Aquella noche los dos nos encontrábamos sentados en el sillón descansando debido a que recién habíamos terminado de decorar nuestro nuevo hogar. Ninguno de nosotros tenía ganas de levantarse de donde estaba hasta que sonó el celular de Takano, el cual hizo que se levantara a contestarlo. Cuando Masamune termino con la llamada, colgó el teléfono y se encamino hacia mí hasta que se puso enfrente de mí a la vez que me mira a los ojos seriamente con la intención de pedirme algo.
- Ritsu- se arrodilla en el suelo, a la vez que saca un cajita roja de su bolsillo derecho, la cual abre en donde habían dos anillos de oro blanco- ¿Quieres ser mi esposo?
- ¿Qué?- pregunte sorprendido ante la propuesta.
- Si, ¿Te gustaría casarte conmigo?- me vuelve a consultar mirándome a los ojos con una mirada nerviosa.
- Acepto, Takano- respondo llorando felizmente por la pedida de matrimonio de parte de Masamune a la vez que el me pone el anillo de compromiso en mi mano izquierda.
- Me haces muy feliz – me dice mi novio abrazándome con fuerza.
- Y tu amí y ¿en dónde nos casaremos?- le interrogo con curiosidad dado que habían pocos países donde se realice las bodas entre dos personas del mismo sexo.
- En Canadá- me respondió sonriendo.
En ese momento iba a decirle algo mas pero lamentablemente no pude hacerlo dado que el puso sus labios sobre los míos dándome un apasionado beso, el cual respondí como pude hasta que se nos termino el aire por lo que nos tuvimos que separar. El se alejo de mi unos centímetros, me tomo en sus brazos con la intención de llevarme a la cama en donde me recostó en y me cubrió con las sabanas. Luego de hacerlo, el se sentó en la cama donde se puso su pijama para después acostarse y dormirse amí lado.
De lo ocurrido ha transcurrido una semana, en la cual me dedique de dejar todo listo en la editorial y así no tener problemas cuando regrese de mi boda y de mi luna de miel. Procure tener mis papeles y los de Takano al día y así evitarnos problemas el día de nuestra partida y llegada hacia Canadá. Además tenía que tener todos los documentos que te piden en aeropuerto antes del viernes de esta semana dado que para ese día teníamos comprados los pasajes hacia nuestro destino.
El viernes llego rápidamente por lo que esa mañana nos despertamos temprano, nos levantamos de la cama a la vez que nos vestíamos para después ir a desayunar algo liguero y al terminar de comer, tomamos nuestras maletas, nos subimos al taxi y nos fuimos al aeropuerto. Luego que llegamos a este nos formamos en la fila en donde te pasan por aquella maquina que detecta si llevas cosas ilegales a otros países por suerte ese aparato no sonó para mi ni para Takano, así que logramos subir al avión sin inconvenientes.
A los pocos minutos que sentamos dentro de la nave esta comenzó a elevarse para iniciar con el vuelo.
Después de doce largas horas de viaje por fin habíamos llegado a nuestro destino, el avión aterrizo en el aeropuerto de Canadá sin problemas. Luego de que la nave se estacionara, nosotros bajamos del avión y entramos en el aeropuerto en busca de nuestras maletas. En seguida de tomarlas, nos dirigimos a la salida en donde tomamos un taxi, el cual nos llevo a un hotel en donde pasamos esa noche ya que veníamos agotados de tan largo recorrido.
A los dos días después, me levante primero sin hacer ruido para no despertar a Masamune dado que yo sabía que si él me veía antes de la boda era de mala suerte para el futuro del matrimonio. Así que salí de la recamara en dirección al baño donde me bañe, aliste y al estar listo me encamine al registro civil que por surte quedaba a diez cuadras del hotel donde nos estábamos quedando desde que llegamos.
****** Takano Pav****
Cuando desperté no encontré a Ritsu en la cama por lo que no tarde en levantarme para ir al tocador donde me duche, arregle y salí del baño en camino al restaurante del hotel pero me detuve antes de entrar por que los nervios me habían quitado el apetito, así que tome el camino hacia la salida del hotel y al estar ya afuera me dirigía a lugar de la ceremonia e ingrese en el.
Luego de entrar en ese lugar me gane enfrente del juez, esperando a que mi Onodera apareciera por esa puerta, lo que no tuve que esperar demasiado dado que a los pocos minutos el entro vestido de blanco se veía hermoso. Además se le notaban levemente los casi cuatro meses de embarazo de mis bellos bebes que él llevaba en su vientre. Ritsu llego a mi lado, tomo mi mano y entre los dos miramos al Juez con mucha emoción.
************ Fin de Takano Pav********
- Estamos reunidos en este lugar para celebrar la boda civil entre Takano Masamune y Onodera Ritsu, si ¿alguien se opone a esta boda?, que hable ahora o calle para siempre- pregunta la autoridad a los presentes.
- ……..-silencio absoluto.
- Bien, Takano ¿aceptas como esposo a Onodera? Para amarlo, respetarlo en la salud, en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe-dice el juez mirando fijamente a Masamune.
- Si, acepto-menciona mi novio feliz.
- Y tu Onodera ¿aceptas a Takano como tu esposo? Para amarlo, respetarlo en la salud, en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe- me dice la autoridad mirándome a los ojos.
- Si, acepto- respondo mirando a los ojos de Takano.
- Póngase los anillos-lo hacemos- con el poder que me da la ley yo los declaro maridos ya pueden besarse.
Luego de esa orden nos besamos dulcemente para salir del lugar y volvernos al hotel para ir por nuestras cosas para nuestra luna de miel la cual se trato de recorrer las ciudades más cercanas a la capital de Canadá en las cuales nos tomamos fotos, exploramos, compramos recuerdos y comimos distintos platillos de comidas diferentes. Nos divertimos tanto que no nos dimos cuenta que ya llevábamos una semana de luna miel.
Esa mañana de nuestro segundo sábado de paseos se vio interrumpida dado que el celular de Masamune sonó haciendo que los dos nos despertáramos. La persona que nos llamaba era Yokosawa quien le estaba exigiendo a Takano a volver lo antes posible dado que los demás tenían problemas con sus mangas y que lo necesitaban a él para arreglar este inconveniente. Así que no nos quedo de otra que tomar nuestras maletas, pagar el hotel, ir al aeropuerto y tomar el primer vuelo de regreso a casa.
Llegamos de día a Japón por lo que Takano se fue a la editorial y yo me fui a la casa hacer todo lo que hace un ama de llaves cuando sus patrones llegan de un viaje largo.
Los meses pasaron rápidamente hasta que tres días antes de la fecha del nacimiento de los bebes, comencé con contracciones muy fuertes desde las diez de la mañana por lo que Masamune no lo pensó dos veces, me tomo como pudo en sus brazos, me subió al auto y nos fuimos directamente hacia el hospital. Al ingresar a este fui puesto en manos de unas enfermeras quienes me llevaron a una habitación donde me desvistieron para luego ponerme una bata, acostarme en una camilla y llevarme a la sala de partos donde el doctor tenía todo listo para hacerme una cesaría. La cortina que estaba enfrente de mí no me permitía ver lo que me estaba haciendo el doctor así que no me quedo de otra que esperar hasta que escuche el llanto de mis niños, los cuales fueron puestos en mis brazos, cuando los vi no puede evitar llorar de la emoción
Media hora después fui llevado a una habitación en donde me esperaba Takano quien veía a los niños con alegría. El se me acerco con delicadeza para besarme en los labios con amor y de esa forma transmitirme lo feliz que se sentía en ese momento. Al terminar el beso yo me sentí realmente feliz tan feliz como cuando él me pidió que saliéramos juntos en la secundaria y que ojala esta felicidad nunca pero nunca termine.
FIN