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Open Mind por yaonita

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Notas del capitulo:

Hola ^^

Vamos adelantando en la historia y poco a poco nos acercamos al momento decisivo ^^

Pero por el momento vamos a darles amor y tranquilidad a nuestros chicos XD

Espero que os guste el capítulo ^^

Un beso

Yaonita

34. Objetivo cumplido.

(Toni)

No apartaba la vista de sus reacciones, estaba muy nervioso y tenía miedo de que no les gustara el resultado. Había estado días trabajando en ello, casi ni había podido dormir porque quería acabarlo cuanto antes y también porque me sentía presionado por hacer un gran trabajo.

Quería hacer el mejor calendario para que la gente no pudiera evitar caer en la tentación de comprarlo.

- ¿Y dices que lo podemos vender por diez euros? – Preguntó Roberto sin apartar la vista del calendario.

- Normalmente se venden a ese importe, pero si veis que no vale tanto podemos bajar el precio – Comenté con algo de miedo, aún esperando sus opiniones.

- ¿Es el primer calendario que haces? – Preguntó ahora Kiel ¿Por qué demonios no me decían ya que les parecía el calendario?

- Si, nunca antes había hecho un calendario – Murmuré. Noté como Alex me cogía de la mano para darme su apoyo.

- Esto es una obra maestra, mierda Toni tendríamos que venderlo por mucho más dinero, nos los van a quitar de las manos – Comentó finalmente Tristán consiguiendo que al fin me relajara soltando una sonrisa.

- ¿Os gusta? – Pregunté finalmente.

- ¿Que si nos gusta? – Alzó una ceja con incredulidad Tristán – Es una jodida obra de arte.

- Tienes muchísimo talento Toni – Aseguró Zen.

- En la universidad lo consideran un genio – Apuntilló Luis.

- Incluso me has sacado guapo a mí – Bromeó Roberto.

- Con esto conseguiremos el dinero que nos falta sin ninguna duda – Comentó un satisfecho Kiel.

- Me alegro de que os guste, estaba muy nervioso pensaba que no os gustaría – Me había quitado un enorme peso de encima.

- Amor, eres un fotógrafo increíble, podrías dedicarte a ser fotógrafo de moda si quisieras – Me animó Alex.

- Aunque me duela decirlo, creo que estas desperdiciando tu talento trabajando en el Open Mind – Murmuró Roberto.

- Trabajar en el Open Mind nos ha ayudado mucho a Alex y a mí, nunca lo consideraría una pérdida de tiempo – Le sonreí – Además trabajar allí no me impide hacer otras cosas.

- Zencito no sabía que podías llegar a ser tan sexy, aquí pareces una lolita en versión masculina – Bromeo Tristán enseñándoles una de las fotos de Zen.

- Y yo no sabía que tú podías llegar a ser un angelito, te sientan muy bien las alas, aunque sean negras – Se rió Zen devolviéndosela.

- Soy un ángel con glamur – Siguió la broma Tristán.

- Chicos basta de bromas, hay que empezar a vender estos calendarios, no se venderán solos – Intervino Roberto.

- De momento he hecho una tirada de mil ejemplares, creo que sería bueno dejar unos cuantos en el Open Mind y salir a vender el resto – Expliqué.

- Por desgracia estamos en vacaciones, la universidad y el conservatorio están cerrados – Comentó Kiel entristecido – Allí podríamos haber vendido muchos.

- La universidad está cerrada para el curso normal, pero siguen dando másteres y cursos especiales – Comentó Alex – Yo podría pasarme por la mía.

- Toni y yo podríamos visitar la de arte, allí seguro que se venderá bien el calendario – Propuso Luis.

- En el conservatorio también hay cursos especiales podemos hacer una visita – Sonrió Zen.

- Pues venga chicos a repartirse y vender el mayor numero de calendarios – Nos animó Roberto.

Todos cogimos unos pocos calendarios y nos repartimos, Alex iría a su universidad, Luis y yo a la de arte, Kiel visitaría el departamento de música del conservatorio y Santi y Tristán el de danza. Roberto comentó que visitaría con Zen a algunos amigos que también tenían locales para ver si le podían vender algunos calendarios, todos estaban muy animados y con ganas de ayudar.

A la noche nos encontraríamos en el Open Mind para ver cómo había ido la cosa.

(Tristán)

Habíamos vendido más de veinte calendarios en el departamento de danza, y eso que estábamos en pleno agosto y faltaba mucha gente. No podía estar más contento.

Kiel por mensaje me había dicho que él había vendido otros quince en el departamento de música, y estaba convencido de que a los chicos les habría ido muy bien en las universidades.

El calendario era espectacular, debo reconocer que Toni había hecho un gran trabajo y los chicos habían posado como profesionales. Era un calendario fácil de vender.

Si seguíamos a este ritmo conseguiría el dinero necesario para el tratamiento, casi no me lo podía creer.

- Vaya, vaya, vaya, no esperaba encontrarte precisamente a ti por los pasillos – Estaba en uno de los pasillos del conservatorio cuando me encontré con alguien inesperado.

- Jean Poul que sorpresa – Me giré para encararle con una sonrisa en la cara – Pensaba que tenías vacaciones.

- Las tenía, pero me castigaron teniendo que dar clases en verano después de aquél pequeño accidente ¿Sabes a cual me refiero verdad? – Se acercó poco a poco a mí como un refinado depredador.

- La verdad es que fue mala suerte que justo en ese momento entrará el director – Me reí.

- No importa, valió la pena que nos pillaran – Sonrió – Y dime ¿A que debemos tu visita en plenas vacaciones?

- Estoy vendiendo calendarios – Le enseñé los calendarios que aún llevaba en la mochila – ¿Te interesa comprarme uno?

- En realidad en estos momentos me interesa otra cosa – Me miró de arriba abajo sin ningún disimulo.

- Pues siento decirte que yo no estoy disponible, pero si quieres puedes disfrutar de mi cuerpecito en las fotos del calendario, te aseguro que vale la pena – Intenté desviar su atención de mi cuerpo moviendo el calendario delante de su cara.

- Pudiendo tener la versión en vivo y en directo ¿Por qué iba a conformarme con la versión en papel? – Me miró con lascivia – ¿No te gustaría repetir nuestras tórridas sesiones de sexo?

- Si estuviera libre no te diría que no, pero siento decirte que estoy pillado – Noté como Jean Poul ponía una mueca de incredulidad.

- ¿Tristán pillado? Mejor invéntate una escusa mejor – Se rió.

- Siento decirle profesor, que efectivamente Tristán esta pillado – Kiel llegó al rescate, ni siquiera le había oído llegar – Está conmigo para ser exactos – Me besó delante de él para marcar territorio.

- Vaya, así que habéis arreglado lo vuestro – Sonrió con superioridad – Jovencito para domar a alguien como Tristán se necesita mucho más que una cara bonita, yo de ti no le quitaría un ojo de encima – Y con estas palabras se alejo de nosotros sin más.

- ¡Qué estirado! – Exclamó Kiel molesto.

- Es francés – Me reí – Pero no le hagas caso, solo estaba decepcionado porque no pudo conseguir lo que quería.

- ¿Y qué quería? – Me miró con curiosidad.

- A mí – Fui sincero – Pero ahora soy solo tuyo – Le besé para afianzar mis palabras.

- Me alegro de que así sea – Me sonrió.

Ese día paso muy rápido, nos reunimos con Santi que estaba en otra ala del conservatorio y pronto nos tocó ir hacia el Open Mind. Teníamos que reunirnos con los chicos, ver cuántos calendarios habíamos vendido entre todos y después comenzar nuestra jornada laboral. Ahora que los chicos me estaban ayudando con la venta del calendario, había dejado todos los otros trabajos que tenía y solo seguía en el pub.

Esa noche me enteré de que en un solo día y esa única noche se habían vendido más de cuatrocientos calendarios, estaba que no cabía en mí de alegría. Aún nos faltaba vender bastantes, pero estaba convencido de que cuando llegara el fin de semana se venderían muchos más.

Estaba muy contento e ilusionado, ahora empezaba a ver más cerca la posibilidad de poder hacer el tratamiento. Y eso, me alegraba pero a la vez me preocupaba.

(Kiel)

Dos días llevábamos vendiendo el calendario y ya casi teníamos el dinero que Tristán necesitaba. Estaba yendo todo muy bien.

Ahora era casi seguro que iba a recibir el tratamiento, incluso habíamos llamado al doctor Furtell para concertar una cita y hablar sobre el tratamiento y todo lo que ello supondría. Se acercaba el momento en que Tristán tendría que viajar a EEUU, por un lado evidentemente estaba contento porque tenía una oportunidad de curarse, por otro lado estaba triste porque sabía que se iría de mi lado durante un tiempo. No podría acompañarle, aunque quizás encontraba la forma de hacerlo aunque era difícil.

EEUU estaba demasiado lejos y viajar hasta allí era muy caro, a duras penas habíamos juntado el dinero para que viajará Tristán yo no podría acompañarle. Eso sí, tenía claro que iba a ir a visitarle más adelante, cuando hubiera conseguido ahorrar algo de dinero y pudiera permitírmelo, y quizás entonces decidiría quedarme allí con él, lo tenía que pensar.

Ahora nuestra relación se había vuelto tan estrecha, que le iba a echar muchísimo de menos. Por eso quería aprovechar para estar con él el mayor tiempo posible. Y de ahí la propuesta que iba a hacerle.

- Tristán voy a ir a visitar a mi familia este lunes ¿Quieres venir? – Estábamos en la cama recuperándonos de nuestra última sesión de sexo, Tristán estaba tumbado boca arriba y yo estaba apoyado en su pecho, como a mí me gustaba.

- ¿Cuántos días vas a ir? – Preguntó con curiosidad, al menos no se negaba desde un principio.

- Saldré el lunes por la mañana bien temprano y volveré el miércoles por la tarde ya que por la noche tenemos que trabajar – Le informé – Estuve hace poco pero les prometí a mis padres que iría para el cumpleaños de mi madre que es el martes – Tres días antes que el tuyo pensé interiormente.

- ¿No les importará que vaya? – Cuestionó.

- Ya sabes que no, solo hay un problema – Tenía que ser sincero con él.

- ¿Qué problema? – Se interesó.

- La última vez que estuve les comenté que estaba saliendo con Luis, y me pidieron que lo invitara a él para presentárselo, así que ellos piensan que voy a ir con Luis…

- Mierda Kiel ¿No les has dicho que has roto con él? – Saltó de pronto interrumpiéndome.

- No he tenido tiempo Tris, han pasado muchas cosas estos días – Me disculpé.

- Y si voy ¿Cómo piensas presentarme? – Parecía nervioso.

- Pues evidentemente como mí novio – Aseguré.

- Hace unas semanas estaba con Luis y ahora les vas a decir que estás conmigo ¿Qué pensaran tus padres? – Sonaba muy preocupado y lo entendía, la verdad era que no sabía cómo se lo tomarían mis padres.

- Mis padres lo único que quieren es que yo sea feliz, les contaré todo lo que ha pasado y estoy seguro de que me apoyaran – Tenía una familia estupenda.

- Pero ¿Y si no les caí bien y no les gusta que sea tu novio? – Seguía dándole vueltas al asunto.

- Tris les caíste de maravilla, ellos no son tontos, aunque no dijéramos nada se imaginaron que entre nosotros había algo, y después de conocerte, varias veces me preguntaron por ti – Sonreí – Les alegrará saber que finalmente estoy con el chico al que amo.

- No estoy muy seguro – Murmuró.

- Hazlo por mí – Levanté la cabeza de su pecho para mirarle con ojos de cachorrito abandonado.

- Eres un maldito chantajista emocional – Se rió – Esta bien iré, pero si tus padres se enfadan no me eches la culpa a mí.

- No se enfadaran tonto – Le golpeé en broma el pecho.

Y con una sonrisa en los labios me dormí.

A la mañana siguiente al despertar lo primero que hice fue palpar la cama aún con los ojos cerrados, estaba vacía, abrí los ojos buscando a Tristán por todos lados con la mirada pero no estaba por ningún sitio, entonces escuche el sonido de la ducha y sonreí.

Poco a poco, pues aún estaba algo dormido, me fui desperezando. Cuando ya estaba más o menos consciente de mi cuerpo, me levanté para ir a saludar a mi novio como era debido.

- ¿Pensé que me esperarías para ducharnos juntos? – Bromeé nada más entrar al baño – Tristán ya estaba duchado con una toalla alrededor de su cintura y acabando de asearse delante del espejo.

- Eso me hubiera encantado nene – Me acercó agarrándome de la cintura y me plantó un beso de buenos días – Pero desgraciadamente tengo que irme pronto, tengo una reunión con los de la revista.

- ¿Les vas a llevar las fotos? – Me había dicho que quería llevar algunas fotos suyas para ver si se las publicaban y le daban algo de dinero, Toni le hizo fotos muy sexys seguro que alguna le escogían.

- Si, a ver si tengo suerte y consigo algo más de dinero, ya me falta poco – Sonrió mientras se acababa de asear.

- Llévate alguna de las mías, y de los dos, si quieren publicarlas que lo hagan – Ofrecí.

- ¿Estás seguro Kiel? – Me miró sorprendido – Se que a ti no te hace gracia esa web y que te daría vergüenza salir en ella, no quiero obligarte a hacer algo que no quieras.

- Haré lo que sea si con eso te ayudo Tris – Me acerqué y le besé.

- Gracias – Volvió a besarme – A, por cierto, espero que no te importe, pero he traído algunas cosas de mi casa, el cepillo de dientes, las cosas de afeitarme, una colonia, lo básico para asearme, como últimamente me despierto muchas mañanas en tu piso me es mucho más cómodo – Me sorprendió muchísimo lo que dijo, aunque todas las noches dormíamos juntos, a veces íbamos a su piso y otras a mi residencia según nos apeteciera, empezar a llevar cosas al piso del otro era un paso más, un paso que no esperaba que diera precisamente Tristán.

- No me importa para nada – Le sonreí. Habíamos salido del cuarto de baño y Tristán había comenzado a cambiarse – De hecho estaría bien que también trajeras algo de ropa para que pudieras cambiarte, y ¿Puedo llevar también yo cosas a tu piso?

- Claro que puedes, siempre que lo dejes todo ordenado para que a Toni no le dé un patatús – Se rió.

- Pues llevaré algunas cosas – Aseguré. No podía evitar deleitarme con su cuerpo mientras se vestía, era increíble.

- Perfecto, ahora yo me voy o llegaré tarde – Ta estaba completamente arreglado, guapo como siempre, se me caía la baba cuando lo veía.

- ¿No desayunas algo antes? – Le seguí hasta la salita.

- No tengo tiempo ya comeré algo por el camino – Comentó – Adiós nene, nos vemos luego – Se acercó y me dio un beso de despedida.

- Adiós Tris – Me despedí yo también.

Parecíamos un matrimonio y eso me sorprendía muchísimo, no es que me disgustara, todo lo contrario, pero había pasado todo tan rápido que aún no me había hecho a la idea. Tristán había cambiado mucho, seguía siendo bromista y a veces algo rebelde, pero ahora me trataba realmente como a su pareja. Ni yo mismo me lo podía creer.

Tenía ganas de presentárselo a mi familia como mi novio, y así ya definitivamente, hacer la relación mucho más real al hacerla oficial ante ellos.

(Tristán)

Esta mañana había tenido una reunión con los de la página web y había ido de maravilla. Habían elegido varias fotos mías, unas cuantas de Kiel y tres en las que salíamos los dos de manera sexy y provocativa. En total me publicarían quince fotos lo que supondría un ingreso extra que no me vendría nada mal. Estaba muy cerca de mi objetivo.

Estaba en mi piso, había venido aquí después de la reunión ya que necesitaba un par de cosas, entre ellas mis medicinas, con Kiel habíamos quedado un poco más tarde para tomar algo antes de ir a trabajar. Los chicos también vendrían así que iría con Alex y Toni a la cafetería en la que habíamos quedado.

De pronto sonó el timbre.

- Chicos ya voy yo – Alex y Toni estaban mirando algo en el portátil así que no quise que se molestaran, fui yo a abrir la puerta.

- Gracias Tristán – Me agradeció Alex para después seguir con lo que estaba haciendo.

- Roberto, pensé que nos veríamos en la cafetería ¿Hay algún problema? – Me sorprendí mucho al ver a Roberto en la puerta, no solía visitarnos sin avisar – Pasa, no te quedes en la puerta viejo.

- No hay ningún problema, solo quería hablar contigo a solas – Comentó – Hola chicos – Saludó a Alex y Toni.

- Hola Roberto – Le devolvieron el saludo los dos a la vez.

- No os preocupéis por nosotros, cogemos el portátil y nos vamos a la habitación – Aseguró Toni, cogió el portátil y desapareció junto con Alex en su habitación.

- ¿Qué querías? – Pregunté nada más quedarnos solos.

- ¿Cuánto dinero te falta para poder recibir el tratamiento? – Fue directo al grano.

- Pues contando lo que me han dado hoy por las fotos, y a falta de vender algún calendario más que nos queda, me faltaran unos cuatro mil euros más o menos – Hice un cálculo aproximado mentalmente.

- De acuerdo – Sacó una chequera del bolsillo del pantalón y un bolígrafo, y tras escribir algo me lo alargó – Toma, no voy a aceptar un no por respuesta, coge el dinero, ve a ver al doctor Furtell y haz el tratamiento lo antes posible – Miré con sorpresa el cheque que acababa de darme, era un cheque a mi nombre de cinco mil euros.

- Pero Roberto yo… no puedo aceptar esto, lo necesitas para el pub y para iniciar tu vida con Zen – Por fin se iban a vivir juntos y yo estaba muy feliz por ellos – Toma, ya conseguiré el dinero de otra manera – Volví a alargarle el cheque para devolvérselo.

- Te he dicho que no voy a aceptar un no por respuesta – Aseguró molesto – Sabes que eres como un hijo para mí, más bien un hermano soy demasiado joven para tener hijos – Sonrió – El caso es que te quiero Tristán y quiero ayudarte en todo lo que pueda. He hecho números y no caeré en bancarrota por ayudarte un poquito, déjame hacerlo Tristán, sino no me sentiré a gusto conmigo mismo.

- Pero es mucho dinero Roberto …

- Si hubiera podido te habría dado más – Me interrumpió – Por favor acéptalo y me harás feliz.

- Está bien, lo acepto pero con una condición – Propuse.

- Puedo imaginar que me vas a decir, pero sorpréndeme – Sonrió.

- Te lo devolveré en cuando pueda, y no acepto un no por respuesta – Le parafraseé.

- Sabía que ibas a decir eso – Se rió – Te conozco demasiado.

- ¿Hay trato? – Alargué mi mano para cerrar el trato.

- Hay trato – Aseguró – En cuanto te recuperes y vuelvas sano y salvo me lo devuelves con tu trabajo, pero eso implica que tendrás que volver – Me miró emocionado.

- Dalo por hecho, nunca incumplo mi palabra – Le sonreí.

- Bien, me voy que debo ir a buscar a Zen antes de ir a la cafetería – Se despidió.

- ¿Cómo lleváis la mudanza? – Pregunté.

- En un par de días podrá dejar el piso definitivamente – Aseguró con una sonrisa.

- Que afortunado eres viejo – Me reí.

- Lo sé – Se giró antes de salir por la puerta y se despidió con la mano – Despídeme de los chicos.

Y definitivamente se fue. Y yo me quedé con cara de tonto con el cheque en mi mano, mirándolo con emoción.

- He oído que se iba Roberto – Asomó la cabeza Alex por la puerta de su habitación – ¿Podemos salir? – No contesté pues estaba aún sorprendido por lo que había pasado.

- ¿Qué pasa Tristán?, ¿Qué miras? – Ambos salieron de la habitación preocupados.

- Voy a tener el tratamiento – Reaccioné al fin.

- ¡Sí! – Exclamaron los dos con alegría. Y corriendo vinieron a abrazarme.

- Eso es estupendo Tristán – Me animó Alex.

- Todo saldrá bien – Aseguró Toni.

Aún no podía creérmelo, realmente había una posibilidad de salvarme, realmente podía llegar a vivir por mucho más tiempo del que pensaba. Y ahora encima al lado de Kiel.

¿Qué más cosas buenas me podían pasar?

Por primera vez en mucho tiempo, me consideré un chico afortunado, ahora podía pensar en el futuro junto a un chico estupendo. No podía pedir más.

Me moría de ganas por decírselo a Kiel, pero quería decírselo en persona. Así que me controlé, lo celebré con los chicos e hice prometerles que no le dirían nada hasta que yo se lo dijera en la cafetería. Quería ver su reacción.

Alex y Toni estaban muy emocionados, no paraban de decir que aunque me echarían mucho de menos al tenerme tan lejos, se alegrarían de que estuviera recibiendo el tratamiento y que eso lo compensaría. También me amenazaron con molestarme todos los días por skype o con mensajes al móvil, diciéndome que no me iban a dejar tranquilo ni a miles de kilómetros de distancia.

Toni bromeó diciendo que al fin iban a tener el piso para ellos dos solos, yo no me ofendí porque sabía que lo decía en broma. Toni iba a seguir picándome y yo a él incluso estando al otro lado del charco, eso no iba a cambiar jamás. Y me gustaba la relación que teníamos.

Cuando llegó la hora de irnos, nos acabamos de preparar y salimos en dirección a la cafetería en la que habíamos quedado con los chicos. Nada más llegar pude ver a Kiel y me emocioné solo de pensar en lo que le iba a decir.

- ¡Kiel tengo grandísimas noticias! – Exclamé alegremente al tiempo que lo subía cogido de la cintura y comenzaba a dar vueltas sobre mí mismo, haciéndolo volar a mi alrededor.

- Tris estás loco ¡Suéltame! – Comenzó a gritar entre risas – Me vas a matar.

- Jamás te soltaría tonto – Lo dejé en el suelo ante la mirada divertida de los chicos.

- Dime ¿Cuáles son esas noticias estupendas? – Preguntó al fin cuando se vio con los pies en el suelo.

- Gracias a un ángel guardián – Desvié mi mirada hacía Roberto que estaba sentado en la mesa – Ya tengo el dinero para el tratamiento, incluso he llamado al doctor Furtell para vernos pronto. Podré iniciar el tratamiento Kiel ¿No es fantástico?

- Increíble – Me besó – Ahora solo falta ser fuertes y luchar por sobrevivir – Me sonrió – Y a ese ángel guardián – Se giró para mirar a Roberto y se dirigió hacia él – Sólo puedo agradecérselo eternamente – Le dio un piquito para agradecérselo.

- ¡Oye! Que ya sé que mi Rober es estupendo, pero deja de besarlo ya joder – Protestó un divertido Zen – Ya se lo agradeceré yo esta noche no os preocupéis.

- No se lo agradezcas demasiado o acabaras matando al viejo – Bromeé.

- ¡No soy tan viejo joder! – Protesto Roberto molesto – Si sigues llamándome viejo me voy a arrepentir de lo que he hecho.

- Pero si te encanta que te llame viejo – Le guiñé un ojo.

Y como siempre, entre bromas y risas pasamos la tarde antes de tener que ir a trabajar. Había hablado con el doctor Furtell y habíamos quedado la próxima semana para ultimar los detalles de mi viaje y mi tratamiento, él iba a ponerse en contacto con la clínica de EEUU donde se realizaba e iba a gestionar todo el papeleo. La verdad es que me estaba ayudando mucho, se estaba portando muy bien conmigo no me podía quejar.

En un par de semanas posiblemente estaría rumbo a EEUU para recibir el tratamiento, y yo estaba entre nervioso, emocionado y triste por alejarme de mis amigos. Pero tenía que hacerlo, tenía que ir y luchar por mi vida, para poder compartirla con todos ellos, sobre todo con mi novio.

***
Notas finales:

Una vez más Roberto demuestra lo mucho que quiere a Tristán ^^

Y Toni, a pesar de lo mucho que se pica el uno al otro, también lo quiere muchísimo ^^ Me gusta la relación que tienen estos dos, lo he dicho muchas veces, en el fondo son los que más se parecen en su forma de ser XD Incluso se parecen en que el amor los vuelve más dulces :p

Ya tiene el dinero para el tratamiento, ahora a esperar que funcione ^^

¿Cómo os imagináis ese calendario?

En mi perfil he puesto una imagen que perfectamente podría ser del calendario ^^

Como siempre agradecer sus reviews a Yuko, Musubi, Ana y anonimatruncada ^^

Nos vemos el miércoles ^^

Un beso

Yaonita


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