6 Despierta un corazón hecho pedazos
Ya había pasado más de una semana desde que Nowaki partió a ese curso intensivo en Londres, prácticamente llamaba todos los días y no precisamente para saludar a su amigo, sino para saber cómo se encontraba el castaño durmiente, pero no recibía ninguna nueva de Tsumori, no podía hacer nada más que rogar que el tiempo pasara volando como ya lo había hecho antes
-si, descuida te informaré en cuanto suceda –decía por teléfono un rubio-
-si te lo pido Tsumori, llamaré mañana para… -es cortado por el otro lado-
-no tienes que llamar tan seguido, sé que todo te lo dieron gratis, pero no creo que las llamadas cuenten y con todo lo que has llamado de seguro que quedarás en ceros pronto, ya te dije si Kawai despierta te llamaré yo, tengo tu número, así no llamarás en vano, porque no creo que quieras saber seguido sobre mi no? –dice entrecerrando los ojos-
-no es eso, bueno, lo siento esta bien, esperaré tu llamada, cuídate y también cuídalo mucho, adiós!
-bye, bye! –cuelga el teléfono- fufffh –suspira- espero que en serio dejes de insistir tanto, ya me estoy hartando!! –protesta dejando sus cosas en el sofá ya que apenas había entrado al departamento escuchó como el teléfono sonaba y no le dio tiempo de dejarlas antes –ya llegué! –ingresa a la habitación del castaño- Hola Kawai, cómo has estado… -se cerca a la cama y le brinda una caricia en el rostro- sin cambios eh? –más que preguntarlo lo afirma- pues para mi mala suerte mañana tengo doble turno, tendrás que quedarte solito, espero que no suceda nada… en ese aspecto me hubiese gustado que Nowaki estuviera aquí ya que debido a su ausencia los turnos de todos se incrementaron para cubrirlo, pero tenerte solo para mi vale la pena –se acerca al menor para robarle un beso, el cual se intensificó a tal punto de que el rubio invadía la cavidad del castaño con su lengua
Y es así, esos besos franceses habían empezado casi al día siguiente que el ojiazul se marchara y para el rubio era todo un deleite poder hacerlo, pero aún así sabía que eso ya no era suficiente, él quería llegar a más por eso cada día aumentaba algo nuevo, primero fue el beso francés, luego empezó a besas su cuello, al poco tiempo le era una dicha tocar los rozados pezones del menor, después su lujuria lo empezaba a invadir y por ello probaba eso botones deliciosos quedándose mucho tiempo devorándoselos hasta dejarlos completamente rojos, ahora ya venía otra cosa, en ese momento después de dejar rojos carmesí los pezones del castaño era el momento perfecto de intentar hacer algo más…
-me encantan tus pezones, realmente son tan adictivos –decía con una mirada lasciva mientras se limpiaba los labios- no, todo de ti me fascina… -quita por completo la sábana- ahora solo avanzaremos un poquito más mi Kawai –empieza a meter su mano por debajo de la pijama del menor hasta encontrar su objetivo- umhh se siente tan bien, -empieza a masturbarlo- increíble!, incluso estando inconsciente estás reaccionando a mi toque
-mhh –esa acción estaba causando una sensación indefinida al castaño, lo cual hacía que frunciera el ceño y apretara los dientes-
-ahh!... –se sorprende- Kawai está reaccionando! –pensaba inundado en el asombro- en serio te gusta? –aumentando la velocidad de su mano- eres tan hermoso –relamiendo sus labios por lo que sentía llegar y llegó, el castaño se había corrido cubriendo toda la mano de Tsumori con su semen y mojando su pijama y ropa interior- vaya! se ve delicioso –mirando como de su mano escurría esa linda sustancia, la cual sin perder su tiempo empieza a degustar hasta la última gota- y no me equivoqué –dice mirando como el menor se había relajado después de correrse- mi Kawai me haces tan dichoso –se acerca para robarle un beso inocente- es suficiente por hoy, creo que te dejé agotado, -desviste al menor para ponerle ropa limpia- descansa amor… -sale de la habitación-
…
-qué es eso? Otra vez… no me gusta! –ya no quiero estar aquí, no más, no más!!
…
Nadie oía sus súplicas, al monos nadie que pudiera evitarlo, la poca servidumbre se quedaba callada amenazada por el hijo mayo dueño de la mansión y Tanaka el fiel mayordomo seguía de viaje con el señor Usami, faltaba poco para que Akiihiko regresara y solo en eso se basaban las esperanzas de Hiroki de ser rescatado, quizá solo cuando él llegara lo protegería de nuevo, no estaba seguro que con su regreso Haruhiko lo dejara de torturar ya que con esa carta que tenía bajo la manga lo veía difícil; por otro lado sabía que no podía contar con su padre ya que cuando le mencionó algo al respecto para que hiciera algo, este le gritó diciendo que estaba loco, que su hermano sería incapaz de hacer eso, que lo estaba difamando solo porque ya sabía que no le era de su agrado, esas palabras del hombre que ya quería como a un padre verdadero le desgarraron el alma
Todos los días era lo mismo, aunque tratara de esconderse, llegara tarde por quedarse todo el día en la biblioteca de su colegio o en algún otro lugar no podía dormir fuera y en cuanto llegaba Haruhiko lo esperaba lleno de rabia por su retraso y de lujuria por tenerlo nuevamente, no podía hacer nada ya que el pelinegro no se cansaba de recordarle que él no era nada en esa casa, eso era cierto, por más que su padre le diera su apellido siempre se sintió un arrimado y sin derecho a protestar por nada; desde hace tiempo había aprendido a entrar en un estado de trance donde no pensaba en lo que Haruhiko le hacía y eso le ayudaba a no sentir nada y no decir nada para no darle el gusto al mayor, gracias a eso y a su anhelo por volver pronto a su amor, no se rindió a la vida…
-umhh… -empezaba a despertarse un castaño ojimiel-
-vaya ya era hora de que despertaras! –le espetaba el mayor abotonándose su camisa- qué? Lo de ayer fue mucho para ti? –dice don mucho sarcasmo- no vas a decir nada?
-… -casi siempre era así, se quedaba callado frente al mayor, no quería quebrarse en llanto, por eso no mencionaba palabra alguna, guardando un voto de silencio mientras se encontraba con el pelinegro-
-estás molesto por haber usado el juguetito en ti? –sonríe maliciosamente- o es que te gustó? –dice para luego agarrar el vibrador/consolador y acercarse a la cama mirándolo lascivamente-
-eso jamás!! –grita levantándose rápidamente de la cama para alejarse de su agresor, por suerte aún tenía puesto su camisa casi echa trizas, pero que aún así tapaba su desnudez-
-jump –ríe- ya hablaste! –mofándose se incorpora nuevamente- bien entendí, pero ya sabes como te irá si me vuelves a desobedecer, eh!, porque si ocurre lo de ayer usaré eso –moviendo el juguete- y el mío al mismo tiempo-
-no… -lo mira asustado- no por favor, eso no…
-tranquilo! –mostrando una gran sonrisa de triunfo se acerca al castaño y le acaricia el rostro mirando detalladamente el terror expresado en la cara del menor- solo no me desobedezcas y no habrá castigo –tira el juguete en la cama- guárdalo bien porque sino conseguiré otro al cual si tendrás porque temerle- diciendo lo último sale de la habitación cerrando la puerta tras de si-
-por qué? –dice con la voz casi apagada- ya no quiero esto! –mira el consolador con desprecio, se acerca a el lo toma con las intensiones de destruirlo pero se detiene en el último segundo recordando las terroríficas palabras de su hermano mayor, cayendo de rodillas al piso- Akihiko –solloza-
-por cierto –el pelinegro entra nuevamente viendo al menor arrodillado en el piso en un estado lamentable, sonríe satisfecho- Akihiko llamó ayer y dijo que llegaría hoy, no tarda en llegar así que será mejor que te des prisa en alistarte -al oír eso los ojos de Hiroki se iluminaron, al fin su gran amor estaba de vuelta y probablemente volvería a ser su salvador- jump –ríe- estás feliz? –dice con ironía- pues no te hagas ilusiones que ni creas que porque Akihiko regreso lo nuestro se acabará –sale de su cuarto con una sonrisa triunfante-
-no me importa, estoy feliz porque volveré a ver a Akihiko, estaba preocupado porque no me había llamado, pero ahora sé porque fue -sonríe de alegría- Akihiko te amo, te estoy esperando para decírtelo y así que mi pesadilla se termine! –rápidamente se metió al baño para darse una ducha la cual fue muy morosa ya que quería borrar todo vestigio que quedara del mayor en su cuerpo, cuando se sintió lo suficiente limpio salió a toda prisa vistiéndose a la velocidad de la luz, se peinó hasta quedar aceptable y salió apresurado se su habitación, quería esperar a su adorado hermano en la puerta hasta que llegara, estaba bajando las gradas cuando escucho la voz de Akihiko y se paralizó, Haruhiko ya había salido y estaban hablando
-ah! Pero si ya llegó –exclama Haruhiko al ver a Hiroki terminar de bajar las gradas- pero que esperas Hiroki, no tenías muchas ansias de ver a Akihiko? -Haruhiko lo recibía con una sonrisa que desconocía y en cierto modo le daba miedo-
-si! –pero lo dejó de lado, lo importante en ese momento era lanzase a los brazos de su querido Akihiko y decirle lo mucho que lo había extrañado y que este le respondiera de la misma forma, pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que había alguien más alguien que no conocía; un hermoso joven de cabellos castaños, bellos ojos verdes como esmeraldas y delicado cuerpo se encontraba cogido del brazo de su adorado Akihiko, eso lo dejó pasmado y sin poder mencionar nada más-
-Hiroki!! –se suelta de su acompañante- hermanito!!, te he extrañado muchísimo –le dice muy alegre y levantando en brazos al menor- dime, te haz portado bien desde la última vez que te llamé? –pregunta mirándolo con una gran sonrisa-
-eso tenlo por seguro Akihiko-respondía Haruhiko en vez de Hiroki- pero vamos Akihiko por qué no le presentas a tu acompañante, estoy seguro que Hiroki quiere saber quién es así como me lo dijiste, no ves que no le despega la vista de encima –en si, si parecía que Hiroki no dejaba de ver al otro castaño, pero en realidad era que aún seguía ido por la impresión de hace un momento cuando los vio juntos-
-si claro, que tonto… -se acerca a su acompañante- Hiroki –a lo cual el menor reacciona levando su mirada hasta el peliplata- el es Takahashi Misaki, mi novio –dice con una sonrisa llena de amor, destrozando por completo el corazón del ojimiel- y planeamos casarnos –era todo, todo se había acabado con esas palabras, ahora entendía porque tenía Haruhiko esa expresión, le causaba placer anticipado el corazón hecho pedazos de Hiroki-
-oye!!! –Misaki le da un duro codazo al peliplata- cómo se te ocurre decir eso de repente! –regaña a su novio con una mirada severa-
-pero que tiene de malo si es la verdad amor –sonriéndole-
-aún así –con una sonrisa cómplice- eso no se suelta a la ligera… -se acerca a Hiroki- lamento que te enteraras de esta manera, me hubiese gustado que fuese má formal –le sonríe tiernamente- pero bueno… -mirando de lado a Akihiko que seguía sonriendo campante- sabes? Tenía muchas ganas de conocerte, Usagi san no paraba de hablar de su dulce y tierno hermanito –sonriéndole-
-Usagi san?... –pregunta extrañado-
-mhh… -el ojiverde se sonrojó hasta las orejas al darse cuenta de cómo había llamado a su novio frente a la familia de este- si…. Es así como lo llamo, la verdad no quería que lo supieran pero se me salió por la costumbre
-además a mi me gusta que me llame así –decía el peliplata mientras lo miraba con mucho amor, le encantaba que su castaño se sonrojara- además se ve muy lindo cuando me lo dice
-ya Usagi san, deja de molestarme!! –haciendo un lindo puchero- bueno… -se voltea nuevamente hacia Hiroki- por eso verte ahora y conocerte me hace muy feliz, espero que nos llevemos bien y que con el tiempo me quieras como a un hermano también! –estrechando las manos del ojimiel-
-si claro, gracias… -soltaba a penas-
-pero Hiroki que sucede? –el mayor de todos se acerca a los menores y le da una palmada al ojimiel- eso es lo único que dirás?, que a caso no te sientes feliz de que Akihiko haya encontrado al amor de su vida y que juntos serán muy, muy felices?! –se burlaba del menor que intentaba a duras penas no caer en llanto-
-ya Haruhiko, no lo molestes, no ves que se impresionó un poco? –mirando severamente al mayor para luego relajar su mirada y dedicarle una de comprensión a Hiroki- además fue mi culpa, creo que debí ser más recatado al contarle… -se acerca a Hiroki- descuida entiendo que no sepas el que decir en un momento como este, pero sé que estas contento por mi y que… -es interrumpido por el castaño menor-
-si, de verdad me alegra mucho que hayas encontrado a tu amor Akihiko, de verdad me alegra –tratando de no levantar mucho la mirada- y Takahashi san, me gustaría mucho que nos lleváramos bien, así como usted dijo y que nos podamos querer como hermanos algún día… -decía casi sin voz-
-de verdad te parece bien? –el ojiverde pregunta emocionado, a lo que el menor solo asiente- que feliz me haces, ganarme tu aprecio es lo que más deseaba, ya que Akihiko te quiere mucho, por eso el que tú me aceptes significa mucho para mi! –se tira sobre el menor para envolverlo en un abrazo cálido- ah por cierto llámame solo por mi nombre, por que tratarme de usted es mucho, además solo soy tu mayor por menos de dos años!
-eres mi mayor? –pregunta asombrado ya que Misaki parecía de su misma edad-
-si, acabo de cumplir 18…
-que lindo que se lleven bien, pero no creen que es mejor pasar al living, porque quiero escuchar cada detalle de cómo se conocieron y a puesto a que Hiroki también se muere de ganas por saber –esa sonrisa de satisfacción que estaba dibujada en su rostro desde que Akihiko y Misaki habían llegado no desaparecía, se estaba atiborrando de gusto por la desdicha del ojimiel-
-esta bien Haruhiko, además yo también tengo ganas de platicarles todo lo que me pasó por allá –dice mientras se acomodan en los sofás del living y él claro a lado de su novio al cual tenía muy bien abrazados-- pues mi llegada ahí causó un gran alboroto en primera porque tú te ganaste gran fama –mirando a Haruhiko-
-pues claro y espero que hayas sabido mantener nuestro apellido en alto!
-claro que si, descuida
-y también espero que tú también quedes a la altura –mira severamente a Hiroki-
-si ni sama… daré lo mejor de mi –mirando temeroso al mayor-
-entonces Hiroki también irá al instituto? –pregunta Misaki entusiasmado-
-pues claro, es un Usami despues de todo, pero para eso falta un año, ya que solo tiene 16
--que bueno que irás Hiroki, ahí quizá puedas encontrar al amor de tu vida así como hice yo –mira tiernamente al peliplata esperando un beso, el cual no tardó en llegar, eso era lago que Hiroki no quería ver y solo pudo desviar la mirada- sería muy romántico que sucediera eso
-si, pues cualquiera que quiera conquistar a mi hermanito tendrá que pasar por encima de mi! –espeta un peliplata-
-y de mi… -dice Haruhiko, ganándose inmediatamente las mirada sorprendida de Akihiko y una aterrada y confundida de Hiroki quién no entendía por qué había dicho eso si no le importaba- después de todo es nuestro hermano menor, verdad? Y nuestro deber es cerciorarnos que no acabe con cualquiera…
-que raro que lo digas, pero me alegra que pensemos igual… bien a lo que iba, si mantuve en alto nuestro apellido en todo sentido, al principio todo era aburrido y monótono pero un día llegó un nuevo estudiante que había tomado el curso retrasado… si Misaki llegó y desde que lo vi supe que había algo especial en él, tuve la suerte de que se sentara a mi lado, así no hablamos desde ese día, le enseñé todas las instalaciones e incluso le ayudé con su inglés
-si lo hizo, la verdad no se me daba muy bien y esa era la más grande razón por la cual había ingresado tarde…
-con el tiempo nos dimos cuenta que éramos el uno para el otro –entrelazando su mano con la del ojiverde- me dio el si y desde ahí todos los días fueron cálidos y llenos de color… Misaki es mi inspiración día a día, por él soy capaz de dar mi vida ya que lo amo más que a ella misma…
-que linda historia de amor no te parece Hiroki –el cual solo asiente- y ya lo consumaron? –pregunta que hizo sonrojar por demás a Misaki y a Akihiko hacer una sonrisa satisfecha-
-hey, pero que pregunta es esa… -sonriéndole- pero si y debo decirte que Misaki es asom… -es callado por un almohadazo dado por el ojiverde-
-ya basta Usagi san!!!... –deja el almohadón en su lugar-
-pero si solo digo la verdad, eres fantástico en la cama! –riéndose-
-ya no digas mássss!!! –dando golpecitos al pecho de su novio-
-ja, ja, ja pero no miento, además a mi me gusta amarte de esa manera y –se queda callado al ver como el ojimiel de levanta del sofá- Hiroki a donde vas?
--lo siento, no puedo… -quería salir corriendo de ese lugar y llorar para liberar su frustración, le dolía mucho enterarse de lo enamorado que estaba su gran amor y que no era de él y que todo había terminado, pero si lo hacía sería muy sospechoso- tengo mucha tarea para mañana, lo siento debo retirarme
-esta bien lo entiendo, hablaremos mañana entonces Hiroki –dice el peliplata-
-no quieres que te ayude? Así acabarás más rápido –pregunta Misaki-
-descuida por favor, debes estar muy cansado por el viaje, lo hare solo, gracias por todo… -sale corriendo a su habitación
-creo que no le simpatizo mucho… -decepcionado-
-no digas eso, es solo que no asimila que su querido hermano y defensor haya encontrado a su amor, solo tiene celos de hermano menor –suelta Haruhiko ya que no le convenía aún revelar los sentimientos que tenía Hiroki por su hermano-
-entonces haré todo lo posible para ganarme su aprecio y que no sienta que le quito a su hermano! –dice sonriente-
Hiroki se había derrumbado a penas cerró la puerta de su habitación, su garganta estaba ardiéndole, le dolía mucho y le dificultaba respirar… toda su vida se había ido, sus sueños e ilusiones fueron desgarrados y sus esperanzas habían muerto, ya no tenía nada, no le quedaba nada por que seguir adelante, todo lo que había sufrido no valió la pena y su amor debía morir porque si no él moriría
-ha, ha…. –llorando a mares- por qué, por qué pasa esto! Yo solo quería.. snif, quería que me amara de esa manera como lo ama, no puedo más, ya no puedo… ha, ha -respiraba entrecortadamente- primero papá, luego mamá y ahora ya perdía a Akihiko, qué más me queda… no es justo yo no quiero esto, no creo que lo merezca… además ni sama seguirá… ah! –después de todo algo bueno había descubierto, Haruhiko no tendría con qué chantajearlo para seguir ultrajándolo, ya no tenía miedo de perder el amor de Akihiko porque ya lo había perdido- si, por lo menos eso terminará -no odiaba a Misaki él no tenía la culpa de nada, es más, le tenía que estar agradecido por hacer feliz a su querido hermano, pero aún así no dejaba de dolerle- debo calmarme y olvidar el amor que tengo por Akihiko, Misaki lo hará muy feliz y ahora solo importa eso, si Akihiko es feliz yo también tengo que serlo! –determinado se limpia las lágrimas- aunque duela tengo que aceptarlo e intentar no volverme a enamorar, por Akihiko, por él seré fuerte…
Con esa determinación salió a donde estaban sus hermanos y su futuro cuñado, a Haruhiko eso lo dejó anonadado ya que lo imaginaba en un mar de llanto y desesperación, y contradiciéndole salió Hiroki con una sonrisa muy bien fingida a continuar con la bienvenida, hablaron de muchas cosas de cuando eran chicos, dejando de lado lo triste para no poner triste a Hiroki; luego de eso cada uno se fue a su recámara y el invitado a la de su novio en la que no dejaron ni un segundo de manifestar su amor… con los días pasando todo parecía ir con clama, Hiroki con su determinación de ser feliz con la felicidad de Akihiko iba por buen camino y todo gracias a la amabilidad y el cariño que Misaki le daba, así estaba más que convencido que Akihiko y Misaki se merecían el uno al otro y aunque le seguía doliendo y sabía que en lo más profundo ese dolor no se iría trataba de no mostrarlo y vivir la alegría de su amor
Para Haruhiko las cosas no iban bien, después de que su hermano llegara con su novio se imaginaba que Hiroki estaría muerto en vida y así él disfrutaría de su dolor, pero nada había salido así y aunque sabía que Hiroki no era totalmente sincero, estaba seguro que no terminaría como él quiere y lo peor era que Misaki no se despegaba ni un minuto que tenía libre del menor o siempre estaba en casa, eso lo tenía desesperado, estaba acostumbrado a forzar a Hiroki a tener relaciones con él casi a diario y ahora había pasado casi un mes desde la última vez que lo había podido tocar, pero ya había encontrado de estar a solas con el ojimiel para lograr con su cometido, convenció a Akihiko de que llevara a Misaki al parque de diversiones que estaba por cerrar y aunque Akihiko insistió en llevar también a Hiroki, Haruhiko se salió con la suya al hacerle entender que era bueno que pasaran tiempo a solas como pareja, por lo que la pareja se marchó tranquila
-ya llegué!! –gritaba un castaño entrando a la casa- no hay nadie? -buscó por todos lados sin encontrar a nadie - que raro, quizá salieron… -le extrañaba no ver a Misaki en la cocina ya que a él le encantaba cocinar sin mencionar que todo lo que hacía era delicioso e incluso le estaba enseñando a Hiroki a hacerlo- bueno será mejor que me cambie… -sube a su habitación- fuffhh- suspira- que será bueno cocinar –dejando su mochila en la cama- ahh! –grita de susto al escuchar como la puerta es cerrada detrás de él-
-ya era hora de que llegaras! –Haruhiko lo estaba esperando y cuando lo divisó lo siguió hasta acorralarlo- no sabes cuanto tiempo he esperado para tenerte de nuevo –se acercaba a un aterrorizado castaño mientras se quitaba poco a poco su ropa- hoy nos divertiremos mucho y no habrá nadie que nos interrumpa, Akihiko y Misaki se fueron al parque de diversiones y les di a la servidumbre el día libre –tirando su camisa a un lado-
-aléjate!! –corre hacia la puerta-
-vamos Hiroki no te niegas, sabes muy bien lo que sucederá si te rehúsas a cooperar –lo mira lascivamente-
-ja, ja, ja –se ríe extrañando al mayor- pues díselo, ya no importa lo que Akihiko piense de mi, no creo que te crea ahora, quizá si le hubiese dicho todo desde un principio no me hubieses tocado ni una sola vez, sé que eso ya no tiene vuelta atrás, pero no dejaré que me vuelvas a poner una mano encima!! –rápidamente abre la puerta e intenta salir-
-vaya el gatito sacó las uñas –Hiroki se voltea viendo la sonrisa del mayor y él se la devuelve orgulloso- bien vete si quieres… pero ni creas que me quedaré así, tengo en mente probar a alguien que se me apetece desde hace mucho y si no eres tú lo será él!
-qué quieres decir –cambiando su sonrisa por una expresión de confusión-
-Misaki… -Hiroki abre los ojos a más no poder- me atrajo desde la primera vez que lo vi y estoy seguro que –relamiéndose los labios- será delicioso hacérselo! –sonríe-
-no te atreverías –dice asustado-
-ohh claro que si!
-Misaki no está solo, Akihiko está siempre con él
-sabes muy bien que eso no es cierto, hay tiempos en los que ni tú ni él están cerca de Misaki, así que tengo mucha ventaja
-no dejaré que lo toques! –Hiroki se había encariñado con el ojiverde y sabía de lo que Haruhiko era capaz de hacer, por lo que esas palabras lo aturdían- yo le advertiré a Akihiko y él…
-ah si? Y qué le dirás exactamente? La verdad dudo que te crea y menos después de lo que le cuente, él pensará que lo haces por despecho y no te creerá y cuando se entere será demasiado tarde
-no ganarías nada, además Misaki no es un tonto escaparía y
-hay modos Hiroki, créeme… -sonriendo se acerca al menor- y qué me dices? –lo acerca hacia si tomándolo por la cintura- cambiaste de opinión y si me complacerás? –intenta robarle un beso-
-te dije que te alejes de mi!! –empujando con todas sus fuerzas al mayor-
-ya estoy harto!!! –agarra la muñeca del menor y lo mete a fuerzas en su habitación tirándolo en la cama- te tomaré aunque no quieras! –se coloca sobre el menor y comienza a besar su cuello-
-noo!! –forcejeando- suéltame!!
-para nada, lo haremos todo el día, y más cuando me hiciste largas –le quita la camisa rompiendo los botones-
-basta!!! –tenía que calmarse para poder escapar, desesperarse solo le haría gastar fuerzas en vano, así que se tranquilizó y mientras el mayor se distraía devorando los pezones del menor, este buscaba algo con qué defenderse- ahh!! –gritó de dolor al sentir una mordida, pero aún así no se distrajo de su labor-
-no dejaré que te me reveles… -lamiendo los botones del menor- tú eres mío y siempre lo serás! –desabrochaba presuroso el pantalón del castaño y antes de lograr su cometido recibió un golpe que lo dejó anonadado-
-te dije que no me tocarás! –se pone de pie como puede, tirando a un lado el libro con el que había agredido al mayor-
-maldito, no dejaré que escapes –tocándose la herida de su cabeza se incorpora- de esta no te salvas –corre hacia el menor-
-ahh!! -no se esperaba que Haruhiko se recuperara tan rápido, pero reúne sus fuerzas y empieza a correr-
-Hiroki haré que te arrepientas de haber hecho esto!! –al ser más alto y por ende tener las piernas mas largas que Hiroki lo logra alcanzar-
-suéltame!! –intenta zafarse del agarre-
-te dije que te arrepentirías! –le da un golpe en la cara, lo que aturdió un poco al ojimiel- seguirás luchando? –sonriendo de placer-
-por favor, ya no… no más! –reúne todas sus fuerzas para empujar al mayor lejos de él lográndolo, pero no se habían dado cuenta de el lugar al que habían llegado con su persecución, estaban junto a las escaleras y debido a ese empujón Haruhiko cayó por ellas chocando contra el suelo estrepitosamente- noooo! –gritó en pánico al verlo caer- ni sama!! –bajó rápidamente las escaleras hasta llegar al pelinegro- ni sama?... –se agacha hasta llegar cerca de su cuerpo- ni sama? –lo empieza a mover y en eso ve un charco de sangre debajo de la cabeza del mayor- no… -esta asustado- ha, ha ni…- lo maté! –pensaba- sama… nooooo!!! Despierta, despierta por favor!!! –lloraba a cántaros, su intención era solo escapar y no el de matar a su hermano mayor- qué hago, -invadido por el miedo- debo irme, yo no debí estar aquí, por mi culpa… -corrió hasta la puerta y antes de salir corriendo vió por última vez el inmóvil cuerpo del mayor- lo siento… -se va corriendo-
…
-mhh –un castaño se removía entre sueños- ni sama… no…. NO!!!!! –se despierta gritando- ha, ha, ha –respira agitado- ha, dónde estoy? –mira asustado la habitación e intenta levantare a lo que sintió un intenso dolor en su espalda- qué me pasó… por qué estoy aquí?... –se paralizó mirando hacia la puerta al oír alguien a lo lejos-
-ya llegué!! –cierra la puerta y deja caer sus cosas en el sofá- dime como has estado Kawai, yo tuve un día muy atareado y me moría de ganas –entrando a la habitación- de ver… te –se queda sorprendido al ver al castaño despierto- Kawai despertaste! –dice emocionado con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que el menor lo veía asustado-