11. Terapia improvisada.
(Toni)
Estbamos los dos tumbados en la arena, bajo la sombra de unas palmeras. Alex estaba tumbado boca arriba completamente estirado, excepto por una de sus rodillas que estaba doblada, yo miraba al cielo con mi cabeza apoyada en su vientre y mis dos rodillas dobladas. …l me acariciaba el pelo lenta y suavemente, nos acompaaba el sonido del mar y el canto de algunos pjaros nos llegaba desde el interior de la isla, no se poda estar ms a gusto.
Despus de la tensin que haba vivido, era de agradecer un momento de paz y tranquilidad. Y la verdad es que haba sido un momento muy duro para m, tener ante mis ojos la posibilidad de salir de la isla y ver como se nos escapaba de las manos fue devastador. La impotencia, la desesperacin y la rabia que haba sentido, consiguieron hacerme explotar en llanto y de no ser por Alex seguira llorando desconsolado de rodillas en el suelo.
Estaba perdido en mis pensamientos, recordando lo acontecido cuando de pronto sent como Alex dejaba de acariciar mi pelo y se remova debajo de m, estaba inquieto y eso me extrao mucho.
Gir mi cabeza hacia el costado para poder mirarle, y pude observar que su cara tena un gesto de incertidumbre como si estuviera meditando algo seriamente, cmo si se debatiera internamente en hacer o decir algo.
Empec a preocuparme, nunca haba visto a Alex tan intranquilo e inseguro, me di la vuelta para quedar boca abajo recostado con mis antebrazos en su pecho y mirndole fijamente.
- Alex te pasa algo? Te noto preocupado – Su mirada se dirigi a mi entristecida.
- No es nada, es solo que… nada no importa – Fuera lo que fuera no quera contrmelo.
- Alex por favor! Est claro que te pasa algo Porqu no quieres decrmelo? Soy tu novio, si hay algo que te preocupa debes hablarlo conmigo – Empezaba a sentirme molesto con su actitud.
- Es solo que… bueno… no saba que tenas tantas ganas de salir de la isla Toni, pensaba que estabas a gusto aqu conmigo, que estbamos bien juntos y que ramos felices aqu – Sus palabras me dejaron de piedra – Pero hoy he descubierto que no es as, que yo soy el nico que se siente bien en esta situacin.
- Ests loco Alex! – Estaba molesto con l, no enfadado pero si un poco molesto – O sea, claro que me siento bien aqu contigo pero ese no es motivo para que no quiera salir de la isla, echo de menos a mi familia y a mis amigos Alex y necesito volver a verlos pronto – Baje mi mirada y apoye mi cabeza sobre l – Te quiero, pero tambin les necesito a ellos.
- Yo tambin echo de menos a mi familia y a mis amigos no creas que no, pero estoy tan bien aqu contigo Toni que… no s cmo decirlo… no me desespera el que nos rescaten o no. Me duele pensar que yo no soy suficiente para ti – Desvi su mirada entristecido.
- Alex mrame Por favor! – No me hizo caso – Esta bien pues escchame. Eres muy importante para m, si no fuera por ti yo ya estara muerto. Este mes y pico que llevamos en la isla ha sido maravilloso…
- Pero ya te has cansado de m verdad? – Me interrumpi sin dejarme acabar y me miro preocupado.
- He dicho que me escuches Alex! – Alc la voz ofendido porque no me dejar acabar – Como iba diciendo, ha sido maravilloso hasta ahora y s que ser maravilloso todo el tiempo que sigamos aqu – Le alcance los labios y le di un suave beso – Te amo y es maravilloso estar contigo. Pero mi familia tambin es importante para m y tambin les necesito, adems tengo algo pendiente con ellos – Esta vez fui yo el que entristeci su mirada.
- A qu te refieres? – Alex me miraba curioso y con sus manos volvi a acariciarme el pelo.
- Pues a ver, es largo de contar – No saba cmo explicarme.
- Tenemos todo el tiempo del mundo Toni – Me anim a contarle y yo no saba por dnde empezar.
- Tienes razn! – Me acomode mejor sobre su cuerpo, esta vez completamente recostado en l con mis antebrazos apoyados en su pecho y sus brazos rodeando mi espalda – A ver por donde empiezo… mis padres siempre han estado muy orgullosos de m, por conseguir la beca y todo eso ya me entiendes.
- Si fueras mi hijo yo tambin estara orgulloso – Me sonro y me dio un piquito.
- Pues me siento mal Sabes? Porque pienso que en ltimo momento les decepcione, cuando me ofrecieron la beca para ir a las convivencias yo estaba dispuesto a rechazarla, no me apeteca lo mas mnimo pasar treinta das rodeado de nios ricachones y mal criados.
- Gracias por el cumplido – Dijo fingiendo sentirse ofendido.
- Debes admitir que tengo razn Alex jajaja – Empec a rer a carcajadas – Y t eras el peor – Le di un pequeo mordisco en el cuello.
- A ver si te vas a quedar sin novio! – Me dio una pequea colleja para que dejara de rerme.
- Tonto! si sabes que te quiero y me gustas as – Le bese de nuevo.
- Pues no te metas conmigo y sigue contando anda – Me animo.
- Pues eso, que no me apeteca lo ms mnimo ir ya que encima, por si eso fuera poco, ni siquiera mis amigos iban a estar all. Pero mi madre no paraba de decir que era una gran oportunidad para mi futuro, que no bastaba con estudiar en un buen colegio, si no que tena que relacionarme con gente que en el futuro me ayudaran a progresar.
- Hacer buenos contactos No? – Insinu.
- Exacto! Pero no pienses mal, es simplemente que mis padres quieren lo mejor para m, y s que ellos se sienten culpables de no poder darme ms. Cuando en mi antiguo colegio descubrieron que yo tena un coeficiente intelectual muy alto, hablaron con mis padres y les recomendaron que deban apuntarme al mximo nmero de actividades extraescolares, para aprovechar al mximo mi potencial ya sabes. Pero no se lo podan permitir, a ver… no es que seamos pobres, nunca me ha faltado de nada y pueden darme una educacin, pero no en las mejores escuelas ni tampoco pagar otras actividades, para eso hace falta mucho dinero.
- El mundo es muy injusto Toni – Las manos de Alex acariciaban mi espalda para transmitirme nimos.
- Pues si… por eso cuando me dieron la beca mi madre estaba tan emocionada y quera que la aprovechara al mximo, para ella fue como un alivio. Tienen muchas esperanzas puestas en m de que algn da llegue a ser alguien importante. Pero sabes… Yo an ni siquiera s lo que quiero hacer con mi vida! No tengo claro que es lo que quiero hacer, que es lo que me gusta o lo que me motiva, ni siquiera me he planteado m futuro. Pero mis padres estn tan emocionados que no se preguntan qu es lo que quiero yo, y yo por no decepcionarles les sigo el juego.
- Pero es normal que con catorce aos an no sepas que quieres hacer con tu vida, no debes preocuparte por eso y seguro que ellos tampoco se preocupan si se lo dices – Tena razn, pero era algo que a m siempre me haba preocupado.
- T lo sabes Alex? Sabes que quieres hacer en el futuro? – Le pregunt, mirndole fijamente a los ojos.
- Quiero ser arquitecto como mi madre – Asegur sin ninguna duda.
- Ves! T lo tienes claro y yo ni quisiera se hacia qu lado tirar si ciencias o letras Soy un desastre! – Baje el rostro avergonzado escondindolo en su cuello.
- No lo eres Toni – Me acariciaba el pelo consolndome – Es solo que hay personas a las que les cuesta ms decidir, pero que cuando lo hacen, se entusiasman al cien por cien con algo y lo dan todo para conseguir lo que quieren. Y t eres una de esas personas y ese, es uno de los muchos motivos por los que te quiero – Dejo un beso en mi cabeza – De verdad, no debes preocuparte por eso, ya te llegara tu vocacin.
- Espero que tengas razn – Me acomode mejor, abrazndole fuertemente ya que necesitaba sentirle – Bueno te sigo contando. Para no decepcionar a m madre decid ir a las convivencias, el problema fue que no soportaba la idea y deseaba volver a casa lo antes posible.
- Por eso te peleaste con Borja? – Recalco.
- Exacto! Ese era mi plan, conseguir que me expulsaran para poder volver a casa y no tener que seguir all, me pelee con Borja pero podra haber sido cualquier otro, incluso t – Le dediqu una sonrisa torcida – Claro que no haba cado en que, evidentemente mis padres se enteraran de la pelea tarde o temprano, lo cual acabara suponiendo la decepcin para ellos que yo quera evitar.
- Por eso te sientes mal? Por qu piensas que ellos se decepcionaron al saber lo de tu pelea? – Me pregunt curioso.
- S! – Reconoc finalmente, era algo que llevaba das dndome vueltas y necesitaba contrselo a alguien – Fue todo tan rpido, la pelea, la expulsin, el que me hicieran volver contigo y finalmente el accidente, que no pude hablar con ellos. No pude explicarles lo que haba pasado y disculparme. Y me siento muy mal Alex, quizs ellos ahora piensan que estoy muerto, y lo ltimo que supieron de m es que me haban expulsado por meterme en una pelea. Es por eso que necesito volver lo antes posible, para aclarar las cosas, pedirles perdn y hablar con ellos sobre todo lo que siento. No es que no est bien contigo aqu, es que hay algo que me impide ser completamente feliz – Ya lo haba contado, por fin me haba desahogado con alguien y ese era Alex.
- Toni…! – Puso sus manos en mi cara – Escchame bien Te amo! – Me beso apasionadamente, nuestros labios se acariciaban mutuamente – Te amo de vers y te prometo, que la prxima vez que veamos la posibilidad de un rescate har todo lo posible para que este se produzca. Pero t debes prometerme algo – Me miraba anhelante.
- El qu? – Le pregunte mirndole con los ojos hmedos por la emocin.
- Debes prometerme que mientras no llega ese momento del rescate, disfrutaras al mximo de nuestra vida aqu y no te comers el coco con tonteras – Limpio son sus pulgares sobre mis ojos, algunas lagrimas traicioneras.
- No son tonteras! – Exclam molesto.
- S que lo son! Son tonteras, porque estoy convencido de que tus padres estn sper orgullosos de ti, del hijo tan maravilloso, inteligente, amable y bueno que tienen. Estoy convencido de que una simple y estpida pelea, no har que cambien de opinin y dejen de quererte y admirarte por todo lo que ya has conseguido. Y estoy an ms convencido, de que an no se han rendido y siguen con las esperanzas de encontrarte algn da. As que… Me lo prometes? – Me miraba fijamente, su mirada tambin estaba humedecida a un paso de dejar resbalar por su mejilla alguna que otra lgrima.
- Te lo prometo! – Empec a sonrer agradecido de tener a alguien tan especial en mi vida. Ya no pude controlar ms mis lgrimas y las suyas finalmente se dejaron ver. Le imite, y borre con mis dedos el rastro hmedo que dejaban es sus mejillas al tiempo que le besaba una vez ms – Te amo tanto! – Le abrac y volv a esconder mi rostro en su cuello.
- Entonces no vuelvas a asustarme de esa manera Vale? – Tena una de sus manos acariciando mi espalda mientras la otra se enredaba en mi pelo.
- Vale! – Susurr de forma casi inaudible.
Estuvimos un buen rato as, tumbados en la arena y abrazados, simplemente sintiendo nuestras respiraciones. Las manos de Alex me rozaban suave y lentamente desde mi espalda hasta mi cabeza, tranquilizndome con sus caricias.
- Ests mejor? – Me pregunto con voz dulce.
- S, mucho mejor – Alce mi cabeza para mirarle fijamente, me encantaba el azul de sus ojos… desprendan tanta paz – Ser mejor que nos levantemos o nos quedaremos aqu dormidos – Sonre ligeramente y el afirmo de igual manera – Vamos! – Me levante despacio y le alargue mi mano para ayudarle a l a ponerse en pie. Ya estaba oscureciendo y el tiempo haba pasado volando.
- Hoy me apetece ir a dormir pronto, llevamos un par de das muy intensos y necesito descansar – Dijo al tiempo que caminbamos, con el tras de m abrazndome por la cintura.
- Me parece bien, vamos al refugio a dormir – Nos dirigimos a nuestro refugio, an sin separarnos – Espera nos falta algo! – Me solt y me dirig corriendo a la orilla del mar y busqu dos conchas, luego volv hacia donde estaba Alex – Llevamos dos das sin controlar en nuestro calendario – Le ense las conchas y el sonri.
- Tienes razn no podemos olvidarnos de ese detalle – Me alcanz su mano y entramos a nuestro refugi cogidos de la mano.
Para poder saber el tiempo que llevbamos en la isla, habamos construido un calendario en un rincn de nuestro refugio. El calendario consista en hacer un pequeo hoyo por cada mes e ir introduciendo pequeas conchas en el hoyo correspondiente por cada da que pasaba. De esa manera podamos saber a la perfeccin cuanto tiempo llevbamos all y por tanto en qu da del ao nos encontrbamos.
Lleve las dos conchas que haba recogido y las puse en su sitio, al ponerlas me di cuenta de un pequeo detalle.
- Oye Alex Qu da es tu cumpleaos? – Nunca se lo haba preguntado.
- El once de junio Por qu lo preguntas? – Sonri – Y el tuyo?
- Por nada! Solo porque quiero saber cundo es el cumpleaos de mi novio – Le guie un ojo – El mo es el 19 de septiembre – Me fije en el calendario al tiempo que se lo deca, y me di cuenta de que apenas faltaban un par de semanas para que llegara su cumpleaos, sonre para m mismo y decid no comentarle nada, le dara una sorpresa.
- Pues ahora ya lo sabes Sers un buen novio y me hars un regalito? – Se acerco a m ronroneando, rodendome con sus brazos la cintura y poniendo su barbilla en mi hombro.
- No se… todo depende de si te portas bien – Ladee mi cara para darle un beso.
- Entonces me portare de maravilla y esperara con ansias mi regalo – Me dio la vuelta para que quedramos cara a cara muy cerca el uno del otro, pase mis brazos por su cuello para acercarlo todava ms.
- Quieres un adelanto? – Le lam el labio con mi lengua. No me respondi, directamente se lanzo a devorar mis labios, nuestros cuerpos se empujaban mutuamente, sus manos bajaban de mi cintura a mis nalgas, las mas se enredaban en su pelo, pronto nuestras lenguas empezaron a enredarse mutuamente explorando el terreno cada vez ms conocido.
- Si sigues as… abrir mi regalo antes de tiempo – Susurro tras romper el beso por falta de aire. Apoyo su frente en la ma – Te amo Toni!
- Yo tambin te amo! – Cada da estaba ms seguro.
Nos encontrbamos ya tumbados en la cama preparados para dormir, habamos tenido unos das muy intensos y necesitbamos descansar. Como era habitual tanto Alex como yo dormamos solo con nuestros bxers, hacia demasiado calor para dormir con ms ropa, l estaba tumbado boca arriba y yo me acomode con mi cabeza apoyada en su pecho.
- Buenas noches Alex! – Y cerr mis ojos sintindome en el lugar ms seguro del mundo.
- Buenas noches cario! – Me beso en la cabeza y nos pusimos a dormir.
No me cost quedarme dormido, ahora tras la charla que habamos tenido, me senta mucho ms aliviado.
Las palabras de Alex me haban ayudado mucho y ahora entenda, que mis padres no iban a dejar de quererme si llegaba a decepcionarles, ellos siempre iban a estar ah apoyndome.
Seguira echndoles de menos eso no poda evitarlo, pero ahora al menos ya no tendra esa ansiedad por verles y solucionar las cosas. Iba a disfrutar del tiempo que estuviera en la isla y cundo llegar el momento de volver, ya tendra oportunidad de hablar con ellos y contarles todo lo que senta.
Ahora iba a disfrutar de ese chico, que me ayudaba a dormir mecindome con su pausada respiracin y que me rodeaba con sus brazos hacindome sentir la persona ms especial del mundo. Iba a disfrutar de l sin remordimientos ni cargas, l se mereca eso y mucho ms.
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