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EL MISTERIO por DRAGIOLA

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Notas del capitulo:

"Porque no hay mayor felicidad de tener un sueño y que este se te cumpla...a no ser que en medio este se deforme, para darte cuenta que jamas se trato de uno y que en realidad siempre estuviste en una pesadilla"

DESPERTANDO DE UN SUEÑO PARA CAER EN UNA PESADILLA

 

 

 

 

 

Al despertar aquella mañana lo último que se espero fue el no encontrarse con su rubio entre sus brazos, pero eso no importo porque lo más seguro es que este se encontrara dándose una bien merecida ducha que estaba dispuesto a compartir con él para frenarse en seco al instante, pues a su mente venia cierta palabra que le recalcaran sus amigos en el pasado y gracias a la cual había terminado amando a su rubio, o al menos eso quería creer.

 

 

Espacio, Harry, dale su espacio, se reprochó estirándose contento en la cama en espera de un suculento manjar bañadito y perfumadito, solo para él, pero que luego de un cuarto de hora de esperar y con un poco de temor se acercó al dichoso baño encontrándose con la sorpresa que este nunca estuvo en este provocando una gran desazón en su corazón y sobre todo en aquellas esperanzas formadas en vano hacia horas atrás que en esos momentos parecían tan solo una jugarreta del destino.

 

 

Debía haber una explicación lógica para todo eso, porque a diferencia del pasado él había sido amable con su rubio, gentil, es más, el mismo estuvo de acuerdo en entregársele, él se lo había pedido y hasta lo había disfrutado, entonces, que había ocurrido para que este se marchara tan abruptamente sin siquiera tener la consideración de dejarle una mísera nota.

 

 

Miles de conjeturas vinieron a su mente, unas más absurdas que otras y en las cuales siempre había una referente constante a su desgracia para luego caer en cuenta en otras más racionales que terminaron por congelarlo.

 

 

Adhara, pensó entonces, pues era por lo único que su rubio saldría como salió del cuarto de aquella forma.

 

 

La angustia lo a bordo de forma espantosa al imaginarse que algo malo pudiera ocurrirle a su pequeña hija, haciendo que de un movimiento de varita la ropa estuviera puesto sobre sí mismo para ir corriendo o mejor dicho apareciéndose ante la casa de su rubio, sin siquiera ponerse a pensar en las consecuencias que podría acarrearle el que algún muggle lo viera haciendo esto en plena vía pública.

 

 

No le importaba cuantas veces saliera volando por los aires, ni fuera expulsado como un vil ladrón de la entrada de esa casa gracias a las venditas protecciones que poseía, nada le importaba a no ser estar con su hija y rubio en aquel momento en el cual de seguro estaría sufriendo sin un hombro que le apoyara como debía ser.

 

 

Estaba a punto de lanzar un bombarda en medio de su desesperación cuando en la entrada del hogar vio aparecer al horrendo Elfo domestico de Parkinson haciéndole una seña para que le siguiera hasta dentro del hogar, dando gracias al cielo por ello al darse cuenta de la gran estupidez que estuvo a punto de hacer y de la cual ni el ser un Héroe de Guerra Londinense lograría salvarlo de pasar un buen tiempo en Azkaban o como se llamase la prisión en Francia Mágica.

 

 

Apenas logro pisar la entrada de esa casa hecho a un lado a la criatura que le daba la bienvenida de mala gana a dicho hogar, corriendo desesperado en busca de su familia que se encontró gracias a Merlín bien acomedidos en el comedor en donde su rubio alimentaba a una traviesa pequeña que reía cada vez que se empastaba a propósito de papilla.

 

 

-Draco-

 

-¿Potter?- dijo asombrado el rubio palideciendo un tanto por verlo precisamente ahí.

 

-Draco…por Merlín, me tenías….bueno no importa- sonrió aliviado el moreno acercándose hasta ellos para ver como el rubio tomaba a su pequeña en brazos con el único fin de esquivarlo –¿Draco, que sucede?- pregunto angustiado temiéndose que sus peores pesadillas volvieran a hacerse realidad.

 

-Soy Malfoy, Potter, por favor que no se te olvide-

 

-Pero de que hablas- casi rio al contestar el moreno para sentir como el oxígeno lo abandonaba poco a poco.

 

-De que esa es una buena idea Potter, en realidad la mejor que te escuchado desde que llegaste a Francia- sentencio una morena que acababa de llegar.

 

-Tu- dijo entre dientes el moreno intentando de serenarse y no dejarse llevar por la rabia iracunda que le producía aquella bruja oportunista cada vez que la tenía frente suyo –No tienes nada que ver en esto-

 

 

La morena solo levanto una ceja ante lo que dijo Potter,  dando una orden con un ademan de mano a su elfo que tan pronto como la vio le solicito a su rubio le entregara a la bebe que tenía en brazos.

 

 

-Es hora de que hablemos- sentencio la morena para ser seguida por su rubio como si de un corderito se tratara tras su pastor.

 

 

Le enfurecía de sobre manera ver la sumisión con que Draco obedecía a la morena, sobre todo al estar consiente de cómo esta estuvo encaprichada con su rubio y como hasta había conseguido tener un noviazgo, corto pero noviazgo al fin de cuentas en el cual lo más seguro había puesto sus garras y obtenido algo que el jamás pudo en primera instancia, matándolo de celos al tan solo imaginárselos juntos y como esta se aprovecharía de sus dudas futuras para volver a tenerlo bajo su yugo.

 

 

-Bien- dijo la morena mirándole a ambos a interludios –Potter, tal parece eres el padre de mi querida ahijada-

 

-No parece, lo soy- asevero furioso el moreno sin quitarle la vista de encima a su rubio que solo le esquivaba.

 

-Sí, eso me ha dicho Draco- menciono quitada de bulla la bruja para sentir la mirada asesina del héroe sobre si misma –Por lo cual mi amigo aquí presente- señalo vagamente al rubio a un costado suyo –Me ha pedido mi apoyo en todo lo que refiere a esta…como llamarle…desafortunada con…-

 

 

Y hasta ahí había llegado la paciencia del moreno, pues sin pensarlo siquiera se levantó del sillón en que se encontraba de forma amenazante provocando que ambas serpientes se pegaran al respaldo de sus asientos respectivos con el alma en un hilo.

 

 

-Ni es desafortunada, ni necesitamos tu ayuda- casi ruge el moreno mostrando una faceta desconocida para ambos Stlateryn  o al menos para una, pues el otro si bien la conocía lo había olvidado por completo –Draco, podríamos hablar…a solas- dijo cambiando bruscamente el tono de su voz a una más acomedida. Pero desafortunadamente era demasiado tarde, pues su rubio aún no se le quitaba la cara de espanto por su reciente actitud negando efusivamente con la cabeza su petición.

 

-Mira Potter- dijo la morena muy despacio temiendo que el otro se alterara nuevamente por sus palabras –Si Draco me ha pedido que este a su lado mientras habla contigo este tema es por algo, no lo crees- agrego la bruja para respirar un poco más tranquila al ver al héroe del mundo mágico regresar a su puesto.

 

-Po…Pot…Potter- dijo  con algo de dificultad el rubio pues aun recordaba con cierta vergüenza lo que había ocurrido entre ellos horas antes, en las cuales con total descaro no solo le permitió que le corriera mano por donde se le ocurriera, sino que hasta se atrevió a llamarlo por su nombre de pila y que el otro hiciera lo mismo, sintiéndose un tanto cínico por el trato que le daba en esos momentos pero que bien sabia era necesario y más al notar la actitud posesiva que había tomado el moreno con el –Mira…yo…yo no tengo inconvenientes en que, bueno, en que visites a Adhara, después de todo es tu…hija-

 

-Claro que es mi hija y claro que la visitare pero Draco, no crees que nosotros- intento de cerrar aquel anhelo que tuviera desde que su rubio se marchó pero siendo interrumpido por la víbora de Parkinson teniendo que aguantar sus ansias asesinas por segunda o tercera vez.

 

-Draco querido, recuerda lo de las pruebas de sangre-

 

-A sí, claro-

 

-¿Qué pruebas de sangre?- pregunto un tanto preocupado el moreno al escucharles.

 

-Bueno Potter, creemos que es necesario que te realices una prueba de paternidad-

 

-¿¡Que cosa!?-

 

-Pues eso Potter-

 

-¡Acaso te volviste loca Parkinson, Adhara es mi hija Draco ya te lo dijo no!-

 

-Lo sé es solo que-

 

-¡No lo puedo creer, como te atreves a tan solo insinuar que ella no es mi hija!-

 

-No es lo que pretendo Potter- dijo entre dientes la bruja intentando de soportar la insolencia del moreno.

 

-Potter- pidió quedito el rubio intentando de serenar al moreno, cosa imposible en ese momento, pues estaba que echaba humo por la insinuación que según él era insidiosa por parte de la Bruja.

 

-¡Acaso no ves lo que insinúa, no lo ves, dice que Adhara no es mi hija!-

 

-¡No he dicho eso imbécil!-

 

-¡Lo dijiste y con ello insinúas que Draco es…es…!- se calló de golpe porque no quería insultar a su rubio, eso no, no lo haría, porque bien sabía que él era el único en la vida de este, al menos el único varón y con eso se conformaría –El solo ha estado conmigo Parkinson y que te quede claro-

 

-Eso desafortunadamente ya lo sé- recalco la morena para ver una leve sonrisa de satisfacción en la comisura de los labios del otro –Pero creo que es necesario dejar una constancia no solo legal de quien eres en la vida de esa niña- apunto hacia el segundo piso en donde se encontraba la niña con su elfo –Si no una médica que le demuestre a todo el mundo que también es tu hija y no solo un rumor como los miles que te rodean Potter-

 

-A mí no me interesa lo que piensen los demás-  alego con autosuficiencia el moreno.

 

-Pues a mí tampoco- dijo el rubio para alegría de Harry para agregar entonces –Pero eso no significa que Adhara tenga que soportarlos simplemente porque tu-

 

 

Aun si su rubio no termino la oración, sabia a lo que se refería, pues bien sabia él lo mal intencionados que podían ser las personas, fueran muggles o magos, recordando con lujo de detalle como sus tíos masacraban  la memoria de unos padres que el jamás conoció al igual a como su mismo rubio trataba a su mejor amigo y familia por el simple hecho de ser pobre.

 

 

-Está bien, lo hare- dijo el moreno viendo la expresión triunfal que ponía la bruja ante esto –Pero no lo hare porque tú me lo pidas Parkinson- dijo con molestia para mirar luego a su rubio –Lo hago por ti y por mi hija Draco, que quede claro-

 

-Gracias Ha…Potter-

 

 

El resto de la velada solo se la habían pasado planificando cuando serian realizadas las dichosas pruebas de sangre y aunque quiso acercarse a su rubio para hablar de la estupenda velada en la cual se unieron en cuerpo y alma por primera vez, debio conformarse solo con mirarlo e intentar de que entendiera sus insinuaciones que de nada sirvieron ni esa, ni las otras oportunidades en las cuales visito a su hija y en las cuales como si se tratara de una bendita niñera Parkinson no se les despegaba.

 

 

 Y asi, sin tener una mísera oportunidad para estar a solas y proponerle que se fueran juntos el moreno tuvo que aceptar el hecho que regresaría a su hogar sin su amada familia a su lado.

 

 

Lo único bueno de regresar a Londres no era precisamente retornar a un trabajo de mierda otorgado por el ministerio como mero consuelo tras no ser admitido misteriosamente por el cuerpo de aurores tras tan solo a un año de que estos le aseguraran que diera o no exámenes sería bienvenido a formar parte de ellos pero claro, eso había sido en otros tiempos, en unos en los cuales muchos pensaban que Ginny Wesley su ex novia, sería una estupenda esposa para él, mientras otros le aseguraban que la chica solo estaba con él por mero interés y que merecía una mejor bruja como esposa en su vida siendo entonces entre medio de tanta especulación que estallo el dichoso escándalo que termino por lanzarlo fuera del closet dándole no solo dolores de cabeza, sino teniéndose que enfrentar a una nueva realidad de héroe de todos a villano local del momento por el mero hecho de gustar más de las varitas que de los calderos y por lo cual  había tomado el dichoso empleo al darse cuenta que no contaría con las mismas oportunidades que creyera antes y sobre todo al darse cuenta que ya no estaba solo y que contaba con una familia que para ese entonces ignoraban que les perteneciese. No, lo único bueno de regresar definitivamente era poder volver a reencontrarse con sus dos mejores amigos, los únicos que le entendían y apoyaban tanto en las buenas como en las malas, sin importar cuantas veces errara.

 

 

Los días se convirtieron un tedio para transformar las semanas siguientes en insoportables ante el simple hecho de no poder estar cerca de su rubio, de no poder contactarse con él por chimenea y sobre todo al darse cuenta que en su corazón un pequeño huequito se había hecho espacio para una personita con el rostro igual al de su rubio pero con la gran diferencia que de seguro le haría pagar cuando grande al no poder controlar su rebelde cabello.

 

 

Sus amigos intentaban infructuosamente de animarlo pero nada daba resultado, porque cada dia que pasaba sin ver a su familia era una tortura viviente para el que no merecía la pena vivir.

 

 

-Vamos hermano, animo-

 

-….- alzo ambas cejas dándole la razón pero sin responder.

 

-Todo mejorara, ya verás-

 

-Si…claro…como tu…digas Ron….-

 

-En serio Harry, no te hace bien quedarte encerrado en este caserón apenas sales del trabajo- ataco su amiga con semblante preocupado.

 

-Lo que tú digas- respondio alzando ambos hombros el moreno.

 

-Hey Harry, porque no salimos esta noche a beber que te parece- dijo animoso el peli rojo para ser ignorado por su amigo.

 

-¡Sí!, esa es una estupenda idea Ron- aseguro la castaña para mirar a su amigo sonriente –Que te pareces si salimos Harry, como en los viejos tiempos, que dices-

 

-Yo…- respondia sin ánimos el moreno –No lo creo…-

 

-Oh, vamos compañero, no seas aguafiestas-

 

-Lo siento pero no me siento con ánimos y estoy muy cansado-

 

-Harry si tu no vas con nosotros quién demonios crees que cargara con el peso muerto de Ron cuando se embriague- pregunto preocupada su amiga con los brazos en jarra provocando una pequeña carcajada de parte del moreno.

 

-Y bien hermano, vas o…vas- atizo el peli rojo para ver como este asentía para ser interrumpido justo cuando iba abrir la boca por una lechuza metiche que lanzaba perezosamente un carta sobre su mejor amigo para luego caer rendida sobre un sillón por un buen par de minutos antes de emprender nuevamente el vuelo de regreso a donde quiera que fuera su hogar.

 

-Y eso- pregunto la castaña para ver desaparecer el semblante alegre de su amigo por un mas sombrío –Harry-

 

-Son los resultados de ADN que nos hicimos- contesto el moreno leyéndolos enfrente de sus amigos pero sin decirle ni una sola palabra de lo que decía en esta.

 

-Y bien-

 

-Ron- lo regaño su novia al ver la clara insinuación de su pregunta.

 

-Es lo que esperaba- dijo en tono triste el moreno haciendo palidecer de preocupación a sus amigos –Ella, Adhara, es mi hija-

 

-Hermano por Merlín, no seas tan misterioso para dar noticias que por poco nos das  a entender algo que no era- lo regaño su él peli rojo para ver como su mejor amigo, el héroe, aquel que no se dejó amilanar ni en los peores momentos de la guerra agarraba su cabeza con ambas manos para luego cubrir su rostro con estas mismas y dar rienda suelta a su tristeza en sollozos que provocaron hasta que la misma Hermione derramara un par.

 

-Tranquilo Harry, todo estará bien- intentaba de asegurarle la castaña en un consuelo que no le llegaba totalmente a su amigo –Ya lo veras-

 

-Si amigo, el hurón tarde o temprano volverá a tus brazos, después de todo eres como el chocolate- rio el peli rojo de su propio chiste sin despertar la misma alegría en los otros dos que parecían cada vez más sumidos en una depresión demasiado peligrosa y contagiosa.

 

-El…el jamás…me perdonara….jamás…estará conmi…conmigo…-sollozo desesperado el moreno para ser abrazado con fuerza por su castaña amiga mientras también sollozaba junto a él.

 

-Esto- apretó los dientes furioso al ver aquella escena – ¡Esto se termina ahora!- salió gritando de la Ancestral Casa de los Black un peli rojo con una sola idea en mente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Hola otra vez, lamento la tardanza pero que creen, dia Sab. o era Domingo, bueno no impota, ahi estaba yo terminando mi capitulo cuando noto que se enmarca azul sobre mi pagina y simplemente lo ignore continuando con mi escritura, graso error, porque entonces todo se borro y para colmo de males, la mensa (o sea yo) guardo la dichosa informacion en vez de cerrar y negar aquello para luego volver a abrir y encontrar todo intacto pero como hice lo anterior no paso y por ello perdi todo, todo, todo, completamente todo, por lo cual tuve que meterme a AMOR YAOI y recopiar mi historia y volver a empesar todo el capitulo otra vez.....Eso si que es frustrante porque, aun recordando las bases, aun asi, la historia dio un giro en el cual inevitanblemente no quedo esactamente igual al anterior, pero ni modo, era eso o hecharme a morir y si lo hacia no lo hubiera terminado nunca.

Bueno, espero les haya gustado.

Como siempre, gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


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