Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Open Mind por yaonita

[Reviews - 439]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^

Sé que muchos me matareis por esto, pero vamos a dejar de lado por un capítulo a nuestros protagonistas principales y nos dedicaremos a Alex y Toni ^^ Es un pequeño respiro antes de la tormenta ^^

Vamos a tener un ataque de azúcar XD

Un beso

Yaonita

17. Los inseparables.

(Toni)

Después de haber pasado las estupendas fiestas navideñas con mi familia y amigos, habíamos vuelto de nuevo al trabajo. Estábamos a treinta de diciembre y solo faltaba un día para acabar el año y comenzar uno nuevo, echando la vista atrás, este sin duda había sido uno de los mejores años de mi vida, en realidad todos eran estupendos desde que conocí a Alex.

Estábamos en el pub preparando las cosas para la gran fiesta de fin de año, el Open Mind aún estaba cerrado y lo volveríamos a abrir para la fiesta. Roberto tenía la costumbre de hacer una cena con todos los chicos en el mismo pub y después abrir para hacer la fiesta, era la forma de poderlo celebrar sin prisas, y todos juntos, antes de tener que ponernos a trabajar.

Y la fiesta no era una fiesta cualquiera, era la gran fiesta, había confeti que caía del techo, mangueras de las que salía espuma, montábamos pódiums para poder bailar, vamos, todo lo necesario para pasárselo de lujo, y eso era lo que estábamos montando ahora mismo.

Nos habíamos reencontrado con los chicos después de las fiestas, y era como si estuviéramos en un mundo paralelo, estaban todos la mar de raros.

Tristán y Kiel estaban como recién casados, jamás pensé ver a Tristán así con un chico y me sorprendió y alegró a la vez, solo esperaba que la cosa no se estropeara. Por el contrario, Roberto y Zen ni se hablaban. Zen evitaba a Roberto en todo momento, y Roberto andaba completamente decaído como si fuera un zombi. Era el mundo al revés.

- ¿Cómo lo llevas amor? – Alex me sorprendió, abrazándome por la espalda.

- Cansado – Sonreí y llevé mi mano hacía su nuca para acercarle a mí y, con un movimiento de mi cabeza hacia atrás, poder besarle.

- Ya queda poco, descansa y ya nosotros acabamos el resto – Me rodeó la cintura con sus brazos, haciendo que me sintiera protegido.

- Tú también estarás cansado – Acaricié sus brazos dulcemente.

- Pero después de lo de esta mañana es normal que tú estés más cansado – Se rió.

- Tonto – Me reí yo también – La próxima vez que quieras sexo matutino tendrás que conformarte con una paja.

- ¿No me harías eso? – Fingió sorpresa.

- ¿Estás seguro? – Ahora me reí yo.

- Que malo eres – Puso morritos y me mordió la oreja.

- Chicos podéis descansar un poco, en media hora seguimos montando – Nos interrumpió Roberto.

- ¿Qué te parece, si vamos a algún rincón escondido y te vengas de lo de esta mañana? – Me susurró al oído provocando que se erizara toda mi piel.

- ¿Y a donde vamos? – Pregunté aceptando su propuesta sin duda alguna – Y por favor no digas al almacén – Me reí.

- No, ese es territorio de Tristán – Se rió también – Vamos arriba, ahora no hay nadie y hay muchos rincones que pueden servir de escondite.

- Vamos – Me cogió de la mano y me guió hacia arriba.

Nunca me cansaría de hacer el amor con Alex, Tristán decía que éramos unos salidos y que era raro que no nos cansáramos de hacer el amor siempre con la misma persona, pero para mí lo raro e impensable sería hacerlo con otra persona que no fuera Alex.

Una vez arriba buscamos un sitio donde no nos pudieran ver, el ruido no era problema pues teníamos la música puesta para entretenernos y era imposible que nos escucharan desde abajo.

- Aquí estará bien, no nos verán – Alex me arrinconó contra la pared y comenzó a besarme con ganas, quitándome la camiseta de inmediato.

- Alex, parece que tienes prisa – Me reí.

- Solo estoy ansioso por disfrutar de tu cuerpo – Susurró entre mis labios.

- Si ya lo tienes más que visto – Ronroneé.

- Pero nunca me cansaré – Se apoderó de nuevo de mi boca, con sus manos en mi cintura y mis brazos rodeando su cuerpo. Yo acariciaba su nuca, él iba bajando poco a poco sus manos hasta mi trasero, nuestras bocas no paraban de devorarse la una a la otra y nuestras lenguas jugaban al juego que más le gustaba, jamás me cansaría de este juego.

- Te olvidas de que ahora me toca a mí – Me separé lentamente de él y en un rápido movimiento intercambiamos posiciones – No esperaras repetir lo de esta mañana ¿No? – Ahora era yo el que le quitaba la camiseta a él.

- Solo quería ver como recuperabas el control de la situación – Se rió – Me encanta ver cómo te haces el duro.

- Eres malo – Me reí, y acto seguido comencé de nuevo a devorar su boca y a acariciar todo su cuerpo con mis manos, nuestros cuerpos se reconocían con un vaivén delicioso, y pequeños gemidos salían de nuestras bocas.

- Toni, te necesito – Susurró Alex al romper el beso – Hazme tuyo – Comencé a desabrochar sus pantalones y a bajárselos junto a su ropa interior, ambas prendas quedaron en la parte baja de sus piernas.

- Date la vuelta – Le susurré al oído dejándole después un mordisquito en la oreja.

- Que malote eres – Se giró entre risas.

Comencé a repartir besos por su cuello y su nuca para luego ir bajando lentamente por su espalda, me encantaba la suavidad de su piel contra mis labios, era una sensación tan sensual.

Alex comenzó a mover su trasero para tentarme aún más y provocarme, y sin duda alguna lo estaba consiguiendo. Una vez llegué a su culo, lo agarré de la cintura y comencé a repartir pequeños besos por sus dos nalgas.

- Ahhhh… Toni – Le había pillado por sorpresa, Alex no se había esperado que metiera mi lengua para prepararle. Quería darle placer y esa era una forma estupenda – Si… ahhhh… sigue – Seguí moviendo mi lengua dentro de su agujero, preparándole a conciencia para lo que vendría después.

- ¿Te gusta? – Ronroneé en un momento que paré para respirar.

- Me encanta… ahhhh – Movió más su traserito haciendo que profundizara aún más con mi lengua – Te amo – Como me gustaba que me dijera que me amaba mientras hacíamos el amor.

- Ahora viene lo mejor – Dejé la preparación, pues ya estaba más que listo, y comencé a subir nuevamente dejando besos y lametones por todo su cuerpo, siguiendo su columna vertebral hasta llegar a su cuello. Con una de mis manos me desabroche el pantalón y lo bajé un poco junto con mi ropa interior.

- Hazlo… ahhh – Me encantaba tener a Alex tan deseoso – Ahhhh… Toni – Había comenzado a introducirme en su interior lentamente, sin prisa pero sin pausa, una vez totalmente dentro me detuve esperando a que se acostumbrara.

- Alex… ahhhh… cariño ahhh… me siento genial en tu interior – A duras penas podía aguantar sin moverme, me moría de ganas de comenzar con las estocadas.

- Muévete amor – Susurró al tiempo que me acercaba por la nuca y me besaba.

- Ahhh… cariño – Comencé a moverme, primero despacio para luego ir aumentando el ritmo. Me agarraba de su cintura para poder profundizar cada vez más las estocadas, él tenía una de sus manos hacia tras en mi nuca y la otra en la pared para no golpearse con esta debido a mis impulsos – Alex… ahhh… ahhhh.

- Amor… ahhh…. así… sigue… ahí – Esa era la señal de que estaba acertando en su punto de placer, ese que ya tenía más que localizado. Quité una de mis manos de su cintura y me apodere de su pene para comenzar a masturbarle al ritmo de mis estocadas – Si… ahhh.

- Alex… ahhh… no me queda mucho… ahhh – Estaba al límite de mi aguante, no me quedaba mucho más.

- Y yo amor… ahhh – Sentí como Alex comenzó a temblar en señal de que estaba cerca de llegar su orgasmo. Seguí masturbándole aún con más rapidez, al igual que mis estocadas que también eran cada vez más rápidas y profundas, más intensas, más alocadas.

- Alex… ahhhhhh – Exploté en su interior, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.

- Ahhhhhh – Alex me siguió justo después, manchando mis manos con su delicioso semen.

- Te amo – Susurré en su oído cuando conseguí recuperar mi voz.

- Yo también te amo – Se dio la vuelta para poder besarme.

Disfrutaba tanto haciendo el amor con mi chico, cada vez era única y especial, y nunca jamás me cansaría de hacerlo.

- ¡No me lo puedo creer! ¿No tuvisteis bastante con lo de esta mañana? Par de salidos – Tanto Alex como yo nos quedamos absolutamente sorprendidos al escuchar a Tristán, que justamente en ese momento pasaba cerca de nosotros, me arrimé a Alex lo más posible para que no nos viera desnudos.

- ¡Deja de mirar desgraciado, lárgate! – Exclamó Alex algo molesto.

- ¿No me vais a dejar participar? Malos amigos – Se rió Tristán al tiempo que se iba.

- Dios, no me puedo creer que nos haya visto – Suspiré algo sonrojado.

- Tranquilo Toni, cuando nos ha visto ya habíamos acabado, no ha visto nada – Me tranquilizó Alex – Además recuerda que tú eres el experto en pillar a la gente en situaciones incomodas – Se rió.

- Oye tonto, que yo no tengo la culpa de que los chicos lo hagan en cualquier sitió – Me disculpé.

- Pues ahora nos ha tocado a nosotros – Continuó riéndose Alex.

- Tonto, anda volvamos al trabajo – Me separé de él para vestirme lo mejor que pude, antes de volver al trabajo pasaríamos por el lavabo para asearnos un poco.

Después del pequeño descanso que tuvimos continuamos con el trabajo, acabando de prepararlo todo para la gran fiesta de mañana. Cuando acabamos, y aprovechando que teníamos la noche libre pues habíamos trabajado por la tarde, Alex me invitó a una cena romántica en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

- Alex, no tenías que traerme a un sitio así, es demasiado caro – Comenté nada más llegar al restaurante, para mí era una sorpresa pues no tenía ni idea de donde me quería llevar.

- Nada es demasiado caro para ti mi amor – Me dio un beso y cogidos de la mano entramos al restaurante donde teníamos mesa reservada.

- Es precioso – El restaurante estaba elegantemente decorado y nos acompañaba una sueva música de jazz de fondo.

- Me lo recomendó Roberto – Confesó – Es un sitio al que suele venir él.

- Pues tiene muy buen gusto – Sonreí – Me encanta.

- Me alegro – Un camarero nos interrumpió para tomar nota de nuestro pedido. Una vez decidido lo que íbamos a cenar, el camarero se fue tras desearnos una buena cena.

- Hablando de Roberto – Recordé algo que llevaba todo el día queriendo hablar con Alex – ¿Has visto lo triste que esta por lo de Zen? Se le nota muy arrepentido, Zen debería perdonarle.

- No es tan fácil Toni, ya sabes lo mal que lo paso Zen con su ex novio Cristian, es normal que le doliera lo de Roberto – Suspiró – No puedo creerme lo que le hizo.

- Se pasó tres pueblos – Reconocí apenado.

- Pero ya conoces a Roberto, él no es así, seguro que tuvo un mal día – Comentó Alex también apenado.

- Tienes razón, Roberto es un buen hombre, no sería capaz de hacerle daño a Zen – Aseguré.

- Solo espero que Zen le perdone, se les veía tan bien juntos – Suspiró.

- Seguro que encuentran la forma de arreglarlo, Zen está muy enamorado de Roberto le dará una segunda oportunidad – Sonreí.

- Espero que no te equivoques – Me sonrió Alex – ¿Y qué te parece lo de Tristán y Kiel? Jamás pensé ver a Tristán tan bien con un chico.

- Cuando he visto que Tristán no le hacía ni caso al repartidor aquél que no paraba de coquetear con él, por un momento he pensado que nos habían cambiado a nuestro Tristán estas navidades – Me reí – Es increíble.

- Tú también te has dado cuenta – Se rió Alex también.

- Como para no darse cuenta – Seguí riéndome – Ahora parece que solo tiene ojos para Kiel – El camarero interrumpió nuestra charla trayéndonos el primer plato, la bebida hacía un rato que la habían traído – Que buena pinta tiene todo – Me relamí pensando en lo bueno que tenía que estar.

- Tiene pinta de estar delicioso – Alex comenzó a comer al igual que yo – Y está delicioso – Aseguró después de dar el primer bocado.

- Lo mío también – Sonreí.

- Me preocupa un poco Tristán – Continuó la conversación Alex – Aunque se nota que le gusta mucho Kiel, él sigue insistiendo en querer una relación abierta, creo que anoche mismo se acostaron con otros chicos – Aseguró – Y tengo miedo de que Kiel se cansé de este juego, él es más tradicional y está muy enamorado de Tristán le debe doler ver como sigue interesado en otros chicos.

- Kiel lo debe estar pasando mal, yo me pongo en su lugar y si tú un día me dices que quieres tener una relación abierta me muero, quizás lo aceptaría para no perderte, pero tendría el corazón roto – Confesé.

- No debes preocuparte de eso, yo estoy más que satisfecho contigo amor, no necesito a nadie más – Me acarició la mano que tenía sobre la mesa – Además, mataría al chico que te pusiera una mano encima.

- Me alegra saber eso – Le sonreí – ¿Crees que acabara bien lo de Kiel y Tristán?

- Mucho me temo que no – Aseguró – Y lo peor de todo es que ambos sufrirán, porque Tristán es un cabezota pero esta coladito por Kiel eso te lo digo yo.

- Que complicado es el amor – Suspiré.

- Sobre todo con el problema de Tristán, el piensa que con su problema no se merece tener a alguien que le quiera, cree que si tiene una relación estable con alguien acabara haciéndole daño, y eso es lo que no quiere – Comentó Alex.

- Pero eso no tiene porque ser así, su problema no tiene por qué afectar a la persona que este con él – Aseguré.

- Ya, pero él cree lo contrario – Aseguró – De todas maneras llevo tiempo pensando que Tristán nos oculta algo, no creo que lo sepamos todo.

- ¿Tú crees? – En realidad yo también lo pensaba, había algo más de Tristán que no sabíamos.

- Estoy casi seguro – Confesó – Pero no quiero apretarle demasiado para sacárselo, si se da cuenta se puede cerrar en banda y aún sería peor.

- Mejor dejar que poco a poco vaya confiando más en nosotros y nos lo acabe contando – Era lo mejor, si no, acabaría alejándose de nosotros.

- Si, mejor – Aceptó.

Acabamos de cenar tranquilamente, hablando de otros temas menos importantes, o de lo bien que lo habíamos pasado por navidades en casa. Habían sido unas fiestas estupendas, Alex era recibido en casa como uno más de la familia, y nuestros amigos siempre estaban ahí para nosotros.

Era increíble ver cómo a pesar de la distancia, nuestra amistad con ellos iba cada vez a más, no solo manteniéndose, sino que además creciendo. Eran como nuestra segunda familia.

Les habíamos visto y habíamos comentado su visita para la exposición, fue una sorpresa tan grande… me hicieron muy feliz la verdad, no me lo había esperado para nada y verlos a todos allí me emociono mucho. Además de que me ayudo mucho a aplacar un poco mis nervios, pues estaba muy nervioso pensando que algo saldría mal o que no gustaría la exposición, el pobre de Alex tuvo que aguantar mi mal humor por los nervios durante muchos días.

A todos les cayeron bien nuestros amigos de ahora y prometieron visitarnos más a menudo, aunque Tristán les causo una impresión muy fuerte y eso que se controló bastante.

Después de cenar Alex me llevo a un pub, era agradable estar tranquilamente en un pub sin tener que trabajar, aunque el pub al que fuimos era mucho más tranquilo que el Open Mind, solo queríamos tomar algo sentados en un sofá y escuchando música de fondo.

- Quédate aquí sentado voy a pedir la bebida – Alex se levantó y fue hacia la barra para pedir, no hacía falta que me preguntará lo que quería tomar ya que me conocía de sobra.

A lo lejos vi como Alex llamaba la intención del camarero y le pedía las bebidas, Alex se dio la vuelta, quedando de espaldas a la barra, para observar el local mientras le servían las copas pedidas y yo disfrutaba de verle, cada día estaba más guapo y hoy se había vestido muy sexy.

Me quedé estupefacto cuando vi como se le acercaba un chico ¿Es que no podía dejarle solo ni un minuto que ya intentaban ligar con él? Bueno, quizás me estaba precipitando y solo quería preguntarle algo, controla tus celos Toni.

Pero no, no me estaba precipitando, el chico comenzó a tontear descaradamente con Alex y él le sonreía de esa manera tan especial que solo debería guardar para mí.

Por mucho tiempo que pasara, no podía evitar ponerme celoso cuando un chico, o incluso una chica, se acercaban a Alex con intenciones no muy buenas. Debo reconocer que Alex nunca me había dado motivos para celarme, pero no lo podía evitar, al menos había conseguido controlar mis celos y no montarle un show cada vez que me celaba.

En realidad no eran celos, bueno si, eran celos, pero eran celos provocados por mi genuina inseguridad, esa que me acompañaría de por vida por mucho que Alex se esforzara en reforzarla con cumplidos, halagos y mucho amor. No podía evitarlo, siempre vería a otros chicos mucho más guapos que yo.

Confesaré que trabajar en el Open Mind me ayudó bastante a mejorar mi autoestima, estar rodeado de chicos guapos que te piropean le sube el ego a cualquiera. Pero siempre quedaría un poquito de inseguridad, esa misma que me hacía pensar que era el más feo del elenco de camareros y que yo bajaba muchos puntos el nivel de guapura en el pub.

Pero con Alex a mi lado lo podía superar todo, y gracias a él también me anime a embarcarme en muchos proyectos que de no ser por él no me habría atrevido ni a iniciar. Me hubiera conformado con estudiar una carrera de no ser por Alex que me animo a estudiar otras cosas, como fotografía y diseño grafico, cosas que me encantaban y que complementaban perfectamente mis estudios de Bellas Artes. Y estaba encantado por cómo estaba saliendo todo ¿Quién me iba a decir a mí que iba a conseguir una exposición?

La exposición supuso una dosis de satisfacción enorme, además de que los buenos resultados cosechados me daban alas para seguir por ese camino, y bueno, un dinerito extra tampoco venía nada mal.

- Que lento es el camarero, he tenido que esperar un montón a que me sirviera – Protestó Alex nada más llegar con las copas interrumpiendo mis pensamientos.

- No te quejes que tú también eres camarero – Me reí – Además, parecías estar muy bien acompañado – Comenté con un ligero tono de molestia.

- ¿Celoso? – Se burló al tiempo que brillaban sus ojos.

- Parecías encantado con que el chico estuviera tonteando contigo – Expuse.

- ¿Querías que lo echara a patadas? – Alzó una ceja aún con burla – Solo quería ser amable, sabes perfectamente que yo solo tengo ojos para ti amor.

- Ya – Refunfuñé.

- ¿No me crees? – Se rió y me acercó a él cogiéndome por la cintura – Supongo que esta noche tendré que demostrarte de nuevo lo mucho que te amo – Y me besó con ganas, apoderándose de mis labios y adentrando su lengua sin pedir permiso, sabía de sobra que tenía acceso libre e ilimitado a mi boca.

- ¿Una tercera vez hoy? – Ahora era yo el que alzaba una de mis cejas al tiempo que me reía – Al final va a ser verdad lo que dice Tristán de que somos unos salidos – Seguí riéndome.

- Contigo lo haría una y mil veces – Se rió también Alex – Además, me encanta que aún te pongas celoso conmigo – Comentó con orgullo.

- Como tú sueles decir, eres mi mayor tesoro, no me gusta que la gente intente quitarme lo que es mío – Aseguré, para después besarle y darle un pequeño mordisquito en el labio al romper el beso.

- Soy todo tuyo hasta el fin de mis días – Sonrío – Me tienes loco Toni y lo sabes, te amo.

- Lo sé – Sonreí con dulzura – Y tú sabes lo importante que eres para mí, lo dejé todo para estar contigo y no me arrepiento en lo absoluto, yo también te amo.

Nos besamos de nuevo para demostrar el amor que sentíamos el uno por el otro, un amor que iba creciendo cada día más. Para mí, Alex se había convertido en una parte más de mi cuerpo, lo necesitaba a mi lado en todo momento, y cuando no estaba lo echaba mucho de menos. Habíamos llegado a un punto tal de confianza, que nos lo contábamos absolutamente todo y no podía haber secretos entre nosotros, tal y como en su día acordamos, si alguno de los dos se sentía mal por algo, o tenía algún problema, nos lo contábamos para solucionarlo juntos.

Por eso mismo nos llamaban los inseparable, y lejos de molestarme, yo me sentía orgulloso de que la gente pensara eso de nosotros.

Después de disfrutar de la noche con mi chico, volvimos al piso y volvimos a hacer el amor, porque con Alex no se trataba de sexo, se trataba de amor, mucho amor. Tras hacer el amor nos dormimos abrazados el uno al otro como todas las noches, sintiéndonos mutuamente, necesitándonos para poder dormir.

Al día siguiente era un día importante, él último día del año y el inicio de un nuevo año junto a la persona que amo ¿Qué más podía pedir?

Nada.

***
Notas finales:

Ayyyyss estos dos siempre tan monos ^^ Si es que se aman con locura ^^

Este capítulo ha sido un pequeño respiro para la historia ya que se acercan capítulos intensos e importantes… Van a pasar muchas cosas a partir de ahora XD

¿Cuál será el problema de Tristán?

Poco a poco vamos teniendo más detalles, he ido dejando pildoritas ¿No tenéis ninguna sospecha?

La semana que viene estaré de viaje así que no podré actualizar, pero si sois buenos con los reviews actualizo el sábado antes de irme ^^ Odio el chantaje pero es que me encantan vuestros mensajes XD

Agradecer sus reviews a Yuko, Ushio, Haru, Ana, Orenjiyuu, Taiga y Mine ^^

 

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).