Descanse muy bien, esa siesta de ayer y la noche de hoy, me cayeron de maravilla, recordé la cena de ayer y de ese tipo Logan,
-extraño…-susurre para la habitación
-Kalil…ya estás despierto, apúrate que es tu primer día de clases –entro mama, tenía un delantal azul
-¿Qué cocinas?-me pare de la cama y empecé a sacar la ropa que usaría hoy para mi primer día de clases, elegí casi lo de siempre, un pantalón de mezclilla oscuro, una playera del juego Minecraft, mis Convers, mis muñequeras que ya extrañaba y una sudadera roja
-hot cakes, son para la suerte- eso es mentira mama, pero me gustan los hot cakes
-está bien- deje la ropa en la cama, fui a mi ventana y la abrí por completo, esta vez evite de mirar a la casa de enfrente, corrí las cortinas y me llego el frio de la mañana
-te esperamos abajo hijo- salió de la habitación, agarre mi ropa de la cama y me fui al baño, esta vez me iba a vestir en el baño, para evitar cualquier cosa con ese vecino, esta vez el agua estaba caliente, me deje llevar un momento por esa sensación, ahora recordé que tenía celular, y mientras me bañaba ponía un poco de música, de mis bandas favoritas, Muse, The who, Metallica etc… etc…, lo malo de mi es que a veces me aburren las canciones si las oigo demasiado tiempo, por eso evito hacer eso, termine de bañarme, me seque bien y empecé a vestirme, lo mismo de todo los días, aun con las ojeras pero sin los ojos hinchados, estaba “presentable”, baje y comencé a desayunar, poco después llego mi papa
-buenos días- se sentó frente a mí y mama le dio su taza de café y le sirvió hot cakes
-buenos días- salude, y luego tome un poco de jugo
-¿ya estás listo para tu primer día? – pregunto mi padre mientras tomo un poco de su café
-si- así continuamos, mama de vez en cuando me daba consejos, pero casi no los escuche, al finalizar de desayunar, otra vez mamá me pidió sacar la bolsa de la basura, así que fui y vi que en la casa de enfrente que estaba Logan guardando unas cosas en su lo que sería cartera y subió a su automóvil, deje de verlo y tire rápidamente la bolsa para entrar a casa, fui por mi mochila, la cual solo tenía las 7 libretas de mis materias, los lapiceros y mi PSP que nunca puede faltar para los descansos en la escuela
-¿ya estás listo?- me colgué la mochila a un hombro volteé a ver a mama que me esperaba en la puerta con las llaves de su auto
-si- salimos y nos encaminamos al auto, faltaba alguien- ¿y papa?- subimos al auto
-hoy va más tarde a la oficina y le dije que yo quería llevarte- arranco el motor, al pasar por la casa de Logan, su auto ya no estaba
El camino fue el mismo hasta la caseta, en donde estaba Samantha
-buenos días Samantha- saludo mi madre
-muy buenos días- empezó a abrir el portón - ¿a la escuela?
-así es- asintió sonriendo mi madre
-mucha suerte Kalil- las iba a necesitar, gracias Samantha
-gracias- le sonreí un poco y sin más salimos de la privada, el recorrido que hicimos el primer día aquí
-No estés nervioso Kalil, tu puedes hacerlo- ahora van sus porras
-sí, estaré bien mama- mire hacia las calles que se veían un poco azules, por ser tan temprano aun
-para regresar, ¿quieres que pase por ti o tomas el vagón que te deja a 3 cuadras de casa?- otra vez sus preguntas, a veces me daban risa
-tomare el vagón- era perfecto para conocer más la ciudad- después en lo que quedaba de camino me siguió explicando el cómo llegar al vagón y en que estación bajar, al poco tiempo llegamos a ese magnífico lugar, con sus paredes naranja elegante
-adiós mama, nos vemos- baje del auto y me adentre a esa escuela que ahora tenía las rejas abiertas, y los leones de piedra, seguían sin moverse ni un poco al entrar casi se me cae la boca, era espectacular, magnifica, perfecta, era enorme, tenía un toque de antigüedad pero no se perdía lo de ser escuela, había jardines, fuentes, estudiantes que tenían el uniforme que consistía en un pantalón gris, camisa blanca de manga larga, algunos no tenían puesto el suéter que era de color azul marino y en su lugar tenían un chaleco del mismo color azul marino, no era feo, me gusto ese uniforme, me acerque a la entrada principal una puerta grande de madera que estaba completamente abierta de donde salían y entraban alumnos, algunos me miraban y otros no, supongo que el no tener uniforme es algo raro, es que mama dejando las cosas al último momento, pero no importaba, los pasillos eran como los de mi antigua escuela, solo que había vitrinas con varios trofeos, medallas y algunos grupos de estudiantes sonriendo a la cámara, seguí caminando y buscando la dirección, leía los carteles en cada puerta que había, hasta que estaba en frente de la oficina principal, y toque
-adelante- una voz masculina me invito, abrí la puerta y vi la oficina, tenía alfombra azul grisácea, dos escritorios de madera, otra vitrina con otros reconocimientos y en la pared más fotografías y atrás de un escritorio se encontraba un señor como de 40 o 50 años, apenas se le asomaban las canas, era medio moreno y peludo… si peludo de los brazos, tenía ojos negros, y barba, ¿Qué no un director debe estar “presentable”? entonces ¿para que se lo piden a los alumnos?
-tú debes ser Kalil, siéntate, siéntate- me senté y dejo a un lado los papeles que hace un momento ocupaba y saco otro más de un cajón
-este es tu horario de clases, tu salón es el 2.- B- me entrego el papel
-gracias- lo revise un poco
-mi nombre es Alan el director de esta escuela… -no le iba a ofrecer mi mano, ya sabía mi nombre y ya se había presentado - sin más, te llevare a tu salón y cuando concluyan las clases pregunta al profesor en donde queda tu siguiente clase- se levantó del asiento abrió la puerta ambos salimos
-puedes preguntarle a los alumnos por cualquier duda, o si te has perdido- este hombre era alto, llevaba un traje negro, con corbata roja, caminaba derecho, me agrado, parecía amable
-está bien-se detuvo frente a una puerta y toco, salió una señora un poco llenita y con unas gafas un tanto gruesas, tenía su cabello chino y corto de color negro
-director, ¿que se le ofrece? – cerro la puerta un poco
-te traigo al nuevo estudiante, Kalil- extendió una mano señalándome
-hola Kalil, espero trabajemos bien- me dijo la señora acomodándose las gafas- me llamo Marie, estoy a tu servicio- volvió a acomodarse las gafas
-mucho gusto- el director se disculpó, no sin antes desearme suerte y se retiro
- todo estará bien, pasaras y te presentaras- me acomode mejor la mochila en mi hombro y pasamos al salón, el salón era grande, había pupitres largos de madera, como en las universidades, extraño, bastante extraño, solo los dividía una escalera que llevaba al fondo del salón, todos me miraban
-muy bien alumnos, hoy se integra con nosotros un nuevo alumno- dijo a toda la clase que estaba en silencio- presentante- me puse a su lado y agarre con fuerza mi mochila, baje la vista un poco
-me llamo Kalil, vengo de Nueva York, un gusto conocerlos- se escucharon murmullos, levante un poco la vista
-bien Kalil, siéntate al lado de Bruno, que está en la penúltima fila al lado de la ventana- vi el salón entero y alguien levanto la mano
-¡aquí!- me llamo un joven, me dirigí a él con la vista baja y me senté a su lado
-¿Qué tal?, mi nombre es Bruno y seremos compañeros de pupitre, espero que podamos llevarnos bien- extendió su mano, la mire por un momento y después vi a Bruno, tenía su cabello café con varios mechones amarillos, lo tenía largo el cabello, tan solo un poco más arriba de los hombros, terminaba en puntas, que señalaban a todas direcciones, estaba degrafilado, que cubría por completo su frente, se veía esponjado su cabello, tenía piel morena clara, cejas pobladas y una perforación en el labio inferior al lado izquierdo, junto con una gran sonrisa, aún tenía su mano extendida, así que la tome, e incremento su sonrisa, su piel era suave, bastante diría yo
-mucho gusto- de mi mochila saque una libreta y un lapicero, Bruno seguía viéndome
-así que de Nueva York ¿he?, yo soy de aquí, conozco San Francisco como la palma de mi mano, ¿te gustaría que te diera un gran recorrido por ella? – levanto sus cejas formando una V invertida en cada una
-si… claro- ¿Cómo es que hablaba tan fácil a alguien que apenas conoció?
-me parece perfecto ¿será hoy? O ¿mañana?- ¿¡que!? Pero si apenas nos conocemos, es tan confiado
-mañana- lo mire un poco y volví mi vista a la maestra que explicaba algo raro, esa clase era de Física
-de acuerdo, mientras, empezare a hacer una lista de los lugares que podemos visitar-se giró un poco y de su mochila saco otra libreta, como agenda, y un bolígrafo, comenzó a anotar muchas cosas, tenía un estilo de letra en imprenta, escribía con pura mayúscula, las clases pasaron, algunos profesores me pedían que me presentara, otros solo iban a mi asiento a darme la bienvenida y listo, prefería lo segundo, llegamos al descanso, empecé a guardar mis cosas,
-¿comerás conmigo?- Bruno ya estaba en las escaleras cargando su mochila, traía puesto solo el chaleco de la escuela, tenía un poco desabrochada la camisa y traía Convers negros, era más alto que yo,
-si…-me sonrió aún más y salimos del salón
-y dime Kali… ¿puedo llamarte así verdad?- nadie nunca me había llamado así
-preferiría Kal- me acomode un poco más la mochila
-pero me gusta más Kali… ¿sí?- me sonrió
-de acuerdo- deje caer mis hombros
-¡genial!- lo grito en medio del pasillo- ¿traes comida?- avanzo un poco más y fue caminando de espaldas con los brazos atrás de la nuca
-no estoy acostumbrado a comer a esta hora- bajo los brazos y se echó a reír-¿Qué pasa?
-toma- saco de su mochila una manzana, y me la dio
-¿para..?- mire la manzana, estaba rojísima
-para golpear a alguien… pues es para comer hombre, ¿para qué otra cosa?- ya lo sé
-pero, ¿Por qué me la das?- ahora se puso a mi lado y seguimos caminando entre los pasillos
-porque tengo dos, y solo necesito comer una- saco otra y le dio una mordida bastante grande, una vez leí en internet que dependiendo del tamaño de la mordida a la manzana, es el grado de que bien besas, es decir, entre más grande la mordida, mejor eres besando, y Bruno le dio una bastante grande…-¿pasa algo?- negué con la cabeza, y mordí la manzana, mi mordida no era tan grande, que extraño, no que digo, si jamás he besado
-gracias- estaba deliciosa la manzana, el sonrió a un mas, después me guio a la parte trasera de la escuela, un gran jardín donde había pinos, arboles… y más vegetación, nos sentamos bajo la sombra de uno, de frente los dos, en posición de flor de loto
-¿y dime que te gusta hacer en tus tiempos libres?- saco ahora un durazno de su mochila y me dio uno, ¿traía arboles dentro de su mochila o qué?
-jugar videojuegos, leer manga, ver anime, comer… y jugar más videojuegos- dejo de morder su durazno
-¿es enserio?- hizo una media sonrisa, yo solo asentí y mordí el durazno- ahora me caes mejor, esos también son mis pasatiempos favoritos, con razón esas ojeras ¿no?- otra vez asentí, no podía creérmelo, no me decía friki, ni nada de eso
-que genial, podremos ir a comprar manga juntos, ver anime juntos, y jugar videojuegos juntos y en las noches online- se recostó en el pasto espera… ¿todo juntos?
-pero tus amigos se van a molestar- me acabe el durazno
-ellos tienen más amigos, no solo yo- claro, mi situación no era la misma que con el mundo
-¿quieres otro durazno? – en serio que traía una selva en su mochila
-traes mucha fruta contigo- saco otro durazno y me lo dio, yo lo empecé a comer
-soy vegetariano- me lo dijo mirándome fijamente, ahora vi el color de sus ojos, eran verdes
-¿de verdad?- mordí una vez más el durazno
-¿te molesta?- se reincorporo del pasto y me miró fijamente
-no, es solo que eres el primero que conozco, que respeta la vida de los animales- mordí otra vez el durazno y el comenzó a reír sin final
-vaya, de verdad que me caes bien, seremos amigos- sentencio
-amigos…- susurre, ¡entonces era mi primer amigo!
-si… espero que pasemos más tiempo juntos que con los molestos de nuestros otros amigos ¿te parece?- ¡pero claro que sí!
-eres el primero- mordí el durazno, él se me quedo viendo
-¿el primero en qué?-
-mi primer amigo- levanto sus cejas de nuevo, y poco a poco fue sonriendo
-entonces, será una amistad inolvidable- levanto el puño al cielo, nos miramos y seguimos comiendo, después tocaron para ingresar a clases.
En clases a veces Bruno me miraba, o daba largos suspiros, yo solo tenía mi vista en el profesor que daba las clases, al fin tocaron para la salida y Bruno nuevamente me espero, salimos de la escuela juntos y antes de llegar me pregunto
-¿A dónde vives Kali?- puso sus manos en la nuca
-en la privada Wardley- se detuvo en seco
-bromeas ¿verdad?- se puso delante de mí, yo negué
-que coincidencia, yo vivo en esa privada- seguimos caminando, y ahora yo me detuve
-¿enserio?- el asintió sonriendo
-solo que vivo hasta el fondo, por ahí de los números seiscientos- a, sí, yo vivía en los trescientos, es decir en la mitad de la privada
-yo vivo a la mitad de ella- seguimos caminando
-entonces nos iremos juntos a casa- nadie le quitaba esa sonrisa- ¿te vas en automóvil o te vas en el vagón?-
-en el vagón- ahora amplio su sonrisa aún mas
-¡genial!- en el trayecto, me fue señalando varios lugares que frecuentaba y que me recomendaba, pero que decía que el día de mañana los veríamos mejor, llegamos a la estación y subimos, los primeros vagones estaban un tanto llenos así que nos fuimos hasta los últimos, casi no había gente, y nos sentamos juntos, guardamos un momentos en silencio, yo veía la ciudad a través de la ventana, y Bruno iba con su celular
-eres genial ¿sabías eso?-lo soltó de repente-¿Por qué no tenías amigos en Nueva York?- lo mire,
-porque soy extraño-recordé esa palabra de Logan
-todo el mundo es extraño, es solo que la gente no tiene mente abierta, perdí unos cuantos amigos por soltar mi mayor secreto- bajo la vista- ser homosexual- la levanto y me miró fijamente, no me sorprendí
-yo también lo soy- volví mi vista a el paisaje de la ciudad en el atardecer
-esto será divertido- se acomodó en el asiento y subió sus pies a los asientos de enfrente, ¿divertido?, ¿Por qué decía eso?, llegamos a la última estación del metro
-yo debo ir a otra parte, así que aquí nos separamos Kali, fue todo un placer conocerte… y aún faltan más cosa- sonrió de nuevo -y recuerda avisar que mañana llegaras tarde- menciono antes de irse, y justo cuando nos íbamos a separar, me tomo de la muñeca, me jalo hacia él y me dio un beso en la mejilla
-¿que…?- baje la vista al piso
-nos vemos mañana Kali- cruzo la calle y lo perdí a la distancia, yo me fui al sentido contrario, me toque la mejilla ¿Por qué hizo eso?.