3. Naufragio
(Toni)
No me daba miedo volar, pero no era lo mismo un avin comercial que una avioneta, se mova todo y de vez en cuando haba pequeos temblores que hacan que me sintiera inquieto, no dejaba de mirar continuamente por la ventanilla viendo el mar a nuestros pies.
- Es la primera vez que vas en avioneta? – Me pregunt Alex con una sonrisa forzada, an se le notaba afectado por lo de su abuelo.
- Si, no saba que se movan tanto – Dije con miedo en mis ojos – Es normal esto?
- Normalmente no se mueven tanto, pero creo que esta el tiempo revuelto y hay muchas corrientes de aire – Me informo con seguridad, demostrando que para l ir en avioneta era como ir en coche.
- Es peligroso? – Alce la voz algo asustado.
- No te preocupes, seguramente pasaremos pronto las turbulencias, de todas formas voy a preguntarle al piloto – Dijo quitndose el cinturn de seguridad y acercndose a la parte delantera para informarse mejor.
Al poco rato volvi y su cara no me inspiro mucha tranquilidad, an me dejo ms preocupado si era posible.
- Qu pasa? – Le pregunt con un nerviosismo que se iba acrecentando poco a poco.
- Tenemos un pequeo problema, parece que nos hemos metido en una tormenta muy grande y no tenemos suficiente combustible como para rodearla. As que el piloto quiere cruzarla, nos vamos a mover un poquito – Comento mientras se abrochaba el cinturn de nuevo.
- Madre ma… Ms de lo que ya nos movemos? – En ese momento yo ya estaba histrico, y no poda creerme que an pudiera moverse ms el avin de lo que ya lo haca
- Me temo que s – Si hubiera estado de pie en ese momento me habra cado de culo.
Y efectivamente la cosa empeoro, el cielo se puso negro, haba fuertes rfagas de viento y para colmo empez a relampaguear. El pnico se apoder de m an ms y mi cara estaba plida.
De pronto se oy un fuerte estruendo y la avioneta bajo mnimo diez metros de golpe, provocando en m una sensacin parecida al vrtigo pero multiplicada por mil. Not como Alex me coga la mano para intentar tranquilizarme. Lo agradec mucho y de algn modo hizo que me sintiera ms relajado as que funciono, pero al girarme haca el me di cuenta de que quizs ese gesto no fue para tranquilizarme a m, si no para infundirse nimos el mismo ya que pareca algo descolocado y preocupado por la situacin.
- Qu ha pasado? – Le grito Alex al piloto con una expresin de angustia pintada en su rostro.
- Nos ha cado un rayo encima, creo que se han quemado todos los aparejos de mando, estamos volando completamente a ciegas – Comento Cesar como si fuera lo ms normal del mundo joder pero si sala humo de la parte delantera del avin! a pesar de llamarse como mi padre empezaba a caerme fatal. Este to era de hielo, o efectivamente haba salido de una pelcula de accin Hollywoodiense al ms puro estilo Americano.
- Nos vamos a estrellar! – Empec a exclamar mientras pona mis manos en mi cabeza y empezaba a tirar de mi pelo, sin saber qu hacer en una situacin as… Quizs Cesar fuera de hielo pero yo no…
- Chicos no os pongis nerviosos, es una situacin complicada pero podemos salir de esta. Los mandos no funcionan pero la avioneta sigue volando y tenemos combustible, seguiremos volando a ras de mar hasta que encontremos tierra y podamos aterrizar, hay muchas islitas por aqu encontraremos donde poder tomar tierra seguro. Vosotros mirad por las ventanillas y si veis algo avisad – La voz de Cesar sali tremulosa debido al tembleque de la avioneta pero el hombre de hielo segua firme e imperturbable.
Yo, por el contrario, cada vez estaba ms aterrado. Intent mirar por la ventanilla tal y como nos dijo pero eso era peor, no se vea nada… la tempestad haba empeorado, la lluvia fina pero abundante no permita ver nada y el viento haca que las gotas de agua chocarn contra nosotros de manera brutal. Todo estaba gris y oscuro y, de vez en cuando, algn relmpago iluminaba el cielo y entonces si podamos distinguir el mar a nuestros pies, lo que era peor ya que el mar que veamos estaba enrabietado. Me gire hacia Alex y l se encontraba igual que yo, observando a travs de su ventanilla y con evidente preocupacin.
No s cunto tiempo estuvimos as, quizs una hora o quizs dos, la verdad es que me encontraba en tal estado, que senta como si todo lo que estaba pasando fuera una pelcula y yo un mero espectador. Ahora el tiempo se haba calmado, la lluvia haba dejado de caer y el viento era inexistente. Pero nosotros seguamos volando a ciegas, se vea el mar tranquilo pero ni rastro alguno de tierra donde poder aterrizar y eso empezaba a preocuparte.
- Csar cuanto combustible nos debe quedar? – Haca rato que me lo estaba preguntando pero al mismo tiempo me daba miedo preguntar.
- No lo s exactamente, porque el rayo dejo completamente inutilizable todos los mandos, pero calculo que una media hora como mucho – Quuuuueeeee! Nos queda media hora de vida y el to tan tranquilo Lo odio!
- Y no tienes ni idea de donde podemos estar, o si cerca puede haber tierra firme? – Eso mismo iba a preguntarle yo, pero se me adelanto Alex.
- Lo siento chicos, hemos volado mucho rato a ciegas y no s cunto nos hemos desviado de nuestra ruta inicial, as que no tengo ni idea de donde estamos, pero estoy convencido de que pronto encontraremos tierra – Ojala pudiera tener tanta fe como nuestro piloto…
Seguimos callados y observando todo a nuestro alrededor, veamos mar por todas partes y estaba empezando a oscurecer. El mar se estaba enfureciendo otra vez, a estas alturas yo ya estaba despidindome interiormente de mi familia y mis amigos, incluso pensaba en la frase que pondran en mi tumba “Se perdi en el mar y se lo comieron los peces”.
Al poco rato la avioneta empez a hacer ruidos raros, nos miramos los tres, miramos hacia fuera y vimos como las hlices dejaban de funcionar, se haba para el motor.
- Chicos se acabo! no tenemos combustible – El piloto se quito el cinturn, dejo los mandos y vino hacia tras con nosotros, saco unos chalecos salvavidas de debajo de los asientos y nos dio uno a cada uno mientras la avioneta iba cayendo inevitablemente – Poneros el chaleco, abriremos las puertas y cuando estemos cerca del mar saltaremos, es nuestra ltima oportunidad – Lo deca mientras coga varios paquetes de la avioneta y los iba tirando al mar.
Todo paso muy rpido, yo estaba aterrado y no s muy bien como paso, pero de pronto el mar estaba muy cerca, nos acercbamos irremediablemente haca l y de golpe sent como alguien me empujaba y me tiraba de la avioneta, despus de eso todo fue muy confuso. Ca al mar que estaba muy revuelto, pude ver como la avioneta se estrellaba contra el agua, intentaba mantenerme a flote pero me senta engullido hacia el fondo, luchaba con todas mis fuerzas por salir y poder respirar, pero poco a poco mis fuerzas se agotaban, consegu con mucho esfuerzo alcanzar uno de los restos de la avioneta que haban quedado esparcidos por el mar y me sub a l, estaba exhausto.
Mire a mi alrededor y todo lo que vea eran los restos del accidente, ni rastro de Alex o Cesar, empec a gritar sus nombre pero nadie me contestaba, no saba que haba pasado con ellos si se haban salvado o seguan en la avioneta cuando se estrello. Yo me agarr con fuerzas a lo que pareca uno de los asientos de la avioneta, no deba soltarme si quera sobrevivir.
No s cunto tiempo paso, haba estado a la deriva quizs por horas, ya era noche cerrada y el mar estaba ms tranquilo. Estaba tan cansado, que lo nico que poda hacer era dejarme llevar por la marea. De pronto note que mis pies rozaban con algo, pero no tena fuerzas para nada as que me deje llevar y poco a poco fui perdiendo el conocimiento.
(Alex)
Estaba agotado, exhausto de tanto esfuerzo. Despus del accidente y con suerte pude llegar hasta unos restos que flotaban en el mar, eran restos del fuselaje, estaba oscuro por la tormenta y el mar estaba enrabietado, no haba ni rastro de Toni o de Cesar. Saba que Toni haba salido de la avioneta puesto que le haba empujado yo, pero Cesar iba detrs de m y no llegue a ver si saltaba.
Despus de varias horas a la deriva sobre mi tabla de salvacin, me pareci divisar tierra aunque no estaba muy seguro pues ya haba anochecido. Nade con las pocas fuerzas que me quedaban hacia ella, consegu llegar a una playa tan exhausto que me quede dormido inmediatamente.
Abr mis ojos adolorido y completamente desorientado, ya haba amanecido as que imagine que me haba quedado dormido por horas. Me dola todo el cuerpo y tena un fuerte dolor de cabeza, me levant y empec a caminar por la playa. Por mi mente paso irremediablemente Toni que habra sido de l?, lo habra conseguido?... porque tena que ser Toni el que me acompaara en aquel vuelo?, porque l entre todos?… No paraba de hacerme estas preguntas.
Cuando el profesor quesada me comento que conmigo volvera uno de mis compaeros, en ningn momento pens que poda ser l, y cuando lo vi all esperndome para ir haca el aeropuerto no poda creer la mala suerte que tenia. Estaba de pie apoyado en una pared con su maleta a un lado, llevaba unos pantalones vaqueros desgastados con rotos por la parte delantera, una camiseta gris con letras negras que le quedaba ajustada como un guante y unas Vans grises tambin. Su pelo negro lo llevaba como siempre, con ese estilo desenfadado que pareca que no se peinaba pero que le quedaba perfecto y sus ojazos verdes se fijaron en m al verme llegar y casi me desmayo en ese momento.
Y es que yo tena un oscuro secreto, un secreto que nadie conoca, al menos nadie vivo, un secreto que haba decidido esconder por miedo, por vergenza, por muchas razones… y ese secreto no era nada ms y nada menos que yo Alex Miraflores llevaba meses enamorado de Toni Santos. Siempre haba sospechado que era gay pero no lo tuve del todo claro hasta que le conoc a l, fue un flechazo en toda regla.
Pero mi problema era que hacer con esos sentimientos, no poda simplemente gritar a los cuatro vientos SOY GAY!, estaba convencido de que ni mi familia ni mis amigos lo aceptaran, y menos todava me poda confesar a Toni, si le deca lo que senta por l se reira de mi de eso estoy seguro. As que decid guardar mis sentimientos bajo llave, e intentar sobrellevar como poda el tiempo que tena que pasar cerca de l pero sin poder acercarme. No me resultaba fcil, y menos teniendo en cuanta esa especie de guerra que se haba creado entre mis amigos y Toni y los suyos, yo intentaba evitarlos pero me era imposible y cuando algo pasaba me vea obligado a meterme con ellos por no levantar sospechas, incluso alguna vez habamos llegado a las manos y cuando esto pasaba yo me senta muy triste y preocupado por si Toni se haba hecho dao.
Cuando le cont del fallecimiento de mi abuelo y me abrazo para consolarme, mi cuerpo empez a temblar por las sensaciones que se despertaron en m, se senta tan bien estar siendo abrazado por l, tan calentito y clido, no quera separarme pero al final tuve que hacerlo o acabara haciendo alguna estupidez y confesando mis sentimientos.
Y ahora me encontraba aqu en esta playa sin saber que haba sido de l, si segua vivo o si no lo haba conseguido y empec a entristecerme. Sal de mi ensimismamiento y me di cuenta de que haba varios restos flotando en el agua, seguramente los haba trado la marea, me met en el agua y los empec a acercar todos a la orilla, quizs ms adelante me hicieran falta. Fui recorriendo todo el litoral y llegue a otra cala que haba tras pasar un pequeo brazo de tierra, all haba ms restos, me dispona a empezar a recogerlos todos cuando vi flotando y enganchado a unas rocas, lo que pareca ser una persona, me dirig corriendo haca all y no me lo poda creer, era l… era Toni.
Lo primero que hice fue comprobar si an estaba vivo, y efectivamente y para alivio mo an respiraba. Era una leve respiracin casi imperceptible pero ah estaba, intent despertarlo pero me fue imposible estaba inconsciente. Estaba atrapado en las rocas y no poda moverlo, me met al agua para ver por dnde estaba aprisionado y pude ver como su pie se haba atrancado entre dos rocas no sin esfuerzos consegu liberarlo y llevarlo haca la orilla.
Una vez en la orilla lo revis bien para ver si estaba herido, pase mis manos por todo su cuerpo lo que me hizo sentir un cosquilleo en mis dedos y una sensacin extraa en mi estomago. Tena la piel tan tersa y suave, siempre haba imaginado que sera as y ahora poda comprobarlo, borre esos pensamientos de mi mente ya que no era el momento y me centr de nuevo en l.
A excepcin de algunos rasguos provocados por las rocas y un feo color morado en su tobillo, pareca estar bien seguramente haba perdido el conocimiento debido al agotamiento. Me quite el polo que llevaba y lo hice girones para poder vendarle el tobillo y evitar que se inflamar ms de lo que ya estaba, con los restos del polo lo sequ completamente, despus lo puse a descansar en un rincn soleado para que no pasar frio ya que estaba solo con los pantalones, supongo que haba perdido la camiseta en el accidente.
Despus de dejarle cmodo y mientras esperaba a que se despertara, segu con mi trabajo de recolectar todo lo que flotaba en el mar, seguro de que haba cosas que nos serian de utilidad mas adelante. Encontr nuestras maletas, una caja metlica que pareca un botiqun y encontr una mochila que seguramente haba pertenecido a Cesar y que llevaba algunas herramientas. Puede ver entre otras cosas, una navaja, unas tijeras, un mechero, unas cerillas que pareca que no se haban mojado ya que iban dentro de una cajita de plstico y una cantimplora con agua, la cual cog rpidamente y fui corriendo haca donde estaba Toni.
Con mi brazo le levant la cabeza con suavidad, tena una expresin tan relajada que me dio pena lo que iba a hacer pero tena que hacerlo para asegurarme de que estaba bien. Le abr la boca con mis dedos y con mucho cuidado le deje caer un chorro de agua dulce en la boca, en poco rato y con un acto reflejo l empez a toser por la sensacin de ahogo.
- Pero qu coo haces imbcil!, A caso quieres ahogarme? – Ayysss con lo mono que es cuando quiere y el humor que se gasta a veces, aunque esa rebelda a m me vuelve loco.
- Tranquilo no te enojes, estabas inconsciente y tena que despertarte – Una vez tranquilo y viendo que Toni estaba perfectamente, me lleve la cantimplora a la boca y beb un poco de agua ya que tena la boca seca.
- Dnde estamos y cmo hemos llegado hasta aqu? – Estaba confuso quizs no recordaba el accidente.
- No recuerdas el accidente? – Le pregunt curioso.
- S, pero lo ltimo que recuerdo es que estaba flotando en el mar – Bajo la mirada entristecido – Pens que era el nico que haba sobrevivido no os vea ni a ti ni a Cesar por ninguna parte – Que lindo.
- Fue todo muy confuso, yo tampoco os vea estaba muy asustado – Seguro que el paso por algo parecido a lo que pase yo – Creo que estamos en una pequea isla supongo que la corriente nos trajo hasta aqu, a ti te encontr atrapado entre las rocas, te golpeaste el tobillo de ah el vendaje que llevas.
- Y Cesar, sabemos algo de l? – Me pregunto mientras por instinto se llevo la mano hacia el vendaje del tobillo, quizs le dola.
- No s nada, no le vi saltar de la avioneta no s si lo consigui Te duele? – Me acerqu a l preocupado tocndole el tobillo suavemente.
- Un poco… pero se aguanta, gracias por el vendaje – Sent que mi corazn se aceleraba, clmate no te alteres slo te ha dado las gracias.
- Espera un momento, creo que por ah rescate un botiqun quizs haya algo que pueda ayudarte – Me levant y busque la cajita metlica que haba encontrado, la abr y efectivamente era un botiqun y pareca bastante completo – Aqu esta, esto nos servir.
- Qu es, una crema? – Me miraba con dudas.
- S, es un antiinflamatorio ayudara a bajar la hinchazn, adems hay vendas y esta todo seco no se ha mojado – Le quit el vendaje improvisado – Tambin hay alcohol te desinfectar los rasguos primero – Le limpi bien la herida con agua dulce, despus le eche alcohol para desinfectar y una vez desinfectada y seca la zona empec a masajearle el tobillo con la crema antiinflamatoria.
- Puedo hacerlo yo – Retiro el pie con nerviosismo, seguramente se senta incomodo siendo tratado por m.
- No seas tonto y estate quieto – Le volv a coger el tobillo y segu con mi trabajo, despus de un rato y una vez bien absorbida la crema le vende el tobillo con las vendas que haba en el botiqun, nunca haba hecho algo as pero creo que me qued bastante bien me senta orgulloso – Listo! Ya est perfecto.
- Gracias! has hecho un buen trabajo – Me mir con una ligera sonrisa, dios como me gustaba su sonrisa y como me gustara vrsela ms a menudo – Y qu vamos a hacer ahora Alex? – Eso mismo me lo preguntaba yo.
- Pues no se Toni, seguramente ya nos deben estar buscando, al ver que no llegbamos a nuestro destino habrn montado un dispositivo de salvamento, seguro que pronto nos encontrarn.
- Ests seguro? No ser tan fcil que nos encuentren, recuerda que nos desviamos mucho de nuestra ruta, si nos buscan ser en otra zona, si ni siquiera nosotros sabemos dnde estamos cmo lo van a saber ellos, es imposible no nos encontraran. Nos quedaremos aqu tirados – Tena parte de razn para que negarlo.
- Tenemos que confiar en que nos rescaten pronto, ser difcil pero hoy en da tienen muchos medios disponibles para este tipo de bsquedas, se qu mi familia har todo lo posible por encontrarme, no escatimarn recursos – Me senta en la necesidad de animarle.
- Qu insinas que mi familia no lo har? – Se ha mosqueado pero yo no lo hice con esa intencin, creo que esta algo susceptible – Mi familia tambin hara lo que fuera por encontrarme ese no es el problema, el problema es que por muchos medios de los que dispongan, estos no servirn de nada si buscan en otro sitio, no lo entiendes Alex… Estamos perdidos!
- Y es mi culpa que estemos perdidos? – Empezaba a cansarme de la actitud de Toni, entenda que estuviera preocupado pero de nada serva ponerse en lo peor – Es una desgracia lo que nos ha pasado pero al menos estamos vivos, no debemos perder las esperanzas ahora, debemos confiar en que nos rescaten.
- Y si no lo hacen Alex?, Cmo vamos a sobrevivir aqu solos sin nada?... yo no me veo capaz no soy tan fuerte – Sus ojos se aguaron y yo no pude resistirme, me acerqu a l y agachndome frente a l le cog la cara con mis dos manos y mirndole a sus preciosos ojos verdes y tratando de retener unas lagrimas traicioneras que estaban a punto de salir de mis ojos, intente alentarlo como pude.
- Escchame Toni! eres un chico fuerte e inteligente no todo el mundo consigue una beca para el Instituto Miller verdad? – Consegu sacarle una sonrisa – Se que va a ser difcil pero no podemos rendirnos me oyes?, estamos vivos y no estamos solos eso es lo ms importante, nos tenemos el uno al otro para ayudarnos, yo no voy a permitir que nada te pase y s que tu tampoco permitirs que me pase nada a m – Yo ya no pude retener mis lagrimas el me miraba fijamente – Quizs antes ramos enemigos acrrimos pero ahora tenemos que unirnos para sobrevivir, ahora somos un equipo Lo entiendes? – El asinti con la cabeza an con mis manos sujetndole la cara, no dijo nada pero no haca falta nos habamos comunicado con la mirada, ya ramos un equipo – Entonces todo arreglado, pongmonos a trabajar que hay mucho por hacer – Le solt y me levante, dndome la vuelta a la vez que secaba con mi antebrazo las lagrimas que se me haban escapado.
- Gracias! – O que me deca a mi espalda mientras intentaba ponerse en pie, me acerqu rpidamente para ayudarle – No hace falta que me ayudes estoy bien, vamos a recoger las cosas a ver si hay algo que podamos aprovechar – Consigui ponerse en pie solo y empez a caminar renqueante, yo sonre interiormente y pens que iba a ser una experiencia muy gratificante si conseguamos no matarnos mutuamente.
El destino nos haba puesto una prueba muy dura, en nuestras manos estaba el superarla o no, pero si algo tena claro es que no iba a rendirme fcilmente. No tenamos ninguna experiencia, ramos dos chicos de catorce aos a los cuales siempre nos lo haban dado todo, y seguramente nos encontraramos con muchos obstculos en nuestro camino que nos dificultaran mucho nuestra supervivencia. Pero cuando vi a Toni trabajando junto a m, recolectando todo aquello que pudiera ser aprovechable, en ese momento lo tuve claro, no importaba lo difcil o lo duro que fuera, no importaba cunto nos iba a costar, no importaban los problemas que nos encontraramos en el camino, si estbamos juntos lo conseguiramos.
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