¡Hola! ¡Tanto tiempo! ¿Verdad? Si, lo sé, merezco morir por no estar más seguido ¿A que si? ¡Pero tengo vida! O bueno, casi vida. Ya saben cómo es de horrorosa la escuela, me entienden, ¿No? La mayoría pasa por esa desastrosa etapa en la que nos esclavizan y limitan nuestro tiempo para leer yaoi, así que confió en que ustedes perdonaran a esta servidora que las quiere tanto, en especial porque esta servidora aun no les ha terminado de contar su fanserviciosa vida y yo se que quieren saber ¿No? Yo misma me esperaría a terminar de contarme antes de matarme… espero.
Como sea, cambiando de tema y dejando para el último las suplicas por mi vida y blablabla me había quedado en mis vacaciones, ¿Cierto? Bueno, pues durante mi vida la mayor parte de mis vacaciones son monótonas (lo cual me encanta por algún motivo, perdonen, que soy rara) y no hago nada más que pasármela en frente de un ordenador si no tengo nada más que hacer durante estas, así que nos saltaremos hasta el inicio de clases, entramos y blablabla, nueva monotonía esclavizadora, el caso es este: Yo tengo un profesor, que da ingles, bastante joven, activo, guapetón y sobre todo con la esperanza de que el podrá cambiar nuestra forma de ver la vida y eso, en especial en nuestro salón.
¿Qué tiene de especial tu salón Ai? Se preguntaran, pues bien, el salón A del ciclo escolar 2011-2014 de secundaria es un total y real desmadre, así, con todas sus letras: D-E-S-M-A-D-R-E; desde el inicio de ciclo, somos el dolor de cabeza de los profesores, orientadores y alumnado, no hay ningún salón que se nos compare, ni siquiera nuestro archirrival el B. Me encanta mi salón la mayor parte del tiempo, es realmente el paraíso fujoshi si lo que se busca es Fanservice, actúan desde sexo en diferentes posiciones hasta una orgia como de 4 personas (algún día les contare esa historia) y aceptan pedidos especiales si les ayudas con matemáticas y les pasas algunas tareas.
Pero bueno, regresando al caso, haciendo a un lado que no era muy sociable con los de años mayores logre hacerme amiga de un par de chicos muy lindos de tercer año: Daniel, que había repetido un año de primaria y por lo tanto era un año mayor que el otro, era realmente lindo, cabello y ojos negros, algo morenito, con un estilazo, rebelde hasta cierto punto y amable hasta otro, de mi misma estatura; y David, de cabello castaño oscuro y ojos cafés, era algo más tranquilo, pero con un florido lenguaje, que algo le falta para parecerse al mío, algo más cerrado que Daniel y era más alto que su servidora por varios centímetros.
Ah~ Verán, no es que yo sea una experta en ingles, pero me va bien, soy una chica que sabe cómo obtener lo que quiere (me niego a admitir que soy manipuladora, yo solo practico el arte del chantaje), así que solo bastan un par de frases, practicar un poco y ya esta: más tiempo para leer yaoi. Si, quizá eso está mal, también llevar mi celular, o pedir prestada sin decir la señal de internet de dirección… ¡Pero no puedo evitarlo!
Pedí permiso para salir al baño cuando termine mi trabajo y el lindo profesor me dejo ir. Yo, bien contenta y con celular en mano, me iba a ir a las escaleras que estaban antes de llegar a los baños y algo como esto:
-¡Ah! Mmnh… D-dav-¡Aah!-y el sonido obsceno que de algo me sonaba de mi verano, me hicieron parar en seco.
-Shhh… nos oirán si no te controlas Dan-dijo con cierta malicia el otro.
Yo no sé que estaban haciendo allí en ese momento, ni si de verdad eran las personas que yo pensaba, pero para lo único que hizo click mi cerebro fue para poner la videocámara de mi celular y espiar… digo, asegurarme de que no fuera nada malo. Cuando me acerque, silenciosamente asomándome por la puerta entre abierta de los baños de chicos, me quede con la boca abierta. David tenía medio recostado a Daniel en el lavamanos boca abajo, con los pantalones, con todo y bóxers, a medio muslo, una mano estaba colada debajo de su camisa y la otra masajeaba su visible erección, mientras se le pegaba por la espalda, restregando la suya en su trasero un sin quitarse la ropa.
-¡E-es tu c-culpa!-intento defenderse el azabache mientras jadeaba, su cara estaba roja y tenía una clara expresión de que lo estaba disfrutando.
-No es cierto-dijo con una vos ronca en su oído-fuiste tú quien me provoco-hizo un movimiento de cadera, como si lo envistiera, y el otro jadeo de sorpresa.
Su jadeo fue tan alto que tapo el mío de impresión.
-P-por favor…-imploro con las piernas algo temblorosas.
-¿Por favor que?-la mano que antes estaba en el pecho de Dan bajo acariciando su torso, diciendo claramente que quería que se lo dijera directamente.
-¡D-david!-gruño molesto y avergonzado, le daba pena decirlo.
-¿Qué?-hizo una mueca burlesca y apretó la mano que tenia sobre su miembro.
-¡Ah!..Ah…follame-murmuro temblorosamente, sin poder aguantarlo más.
Y me quede de piedra, realmente lo había dicho. Hay estaba yo, viendo por primera vez esto en vivo, trague saliva lo mas silenciosamente que pude y contuve el aliento cuando el castaño se bajo la cremallera del pantalón y se bajo los pantalones junto con los bóxers. Si, tendría video para la prosperidad.
-relájate-comenzó a entrar en el lentamente y vi la mueca de dolor que se formaba en el rostro del otro.
-duele-murmuro y jadeo bajito, me mordí el labio, no importa que tan mojados estaban… Me reprendí mentalmente por no haber mencionado nada antes.
-lo siento-dijo en seco mientras lo penetraba de una sola vez, tapándole la boca con la mano libre para ahogar su grito-debí haber venido preparado, pero lo de esta mañana me dejo idiota-solo recibió una negación de cabeza como respuesta.
Vi como se intentaba relajar, cambiando nuevamente su expresión a una de placer cuando David empezó a masturbarlo para que se le olvidara el dolor. Después de un rato comenzó a moverse, primero lento, saliendo por completo y volviendo a entrar todo, para después comenzar a embestirle más rápidos. Le había destapado la boca y ahora solo hacía que su lengua jugara con sus dedos, un hilillo de saliva le escurría de la comisura.
Mire a ambos lados para asegurarme que no venia nadie, todo estaba desierto.
-¡Ah!~ yo… mmnh!...m-me ¡Ah!...-no le había quitado los dedos de la boca y le estaba dando tan duro que no se le entendía muy bien, ni siquiera era capaz de terminar la frase, pero era fácil adivinar.
-Yo también-gruño sensualmente en su oído y después de un par de embestidas mas llegaron al orgasmo.
Totalmente jadeantes y con ligeros espasmos se dejaron resbalar al suelo. David salió de él y le dio la vuelta, con algo de trabajo, para besarle tranquilamente.
-Siento interrumpir este glorioso momento-hable por primera vez percatándome de mi sangrante nariz, de verdad lamentándome por interrumpir-pero creo que sería prudente que se levanten, vistan y limpien, falta poco para el cambio de hora y varios grupos tienen taller, así que, como los baños están a medio camino…-los tres estábamos completamente rojos, ellos de vergüenza y yo por pervertida.
Realmente, a pesar de que jamás me hubiera imaginado que vería algo como esto, no me arrepiento. Me entere que llevaban saliendo desde segundo, pero nadie lo sabía porque en mi escuela, los que no son de mi salón, la mayoría son muy intolerantes con ese tipo de cosas, me preguntaron si le diría a alguien y obviamente yo negué, jamás caería tan bajo. Y solo por ello me convencieron (cofcofchantajearoncofcof) de ayudarles a hacer una tapadera, pues comenzaban a sospechar y no les convenía, pero con ello viene otra historia que contare después.