Durante todo el camino hacia el hospital, ambos médicos tenían un desafío verbal que cada vez era más intenso pero que pronto llegó a su fin al llegar a su objetivo, una vez dentro cada médico se dirigió a su destino.
-buenos días Tsumori sensei! –saluda una enfermera que se acercaba emocionada al rubio- no me diga que la persona con la que llegó es Kusama sensei?
-en efecto, es él, acaba de llegar anoche y vino para reincorporarse –dice sin mucho interés-
-que alegría que haya vuelto, se hizo extrañar mucho… -dice sonriente- a propósito, no sabe si empezará su turno ahora mismo?
-no tengo idea, pero sería bueno que así fuese –más ya que eso significaría que no tendría tiempo a solas con Hiroki –piensa mostrando un rostro ansioso de que fuera así-
-espero que si, con permiso Tsumori sensei iré a avisarle a los demás de la llegada de kusama sensei!! –se va muy emocionada-
-tsk –chistea viendo como se aleja la enfermera- Nowaki siempre es el centro de atención en todo lugar, pero no dejaré que logre ningún avance con Hiroki –con esa idea en mente se marcha-
…
-buenos días Yoshida sensei –saluda el ojiazul ingresando a la oficina del mencionado-
-Nowaki muchacho! Bienvenido –se levanta para abrazar al menor- vaya sorpresa, me alegra tenerte de regreso, pero pasa, toma asiento –sentándose ambos- la verdad pensé que no te vería en mucho tiempo, creía que ibas aceptar la propuesta del director del hospital central de Londres
-usted lo sabía? –pregunta un tanto sorprendido-
-si, él llamó para disculparse por querer robarte de nuestro hospital ja, ja, puedes crees? pero si con eso progresarías yo no tendría por qué tener problema de aceptar, aunque me alegra más que estés acá, debiste tener una razón muy importante para haber rechazado esa oferta –insinúa sonriente-
-pues, la verdad es que si –pensando en un bello castaño al cual pretendía enamorar- ah! –reacciona- bueno en realidad yo vine a reincorporarme, como pasó más de un mes, pensé que quizá ya me habían reemplazado
-pero como puedes siquiera pensar eso, como crees que podría reemplazar a uno de mis mejores médicos, por mi empiezas hoy mismo, pero de seguro con el largo viaje aún debes estar agotado, que te parece si vienes mañana con el certificado que te dieron, lo habilitamos y te subimos de rango, así comenzarás el Lunes a la par de Tsumori
-qué? En serio?, increíble, muchas gracias Yoshida sensei
-es lo mínimo que mereces, bueno eso será todo por hoy, ve a descansar y nos vemos mañana
-por supuesto, de nuevo muchas gracias sensei –se levanta- hasta mañana –sale sonriente del lugar-
-Kusama sensei!! –en el camino lo interceptan las enfermeras de turno-que bueno que esté de regreso, lo hemos extrañado mucho
-Buenos días, cómo han estado?, -brindándoles una sonrisa encantadora- también me alegra estar de regreso-
-ya se reincorporó? –pregunta una de las 3 enfermeras-
-se quedará hoy? –interrumpe la otra-
-cuando empieza su turno? –pregunta la última adelantándose a la anterior enfermera-
-tranquilas chicas, -llega Tsumori calmando a las enfermeras- ni bien llegas y las alborotas, eh? –mira por el rabillo del ojo al ojiazul- se ve que te adoran –las enfermeras se ruborizan- quizá alguna de ellas quiera salir contigo, por qué no les das una oportunidad Nowaki? –dice tratando de comprometer a su kohai-
-vaya senpai, no me digas que estás celoso! –le sonríe- lo siento chicas pero yo ya tengo a alguien a quien amo, pero a puesto que senpai si le gustaría una cita y más si es mañana ya que tienes el día libre, verdad senpai? –dándole la revancha-
-Ja, ja, ja que gracioso eres Nowaki, tú bien sabes que mañana tengo una cita con la más bella de las criaturas –se defiende recibiendo una mirada afilada por parte del menor-
Las enfermeras se quedaban fascinadas viendo la pelea verbal que mantenían dos de los médicos más atractivos del hospital
-kyaa que lindos son senseis pareciera que se pelearan por una misma persona –dice una de las enfermeras, a lo cual ambos médicos se ven con más recelo-
-podría ser, pero respondiendo a las anteriores preguntas, pues si ya me reincorporé, hoy no me quedaré pero mañana vendré a dejar algunos papeles y el Lunes empiezo con mis turnos, así que con su permiso señoritas, senpai –se abre paso entre los mencionados- iré a aprovechar mi tiempo libre –se marcha sonriendo victorioso- si, mi tiempo libre será muy bien aprovechado –
…
En otro lugar, el ojimiel se encontraba haciendo la colada con una gran tranquilidad al no sentirse sofocado por la excesiva atención que le daba el rubio y ahora más ya que el ojiazul era lo más seguro que pretendía lo mismo
-solo un poco más!- estirando su espalda- casi dos meses -susurra mirando al horizonte- ha pasado casi dos meses desde que escapé… -de pronto su mirada se oscurece- padre me debe odiar, es posible que ya dedujo que fui yo quien mató a Haruhiko ni sama, yo no quería que eso pasara –empieza a derramar lágrimas- yo no quería que nada pasara… Akihiko, de seguro ya se olvidó de mí, es lo mejor; me pregunto cómo estará con Misaki –restregándose los ojos- espero que muy bien… -termina de secar la última prenda y se adentra de la azotea- desde un principio supe que mis sentimientos nunca serían correspondidos, pero aun así, no puedo, no puedo dejar de amarlo
Así distraído en sus pensamientos ya se encontraba terminando de hacer el almuerzo
-Hiro san, ya llegué!! –grita entrando al departamento-
-Nowaki san? –se sorprende de oírlo y corre a recibirlo-
-ah! Ahí estás, vaya… -mirando de reojo al castaño- que lindo te vez, el delantal te hace ver más adorable –le sonríe-
-eh? –se sonroja hasta las orejas- esto, esto es por… porque estaba preparando la… el almuerzo –dice nervioso tratando de quitárselo-
-no!, no hagas eso –lo detiene y vuelve a atar el nudo de detrás, a lo que el menor solo se deja hacer- te ves muy bien así –despeina la cabellera del castaño-
-gra… gracias –bajando la mirada-regresaste rápido
-si, solo informé de mi regreso al director, me dijo que el Lunes empezaré con un rango más alto! –le cuenta emocionado-
-de verdad Nowaki san?, muchas felicidades!! –lo abraza en un impulso-
-gracias Hiro san, daré mi mejor esfuerzo! –afianzando el abrazo-
-ah! El arroz!! olvidé que ya faltaba poco para que quedara listo –sale corriendo a la cocina y Nowaki tras de él– fiu! –suspira aliviado- justo a tiempo
-vaya, eres muy hábil Hiro san –mirándolo tiernamente- ah! Casi se me olvida, te tengo un regalo –buscando dentro su maletín- de camino aquí pasé por una librería y como sé que te encantan leer te traje un libro que acaba de salir –saca el libro- ten –se lo entrega al castaño-
-muchas gracias Nowaki san, pero no debiste molestarte –coge el libro muy emocionado-
-no es ninguna molestia, me encanta hacerte feliz, uhm? –observa que el castaño miraba extrañado el libro- qué sucede? No te gusta?
-eh?... lo siento, no es eso, es solo que…
-ah ya sé, te extraña el autor verdad? Lo que pasa es que es uno nuevo, se está haciendo popular rápidamente, el vendedor me dijo que este es su primer libro que lo saco apenas hace casi un mes, y sabes que es lo más sorprendente? –mira que el menor aún sigue anonadado- que el autor apenas tiene 18 años, genial verdad?
-increíble… -susurra sin despegar la mirada del libro- no puedo creer que Akihiko ya haya sacado su primer libro, me da mucho gusto y en especial este, ya que fue el primero que me dejó ayudarle a hacer, aunque no fui de mucha ayuda –pensaba mostrando una hermosa sonrisa-
-vamos ábrelo, tiene una dedicatoria muy bonita –el menor obedece y empieza a leer-
-dedicado a mi padre Usami Fuyuhiko por apoyarme y ayudar a mi formación; a mis dos madres que me protegen desde el cielo Usami Airisu y Usami Hiromi, a mi amado prometido Takahashi Misaki y en especial para mi querido hermano Usami Hiroki, ya que sin sus ánimos y ayuda no hubiese llegado tan lejos y al cual extraño demasiado… -leyendo lo último casi sin aliento y a punto de llorar-
-hermosa la dedicatoria verdad?, además tiene un hermano que se llama igual que tú Hiro san –le dice emocionado-
-… -lo mira impactado- si ya veo…
-menciona que lo extraña como si ya no lo viera nunca más o como si hubiese muerto, raro no Hiro san? –lo mira un tanto intrigado-
-… -como si estuviera muerto… supongo que eso es lo mejor, que Akihiko y padre crean que estoy murto a que sepan que yo fui quién mato a ni sama- pensaba entristecido-
-que sucede pequeño? –le levanta el rostro un una mano- de pronto te pusiste así, recordaste algo triste-
- ah… -se sorprende, era como si él fuese un libro abierto para Nowaki, ya lo había hecho muchas veces, leyendo sus pensamientos como si lo conociera de toda la vida- si, algo…
-quieres contarme? –no recibe ninguna respuesta- fufh –suspira- sé que apenas nos hemos tratado y que ganarme más de tu confianza no será a lo rápido, así es que cuando quieras contarme aquello que te aturde, estaré muy dispuesto a escucharte y nunca dudes que te apoyaré y siempre estaré a tu lado, de acuerdo –despeina al ojimiel-
-Gracias Nowaki san y perdón pero aún no puedo…
-ok, sin presiones de acuerdo –regalándole una sonrisa encantadora- ahora que te parece si comemos esa deliciosa comida que preparaste
-si! –sirvió de inmediato dos platos y almorzaron dando gracias por la comida-
-ummh todo estuvo delicioso!! Es el primer almuerzo preparado por tus bellas manos que tengo el gusto de comer
-Nowaki san por favor no me alague tanto hace que me sonroje –dice rojo como un tomate-
-a mi me gusta como te sonrojas –se acerca al menor y le da un casto beso- hace que me enamore más y más de ti
-por favor Nowaki san no siga, me siento algo incómodo –abrazándose a si mismo-
-no te gusta que te diga lo que siento? –buscando la mirada de menor el cual trataba de esconderla-
-no es eso, es solo que no estoy acostumbrado…
-ya veo, además apuesto que es mucho para ti y más cuando no soy el único que se te confiesa a cada rato, pero no puedo evitarlo, no sabes cuánto deseo de que sea yo a quien elijas… -levanta el rostro del menor –senpai y yo te metemos en problemas, no? –el castaño le sonríe- esta bien, trataré de ser menos directo ok? –el otro asiente despacio- entonces como mañana será el día con senpai, hoy será nuestro día, es sábado un buen día para ir al parque de diversiones, te animas?
-de verdad? –dice emocionado- nunca fui a un parque de diversiones
-en serio? –se sorprende-
-si, es que no se dio la oportunidad –recuerda algo entristecido su dura infancia-
-bueno entonces te encantará, ve por algo para que te abrigues porque regresaremos hasta entrada la noche –el menor obedeció rápidamente y ambos salieron-
Al llegar al parque de diversiones Hiroki miraba con asombro todos los juegos, no había imaginado que fueran tan grandes y aunque al principio tuvo miedo de subir a algunos, al final quiso probar de todo y para su fortuna Nowaki no se hacía derogar e iba tras de él todo el tiempo, al final terminaron por entrar dos veces por cada juego aprovechando que ninguno de los dos sentía nauseas por más que los juegos fueran rápidos
A nowaki le encantaba ver a Hiroki maravillado por todo, su mirada relucía como nunca, darle un gusto era todo un placer que disfrutaba, en ese momento se alegró de que el director del hospital no le pidiera que empezara a trabajar de inmediato, pero por otro lado sentía celos porque al día siguiente su adorado Hiro san pasaría el día con su senpai, no quería que el rubio viera esa expresión del menor, pero era inevitable, habían prometido jugar limpio, pero eso no significaba que no podía espiar
Al final y como es de costumbre “para la mayoría de las parejas” subieron a la rueda de la fortuna, Hiroki veía embelesado el cómo se veía toda la ciudad de noche con el resplandor de las luces y el médico no podía apartar la vista de aquel hermoso ser distraído por el panorama; aquel era el lugar perfecto, tan romántico como para dar un paso adelante, lo deseaba, deseaba ansioso probar nuevamente esos dulces labios y qué mejor lugar que el que donde estaban, así que sin pensarlo más siguió sus instintos, llamó la atención del menor tomándolo ligeramente por el mentón y en su distracción lo beso, al sentir que el menor se dejaba hacer fue un poco más lejos, delicadamente pasó su lengua por los labios de Hiroki pidiendo permiso para intensificar el beso y le sorprendió mucho la respuesta positiva, cuando lo sintió ceder, de inmediato intensificó el beso, no era una batalla de lenguas ya que la única que se movía inquietamente era la del ojiazul, porque la del castaño se mantenía quieta esperando por más, así que Nowaki probó lo que más pudo y le fascinó; levemente abrió los ojos cautivándose con rostro sonrojado que mostraba el niño de sus ojos y su futuro novio, porque eso era lo que quería e iba a lograr, aún si debía pasar por encima de su senpai y amigo
-La rueda de la fortuna es una atracción maravillosa y la vista que ofrece es hermosa, quisiera quedarme aquí todo el tiempo y más si Nowaki san está conmigo –pensaba el menor distraído mirando las luces de la ciudad desde lo alto- mhh? –el ojiazul llama la atención de Hiroki tomándolo por el mentón y abruptamente siente los labios del mayor posados sobre los suyos, al principio abre los ojos con sorpresa pero no hace ningún movimiento, no tomó mucho tiempo para que se dejara llevar por esa agradable sensación, sabe que está rojo como un tomate, odia ser tan sensible, un segundo después siente que sus labios son acariciados por la lengua del ojiazul, no sabe qué hacer, se siente un poco intimidado e instintivamente abre los labios en un intento de protesta sin poder emitir algún sonido ya que sintió la invasión de la lengua del médico, una muy agradable sensación contrario a lo que pensaba que sería, pero no le quitaba el temor que sentía de aquella acción, Haruhiko siempre le daba esa clase de besos y aunque este no era agresivo como los que conocía y sabía por demás que Nowaki no se parecía en lo más mínimo a Haruhiko no podía evitar sentirse de esa manera, además en nada contribuía el hecho de que la rueda de la fortuna siguiera en movimiento, es por eso que una vez que el beso concluyó su mano se movió sola, abofeteando la mejilla izquierda del médico, el cual solo pudo verlo sorprendido tanto o más de lo que estaba el castaño al no saber el por qué había hecho eso…
– yo… lo siento… no quise… -intentaba disculparse, estaba apenado tanto por el beso como por el golpe que le dio al ojiazul, así que como si en algo le ayudara el destino a liberarse de esa situación, el juego se detuvo y en cuanto se abrió la puerta salió como disparado del lugar-
-… -Nowaki se encontraba atónito, no tenía ni la más mínima idea de lo que había ocurrido- Hiro san espera!! – en cuanto espabiló fue tras su amado niño- ha, ha –jadeando después de echar una carrera hasta la entrada del parque- no puedo creer que con un cuerpo tan pequeño corra tan rápido- se decía mentalmente llegando hasta la puerta y lo busca con la vista- jump –se alegra al verlo parado en uno de los extremos de esta y se acerca lentamente a él- ahh… -intenta hablar pero el menor lo interrumpe-
-podríamos regresar a casa?, por favor Nowaki san… -pregunta nervioso y cabizbajo-
-está bien Hiro san, vamos –le revuelve los cabellos-
Todo el viaje de vuelta fue en un silencio incómodo, ninguno de los dos sabía que decir, mientras Nowaki se recriminaba mentalmente por dejarse llevar, por otro lado Hiroki re removía nervioso con una tormenta mental en su cabeza y un sin fin de emociones confusas y que debía mantener en calma; así llegaron a su destino
-vaya! Hasta que por fin llegan –reclama enojado-
-buenas noches Tsumori san –saluda un tanto nervioso- yo perdón… -sale corriendo a su habitación cerrando la puerta algo fuerte-
-Hiro…ki -el rubio mira confundido el rastro que dejó el menor al huir
-llegué a tiempo, sentí que mi corazón se salía por mi boca y no deja de latir tan fuerte, por qué? –se cambia de ropa como autómata y luego de asearse se acotó muy cobijado- debo relajarme y tratar de dormir…
…
- por qué está así? –girando a ver al ojiazul- y a ti qué te pasó? –señalando la mejilla de su kohai, mientras este no responde- que le hiciste?!! –pregunta enfadado deduciendo que el ojiazul sea el causante de la actitud del menor, siendo la evidente marca en la mejilla del doctor menor la evidencia-
-eso no tiene nada que ver contigo, además que no ibas a regresar hasta mañana senpai? –va hacia la cocina por algo de beber-
-solo tenía medio turno y si me incumbe, sé que le hiciste algo, aprovechaste muy bien el tiempo verdad?, de acuerdo, es un duelo y atacaste primero, solo espero que no te hayas propasado –lo mira con una mirada afilada-
-tranquilo no soy como tú y además ya tuve mi castigo –se sienta en el sillón-
-jump –ríe- pues de seguro bien merecido te lo tenías… -se sienta también- mañana es mi turno para conquistar el corazón de Hiroki y espero que no metas tus narices, yo no lo hice hoy, solo fui paciente y eso que se tardaron mucho
-ok, prometo no intervenir –solo vigilaré tus movimientos –piensa tomando su bebida-
-bien, eso espero –se levanta y se va- buenas noches
-que duermas bien…
La noche pasó tranquila para Hiroki que al final pudo conciliar el sueño; Tsumori esperaba ansioso a que el nuevo día llegara, no es que antes no hubiese tenido tiempo a solas con su adorado castaño, en si era que esta vez haría todo lo posible por ganarse por las buenas el corazón de Hiroki y si al final del día no terminaba con una marca en la cara, como lo había hecho Nowaki, al menos tendría una ligera ventaja; en cuanto Nowaki pensaba en cómo le haría para seguirlos en su cita sigilosamente y sin ser descubierto, ya que según él, debía intervenir si algo se salía fuera de control
La mañana había llegado y como si de nueva rutina se tratara, desde que Nowaki había regresado, las peleas por quién comería más de la deliciosa comida que hacía el menor no faltaban, siempre añadido por comentarios que aplacaban más discusiones; para Hiroki era un tanto incómodo, pero a su vez divertido ver como dos adultos, con una profesión como la que ellos tenían, se comportaban como dos niños chiquitos haciendo berrinche, ya había dejado de lado el molestarse y era mejor divertirse con eso
-así que desde mañana trabajaremos como iguales, la verdad no se sorprende, fuera de que seamos rivales de amor reconozco que eres muy bueno con tu trabajo, pero realmente extrañaré que me llames senpai –dice un tanto triste observando el certificado que Nowaki llevaría esa mañana al hospital para que lo habilitaran con un rango superior- felicidades! –le entrega el certificado-
-gracias, pero no lo extrañes senpai, que para mí siempre será así, entonces seguiré llamándote así, suena raro que nos llevemos muy bien con lo demás excepto con todo lo referente a Hiro san –dice sonriente- bueno será mejor que me vaya, quizá esto tarde, así que más te vale senpai que cuides bien de Hiro san y no busques oportunidades para hacer cosas extrañas, porque ni él ni yo te lo perdonaremos, eh? –sonando un tanto amenazante-
-descuida Nowaki, que lo último que quiero es volver con una marca en la cara –dice sarcástico, ganándose una mueca por parte del menor, el cual inmediatamente sale-
-ya se fue Nowaki san? –pregunta saliendo de su recámara-
-sí… -dice desinteresado- veo que ya estás listo, -casi comiéndoselo por los ojos- te ves muy bien
-gracias, me puse lo primero que vi
-bueno, vámonos! –extiende su mano hacia Hiroki-
-no vamos a esperar a que Nowaki san regrese? Incluso pensé que iríamos con él –dice algo triste-
-ya te dije que solo conseguí dos entradas, además Nowaki se tardará mucho en el hospital, tiene que hacer un trámite largo… tienes las entradas?
-aquí están –mostrándolas-
-entonces vamos, te prometo que en la siguiente saldremos los tres ok? –le dice sonriendo falsamente-
-está bien Tsumori san –sonríe-
Como la película empezaba hasta casi entrada la tarde, Tsumori aprovechó al máximo ese puente largo de tiempo; llevó a Hiroki a un largo paseo por un hermoso parque al que le gustaba repasar cada tanto, comieron un helado sentados en su banca favorita observando como los niños jugaban
Entre pasear y llegar a paso lento a su destino, llegó la hora del almuerzo y fueron a un restaurante italiano; Hiroki amaba esa comida ya que cuando sus padres vivían, su madre de vez en cuando le preparaba muchos platillos de pasta y su favorito eran los tallarines al tuco, los cuales por suerte los servían en ese restaurante, Hiroki comía muy gustoso y Tsumori lo veía fascinado con cada bocado que daba, era una de las contadas veces en las que lo veía actuar como un niño alegre e incluso tenía parte de la cara manchada con la salsa, por lo que el médico se reía discretamente para no romper ese tierna atmósfera
…
Mientras tanto Nowaki ya habiendo terminado su trámite, que le resultó ser un poco moroso, salió tarde del hospital, se lamentaba haber ido en Domingo y más cuando se demoró más de lo que quiso e incluso para su mala suerte algunos de sus pacientes lo descubrieron y lo rodearon felices haciéndole pregustas sobre su viaje y diciéndole lo alegres que estaban por su regreso; inmediatamente cuando se vio liberado Salió corriendo hacia solo un lugar que tenía en mente, buscaría a su adorado Hiro san, de ninguna manera se perdería cada paso que dieran él y su senpai
Y así fue, como un rayo llegó al centro comercial en el cual se encontraba el cine en el que verían la película, faltaba un par de horas para que esta empezara, estaba seguro que los iba a poder encontrar por los alrededores ya que el lugar era enorme y perfecto para pasar el tiempo hasta llegada la hora; primero trató de conseguir una entrada, pero en efecto estas estaban agotadas desde hace mucho, así que los buscó por todas las galerías, compró algo ligero para comer ya que no le había dado tiempo de almorzar, entonces los vio, Hiroki se veía muy feliz disfrutando de todo lo que miraba, arrastrando a Tsumori de un lugar a otro, en cuanto el rubio se hacía arrastrar feliz de la vida, ya sabía cómo era esa sensación ya que el día anterior la había vivido, pero aun así sentía envidia de su senpai
Desde ahí los siguió sin ser descubierto, su primera intención fue vigilar los movimientos del rubio e intervenir si este se propasaba con el menor, pero para su alivio Tsumori no hacía nada extraño, quizá solo era porque no se presentaba alguna oportunidad, pero no iba a bajar la guardia; de repente el tiempo pasó en un tris y vio como ambos se perdían en la puerta de la entrada del cine, chistó molesto ya que hasta ahí llegaría
…
-es grandioso! –admirando cada rincón- dónde no sentaremos Tsumori san?
-mira los boletos, ahí indican el número de asiento, pero de seguro es por aquí, unos buenos lugares -dice sonriente-
-ya los encontré! –va corriendo a sentarse- que cómodo!
-pareces muy impresionado, no me digas que nunca fuiste a un cine?
-ah, lo siento, es que... bueno si fui, pero este lugar es enorme! Por eso me sorprendí de lo grande que es
-oh, ya veo, con que es eso, es porque estamos en la capital –desvía la mirada al frente- la película está por comenzar
La película dio inicio, era una que estaba en boga, una de zombies de esas que a todo adolecente llama la atención, pero cuyo tema era muy original; fuera a lo que creyó Tsumori, Hiroki no tuvo miedo ni un instante, al contrario, veía cada escena emocionado
-woow fue una película asombrosa, -dice fascinado saliendo del cine- mis compañeros que la vieron no exageraron, de verdad que merece una secuela ojalá que la hagan
-la verdad fue muy buena, y si hacen la secuela ten por seguro que vendremos a verla –responde feliz el rubio, buscado nuevas oportunidades-
-en serio? Que alegría! –se pone muy feliz- y esta vez Nowaki san si podrá acompañarnos!
-eh? –sorprendido- no, bueno eso…
-mira Tsumori san –señala un lugar interrumpiendo al médico- es Nowaki san!
-qué?!!! –espeta indignado mirando donde señalaba el menor-
-nos está saludando –corre hacia el ojiazul-
-ese maldito tramposo –dice furioso entre dientes y se dirige hacia ellos a grandes zancadas-
-así es Hiro san y por eso…
-qué haces aquí? –llega el rubio cortando la amena conversación que el ojiazul tenía con el castaño-
-hola senpai –saluda despreocupadamente- cómo le decía a Hiro san, pues una vez terminé de hacer el trámite me apresure en venir para encontrarlos ya que ayer Hiro san parecía triste de que no podría acompañarlos, por eso pensé que después de la película podríamos ir a comer pizza los tres
-si! Pizza –festeja el menor-
-ok… vamos a comer entonces –Tsumori sede viendo como el menor se adelantaba y su kohai se incorporaba del asiento, entonces lo detiene- no juegas limpio-
-ahora si estamos a mano senpai, no olvides que ya tuviste varios días para pasar mucho tiempo a solas con Hiro san, pero descuida, prometo no entrometerme desde ahora en sus citas si tú tampoco lo haces
-fuff –suspira- está bien, lo prometo, pero habrá más reglas escuchas? –se aleja adelantándose al ojiazul para dar alcance al menor que ya los esperaba impaciente en una mesa de la pizzería-
-como quieras senpai… -siguió por detrás-
Tsumori decidió no amargar el resto de su día y no fue difícil, ya que ver más animado a Hiroki le quitaba la mala gana de haberse encontrado a Nowaki; así los tres pasaron el resto del día animados llegando muy cansados a su casa, al parecer todo estaba en un empate y ya ambos médicos urgían en anotar puntos por así decirlo…