16. Dara la vida por ti.
(Alex)
Despert sintiendo el cuerpo desnudo de Toni removindose sobre el mo. No saba cunto rato haba estado dormido, deban ser pocas horas pues estaba anocheciendo pero an no era del todo de noche.
Abr mis ojos lentamente restregndolos con mi mano, y mire hacia Toni que segua removindose inquieto.
- Ests despierto? – Le acarici la espalda.
- Ummmmm… si, pero estoy tan a gustito que no me quiero levantar – Y se acurruco ms sobre mi pecho.
- Yo tambin estoy a gusto cario pero no podemos quedarnos aqu – Segu acaricindole la espalda – Aqu arriba hace ms frio que abajo y estamos desnudos – Sonre recordando lo que habamos hecho.
- Vale… lo s! – Por fin levanto la cabeza de mi pecho – Tenemos que bajar verdad?
- Aja! – Asent y despus le bese.
Toni se levanto poco a poco y yo sent mucho frio al no notar ya su cuerpo sobre el mo, me alargo la mano para ayudarme a levantarme al tiempo que me miraba feliz.
- Auuuu…! – Me quej al notar el dolor que recorri todo mi cuerpo al levantarme, especialmente una parte.
- Te duele? – Pregunto con una sonrisilla que intentaba ocultar pero no poda.
- Maldito! Me has hecho trizas – Refunfue malhumorado.
- Lo siento! – Ya no poda controlar la risa – Pero tus gestos son muy graciosos jajaja.
- Ya te llegara el turno ya! – Y me gire molesto, para tirarme a nadar al lago para calmar un poco el dolor y lavarme de poco.
- Para eso tendrs que convencerme jajaja – Y se tiro detrs de m tambin para lavarse. Se acerc a m para abrazarme y besarme.
- Lo siento! Te he hecho mucho dao? – Ahora pareca sincero y me daba besitos al tiempo que preguntaba.
- Si… Pero el placer conseguido a cambio ha valido la pena – Susurre resignado – Y no pienses que te vas a escapar, un da tu estars en mi lugar – Le seale con el dedo. …l solo sonri y me solt para dirigirse a la orilla.
- Salgamos, el agua esta helada – Evadi el tema vilmente.
Ambos salimos del agua y nos secamos con una toalla pequea que siempre llevbamos en la mochila, para estos casos en que no haba sol para calentarnos. Una vez secos, nos vestimos y nos dispusimos a bajar, entonces record que an no le haba dado mi otro regalo.
- Toni! Tena otro regalo para ti pero con todo lo ocurrido me haba olvidado – Y met la mano en mi mochila para buscar la cmara.
- Si Qu es? – Pregunto curioso – En realidad yo tambin tengo uno para ti – Sonri avergonzado y buscando algo en su mochila.
- A si Y por qu te avergenzas? – Pregunte curioso al ver como se sonrojaba.
- Es que no saba si drtelo, lo hice con mis manos y no s si quedo muy bien – Saco un objeto envuelto en un trozo de tela – Adems no saba si te acordaras del aniversario – Agacho la cabeza al tiempo que me alargaba el paquete.
- Toma el mo! – Le di la cmara tras coger su regalo.
- Es la cmara de fotos! – Arqueo una ceja curioso.
- Encindela! – Le propuse contento.
- No me digas que…? – La encendi – Funciona! Es increble la has arreglado – Su cara se ilumino de felicidad, estaba muy contento.
- Si, consegu arreglarla para ti, aunque cuando se acabe la batera se acabo – Toni se tiro a mis brazos.
- Me encanta! Muchas gracias – Y me beso – Al menos podre hacer algunas fotos, y se separo de m examinando la cmara.
- A ver que es tu regalito – Empec a abrir el paquete.
- Comparado con lo tuyo no es nada- Volvi a agachar la cabeza avergonzado.
- Es precioso! – Ante m se encontraba una figurita de madera talla que representaba a dos chicos besndose – Y lo has hecho tu? – Estaba sorprendido, la figurita estaba muy bien hecha, no saba que Toni tuviera tanto arte.
- S – Me mir emocionado – Cog un trozo de madera y la talle con una navaja, se supone que somos nosotros pero no quedo muy bien.
- Pero qu dices! Si es perfecta, este eres t y este soy yo – Dije sealando a cada uno de los chicos tallados, no me haba dado cuenta antes pero efectivamente ramos nosotros – Aunque a m me has hecho mucho ms guapo de lo que soy – Le sonre – Muchas gracias! Me encanta.
- Tonto! Claro que eres as de guapo, es tal y como te veo – Me acerqu a darle un suave beso – Me alegro de que te gustara – Sonri de nuevo.
- Me gusta mucho, no saba que supieras tallar – Observ con devocin la figurita.
- Siempre me ha gustado todo lo relacionado con el arte – Coment – Sera mejor que vayamos bajando, se hace tarde, aunque antes ven vamos a hacer nuestra primera foto juntos – Y nos abrazamos para hacernos una foto con el lago de fondo – Perfecta! – Me la enseo y haba quedado muy bien, era nuestra primera foto de pareja – Ahora vmonos! – Y guardo la cmara en su mochila.
- Pues si salimos de aqu, deberas plantearte el dedicarte al arte, se te dara muy bien – Cog mi mochila y guarde con mucho cuidado la figurita no quera que le pasara nada – Vamos!
Empezamos a descender la montaa por el mismo camino que habamos subido. El descenso siempre era ms peligroso y al haber oscurecido la cosa empeoraba, debamos ir con mucho cuidado ya que bamos bordeando el acantilado y cualquier despiste poda ser mortal. Toni iba delante y yo iba detrs de l.
- Esto es peligroso Alex, no veo muy bien donde pongo los pies – Me confes temeroso.
- Ha oscurecido bastante Quieres que vaya yo delante? – Le propuse.
- No, tranquilo yo puedo – Y sigui su camino.
- Ves con cuidado – Le aconsej.
El descenso era lento y peligroso, no se vea prcticamente nada, pero no podamos quedarnos ah. Aunque la isla era clida y se poda pasar la noche a la intemperie sin ningn problema, en esa parte de la isla refrescaba mucho ms, y no llevbamos ropa suficiente para aguantar la noche.
- Cuando lleguemos abajo pasaremos la noche en la charca, en nuestro rinconcito, no creo que podamos llegar al refugio – Se giro para decirme eso y entonces ocurri…
- Alex! – Grito Toni al tiempo que resbalaba y caa por una pendiente. Yo solt todo lo que llevaba y corr tras l, me estire todo lo que pude para agarrarle antes de que cayera por el precipicio, y gracias a dios consegu sujetarlo de un brazo justo antes de que cayera al vacio.
- Agrrate no te sueltes! – Le grite desesperado. Toni haba quedado colgando, sin ningn punto de apoyo solo agarrado a mis brazos, bajo sus pies solo haba vacio. Yo tena medio cuerpo fuera y apenas me sujetaba a tierra de mi cintura para abajo.
- No puedo Alex! – Se me estaba resbalando de las manos, Toni pesaba bastante y yo no estaba en una buena posicin. Le sujete todo lo que pude pero la gravedad lo empujaba hacia abajo.
- Toni ni se te ocurra soltarte! Yo te subir no te muevas – Intent subirle con todas mis fuerzas, pero mi cuerpo estaba fallando y cada vez estaba ms cerca de caer.
- No vas a poder Alex! Y te vas a caer por mi culpa – Sus ojos haban empezado a humedecerse – Sultame Alex!
- Jams! Si te caes t me caigo yo tambin, as que agrrate fuerte – No iba a dejar que se cayera, eso nunca. Y con todas mis fuerzas, con toda mi rabia y toda mi desesperacin empuje de l hacia arriba de un tirn y gracias a dios lo consegu. Ambos camos al suelo debido al impulso, Toni sobre m cuerpo, le abrac, apoyndolo contra mi pecho con todas mis fuerzas – Ya estas a salvo, ya ests conmigo! – No paraba de decirle al tiempo que le meca abrazndole con fuerza.
- He pasado mucho miedo Alex! – Sent como sollozaba por las lagrimas que ya haban empezado a caer – Pens que no lo lograramos – Entonces se separo un poco y me pego un empujn en el hombro – Tonto! La prxima vez djame caer, no quiero que te pase nada por mi culpa.
- Shhhh… – Volv a apachurrarle contra mi pecho – Y qu hara yo sin ti tonto? – Haba estado a punto de perder a mi tesoro ms preciado De qu me servira estar vivo si l no estaba a m lado? Lo tena muy claro, arriesgara la vida por l todas y cada una de las veces que hicieran falta, porque sin l no mereca la pena vivirla.
Estuvimos un buen rato abrazados, sin decirnos nada, solo sintiendo nuestras respiraciones que se iban calmando poco a poco, haba sido un momento de mucho pnico y mucho estrs, los dos habamos sufrido mucho y ahora estbamos juntos, no queramos separarnos.
- Ests bien? – Le pregunte cuando me di cuenta, que por mucho que quisiramos, no podamos quedarnos all abrazados de por vida.
- S, estoy bien – Susurro casi sin fuerza – Me duele un poco todo el cuerpo, creo que tengo algunos rasguos por la cada pero estoy bien – Y t? – Pregunt an sin separarse de mi cuerpo, no quera separarse y yo no quera que se separara.
- Yo estoy bien, pero como me vuelvas a asustar de esta manera te mato – Sonri contra mi pecho, al escuchar mis palabras.
- Te prometo que no lo volver a hacer – Se separo de mi lentamente para besarme con amor.
- Anda, sigamos bajando y cuando lleguemos tengo que verte esos rasguos – No podamos quedarnos all, debamos seguir hasta llegar a nuestra charca.
Lentamente y con muchsimo cuidado, no queramos otro susto, fuimos descendiendo. Toni iba algo cojo seguramente por los golpes de la cada, tena ganas de llegar a nuestra charca para ver exactamente qu era lo que tena y poder curarlo en todo lo posible. En nuestro rinconcito de la charca tenamos algunas antorchas y cerillas para encenderlas, las habamos dejado all para cuando pasbamos una noche romntica, ahora nos vendran muy bien.
Por fin habamos llegado, deje mis cosas en el suelo y lo primero que hice fue encender una de las antorchas, en cuanto estuvo encendida me dirig haca Toni.
- Qutate la ropa Toni! – Quera cerciorarme de que no haban heridas grabes.
- Vaya! No saba que tenias tantas ganas de repetir – Brome.
- Ja ja ja – Re sarcstico – Que graciosillo, anda qutate la ropa que te examinare.
- Vale, vale, pero estoy bien no te preocupes – Se fue quitando toda la ropa hasta quedarse en calzoncillos. Yo le mir de arriba abajo observando sus heridas.
- Tienes muchos rasguos, habra que limpirtelos bien, pero parece que estas bien – Tena todo el cuerpo magullado pero no vea ninguna herida demasiado profunda.
- Ya te lo dije, estoy bien – Se sent en el suelo cansado.
- Pero entonces Por qu cojeas? – Le pregunt al tiempo que rompa un trozo de mi camiseta e iba a la charca a mojarlo, tena que limpiarle las heridas.
- Me duele un poco el tobillo, me di un golpe al caer, pero se me pasara no es la primera vez que me lesiono el tobillo – Dijo al tiempo que se lo tocaba – Adems tengo un buen enfermero – Sonri mirndome.
- Eres tan torpe – Le dije con cario al tiempo que le limpiaba – No s como lo haces para siempre meter la pata donde no debes.
- Es instinto natural, lo tengo de nacimiento jajaja – Se ri.
- Pues no lo hagas ms – Le regae – Anda! Ya te he limpiado las heridas pero maana cuando estemos en el refugio habra que desinfectarlas con alcohol all tenemos el botiqun.
- A sus ordenes enfermero! – Exclam coquetamente.
- Anda deja de coquetear! Ensame el tobillo – Le cog el pie, para verlo de cerca – Lo tienes un poco inflamado, te lo vendare – Y haciendo girones de tela con mi camiseta le vende el tobillo, no era la primera vez que lo haca as qu ya tena prctica.
- Si sigues destrozando tu camiseta, te vas a quedar sin ella – Me abraz - Gracias por todo! – Me beso carioso y agradecido.
- Nunca me dejes Toni! – Le apret ms a mi cuerpo – Nunca…
Ambos nos tumbamos agotados, necesitbamos descansar, haba sido un da muy largo e intenso. Haba empezado como un da normal, luego se convirti en el mejor da de nuestras vidas y ms tarde finalizo con un enorme susto.
Toni era mi mayor tesoro y haba estado a punto de perderlo por un accidente, un tonto descuido que poda habernos salido muy caro.
Siempre he pensado que uno vive su vida buscando algo, hay gente que nunca encuentra lo que busca, otros lo encuentran sin saberlo y acaban dejndolo escapar, y otros, muy pocos, lo encuentran y lo atesoran toda su vida.
Yo estaba convencido de ser uno de estos ltimos, haba encontrado mi tesoro e iba a cuidarlo toda la vida para que no se fuera de mi lado.
Estbamos tan cansados que no nos cost quedarnos dormidos. A la maana siguiente cuando despert estaba acurrucado sobre Toni, senta su respiracin tranquila bajo m cuerpo, abr los ojos lentamente y vi que Toni ya estaba despierto mirndome.
- Buenos das amor! – Me dio un ligero beso – Has dormido bien?
- Eso debera preguntrtelo yo Te duele el tobillo? – Le devolv el beso – Buenos das cario!
- Tengo todo el cuerpo como si me hubiera pasado una apisonadora – Una ligera sonrisa acompao su comentario – Pero al menos estoy vivo gracias a ti – Me miro emocionado - Te amo!
- Nunca dejara que te pasar nada – Le bese, esta vez con ms pasin, saboreando sus dulces labios y mordindolos ligeramente al separarme – Yo tambin te amo!
Nos levantamos a regaadientes, no queramos pero no podamos quedarnos ah eternamente. Nos lavamos un poco en la charca, y tras asegurarnos de que Toni poda andar, aunque con alguna que otra complicacin debido a la hinchazn en el tobillo, cogimos nuestras cosas y emprendimos el camino de vuelta a nuestro refugio.
Tardamos algo ms de lo normal en llegar, puesto que bamos descansando para que el pie de Toni no sufriera ms de la cuenta. Al llegar lo primero que hice tras dejar mis cosas fue ir a por el botiqun, por suerte no habamos tenido necesidad de usarlo mucho y an lo tenamos casi completo.
Lo cog y me dirig hacia Toni que estaba guardando sus cosas en su sitio, le pille observando la cmara con cara de felicidad, y un enorme sentimiento de satisfaccin propia creci en m al darme cuenta de lo mucho que le haba gustado mi sorpresa. Estaba muy contento con su cmara, y a pesar de que debido a la batera seguramente no podra hacer muchas fotos, estaba convencido de que le sacara el mximo provecho.
- Toni ven! Tengo que hacerte las curas – Me doli interrumpir ese momento pero cuanto antes le desinfectara las heridas ms tranquilo estara.
- No Alex, no hace falta que gastes el botiqun por esta tontera Estoy bien! – Coment encogindose de hombros.
- No seas tonto! No ves que esas heridas se podran infectar – Me acerqu a l para empezar a quitarle la camiseta.
- Est bien! – Acept resignado – Pero no gastes mucho alcohol puede que nos haga falta ms adelante.
- Vale! No te preocupes y djate hacer – Con algo de algodn empapado en alcohol empec a limpiar todos los rasguos que tena por todo el cuerpo – Ahora toca el tobillo, sintate.
- No me duele mucho pero me siguen dando pinchazos de vez en cuando – Se sent en una pequea banca que habamos fabricado con algunos restos del avin.
- No es el mismo tobillo de cuando el accidente, hemos tenido suerte, si hubiera sido el mismo podra haber sido peor – Lo tena algo inflamado pero nada grave.
- Tienes razn – Segu vendndole el tobillo, hasta que estuvo todo perfecto.
- Ya est! – Le deje el pie suavemente – Pero hoy nada de pescar o baarte en el mar, si no habra que volver a hacer el vendaje.
- Tranquilo! Hoy ser mi da de reposo – Me sonri pcaramente –Aunque…
- S? – Lo mire sorprendido, viendo como se iba acercando a m lentamente.
- Si no puedo hacer nada y no quieres que me aburra… tendrs que entretenerme – Me abrazo por la cintura.
- No has tenido bastante? – Alc la ceja interrogante.
- Nunca tengo bastante de ti – Acerco sus labios a los mos.
…
…
- Ahhhh…Toni! – Estaba exhausto despus del intenso momento.
- Alex… ummm! Ha sido increble – Cay sobre m jadeante.
Habamos vuelto a hacer el amor, ahora estbamos agotados y tirados en el colchn casi sin aliento, haba sido incluso mejor que la primera vez. No podamos evitarlo, nuestros cuerpos se encendan al estar cerca el uno del otro, se deseaban y se reclamaban de manera desesperada.
- Creo que me va a gustar mucho esto – Susurr socarronamente Toni.
- T crees? – Brome con l.
- Estoy convencido! – Me beso en la nariz y se ri – Tu no?
- Convencidsimo jajaja! – Me puse a rer.
- Ahora siento que hemos malgastado estos seis meses, debimos empezar antes jajaja – Los dos nos estbamos riendo. La verdad es que era maravilloso hacer el amor con Toni y estaba ms que satisfecho por cmo estaba yendo todo.
Nos quedamos todo el da vagueando en el colchn, tonteando y remoloneando. Estbamos en una isla desierta, sin responsabilidades, sin compromisos, sin deberes, nos podamos dar el lujo de ser perezosos y de disfrutar del simple hecho de estar juntos. Ya llegaran los momentos difciles, mientras tanto disfrutaramos de los dulces.
Lo vivido en el precipicio me haba enseado una cosa, en cualquier momento la vida puede dar un giro y quitarte lo ms preciado, no se ve venir, no se intuye, simplemente pasa. As que no vale la pena preocuparse por tonteras, hay que vivir al mximo en todo momento, disfrutar de las pequeas cosas, esas que parecen poco importantes por separado pero que juntas hacen grandes momentos.
Nunca dejes nada para luego, porqu nunca se sabe si habr tiempo para hacerlo.
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