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Stupid youth. por LynValo

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Notas del capitulo:

**POR FAVOR NO TE OLVIDES DE LAS ADVERTENCIAS DEL FIC QUE VIENEN EXPLICADAS EN EL RESUMEN. GRACIAS.**

 

Otros personajes entran en acción, tienen su momento de atención. Los que venían olvidados un poco también vuelven :D

Disfruten~

Habían llegado al viernes , el horario de clases había concluido y sólo esperaban el momento en que anocheciera para de nuevo ir en grupo a la fiesta de ese día, que prometía ser buena, para festejar a Thor por su cumpleaños que había sido el día anterior, y porque el sábado iría a casa con sus padres.
Tony iba caminando por el campus cuando se encontró con las chicas que se habían estado convirtiendo en sus amigas, todas ellas estaban en una mesa de uno de los locales mientras, al parecer, terminaban de comer.

 

-Hola. – Llegó saludando efusivamente, tomando otra silla y sentándose entre María y Darcy que tuvieron que recorrerse un poco al momento que correspondían el saludo junto con las demás. – Supongo que también irán a celebrar el cumpleaños de Thor.

-Por supuesto. – Respondió Darcy que era la única que continuaba comiendo.

-Me preguntaba… ¿Irán acompañadas? – Les sonrió y miró con coquetería.

-Iremos con ustedes, tonto. – Señaló extrañada Sif.

-Ya sé, me refería a con un galán. – Aclaró. – En plan romántico. Por cierto, ¿tienen novio? – Todas se quedaron en silencio mirándole como si hubiese dicho algo completamente aburrido. Stark supuso que era porque ya habían comprendido su intención.

-Yo tengo sí tengo pareja, y es claro que iré con ella. – Comentó Darcy. Entonces Tony desvió la mirada y la opción de ella, para posarla en María.

-¿Tú, preciosa? – Le sonrió encantadoramente pero María continuó con su misma expresión. – No cualquiera te merece y… – Continuaría con su parloteo, pero unos toquesitos en su espalda le hicieron volver a girarse hacia Darcy.

-¿Quién crees que es mi pareja? – Le cuestionó ceñuda Darcy, entonces Tony lo comprendió. Más cuando giró a Hill de nuevo y ella le sonrió traviesamente.

-¡No! ¿Ustedes son novias? – Dijo dramático con tristeza, provocando risas en las demás. – Ok, ¿Natasha?

-¿Qué? – Respondió desinteresada la aludida.

-¿No quieres un novio?

-Ya lo tengo, gracias. – Le sonrió.

-¿Y quién es? ¿Sif? – Continuó dramatizando.

-No, es un chico. – Respondió sin más.

-¿Sif? – Se dirigió a la chica que observaba entretenida.

-Estoy soltera. – Dijo sonriendo, provocando que Tony volviese a sonreír. – Pero no salgo con los de primero. – Confesó sin dejar la sonrisa y ahora el castaño hacía una mueca.

-Vamos, María. Te haré más feliz que Darcy, seguro. – Volvió con aquella chica que ya se reía por las tonterías de Tony. Darcy ni siquiera se molestó porque ya notaban que Tony sólo jugaba.

-Lo siento, no eres tan guapa como ella. – Le dijo fingiendo comprensión.

-Lo sé, pero tengo algo que ella no. – Continuó jugando. Le guiñó un ojo y señaló hacía debajo de su cuerpo, lo que tapaba la mesa.

-No es mi prioridad. – Le respondió Hill mientras reía.

-No lo conseguirás Tony. – Le dijo Natasha cuando lo vio apunto de debatir de nuevo. – Eres su segunda propuesta en ésta semana, y la otra también la rechazó. – Contó, ganándose la atención del menor y una mirada severa de parte de María.

-¿Quién fue? – Preguntó.

-Steve también pretendió quitármela. – Contó Darcy. Hill se hizo la desentendida, no eran temas que le gustaba divulgar.

-¿El Steve que estoy pensando? – Dudó, o eso quería suponer.

-Ajá, Rogers. – Aclaró Natasha. – ¿Se pusieron de acuerdo o algo así? – Dijo burlona.

 

 

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-¡Tony! – Ya iba rumbo a su habitación después de haber dado una última vuelta pensando estupideces luego de haber conversado con las chicas. Resultaba que estaría como baboso entre ellos en la fiesta, porque aunque iban en grupo, todos tenían pareja ya seria, o al menos algo parecido. Pero Bucky era quien le llamaba para que lo esperara en las escaleras, así se recordó que todavía le quedaba él. – ¿Podemos hablar un momento? – Le cuestionó cuando le alcanzó. Él le asintió y terminaron de subir al primer pasillo y quedarse allí.

-¿Qué pasa? – Le animó a continuar.

-Lo que sucede es que… – Bucky se sentía inseguro, no sabía cómo decirlo pero tenía que hacerlo. Se imaginaba que Tony no lo tomaría a mal porque ¡vamos! Es Tony que todo le da igual. – Ahora tengo novia. – Comenzó, pero a su parecer eso no era lo más difícil de decir, sino lo que diría a continuación, pero Tony ya tenía el ceño fruncido. – Es… es ya algo en serio, así que no puedo seguir como si fuese soltero. Ya no puedo involucrarme con nadie más aparte de ella. ¿Está bien?

-Sí. – Dijo algo pasmado, había sido inesperado y no sabía cómo tomarlo. – Comprendo. – Bucky volvió a sonreír.

-Es Natasha, por si te lo preguntabas. – Aclaró.

-Oh, vaya… ¿Fue después del… trío? – Se animó a preguntar, estando todavía un poco confundido.

-Sí… – Miró que Tony parecía ensimismado. – ¿Todo está bien, Tony? – Esa pregunta le hizo al menor reaccionar, sonriéndole al fin.

-Sí, es que acabo de estar con ella y no me lo contó. – Le restó importancia.

-Le dije que yo quería decírtelo.

-Bueno, está bien, Bucky.

 

Volvió a sonreírle y continuó subiendo las escaleras para llegar al dormitorio donde ya estaba Loki solo, simplemente entreteniéndose con la notebook. Cerró la puerta y se fue a tumbar pesadamente en la cama mirando hacia el techo, todavía absorto.

 

-¿Qué te pasa? – Preguntó su amigo, sin despegar la mirada de la pantalla.

-Nada importante. – Se limitó a contestar.

-¿Ya conseguiste lo que buscabas?

-Nadie está disponible.

-Nadie a quien considerabas. Puedes encontrar a alguien en la fiesta.

-…Ya no quiero ir a la fiesta. – Suspiró. Así Loki desvió la mirada hasta él y le miró con interés.

-¿Pasó algo malo? – Cuestionó intrigado, ahora que ya prestaba atención Tony lucía desanimado.

-Nada malo. Sólo cosas extrañas.

-¿Cuáles?

-Darcy y María son pareja, Natasha y Bucky también. Steve quiso conquistar a María primero que yo. Y Sif no sale con los de primer grado. – Confesó distraído.

-¿Natasha y Bucky son pareja? – Dijo sorprendido, el castaño le asintió. – ¿Seria o nada más para coger?

-Dice que es en serio y pues… ya no podrá meterse conmigo.

-¿Y con Steve qué?

-Que él primero se le confesó a María.

-Oh… – A decir verdad, Loki tampoco sabía qué decir. Se le ocurrían unos comentarios bobos, pero no parecía un buen momento porque Tony no se notaba con ganas de bromear al respecto, y lo malo era no saber si por lo de Bucky, lo de María o lo de Steve.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

-¡Bebe, bebe, bebe! – Coreaban un grupo considerable de tipos dentro de la fiesta, haciendo un círculo mientras animaban al par de sujetos dentro de el que tomaba de un tubo demasiado largo de cerveza. – ¡Fondo, fondo! – Otros más gritaban.

 

Los chicos ya tenían más de una hora de haber llegado a la fiesta, iban todos juntos como lo acordaron. Thor, Loki, Natasha, Darcy, María, Sif, Bucky, Bruce, Steve, Clint y Tony. Pero cuando llegaron, más chicos como Frandal, Hogun, el efusivo Volstagg, y aquel amigo de Steve llamado Sam, se habían integrado al grupito que festejaba el cumpleaños 21 de Thor.
Llegaron animados, menos Satrk que había sido casi arrastrado al lugar por Loki y Bruce, pero para no estar de amargado recurrió a unos jalones de polvo que seguro le ayudarían a animarse aun viendo la escena de las parejitas presentes. 

Bebían como locos porque Volstagg insistía en ambientarse y diciendo que sin beber no podrían hacerlo. Sí, era un sujeto tan agradable y con buena resistencia al alcohol que varias veces entretenía a muchos en las fiestas. Muchos lo retaban a ver quién soportaba más alcohol, o quien bebía más de prisa el contenido de sus respectivas botellas de cerveza u otra cosa.
Y eso había resultado de nuevo, porque el círculo de amigos que tenían formado se vio incrementado cuando unos chicos comenzaron a retar a Volstagg por diversión, más los que estaban de espectadores que eran demasiados. Claro que él ganó siempre, y a eso se debía el coro de voces que los animaban. Incluso habían sacado esos tubos de cerveza que eran cómo un vaso de cocktail extremadamente largo para hacer el reto más interesante.
Pero cuando el efusivo chico estaba por proclamarse vencedor, un par de sujetos más se adentraron hasta en centro el círculo, ya uno de ellos listo con el tubo lleno, mirando al hasta ahora ganador con una sonrisa ladina. Volstagg soltó una risa escandalosa porque a su parecer ese chico no tenía ninguna oportunidad. Volstagg era muy alto y robusto, a su lado aquel chico se veía mucho más bajo y menudo de que lo que era realmente, además tenía una carita de niño adorable que nadie que no lo conociera apostaba por él. El chico que había ido con él esperó integrándose a las demás personas que miraba, y sonreía con confianza mientras cruzaba los brazos.

 

-No festejes aún, amigo. – Dijo el chico que recién retaba. Todos ponían su atención en él todavía divirtiéndose porque ya se imaginaban que Volstagg le ganaría sin esfuerzo. El chico era de tez muy blanca, parecía más pálido, tenía el cabello levemente largo y castaño, ojos de un azul precioso y profundo, la nariz algo aguileña y labios rosados y delgados, era delgado y algo bajito. Mientras Volstagg tenía facciones fuertes, su cabello era largo y pelirrojo, alto y robusto. Él volvió a reír.

-¿Seguro niño? – Dijo Volstagg divertido.

-¿Niño? Soy mayor que tú. Si no me equivoco, porque nunca te he visto en último grado. – Comentó el chico sonriendo.

-Olvídalo. ¡Hagámoslo! – Gritó. Y Thor divertido le pasó de nuevo lleno su respectivo tubo.

 

Clint intervino como “réferi”, para que fuese justo y contó para que ambos comenzaran a beber al mismo tiempo. Resonó de nuevo el griterío de “¡Bebe!” y “Fondo”. A los segundos todos estaban asombrados por ver como el otro chico iba a la par de Volstagg y comenzaron también a darle ánimos a él. “Vamos, Charles”, sobresalió una voz entre las demás que gritaban, apoyando al ojiazul que ya venía ganándole a Volstagg.
En un momento más, el supuesto Charles ya bajaba el tubo vacío mientras el pelirrojo no acababa. Así alzó sus brazos divertido y victorioso al momento que los demás le aplaudían. Y cuando Volstagg terminó le miró incrédulo, pero después sonrió y ahora él lo retó. Pero hubo el mismo resultado, el más bajo le ganó de nuevo, causando un poco de euforia en la mayoría que no lo conocía.

 

-¿Alguien más? – Gritó el nuevo ganador a los presentes, pero nadie le reto y soltó una leve risita. – Bien, continuaré en lo mío. – Les dijo y la bola de gente comenzó a dispersarse. – Vamos, Erik. Hay que llenar ésta cosa. – Se dirigió al sujeto que lo había acompañado, y movió el tubo divertido.

 

Todos se volvieron a dispersar, entre ellos molestaron a Volstagg por haber perdido cuando se creía invencible. Y Tony por fin había podido distraerse con algo más, pero ahora esa nueva atracción se encaminaba hacía las cervezas con una compañía. En un susurro dijo un “ahora vuelvo” y se encaminó cuando aparentemente observó solo al chico.

 

-Hola. – Llegó sonriéndole, los ojos azules de ese sujeto de inmediato se centraron el él y luego le sonrió también.

-¿Qué hay? – Respondió mirándole de frente porque sólo era un poco más alto que Anthony.

-Por tú culpa ahora mis amigos no paran de molestar a Volstagg. – Comentó y provocó una risita inocente en el otro chico.

-¿Así se llama? Qué raro. Bueno, no es propiamente mi culpa, sino de él por confiarse. – Dijo tranquilo, todavía sonriendo.

-Como sea. Fue… interesante el que ganaras.

-Gracias.

-No te había visto. Volstagg procura hacer ese teatro y no había visto que lo retaras.

-No siempre estoy en las fiestas del Campus, la mayoría de las veces salgo a los bares cercanos. Además no había podido venir por el ajetreo de los trabajos finales, pero ya me pude dar un respiro. Espero que sea divertida ésta fiesta.

-Yo también lo espero. – Le miró coquetamente, pero al parecer no le iba a funcionar porque el chico le miraba igual de amigable. – ¿Cuál es tu nombre?

-Soy Charles Xavier. – Le tendió la mano y a Tony le pareció extraño pero la tomó. - ¿Tú eres…?

-Tony Stark. – Separaron las manos. – ¿Entonces eres de último grado?

-Así es. ¿Tú eres de segundo o primero?

-Primero. – Lo pensó un segundo, se mordió los labios indeciso pero continuó. – ¿Tomamos algo? – Propuso.

-Oh lo siento pero… – El semblante de Charles cambió de tranquilo a asombrado, girándose mientras se disculpaba. – …solo estoy esperando a alguien. – Aclaró apenado.

-Ah…

-Charles, ya no hay modo de rellenar ésta cosa. Ta traje una botella normal. – La compañía del chico llegaba, entregándole la botella que mencionaba y de pronto esos ojos verdes se posaban en él.

-Gracias. – Le dijo Charles y notó que ya miraba a Tony. – Él es Tony Stark, de primero y amigo del tipo que vencí. – Le aclaró. Tony sonrió ladinamente y se dirigió ahora a él. – Tony, él es Erik Lehnsherr. – Presentó apoyándose en Erik.

-Imagino que ya te ibas, Anthony. – Dijo Erik mirándole seriamente y recibió un codazo de parte de Charles. Sin embargo, Tony le sonrió con desdén por ser tan maleducado con él. Está bien que ese tal Lehnsherr intimidaba con su semblante y por ser más alto, pero querer tratarlo como tonto, no.

-No seas así, Erik. – Le dijo a regañadientes Charles, pero el mencionado ni se inmutaba.

-Sólo supongo que sus amigos lo esperan. – Dijo sin pretender disculparse, dicho esto dio un sorbo a su cerveza, mirando con indiferencia al menor.

-¿Tony? – La voz de Steve se escuchó demasiado cerca a espaldas de Tony que desvió la mirada del desagradable sujeto para mirar al rubio detrás de él, que traía una expresión de precaución.

-Te lo dije. – Comentó Erik. – Ahora vámonos a otro lado.

-Erik. – Reprendió, pero queriendo ser discreto todavía y se dejó guiar por él que ya caminaban a otro lado.

 

Erik todavía miró con desprecio a Tony mientras pasaba por un lado, mirándole hacia abajo, todavía irguiéndose más como para intimidarlo. Sin embargo, Charles le sonrió como disculpándose, pero sin decir más palabra se fue con el otro. Tony frunció el ceño, tan rápido ese tipo le había desagradado interrumpiendo su intento de ligue. Steve le tomó del hombro.

 

-¿Qué pasaba? – Preguntó Rogers, había visto cuando Tony siguió al tipo ese, pero cuando quiso dar otro vistazo de nuevo, ya estaba el otro sujeto que no se veía muy tranquilo y miraba de mala gana al castaño. Como se veía inestable la situación fue que intervino.

-Nada. – Negó con la cabeza. – Sólo un tipo desagradable. – Hizo un mohín. – Necesito un trago.

-¡Steve! – Una voz chillona intervino, a lo cual ambos voltearon a quien gritaba. Una chica rubia de cabello largo, alta y de prendas llamativas se acercaba sonriéndole efusivamente a Rogers.

-Hola. – Saludó alegre el rubio.

-¿Estás ocupado, cariño? – La chica señaló a Tony un breve instante sin siquiera mirarlo.

-No. ¿Qué pasa? – Respondió Rogers.

-¿Qué pasa? Que te noto muy apagado. – Le dijo haciendo un leve puchero, acercándose cada vez más a Steve. – Y tú no eres así. ¿Es por lo de Margaret? Ven… tengo que animarte. – Le dijo jalándole divertida de un brazo y Steve simplemente se dejó arrastrar sin más, simplemente sonriendo con ganas.

-Necesito ese maldito trago y una compañía. – Se dijo a sí mismo Tony, porque ya estaba solo.

 

 

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Habían trascurrido otro par de horas, donde también habían trascurrido por sus bocas más bebidas y saliva. Estaban todos ebrios. Unos más que otros, pero ebrios al fin.
Clint y Bruce bailaban entre otros tipos como podían por lo mareados que ya se sentían. Hasta que Bruce se recargó en él porque se tambaleo y temió caer, Barton le abrazó y ambos reían como bobos. Permanecieron en medio de los que sí bailaban, simplemente parados, sosteniéndose uno al otro mientras se le pasaba el mareo a Banner. Clint depositó un tierno beso en la cabeza que reposaba en su pecho sin dejar de abrazarle.

 

-¿Estás bien? – Le preguntó, hablando apenas lo suficientemente alto para que Bruce le escuchara por encima de la música.

-Sí, sólo me maree. Pero me quise quedar así. – Confesó sonriendo, abrazándose más a su novio.

-Hay que hacernos a un lado. – Le propuso.

 

Lo llevó hasta la pared donde habían estado con los demás y ahora sólo se encontraban Loki y Thor sentados, recargados uno con él otro mientras conversaban y veían a los demás bailar. Clint también tomó un par de las sillas y se sentaron en ellas, pero las pegó lo suficiente para que Bruce continuara apoyándose en él. Así el menor recargó la cabeza en su hombro y Bratón en la cabeza de él. Se dedicaron de igual forma a observar a los demás que pasaban o los que bailaban, como la mayoría de sus amigos. Porque Bucky y Natatha tenía rato que se habían esfumado, Sif junto con los locos amigos de Thor también ya tenía unos minutos que no los veían, pero María y Dracy sí bailaban todavía muy animadas, al igual que Steve con una chica rubia, y Tony con otra chica morena.

 

-Ya tengo sueño. – Manifestó Bruce luego de un momento de estar sentados.

-¿Nos vamos? – Cuestionó, aunque él mismo ya quisiera hacerlo. Bruce le asintió y así ambos se pusieron de pie.

-Ya nos vamos. – Bruce informó a Thor y a Loki.

-Está bien. – Respondió Loki mientras su pareja les sonreía.

 

Salieron, Clint le abrazó por la cintura con firmeza temiendo que se le cayera, aunque él mismo no estaba tan sobrio y de hecho sentía que también se tambaleaba. Pero bueno, si se caían, se caían juntos. Llegaron al edificio y lo difícil fue subir las escaleras. Ya casi llegarían al piso de Bruce, pero de pronto Clint recordó algo.

 

-Carajo. – Soltó al acordarse.

-¿Qué?

-Olvidé que quizás Bucky esté ocupando la habitación con Natasha. ¿Dónde mierda dormiré? – Hizo un puchero. Sabía que si Bucky tenía la habitación ocupada no podía simplemente irse con Bruce, ya que el compañero de dormitorio de éste siempre estaba porque no acudía a las fiestas, y como no se trataba con él no quería incomodarlo.

-Vamos a ver, sino te sigues conmigo. – Le dijo sonriéndole.

 

Caminaron hasta la habitación de Barton, y para no llevarse sorpresas primero dio unos toques a la puerta. No hubo respuesta, así que pego la oreja a la puerta y no se escuchaba nada. Finalmente se decidió a abrirla con cautela, encendió la luz y la encontró vacía. Eso significaba que Bucky estaba en otra habitación y no regresaría. Así que en lugar de regresar para llevar a Bruce al dormitorio de éste, le sonrió mientras le tomaba de la manos y daba unos jaloncitos queriéndolo meter.

 

-¿Te quedas? – Bruce frunció los labios al momento de pensarlo, pero no vio nada de malo en ello así que aceptó.

-Sí. – Terminó por entrar y cerró la puerta. Ésta vez caminó directo a la cama de Barton, ya no tenía que dormir en la otra, podría estar en la misma cama de él sin incomodarse. Se quitó los zapatos y se acostó cobijándose con las sábanas. La luz se apagó y sintió cuando Clint se sentaba en la cama para despojarse de su calzado también y luego ya se acomodaba debajo de las sábanas a su lado y le abrazaba estando de frente uno al otro. No pasó mucho tiempo cuando sintió besitos en su cuello y parte del rostro y una mano que jugueteaba por sus piernas. – Clint. – Le llamó en un susurro con su voz adormilada, pero no por ello menos nerviosa.

-¿Humm? – Y simplemente continuó con lo que hacía, llevando la mano traviesa hasta debajo de la playera de Bruce acariciando la espalda y se pegaba más a su cuerpo.

-Espera. – Su piel se erizaba. – ¿Podrías esperar? – Le pidió. Cint desistió, suspiró resignado, porque era seguro que tendría que esperar quien sabe cuánto tiempo para que Brucese sintiera “listo”. Qué joda, pero ni qué hacerle. – Al menos hasta mañana. – ¿Qué? Esperen, ¿qué? Se sorprendió por las palabras de Banner. ¿Escuchó bien? ¡Entonces Bruce sí quería hacerlo! Sonrió como bobo en la oscuridad y con entusiasmo estuvo dispuesto a parar los toqueteos por ahora.

-Sí, puedo esperar hasta mañana. – Le dijo dándole un suave y corto beso.

-Pero quiero ir a otro lado.

-¿A dónde? – Preguntó curioso.

-Mañana te lo digo. Ya quiero dormir. –Fue lo último que dijo, porque se quedó dormido de inmediato, pero ya había dejado contento a Clint.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

 

Por la mañana. Natasha seguía dormida a lado de un Bucky más dormido. En otro dormitorio más adelante estaban María ya despierta jugando con el cabello de Darcy que continuaba dormida acurrucándose contra ella. Unos par de pisos más abajo en el dormitorio de Loki, se encontraba éste ya arreglándose al igual que Thor, esperando a guardar una muda de ropa cada quien para salir temprano rumbo a casa del rubio. En el siguiente piso, en el dormitorio de Clint, estaba éste dormido abrazado a Bruce en el mismo estado. Mientras que en el edificio de a lado, en uno de los tantos dormitorios y quién sabe en qué piso, despertaba Anthony, y junto a él en la misma cama todavía dormía la chica morena con la que había estado bailando y luego se había besado y al parecer todo había terminado en algo más íntimo. Pero qué carajo, ni su nombre podía recordar. Simplemente soltó una maldición y tras vestirse se fue del lugar. Y en ese mismo edificio, pero en otra habitación y probablemente también en otro piso, Steve se tallaba un ojo al despertar y mirara alrededor, observando junto a él plácidamente dormida a la chica con la que había pasado el resto de la fiesta, recordando que terminaron por meterse en la cama después de tanto alcohol e insinuaciones baratas. Da igual, se dijo en su mente y de igual forma se vistió y luego escapó.

Pero al salir del edificio, después de haber sido cegado un segundo por la intensidad del Sol, pudo observar cómo a unos cuantos pasos estaba Tony junto con Thor y Loki que llevaban una pequeña mochila cada quien. Tony vestía la misma ropa de la fiesta y cuando se acercó pudo notar que hasta todavía traía una cara de dormido, pero la parejita ya estaba muy arreglada y ambos tenían el cabello todavía húmedo.

 

-¿Qué pasa, amigos? – Saludó cuando se acercó.

-Ya nos vamos. – Le informó Thor. – Pero regresamos mañana.

-Suerte. – Les sonrió.

-Si pasa algo malo, llámame y yo por ti, eh Loki. – Le dijo Tony solidario, el pelinegro le asintió.

-Todo estará bien. – Aseguró Thor, pero no se notaba tan convencido.

 

Se despidieron y volvieron a caminar, siguiendo su rumbo a la salida del Campus. Tony miró a Steve, notando que llevaba la misma ropa que la noche anterior al igual que él, y seguramente también traían la misma cara de sueño y resaca. Luego miró hacia el edificio atrás de ellos, sabiendo que de ahí salió también y ya no le costó adivinar que había terminado mas o menos igual que él.

 

-¿Qué? – Preguntó despreocupado Steve, ante la mirada de Tony sin decirle nada. El castaño sólo negó con la cabeza y desvió la mirada para comenzar a caminar.

 

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

 

Todo fin de semana por la mañana es tranquilo, nadie tiene el mismo ajetreo que entresemana, y así las calles lucen vacías, y las avenidas y carreteras casi desiertas, permitiéndoles moverse con rapidez. Eso ponía un poco más nervioso a Loki, porque significaba que llegaría mucho más rápido a la cita que tenían con la madre de Thor y no sabía muy bien cómo actuar o que decir cuando se tocara el tema de Odín.

Iban en un Mercedes Benz, préstamo del padre de Loki, aunque se podría decir que ese era el auto de Loki, sólo que siempre había sido usado con chofer, como ahora también. A Loki no le gustaba manejar y su padre tenía a choferes así que siempre le asignó uno y sólo fue cuestión de avisar que necesitaría trasporte para que ya estuviese el elegante Mercedes Benz esperándolos a la entrada del Campus en la hora acordada.

 

-Ya casi llegamos. – Le susurró Thor, distrayéndolo de mirar por la ventana.

-Ok…

-¿Si es correcto éste lugar? – Preguntó el chofer, mirando a Thor por el retrovisor. El GPS afirmaba que habían llegado, según Thor era ahí, pero al parecer al chofer le desentonaba el lugar, nada cómo el centro de NY a dónde jefe e hijo siempre terminaban yendo.

-Sí, justo en esa cafetería. – Le señaló Thor, en seguida fueron llevados justo en frente del establecimiento. Loki suspiró y en seguida se quitó el cinturón de seguridad igual que el rubio, la puerta de lado del pelinegro fue abierta por el chofer mientras Thor salió sin atenciones.

-Deja la mochila dentro. – Le sugirió Loki al ver que el otro la llevaba en el hombro. Luego se giró para dirigirse al chofer. – Espérenos, al terminar aquí vamos a casa de la señora. – El chofer asintió y Thor obedeció.

 

Dieron la vuelta juntos para entrar al lugar, una linda cafetería con mesas también por fuera del lugar, protegidas con sombrillas. Algunas plantas adornaban y ya se distinguía el aroma a café. Por las grandes ventanas, Thor pudo ver que su madre ya estaba dentro del establecimiento que estaba vacío de no ser por ella y sólo los muchachos que atienden. Tomó la mano de Loki y se adentraron, como los empleados dieron los buenos días, así Frigga giró para ver su llegada.

 

-Mamá. – Thor le sonrió y caminó más de prisa, jalando a Loki con él, para posarse a lado de su madre que ya se ponía de pie para recibirlos.

-Thor, ¿cómo estás? – Le dijo tan maternal cómo siempre, mirándole con esa dulzura y alegría de verlo.

-Muy bien… – Continuaba sonriendo. Su madre se acercó para abrazarle y él correspondió dejando un momento la mano de Loki libre.

-Por el que no te di en tu cumpleaños. – Le dijo al separarse. Thor volvió a tomar la mano del pelinegro y la apretó más cuando los ojos Frigga se posaron en él. – Loki… – Expresó casi asombrada, Loki sonrió nervioso por la atención que le ponía y aquella sonrisa amable. La madre de Thor lucía como la recordaba, era una hermosa mujer y siempre le pareció una extraordinaria persona.

-Buenos días, señora. – Saludó correcto, Frigga le sonrió más.

-Buenos días… – Le miró maravillada. – ¿Cuánto tiempo ha pasado? Mira qué guapo eres.

-Gracias. – Dijo apenado.

-Hay que sentarnos. – Pidió Frigga, después de notar algo apenado a Loki. – Ordenen lo que quieran.

 

Cada quien pidió lo que quiso para almorzar como habían acordado. Estuvieron en un silencio mientras ordenaron y mientras esperaban lo que pidieron. Thor se notaba feliz porque no dejaba de sonreír y Frigga le miraba casi enternecida y Loki todavía se sentía nervioso, un poco solamente, pero igual él jamás sentía ese tipo de ansiedad.

 

-¿Y cómo llegaron? – Cuestionó la madre del rubio. – Espero que no es la motocicleta, Thor. Te he dicho que prefiero que vengas en el bus antes de que te arriesgues y…

-Tranquila, mamá. – Le frenó Thor. – Nos trajeron en auto.

-¿Quiénes los trajeron?

-El chofer de Loki.

-¿Tienes chofer?

-Sí. No me gusta manejar. – Respondió el pelinegro. – Además me acostumbre a eso.

 

Sus pedidos fueron llevados a la mesa y continuaron hablando de diversas cosas banales, incluso Frigga preguntó por Laufey, ya que fueron amigos a parte de vecinos. También preguntó a Loki cómo la había pasado todos esos años que no se vieron. Pero seguía sin tocarse el tema de la parejita, hasta que ya estaban a punto de terminar sus almuerzos.

 

-Bueno, Loki, ya sabrás que Thor me contó sobre su relación. – Comenzó la mujer, Loki asintió prestándole atención. – Quiero que sepas que estoy muy feliz por ustedes. Mi hijo se expresa muy bien de ti, y le creo. Estoy segura de que le hace feliz estar contigo y por eso tienen mi absoluto apoyo.

-Se lo agradezco en verdad, señora. – Sinceró Loki, sintiendo que un jodedor peso en el pecho le abandonaba. – Sé que puede seguir siendo algo desconcertante, pero le aseguro que yo también quiero a Thor.

-Confío en ustedes. – Les sonrió a ambos, pero luego cambió un poco el semblante, pero sin querer dejar de lucir tranquila.

-¿Y papá? – Cuestionó Thor al notar el cambio. Frigga dudo de hablarlo frente a Loki tan abiertamente, pero Thor le asintió para decirle que estaba bien. Después de todo Loki también sabía de eso.

-Hable con él pero sigue necio. No me dice qué piensa realmente. – Respondió afligida. – No sé si lo que necesita es hablar contigo o con ambos… – Thor hizo una mueca desilusionada y Loki agachó levemente la mirada.

-Si él es irracional con respecto a esto tendré que irme en seguida, madre. No quiero que diga algo en contra de Loki. – Declaró el rubio.

-Yo tampoco quiero eso. – Afirmó Frigga. – Loki, ¿serías paciente con esto?

-Claro. – El ojiverde pretendió estar tranquilo.

 

 

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-Gracias por habernos traído.

 

Frigga agradecía al chofer de Loki que ya los había llevado ahora hasta casa de la señora. Ésta vez ambos chicos sí bajaron sus mochilas y el auto partió para dejarlos frente a la casa. Antes de abrir, Thor sonrió a Loki con confianza para darle un poco de seguridad, colocó una mano sobre su hombro para guiarlo al interior de la casa. Al pasar por el living se encontraron con Odín que leía un libro cómodamente, pero al escucharlos cerca se giró y no dijo nada.

 

-Hola, papá. – Saludo con normalidad Thor.

-Buenas tardes, señor. – Con un tono y semblante serio saludó formalmente Loki. Odín lo miró un segundo y luego volvió la atención a su libro al mismo tiempo que respondía.

-Hola. – Fue lo que dijo. Frigga les sonrió dulcemente para que no se preocuparan, y ella con naturalidad avanzó hasta Odín.

-¿Notas cuánto ha cambiado Loki? – Le preguntó emocionada, pero Odín sólo se encogió de hombros sin levantar la vista.

-… Vamos a dejar nuestras cosas en mi habitación. – Informó Thor a su madre, para retirarse aunque sea un momento de Odín.

-Está bien. – Respondió la mujer. – La habitación de invitados ya está arreglada… Pero pueden quedarse juntos… si quieren. – Les dijo algo cohibida, era extraño hablarles así. Loki giró a ver a Thor y éste sonrió con ganas.

-Nos quedamos en mi habitación. – Decidió y avanzaron hasta las escaleras para ir hasta donde estaban las habitaciones.

 

Al momento que Frigga había dado la otra opción notó que su esposo se tensó con ello, y cuando Thor dijo que sí se quedaría en la misma habitación con Loki, vio como ahora apretaba el libro entre sus manos. Sería complicada la convivencia, lo más seguro. Suspiró pesadamente, pero entonces el teléfono de la casa comenzó a sonar y salió de sus pensamientos para poder contestar, pero Odín ya había tomado el aparato y se encontraba contestando.

 

-¿Diga? – Lo escuchó y vio responder. – ¡Oh, hola! ¿Cómo estás? – Había cambiado su tono a uno asombrado. – Que oportuno, porque hoy celebramos el cumpleaños de Thor entre nosotros. Puedes venir. – Se escuchó una pausa. Frigga no se imaginaba con quien pudiese estar hablando su esposo, quizá un familiar. – Sí, aquí está. En seguida te comunico con él. – Y así ya giró para ver a su mujer. – Le hablan a Thor.

-Thor, teléfono. – Alzó un poco la voz cuando se acercó a las escaleras para ser escuchada, en segundos Thor ya venía bajando con prisa y detrás de él venía Loki con calma. Odín entregó la bocina para que atendiera, y extrañamente ya traía una sonrisa en el rostro, pero no una que le haya agradado mucho a Frigga.

-¿Hola? – Respondió con normalidad, al momento su expresión cambió a sorprendido y sonrió ampliamente. Así su madre se interesó más por saber quién hablaba y Loki también tuvo un poco de curiosidad al ver la expresión de Thor. – ¡Jane, qué sorpresa! – Fue lo que le siguió y así Frigga entendió, pero le seguía pareciendo algo extraño el que Odín también se haya alegrado por la llamada de la chica y sobre todo que la haya invitado a venir… Oh Dios, ya comprendía. Y Loki, bueno él no sabía cómo tomarlo. ¿Quién era Jane?

 

 

 

 

Notas finales:

Sí, las chicas vienen de nuevo con más protagonismo. :)
Hay nuevas parejitas. *u*
Steve y Tony son unos pendejos. :D
Apareció el loquillo de Volstagg. xD
Nuevos personajes: Charles y Erik (X-men).
–Por una votación que se llevó a cabo en mi página en FB se decidió esto- *O*
Ya viene Jane. D:
También el relajo entre Thor, Loki y los suegros (No iba a seguir tan fácil su relación rosa xD)
Bruce y Clint les traen cachondeo para la próxima *u* (
Porque tanto ellos como nosotros nos merecemos ver calentura entre ellos.) *¬*

Espero que les haya gustado el capítulo y ojalá dejen su crítica, comentario u duda.

Hasta la próxima gente :3

 

 


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