Por fin había llegado el tan esperado domingo, el sábado se me hizo eterno, no tenía nada que hacer, después de que Logan se fuera de mi casa el viernes por la tarde, no lo he visto de nuevo… ¿Por qué se molestó?... ¿yo lo moleste?... la verdad no lo sé… pero ahora debía ponerme feliz, que bueno que regresaba Bruno, no iba a soportar los demás días con ese chico Oliver… El domingo me levante temprano, muy temprano, estaba emocionado, me fui a bañar, y como mi costumbre me mire al espejo, aún tenía los chupetones, tenía todavía mis ojeras… seguía el mismo Kalil Kelsen de siempre, salí y me fui a vestir, esta vez me puse una playera azul cielo, un pantalón vaquero negro que hace tiempo no ocupaba, y una sudadera blanco con negro, de mis favoritas, no podían faltar mis muñequeras… eran mi vida… me puse unas zapatillas Vans Slip de color azul marino con cuadros blancos, me quedaban cómodas, desayune un poco, me despedí de mi madre y salí rumbo al aeropuerto, vi la hora en mi celular, ¡eran las 8:45!, salí muy temprano de casa… ni modos, tocaba esperar en el aeropuerto, empecé a caminar, vi de reojo la casa de Logan, las rejas estaban abiertas… pero no pude ver nada, seguí caminando y llegue a la caseta, ahí estaba Samantha,
-hola Samantha- bostecé
-buenos días Kalil, ¿tan temprano en domingo? -Empezó a abrir el portón
-sí, hoy iré por Bruno al aeropuerto- pero es hasta las días, y por mi gran felicidad salí muy temprano de casa
-qué bueno Kalil,- me despedí de Samantha y salí de la privada, de nuevo bostecé, era muy temprano, yo no me levanto tan temprano los domingos… camine lo más lento que pude, y cuando por fin a lo lejos pude ver el aeropuerto, sonreí un poco, cruce varias calles, y al fin llegue al aeropuerto, era tan… blanco… si… blanco, parecía un hospital pero sin ese olor a medicamento en el aire, me senté en una de las bancas que había, me puse mis audífonos y me perdí en la música, a lo lejos vi a una pareja despidiéndose, el señor se iba y lo despedían sus dos hijas y esposa, se ve que es difícil despedirse de alguien…, volteé al otro lado del aeropuerto, ahí habían dos jovencitas abrazándose, supongo que llegaba una de ellas, volví mi vista al frente, ahí sentados frente a mi había un señor y una señora de la tercera edad, mencionaron algo por el altavoz y los dos señores se levantó de su asiento, los seguí con la mirada, estaban recibiendo a una señora como de 40 años, todos lloraban… que momento más emocional… preste de nuevo atención a mi música, y me perdí en ella un buen rato, escuchaba la de Yellowcard – breathing, así pase los minutos, volví a ver la hora, eran las 9:50, ya debía llegar, me quite los audífonos y preste atención a los altavoces, cuando escuche que mencionaban el número del vuelo en donde venía Bruno, preste atención a las puertas y lo distinguí, venía con unos pantalones de mezclilla rasgados, una playera negra con un estampado del anime Black Rock Shooter, la serie número uno en su lista de animes favoritos, me vio a la distancia y corrió hacia mí, traía un maleta, antes de que le dijera algo, me abrazo y me dio un beso en la mejilla… ¿Por qué hizo eso?... ¿me gusto?... no… me puse feliz,
-te extrañe Kali- se separó de mí,
-fueron pocos días- empezamos a caminar hacia la salida
-para mí una eternidad, sabes, las bodas si no es la tuya, te mosqueas- ¿tan aburrido había sido?, seguimos caminando,
-¿ya desayunaste Kalil?- cruzamos la calle, ¿Cómo le iba a decir que por estar muy emocionado de volverlo a ver, salí sin comer casi nada, solo jugo?
-no, no he desayunado- baje la vista al concreto de la calle
-hombre, si no fuera por mí, en clases ya hubieras muerto como 15 veces o más y revivías gracias a mi por buscar las esferas del dragón- la verdad es que en todos los descansos de la escuela, el me daba cualquier fruta que llevaba, fresas, plátano, ensaladas, moras, ciruelas, etc… etc… el me cuidaba… entramos a una pequeña cafetería, el pidió pan tostado con mermelada y un café, yo pedí algo mas llenador, huevos revueltos y café con leche, él me contaba que no pasó nada “interesante” en la boda, el deseaba que un monstruo se apareciera, o que llegaran los aliens y reclamaran a Bruno como suyo, de verdad que ya extrañaba a Bruno y eso que solo se fue por 3 días, no me imagino que me pasara cuando él se vaya más tiempo, llegaron nuestras órdenes y desayunamos, me seguía platicando cosas respecto a la boda, era muy divertido escucharlo, después me pregunto por el chico nuevo, lo describí e inmediatamente Bruno le puso un apodo “chico cerillo”, porque tenía el cabello pelirrojo, terminamos de desayunar y decidimos dar vueltas por la ciudad como mayates todo el día la pasamos juntos, no parábamos de reir pero no me gusto cuando recibí una llamada de mi madre, ya estaba anocheciendo así que debía regresar a casa
-nos vemos mañana en la escuela Kali- se despidió de mi Bruno y fuimos en sentidos contrarios, el a la casa de su mama, la cual llegaba hasta el lunes por la tarde, y yo me fui a la privada, al llegar le conté varias cosas a Samantha sobre ese día, y ella también reía con cada cosa que decía Bruno, al llegar casi a casa vi que en la banqueta estaba Oliver sentado, me acerque a el
-¿Oliver?- el volteo a verme, me senté a su lado
-Kalil, ¿qué haces aquí?- era broma ¿verdad?
-vivo al lado- le señale mi casa, ¿que ya no se acordaba?, ese día iba vestido con unos vaqueros negros con varias cadenas colgándole, llevaba una playera negra con las letras de la banda Iron Maiden, y unos Convers negros un… ¿emo?, no… su cabello no tiene el estilo emo, metalero diría yo, también por su playera- ¿Qué haces afuera?- me miro, estaba cerca de mi
-me gusta ver cuando se mete el sol- ¿era metalero?...
-ha… ya veo… - nos quedamos de nuevo en silencio, poco después me despedí y fui a mi casa, definitivamente es más raro que yo, bueno, no es raro ver cuando anochece, pero… no lo pensaba de él, vi de reojo la casa de Logan, seguía la reja abierta, ¿quería que le robaran o qué?, saque mi llave y entre a casa.
El lunes por la mañana llegue solo a la escuela, no me había encontrado a Bruno en la estación, tal vez se quedó dormido o algo, sentí que alguien estaba a mi lado, era… Oliver
-Hola Kalil, ¿puedo sentarme a tu lado?- no, ese día no podía… ya había regresado la persona que se sentaba ahí
-claro- sí que eres estúpido Kalil, me pase al lugar de Bruno, tal vez no venga hoy, vi de reojo a Oliver, seguía igual de extraño, muy extraño…
-¡hola Kali!- llego Bruno… problemas… -muévete- ahora se dirigió a Oliver, no puede ser…
-Kalil me ha dado su lugar, al que debes quitar es a Kalil y no a mí- era cierto, me levante
-está bien Bruno, yo me sentare atrás- puse mi mochila al hombro y me fui a los lugares de atrás, estaba una chica ahí
-¿puedo sentarme en este lugar?- la chica volteo a verme y sonrió
-claro que si- quito su mochila y me senté
-gracias- saque unas cuantas libretas, y vi al frente, Bruno estaba hablando con Oliver, se veía “acalorada” esa conversación
-tu eres Kalil ¿verdad?- ¿todos sabían mi nombre?, baje mi vista a las libretas que tenía en frente
-si, como…-
-soy Odette, baile contigo en la fiesta de cumpleaños del hijo de los Labarazii- no la recordaba… la mire, tenía ojos negros, cabello negro que llevaba en una coleta, y era un poco morena, era ¿linda?,
-si ya recordé- volví mi vista al frente, había entrado el profesor, no creí encontrarme a alguien con la que baile y más en mi salón, ni siquiera la recordaba…
-¡que te calles!- Bruno se levantó de su lugar en medio de la clase, le gritaba a Oliver
-joven Bruno, a la dirección- ¿Qué?, ¿lo están mandando a la dirección?, ese profesor
-pero…- no pudo terminar de reclamar, Bruno seguía viendo a Oliver, y Oliver a Bruno
-ahora joven Bruno- el profesor le señalo la puerta, Bruno tomo sus cosas, se le veía muy molesto, se dirigió a la salida y salió, ¿se estaba peleando con Oliver?, voltee a ver a Oliver, él ya estaba como si nada, pude ver que tenía una pequeña sonrisa, ¿se habrán estado peleando? ¿Qué le habrá dicho Oliver a Bruno? O ¿Bruno lo habrá provocado?... continúe las demás clases, y al sonar el timbre del descanso, tome mis cosas y salí rápidamente a la dirección, de seguro ya había terminado de hablar con el director, camine por los pasillos a paso veloz
-¿vas a ver a Bruno?- ya estaba a mi lado Oliver, el tenia las piernas largas así que no se esforzaba tanto
-si- apreté un poco más el paso ¿Qué le dijo este tipo a Bruno, como para que él se enojara? , el me seguía, ¿Por qué quería ir conmigo a ver a Bruno?, seguimos caminando por los pasillos y al llegar a la puerta del director vi que Bruno estaba recargado en la pared, con un pie en ella, se le veía molesto, me puse a su lado
-¿Qué paso?- me acomode mejor la mochila en mi hombro, llego Oliver
-¡fue tu maldita culpa!- tomo a Oliver del suéter y lo levanto un poco, yo me interpuse entre ellos
-suéltalo Bruno- lo soltó bruscamente
-ésta me las vas a pagar cerillo- Bruno tomo su mochila y se fue
-sí que está molesto- dijo muy tranquilo Oliver, como si nada hubiera pasado
-¿Qué le dijiste?- lo mire de frente, estaba un poco molesto con Oliver, me volví a acomodar la mochila en mi hombro, me miro un momento Oliver y después regreso su vista por donde se había ido Bruno, sonrió un poco
-nada Kalil- ¿Cómo que nada?, no me vengas con esas
-dime, Bruno es mi amigo- lo tome un poco del brazo
-entonces que él te lo diga- se soltó de mi agarre y se fue en dirección contraria de la de Bruno ¿Qué hago?, empecé a correr por donde se fue Bruno, lo busque por la cafetería, algunos salones, ni su sombra aparecía, tocaron para reanudar las clases, ni Bruno ni Oliver entraron a clases ¿se habrán peleado en algún jardín?... espero que no… Bruno puede darle una paliza a Oliver… al terminar las clases, vi que estaban Oliver y Bruno en la entrada, corrí hacia ellos y no me creo lo que vi, ambos tenían el labio partido, Bruno tenía una herida en la ceja de la que todavía salía un poco de sangre, tenía varios raspones y Oliver… solo tenía el labio partido
-¿Qué paso?- fue lo único que se me ocurría decir, me volví a acomodar la mochila
-nada Kali, vámonos- otra vez “nada”, me tomo del brazo y empezamos a caminar, Oliver nos seguía, estaba sonriendo ¿Qué nada había pasado?, ambos estaban heridos, ¿arreglaron sus problemas a golpes?, ¡pero era el primer día que se conocían!, Oliver nos seguía silencioso, de vez en cuando lo volteaba a ver y tenía una pequeña sonrisa, ¿Qué le habrá dicho a Bruno como para que este se enojara?, es difícil hacer enojar a Bruno… ¿Qué le habrá dicho Oliver?, vaya que tenía curiosidad en saberlo… pero creo que ninguno parecía interesado en decírmelo… tal vez después me lo digan,
-debes curarte esas heridas Bruno- el me miro, estaba peor que Oliver, ¿acaso Oliver le gano?... no lo sé, Bruno no dijo nada, asintió, cruzo la calle y se fue en dirección a la casa de su madre, mire a Oliver
-no te lo voy a decir- empezó a caminar con dirección a la privada
-está bien, después le preguntare a Bruno- porque sé que Bruno me lo dirá, o al menos tengo esperanzas de que eso pase…
-debes curarte esas heridas también- me volví a acomodar la mochila,
-el quedo peor que yo- se tocó el labio, esa era la verdad, Bruno perdió contra Oliver.
Llegamos a la privada y para mi suerte Samantha no dijo nada, solo nos saludó y abrió el portón, Oliver entro a su casa, suspire un poco más, vi de reojo la casa de Logan, ahora tenía la reja cerrada, saque mi llave y entre a casa.
En la cena le conté a mama lo que sucedió y dijo que Bruno no se veía de esos chicos peleoneros, parecía pacifista, y papa solo me pedía detalles, pero se reía, en el resto de la tarde, hice mis deberes y jugué un rato Minecraft, tenía mi ventana abierta, hace tiempo que no me asomaba al balcón, salí un momento y respire el frio aire que había, mire de reojo la casa de Logan ¿Qué estará haciendo?, estaba la luz prendida de la sala y la de dos habitaciones arriba, me adentre a mi cuarto, me puse la pijama mi gorro y me acosté, seguía pensando en lo de Bruno y Oliver, tal vez si convivimos más… se llevaran mejor, si, haría que esos dos se llevaran bien, ¡apenas hoy se conocieron y ya se agarraron a golpes!, no me gusta pelear y ver peleas, para algo nos dieron la boca y la voz ¿no?, para arreglar las cosas platicando… pero la mayoría de la gente no pensaba así… me acote de lado y me quede dormido.