47. Cobarda.
(Alex)
No saba cunto tiempo haba pasado desde la desagradable visita de mi padre, yo segua tirado en el suelo y ya me haba quedado sin lgrimas de tanto llorar.
La puerta volvi a abrirse y ni siquiera me molest en ver quin era, me daba igual estaba completamente desolado y solo quera quedarme as, hundido en la ms absoluta msera.
- Levntate – Orden una voz profunda. Yo no hice ningn caso – He dicho que te levantes! – Grit entonces, al tiempo que me daba una patada con el pie en mi costado. Sin decir una palabra, ni inmutarme por la patada, me levant.
Una vez de pie, el hombre me cogi del brazo y me oblig a salir de la habitacin en la que haba pasado a saber cuntos das y noches, fuera le esperaba su compaero. Me obligaron a subir a mi habitacin y una vez all me empujaron hacia el interior.
- Tu padre ha dado rdenes de que te traigamos a la habitacin para que prepares la maleta – Inform uno de los guardaespaldas o matones que les define mejor – Tienes toda la noche para preparar la maleta, ducharte y descansar un poco, maana a primera hora de la maana te llevaremos al aeropuerto y luego a tu nuevo destino. Por supuesto, no puedes salir de la habitacin para nada, estaremos toda la noche vigilando la puerta, si intentas algo te volveremos a encerrar en el stano hasta que tengas que irte.
Me mord la lengua para no contestar nada, deban pensar que estaba completamente desanimado y hundido para que as confiaran en que no intentara escapar. Y s, puede que hace unos minutos estuviera completamente hundido, pero mis nimos se haban visto completamente renovados al ver un atisbo de luz, una posibilidad por mnima que fuera de huir de esta maldita casa e ir a buscar a mi chico para irnos juntos a algn sitio donde nadie pudiera separarnos.
Cuando o que cerraban la puerta lo primero que hice fue dirigirme corriendo hacia la ventana, y efectivamente tal y como haba pensado estaba abierta. Quizs se haban confiado en que los casi veinte metros que habra de la ventana al suelo me iban a disuadir de intentarlo, pero estaban muy equivocados, esa ventana era mi va de escape, y ni la oscuridad, ni altura me lo iban a impedir.
Sin hacer mucho ruido fui preparando una maleta, guardando las cosas que cre que necesitara en un futuro, desgraciadamente ya se haban encargado de registrar mi habitacin y no haba nada que me permitiera comunicarme con nadie. Si me vean haciendo la maleta no iban a sospechar, ya que eso era lo que tena que hacer, as que estaba muy tranquilo. Al rato entraron para traerme algo de cena, cen y al rato volvieron para llevarse los platos de la cena, entonces supuse que ya no volveran a entrar en toda la noche. Me duch y cambi con una muda nueva, y luego esper ms o menos una hora para asegurarme de que no volveran a entrar y para que se pensaran que ya estara durmiendo. Lo ms silenciosamente que pude, busqu varias sabanas en el armario y las fui anudando para hacer as una cuerda que me permitiera bajar por la ventana.
Lo haba visto muchas veces en las pelculas pero no estaba del todo seguro de que funcionara, de todas maneras estaba dispuesto a correr el riesgo, por nada del mundo me iba a quedar all. Puse ropa en la cama, por debajo de las sabanas, para que si en algn momento entraban se pensaran que estaba durmiendo, cuanto ms tarde descubrieran que me haba ido mucho mejor.
Primero descolgu la mochila con ayuda de una de las cuerdas de sabanas que haba preparado, luego, y tras atar bien atada la cuerda de sabanas ms larga a uno de los radiadores de mi habitacin, fui descolgndome poco a poco. Era de noche y estaba bastante oscuro as que era difcil que nadie me viera, tena miedo evidentemente pero intentaba no mirar hacia abajo para no ver la altura que haba bajo mis pies. La cuerda de sabanas se tens, y por un momento tuve pnico de que llegara a romperse o de que alguno de los nudos que haba hecho se soltara, pero por suerte no fue as y pronto estuve en el suelo respirando con alivio.
La parte ms difcil ya estaba hecha, ahora solo deba coger mi mochila e ir hacia la casa de Toni para hablar con l y convencerlo de que se viniera conmigo, no quera que sus padres se enteraran as que deba encontrar la forma de hablar con l en privado.
Cuando estuve ante su casa vi que todas las luces estaban apagadas as que imagin que ya deba estar todo el mundo durmiendo, fui hacia la parte de atrs a donde daba la ventana de la habitacin de Toni. No tena forma de comunicarme con l, l mvil me lo haba quitado mi padre, as que sonriendo interiormente por lo que iba a hacer, recog unas piedrecitas del suelo y comenc a lanzarlas contra la ventana de Toni para ver si as se despertaba. Seguro que Toni pensaba que eso era algo excesivamente cursi y muy tpico de m, pero no haba encontrado otra solucin.
Despus de haber lanzado unas cinco piedrecitas, por fin vi como la luz de su habitacin se encenda, de nuevo iba a verlo despus de tantos das oscuros, ahora llegaba el momento de convencerlo para que se viniera conmigo a empezar una nueva vida juntos y lejos de todo.
(Toni)
Estaba con un ligero e inquieto sueo, como todas las noches desde la desaparicin de Alex me estaba costando mucho quedarme dormido, con suerte podra conseguir dormir un par de horas como mucho. Eso claro, si no me pona a llorar a media noche pensando en l. An no saba absolutamente nada de Alex, y lo peor de todo era que no saba que poda hacer para poder saber que le haba pasado.
De pronto comenc a escuchar un sonido extrao, abr los ojos por completo para ver si oa algo, y el sonido volvi a repetirse, era como si algo estuviera golpeando la ventada. Me incorpor en la cama y al or como el mismo sonido se repeta varias veces decid encender la luz y ver qu pasaba. Pareca que alguien estaba tirando piedras a la ventana, poco a poco me fui acercando para ver quin era. Me asom a la ventana y pude ver a alguien abajo, pero estaba muy oscuro y no poda distinguir quin era.
- Toni, Toni! Soy yo Alex – O que susurraban.
- Alex eres t? – No poda distinguir muy bien la voz.
- Si soy yo, djame subir – Era l, estaba aqu no me lo poda creer. Rpidamente sal de la habitacin y baj corriendo a abrirle la puerta.
- Alex! – Exclam nada ms verle. Me lanc de inmediato a abrazarme a l colgndome de su cuello – No saba nada de ti, me dijeron que te habas ido a estudiar al extranjero sin decirme nada pero yo no quera creerlo – Lo bes por fin, para asegurarme que realmente estaba aqu conmigo.
- Toni, Toni como te amo! – Me abraz con fuerza – Pero shhh no despiertes a tus padres, vamos a hablar a tu habitacin y te cuento.
- Est bien, vamos! – Subimos a mi habitacin sin hacer ruido, esperaba no haber despertado a nadie con mi alegra – Dnde estabas Alex? Qu pas? – Le pregunt nada ms cerrar la puerta. Necesitaba saber porque haba desaparecido as sin ms.
- Mi padre se enter de todo – Afirm.
- Qu? – No me lo poda creer – Cmo se entero?
- No s cmo, parece ser que le llegaron rumores y me puso un detective para seguirme – Me inform – Tena un montn de fotos nuestras, algunas bastante fuertes – Reconoci sonrojndose.
- Debimos haber tenido ms cuidado – Dije suspirando – Crees que fue Cristy?
- Estoy casi seguro, pero ahora eso es lo de menos – Asegur – Toni, mi padre me encerr en un stano todos estos das y ahora quiere llevarme a una especie de internado revierte gays que hay en el extranjero – Coment completamente apenado. Ahora que lo deca, la verdad es que se le notaba que lo haba pasado muy mal, tena unas muy marcadas ojeras, estaba algo ms delgado y se le vea bastante plido – Pero yo no voy a permitir que me enve ah, no voy a permitir que nos separe.
- Y qu vas a hacer? – Pregunt completamente desconcertado por todo lo que estaba oyendo.
- Me voy de casa Toni, me voy lejos de mi familia para que no puedan obligarme a ir a ningn sitio – Asegur muy convencido – Y quiero que t te vengas conmigo – Me cogi de las manos y me miro fijamente a los ojos – Te vendras conmigo Toni?
- Alex yo… – No saba que decir, me haba pillado completamente por sorpresa – No podemos irnos as como as, seguramente podemos encontrar otra solucin, si hablamos con mis padres seguramente nos ayudaran.
- No Toni! – Se separ de m y me dio la espalda – No sabes de lo que es capaz mi padre, si metemos a tu familia por medio seguramente saldrn mal parados, no quiero causarles problemas.
- Pero Alex, fugarse as sin ms es demasiado exagerado, no podemos actuar tan impulsivamente – Intent dialogar con l.
- Toni yo te amo con toda el alma y lo sabes, si me obligaran a separarme de ti no lo soportara – Volvi a girarse hacia m – De verdad es eso lo que quieres?
- Claro que no! Pero creo que podemos encontrar otra solucin que no sea tan radical – Propuse.
- No hay otra solucin Toni No lo entiendes? – Exclam casi gritando – Si me quedo cerca del alcance de mi padre har todo lo posible para separarnos, har uso de todo su poder para conseguir lo que l quiere, aunque para ello tenga que hacerle dao a tu familia.
- Pero Alex yo… no puedo abandonar otra vez a mi familia, no as – Me entristec. Estaba pensando en lo mal que lo haban pasado todos con mi desaparicin durante dos aos, recordaba lo que haba cambiado mi madre por la tristeza, los los en los que se haba metido mi hermano, a Silvia que se haba vuelto algo ms introvertida y a mi padre destrozado por no poder hacer nada De verdad iba a causarles ese dao otra vez?
- Toni No me amas? – Pregunt completamente desolado.
- Alex claro que te amo – Me acerqu y le abrac con fuerza – Pero no me puedes pedir que deje a mi familia de esta manera, piensa en lo que sufriran ellos.
- Si de verdad me amaras te vendras conmigo sin pensarlo – Se separ de mi enfurecido – Yo no lo hubiera dudado ni un momento.
- Pero tu caso es diferente, t no te llevas bien con tu familia – Al momento de decirlo me arrepent, tampoco era cuestin de recordarle sus problemas familiares.
- Lo s! Yo no tengo una vida maravillosa como la tuya – Como imagin, mi comentario le haba molestado.
- Lo siento Alex, no quise decir eso – Baj la cabeza apenado y avergonzado.
- Toni tampoco te estoy pidiendo que pierdas el contacto con tu familia, podras llamarlos y estar en contacto con ellos – Coment como ltimo recurso. Se acerc a m para besarme – Yo no puedo quedarme aqu tengo que irme Toni, y dios sabe que no quiero perderte – Not como se le salan algunas lagrimas.
- Yo tampoco quiero perderte Alex, pero no puedo irme as y abandonar de nuevo a mi familia – Me alej de l y me sent completamente abatido en el filo de mi cama.
- Y a m Si puedes abandonarme? – Pregunt en un susurro.
- No s Alex, no quiero perderte pero tampoco puedo irme y hacerle dao a mi familia de esta manera – Tena miedo, mucho miedo – Podramos seguir en contacto y cuando cumplas dieciocho aos entonces podras volver y …
- No Toni! – Me par – Si me voy no volver, y no podremos seguir en contacto pues mis padres acabaran encontrndome si siguiera contactndome contigo, si t no te vienes conmigo no querr saber nada de ti y no podremos volver a vernos – Sentenci.
- Pero Alex no hay que ser tan radical! – Exclam alterado – Podemos mantener la relacin a distancia, e incluso podra ir a verte a donde estuvieras. Mi familia, mis amigos, los estudios, no puedo abandonarlo todo as como as.
- No Toni, yo no lo soportara – Afirm – Despus de lo que hemos tenido, de lo que compartimos en la isla, de vernos a diario… no, no podra soportar una relacin a distancia eso me destrozara, me morira por dentro poco a poco.
- Y qu propones? – Le lanc una mirada suplicante.
- No puedo obligarte a venir conmigo, supongo que entiendo tus razones aunque realmente me siento decepcionado – Se le humedecieron los ojos – Realmente cre que me amabas lo suficiente para venir conmigo sin dudarlo.
- Y te amo con toda mi alma Alex Por favor no me lo ponga mas difcil! – Me tape la cara con mis manos y comenc a llorar – No digas que no te amo porque sabes que nos es verdad, es solo que…
- No llores Toni por favor – Se acerc y ponindose a mi altura me abraz – Entiendo que te estoy pidiendo demasiado, somos demasiado jvenes y esto es una locura, pero entiende que no puedo quedarme aqu. Me ir, quizs sea lo mejor para los dos, puede que esto sea lo mejor y que ambos podamos comenzar una nueva vida cada uno por su lado.
- No Alex, yo no quiero eso – No poda parar de llorar.
- Pero tampoco quieres venirte conmigo, no hay ms remedio que decir adis – Me dio un ltimo beso y despus se separ de m – Debo irme ya, si mis padres se dan cuenta de que me he escapado este ser el primer sitio al que vengan – Espero que todo te vaya bien Toni – Dijo con la voz completamente quebrada, seguramente estaba intentado luchar contra el llanto – Adis amor – Y se fue por la puerta.
Yo me qued completamente paralizado, deseaba salir corriendo tras l, decirle lo mucho que le amaba y que me ira con l sin dudarlo, que sin l no podra vivir, que lo era todo para m, pero una fuerza superior llamada miedo me lo impeda, y no hice nada… slo me quede mirando hacia la puerta sabiendo que estaba dejando escapar a la persona ms importante de mi vida. Me dej caer sentado en el suelo completamente destrozado y comenc a llorar de rabia e impotencia, era un cobarde, un autentico cobarde, un maldito cobarde.
(Alex)
Nada ms salir de la casa de Toni me derrumb en el jardn y explot a llorar desconsoladamente. Me debata contra las ganas de volver a entrar y llevrmelo conmigo arrastras, obligarlo a que se viniera conmigo aunque fuera a la fuerza. Pero no poda hacerlo, no poda arrebatrselo a su familia.
Me senta algo defraudado y terriblemente desesperado, estaba dejando atrs a la persona a la que ms quera en el mundo y quizs nunca ms volvera a verlo. Debo confesar que estaba prcticamente convencido de que se vendra conmigo, quizs ese fue mi gran error, uno nunca debe dar las cosas por seguras. Yo no era suficiente para l, Toni necesitaba a su familia para darle fuerzas, necesitaba estar rodeado de su gente para sentirse bien, y yo no poda darle todo lo que necesitaba. Al principio quise estar enfadado con l, echarle toda la culpa, pero no poda le quera demasiado.
Como pude me levant del suelo an llorando, fui hacia mi maleta que la haba dejado escondida en un arbusto del jardn y mir por ltima vez la casa donde iba a dejar mi corazn. Nada volvera a ser lo mismo, al final mi padre haba conseguido su propsito y me haba separado de l, quizs para siempre.
Deambulando por las calles como alma en pena, me dirig a la estacin de autobuses ms cercana. No saba cul iba a ser mi destino, ni tampoco saba si todo iba a salir bien, pero lo que no iba a permitir es que nadie manejara mi vida a su antojo. Me hubiera gustado comenzar una nueva vida junto con Toni, pero ahora deba hacerlo completamente solo.
Tiempo atrs haba sido un nufrago en una isla desierta, ahora sera un nufrago en el amor y un nufrago en una ciudad nueva y completamente desconocida, mi futuro era incierto pero no iba a mirar atrs.
Cuando llegu a la estacin pregunt cual era el primer autobs que sala y sin dudarlo compr un billete para ese destino, era una gran ciudad que me permitira pasar desapercibido y que me permitira conseguir un trabajo y salir adelante. Porque aunque dejara mi corazn en el camino deba seguir, deba intentar encontrar mi lugar en el mundo.
Una vez en el autobs me sent en el lado de la ventanilla y note como comenzaba a llover, como si el tiempo quisiera acompaarme en mis deprimentes sentimientos y quisiera ponerle un teln de fondo a tono con mi estado de nimo.
Cuando el autobs arranc y comenz su camino, me di cuenta de que ya no haba marcha atrs, le deca adis a todo lo que alguna vez haba querido, a mis amigos y a la persona que un da, sin explicacin alguna, sin lgica, sin intencin, sin darse cuenta, me robo mi corazn y se instal en mi ser de manera completamente enraizada.
Saba que jams volvera a amar a alguien de la misma manera que amaba a Toni, de hecho jams dejara de amarlo aunque dejara de estar en mi vida, l lo era todo para m y lo seguira siendo.
En el hilo musical del autobs comenz a sonar una cancin, al principio no le puse mucha atencin, pero pronto comenc a escucharla y entender que era como una seal de lo que tendra que hacer a partir de ahora. Ser sabedor de eso provoc que las lgrimas volvieran a salir, pens que ya no me quedaban pero desgraciadamente no era as.
(Toni)
Qu demonios estaba haciendo?
Estaba dejando que la persona a la que ms amaba en este mundo se fuera, que se alejara de m sin saber si algn da volvera a verlo.
Deba dejar de ser un cobarde y afrontar mis sentimientos con todas las consecuencias, sin miedo al futuro o a la incertidumbre.
No poda dejar que se fuera as, deba ir tras l y decirle que lo amaba y que me quera ir con l.
Me levant del suelo y tras ponerme unos pantalones y una camiseta sal corriendo detrs de Alex, quizs an no era demasiado tarde. Sal de casa sin mirar atrs y comenc a correr desesperado, no poda dejar que se fuera. Imagin que habra ido a la estacin de autobuses que haba cerca de casa, era la mejor opcin si quera irse lo antes posible, de all salan autobuses continuamente y sin descanso.
Corr y corr como un exasperado, era de noche y no haba nadie en la calle as que no importaba si iba por el medio de la calle o si me saltaba algn semforo. Haba estado demasiado tiempo anestesiado en mi habitacin y sin saber reaccionar, quizs ya era demasiado tarde y no llegaba a tiempo. Para mayor desgracia cuando ya estaba llegando a la estacin comenz a llover, el tiempo se puso en mi contra.
Llegu y comenc a mirar a mi alrededor, no vea a Alex por ninguna parte, comenc a dar vueltas sobre mi mismo mirando en todas direcciones completamente desesperado Dnde demonios estaba? Se habra ido ya?
Entonces vi como un autobs sala de la estacin y pude ver a Alex en una de las ventanillas, era l estaba seguro. Comenc a correr detrs del autobs gritando como un desquiciado.
- Alex, Alex, no te vayas! – Gritaba sin parar.
Gritaba con todas mis fuerzas pero an as no era suficiente, l no me escuchaba. Segu corriendo sin parar detrs del autobs, hasta que justo antes de desfallecer de agotamiento lo perd de vista inevitablemente.
Le haba perdido y solo era culpa ma, por estpido, por cobarde, por inseguro, por no luchar por lo mo.
Me dej caer de rodillas al suelo, la lluvia caa con fuerza sobre m y se mezclaba con mis lgrimas que no dejaban de brotar incesantes.
- AHHHHHHHHHHHHHHHH! – Grit con todas mis fuerzas.
Gritaba al cielo completamente atormentado, las gotas de lluvia caan sobre mis verdes ojos.
- AHHHHHHHHHHHHHHHH! – Volv a gritar dejndome la voz.
Volv a gritar una y otra vez, dejndome caer con mis manos en el asfalto. Maldito Toni, me mereca esto por ser un estpido, por no apoyar a Alex cuando ms me necesitaba, soy un desgraciado, un miserable que abandono a su amor cuando ms falta le haca.
Llor desconsoladamente sintindome la persona ms ruin y desgraciada del mundo, y camin desolado de vuelta a casa. Mi alma se haba roto, mi ser ya no tena motivacin alguna para vivir, mi vida en si ya no tena sentido. Haba pasado a ser un mueco sin vida, sin alma, sin corazn. Y solo yo era el culpable. No haba ms culpable, solo yo y mi cobarda.
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Amor Yaoi
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