BUSCA DE MISAKI
No pensaba contarle toda su vida aquel patán, ni mucho menos tenía la intención de hablar del bochornoso asunto de Yunai con él, menos cuando había insinuado que sus amistades eran de cuidado, asi que solo le había dicho lo necesario para el caso, aun si después debía lamentarlo.
Habían llegado a una oficina del último piso de un edificio de tercera que a simple vista dejaba mucho que desear pero que apenas entraron un tipo fornido casi se abalanza a darle un abrazo muy poco protocolar al peli gris que apenas y esbozo una mueca similar a una sonrisa por puro compromiso casi exigiéndole hablar a solas por un asunto importante.
El tipo frente a ellos apenas le había mirado pero no dudo en invitarlo a sentar apenas entraron a la que supuso era su oficina privada, sin dejar de mirar a Usami como un perro faldero por lo cual el poco respeto que podría llegar a tenerle se fue a los suelos con aquellos ojos que desperdigaban mucho más que admiración por el desgraciado aquel.
-Pero esto no es un secuestro Usami, solo una desaparición, estas seguro que-
-Fushida, crees que perdería mi tiempo contigo si no estuviera seguro que mi pareja está en peligro-soltó con prepotencia el escritor a lo que el investigador solo se recostó sobre su silla uniendo los dedos de sus manos sobre este-Tu mismo me dijiste que esto podría volver a suceder entonces porque dudas ahora- recalco las últimas palabras con rabia.
-Usami, sé que debes estar preocupado por tu chico pero esta no es la primera vez y ya te he dicho que exageras-
-¡Yo! ¡Exagerar, acaso no entiendes lo que te digo!-
-Usami tranquilo-
-¡Y tú no te metas que no estás aquí porque yo lo quiera!-
-Usami, quieres que salga-pregunto el tipo mirando a Nowaki con mas que recelo con algo parecido a la lastima.
-Él no tiene importancia Fushida, acaso no me has escuchado, Misaki desapareció hace dos días. Porque me miras asi-
-Bueno-dijo el tipo pasándose una mano por la nuca-porque me sorprende que no hayas venido antes-
-Pues eso fue por tus malditos consejos-lanzo furioso en contra del otro llamando la atención del moreno.
-Usami, no estaba bien que acosaras de esa forma la intimidad del chico, ¿acaso querías terminar preso?-
-¿Preso? Pero que idioteces dices, es mi pareja-
-Lo se Usami pero todos necesitamos aire para respirar y tú con tu asedio solo lograrías sofocarlo o acaso no fue eso lo que sucedió al final-menciono mirando a Nowaki que enseguida supo gracias a quien el desgraciado escritor se había enterado de su amistad con el chico.
-Eso no importa, está desaparecido hace días, no se ha comunicado conmigo, ni con el-enfatizo al ver como el investigador iba a replicar a eso-Y para colmo tal parece alguien que no es él tiene su teléfono y hasta hace llamadas con este, ahora dime, eso no es sospechoso-
-Qué modelo de teléfono tiene tu chico-dijo el hombre tomando una pluma y un block de uno de sus cajones.
Podía notar la preocupación de Usami mientras esperaban a que el investigador consiguiera a uno de sus hombres de confianza para que les ayudara a recolectar la información necesaria para conseguir el paradero del chico. No podía negar que el muy idiota lo amaba, como tampoco que ese amor era obsesivo al punto de ser enfermante entendiendo a la perfección el porque Misaki ya no se sentía a gusto con este y preguntándose si él hubiese sido asi con Hiro-san no lo hubiera perdido también tarde o temprano…Hiro-san, quizás…no, aquello no había sido su culpa, sino de él.
-Por suerte su celular tenía GPS lo cual es de bastante ayuda-
-Bien donde esta-pregunto presuroso el escritor encendiendo un cigarro.
-No es tan fácil Sr. Usami, primero debemos tener la autorización del dueño del teléfono pero-
-¡Acaso eres idiota! ¡De dónde demonios sacas a tu gente Fushida!-
-Deja que termine Usami y apaga ese cigarro que aquí no se fuma-dijo con firmeza el hombre dándole una mirada furibunda al escritor que con algo de reticencia apago el dichoso pedazo d nicotina.
-Como decía, como es el dueño el desaparecido debemos sacar una orden a través de la fuerza pública o se nos podría acusar de intromisión a la intimidad privada-decía el hombre viendo el rostro furioso de un peli gris que apenas se frenaba en gritarle lo idiota que era-Tengo unos conocidos en el juzgado que apenas llevemos la orden se podrán manos a la obra pero aun asi demorara-
-Cuanto Shori-pregunto su jefe anteponiéndose ante él y Usami que ya echaba humo por las orejas.
-Bueno, dos o tres días-dijo escuchando el bufido molesto del escritor-Pero…también puede haber otra solución-dijo algo dudoso.
-¿Cuál?-
-Pero no es muy legal que digamos Sr. Y sé que a usted eso no le pega-
-¡Solo suéltalo maldita sea!-
-¡Usami!-
-Tengo otro conocido, es un Hacker y él puede hacer el trabajo pero costara-dijo el hombre viendo la cara afligida de su jefe, pues sabía bien que este no era del tipo que hacia sus cosas bajo la alfombra, ni mucho menos con piratas cibernéticos-¿Qué hago jefe?-
-Como que, que hago, ¡llámalo baka!-vocifero el escritor furioso.
-No es tan fácil Usami esto estaría fuera de la ley y si tu chico no está realmente en peligro el-
-El no hará nada-intervino Nowaki siendo observado por todos por primera vez-No es asi Usami-este solo asintió.
-Estas seguro-
-Sí, lo estoy-
El investigador asintió hacia ellos para luego mirar a su empleado para dar la orden-llámalo-
Dos horas después un hombre desgarbado y de mala monta llego exigiendo una oficina privada, pidiendo algo de comer, beber y blasfemando más que en dia de feria por cualquier cosa para luego de tres horas más gritar como loco que lo había conseguido provocando que Usami casi lo matara al darse cuenta que solo había logrado meterse al centro de datos, causando por este impulso que el tipo se molestara a tal punto que solo luego de media hora volviera a su labor para llevarles al punto exacto en donde se suponía estaría Misaki luego de dos horas que tanto para el investigador como su empleado fue hecho a propósito.
-Bien, llamamos a la policía-pregunto el hombre fornido mirando a Usami-O prefieres ver primero de lo que se trata-
-Ni lo uno, ni lo otro, iremos juntos-dijo mirando al moreno que solo asintió.
-Bien, pero si me necesitas-
-Ya lo sé Fushida, te llamare-dijo el escritor dándole la mano.
El trayecto era largo y mucho más tedioso por el silencio que había entre ambos por lo cual sin desearlo realmente hizo una pregunta que ni inmuto al escritor dando una fría y seca respuesta.
-Eso a ti no te importa-
-Claro que no, pero si no has traído a tu investigador privado-
-¿Quién te dijo que él trabajaba en eso?-
-Oh, vamos Usami es obvio en lo que trabaja, además por lo que escuche estoy seguro que seguías a Misaki como si de una mascota se tratara-
-¡Mira imbécil Misaki no es una mascota para mí, es mi pareja!-
-Bien, bien, cálmate es tu pareja, una en la cual no confías-el escritor no dijo nada-porque si lo hicieras y creyeras realmente que está en peligro no irías solo conmigo a donde se supone que esta y-
-No es que no confié en el…-dijo el peli gris poniéndose un cigarro en la boca-no confió en los demás-prendió el tabaco desprendiendo enseguida su desagradable halo de humo-solo es eso-
-¿Qué sucedió entre ustedes?-pregunto sin darse cuenta el moreno sorprendiéndose más a el que al mismo escritor que lo miro por un segundo profundamente.
-…Todo…eso es lo que pasó…-
-…-
Fue extraño, demasiado, tanto que por primera vez sentía pena por ese hombre déspota que por tanto tiempo le había robado el corazón de su amado Hiro-san y que por su culpa finalmente se le había sido arrebatado de las manos.
-No solo a ti termino afectándote su perdida…-dijo un tanto dolido el peli gris-Si no a todos…-agrego el escritor dejando la frase inconclusa al darse cuenta que habían llegado a la dichosa dirección dada por el investigador.
Nowaki salía del automóvil cuando noto como el escritor acomodaba algo en su terno, aquello no se veía bien, pues estaba seguro que en el momento en que el investigador pidió hablar en privado con él no era precisamente para darle consejos, sino algo mas con lo cual defendenderse si es que llegaba a ser necesario.
-Estas seguro de eso-pregunto a media cuadra del edificio a donde se dirigían.
-Por supuesto, no me iré de aquí sin Misaki-
-No me refiero a eso Usami-dijo el moreno deteniéndolo del brazo-sino a eso-apunto con la cabeza hacia donde creía haber visto poner el arma.
-Eso no te incumbe- zafó su brazo del moreno para continuar su camino con este al lado.
-Te equivocas, si me incumbe-
-Pues no te pongas en frente y todo estara bien-dijo seriamente el peli gris.
-Usami, ¿Acaso piensas?-
-Es aquí-dijo secamente el escritor al ver la dirección marcada en aquel trozo de papel frente a el-vienes o no-
El moreno solo contesto con un gesto de cabeza preguntándose si Usami no pensaría cometer una locura dado el caso de encontrar al castaño con alguien más. No, eso no podía ser, Misaki no era asi, el no, el…Se reprendió por eso, el no debía pensar en ese muchacho de aquella forma y mucho menos albergar algún tipo de celos por el pues su corazón fue, era y siempre seria de un solo hombre.
-Maldita sea, ¡ya habrán!-exigía el escritor tras golpear por quinta vez una de tantas puertas de ese edificio.
-Calma Usami que asi de seguro nadie te abrirá-
-En vez de criticarme deberías dedicarte en tocar aquella puerta-ordeno molesto al moreno que solo deseaba encontrar a Misaki al igual que él.
Cada puerta que era abierta ante ellos era una pérdida de tiempo y no solo por la tardanza de los dueños de dichos departamentos en abrirles, sino además porque aquel maldito edificio contaba con cuatro pisos a su haber y sin un maldito ascensor disponible para sus inquilinos que no dejaba pasar por desapercibido aquel snob de Usami quien no paraba en criticar a las clases bajas provocando que el moreno deseara darle en más de alguna oportunidad un golpe bien merecido.
-Esto es una pérdida de tiempo-
El moreno no podía creer lo que escuchaba por lo cual soltó un bufido de molestia que por primera vez en minutos le recordó al escritor que no andaba solo.
-Si quieres puedes marcharte yo me vasto solo para encontrar a Misaki-soltó el peli gris mirándolo con una ceja alzada.
-Eso nunca, quiero encontrar a Misaki y creo que más que tu-
-¿Qué quieres decir?-
-Que tal vez debas volver al confort de tu hogar y regresar cuando hayas logrado que te instalen un ascensor-
-No estoy para bromas Kusama, asi que más te vale parar ahora mismo-
-Pues si es asi deja de quejarte princesita y preocúpate en lo que verdad importa-
-No sé porque demonios te traje conmigo-
-Tu no me trajiste, yo vine porque quise-agrego el moreno sintiéndose como un mocoso por la sarta de estupideces que se lanzaban uno al otro cuando aún no encontraban al castaño, sobre todo cuando a cada paso que daba aquello no le daba buena espina, sobre todo al recordar que Yunai estaba detrás de eso y aunque en el fondo deseaba creer que de alguna forma cósmica y extraña el tanto como Misaki se habían llegado a conocer sabía perfectamente que eso no era posible y no porque el castaño no fuera amigable, sino porque Yunai sabía perfectamente quien era el castaño.
-¡Ya, ya, que demonios! ¡Ya abro maldita sea y es mejor que sea para algo bueno!-gritaba furioso alguien que abría apenas para dejar ver un rostro mal hurtado tras esta-¡¿qué demonios quieren?!-
-Perdone por molestarlo pero estamos buscando a este joven-dijo Nowaki mostrando la foto que le había entregado un no tan convencido Usami hacia unos minutos a través de su celular-Lo ha visto por casualidad-
El hombre bufo aún más molesto si era posible sobándose la frente con desesperación al tanto que cerraba de golpe la puerta ante las narices del moreno que apenas y había alcanzado a correrse lo necesario para que esta no le diera de lleno.
-Señor, señor por favor es importante-golpeo nuevamente la puerta por una respuesta que vino de muy mala gana por el propietario de dicho lugar.
-¡No lo he visto y si vuelves a tocar mi puerta te reviento la cara!-
-Guauuuuuuu, tu sí que sabes hacer amigos Kusama-
-Al igual que tu-respondio el otro al ver su pulcro terno manchado con algo similar a tomate.
-Que se puede esperar de este tipo de gente-alego esté intentando de borrar la mancha con su pañuelo en un acto imposible-Misaki de seguro sabría cómo solucionarlo- dijo con una media sonrisa recordando a su pequeño.
-Limón-
-¿Qué cosa?-
-Cuando regreses a tu casa ponle limón y ya está-
El peli gris levanto ambas cejas molesto por la respuesta del pediatra, ya que aquello solo debía ser resuelto por su castaño y por nadie más. Debía continuar con su misión, tocaría e inclusive derrumbaría aquel maldito edificio si hacía falta con tal de encontrarlo.
-¡Hey Señor!-escucharon a un chico de no más de 12 años llamarles desde el segundo piso del edificio a través de las escaleras-¡Hey señores!-llamo nuevamente el muchacho recibiendo toda la atención de estos-¡Yo sé a quién buscan!-
Apenas escucharon las únicas palabras que hasta ese momento les habían dado esperanzas de encontrar al chico que a ambos de una extraña forma les había devuelto el alma al cuerpo corrieron escaleras abajo hasta donde se encontraba el niñato ya con una gran sonrisa que no deparaba nada bueno.
-¡Donde está, dímelo!-exigió Usami con mirada asesina mientras el niño se miraba las uñas.
-Dije que yo sé a quién buscan pero de ahí a…-
-¡Mira mocoso de mierda conmigo no se juega, asi que o me dices donde esta este chico!- le grito plantándole en la cara de un golpe el teléfono para que viera la foto, mientras con la otra mano lo agarraba de una miserable y sucia ramera a punto de romperse-¡o juro por lo más sagrado que tengas que te rompo la cara aquí mismo!-
-Usami esta no es la forma-reclamo el moreno agarrándolo del brazo por donde hacia al chico.
-¡Si, escúchelo!-pedía aterrado el chico ante la furia del aquel hombre que aun viéndose a simple vista de buena cuna parecía ser un verdadero lunático.
-¡Mira pequeña mierda, más te vale que vayas hablando o sino!-
-¿Cuánto quieres por la información?-soltó Nowaki viendo aquellos ojos lilas asombrados por lo que decía.
-Bu…bueno…-
Continuara.............................................................................