12. Sentimiento de culpa.
(Alex)
Sent unas ligeras cosquillas en mi mejilla, con mi mano manotee molesto an sin abrir mis ojos, estaba demasiado a gusto y no quera despertar an. Las cosquillas no cesaban, arrugue la nariz disgustado y volv a manotear como queriendo espantar a algn molesto insecto. De pronto sent una risilla burlona, fui abriendo poco a poco mis ojos, la claridad del da me molestaba y mis parpados no queran abrirse del todo.
- Toni granujilla que haces? – Pregunt an sooliento. Toni estaba a mi lado, con la mitad de su cuerpo recostado suavemente en mi pecho, con una sonrisa burlona y ensandome una pluma en sus manos, entonces descubr al culpable de mis cosquillas.
- Te veas tan pacficamente dormido que me dieron ganas de jugar un poco contigo – Una socarrona sonrisa apareci en sus labios, yo rodee su cintura con mi brazo y lo acerque ms a m dndole un beso de buenos das – Siento haberte despertado pero me aburra – Hizo un puchero muy tierno.
- Puedes despertarme siempre que quieras, si a cambio recibo un beso tuyo – Se inclino hacia m y nos besamos, un beso dulce y apasionado al mismo tiempo - Te sientes mejor hoy? – Me senta mal por no haberme dado cuenta antes de que Toni arrastraba una pesada carga.
- Si mucho mejor, me ayudo mucho hablar ayer contigo – Apoyo su cabeza en mi pecho sin mirarme – De verdad que lo necesitaba Muchas gracias Alex! – Segua recostado en mi pecho y con sus manos dibujaba crculos en mi vientre.
- Toni! Deberas haberme dicho que haba algo que te preocupaba, no te guardes las cosas para ti – Le susurr.
- Lo s! Y lo siento de vers pero me cuesta mostrar lo que siento, aunque creo que no soy el nico al que le cuesta – Me sorprendi.
- A qu te refieres? – Levanto su cara de mi pecho y me miro fijamente, cuando fijaba sus ojazos verdes en los mos me desarmaba completamente.
- Sabes muy bien a que me refiero… a ti tambin hay algo que te preocupa, te he visto algunos das muy pensativo – Pareca indeciso en seguir o no – Y lo peor de todo es que no s si es por m o no.
- Pero mira que eres tonto! Es que a caso no te he dicho que te amo? Por qu iba a ser por ti? – Me ofendieron un poco sus dudas.
- Pero hay algo no? – Me senta avergonzado al percatarme de que, mientras yo no me haba dado cuenta de que algo le pasaba a l, l en cambio haba descubierto algo que llevaba pesndome desde las malditas convivencias – Dime qu te pasa Alex?
- Es solo una tontera pero… no s supongo que an no he superado del todo la muerte de mi abuelo – Tena mi mirada fija en el techo y con mi mano acariciaba la espalda de Toni dibujando crculos.
- Estabas muy unido a l? – Pregunt curioso.
- Bastante! Siempre tuve mucha confianza con l y me trataba muy bien, adems me gustaba mucho pasar horas escuchando sus historias. Mi abuela, la que haba sido su esposa, haba muerto hacia un par de aos y desde entonces l no era el mismo. La echaba mucho de menos y siempre empezaba a contar como se conocieron o experiencias que haban vivido juntos, supongo que era su forma de acordarse de ella.
- Qu bonito! Deban quererse mucho? – Me interrumpi.
- Muchsimo! Estuvieron sesenta aos casados y nunca los vi discutir o peleados, l la trataba siempre como a una reina y ella lo adoraba – Sonre tristemente recordando cmo se amaban mis abuelos – Cundo mi abuela muri l nos dijo a todos que no tardara en unirse a ella, que sin ella no poda vivir. Y a pesar de que todos intentamos ayudarle, animarle e intentar que lo superara no lo conseguimos. Fue cayendo en un estado de tristeza tal que acabo enfermando, no tena ganas de vivir y se iba consumiendo poco a poco, llevaba varios meses en cama supongo que llego su hora de reunirse con su amada – Una lagrima escapo de mis ojos y otras le siguieron lentamente, me dola pensar en que no volvera a ver a mi abuelo.
- Lo siento mucho Alex! – Toni se percat de mis lagrimas, se acerc a m rostro y con caricias de sus labios fue borrando mis lagrimas de mis mejillas.
- Gracias Toni! – Le mir a los ojos y le bese.
- He sido un desconsiderado, deb darme cuenta de lo afectado que estabas por la muerte de tu abuelo – Bajo la mirada avergonzado – En realidad con todo lo que paso se me haba olvidado, lo siento – Se le notaba triste.
- No te preocupes Toni lo entiendo… han pasado muchas cosas es normal – Intent consolarle, la verdad es que no le culpaba en lo mas mnimo hasta a m se me haba olvidado por momentos con todo lo que nos estaba pasando – Sabes? T y yo tenemos algo en comn.
- Qu? – Me miraba curioso.
- Yo tampoco quera ir a las estpidas convivencias! – Exclame al tiempo que frunca el ceo.
- Jajaja… Por qu? – Me dio un golpecito en pecho.
- No quera separarme de mi abuelo – Toni se entristeci de golpe – Saba que le quedaba poco tiempo y yo quera estar a su lado, le dije a mis padres que no quera ir pero ellos me obligaron al igual que a ti. Supongo que queran que me divirtiera un poco, pero ahora me siento culpable por no haber estado con l hasta el ltimo momento.
- Y yo pensando que estabas encantado de estar con tus amigos los guays – Ahora era l el que hacia crculos acariciando mi pecho.
- En otro momento no me hubiera importado, pero ahora prefera estar con mi abuelo. En los ltimos meses me haba acercado mucho ms a l, pasaba horas a su lado escuchando sus historias y contndole mis cosas, se haba vuelto un confidente para m Sabes? A l le cont cosas que a nadie ms le deca, pensaba que con tantos aos de experiencia podra darme buenos consejos. Y l hablaba conmigo de m abuela, sent que a travs de sus historias la conoc un poco ms – Sonre al recordar como mi abuelo hablaba de ella, la amaba tanto que no se cansaba nunca de recordarla.
- Y se puede saber qu cosas le contabas t a tu abuelo? – Me pegunto sonriendo al tiempo que me haca cosquillas, estaba intentando animarme y yo se lo agradeca muchsimo
- Jajaja para Toni no me hagas cosquillas jajaja – Le voltee para quitarle de encima y que dejar de hacerme cosquillas, ahora haba quedado yo sobre l, mis labios no pudieron evitar dirigirse a los suyos. Le bese apasionadamente, mis labios se movan sobre los suyos cmo si necesitara mi dosis de droga, una deliciosa droga que cada da necesitaba ms. Necesitaba sentirle, met mi lengua para saborear la suya, l paso sus brazos por mi espalda acaricindola, su cuerpo se mova bajo el mo, mis manos acariciaban sus caderas, fui rompiendo el beso poco a poco dndole pequeos piquitos al separarme – Te quiero tanto Toni! – Le abrace muy fuerte pegndole a m cuerpo.
- Yo tambin te quiero Alex! – Empez a besar mi cuello.
- Le hablaba de ti – Confes.
- Quuuueeeeeeee! – Toni me empujo hacia atrs y se levanto de golpe alarmado – Cmo que le hablabas de m!
- Pues eso – Me sent bien en el colchn con las piernas cruzadas y echado hacia atrs apoyado en las palmas de mis manos, con mi cabeza inclinada hacia un lado y mirando hacia l de reojo – Le habl de lo que senta por ti, le dije que me estaba enamorando de un chico. Ten en cuenta que yo estaba muy confundido y necesitaba hablar con alguien del tema, y como te podrs imaginar no iba a hablar con mis amigos, as que se lo confes todo a l.
- Dios Alex! No puedo creer que le hablaras a tu abuelo de m – Toni estaba sentado abrazando sus rodillas, entonces escondi su cara entre sus brazos.
- Deberas sentirte honrado Toni, si le hable a mi abuelo de ti es porque para m eras importante. Llevaba mucho tiempo pensando en ti y tena que desahogarme con alguien – Quera que lo entendiera.
- Ya pero… no s Qu pens tu abuelo? – Pareca preocupado.
- Bueno, era un hombre mayor as que al principio le cost entenderlo. Pero entonces yo le habl de ti, de cmo eras, de lo que senta cuando te vea, de tus maravillosos ojos verdes y de tu sonrisa, que escasamente se vea pero que cuando apareca era capaz de eclipsarlo todo a tu alrededor. Incluso le ense una foto tuya.
- Quuueeeeee! Y de donde sacaste t una foto ma? – Me interrumpi, alzando su rostro para mirarme espantado, y yo me mora de risa viendo sus reacciones.
- Jajaja pues de facebook lgico – Declar como si fuera lo ms obvio del mundo – Tenemos amigos en comn y aunque no te tenga agregado, igualmente puedo ver tus fotos.
- Si ya lo dice mi hermana que facebook es un chivato – Inclin la cabeza resignado.
- A lo que iba – Intent continuar con la historia – Le habl tanto de ti a mi abuelo, le di tanto la brasa, que al final no tuvo ms remedio que aceptar que te amaba. Incluso le pareciste muy guapo cundo le ensee la foto. Me sorprendi mucho lo rpido que lo acepto, incluso me peguntaba por ti cuando llegaba del instituto e iba a verle. Y un da le pregunt que deba hacer, si deba dar el paso y atreverme a confesarme o no.
- Le pediste consejo a tu abuelo? – Toni pareca incrdulo.
- Si, necesitaba saber que pensaba – Confes.
- Y qu te dijo? – Pregunto curioso.
- Me dijo que si realmente te amaba encontrara el momento adecuado para confesarte mi amor, que no tuviera prisa ya que todava era muy joven y tena todo el tiempo del mundo por delante, que no me precipitara o podra estropearlo. Me dijo que no me apresurara pero que lo hiciera… que deba ser valiente, que los sentimientos nunca hay que esconderlos ya que el amor es lo ms maravilloso del mundo – Recordaba palabra por palabra todo lo que me haba dicho aquella vez.
- Era un hombre muy sabio – Sonri sinceramente.
- S que lo era – Le devolv la sonrisa – Pero yo estaba muy asustado, le dije que no era tan fcil ya que haba muchas posibilidades de que tu no me correspondieras, y que si eso pasaba se me rompera el corazn.
- Entiendo lo asustado que estabas, a m me habra pasado lo mismo – Se irgui, ponindose de rodillas y acercndose hacia m gateando, con su mano acariciando mi mejilla – Y no sabes lo agradecido que estoy de que te atrevieras a confesarme lo que sentas – Rozo ligeramente mis labios con los suyos y se sent sobre sus talones para seguir escuchando.
- Si mi abuelo no me hubiera animado no s si me hubiera atrevido – Confes – …l me dijo que quien no arriesga no gana, que el amor es como una ruleta, apuestas por un nmero y esperas ansiosamente que la bola caiga a tu favor. Que si fracasas y pierdes la apuesta, lo pasas mal un tiempo pero acabas volviendo a apostar por otro nmero, en cambio si la bola cae en tu nmero te sientes el ser ms afortunado del mundo. Me confes que l haba apostado dos veces antes de conseguir a m abuela y que haba sido el hombre ms afortunado del mundo, que nunca se saba cuando ganaras pero que tarde o temprano pasaba –Sonre una vez ms, me gustaba mucho hablarle a Toni de m abuelo.
- Y dime Alex… Yo fui tu primera apuesta o ya habas apostado antes? – Se morda el labio con nerviosismo.
- T siempre fuiste mi primera apuesta tonto – Le di un pequeo empujn al tiempo que me rea – Haba salido con chicas pero nunca haba amado a nadie antes de ti – Me ruboric al confesarle eso.
- Pues debo darle las gracias a tu abuelo por ensearte a apostar – Se acerco a m poco a poco de rodillas, mirndome de una manera sexi y mordindose los labios coquetamente. Puso sus piernas a mis costados, yo le abrace fuertemente de su cintura para acercarle ms, nuestros pechos desnudos se rozaban y sus brazos rodeaban mi cuello. Sent que no podra tener a nadie ms sexi entre mis brazos – Aunque no se qu hubiera pensado tu abuelo, si hubiera sabido que te iba a hacer esto – Su mano bajo por mi pecho hasta llegar a mi entrepierna, all acarici mi pene suavemente sobre la tela de mis bxers.
- Ahhhhhh… eres perverso Toni – Le bese desesperadamente, su lengua no tardo en adentrarse explorando mi boca, mis manos bajaron de su cintura hasta sus nalgas masajendolas descaradamente. Nuestras bocas se devoraban la una a la otra, se succionaban, se mordan, se saboreaban a placer. Su mano se adentro en el interior de mis bxers, comenz a masturbar mi pene intensamente moviendo su mano de arriba abajo. Una de mis manos dejo sus deliciosas nalgas y se dirigi hacia su pene que tambin reclamaba atencin.
- Alex… ahhhhh! – Gimi al notar cmo le imitaba, metiendo tambin mi mano en el interior de sus bxers y sacando su pene para masturbarlo al mismo ritmo que l masturbaba el mo. Nuestras bocas solo se separaban para dejar escapar pequeos gemidos y jadeos entremezclados. Con la mano que tenamos libre, ambos recorramos el sudoroso cuerpo del otro, nuestros cuerpos se movan intensamente provocando roces placenteros. Estaba a punto de llegar al clmax.
- Toni no aguantar mucho ms… ahhhh! – Estaba tan excitado que no tardara en correrme.
- Ahhhhh… yo tampoco! – Su espalda se arqueo y su cuerpo comenz a temblar al tiempo que notaba como mi mano se humedeca con su semen. Ver su expresin al correrse era la cosa ms ertica que poda existir, as que mi cuerpo reacciono inmediatamente.
- Ahhhhh…. Toni! – Me vaci por completo entre nuestros cuerpos.
Ambos nos habamos dejado caer hacia el otro, su cabeza reposaba en mi hombro y la ma en el suyo. Estbamos recuperando el aliento lentamente.
- Te sientes mejor ahora? – Pregunt tras unos minutos de silencio.
- Si esta es tu forma de animarme, voy a tener que deprimirme ms a menudo – Sonre ligeramente.
- Tonto! – Se separo de mi un poco pero segua estando sobre mis piernas, puso sus brazos alrededor de mi cuello – Es normal que te sientas mal por la muerte de tu abuelo, eso significa que le queras mucho – Una sonrisa sincera adorno su dulce rostro – Pero no debes sentirte culpable por no haber estado all, estoy seguro de que l tambin quera que te divirtieras, al igual que estoy seguro de que l te quera muchsimo y estaba sper orgulloso de ti – Para hacer nfasis en sus palabras me sealo clavndome su dedo ndice en el pecho – No importa que justo en el momento de su muerte no estuvieras, lo importante es que compartiste sus ltimos das con l y que le acompaaste en todo momento. Escuchaste sus historias atentamente y compartiste tus sentimientos con l, eso es muy importante Alex.
- Supongo que tienes razn – Baje el rostro un poco apenado – Pero no deja de dolerme Toni, siento que en el ltimo momento le traicione.
- No le traicionaste… Sabes por qu? – Me miro con las cejas alzadas.
- Por qu Toni? – Pregunte curioso.
- Porque han pasado algo ms de dos meses y sigues recordndole, y mientras sigas acordndote de l y de sus historias nunca le traicionaras – Poso sus labios sobre los mos – Adems en cuanto volvamos a casa iremos a su tumba y le presentaras a tu novio – Sonri pcaramente.
- Eso no lo dudes – Re y le hice cosquillas en su cintura, l empez a rerse tambin y a moverse sobre m.
- Para para… no me hagas cosquillas! – Acabamos los dos tumbados de nuevo en la cama riendo – Sera mejor que nos demos un bao estamos pegajosos – Toni empez a incorporarse para levantarse.
- Ven aqu! – Le cog del brazo haciendo que se tumbara de nuevo, me apoye ligeramente encima suyo y le sujete los brazos por encima de su cabeza – Te amo! – Le dije de nuevo, mirndole fijamente a esos ojos que me volvan loco – Nunca lo olvides – Le di un suave beso y me levante dejndole a l con la palabra en la boca.
- Y me dejas as? Ya puedes empezar a correr porqu como te pille te vas a enterar – Comenc a correr hacia la playa al ver que Toni se levanto para ir a por m.
- A ver si me atrapas! – Me met en el agua corriendo.
- No podrs escapar eternamente granuja! – Se meti tras de m y empezamos a jugar como siempre lo hacamos, echndonos agua el uno al otro.
Ese da haba empezado de maravilla, y aunque haba tenido recuerdos tristes, gracias a Toni pude desahogarme y recordar los buenos momentos con mi abuelo.
Segu sintindome algo culpable por no haber estado con mi abuelo en sus ltimos momentos, pero al menos saba que mientras le recordar y le llevar en mi corazn l estara conmigo, y eso era lo ms importante.
…l era feliz en algn lugar con mi abuela, la mujer a la que tanto haba amado. Y yo deseaba llegar a tener una relacin igual de intensa y duradera con la persona a la que amaba, y hara todo lo posible por que as fuera.
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