41. El da de despus.
(Toni)
Despert con el cuerpo todo dolorido, al enfriarse las heridas ahora an me dolan ms. Era ms de media maana, mis padres me haban permitido saltarme un par de das de clases hasta que me sintiera mejor y yo se lo agradeca eternamente.
Cog el mvil para ver si tena algn mensaje y efectivamente haba unos cuantos, sonre al ver como todos mis amigos se preocupaban por m, fui contestndoles uno a uno para que supieran que estaba bien. A Alex lo deje para el final.
Me haba mandado como tropecientos mensajes, ya anoche me tuvo frito y por lo que he podido comprobar esta maana segua preocupado. Alex se senta culpable por no haberse podido quedar a dormir conmigo, a mis padres no les hubiera importado pero no haba escusa alguna para convencer a sus padres de que le dejaran pasar una noche fuera entre semana, as que le dije que mejor ni lo intentaba, no quera que se metiera en los.
Le contest para que estuviera tranquilo y supiera que ya estaba despierto, me prometi que a la hora de la comida se escapara un ratito para venir a verme y estaba seguro de que cumplira su promesa.
Si bien el da anterior me haba sentido absolutamente humillado y avergonzado, durante la noche haba tenido mucho tiempo para pensar, y si haba llegado a una conclusin era que, no iba a permitir que esos desgraciados me vieran hundido. Me tomara mis dos das de recuperacin y volvera al Instituto con la cabeza bien alta, demostrndoles a todos ellos que no haban conseguido hundir mi moral. Ellos no merecan que yo me viniera abajo, me senta un chico afortunado, con un novio estupendo, una familia maravillosa y unos buenos y fieles amigos, y ellos no iban a poder cambiar eso.
Fui a ducharme y cambiarme antes de ir a almorzar algo, y lo que vi en el espejo me dejo completamente perplejo, mi cuerpo estaba lleno de moratones de un color violeta oscuro horrendo, y tambin tena algn que otro rasguo, me avergonzaba pensar en que Alex me haba visto completamente desnudo con todos esos golpes Qu habra pensado?
Una vez duchado y vestido con ropa cmoda baje a desayunar algo, pero no esperaba llevarme la sorpresa que me llev al llegar a la cocina.
- Cario ya te has levantado! – Mi madre se acerc a m para abrazarme – Cmo estas mi nio?
- Estoy bien mama, pero no esperaba verte aqu – Le dije sorprendido – No has ido a trabajar a la tienda?
- No poda irme tranquila sin ver que estabas bien – Me sonri – Adems deba prepararte un rico desayuno para que te recuperes pronto, sintate que te lo sirvo.
- Pero mama, no haca falta – Me saba mal que mi madre hubiera faltado a su trabajo por m – Estoy bien, solo necesito descansar.
- Las madres estamos para esto – Afirm como si fuera la verdad ms rotunda del universo – Que pasa No quieres pasar un ratito con tu madre? – Hizo unos pucheritos muy graciosos.
- Claro que si jajaja – Me re.
- Si hubieras dicho lo contrario te hubiera dado con el cazo en la cabeza – Se ri y yo no pude evitar seguirle – Toma, espero que te guste.
- Tiene una pinta estupenda – Me haba hecho un desayuno completo, con tortitas y mermelada, alguna pasta y zumo – No tenias que haberte esforzado tanto – Comenc a comer y estaba delicioso – Esta delicioso mama.
- Me alegr de que te gust – Me sonri.
Mientras desayunaba mi madre recoga la cocina y cuando acabe le ayude a lavar los platos y dejarlo todo limpio, nunca me haba gustado ver a mi madre hacerlo todo ella.
- Hijo, ahora que estamos t y yo solos – Comenz a decir mi madre – Qu tal si me hablas de tu novio? – Menos mal que ya no estaba comiendo porque si no me hubiera atragantado.
- Pero mama, si ya lo sabes todo de Alex Qu quieres que te cuente? – Cruc los dedos para que no fuera lo que yo pensaba.
- Pues que va a ser Qu tal es en la cama? Eres el activo o el pasivo? Ese tipo de cosas ya sabes – Me quiero morir, que alguien venga y me mate.
- Mama! No voy a hablar de esas cosas contigo – Exclam molesto y avergonzado.
- Pero Toni, siempre hemos hablado de todo Por qu no de eso? – Pareca ofendida por que yo no quisiera contarle sobre mi intimidad con Alex.
- Porque eso es muy intimo, me da vergenza – Estaba rojo como un tomate.
- Vergenza? Desde cuando tienes vergenza con tu madre, te recuerdo que te he cambiado los paales muchas veces y te lleve en mi barriga nueve meses – Comenz con la misma retahla de siempre – Y ahora quieres hacerme a un lado? – Se puso triste – Yo solo quera saber si os iba todo bien en ese sentido.
- A ti lo que te pasa es que eres una cotilla – No pude evitar decrselo.
- Tienes razn jajaja – Se ri – Pero le vas a negar a tu madre un caprichito? Que sepas que a Silvia no la deje tranquila hasta que me cont cmo fue su primera vez – Ohhh no, demasiada informacin para m, ni siquiera saba que Silvia ya no era virgen, tendra que tener una charla con ella, si algo tenamos en comn en la familia era esa vena cotilla que todos, incluido mi padre, poseamos .
- Est bien mama – Dije resignado – Qu quieres saber?
- Pues podras empezar por contarme no s… Cuando fue tu primera vez y cmo? – Solt una sonrisilla sabedora de que haba ganado el juego.
Y as, sin apenas darme cuenta, fue como comenz la conversacin ms vergonzosa de toda mi vida con mi madre, y lo peor de todo es que ella pareca encantada de la vida.
(Alex)
Por fin haba acabado la maana de clases. Estaba desesperado por poder ver y hablar con Toni, desde la noche anterior que no le haba visto, debido a que a pesar de que me habra gustado quedarme a dormir con l y no separarme de su lado me haba sido imposible y tuve que irme.
Me desped de los chicos, no haca falta decirles nada ellos saban a donde iba. Y cuando ya iba de camino a casa de Toni decid llamarle para saber cmo estaba y decirle que iba para all, no poda esperar para hablar con l.
- Hola Alex! Ya acabaron las clases? – Me gust escucharle mucho ms animado que la noche anterior.
- Si, acabo de salir y voy para all amor Cmo ests? – Pude imaginarme perfectamente como se le enrojeca el rostro a Toni por haberle llamado amor y me re interiormente.
- Mucho mejor, an me duele todo el cuerpo pero anmicamente estoy mejor – Suspir aliviado – Adems he hablado con mi madre y me ha venido muy bien.
- Est tu madre contigo? – Me alegraba saber que no se haba quedado solo y que Heidi se haba podido quedar con l.
- Si – Confirm – De hecho gracias a tu llamada se ha interrumpido una conversacin bastante vergonzosa con ella – Resopl.
- De qu estabais hablando? – Me re. Conoca a Heidi y poda ser cualquier cosa.
- De sexo – Dijo resignado.
- Dios! Pues me alegro de haber interrumpido – Volv a rer.
- No te creas, prcticamente ya estaba todo dicho – Confes – Mi madre es muy persuasiva no hay quien la detenga cuando se propone algo.
- Dime que no se lo contaste todo? – Pregunt escandalizado.
- Me temo que s, con pelos y seales – Se ri.
- Toni! Y ahora como la voy a mirar a la cara? – Suspir.
- Va! No le des tanta importancia, te hubiera pinchado de todas maneras jajaja – Segua riendo – No te preocupes ella te adora, ahora mismo nos est haciendo la comida.
- No s si ahora me seguir mirando de la misma manera – Dije resignado – En unos diez minutos estoy all.
- Te espero con muchas ganas – Susurr y tras despedirnos colg.
Despus de la conversacin con Toni me senta mucho ms tranquilo, al menos pareca que psicolgicamente lo haba superado. Vindolo tan destrozado y hundido como lo haba visto, estaba muy preocupado por l y tema que no pudiera llegar a recuperarse del todo, a veces las heridas psicolgicas son mucho peores que las fsicas.
Esa misma maana en el Instituto me haba topado con los desgraciados que le haban dado la paliza y me haba costado horrores poder contenerme, tena ganas de tirarme encima de ellos y darles su merecido, pero no poda hacerlo deba controlarme y encontrar una forma mejor de vengarme.
No tard en llegar a casa de Toni y l mismo me abri la puerta.
- Hola guapo! – Le salud con un piquito nada ms ver cmo era l quien me abra la puerta.
- Guapo? Pero si debo estar horrible todo golpeado – Dijo apenado.
- Qu va! Si ya no se te nota casi nada, estas guapsimo, sonre para m – Le ped cariosamente. En realidad si se le notaban una barbaridad los golpes y eso haca crecer mi rabia hacia mis desgraciados ex amigos, pero yo lo vera guapo de cualquier forma.
- Tonto! – Sonri – Anda pasa, mi madre est a punto de acabar la comida.
- Te he trado los apuntes de las clases de esta maana por si los queras – Dije al tiempo que entraba al saln.
- Gracias Alex! Me vendrn bien para no aburrirme en casa – Dijo resignado – Hoy mi madre se ha quedado conmigo pero no quiero que por mi culpa pierda ms das de trabajo.
- Veo que estas mucho mejor de nimo? – Me puse serio de golpe.
- Bueno… he estado toda la noche pensando, si bien fue una experiencia humillante, no debo dejar que ellos cambien mi forma de ser, no les voy a dar ese gustazo – Asegur.
- Este es mi chico! – Le pase mis brazos por el cuello y le bes como haba deseado desde que haba entrado por la puerta.
- Chicos, chicos! Contrlense un poco – Nos pillo Heidi en pleno beso – No se os puede dejar solos ni un momento.
- Mama! Slo era un beso – Replic Toni.
- Si t lo dices! – Se burl Heidi – Venid a comer que ya esta lista la comida.
- Muchas gracias por invitarme a comer Heidi – Agradeca horrores poder comer con Toni y al menos estar un ratito con l.
Comimos tranquilamente hablando de banalidades, Heidi estaba muy pendiente de Toni y eso me tranquilizaba. Pronto lleg la hora de volver al Instituto pero antes de eso me qued un ratito a solas con Toni.
- Cmo ha ido la maana en el Instituto? – Me pregunt. Estbamos en su habitacin, tena unos veinte minutos antes de tener que irme.
- Bien! Aunque te he echado mucho de menos – Puse morritos.
- Y has visto a… bueno ya sabes? – Estaba nervioso pero saba perfectamente a quien se refera.
- S, los he visto y ellos estn tan tranquilos como si nada hubiera pasado – Dije resignado – Debera partirles la cara – Me enfurec.
- No quiero que te metas en los por mi culpa – Se acerc a m y abrazndome por la cintura apoyo su cara en mi pecho – Lo importante es que ya estoy bien y solo ha sido un susto.
- Pero no voy a permitir que se queden tan tranquilos – Comenc a acariciarle la espalda – Encontrar la manera de hacerles pagar lo que han hecho, sin meternos en los.
- Por desgracias ellos tienen todas las de ganar – Suspir Toni entre mis brazos.
- Todo el mundo tiene un punto dbil Toni, solo hay que encontrarlo – Y yo estaba dispuesto a encontrar el punto dbil de esos desgraciados.
Tras pasar un rato abrazado a Toni y hablando no tuve ms remedio que regresar al Instituto, si fuera por mi me saltara las clases y me quedara con l toda la tarde, pero debamos evitar meternos en los o que avisaran a mis padres por faltar. As que, como el buen hijo que deba fingir que era, me dispuse a cumplir con mis obligaciones escolares.
(Guille)
Tras el final de las clases haba quedado con Marc en una cafetera cercana, desde que nos conocimos habamos estado quedando a ratitos para vernos y aunque solo haban pasado tres das ya me senta muy a gusto y unido a l. Aunque eso s, an no habamos pasado la frontera de la amistad, por mucho que Marc se la pasara insinundose, yo an no estaba muy seguro de si era lo correcto o no.
An pensaba en Toni y no quera pensar en Marc como en un remplazo, me gustaba demasiado para eso. Haba tenido muchos novios pero antes era diferente, antes pensaba que nunca volvera a ver a Toni y ahora lo vea todos los das.
No tarde en llegar a la cafetera y Marc ya estaba esperando sentado en una mesa, entr y me dirig hacia l para sentarme.
- Hola Marc! – Salud al tiempo que me sentaba en la silla de enfrente.
- Hola Guille! Hoy ests muy guapo – Me sonri. Marc siempre intentaba engatusarme pero no iba a resultarle tan fcil.
- Gracias! En cambi a ti no se te ve muy bien – Me burl de l – Has tenido un mal da?
- Pues todo el mundo me dice que estoy estupendo, debes ser t que me miras con malos ojos – Se ri. Arrrgggghhh como poda ser tan egocntrico.
- Debe ser eso – Asegur.
- Qu tal Toni? – Se puso serio.
- No ha venido a clases, pero hemos hablado con Alex que ha ido a verle a la hora de comer y parece que esta mejor – Coment – No puedo creer que esos desgraciados le dieran una paliza – Dije furioso. An me dola cuando me acordaba en el estado en que lo habamos encontrado, lamentablemente ahora no poda hacer ms por l que animarle a recuperarse.
- No entiendo como Alex no les da su merecido a esos miserables – Contest igual de furioso que yo – Si fuera mi novio al que le hubieran dado una paliza te puedo asegurar que ya estaran todos en el hospital.
- Segn Alex no quiere causarle problemas a Toni – Dije resignado – Y lo entiendo, al fin de cuentas Toni depende de una beca para estudiar.
- Ya, pero habr otra forma de vengarse No? – Pregunt.
- Supongo No ha hablado contigo Alex? – Me pareca raro que Alex no hiciera nada.
- No, solo me cont ayer lo que haba pasado pero no s nada ms – Asegur.
- Pensaba que hablara contigo para encontrar una forma de vengarse – Me sincer – A fin de cuentas eres su mejor amigo.
- Quizs lo haga ms adelante, necesitar tiempo para pensar – Asegur.
- Pues como tarde mucho en decidirse acabar tomndome yo la venganza – Dije rabioso – Porque no soporto ver como se ren los desgraciados. De pronto Marc se inclin sobre la mesa y cogindome por la solapa de la camisa me acerc a l para besarme – Marc! A que ha venido eso – Susurr muy avergonzado.
- No pude evitarlo, me gust tanto ver tu carcter – Sonri.
- Pues no deberas haberlo hecho, ya te dije que no es lo que quiero – Dije apenado.
- Por qu? – Pregunt.
- Qu? – Dije sorprendido.
- Acaso no te gust el beso, no te gusto yo? – Alz una ceja interrogante.
- No es eso, s que me gustas – Escond la cara avergonzado – Pero no estoy preparado para algo as.
- Tampoco te estoy pidiendo nada serio Guille – Coment Marc con resignacin – Me gustas mucho y solo quiero que lo pasemos bien, sin compromisos ni nada parecido.
- Pero una cosa siempre lleva a la otra y no quiero hacerte dao – Susurr.
- Guille, ya soy mayorcito para cuidarme, no tomes decisiones por m, si me apetece complicarme la vida es asunto mo – Asegur con total rotundidad – Olvdate de todo y pasmoslo bien.
- Supongo que tienes razn – Asent. Realmente Marc me gustaba mucho, tanto fsicamente como en su forma de ser, y las pocas veces que nos habamos visto me lo haba pasado muy bien.
- La tengo Guille – Confirm – Ten en cuenta que Toni est haciendo su vida y t deberas hacer lo mismo – Volvi a inclinarse sobre la mesa y poco a poco fue acercndose a m para besarme, pero esta vez con cautela con miedo a que le rechazara. Pero no lo hice, dej que me besara y me deje llevar, una escalofriante corriente recorri todo mi cuerpo.
- Besas muy bien – Susurr cuando rompimos el beso.
- Hay muchas ms cosas que s hacer bien Me dejas que te las muestre? – Se insinu. La seguridad que tena en s mismo en otras personas me hubiera parecido soberbia y me hubiera provocado un rechazo absoluto, pero en l me atraa de manera inevitable.
- Espero no llevarme una decepcin, pareces tener el ego muy alto – Me re.
- Jajaja an hay muchas cosas que debes saber de m – Y sin decir ms se levant de la mesa y me incit a seguirle – Qu tal si empezamos hoy mismo a conocernos un poco mejor?
- Me parece una buena idea – Y juntos salimos de la cafetera cogidos de la mano.
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