Tu no eres una buena persona
-¡Tú no eres una buen persona!- grito el joven ante todo el alumnado que se encontraba de excursión por las afueras del bosque prohibido atrayendo la atención de todos los muchachos que se entretenían viendo como dos Corkus peleaban por un trozo de pan siendo que le habían advertido no darles nada de comer.
-¿Qué le pasa?-
-¿Qué dijo?-
-¡Tú no eres una buena persona Albus Dumbledore, tú no eres una buena persona!- seguía gritando el joven apuntando al más querido profesor de todo Hogwarts con saña -¡Tú no eres una buena persona!-
-Joven Clapton ¿acaso usted se siente mal?- pregunto con suma preocupación el profesor acercándose a su alumno que apenas lo vio retrocedió unos pasos.
-¡Usted no es un buen mago, no lo es, él no lo es!- chillo mirando a sus compañeros sin dejar de apuntarlo con el dedo.
-¿¡Pero qué demonios dices Clapton!? ¿Acaso estas drogado?- pregunto uno de sus compañeros mirándolo con repulsión.
-¡No se dejen engañar, él no es una buena persona, no lo es, no lo es!- gritaba al punto de la desesperación mientras que con una mano comenzaba a rascarse el costado izquierdo de su pierna -¡No lo es, no lo es!-
-Joven Clapton, usted no se encuentra bien, deje que le lleve a la enfermería, ya vera como-
-¡No!- chillo aun con más fuerza el chico al ver como una de esas manos iban hacia su brazo zafándose de su agarre por escasos segundos -¡No me toque, no ponga sus sucias manos sobre mí!-
-Clapton cálmate- le pido una chica sumamente preocupada junto a otros de sus compañeros que veían como este continuaba rascándose las piernas con ambas manos llevándolas hasta su entre pierna con desesperación.
-¿Señor Clapton, deje de hacer eso?- musito el profesor al ver sus intenciones pero siendo tarde, el chico ya había subido toda su túnica a la altura de su cintura con el único fin de rascarse su ya rojiza piel llena de forulos con desesperación.
-Usted no es una buena persona, usted es un mentiroso, un mentiroso, usted dijo que estaba bien, que todos los magos lo hacían, que los alumnos debían obediencia, que debíamos, que debíamos, que estaba bien, que lo estaba, ¡entonces porque me pasa esto, porque!- grito el chico dejando de rascarse para mostrarle mejor sus heridas piernas y golpearse con el puño cerrado sobre su alicaído miembro.
El profesor escucho a sus espaldas como los alumnos dejaban escapar el aire de sus pulmones con horror sin dejar de ver al chico que ya tenía el rostro cubierto de lágrimas mientras continuaba prácticamente arañando su entre pierna y seguia con sus desvaríos que lo comprometían cada vez más.
-Señor Clapton, creo que lo mejor será que lo lleve a la enfermería-
-¡No, no, no me toque, no usted, no usted!- volvió a levantar su dedo acusador en contra del profesor que en esta ocacion no se dejó amedrentar por el muchacho tomándolo del brazo mientras este se dejaba caer al suelo para patalear y arañar sus manos -¡Suélteme, suélteme, usted no es una buena persona, usted no es un buen mago, usted, usted es un vio…!-
-¡Desmayius!- grito el profesor contra su alumno agarrándolo lo mejor que pudo para cargarlo posteriormente entre sus brazos -Potter Robert hazte cargo del grupo hasta mi retorno por favor- pidio el profesor al aludido que miro con orgullo a su hermano Frederick que se creía el favorito hasta ese momento del profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.
-Por supuesto profesor Dumbledore, puede contar conmigo para esto y más- dijo el chico recibiendo un simple movimiento de cabeza como gratitud de parte de su profesor que ya se llevaba a su compañero hasta la enfermería.
-¿Que creen que le haya pasado a Clapton?- pregunto una de las chicas mirando a sus compañeros con preocupación.
-Eso es simple Leandra, estaba drogado- contesto el otro Potter viendo como su hermano ponía una mueca por robarle la palabra.
-No, eso no fue- dijo otro chico mirándolos con profundo odio.
-Mira Nott, el que las serpientes sean unos malditos drogadictos es su problema no el nuestro- dijo otro de los muchachos de túnica roja para la diversión del resto con excepción de las serpientes que les miraban como siempre con rencor.
-Yo diría que estaba hechizado-
-Sí, lo hechizaron, la pregunta es quien fue el que lo hizo, porque nosotros no lo hicimos- dijo un Griffindor mirándolos con molestia, mientras los Stlateryn iniciaban una discusión segura con sus enemigos innatos de toda la vida sin darse cuenta de cómo uno de ellos quedaba al margen de dicha disputa, pues él sabía bien lo que ocurría.
-Perdóname Ernest, nunca pensé que el maldito se cambiara de ropa luego de hacerte eso, ni mucho menos que usara algún tipo de hechizo para limpiarse el muy cerdo- susurro para si el castaño que veía como el maldito Dumbledore se perdía con su compañero de casa al atravesar los terrenos del colegio.
-Oye Riddle, me pregunto si algo tuvo que ver esas hiervas venenosas que me pediste el otro dia- le pregunto Lastrange mirándolo con suspicacia -Y, ¿lo tuvo?-
-Obliviate- apenas susurro el chico con un pequeño movimiento de varita que pasó desapercibido tanto para el afectado como para el resto de sus compañeros que seguían culpándose unos a otros -Horrible lo que le han hecho a Clapton verdad-
-¿Heee?-
-Maldición Lastrange, tu siempre estás en las nubes- lo critico el castaño mirando como los otros seguían discutiendo sin darse cuenta que el único villano en esa historia era su querido profesor.
Pero algún dia se vengaría del muy desgraciado, de él y de todos los que le seguían, eso podía darle por sentado.
Fin