¿¡Que hiciste que!?
No deseaba ver a nadie, en lo único que pensaba al dejar aquel cuarto de hotel con un durmiente Potter desparramado sobre aquella cama era en huir antes de que este despertara y tener que enfrentarse ante aquellos ojos esmeraldas con esperanzas que ni el mismo estaba seguro debía tener, por eso cuando llego a su hogar en lo único que tenía en mente era en darse una larga ducha e intentar de olvidar aquella maldita tarde en la cual una simple reunión para aclarar las cosas con Potter había terminado en una sesión de sexo homosexual que el mismo había propiciado con sus malditas dudas. Se dio un buen par de coscorrones en un vano intento por no recordar como Potter le pasó mano por todo el cuerpo, ni mucho menos cuando tenía su miembro dentro de su ano que aun sentía adolorido por el acto no muy reciente de sexo que de solo pensarlo le abochornaba horriblemente.
Debía distraerse, debía pensar en otra cosa y que mejor que su pequeña a la cual debía hacer dormir para encontrarse con que Pansy se había ocupado de ella y que para colmo lo atosigaba como frecuentemente preguntándole sobre el maldito moreno y sobre todo por aquella reunión de la cual ninguno de los dos había terminado por salir de la dichosa oficina de su amiga.
-Estaba preocupada Draco, para la próxima vez avísame que te marcharas asi como asi- le reprocho la morena al recordarle como le suplico porque le esperara fuera de esta –O es que acaso Potter-
-No, no, yo me fui por mi propio pie Pansy- salto a la defensiva el rubio sin atreverse a verle a la cara.
-Y bien, cuéntame que fue lo que hablaron- pregunto la morena a lo que el rubio solo atino a darle un vistazo a su hija, darle un beso en su cabecita y salir del cuarto de forma apabullante –Draco que pasa, acaso no piensas contármelo- pregunto más que curiosa preocupada la morena -¡Draco!-
Escuchar a Pansy exigiéndole que le contara lo ocurrido le hizo darse cuenta del terrible error que había cometido al pedirle aquello a Potter, porque la realidad de sus actos era una bofetada demasiado fuerte como para soportar o para quedar invicto a ella. Por lo que corrió sin siquiera darse cuenta hasta su cuarto cerrándole la puerta prácticamente en la cara a su sorprendida amiga que no hizo más que preocuparse aún más por su actitud sin retirarse fuera de esta golpeándole e insistiendo porque le dejara entrar para hablar cosa que el definitivamente no haría a no ser por un pequeño detalle que ingenuamente había olvidado y es que al igual que él, ella era un mago o mejor dicho una bruja.
-Ahora dime que rayos ocurrió para que estés asi- exigió saber la bruja parada frente a él con los brazos en jarra y expresión preocupada –Porque si ese idiota te dijo algo mas o te amenazo te juro que por muy Salvador del Mundo Mágico que sea se las verá conmigo-
-Acaso no tengo derecho a la privacidad- pregunto un tanto huecamente el rubio teniendo que tragar saliva para aclarar su voz ante una pequeña sonrisa divertida de su amiga.
-La tienes querido, pero no cuando actúas tan raro, ni mucho menos cuando te acabas de llegar de una reunión con el posible padre de Adhara- dijo acercándosele sigilosamente –Asi que ahora, dime que paso- pregunto la morena notando como su amigo agachaba la cabeza un tanto avergonzado –Draco…que pasa cariño- volvió a preguntar un tanto preocupada por la actitud de su amigo – ¿Draco?-
-Lo…nosotros…-tartamudeo el rubio derrotado –Nosotros lo…hicimos- dijo bajito.
-Perdón, ¿Qué?- pregunto la morena al no entender lo que le habían dicho.
-Que…Po…Potter y…- se indicó asi mismo con un dedo –Que…nosotros lo…hicimos…y-
La morena le miro extrañada sin entender absolutamente nada de lo que su amigo le decía, yéndose a sentar en la cama de este en espera de una mejor explicación que ni el rubio sabia como darle con excepción de una verdad soltada de golpe.
-Tuvimos sexo-
-………….. ¿Qué?........-pregunto tallándose una oreja al creer que esta se encontraba tapada, pues aquello que había llegado a sus oídos no podía ser verdad.
-Pansy…- susurro lamentándose el rubio –Te juro que no sé cómo paso- dijo abrazándose a si mismo con una expresión derrotada –Yo…yo no fui para eso…no se…- decía el rubio intentando de explicárselo mejor a su amiga que estaba en shock por lo que ya entendía no era un error auditivo –Que paso…-
-Tu…y Potter…tú y el cara rajada…-preguntaba anonadada la bruja sin poder evitarlo para ver los ojos grises de su amigo llenos de arrepentimiento haciéndole entender que aquello definitivamente no era una broma -¿¡Que hiciste que!?- chillo levantándose de golpe de la cama, mientras el rubio instintivamente se apoyaba contra la puerta como si quien le gritara fuera su misma madre al descubrir que el ya no era virgen -¡Dime que no es cierto! Pero que digo, está claro que lo es- se quejaba la bruja pasando una mano por su frente –Esto…esto fue idea de Potter cierto-
El rubio negó quedito mordiéndose el labio inferior pues no sabía si darle una explicación que ni el mismo tenia para su actuar serviría para calmar a su amiga.
-¿Por qué Draco, solo dime, porque? En serio, es que yo, yo no entiendo nada-
-No lo sé…solo…deseaba dar vuelta la página, dejar todo atrás…supongo-
-¿Qué?-
-Tú misma me lo dijiste, que debía-
-¡Pero no me refería a que te acostaras con el idiota!- grito furiosa la morena saliendo del cuarto ante un asombrado rubio que no creyó hasta ese momento cuanto había decepcionado a la única amiga que tenía y con la cual conto cuando todos incluidos sus padres le dieron la espalda.
-Lo siento tanto Pansy- se disculpó lastimeramente al punto unas lágrimas que tuvo que reprimir al ver como su amiga retornaba al cuarto para irse derecho a su cama en donde dio un par de golpecitos en esta para que le acompañara a tomar asiento.
-Aún no hemos terminado Draco- dijo la bruja notando como su amigo ocultaba su rostro tras hebras de cabello que estratégicamente caían sobre su rostro ocultando asi sus culposos ojos.
Por más que intento de explicarle lo inexplicable Draco no pudo, porque ni el mismo entendía que lo había orillado a hacerle tal petición a Potter, porque si de algo estaba consiente es que en aquella ocacion el único culpable era él y solo él. Se sentía como una mierda, porque lo que había ocurrido no solo era una señal de que finalmente él era el único culpable de su ignorancia total con respecto a su pronta e inesperada paternidad, sino que además lo hacía sentir culpable al haber odiado tanto a su pequeña siendo que era la única inocente en aquella macabra historia en la cual el único monstruo era el mismo, porque si antes tenía dudas de lo que había pasado entre él y Potter ahora definitivamente ya no era asi.
-Yo le pedí que me obliatara Pansy-
-Eso no lo sabes cariño-
-Claro que lo sé-
-Solo porque Potter te lo dijo no quiere decir que sea verdad-
-Pansy, te queda alguna duda de que no me ha dicho la verdad hasta ahora- su amiga lo miro con tristeza porque sabía cuánto le afectaba todo eso y sobre todo porque hasta esa tarde su testarudo amigo jamás hubiera dado su brazo a torcer con respecto a que nunca yacería en una cama con otro mago por voluntad propia –Todo esto…todo lo que paso…es mi culpa…- se lamentó sintiendo las manos de su amiga acariciando las propias entre las suyas –Desearía no recordar nada, olvidarlo todo, irme lejos, soy tan patético-
-No Draco, eres humano y es humano errar pero también resolver los problemas que nosotros mismos hemos creado- dijo su amiga para dar un saltito asustada en su puesto al igual que el rubio al escuchar un plop y ver aparecer ante ellos a Klepp.
-Ama, amita Pansy, cuanto lo siento, acaso el tonto de Klepp le ha asustado a usted y al Sr. Malfoy-
-Ya quisieras- soltó amargamente en un tono molesto el rubio, sin poder evitar ver entre la comisura de los labios de su amiga una ambigua sonrisa.
-Por supuesto que no Klepp pero para la próxima has el favor de no aparecerte asi y tocar la puerta antes de entrar, de acuerdo- dijo en tono duro la moreno.
-Lo siento amita, Klepp no volverá a ser tan irrespetuoso es solo que como dijo que era urgente el que Klepp trajera esto de la botica, Klepp no pensó bien- decía el elfo tirando de sus orejas de forma alarmante –Klepp es idiota, Klepp no merece tenerla como ama, Klepp-
-Klepp quieres callarte ya, nos haces doler la cabeza- gruño el rubio tocándose la propia.
-Oh, perdón…perdón…- pedía el elfo en lo que se transformaría en nuevas y largas disculpas llenas de culpa a no ser porque Pansy reacciono prontamente ante este hecho solicitándole lo que le había encargado.
-Klepp donde esta lo que te he encargado- ordeno la morena para ver al elfo alzar un frasquito de un tono verdusco sobre su cabeza –Bien- dijo la bruja tras tomarlo –ahora márchate y no nos molestes a menos que sea necesario-
-Si amita, si, lo siento mucho, mucho- salió diciendo con insistencia la criatura que hasta cerrar la puerta no dejo de sollozar por lo que pensó sería una grave ofensa en contra de su ama e invitado.
-Tu elfo a veces me provoca jaquecas, lo sabias- La morena lo vio divertida jugueteando un poco con el frasco entre sus dedos.
-Lo sé pero al menos no son tan exagerados como los de tu hogar- menciono la morena para ver como una ola de depresión parecía recaer sobre su amigo que hacia más año y medio no sabía nada de sus padres –Ten- dijo la bruja intentando de cambiar de tema.
-¿Para qué es eso?-
-Para qué crees- atizo la morena mirando en cierto lugar al rubio que no entendió el porque –Acabas de tener relaciones con Potter- dijo esta para ver un leve rubor en el rostro de su amigo –Con un hombre- recalco sin darse cuenta cuanto le apenaba eso a su amigo, aun después de haberle confesado su mayor falta –Esto te ayudara a no darle un inesperado hermanito a mi ahijada, bobo-
-Eso…eso no es necesario- soltó el rubio acomodándose nerviosamente en la cama -El…el utilizo…un…hechizo…- dijo en voz baja provocando molestia en su amiga que apenas y le escuchaba lo que decía.
-Y solo porque él dijo que lo hizo tú vas y le crees-
-Pansy, es Potter, además yo lo sentí- dijo sin pensar en sus palabras hasta que estas estuvieron fuera de su boca para ponerse aún más rojo de lo que estaba al recordar el frio en su parte posterior que había producido aquel hechizo en él.
-Bien, no dudemos del héroe pero que tal y ese hechizo anticonceptivo fue creado para una bruja y no para un mago- dijo subiendo una ceja -¿Qué pasaría entonces?- agrego la morena para sentir como le era arrebatada la pócima de las manos que fue bebida de inmediato por un rubio de miraba nerviosa.
-Estas contenta- rezongo con expresión ofendida que bien sabía su amiga era fingida.
-El que debería estarlo eres tú- soltó la morena –Ahora, dime que piensas hacer porque por lo que me contaste no hiciste más que joder con Potter-
-¡Pansy!- recrimino alarmado el rubio por lo que decía su amiga.
-Que, es la verdad y lo peor de todo esto es que se suponía debías hablar de cosas mucho más importantes que descubrir el tamaño de su-
-¡Jamás debí contarte nada!- le regaño furioso para escuchar la risa de su amiga –Esto no es gracioso Parkinson- dijo de forma amenazante dándole a entender a la bruja con tanto formalismo que la cosa iba en serio.
-Lo siento- decía la chica intentado de controlarse -lo siento, en serio, no debí-
-No, no debiste-
-Es solo que-
-Para ya-
-Ya lo hice, por Merlín, Draco cálmate no es mi culpa que tu estuvieras tan…- el rubio alzo ambas cejas en señal de advertencia que la moreno supo no debía seguir provocando por lo cual cambio de tema – ¿Que pasara con Adhara?-
El rubio respiro hondo pues ni siquiera habían hablado de su hija, quien ahora si estaba seguro era de Potter, porque definitivamente él no era ningún promiscuo y si no tenía aventuras pasajeras con cuanta chica de Hogwarts se le ofrecía en los buenos tiempos, mucho menos lo haría con hombres por lo que Potter debía ser la gran excepción de la regla y el único en ella.
-Creo…que tendremos que reunirnos otra vez- dijo avergonzado el rubio para sentir la mano de su amiga en su hombro.
-Solo espero Draco que esta vez sí hablen- soltó un tanto divertida la morena para sentir como su mano era retirada bruscamente.
Como detestaba cuando Pansy se burlaba de él, sobre todo cuando no podía rehuirla, ni mucho menos acudir a otro para desahogarse. Como extrañaba entonces a Blaise quien había sido su mejor amigo desde segundo año y quien a diferencia de otros no le dio la espalda tras los juicios de su familia pero que lamentablemente si lo hizo al constatar que el rumor acerca de su embarazo era cierto y más cuando el misterio de quien le había preñado no salía de sus labios, no porque no lo quisiera, sino porque no lo recordaba, dejándole en claro erróneamente al moreno que el no era su mejor amigo, por lo cual lo repudio de la misma forma que todos a su alrededor dejándole como única confidente a una bruja que desde que entrara a Hogwarts no había hecho otra cosa que acosarlo hasta conseguir que salieran en un par de ocasiones para terminar convenciéndola a duras penas que eran mucho continuar su relación como amigos que como algo más.
-Hummm- se quejó quedito el rubio sin más que decir.
-Pero dime algo Draco- pidió un tanto curiosa la morena -¿Te gusto?-
El rubio se puso completamente rojo desde la punta de los pies hasta la última raíz de su cabello provocando en su amiga un suspiro tiernucho por la escena que tenía ante ella.
-Yo…que…como… ¿Cómo me preguntas eso?- tartamudeo levantándose lentamente de su puesto desde donde su amiga lo miraba expectante por una respuesta.
-Y- insistió la morena para escuchar con dificultad la respuesta ambigua de su amigo.
-Yo…yo no…se…-
-¿Cómo que no sabes?- casi chillo la bruja aun expectante.
-Pues no-
–Esto es simple Draco, te gusto o no te gusto, tan simple como eso- asevero molesta su amiga.
-Bueno…yo…yo creo que….-