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Open Mind por yaonita

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Notas del capitulo:

Hola ^^

Vamos con la segunda parte de Ibiza y este capítulo creo que le va a gustar a mucha gente ^^

Me he dado cuenta de que quizás muchos no hayan leído Náufragos y anden un poco perdidos con los personajes que salen en estos capítulos, así que voy a hacer un pequeño resumen…

Silvia es la hermana mayor de Toni y se ha hecho novia de Ismael, el cual es amigo de Alex y tiene un gemelo llamado Pablo.

Sergio es el hermano pequeño de Toni y está conquistando a Gisela nuevo personaje.

Marc era amigo de Alex y Guille amigo, y en un principio enamorado, de Toni XD Marc y Guille se conocieron por Alex y Toni y acabaron formando pareja ^^

Luego están Raúl y Sandra, amigos de Toni y pareja desde muy jóvenes.

Y creo que con esto acaba el resumen XD

Sin más, os dejo con el capítulo que espero que os guste ^^

Un beso

Yaonita

64. Ibiza II

(Toni)

Cuando abrí los ojos, despertado por la claridad del día, vi a Alex a mí lado. Hoy era su cumpleaños y aunque anoche ya lo habíamos celebrado en privado, mi cuerpo aún notaba los estragos de la apasionada noche de sexo, hoy lo celebraríamos con el resto de los chicos.

Alex aún seguía profundamente dormido y tras mirar la hora decidí dejarle descansar un poquito más, aún quedaba un rato para la sorpresa.

Mi amor cumplía un año más, ya eran veintidós, era todo un hombre pero para mí seguía siendo aquél chico de catorce años que me enamoró en nuestra isla. Cada día a su lado era más bonito, cada día que pasábamos juntos me enamoraba un poquito más si cabe de él.

Habíamos tenido ciertos baches, algunos más serios que otros, pero cuando hay amor de verdad todo se supera.

Le observé con atención. Se le veía tan tranquilo durmiendo, tan tierno… su piel suave como la de un niño, sus carnosos labios de los que tanto disfrutaba en los besos, sus largas y rubias pestañas, su rostro apacible hacía que me sintiera tranquilo. Seguro de la decisión que había tomado años atrás.

- Me estás mirando como si fuera un extraterrestre – Murmuró medio dormido.

- Me gusta observarte – Confesé – Pensaba que estabas dormido.

- Hasta hace un ratito lo estaba – Se desperezó y me dio el beso de buenos días – Buenos días amor – Susurró sobre mis labios.

- Buenos días cumpleañero – Sonreí – Felicidades de nuevo.

- Ven aquí – Me cogió del brazo y me invitó a ponerme sobre su cuerpo – Me ha encantado mi regalo de esta noche, pero mi cumpleaños dura todo el día así que tendrá que repetirse.

- ¿Después de lo de anoche aún tienes ganas? – Pregunté entre risas.

- Jamás me cansaré de ti, ni de tu cuerpo, ni de tu culito, ni de tu polla…

- Vale, vale, ya entendí – Le corté avergonzado.

- Me encanta que sigas sonrojándote – Sonrió para después besarme de nuevo.

- ¡Felicidades rubiales! – De golpe se abrió la puerta de un portazo dejando entrar a un efusivo Tristán, que no dudó en tirarse sobre la cama a pesar de que estábamos en una posición un tanto vergonzosa – El novio lapa como siempre te está acaparando – Protestó para luego quitarme de encima de Alex y abrazarle con fuerza.

- Te recuerdo que es mi novio – Protesté al verme relegado del calentito cuerpo de Alex.

- Lo has tenido para ti toda la noche, ahora deja algo para los demás – Me sacó la lengua de forma infantil.

- ¡Muchas felicidades Alex! – Detrás de Tristán entraron el resto de chicos para felicitar a Alex al mismo tiempo – “Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz…” – Comenzaron a cantar todos.

Era la sorpresa que le habíamos preparado a Alex, la noche anterior habíamos quedado en que a una hora concreta entrarían todos a felicitarle. Alex se había quedado completamente paralizado, con la boca abierta por la sorpresa e intentado desembarazarse de un Tristán muy pegajoso.

- Muchas gracias chicos, vaya sorpresa me habéis dado – Comentó emocionado – No me lo esperaba para nada.

- Queríamos sorprenderte a primera hora – Comentó Roberto – Pero tenemos todo el día para celebrarlo.

- Pero lo primero es lo primero, tienes que abrir los regalos – Comentó Marc emocionado.

Y entraron a la habitación una caja llena de paquetes de regalo para que Alex los abriera, la verdad es que todo el mundo quería mucho a Alex y la colmaron de regalos.

Estábamos en paños menores pero no importaba había confianza, Alex comenzó a abrir regalos entre risas y bromas al abrir los paquetes.

Cuando llegó el regalo de mi madre, que aunque no estaba me lo había dado a mí para dárselo, sabiendo de la afición de mi madre por regalarnos juguetes eróticos le dije a Alex que ese lo abriera en privado. Claro está que Tristán, también sabedor de esa afición y victima de ella, se negó y animó a Alex a abrir el regalo delante de todo el mundo. Por suerte esta vez parecía ser una entrada doble para algún espectáculo lo que supuso un alivio para mí, alivio que duro poco al oír a Alex leer el espectáculo en cuestión y descubrir que era un show erótico gay. Tendría que hablar seriamente con mi madre y su obsesión con los regalos eróticos.

Una vez abiertos todos los regalos los chicos salieron de la habitación, teníamos que prepararnos para salir al primer día de excursión por la isla.

- Aún no te he dado tu regalo – Comenté mientras nos acabábamos de arreglar.

- Pensé que tu regalo me lo diste anoche – Sonrió con picardía Alex.

- Lo de anoche fue un regalo para los dos – Me sonrojé un poco recordando todo lo que habíamos hecho la noche anterior – Tengo otro regalo para ti – Me dirigí a la cómoda donde había guardado la noche anterior el regalo y lo saqué para dárselo – Espero que te guste – Comenté mientras se lo daba.

- Cualquier cosa que me regales me gustará, porque sabré que has pasado horas pensando que regalarme y lo has hecho con amor – Alex era siempre tan cursi, siempre sabía que palabras decir y a mí me dejaba sin aliento – Comenzó a abrir el pequeño paquete poco a poco y sacó la cadena que había en la caja. Era una cadena plateada con una bonita placa en la que había escrito unas palabras – “Te amo porque fuiste mi segunda mitad en una isla desierta y espero que lo sigas siendo por el resto de mi vida.” – Alex leyó la frase casi en un susurró y yo me quedé petrificado esperando una respuesta – No lo seré por el resto de tu vida, lo seré por el resto de la mía – Comentó al fin mirándome con los ojos aguados – Te amo Toni – Me besó y me abrazó con intensa emoción.

- Te amo Alex – Susurré a su oído sin romper el abrazo.

- Pónmela Amor, la llevaré siempre al cuello junto con la otra – Ambos teníamos otra cadena cada uno con la mitad de un corazón y que si juntabas los trozos formaban un corazón completo, era una cadena que nunca nos quitábamos.

- Te queda muy bien – Sonreí tras verle con la cadena puesta.

Nos besamos y abrazamos una vez más, nunca me cansaría de tenerle entre mis brazos, después decidimos reunirnos con el resto de los chicos que nos esperaban para poder salir a recorrer la isla.

Iba a ser un día muy largo y muy bonito, pues aunque Alex no lo sabía le habíamos preparado una fiesta de cumpleaños en un local que estaba muy de moda, a la orilla del mar y con música de fondo para poder bailar. Tenía muchas ganas de verle disfrutar porque verle a él feliz me hacía feliz a mí.

(Alex)

Estaba siendo uno de los mejores cumpleaños de mi vida, aunque bien mirado todos los cumpleaños al lado de Toni habían sido maravillosos y había alguno que siempre guardaría en un rinconcito de mi corazón. Mi idea era que al acabar este día, pudiera guardar también este cumpleaños en un rincón muy importante de mi corazón, tenía una idea a la que llevaba tiempo dándole vueltas y esta noche se iba a cumplir por fin.

Porque mi tesoro se lo merecía todo y había algo en lo que le había fallado, estaba dispuesto a remediar eso esta noche.

Por la mañana fuimos a una de las calas de Ibiza más conocidas, famosa por su belleza y relativa tranquilidad, también famosa por ser una cala principalmente gay. Aunque en el grupo había algunas parejas heterosexuales a estas no les importaba, y como era mi día querían que me sintiera a gusto. La cala era preciosa y en ella pasamos toda la mañana tumbados al sol y dándonos un baño de vez en cuando.

Aunque lo de ir a una playa gay quizás no fue muy buena idea, pues tranquilidad tuvimos poca. Creo que se nos acercaron como quince chicos, pero en cuanto veían que no tenían posibilidad alguna se marchaban dejándonos disfrutar de la playa. Tristán le dio un buen morreo a Kiel y cuando todos nos quedamos mirándole con sorpresa, comentó que mejor que hiciéramos todos lo mismo con nuestras parejas si no queríamos disgustos.

“Marcar territorio” había dicho tan tranquilo. Kiel suspiró con resignación y se levantó para darse un baño, seguramente para no acabar estampándole algo a Tristán en la cara.

Luego me llevaron a comer a un restaurante muy cercano, con unas vistas estupendas al mar y una comida excelente, sobretodo especializada en marisco. Y digo me llevaron porque no me dejaron pagar nada en todo el día.

Después, para bajar la comida, fuimos a visitar Dalt Vila una de las ciudades antiguas más bonitas de Ibiza, con sus murallas y calles empedradas. Paseamos por sus calles, visitamos las tiendas de artesanía, compramos algunos recuerdos, comimos un helado en una terraza, era una forma de ver la Ibiza más autentica, la que atrajo en su día al movimiento hippie.

Toni se había llevado su cámara de fotos y estaba emocionado fotografiando todo lo que encontraba por el camino. Nos había prometido hacer un álbum de la escapada para todos, para guardar ese recuerdo toda la vida. Con el talento que tenía mi chico seguramente hacía un álbum estupendo.

Ahora, después de abandonar las calles de Dalt Vila, íbamos en nuestros descapotables camino a algún lugar que no me querían decir, Toni conducía y el resto nos seguía, yo simplemente me dejaba llevar.

El viaje en coche estaba siendo bastante tranquilo y agradable, me sentía fenomenal sintiendo el sol calentar mi rostro y la brisa marina rozar mi piel, no podía estar mejor. Miraba orgulloso a mi chico conduciendo mientras me acariciaba la placa que me había regalado, podría asegurar que en este momento me sentía como si me hubiera muerto y estuviera en el cielo, era mi maldito paraíso.

Cuando al fin llegamos a nuestro destino pude ver que se trataba de otra cala, pequeña pero con bastante gente aunque sin llegar a agobiar.

- Vamos a buscar un buen sitio – Comentó Roberto que iba abrazando a Zen por la cintura.

- ¿Se puede saber dónde estamos? – Pregunté al fin cansado de ser el único que no tenía ni idea.

- En un sitio donde vamos a ver uno de los mejores atardeceres del mundo – Sonrió Toni.

- Dicen que esta es una de las mejores calas de Ibiza para ver el atardecer y pensamos que sería bonito – Me informó Kiel.

Había un bar en la cala, compramos unas cuantas cervezas y buscamos un buen lugar para ver el espectáculo. Había bastante gente en la cala, pero se respiraba un ambiente de tranquilidad que erizaba la piel, todo el mundo estaba respetuoso ante uno de los espectáculos más bellos del mundo.

Me senté en la arena y Toni se sentó entre mis piernas, apoyando su espalda contra mi pecho como algo natural, algo que los dos sabíamos que era lo correcto. Las otras parejas hicieron más de lo mismo, cada una concentrada en disfrutar con la persona amada de un momento mágico.

Y sin duda el bonito atardecer no defraudó, los tonos rojizos inundaron el cielo, la brisa marina acompañaba a la perfección el momento, el silencio era el resultado de la admiración. Todo era maravillo.

Toni entre mis piernas, con su espalda apoyada en mi pecho y acariciando mis rodillas, mis brazos rodeando su cintura, su cuello a mi alcance permitiéndome oler su aroma y dejar pequeños y suaves besos de vez en cuando.

¿Cómo pude rechazarle cuando me pidió matrimonio?

Era una pregunta que llevaba persiguiéndome desde que tiempo atrás Toni, empujado por una espontaneidad que de vez en cuando le asaltaba, me pidió matrimonio sin pensárselo mucho. Simplemente pensó que había llegado el momento y me lo propuso un día en que habíamos tenido una velada romántica. Me pilló por sorpresa no puedo negarlo, y más me sorprendió comprobar que estaba poniendo escusas para rechazar la propuesta.

¿Por qué lo había hecho si Toni era la persona más importante de mi vida?

Podría decir que en parte fue culpa de mi orgullo, que en parte sí, siempre había pensado que sería yo el primero en proponérselo, pero en realidad eso era lo que menos me importaba, entonces… ¿Por qué?

Lo pensé mucho, lo debatí en mi cabeza, lo analicé a conciencia y solo se me ocurría un motivo…

Había crecido en una familia en la que el amor era lo menos importante, el matrimonio solo era un paso más para conseguir los objetivos que se establecían en la alta sociedad. Una forma de conseguir una familia con la que perdurara el apellido, una forma de mantener la buena imagen de la familia.

Para mis padres casarse fue como firmar un contrato de cooperación, un acuerdo de futuro sin amor ni sentimientos de por medio, una unión fría y calculada para unir a dos familias de apellidos ilustres. Fui testigo de la frialdad, los engaños, los reclamos, el sufrimiento encubierto. Fui testigo y victima de unos padres incapaces de amarme porque ni siquiera se amaban entre ellos.

Y todo provocado por un matrimonio sin amor.

Quizás de alguna manera ser testigo de muchos matrimonios falsos e hipócritas me habían causado una animadversión hacía el hecho de casarse, me temblaba todo el cuerpo solo con pensar en ello.

Aunque era raro descubrirlo ahora, tiempo atrás siempre había deseado casarme con Toni y era una idea que estaba clara en mi cabeza, quizás ahora que veía la posibilidad tan cerca mi mente de forma defensiva se revelaba.

Pero era una autodefensa tonta.

Mi caso con Toni era completamente diferente, yo si lo amaba con todas mis fuerzas a él y casarme simplemente era un paso más para demostrarle mis sentimientos. No sería un matrimonio frío y calculador, sin amor de por medio, todo lo contrario, sería un matrimonio basado en la confianza mutua y el amor inmenso que sentíamos el uno por el otro.

Y yo, como buen estúpido que era, le había rechazado por mis miedos más ocultos.

Toni me había dicho en su momento que no le importaba, que ya nos casaríamos cuando estuviera listo, pero yo sabía que en el fondo estaba dolido. Sabía que llevaba el dolor por dentro, y que de alguna forma, él pensaba que yo no le quería tanto como él a mí.

Que equivocado estaba… Toni lo era todo para mí, era mi pequeño tesoro, el aire que necesitaba para respirar, mi otra mitad, mi todo. Era incapaz de concebir ni tan si quiera un solo día sin su sonrisa, sin provocar sus sonrojos, sin escuchar su voz, sin sentir su piel contra la mía, sin saborear sus dulces labios. Le daba gracias a la vida por haberlo puesto en mi camino y gracias al destino por habernos juntado, me sentía afortunado.

Pero como cualquier ser humano, a veces cometía errores y me olvidaba de la persona tan maravillosa que tenía a mi lado, de lo afortunado que era por tener su amor, y de que podría perderlo en un descuido.

- Alex, te amo – Toni me sacó de mis pensamientos con sus palabras y pude ver como formaba un corazón con sus manos capturando el atardecer – Es hermoso, algún día tengo que volver con mi cámara para hacer fotos – Había dejado su preciada cámara en el coche para disfrutar conmigo del atardecer.

- Tú eres más hermoso – Susurré a su oído – Y te amo tanto que sería capaz de regalarte el sol – Hice un gesto con la mano como si capturara el sol y se lo regalara.

- Lo guardaré siempre en mi corazón – Hizo un gesto como si cogiera el sol que yo le regalaba y se lo guardara en el pecho.

Yo le abracé con más fuerza, sabiendo que lo que había decidido hacer esa noche era lo correcto. Toni estaba destinado para mí y yo estaba destinado a él no tenía ninguna duda.

Después de disfrutar del hermoso espectáculo del atardecer nos costó ponernos en marcha, estábamos demasiado a gusto sentados en la arena y disfrutando del momento cada uno con su pareja. Pero no podíamos quedarnos allí eternamente.

Volvimos a coger los descapotables y volví a dejarme llevar, esta vez a la capital. Estuvimos paseando por el puerto de Ibiza y allí buscamos un sitio donde poder cenar. En la capital había mucho más ambiente y era difícil encontrar un sitio libre para cenar para tanta gente como éramos, pero al final encontramos un sitio tranquilo y acogedor donde pudimos cenar sin problemas.

Me gustaba ver a todos mis amigos, aunque echaba de menos a los que no habían podido venir, casualmente de los que habían venido eran todos pareja lo cual me sacó una sonrisa. También me alegraba de ello, de que mis amigos fueran felices junto a alguien y si ese alguien era otro amigo, pues mejor que mejor.

A algunos les había costado más que a otros, no pude evitar mirar y sentirme feliz de ver tan bien y tan enamorados a Kiel y Tristán. Otros como Raúl y Sandra llevaban prácticamente toda la vida juntos. Las parejas más recientes y que todavía estaban el proceso eran Silvia e Ismael, a los que les deseaba que todo les fuera bien, y Sergio que nos sorprendió con su recién adquirida novia Gisela a la que aún no conocíamos muy bien pero que parecía una buena chica. Toni se estaba encargando de interrogarla lo suficiente como para saber que era buena para Sergio, siempre me gustaba descubrir su vena de hermano mayor.

Guille y Marc parecían bastante consolidados, al igual que Roberto y Zen. Santi y Luis eran un caso aparte, todo había sido fulminante en su relación y habían sido los primeros en casarse, se les veía de maravilla.

Después de cenar entre charlas interesantes y recordando viejos tiempos, los chicos dijeron de ir a tomar algo. Lo que no esperaba era encontrarme con una fiesta sorpresa en un local de moda cerca del puerto y a orillas del mar. Nos habían reservado un espacio para nosotros y lo habían decorado para mi cumpleaños, con pancarta de “Feliz cumpleaños Alex” incluida, no pude evitar mirar a Toni con la seguridad de que él lo había montado todo.

- No podíamos celebrar tu cumpleaños sin la respectiva fiesta – Comentó con una sonrisa al ver mi cara de sorpresa.

Disfrutamos de la música, bailamos hasta acabar reventados, los que no tenían que conducir probaron los variados cocteles del local , nos reímos sin parar de cualquier cosa y sin motivo aparente. Nos lo estábamos pasando muy bien .

A altas horas de la noche decidimos dejar la fiesta y volver a nuestra casa alquilada. Pero la noche no había acabado aún, quedaba la mejor parte para mí.

Nos despedimos de los chicos, cada cual se iba a su habitación, o eso se pensaba Toni, yo tenía otros planes. Lo convencí para tomar una última copa en la terraza de la casa, junto a la piscina, a la luz de la luna, con una suave música de fondo y apoyados en una de las barandas que daban al acantilado.

- Hace una noche estupenda – Comentó Toni – Perfecta para poner el broche final de tu cumpleaños.

- Ha sido un cumpleaños estupendo, no me esperaba tantas sorpresas – Confesé.

- La gente te quiere mucho Alex, tenemos buenos amigos y eso se nota – Comentó mirando a la luna – Sabes, me siento muy orgulloso de nuestros amigos, y eso es porque hemos sabido elegir, creo que lo hemos hecho bien.

- Si – Afirmé – Hemos sabido mantener a la gente realmente importante a nuestro lado y deshacernos de la gente nociva. Y yo he sabido mantener al amor de mi vida a mi lado – Lo cogí por la cintura y lo acerqué a mí para darle un suave beso.

- Siempre consigues desarmarme con tus palabras – Confesó sonrojándose.

- Últimamente no te he tratado como te mereces – Reconocí – Soy consciente de que aunque finjas que no, te dolió que te rechazara cuando me pediste matrimonio y no puedo perdonarme por ello.

- No te preocupes Alex, entiendo que no estés preparado, quizás me precipité – Se removió incomodo – Fue un impulso y no lo pensé lo suficiente, tendría que haberme dado cuenta de que tú no estabas preparado o de que no era el momento adecuado con todos los problemas que teníamos encima en aquel momento.

- No es eso Toni – Le miré fijamente antes de seguir hablando – Yo te amo y cualquier momento es bueno para casarme contigo, pero me entró miedo, un pánico que no sabía que tenía. Recordé el matrimonio de mis padres, la falsedad que había en él. Y por algún motivo era incapaz de casarme.

- Pero nuestro caso no es el mismo – Se indignó.

- Lo sé – Reconocí apenado – Eres lo mejor que me ha pasado en la vida Toni, pero por algún motivo el miedo era superior a mis ganas de casarme contigo.

- Bueno, no importa – Comentó algo apenado – Estamos bien como estamos, no es necesario que nos casemos, yo te amo y sé que tú me amas eso es suficiente.

- No, no lo es – Me acerqué más a él y puse mi mano en su mejilla, acariciando su suave piel, sintiendo su tacto, su calor, lo que me daba la vida. De fondo sonaba una canción de Bruno Mars “The rest of my life” perfecta para este momento – He recibido muchos regalos hoy, muchos regalos en toda mi vida, pero el mejor regalo que podría tener eres tú.

- Pero a mí ya me tienes – Murmuró emocionado.

- Pero quiero hacerlo oficial – Susurré. Los ojos de Toni se humedecieron, quizás se había dado cuenta de lo que iba a pasar, nuestras miradas estaban unidas esperando el momento. Entonces, sorprendiendo a Toni, silbé a la nada, y de pronto la cala que quedaba a nuestros pies fue iluminada por una serie de antorchas sujetas por nuestros amigos, y en la arena de la cala escrito un mensaje – ¿Te acuerdas de la primera vez que hicimos el amor?, ¿La primera vez que estuviste en mi interior? Yo nunca lo olvidaré porque fue uno de los días más bonitos de mi vida, días bonitos que no han faltado desde que estoy contigo… ¿Quieres casarte conmigo?

- Alex no me lo puedo creer, esto es… ¿Cómo lo has hecho? – Me preguntó emocionado, aunque evitando contestarme lo que me estaba poniendo nervioso. En nuestro aniversario, cuando cumplíamos seis meses de relación en la isla le había escrito un “Te amo” con piedras en una playa y se lo había enseñado desde las alturas, aquello había desencadenado en la primera vez que Toni me hacía el amor. Ahora, a nuestros pies, había escrito con piedras en la playa un “Te amo, cásate conmigo”. Nuestros amigos habían sido mis compinches, y esperaban a bajo ansiosos, aguantando las antorchas para que se pudiera ver el mensaje y con sonrisas tontas que podía ver desde arriba.

- El amor es capaz de cualquier cosa – Comenté aún esperando una respuesta.

- Aún recuerdo aquél “Te amo” en nuestra isla – Dijo emocionado, sus ojos humedecidos a punto de dejar escapar lágrimas.

- Toni – Suspiré – ¿Me vas a hacer repetir la pregunta?

- ¿Qué pregunta? – Me desconcertó.

- Por dios… ¿Quieres casarte conmigo? – Volví a preguntar desesperado.

- Ahhh eso – Se hizo el tonto – Pues no sé…

- ¿Toni? – Me asusté.

- Claro que si tonto – Se lanzó a abrazarme con una sonrisa en la cara y lágrimas en los ojos – Quiero casarme contigo – Sonrió de nuevo tras decir esas palabras y me besó con mucho amor, el amor que sentíamos el uno por el otro – Quería hacerte sufrir un poco por lo mal que me lo hiciste pasar a mí, pero no podía fingir más, me moría de ganas de decirte que sí.

- Te amo – Fueron las únicas palabras que pude decir colmado de felicidad y también con lágrimas en los ojos.

- Yo también te amo – Me acarició la mejilla y yo solo podía mirarle emocionado.

- Nos vamos a casar – Murmuré casi sin creérmelo. Y entonces recordé a los chicos que esperaban noticias, me separé a desganas de Toni y me incliné en la barandilla que daba al acantilado – ¡Chicos, ha dicho que si! – Grité a todo pulmón de felicidad – ¡Nos vamos a casar!

- “¡Felicidades!”, “Bravo”, “Así se hace” – Gritaban desde abajo emocionados, aplaudiendo, silbando y moviendo las antorchas para celebrarlo. Volví a mirar a Toni completamente emocionado, no podía creerme que fuera a casarme con el chico más maravilloso del mundo, con mi tesoro – “¡Ahora a follar para celebrarlo!” – Gritó Tristán desde abajo rompiendo el encanto y haciéndonos reír a Toni y a mí – “Cállate tonto que les estropeas el momento” – Oímos como le reprendía Kiel.

Toni y yo volvimos a mirarnos emocionados, conscientes de que en unos meses estaríamos casados, y seguros de que era lo mejor que nos podía pasar.

Nos amábamos, había apostado por él arriesgándolo todo y había ganado, ahora había llegado el momento de sellar nuestro amor, y tenía la forma perfecta de hacerlo.

Nos acercamos de nuevo emocionados, Toni pasó sus brazos alrededor de mi cuello y yo los míos alrededor de su cintura, y comenzamos a devorarnos a besos sintiendo el tacto, la pasión y el sabor del otro. Un tacto y sabor de sobras conocido y deseado, y una pasión que cada día iba a más.

Abajo los chicos seguían con su particular fiesta celebrando la noticia, parecía ser que la noche no tendría final al igual que nuestro beso, al igual que el amor que sentíamos el uno por el otro.

***
Notas finales:

Por fin supimos los motivos de Alex para rechazar a Toni, puede parecer una tontería pero mucha gente que ha vivido en una familia desestructurada acaba desarrollando animadversión hacia todo lo relacionado con el matrimonio y la familia. Afortunadamente Alex se ha dado cuenta de que su caso con Toni es completamente diferente y ha decidido compensarle por todo ^^

Por fin se van a casar XD

Alex volvió a ser ese romántico empedernido que es capaz de cualquier cosa por su tesoro ^^ ¿Os gustó como le pidió matrimonio?

Los que leísteis Náufragos ¿Os acordabais de ese momento en que Alex le escribió “Te amo” a Toni?

No sé porque pero siempre que escribo a Alex y Toni me salen las cursiladas por todos lados, en cambio con Kiel y Tristán se me dan mejor las discusiones XD

Si queréis ver el corazón que hace con sus manos Toni para Alex, sería algo así:

http://s2.subirimagenes.com/imagen/previo/thump_9407571atardecer-corazn.jpg

Y esta sería la imagen del gesto de Alex cogiendo el sol para regalárselo a Toni:

http://s2.subirimagenes.com/fotos/previo/thump_9407574cojer-amanecer.jpg

Son perfectos verdad ^^

La canción que sonaba en el momento de la pedida era “Rest of my Life” de Bruno Mars y debo agradecérsela a Natsuki4U que me la recomendó y como me encanta Bruno Mars, aquí está ^^

https://www.youtube.com/watch?v=yJhk-RWEgn4

Solo queda el capítulo final y el epílogo :( Creo que el capítulo final, lamentándolo mucho, voy a tener que dividirlo en dos partes, aún no he acabado de escribirlo y ya tiene más de 7000 palabras XD Eso sí, la primera parte la tendréis el próximo miércoles ^^

Como siempre agradecer sus estupendos reviews a Luci, Yuko, MichiChan, ItouMiyu, Psychoneko, Taiga y Natsuki4U ^^ Y a neko itzel que me dejó su comentario en Náufragos ^^

Un beso

Yaonita

 

 

 

 

 

 


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