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Stupid youth. por LynValo

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Notas del capitulo:

Hola. Primero que nada quiero decir: Gracias, gracias. Por sus críticas sinceras y bien planteadas. Acepto cuando me echan mierda pero con argumentos válidos, no sólo las pendejadas de "ay que feo escribes" "Pésimo fic" "Qué asco" . O sea, les agradezco mucho.

Ahora ahí les va mi respuesta en general porque varias personas me expresaron lo mismo y dentro de ésta respuesta van varios puntos que había querido dejar en claro. Lo digo con el mismo respeto con que ustedes me expresaron sus críticas inconformes:
Lo primero que pienso es ¿Qué no han pasado por esa etapa de idiotez en todo su esplendor? ¿O es que ya la pasaron y tan rápido se olvidaron de las cosas que uno hace? Porque creo que lo que sí dejé bien claro es que esto no es un fic serio, ni romántico ni apasionado. Había dicho que ni siquiera pondría drama, pero creo que quedamos en que le pondría un poquito de ese jodido drama porque me lo pedían y al final lo aceptaron mejor. Según yo. Tal vez yo me confundí y no las entendí. Y bueno, ¿Por qué pedían y a la vez acepté el drama? Pues porque a me decían que la historia en sí les estaba gustando y si seguía con mi propósito de hacerlo sin esa pizca adversidad esto iba a terminar muy pronto. Fulanito cogió con tales, pero le gustó coger más con el otro pendejo y vivieron cogiendo por siempre. No querían la historia así.
"Esto ya no es STONY", dicen y yo me quedo en las mismas. Concluyo en que entonces adiós drama. Corríjanme si otra vez me equivoco porque soy medio pendeja. Planteo de nuevo cómo será entonces: Tony al final decide coger con Steve, por alguna pinche razón se enamoran. Fin.
Y ahí va esa cosa de "amor". ¿Cuándo dije que habría amor? (Esto va por comentarios anteriores con el mismo respeto) Por eso les rompo sus ilusiones, chingao. Ya les digo, o yo soy muy pendeja para explicarme o no me hacen ni puñetero caso.
Esto se leía antes en el resumen: Steve x Tony. Thor x Loki. Menciones de Clint x Bruce. Ahí sí, lo acepto. Por mis huevos lo cambie, ahora dice: Steve x Tony. Bucky x Tony. Menciones de Thor x Loki. Clint x Bruce. ¿Por qué chingados hice eso? Bucky y Tony no se iba a quedar nada más en mención, como parte del drama va a aparecer un poquito más y Thor con Loki también pasan a ser sólo mención. No sé mucho de ellos como para hacerlos pareja co-protagonista. Y como por ahí alguien dejo en su crítica: “…de todas maneras al final quedarán Steve y Tony.” A huevo.
Otra situación que mencionan: Steve sufre, siempre es el que sufre. Y yo de: ¡Ah chinga, cuándo lo he puesto de mártir que ni cuenta me di! (En éste puñetero fic) Y ahí está otra muestra de mi pendejismo: Entonces no vemos igual las emociones. Porque pa’ mí Steve no sufre. Tampoco ama a Tony. No lo he puesto a llorar ni por una situación ni por la otra. Ni siquiera lo menciono. El pendejo está igual de confundido que yo lo estuve. Tony se compota tal cual como yo, y nunca sufrí.
PUM! ¿Leyeron bien? "El pendejo está igual de confundido que yo lo estuve. Tony se compota tal cual como yo y nunca sufrí." Explicaré esto. He notado que con éste fic tengo nuevas lectoras y de hecho son las más confundidas. Yo siempre aclaro esto pero por alguna razón no lo había dicho en éste. YO escribo de lo que sé. Me basó en experiencias propias porque carezco de imaginación. Cuando escribo el fic me la paso divertidísima entre esos jodidos recuerdos y no lo hago sufriendo, sólo pensando en cosas como qué imbécil estaba y blabla. Así que nadie sufre realmente aquí. Ya ni sé cómo explicarlo. Quienes me han seguido durante otros fic saben cómo soy, pero ya les digo que ni sé cómo explicarlo. No quiero que sientan que me estoy excusando ni nada de eso. Algo así queda claro en ellas: Me gusta joderlas. Y sin proponérmelo lo estoy haciendo también en éste fic.
El tema de la virginidad de Tony que también se ha convertido en debate. Quieren que la pierda pero ya, pero algunas con Bucky otras con Steve. Ese tema las pone diferente, ¿por qué? Creo que ahí también diferimos, porque para mí nunca fue muy importante, no atesoro el momento ni fue con alguien que quería xD Así que ya se imaginarán que algo bellísimo respecto a eso con Tony no va a suceder.

Algo que tengo que dejar bien en claro. No estoy molesta ni nada malo. Ya les dije que les agradezco mucho, sólo quería explicarlo en general por aquellas lectoras fantasma que han de pensar igual que quienes sí me dejaron su crítica :) Sí sienten que les contesté mal o esto suena grosero lo siento, así me expreso yo. Soy chilanga, qué quieren xD Hablo de a puros chingados, putas y pendejos, como me dicen mis conocidos.

Bueno, pues como éste capítulo tenía que ser aquí lo dejo de acuerdo a como había quedado la historia. Léanlo si gustan, si no pasen directo a las notas finales que aún tengo que decirles algo más.

-¡Inútil! – Tony era quien gritaba, dirigiéndose a Steve que iba caminando a unos pasos delante de él. Iban saliendo de su última clase en viernes y lo había encontrado por uno de los pasillos. Steve reconoció la voz de Stark y se giró, mirando cómo le hacía una señal para que lo esperara.

-¿Qué pasa, enano? – Preguntó Rogers cuando ya el castaño estaba a su lado, retomando juntos la caminata para salir de aquel edificio. Tony sólo le miró de mala gana por un momento por llamarle de aquella forma, aunque él también haya insultado al rubio.

-Desde hoy me voy con Bucky, Bruce y la parejita de hermanitos incestuosos a la casa en la playa.

-¿Pero no será mañana la fiesta?

-Sí, pero aprovecharemos todo el fin de semana para estar ahí.

-¿Y me avisas como por qué?

-No me dejas terminar, inútil. – Le dio un leve golpe en el brazo al momento que salían del edificio. – ¿Quieres venir con nosotros desde hoy? Incluso puedes invitar a Barton.

-Suena bien. ¿A qué hora se irán?

-En lo que empacamos lo necesario. ¿Entonces sí vienes?

-Sí. – Le sonrió levemente. – Oye, respecto a la fiesta y los invitados…

-Ya les dije que pueden invitar a quienes quieran. – Aseguró Tony. – Pero que ellos sí lleguen el sábado. ¿De acuerdo?

-Está bien.

-Ahora ve a apurarte. – Le dijo por último antes de caminar más de prisa hacía los dormitorios. Steve caminaba más despacio, desviándose del camino a los dormitorios para invitar a la fiesta a quienes les faltaban.

 

 

*~~*~~*~~*~~*~~*

 

 

Se habían reunido todos en el estacionamiento, metiendo sus pequeñas maletas en las cajuelas de los autos de Tony y Bucky donde se iban a ir. Porque Loki siempre había tenido chofer y no le gustaba manejar él mismo, por lo que no tenía auto en el campus, Bruce tampoco tenía uno porque tampoco le gustaba manejar, pero él no tenía chofer. Clint, Steve y Thor tenían motocicletas, pero ésta vez se quedaban en el campus. Se acomodarían en los dos autos.
Partieron, con Tony conduciendo delante de Bucky para que le siguiera hasta el camino a la casa de playa. En el auto de Tony estaban Loki, Bruce y Thor. Mientras que con Bucky viajaban Clint y Steve.

Llegaron después de cuarenta minutos, a una gran casa en la zona de casas de descanso. Sin duda en ella también se distinguía el estilo Stark, muy grande y ostentosa la fachada al igual que el interior, pero con ese toque relajado de unas buenas vacaciones. La mayor parte de la entrada lo cubría un lindo jardín y en un costado estaba una gran alberca. Al entrar, en la planta baja sólo estaba el enorme living, la pequeña cocina del lado derecho y el resto del espacio lo ocupaban una mesa de pool, un jacuzzi demasiado grande y un mini-bar. Subiendo las escaleras en el primer piso estaban las habitaciones y al siguiente piso sólo era la terraza muy bien adaptada con el mismo estilo ostentoso; unos pequeños sillones estaban acomodados dando la vista hacia la playa y una mesilla estaba frente a ellos, a un costado se encontraba otro jacuzzi igual de grande que el de la planta baja. Todas las paredes eran blancas al igual que la mayoría de los muebles que también se mezclaban con algunos beige y cafés. Lo primero que hicieron fue recorrer la casa para elegir cada quien su habitación. Thor junto con Loki eligieron estar en la misma habitación y el resto tomó una para ellos solos. Todos tomaron las que tenían balcón dando la vista a la playa.

Bruce era el único que al parecer acomodaría un poco sus cosas, porque apenas estaba abriendo la pequeña maleta cuando vio pasar a través de su puerta abierta a Loki ya con su traje de baño puesto.

 

-¡Yo iré a disfrutar la playa de una vez! – Gritaba el pelinegro dirigiéndose casi corriendo a la puerta. Bruce se asomó divertido y vio a Tony cerca de él.

-Parece que la playa le afecta. – Comentó divertido Tony, para después voltear y ver a Thor saliendo de su habitación también con el bañador puesto. – Wow! – Exclamó el castaño cuando lo miró, provocando una risita de parte del rubio. Es que Thor era atractivo a simple vista, pero ya verlo sin camisa tan sólo con ese bañador casi bermuda, podían ver con mucho más detalle el cuerpo musculoso del mayor. Hasta parecía un muñeco. Jodido Loki suertudo, fue lo que pensó Tony. Thor pasó a lado de ellos y siendo discretos ahora escanearon la espalda. No es que fuesen unos pervertidos fisgones, pero ver a alguien con la estatura y el porte de Thor y luego en esas condiciones era imposible no mirarlo.

-¿Nos alcanzan luego? – Les preguntó Thor al caminar a la puerta.

-Primero alcanza a Loki que salió corriendo como desquiciado.

 

A los pocos minutos ya todos estaban en la playa jugando como niños pequeños entre ellos. Era un brake para todos después de la escuela. Thor y Steve se habían acercado a unos chicos cuando los vieron con tablas de surf, logrando que se las prestaran y hacer un poco el ridículo ante los demás. Porque con las débiles y pequeñas olas que se llegaban a formar no lograban hacer nada. Aun así Tony les informó que en la casa había unas tablas de surf, por si querían ir por ellas para continuar jugando, a lo cual ambos rubios fueron de inmediato por ellas. Loki y Bruce nadaban junto a Bucky y Clint. Y Tony sólo permanecía descansando en la silla de playa mirando a los otros divertirse. Cuando estaba anocheciendo fue que el resto salió del agua. Se acomodaron en sillas parecidas y comieron lo que Tony ya había encargado que les llevasen. Era genial que los restaurantes cercanos les llevasen la comida hasta donde estaban instalados en la playa. También parecía como si todos fuesen los mejores amigos sin diferencias, porque tenía horas que no habían discutido para nada entre ellos. Clint intentaba hablarle a Bruce y éste ya le respondía más relajado y con una sonrisa. Ese era un gran avance.

Cargando de nuevo con las sillas, sombrillas, toallas y las tablas de surf, regresaron a la casa. Clint fue quién preguntó si irían a recorrer los clubes cercanos para pasar la noche, pero decidieron al final que esperarían hasta la fiesta para reservas sus energías.
Después de ducharse se reunieron en el living y terminaron viendo una película. O algo parecido a verla, ya que no faltaba cuando alguno soltaba algún comentario estúpido respecto al filme y el resto le seguía. Fue en eso que Tony recibió una llamada de su padre, donde le informaba que al día siguiente llevaría lo que le había prometido: botanas y bebidas diversas. Aunque también mencionó “Y de una vez te daré tu obsequio.” Tony había pensado que el financiamiento de la fiesta era su obsequio y ahora Howard le tenía otro. Eso era genial.
Pasada la media noche cada uno felicitó a su manera a Tony, pues ya se encontraban en el día oficial de su cumpleaños. Después todos se fueron a su habitación asignada. Todos durmiendo plácidamente.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

Tony despertó pasados algunos minutos de las ocho de la mañana. Salió de la habitación después de enjuagarse el rostro y arreglar un poco su cabello, vistiendo una ligera bermuda y una playera sin mangas. Estaba seguro de que los demás seguirían dormidos, pero se encontró con Bruce en el living.

 

-¿Qué haces, amigo? – Fue lo que le preguntó Tony, llamando la atención de Bruce que se incorporó un poco del sillón donde estaba acostado.

-Esperaba a que despertaran. Ya no pude seguir durmiendo.

-¿Qué tal la pasaste ayer?

-Muy bien. Fue divertido. – Le respondió con una sonrisa. Se sentó adecuadamente en el sillón cuando Tony tomó asiento a lado de él. – Tú casa es increíble.

-Es de mi padre pero gracias. – Le dijo con una leve risa. – ¿No te incomoda que Clint esté aquí? – Cambio de tema. Se sentía un bruto por acordarse de eso hasta ahora.

-No. Ha estado tranquilo y así me agrada.

-Así es soportable. – Acertó Tony, ambos sonrieron. – ¿Tienes hambre? – Volvió a cambiar de tema.

-No, pero podemos hacer algo para cuando los demás despierten. – Propuso con ingenuidad Bruce. Tony estaba en que le daba un beso o un golpe en la cabeza por ser tan lindo.

-No seremos sus sirvientes. – Le dijo divertido. Bruce se encogió de hombros sonriendo.

-Claro que no. Sólo estoy de buen humor y no quiero seguir sin estar haciendo nada.

-Pero tengo malas noticias. No hay nada en la cocina.

-Tenemos que hacer compras.

-Creo que sí.

-¿Vamos de una vez?

-Mi padre dijo que vendría temprano… pero puede dejar las cosas aunque no me encuentre.

 

Ambos salieron de la casa tal cual estaban. Fueron de prisa en el auto a la tienda más cercana para comprar algunas cosas de comida que pudiesen tener el refrigerador. Cuando regresaron Loki ya estaba rondando la casa también y Bucky se encontraba encendiendo la televisión. Se saludaron e hicieron compañía a Bucky en el living tras haber dejado las cosas en la cocina. Minutos después aparecieron Thor y Steve, todavía adormilados diciendo que sus voces no los habían despertado. Entre tanta discusión amistosa Loki había mandado al par de rubios a la cocina para que ellos hiciesen el desayuno.

 

-¿No podemos simplemente ir a comer algo a un restaurante? – Se quejaba holgazán Steve.

-¿Tú pagarás? – Le cuestionó Loki con semblante responsable. – No tenemos tanto dinero como para gastar en restaurantes cada que tengamos hambre. Sé responsable. Tony y Bruce ya compraron lo necesario.

 

Y así no les quedó más opción que ir a la cocina como niños regañados. Entre los cuatro que quedaron en el living se sonrieron por lo fácil que era manejar a esos dos. Sólo basto a que comenzara a manifestarse el olor a comida para Clint mágicamente haya despertado de su letargo. Hizo aparición a sus espaldas, todavía bostezando y con el cabello enmarañado.

 

-¿Qué es lo que preparan? – Fue lo primero que dijo el recién aparecido. Ganándose miradas burlonas de los demás.

-No sé, ¿por qué no vas a ayudarles mejor? – Le dijo Bucky, y así otro más fue a dar a la cocina.

 

Después de un momento el desayuno estuvo listo, todos lo comieron en el living y cuando terminaron y fue la hora de lavar los trastos amenazaba con volver a la discusión amistosa, pero fueron Loki y Bruce los que se ofrecieron para lavarlos. Un momento después Clint estaba casualmente en la cocina. Trataba de ganar la atención de Loki para pedirle por medio de señales que lo dejara a solas con Bruce. El pelinegro se hizo el desentendido un momento, sólo para fastidiar al otro, hasta que inventando algo salió de la cocina.

 

-¿Te ayudo, Bruce? – Clint se colocaba a un lado del mencionado, queriendo actuar relajado.

-… Si quieres. – Bruce le sonrió y volvió su atención a los trastos que lavaba para comenzar a pasárselos al mayor y que los fuese secando y acomodando en su lugar.

-Bruce… ¿tú me disculparías? – Luego de un momento lo preguntó. Banner le miró curioso.

-¿Respecto a qué? – Le cuestionó al pasarle el último plato.

-Por ser tan estúpido. – Le dijo con una aflicción en su rostro.

-Así es como eres. Yo no puedo hacer nada. – Respondía tranquilo Bruce, casi indiferente. Se recargó en la barra mientras le observaba.

-Sí, soy muy imprudente, pero contigo y respecto a ti no me expreso así…

-Pero de mis amigos sí te expresas así. – Casi le reprochaba, pero seguía en su actitud indiferente, haciendo a Clint sentirse en apuros. – Y mira, él te invita a su casa, te ofrece todo, te trata como un amigo y tú hablando así de él. – A esas alturas el mayor ya se sentía regañado. Pero era muy cierto lo que decía Banner.

-Tienes razón. – Lo aceptó. – Creo que soy más que un estúpido. Ayer me disculpé con Stark por algunas cosas que le he dicho y le agradecí por invitarme de esta manera a su casa, porque es genial que lo haya hecho a pesar que yo tampoco le agrado por completo. ¿Ves? No soy tan malo sino él jamás me dirigiría la palabra ni yo estaría aquí ahora.

-Pero no sólo de él te expresas así, sino de todo mundo.

-Bruce, sé que muchas veces actúo erróneamente, pero ¿me darías otra oportunidad?

-¿Me dices que te disculpaste con Tony sólo para pedirme esto?

-Claro que no. Me disculpe porque era lo correcto. Stark me seguirá fastidiando en momentos, estoy seguro. Mis propios amigos me fastidian. – Trataba de explicar. – Mira, yo me conformare con que volvamos a ser amigos, sin pretensiones de por medio. Porque me agradas también sólo en ese sentido. No soy tan malo, Bruce. – Clint trataba de convencer a su manera, haciendo expresiones un poco desesperadas que ya estaban divirtiendo a Bruce.

-Es que algunas veces eres en verdad agradable y simpático sin tener que llegar a ser tan vulgar, Clint. – Le explicaba Bruce. – Pero otras veces de verdad molestas a las personas, y no en broma.

-Sólo a quienes me caen mal. Y eso es algo normal, ¿no? – Parecía muy infantil.

-No precisamente…

-¿Y sí lo piensas?

-¿Pensar qué?

-Si podemos ser amigos de nuevo. Para que tengas la confianza de nuevo de estar a solas conmigo, aceptes cuando te invito a algún sitio o un helado y vuelvas a quedarte conversando conmigo hasta caer dormidos.

-Creo que sí puedo darte la oportunidad. – Bruce accedió con una sonrisa, porque a pesar de todo durante aquellos momentos en que convivieron se la pasó muy bien con Clint, haciéndole ver que no en todo momento el mayor es tan imprudente con sus comentarios.

-¡Vengan a ayudarnos! – La voz de Steve se escuchó hasta la cocina donde ellos estaban. Curiosos salieron para ver qué pasaba. El padre de Tony había llegado. Tenían la puerta abierta y metían algunas cajas.

-Bruce, ven aquí. – Ahora le llamaba Tony, pero ambos se acercaron. Tony lo llevó hasta estar frente a su padre. – Él es Bruce, él sí es amigo. – Lo presentaba. – Él es Howard, mi padre.

-Mucho gusto. – Bruce sonreía tímidamente ante la figura imponente del padre de Tony, sin embrago éste le sonreía.

-Igualmente. Me alegra que Tony ya tenga a quienes considerar amigos. – Decía Howard, provocando una mirada de fastidio de parte de Tony.

-Sólo él, Bucky y Loki. Los demás son unos tontos.

 

Tony quedó conversando con su padre mientras los demás continuaban metiendo las cajas llenas de las botellas de distintas bebidas que había pedido Tony. Howard había llegado en una camioneta Lincoln en compañía de Jarvis, cargada de cajas con distintos licores. No le agradaba mucho que Tony bebiera, pero era su cumpleaños y una fiesta sin bebidas no es fiesta. A demás no le quedaba más opción que confiar en él. Cuando los chicos terminaron de acomodar las bebidas en la cocina y otras en el mini-bar quedaron un momento en el living conversando con Howard, hasta que el sonido parecido al de un trailer llegó a sus oídos. Jarvis se asomó por la venta y le asintió a Howard.

 

-Hora de darte tu regalo, hijo. – Le sonrió y se puso de pie. Haciéndoles una señal a todos los chicos para que le siguieran fuera de la casa, donde ya estaba estacionado un corto trailer con carga.

-¿Qué es? – Preguntaba emocionado Tony, aunque para traerlo ahí sólo podría ser una cosa.

-¿Tú qué crees? – Cuestionaba sonriente Howard, viendo los enormes ojos de su hijo todavía más abiertos por la emoción.

-¿Me compraste otro auto? – Soltó emocionado Tony, casi dando saltitos como niño pequeño.

 

Howard dio una señal a quienes traían la carga para abrir el cajón de carga, poner la rampa y sacar conduciendo con cuidado un Camaro. Tony estaba embobado, sus amigos igual, lo único que hizo fue correr cuando dejaron el auto estacionado. Uno de los empleados le tendió las llaves y así el castaño se metió para ver el interior.

 

-¿Acerté? – Preguntó Howard una vez que alcanzó a Tony.

-Sí, es genial. – Respondía todavía embobado.

-Sé que tus gustos son un poco más ostentosos, pero los Corvette y Cadillac que me ofrecían sólo eran para piloto y copiloto. Éste auto fue el mejor que encontré con asientos traseros también, para que puedas seguir cargando con tus amigos. – Tony le sonrió sinceramente para después salir del auto y abrazarlo como agradecimiento. No era el mejor hijo y siempre le daba las mejores cosas. – Me llevaré el otro auto. – Le dijo cuando el abrazo terminó.

-¿Por qué?

-¿Qué harás con dos autos? Sólo necesitas uno.

-Pero…

-El otro se quedará en casa, para cada vez que lo necesites, ¿de acuerdo?

-De acuerdo. – Se sonrieron de vuelta y Tony llevó su nuevo Camaro atrás de la casa para estacionarlo e intercambiarlo con su otro auto que fue el que ahora metieron a la caja de carga.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

Los chicos ya se encontraban listos, la alberca ya estaba lista también y terminaban de colocar lo que consideraban la primera ronda en el mini-bar que se las habían arreglado para ponerlo por fuera. Ya también estaban las botanas en grandes tazones colocados en distintos puntos y además algunas hieleras con cervezas. Un par de chicos que habían contratado de un bar cercano se encargarían de ser los Dj y se encontraban acomodando los últimos detalles de cada bocina y la tornamesa.

-¿Con que así es la fiesta de un junior? – Steve comentaba divertido acercándose a Tony que se había escabullido hasta una de las hileras para tomar una lata de cerveza.

-Antes odiaba que me dijeran junior. Durante la elemetary y toda la high-school me llamaban así. Decían que tenía la vida resuelta y por ello no me importaban las consecuencias de mi comportamiento. – Tony abría la lata para darle el primer sorbo. Steve permaneció escuchándole curioso de que tan inesperadamente Tony le contara aquello. – Después dejó de importarme porque sé que no dependeré de la fortuna de mi padre. Yo crearé la mía y quizá pueda pagarle a mi padre todo lo que me ha estado dando. – Le sonrió, dio un trago más. – Además la fiesta aún no comienza.

 

Eran cerca de las siete de la noche cuando los invitados comenzaron a llegar poco a poco y así el Dj de inmediato se tuvo que poner a trabajar. Entre los que cada uno había invitado y con los que los invitados invitan más los que van cuando se corre la voz y los colados que nunca faltan de los alrededores, en un par de horas ya estaba a reventar de personas. Dentro de la casa, en el exterior y dentro de la alberca. Todos a su manera divirtiéndose; sólo bebiendo o bailando y bebiendo, otros más ligando, los más discretos jugando pool. Algunos haciendo de todo por momentos. Thor y Loki eran de los que estaban dentro de la alberca donde a alguien ya se le había ocurrido hacer varios jueguitos que involucraban empujones, saltos o la presencia de una pelota de voleibol, pero todo concluía en risotadas y agua salpicando por todas partes. Tony y Bucky eran de los que permanecían bailando y bebiendo por igual, juntándose con otros sujetos que conocían o que no pero les parecían simpáticos y conversaban de cualquier tontería. Steve en momentos jugaba pool para luego prestar atención a alguna bella chica e ir a coquetearle y estar con ella hasta que algo le hartara. Bruce y Clint volvían a ser casi inseparables, y al igual que Bucky y Tony se la pasaban mayormente bailando y juntándose con otros chicos que se acercaban.

En uno de los momentos en que Steve iba vagando entre las demás personas visualizó a Peggy y enseguida se acercó para saludarla. Él la había invitado junto con otras personas, pero no creyó que la chica iría en verdad. Se alegró de verla ahí y de inmediato le invitó un trago o una cerveza o lo que ella quisiera, también le ofreció un cigarrillo como los que él ya tenía entre los labios, pero Peggy no fumaba. Se quedaron conversando, tomando asiento en las sillas de playa que habían dejado en el jardín. Ambos tomaban un poco de whiskey mientras Peggy le contaba que casi se pierde junto con sus amigos cuando buscaban cómo llegar, Steve veía encantado la sonrisa y los ojos risueños de la chica. Era linda y simpática. Y a pesar de que aquella vez logró acostarse con ella – y no sólo con ella, sino que con sus amigas también – le seguía pareciendo muy agradable y algo tierna. Bailaron varios minutos intercalados, y después los amigos de Peggy y algunos de Steve se unieron a ellos y su conversación.

Thor y Loki habían convencido a Clint y Bruce de meterse a la alberca porque iban a jugar bien voleibol y no sólo a arrojarse la pelota con los demás por molestarlos. Alguien ya había colocado la red y sin ir a ponerse el traje de baño adecuado se metieron. Clint sólo se quitó la playera que traía y Bruce entró tal cual. Y así se pusieron a jugar formando parte del equipo de los “hermanos incestuosos”, como les había nombrado Clint.

 

-Niño, qué buena fiesta. – Natasha le decía a Tony. La chica iba en compañía de Sif, María y Dracy. Habían interceptado a Tony y Bucky sólo para felicitar al menor por la fiesta. – Hola, Bucky. – Lo saludaba junto con un giño.

-Qué hermosas se ven. ¿Se están divirtiendo? – Les preguntó con una sonrisa Tony. Las chicas le asintieron.

-Mucho. Y qué casa, Tony, muy hermosa. – Alagó sonriente María.

-Gracias, pero, ¿no piensan darme mi abrazo? – Les tendió los brazos con una sonrisita que quería pasar por ingenua. – Es mi cumpleaños. – Aclaró. Así las chicas asintieron y de una en una le dieron el respectivo abrazo, provocando que Bucky riera por las expresiones tan gratas que hacía Tony.

-Vuelvo en un momento. – Le informó Bucky, dándole su espacio con aquellas locas, cómo él les decía. Es que eran como sus amigos, pero en versión femenina. Tony le asintió y volvió su atención a las lindas chicas frente a él.

-Yo no sabía que la fiesta era por tu cumpleaños. – Expresaba Darcy como si fuese una tragedia. – Pero aun así te puedo dar un pequeño obsequio. – Le decía ya en tono cómplice y elevando graciosamente una ceja.

-¿Así? ¿Cuál será mi obsequio? – Tony le miraba ansioso.

-Cierra los ojos y saca la lengua. – Fue todo lo que Dracy le dio como respuesta. Las demás chicas rieron pero Tony la miró confundido. – Vamos, es sorpresa.

-No me gustan las sorpresas, menos si suenan sospechosas. – Le dijo algo intrigado.

-Te gustará, Tony. – María le aseguraba con una linda sonrisa, pero Tony seguía reacio.

-Sólo díganle qué es. – Opinaba Sif.

-Ok, es uno de estos. – Le mostraba Darcy, sacando la lengua y señalando con un dedo lo que a cualquiera se le mostraba como un pequeño cuadro de papel con algún estampado. Tony sonrió.

-¿Lo quieres o no lo quieres? – Preguntaba ya demandante Natasha. El castaño les asintió y ya sonriendo sacó la lengua donde Darcy colocó un nuevo cuadrito igual al de ella.

-Si gustan algo más a parte del alcohol y es algo que no traen, díganme. – Les decía Tony giñándoles un ojo.

-Genial, ¿qué es lo que tienes? – Preguntaba Sif.

-Sólo éxtasis y un poco de polvo, pero alcanza para nosotros. – Mientras veía las sonrisas de las chicas jugaba con el cuadro de LSD en su lengua.

-Les dije que éste chico era genial. – Decía alegre Natasha, dándole un nuevo abrazo a Tony.

 

Tony permaneció con sus nuevas mejores amigas, porque así había decidido que serían. Cuando los efectos del LSD ya estaban marcados en él fue que no pararon de bailar, ya ni siquiera volvió a toparse con Bucky porque no pensó en él durante ese momento. Las chicas y él cayeron a la alberca donde ya no se encontraban ni Loki ni Thor, tampoco Clint y Bruce, pero sí estaban muchos más chicos igual de animados que ellos. Haciendo su alboroto dentro del agua, bailando como podían dentro y riendo a carcajadas.

 

-¿Entonces Thor y tú fueron novios? – Preguntaba sombrado Tony a Sif. La plática por un momento que la retomaron había parado hasta mencionar aquello. Permanecían en la alberca, pero ya en una orilla sólo conversando.

-Sí, el año pasado. – Decía Sif divertida por la expresión de Tony. Ya se las habían ingeniado para que alguien les acercara algunos tragos y de ahí bebían.

-Oh, por eso no lo sabía. Yo apenas entré éste año a la Universidad. – Decía obviando Tony. – Thor tiene suerte con las bellezas. – Comentó coqueto. – ¿Cuánto tiempo duraron como novios?

-Poco, un par de meses a lo mucho. No lo recuerdo bien.

-Siguen siendo amigos, ¿no?

-Claro.

-¿Y conoces a Loki? Su novio actual.

-Sí, muy guapo Loki. – Reconoció con una sonrisita la chica.

-¿Ves por qué digo que tiene suerte con las bellezas? – Tony les guiñó un ojo de nuevo.

-Es gracioso que tengas similitudes con Loki, Sif. – Comentaba divertida Darcy. – Tiene el cabello negro, piel blanca, ojos verdes, son altos. Sólo que tú no tienes pene y él no tiene pechos.

-Humm, Thor tiene un patrón de gustos. – Señalaba riendo María junto con Natasha que miraba un punto frente a ellos.

-Ahí viene quien parece que también tiene un patrón. – La pelirroja reía maliciosa mirando como Steve se acercaba junto con Peggy. Cuando las demás miraron también rieron, Tony al parecer no comprendió.

-Hola, amigas mías. – Saludaba sobreactuado el rubio, poniéndose en cuclillas para estar un poco al mismo nivel de ellas que estaban dentro de la alberca.

-Hola, bobo. Hola, Peggy. – Saludaban casi a coro las chicas, provocando una nueva risa. Quedando la risa congelada en el rostro de Tony al escuchar ese Hola, Peggy, pues ese nombre es el que le había dicho el rubio aquella vez. El nombre de la chica que lo acompañaba en la cama.

-¿Por qué no se meten aquí? – Fue lo único que a Tony se le ocurrió decirles, mirando casi escrutadoramente a Peggy.

-No… Eh, Tony. – Comenzaba a decir Steve. – Nuestras habitaciones quedaron cerradas, ¿verdad? – Tony le asintió.

-Por eso les di la llave a cada uno de su habitación. – Le dijo Tony.

-No sé dónde dejé la mía y necesito la habitación. ¿Hay algún repuesto? – Steve le pedía.

 

Mientras Tony volvía a quedar con la expresión casi congelada. Steve necesitaba la habitación para ir con Peggy, todo indicaba a que iban a follar, ¿no es cierto? Pretenden follar en su casa. Y él que tenía que enterarse de todo por el descuido del otro al perder la llave. Es cierto que todos sus amigos tienen las habitaciones para ocuparlas como cuartos de hotel si quieren, pero con Steve nada más no le parecía, pero ni modo de expresarlo, ¿verdad? Lo que le trajo de vuelta fueron las risas de sus amigas seguidas de un tono que se escucha entre los niños de entre diez años, un Uuuuhh cómplice, acompañado de sonrisas y miradas coquetas. Peggy sólo sonrió algo avergonzada. Joder, hasta era linda. ¿Qué hacía con un tarado cómo ese? Stark sólo siguió actuando como si nada y le dijo a Steve dónde podía encontrar los repuestos, y así el rubio se retiró con aquella chica.

 

-Tiene el cabello castaño, lindos y grandes ojos marrón, de baja estatura y sonrisa encantadora. – Comenzó a narrar María, ganando la atención de las chicas y Tony. – ¿A quién describo?

-A Tony. – Darcy había comentado.

-A Peggy – Sif y Natsha habían dicho al mismo tiempo que Dracy.

-Podría ser cualquiera, con la misma diferencia que Sif con Loki: los pechos y lo que tengan entre las piernas. – Decía Darcy. Las demás asintieron. Tony estaba con su ceño confuso y una mueca en desacuerdo.

-Es la verdad, Tony. – Le decía divertida María. Tony sólo bufó para centrar su atención en su trago.

 

La fiesta continuó con el mismo ímpetu avanzada la madrugada. Algunos chicos que venían en grupo y en auto se habían marchado, otros que eran de los alrededores también se retiraban. Eran las cinco de la mañana y todavía había personas, aunque algunas sólo relajadas en la alberca, otras acostadas en las sillas largas de playa y los demás sólo conversaban. Ya estaban muy cansados y ebrios para continuar bailando. El alcohol apenas había alcanzado, los Dj habían dejado de trabajar, sólo dejando sonar un disco.
Tony se había reunido de nuevo con Bucky cuando las chicas dijeron que también se irían porque habían conocido a unos chicos hace algunos días y habían quedado en una cita para el domingo en la tarde.

Stark se había ido a secar y cambiar de ropa. Vio a Thor y Loki muy cariñosos en uno de los sillones en lugar de irse a su habitación. Clint y Bruce jugaban en la mesa de pool aunque observó que a cada momento su amigo bostezaba, pero aun así no se iba a dormir por estar con Barton. Y Steve ya no lo vio, le dio morbo de ir a ver si todavía estaba con la chica en la habitación pero considero que eso sería algo muy estúpido. Estaba borracho, pero todavía pudo alcanzar a pensar en eso.
Cuando salió al jardín donde Bucky le esperaba, otros chicos se despidieron diciéndole que ya se irían, aunque Tony les haya ofrecido quedarse. Los Dj también se retiraron y los pocos que quedaban se fueron acomodando en las habitaciones que Tony les decía que podían tomar, aunque unos simplemente decidieron tomar como cama un sillón del living, o incluso de las sillas largas de descanso porque ya estaban muy ebrios. Cuando todos tomaron un lugar para descansar, Bucky y Tony subieron hasta la terraza.

 

-¿No estás cansado? – Preguntó curioso Bucky a Tony, cuando estuvieron sentados en los pequeños sillones de la terraza.

-No lo sé. Sólo que me siento muy bien. – Respondía con una sonrisa, tomándole de la mano.

 

Después le besó, y entre los besos que le siguieron fue que decidieron que era mejor ir a la habitación de cualquiera de los dos, terminando en la de Tony, donde continuaron besándose en la cama. Cuando las caricias insinuantes aparecieron fue que Tony se separó un momento para sonreírle con ganas a Bucky y luego continuar el beso y corresponder a las caricias.

El alcohol y rastros que todavía quedaban seguro en su cuerpo del LSD le hacían olvidar el nerviosismo. En realidad sólo lo disfrazaban y tuvieron que controlarlo cuando al paso de los minutos ya los dos se encontraban casi jadeando y sin la mayoría de sus prendas.
Las pieles se sentían tan calientes que a Tony le incomodaría de no ser también por los efectos del alcohol. Sentía los labios de Bucky recorrer prácticamente todo su cuerpo, y él se limitaba a hacerlo con las manos. Decidió cerrar los ojos concentrado a lo que vendría, siendo consciente de su acelerada respiración que a él mismo le desesperaba, pero sentía que ya era el momento.

Cuando las caricias de Bucky se volvieron más íntimas comenzó a estremecerse y a gemir quedamente. Poco después las últimas prendas que les cubrían fueron retiradas de ambos cuerpos, el cuerpo de James quedó entre las piernas de Tony con un contacto mucho más íntimo y sintiendo su sangre hervir.
Lo que había pospuesto por mucho tiempo ahora quería que avanzara de prisa. Ya, ya, ya, antes de que se arrepintiera de nuevo. Así que sólo estirándose hacía un cajón de la cómoda, sacó rápidamente un botecito de lubricante que siempre habría que cargar, aunque ahora lo fueran a usar en él. Lo tendió a Bucky y volvió a acostarse cerrando los ojos y con su pecho subiendo y bajando rápidamente.

La preparación fue muy incómoda y hasta lo último dolorosa, pero aun así agradeció internamente que haya habido preparación previa. Antes de sentir como si le partieran en dos, la mano de Bucky se estaba encargando de masturbarle, pero ni así pudo evitar sentir más dolor que placer. Los párpados los apretó más, los dientes igual. Unas lágrimas se deslizaron desde los ojos hasta las mejillas, un chillido doloroso se escuchó de su garganta y apretó las sábanas con una mano mientras la otra jalaba del cabello de Bucky inconscientemente. Era muy doloroso, quizá lo sentía más así por la inexperiencia, porque no estaba para nada acostumbrado. Era como si le rasgasen de a poco.

Durante la mayor parte del acto no hizo más que gemir doloroso a pesar de que Bucky esperó eternos minutos a que se relajara aunque fuese un poco. Las lágrimas se detuvieron un momento después, pero los dientes apretados y los párpados cerrados con fuerza permanecieron. Los gemidos dolorosos se fueron atenuando y luego quedaron sólo jadeos de ambos. Cuando todo pasó a ser más tolerable, Tony volvió a sentirse más excitado, ayudando a relajar su cuerpo. Sentía más agradable las caricias en su miembro y tenía algo de estimulante el sentir el choque de su piel con la de Bucky.

Concentrándose de nuevo sólo para sentir el mayor placer posible terminó corriéndose después de mucho. Sintiendo que él mismo apretaba con sus espasmos el miembro de Bucky dentro de él, escuchándolo soltar un gemido que le pareció de lo más excitante, para luego sentir un nuevo calor dentro de él.

Cuando el orgasmo les pasó a ambos, quedaron con la respiración irregular, pero poco a poco fueron calmándola. Con el mismo cuidado Bucky se retiró de él, apagó las luces y se dieron un último beso para después caer dormidos. Ya a oscuras Tony sonrió levemente por aquel final para su celebración.

 

 

 

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Cuando Tony despertó ya no sintió a Bucky en la cama, se incorporó un poco reafirmando que ya no se encontraba ahí. Miró el reloj y ya casi eran las dos de la tarde del domingo. Se estaba poniendo en pie cuando sintió en dolor en su parte recién desvirgada. Mordió sus labios y caminó hasta su maleta de donde nunca sacó la ropa para acomodarla. Tomó unas prendas y una toalla con la que rodeo su cintura para ir a la ducha, pero en eso la puerta fue abierta, mostrándose de nuevo Bucky.

 

-Tony, has despertado por fin. – Se acercó hasta él y le dio un rápido beso.

-¿Por fin? – Preguntó curioso.

-Ya todos están despiertos. Los invitados ya se fueron. Volvimos a quedar sólo los siete. – Le sonrió mirándolo con detalle después de una pausa. – ¿Cómo te sientes?

-Muy bien. – Le dijo con una sonrisa, sintiéndose sólo un poco cohibido. – Iré a la ducha. – Le dijo al querer escapar de esa faceta que le parecía boba.

-De acuerdo, yo haré algo para que todos comamos. Te esperamos abajo. – Una de esas lindas sonrisas más y salió de la habitación.

 

Tony suspiró sintiéndose extraño y caminó hasta el baño. Tomó la ducha y después se arregló con calma. Busco en el botiquín alguna pastilla para cualquier dolor para tomarla y saber si le serviría de algo. Salió de la habitación y se dirigía hasta la cocina, pero en las escaleras se topó con Steve, que sin decirle nada, sólo dándole una leve sonrisa le tomó de la muñeca para conducirlo hacia arriba de nuevo. Tony también le siguió sin decir nada, sólo curioso. Rogers le soltó hasta que estuvieron frente a la habitación asignada a éste, dónde le dijo a Tony que esperara en el marco. El rubio entró y tomó algo de la cómoda, cuando se giró a Tony le sonrió como cuando descaradamente le coquetea mientras escondía lo que tomó tras su espalda. Stark respondió divertido a la sonrisa, la actitud de Steve estaba siendo rara.

 

-Tengo un obsequio para ti. – Dijo el rubio acercándose de nueva cuenta a Tony, el cuál sintió un tumbo en su corazón cuando Steve le dijo eso. Sólo esperaba que no fuese una broma estúpida, porque mezclado con lo de ayer de aquella chica le iba a golpear en verdad. – No te lo di ayer porque no encontré el momento, después tú padre te da un auto, recuerdo que puedes tenerlo todo y así se me haya ocurrido qué comprarte sé que tú podrías tenerlo fácilmente. Es algo que ni yo me creo que te daré, es más, me siento extremadamente tonto ahora mismo. Pero estoy seguro de que de alguna manera lo apreciarás, o por lo menos no me insultarás. – A esas alturas Tony ya estaba ansioso por saber de qué carajo hablaba el rubio. Nada más de verlo así ya provocaba hacerlo sonreír como imbécil.

-¿Y qué es? ¿No piensas dármelo? – Tras un silencio Tony se había decidido a hablar.

-Aquí tienes.

 

Steve le tendía un marco de foto, pero no era el marco ni la foto lo importante, porque de hecho ni era una foto. Era un dibujo de Tony donde tenía la mirada mirando hacía un lado, la sonrisa era tenue pero se distinguía y daba la impresión de ser algo tímida. El dibujo terminaba a mitad del torso, de fondo había un par de árboles, uno más lejano que el otro. Era impresionante en dibujo con todos los detalles puestos en él, tanto que parecía la impresión de una fotografía a blanco y negro.

Tony no sabía a qué magnitud era el talento de Rogers para dibujar, ni siquiera se lo había imaginado. Tampoco sabía que aquella expresión que se mostraba en el dibujo la había hecho el día que estuvo conversando con Steve a solas en uno de los jardines el campus, mientras estaban sentados a la sombra del árbol, y así Steve pudo tomar aquella imagen y plasmarla a base de memoria en ese increíble dibujo.
Ahora permanecía con el marco entre las dos manos sin poder quitarle los ojos de encima al dibujo, y sin saber qué decir. ¿Le decían que él era impredecible? Dios, Rogers también lo era.
Quizás era muy cierto lo que había mencionado Steve antes de entregarle el marco con el dibujo en él, quizá él podría tener todo fácilmente, cualquier cosa que quiera comprar. Pero esto era mejor, porque algo así no lo podría comprar por la intención sincera con que se la da, y tampoco es fácil de tener porqué jamás se hubiese imaginado un gesto así de parte del rubio. Ya no pudo resistir más y elevó la vista para mirarle y sonreírle abiertamente, sintiendo unas ansias enormes por abrazarle.

 

-Gracias. – Se lo dijo tan emocionado que con la misma efusividad le abrazó sin importar que fuese estúpido, cursi o extraño. Porque era la primera vez que alguien le regalaba algo que no había costado cientos de dólares. Era la primera vez que alguien le obsequiaba algo hecho por sus propias manos demostrando su dedicación y así transmitiendo su aprecio. Era la primera vez que lo sentía, y era algo dulcemente agradable.

Tony se olvidó de Steve en la compañía de Peggy. Steve se olvidó de Tony con Bucky y lo dejó pasar con la condición de que Tony no fisgoneara demasiado hasta que se le ocurriese preguntarle cuánto tiempo podría tardar en hacer un dibujo así, porque ese dibujo lo había venido haciendo desde que observó aquel gesto de Tony los dos tumbados a la sombra del árbol, sin intenciones de dárselo, pero después se olvidó de aquello y ahora se daba cuenta de que había sido bueno cambiar de opinión. Se estaban conociendo un poco mejor sin notar cómo pasó, pero aun así sabían que una verdadera amistad entre ellos no iba a surgir nunca, y que bueno. Sí, era genial saber que de un momento a otro podían volver a discutir, a reñirse, porque era muy divertido. Extraño y agradable. Podría ser al terminar el abrazo que volviesen a pelar por cualquier tontería, tal vez al día siguiente, o después de cinco días, pero no importaba.

El abrazo se rompió cuando escucharon subir a alguien por las escaleras, al parecer corriendo. Ambos voltearon al mismo tiempo al origen de los pasos y observaron que Loki estaba mirándolos curioso, probablemente haya alcanzado a ver el abrazo.

 

-Venía a gritonearles que bajaran de una maldita vez, pero si quieren tárdense más. – Loki les dijo y les sonrió cómplice, les guiñó un ojo y bajo corriendo de nuevo.

 

Sólo bastó ese momento para volverse a sentir tontos, pero no dijeron nada al respecto porque ambos estaban igual en desventaja.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Ahí estuvo. :D

Lo último que me falta por decirles. A ambos lados; quienes me entienden y van gustando del fic y quienes están confundidos/decepcionados/inconformes. Como ya les he dicho, éste fic es para ustedes, no es uno de mis caprichos donde no acepto sugerencias. Aquí obviamente acepto sugerencias, EL PEDO ES que no a todas las puedo complacer :( y menos cuando me piden cosas tan distintas, así que me guío por la mayoría. Tomo en cuenta las que me dejan aquí y en mi página de Facebook.
Si me dicen que confían en mí pues seguiré la historia como está planteada en mi cabeza.

Cómo saben, cuando escribo lemon lo hago muy detallado, sólo que ésta vez lo puse así de corto y resumido por no ser de la pareja principal ni la más querida xD

Por último agradecerles una vez más. Obviamente también a quienes lo apoyan tal cual. Todas sus críticas aquí y en Facebook las tomo en cuenta. Muchas gracias.


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