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Open Mind por yaonita

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Notas del capitulo:

Hola ^^

Este capítulo es tranquilo, nos servirá para conocer un poco mejor a otros personajes ^^

No lo recuerdo exactamente, pero creo que hasta ahora Luis no había narrado ^^ Hoy lo conoceremos un poco mejor ^^

Y también conoceremos algo mejor a Santi y sus sentimientos XD

Espero que os guste ^^

Un beso

Yaonita

25. Karaoke y chapuzón.

(Tristán)

Me despierto por unos ruidos extraños a mí alrededor, abro los ojos e intento desperezarme para saber exactamente de donde vienen esos ruidos. Presto atención aún tumbado en la cama.

- No puede ser – Susurro al tiempo que me tapo los oídos con la almohada.

Esos ruidos no son nada más y nada menos que Alex y Toni follando de buena mañana ¿Es que no se cansan nunca?

A desgana, y ya completamente desvelado, me levantó para ducharme y vestirme, total, pronto será la hora de ir al conservatorio. Una vez arreglado, salgo al salón donde me encuentro con Alex y Toni que parecen haber acabado ya con su encuentro matutino, aunque aún andan de cariñosos en la cocina, recién duchados y a medio vestir.

- ¡Felicidades amorcito! – Felicito a Alex ya que hoy es su cumpleaños.

- Gracias Tristán – Me sonríe, aunque apenas puedo verlo pues su novio lapa anda besuqueándole toda la cara.

- ¿A que debemos el honor de que te levantes tan temprano? – Pregunta el novio lapa sin soltar su presa.

- Un par de pervertidos no me han dejado dormir – Protesto.

- Lo siento, pero quería celebrar que mi chico ya tiene veinte años – Se ríe Toni.

- Me ha dado su regalo bien temprano – Alex le pellizca el culo a traición provocando un respingo en Toni.

- Pues vaya regalo, ese culito lo puedes tener todos los días – Me río.

- Y bien afortunado que soy – Se ríe Alex conmigo.

- Así que mi amorcito se nos hace mayor – Pongo morritos – Quien diría que tienes veinte años, pareces un crio – Vuelvo a reírme.

- Mira quién habla, cuantos tienes tú ¿Veinte?, ¿Veintiuno?, ¿Veintidós? – Bromea.

- Para tu información tengo veinte a punto de cumplir veintiuno, lo que no te diré es cuando los cumplo – Le saco la lengua.

- Tú sí que pareces un crio – Se ríe.

- Pero así soy genial ¿No? – Me acerqué a él y le di un piquito – Felicidades de nuevo amorcito.

Tras desayunar algo rápido los tres nos dispusimos a salir, cada uno a sus respectivos estudios. Ya que me había levantado temprano los acompañé con mi coche, no me resultaba ningún problema ni me retrasaba mucho pues sus universidades quedaban muy cerca la una de la otra.

- Tristán esta noche la cena es a las nueve no te olvides – Se despidió Toni cuando los dejé en la universidad.

- Allí estaré pesado – Y me fui despidiéndome con la mano y lanzándoles un besito al aire.

No era que me apeteciera mucho ir a la cena pero no tenía más remedio. A lo mejor podía invitar a Santi y así tener a alguien de mi lado.

(Luis)

Llegué a la cafetería donde había quedado con Kiel, nada más entrar lo vi sentado en una mesa dándome la espalda. Sonreí y me dirigí hacia él.

- Hola cariño – Le sorprendí dándole un beso en el cuello.

- Luis, me has asustado – Sonrió.

- Lo siento, no he podido evitarlo parecías tan concentrado – Me reí.

- Llegas un poco tarde – Comentó algo molesto.

- Sí, me entretuve hablando con Toni por teléfono, quiere que nosotros llevemos su regalo para que Alex no lo vea, así que tuve que pasar a recogerlo antes de venir – Lo llevaba en mi coche.

- ¿Al final le ha pintado el retrato? – Preguntó con curiosidad.

- Si, lo llevo en el coche, y le ha quedado espectacular, Toni es muy bueno – Ojala tuviera yo la mitad de su talento, le admiraba muchísimo.

- A Alex le va a encantar – Sonrió Kiel.

- Seguro – Aseguré – Será mejor que vayamos ya hacia la cena, no quiero que seamos los últimos en llegar.

- Tranquilo, seguro que no somos los últimos – Puso mala cara, y yo sabía en quien estaba pensando.

Fuimos hacia mi coche para dirigirnos al restaurante donde íbamos a cenar, y donde habíamos quedado con los chicos. Yo me sentía muy agradecido de que me hubieran invitado, sabía que a Tristán no le haría ninguna gracia y me preocupaba que si yo iba él no iba a querer ir, así que por un momento pensé que no me iban a invitar, pero por suerte no fue así.

- Estas muy guapo hoy – Íbamos en mi coche y por fin le dije lo que llevaba rato pensando.

- ¿Tú crees? La verdad es que no sabía que ponerme – Me sonrió – Tú también estas muy guapo.

- No tanto como tú – Estaba orgulloso de llevar a mi lado a un chico tan guapo.

No tardamos en llegar al restaurante, y en la entrada ya pudimos ver a Zen y Roberto, eran los primeros los demás aún no estaban. Después de aparcar bien el coche nos reunimos con ellos.

- ¿Los demás aún no han llegado? – Preguntó Kiel después de saludar como es debido.

- Alex y Toni ya vienen, han tenido que esperar a Guille y Marc que al final han podido venir, de Tristán no sabemos nada, ahora iba a llamarlo Roberto – Nos comentó Zen.

- Acabo de hablar con él, ya viene ha ido a buscar a Santi – Comentó Roberto, que se había alejado para hablar con Tristán por teléfono.

- ¿Santi?, ¿El también viene? – Kiel parecía disgustado.

- Parece ser que si, como últimamente va mucho con Tristán lo ha invitado – Informó Zen.

- ¿Qué hay entre ellos? – Me sorprendió la pregunta de Kiel, se le veía nervioso ¿A caso le importaba que tipo de relación había entre ellos?

- Ni idea, ya conoces a Tristán es difícil de saber que piensa – Comentó Roberto que miraba a Kiel con algo de lástima.

Un coche pitando interrumpió nuestra charla, como no, había llegado el gran Tristán que como siempre tenía que hacerse notar.

- Chicos, aparco y venimos – Gritó desde la ventanilla.

No tardamos en ser seis, Tristán apareció acompañado de Santi, un chico que me parecía muy guapo y que no entendía muy bien que hacía con Tristán, aunque tampoco entendía como Kiel había podido estar saliendo con él. Cosas inexplicables que tiene la vida.

- ¿Cuando llega nuestro rubio cumpleañero? – Preguntó Tristán.

- Estan por llegar, vienen con Guille y Marc – Aseguró Zen.

- Genial, así seremos más – Se rió Tristán – Tenemos que montar una gorda.

- Tu tranqui fiestero, dijimos que sería algo en plan tranquilo – Le frenó Roberto.

- Que aguafiestas viejo – Protestó – No tenemos que trabajar podemos hacer lo que queramos.

- Alex es el cumpleañero el decidirá – Se rió Zen.

- Ahí vienen – Anunció Kiel.

Y cuando estuvimos todos y, después de los correspondientes saludos y felicitaciones al cumpleañero, entramos al restaurante para cenar. Yo cogí de la mano a Kiel y entré orgullosamente acompañado de mi chico.

(Kiel)

La cena había acabado con el reparto de los regalos, Alex se emocionó muchísimo al ver el regalo de Toni, un retrato en el que se veía a un Alex sonriente y precioso, que la verdad sea dicha le quedó muy bien. Tristán, como no, le regaló un vibrador, según él, para cuando se cansara de Toni, los demás le hicimos regalos más normales, colonia, ropa, libros y esas cosas.

Alex estaba muy contento, no solo por los regalos, si no por estar con gran parte de sus amigos. Por desgracia, de su ciudad natal solo pudieron venir Guille y Marc, ni sus otros amigos, ni los hermanos de Toni pudieron venir, pero como ni eso se esperaba se emocionó mucho.

Ahora íbamos camino a un karaoke, nunca habíamos ido pero había sido idea de Toni, decía que allí nos lo podíamos pasar muy bien. Yo no me sentía muy cómodo estando con Tristán, y menos viéndolo con Santi, pero gracias al apoyo de Luis, poco a poco me fui olvidando del tema y comencé a disfrutar de la noche.

- Nadie se va a librar de cantar – Bromeó Toni nada más llegar al karaoke.

- Tranquilo, yo ya tengo mi canción decidida – Se rió Tristán.

- A mí me da vergüenza – Comentó un tímido Santi, los mosquita muerta eran los más peligrosos.

- No te preocupes, con lo mono que eres en lo último que se fijaran es en tu forma de cantar – Le guiñó un ojo Tristán, me estaban dando ganas de vomitar viendo sus intentos de ligue.

Poco a poco la noche fue avanzando y todos subieron a cantar, Toni rompió el hielo con una canción romántica para su chico, después Zen y Roberto cantaron una a dúo al igual que Guille y Marc, ya que a Guille le daba vergüenza cantar solo. Santi cantó una muy sexy contoneándose ante Tristán, lo dicho, los que se hacen los tímidos son los peores. Tristán como siempre dio el cante, y cantó el “Happy Birthday” a lo Marilyn Monroe provocando las risas de todo el mundo, como se puede ser tan payaso.

Yo salí a cantar una canción de Bruno Mars y ahora le tocaba cantar a Luis.

- Esta canción te la voy a dedicar – Me dio un beso y subió al escenario.

- A ver que canta el Don Juan de pacotilla – Apuntilló Tristán, y yo lo miré mal.

- Al menos él sabe lo que quiere – Le espeté – No como otros que lo quieren todo.

Comenzó a cantar una canción romántica, mirándome fijamente y dedicándomela por completo, yo no podía sentirme más orgulloso, llevábamos poco tiempo juntos pero me sentía muy a gusto con él, me daba todo lo que siempre había querido de una relación, no me podía quejar.

Cuando acabó la canción bajó con una sonrisa en la cara.

- ¿Te ha gustado cariño? – Preguntó algo sonrojado.

- Mucho – Le cogí por la solapa y lo acerqué a mí para darle un buen morreo.

- Bueno, bueno, creo que ahora le toca al cumpleañero – Interrumpió el beso Alex – Cuando miré hacía ellos pude ver a Alex de pie camino al escenario y a Tristán con cara de pocos amigos.

Alex subió al escenario y antes de comenzar a cantar dedicó unas palabras al público.

- Hoy es mi cumpleaños, y quería dar las gracias a todos mis amigos por estar aquí celebrándolo conmigo, pero ante todo, quería darle las gracias a la persona más importante de mi vida, mi pequeño tesoro, gracias por estar a mí lado amor, esta canción te la dedico – Y tras lanzarle un beso a Toni en el aire comenzó a cantar.

No era el mejor cantante, no tenía la mejor voz, ni la más afinada, pero eso poco le importaba a Toni que le miraba con todo el amor del mundo, la canción era bonita, súper romántica, y Toni lo miraba embobado, con una sonrisa en la cara y los ojos brillantes de amor. Yo los miré con envidia, deseaba con toda mi alma tener algo así, un amor verdadero, incondicional, infinito, un amor de esos que sobreviven a cualquier cosa.

Miré a Luis que también los miraba con una sonrisa, luego mi mirada se desvió a Tristán, sorprendiéndome al ver como de sus ojos se escapaban un par de furtivas lágrimas, se giró hacia mí y tras mantener nuestras miradas por lo que me parecieron unos cinco eternos segundos, se levantó y se fue dejándome completamente confundido.

Cuando Alex acabó de cantar Toni lloraba de emoción, los chicos sonreían viéndoles tan enamorados y yo, yo me preguntaba porque Tristán había reaccionado así.

Al rato Tristán volvió como si nada hubiera pasado, era experto en eso.

- Chicos me lo he pasado muy bien en el karaoke ¿Pero dónde podemos ir ahora? – Preguntó Marc que caminaba abrazado a la cintura de Guille. Nos habíamos ido del karaoke después de cantar un par de canciones más haciendo el tonto, y ahora íbamos paseando por la calle sin rumbo fijo.

- Podríamos ir a algún otro pub – Sugirió Zen.

- Un pub no por favor, ya tengo bastante con las noches que paso en un pub por trabajo – Protestó Alex.

- ¿Y que podríamos hacer? – Preguntó ahora Luis.

- Tengo una idea – Intervino Tristán – ¿Que os parece si nos colamos en la piscina municipal y nos demos un chapuzón? – Todos lo miramos con asombro.

- ¡Estás loco! No podemos colarnos en las instalaciones municipales, nos van a pillar, ese edificio está protegido – Le regañó Roberto.

- No me refiero a la piscina cubierta, me refiero a la piscina que hay al aire libre, allí no hay casi vigilancia, es fácil colarse – Aseguró.

- ¿Ya lo has hecho alguna vez? – Le pregunté venenosamente.

- Si – Contestó mirándome fijamente y con una sonrisa torcida.

- La verdad es que puede ser divertido – Comentó Marc.

- Estás loco, nos pueden pillar – Le dio un ligero codazo su novio Guille.

- Podría ser divertido – Sonrió Toni.

- ¿Tú también? – Se sorprendió Zen.

- Vamos, no es algo tan malo, solo nos colamos, nos damos un chapuzón y listo, no vamos a hacer nada malo – Argumentó Toni.

- Pensé que jamás diría esto, pero estoy completamente de acuerdo con Toni – Se rió Tristán.

- Que decida el cumpleañero – Propuso Roberto.

- Entonces ya sabemos lo que va a decidir – Refunfuñó Zen – Se pondrá del lado de su chico.

- Vamos – Aseguró Alex – Puede ser divertido – Sonrió mirando a su novio.

- ¿Veis? Lo sabía – Suspiró Zen.

- Anda vamos Zen, nos lo pasaremos bien – Roberto animo a su chico.

Y así fue como decidimos hacer esa locura, jamás pensé que me colaría en unas instalaciones municipales, y mucho menos, para darme un baño. Sin duda, Tristán era una mala influencia para todos.

- Si quieres nosotros podemos irnos – Me propuso Luis – No se te ve muy convencido y a mí me da igual, solo quiero estar contigo.

- Gracias Luis, pero quiero acabar la noche con mis amigos, aunque estos estén locos – Le sonreí.

Después de comprar algunas latas de cerveza en una tienda veinticuatro horas abierta fuimos hacia las piscinas, no tenía nada claro lo que estábamos haciendo pero me dejé llevar por el entusiasmo de los chicos.

- ¡Esto es increíble! – Exclamó un emocionado Tristán.

Nos había resultado muy fácil colarnos, solo nos había hecho falta saltar una pequeña vaya que no llegaba a los dos metros, ahora, una vez dentro, disfrutábamos de una enorme piscina y otra más pequeña ambas rodeadas por un césped verde y bien cuidado, y todo apenas iluminado con un par de luces. Lo que daba un ambiente bastante romántico todo sea dicho.

- Tonto el último que se tire al agua – Gritó Marc.

- Esto es una locura – Protestaba Zen, pero al mismo tiempo comenzó a quitarse la ropa al igual que el resto, hasta quedarse en bóxers.

- Todos al agua – Arengó Tristán.

Y todos nos tiramos.

- El agua esta buenísima – Comentó Toni. Estábamos a principios de junio y no hacía nada de frío.

Nos tiramos un buen rato en el agua, jugando como niños, haciendo ahogadillas, chapuzones, algún que otro beso cada cual con su pareja, y cuando ya estábamos cansados salimos para beber alguna cerveza en el césped.

- Se está de maravilla aquí – Me comentó Luis.

- Hemos hecho bien en venir ¿Verdad? – L e sonreí.

- Sí, pero ahora me apetece hacer algo – Me tiró sobre el césped y se puso sobre mí.

- Que vas a hacer – Me reí.

- No es obvio – Se inclinó y comenzó a besarme. Estábamos algo distanciados de los demás, había llegado un momento en que cada pareja se había buscado su rinconcito, algunos volvían a meterse en el agua y otros se dedicaban a besuquearse sobre el césped.


(Tristán)

Me había bebido unas cuantas cervezas, debo reconocer que estaba algo contentillo, pero me daba igual. Cada pareja había buscado su rinconcito y yo, estaba con Santi tampoco me quejaba. Cuando miré hacia Kiel y Luis vi como se estaban dando el lote y un fuego en mi interior ardió, no podía soportar los celos. Por mucho que supiera que era lo mejor para todos, y por mucho que me dijera a mí mismo que no debía afectarme, me afectaba ¿Por qué yo no podía tener un amor así? “Porque te vas a morir estúpido” Me contestó mi propio subconsciente.

Pero debía ser un autentico masoquista por estar aquí, viendo como el chico al que amaba se entregaba a otro frente a mis narices.

- Hace una noche estupenda, clara y estrellada – Santi me sacó de mis pensamientos.

- Sí que es bonita sí, y más si estas en buena compañía – Le sonreí.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? – Se puso serio.

- Ya la has hecho ¿No? – Me reí.

- ¿Sigues enamorado de Kiel? – Vaya, eso no me lo esperaba.

- Da igual lo que sienta, lo nuestro no puede funcionar y él ya está con Luis, no tengo nada que hacer – Fui sincero con él, Santi se lo merecía.

- Quizás podrías olvidarle saliendo con otro chico – Se sonrojó.

- Y ese chico ¿Serias tú? – Le miré con picardía.

- ¿Por qué no? – No se atrevía a mirarme estaba muy nervioso.

- Santi, mírame – Le cogí por la mejilla e hice que me mirara – Eres hermoso, pero te mereces alguien mejor que yo puedo asegurártelo.

- No soy tan inocente Tristán – Fue acercándose poco a poco a mí – Estoy seguro que podría darte lo que buscas – Y me besó, y yo me dejé llevar. No podía resistirme si un chico guapo se me ponía en bandeja, todos se estaban dando el lote con sus parejas ¿Por qué yo no?

- ¿Sabes que estás tentando al diablo? – Lo empujé para tumbarlo en el suelo y ponerme yo sobre él – No deberías jugar con fuego – Y volví a besarlo introduciendo mi lengua, con mis manos comencé a acariciar todo su cuerpo, el temblaba como un flan, no era tan lanzado como quería aparentar.

- Ahhh… Tris – Y entonces un cortocircuito atacó mi cabeza, me había llamado como Kiel solía hacerlo y comencé a pensar en él. Estaba con un chico estupendo, guapo, cariñoso, atento, y yo, como el cabrón que era pensando en otro chico. No podía hacerle eso.

- No puedo Santi – Me alejé de él de inmediato – No quiero cometer el mismo error dos veces.

- ¿A qué te refieres? – Estaba confuso.

- Me caes bien y quiero que seamos amigos, si me acostara contigo, solo sería sexo, y tú te mereces mucho más que eso – Santi no se merecía que un cabrón como yo le rompiera el corazón.

- Pensé que tenía alguna posibilidad, pero veo que amas de verdad a Kiel – Sonrió.

- ¿Qué? – Estaba sorprendido por sus palabras.

- No puedes disimularlo Tristán, no le has quitado ojo de encima en toda la noche – Comentó – Antes te lo pregunté pero no hacía falta se ve a leguas. No sé porque rompisteis, pero está claro que tú aún sigues sintiendo algo por él.

- Lo siento – Me disculpé.

- No te preocupes lo entiendo, me conformó con ser tu amigo – Volvió a sonreírme y yo me sentí un autentico hijo de puta.

- Lo seremos – Le sonreí – Pero ahora necesito bajar algo, puede que seamos solo amigos pero me has puesto muy cachondo – Me reí – Ahora vengo voy a remojarme un poco.

Y sin decir más me lancé al agua de nuevo, necesitaba enfriar un poco la parte baja de mi cuerpo o iría empalmado toda la noche. Buceé bajo el agua a lo largo de la gran piscina, y cuando salí por necesidad de aire me encontré a quien menos quería encontrarme.

- ¡Tú! …

(Kiel)

Sus manos acariciaban todo mi cuerpo, nuestras bocas se devoraban y nuestras lenguas jugaban traviesas. Enredé mis dedos en su pelo, y con mi otra mano masajeaba su trasero, nuestros cuerpos se deseaban con locura.

- Será mejor que paremos o acabaremos haciéndolo aquí mismo – Susurró Luis al romper el beso.

- Tienes razón – Me reí – Pero es tan difícil controlarse cuando se está en un ambiente tan romántico.

- Se está de fábula aquí, no me quiero ir – Colocó su cabeza en mi pecho yo seguía con mis dedos enredados en su pelo.

En esa posición nos quedamos un rato, yo podía ver las estrellas al tiempo que notaba a Luis sobre mi pecho escuchando mi respiración. Entonces los vi… Tristán estaba tumbado sobre Santi, devorándoselo. No era la primera vez que veía a Tristán con otro chico, pero verlo precisamente con Santi me provocó una punzada de celos, el motivo era evidente, sabía que si se enrollaba con Santi no era algo pasajero, Santi le importaba demasiado a Tristán.

- Necesito remojarme un poco ¿Vienes? – En realidad necesitaba dejar de verlos de inmediato.

- ¿Ahora? – Se sorprendió – Estoy seco no me apetece nada mojarme de nuevo, ve tú te espero aquí – Me levanté quitándome de encima a Luis y me lancé al agua para enfriar mis ideas.

Después de nadar un par de largos, me apoyé en una de las paredes de la piscina con los brazos fuera del agua y me puse a pensar. No podía seguir sintiendo lo que sentía, yo estaba bien con Luis, me gustaba tanto físicamente como en su forma de ser, entonces ¿Porque algo se removía en mí cada vez que veía a Tristán?

Debía olvidarme de él y centrarme en Luis, eso era lo correcto, pero… ¿Podría hacerlo?

- ¡Tú! – Interrumpió mis pensamientos la persona menos indicada.

- Vaya sorpresa, pensaba que estabas ocupado – Comenté de forma sarcástica.

- Lo estaba, pero decidí tomarme un respiro, queda mucha noche por delante – Soltó con burla. Estaba muy guapo, con el agua recorriéndole todo su torso desnudo y sus azules ojos brillando por las gotas de agua – A ti también te vi ocupado.

- Estaba con mi chico, es lo más normal del mundo ¿No? – Alcé una ceja interrogante. Verle me estaba poniendo nervioso.

- Supongo – Le quitó importancia – Y dime ¿Cómo te va con él? – Se puso serio de golpe – Se os ve muy bien juntos.

- La verdad es que nos va de maravilla, Luis es un gran chico, es justo lo que necesito…

- Ya veo – Me interrumpió. Poco a poco fue acercándose a mí, sus ojos cada vez brillaban con más intensidad, no despegaba su mirada felina de mí como si él fuera un depredador y yo su próxima presa – Y dime ¿Él te pone igual de nervioso que yo? – Susurró.

- No me pones nervioso – Intenté retroceder pero tenía el límite de la piscina en mi espalda, no podía ir más atrás. Tristán seguía mirándome con intensidad.

- Pues no es lo que parece – Con su mano rozó mi cintura, yo di un brinco y de inmediato me deshice de él echándome a un lado.

- ¿Qué te propones Tristán? – Pregunté molesto – Estoy con Luis y debes respetarlo. Tú nunca quisiste nada serio, esto es lo mejor para los dos, yo ahora estoy bien con Luis y tú sigues con tu ansiada libertad – Mierda, que estoy diciendo.

- ¿Sabes? Si eso es lo que piensas es que no llegaste a conocerme del todo bien, pero tienes razón, esto es lo mejor para los dos – Parecía decepcionado, yo me sentía culpable y al tiempo no podía evitar admirar su belleza bajo la luna y con las gotas de agua recorriendo su cuerpo, era una visión completamente irresistible – Me alegro mucho por ti, de verdad deseo que hayas encontrado lo que buscabas – Y se fue, dejándome completamente desconcertado.

¿Por qué se había ofendido?

¿No era él, el que quería libertad, el que me ocultaba cosas, el que no era totalmente sincero? Yo solo quería estar con él, lo intenté con todas mis fuerzas, pero no funcionó, y no fui yo el culpable de que no funcionara.

Nunca entendería a Tristán, nunca.

(Santi)

No tenía que haberme hecho falsas esperanzas, sabía que Tristán no sentía nada por mí, siempre lo supe. Cuando me estaba besando sabía que solo iba a ser un polvo para él, por eso me puse nervioso, no era eso lo que quería exactamente.

Yo admiraba a Tristán, siempre me pareció un chico con las ideas claras, que sabía lo que quería y luchaba por ello, un chico al que le daba igual lo que la gente pensara y hacía lo que le daba la gana. Además de ser guapo para que negarlo, un chico fuerte pero con flexibilidad, en la cama tiene que ser increíble. Y cómo no, tiene ese aura y esa expresión cuando baila que me vuelve completamente loco.

He ido detrás de él como un tonto pero ¿De verdad estoy enamorado?, ¿O solo es admiración?

Qué más da, por suerte Tristán paró a tiempo, la verdad es que me gusta ser su amigo, me conformo con eso, me hubiera destrozado que se acostara conmigo y luego me botara a la basura.

- Veo que a los dos nos han abandonado – Levanto la cabeza y veo a Luis de pie frente a mí.

- Eso parece – Le sonrío.

- ¿Puedo sentarme? – No espera una respuesta y se sienta.

- Parece que a Kiel y a ti os va de maravilla – No sé porque comento eso, quizás porque sé que Tristán está enamorado de Kiel y quiero saber si tiene posibilidades de volver con él.

- No nos va mal, aunque a veces pienso que él no está tan involucrado como yo en la relación – Dice apenado, por un momento siento lástima por él.

- ¿Por qué lo dices? – Muestro mi interés.

- Vamos Santi no te hagas el tonto, tanto tú como yo hemos notado las miradas que se han dirigido toda la noche, Kiel aún no lo tiene del todo superado – Reconoce con tristeza.

- Imposible no notarlo – Sonrío con tristeza.

- Parece que tú has avanzado algo con Tristán – Me sonríe.

- Solo somos amigos, se acostara con cien tíos antes que conmigo – Comento con resignación – Y puede que sea lo mejor, así no pasaré a ser uno más en su lista.

- Eres un chico muy guapo, seguro que no te costara encontrar a alguien que te merezcas – Comenta – Y créeme, te mereces algo mejor que Tristán.

- Gracias – Me sonrojo no sé porque – Tú también eres muy guapo, estoy seguro que conseguirás que Kiel se olvide de Tristán.

- No sé si lo conseguiré pero voy a intentarlo – Me sonríe – Kiel me gusta mucho, es especial – Algo dentro de mí se remueve, como me gustaría que algún día un chico hablara así de mí.

No podemos seguir hablando porque somos interrumpidos por los chicos, ya es hora de irse o al final nos pillaran.

Nos lo hemos pasado muy bien, he podido conocer mejor a los amigos de Tristán y todos me caen muy bien. Me he llevado una pequeña decepción al descubrir que no tengo nada que hacer con Tristán, pero al menos he ganado amigos, quien no se consuela es porque no quiere ¿No?

Tristán me sonríe al mirarme, se acerca a mí y sin yo esperármelo me abraza y me susurra unas palabras al oído.

- Si no estuviera enamorado de Kiel tú serías el elegido, por desgracia no me está permitido amar – Su voz suena trémula - Gracias por ser mi amigo.

Y me abraza con fuerza, siento que he conocido al autentico Tristán, y que este necesita ayuda, una ayuda que espero poder dársela algún día.

***

Notas finales:

¿Qué os han parecido Luis y Santi?

Kiel y Tristán sufren en silencio aunque no quieran aparentarlo :( Son tan tontos XD

Os pongo la canción que le canta Alex a Toni, es bastante vieja pero siempre que la escucho pienso que expresa a la perfección lo que Toni significa para Alex ^^

Escuchadla y decidme si no es así ^^

http://www.youtube.com/watch?v=bjY5XilE8fY

Como siempre agradecer sus reviews a ImPandahero, Yuko,  Ana, Taiga, Anónimo, Orenjiyuu y Musubi ^^

Un beso

Yaonita

P.D.: No quiero recurrir al chantaje, solo deciros que tengo bastantes capítulos escritos y que depende de vosotros que publique el domingo o no XD


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