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(primero) A O por Melyoan

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!! al fin llegué con la conti n_nU

Soy un total desastre lo sé TTnTT en vez de mejorar estoy empeorando y no sé que hacer con mi vida u_u en serio ya siento mucha verguenza de llegar con la conti con tanto retraso, en serio lo lamento tanto, por favor perdónenme!!!

En serio aprecio mucho el tiempo que me dan al leer mis fics, no quisiera que lo abandonaran solo por mi irresponsabilidad, en serio que trato pero muchas cosas me frenan, por eso les suplico que me tengan paciencia y comprensión, eso más por las contis ya que como muchos saben amo el drama y de ahora en más este dominará junto con la angustia, no me odien por ello tampoco por fis u_u

Bueno sin más les dejo la conti, disfrútenla!!! 

 

Ya en Osaka era casi media noche y estaba lloviendo, era una bienvenida que indicaba justamente como se encontraba en estos momentos sentimentalmente Hiroki y para completar era una tormenta eléctrica, era como si con esa bienvenida le mostrara su destino.

Haruhiko parecía un tanto molesto por el clima pero sin más salió de la estación de trenes y tras de él lo seguía Hiroki, no le importó que ambos se mojaran con la torrencial lluvia, solo caminaba moderadamente, como si no le importase el llegar rápido a su casa, es más, el camino que estaban tomando no era precisamente el que los llevaba a su casa, más bien era todo lo contrario, los estaba alejando de su casa; pero ante eso Hiroki no protestó, solo lo siguió cabizbajo y sin mencionar nada.

Poco a poco el camino que recorrían se hacía muy conocido para Hiroki, eso solo lo extrañó al principio, pero lo empezó a alarmar a medida que llegaban a un lugar que se había vuelto importante para él, su corazón latía rápida y fuertemente temiendo lo peor y esto llegó cuando Haruhiko se detuvo exactamente en aquel lugar, dejando impactado al menor.

-es aquí verdad? –pregunta al menor con una sonrisa triunfante al ver el rostro atónito del castaño- es aquí, donde me engañaste con el medicucho ese, no es cierto? –el menor no podía decir nada, estaba muy mal, no creía que el pelinegro podía haber sabido eso, cómo?, por qué lo había traído hasta ese lugar donde había pasado el más hermoso de sus días- el silencio otorga –solo mencionó eso y las lágrimas de Hiroki se empezaron a desbordar, amaba torturar mental y corporalmente a su hermanastro, y esa cara que ponía, de total tristeza, era la que más había extrañado durante todo el tiempo que lo estuvo buscando, esa expresión que era mezcla de sentimientos desoladores era lo que lo había cautivado desde hace tiempo- bien, entremos! –Tomó fuertemente de la muñeca de Hiroki para jalarlo dentro del viejo y maltrecho hostal-

-NO!, NO QUIERO –tratando de zafarse del  agarre que le estaba lastimando la muñeca- por favor te lo suplico, no quiero entrar- ahora estaba más que convencido de cuanto lo odiaba su hermano, tanto, que incluso siendo un hombre acostumbrado a la riqueza y a lo exuberante, no le importaba entrar en ese lugar que podía considerarse para él como pútrido, con tal de torturarlo; ya que sabía que no solo  sabía del lugar si no de la habitación exacta en la que había compartido con Nowaki ese hermoso día- por favor ni sama, no me obligues a entrar –estaba totalmente ahogado en llanto-

-jump –se burla del semblante menor- bien, espero que te haya quedado muy claro que de mi no se burla nadie, en especial tú y que estaré enterado de todos tus movimientos de ahora en adelante –le reta seriamente- y más te vale compensarme esto muy bien, o no dudaré en manchar y destruir todos tus preciado recuerdos- diciendo eso se alejó de ese lugar arrastrando al castaño hasta llegar a un mejor lugar en el cual quedarse, ya que no era conveniente mostrarse ante su padre en esas fachas- aquí nos quedaremos y mañana iremos a casa –el menor solo asintió quedamente-

-Oh Haruhiko sama, que sorpresa tenerlo aquí -menciona el gerente del hotel, que se encontraba extrañado al ver las fachas del pelinegro y su acompañante- veo que la lluvia lo atrapó

-así es, deme la habitación de siempre y que suban de inmediato los de servicio a la habitación –demanda imponente-

-por supuesto –entregándole la tarjeta- su penthause como siempre esta listo y en seguida subirá el servicio, que tenga una buena estadía –se inclina mientras Haruhiko se va seguido por Hiroki-

Ya dentro del cuarto de hotel, ambos se encontraban en un incómodo silencio, Haruhiko no dejaba de ver a Hiroki de pies a cabeza con una mirada lasciva, al fin lo tenía en sus manos y a su merced, pero ahora no era momento para ello, ya tendría todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisiera con él, no?

-quítate la ropa -el menor que se encontraba sentado al borde de la cama y con la vista gacha, se sobresalta sin desviar su mirada- sabes que cometiste un grave error al  escaparte así, sin dejar de lado el que hayas dado tu cuerpo a alguien más a parte de mí y que por ende mereces un castigo de igual magnitud, verdad? –no recibe ninguna respuesta, solo observa que el menor tiembla a más no poder- pero… no será ahora, tu ropa está mojada quítatela para no pescar un resfriado, por eso te dije que te la quitaras así que relájate, no te quiero ver tenso mañana, debes hacer todo lo que hablamos lo más sereno o sospecharán y no creo que quieras que eso pase, verdad?… -el silencio del castaño le estaba molestado- responde!! –levantando la voz-

-ahh –da un respingo- no Haruhiko ni sama, no quiero que eso suceda… -responde temblando-

-también quiero que quites eso del sama, ya me tiene harto, así suenas más presionado –lo reta con el ceño fruncido-

-esta bien Haruhiko ni sam… –se corrige- ni san –se quita su ropa mojada con rapidez-

-tsk –chistea- ya que, duérmete de una buena vez –le tira la frazada- ese mueble está bien para ti –señalando un amplio sofá en medio del penthause, a lo que el menor solo obedece y se acuesta en el sillón, rezando para que su hermano cumpla lo dicho y no le haga nada-

En tanto en Tokio, un par de corazones no podían creer las duras palabras de una  carta dejada por el ser más inocente y noble que ambos conocían; en cuanto Nowaki obtuvo esa reacción luego de terminar la carta, Tsumori se la arrebató y leyó rápidamente con cada palabra que leía su expresión mostraba incredulidad, se volvía cada vez más triste, angustiada y por sobretodo mostraba decepción, quería pensar que era solo una broma cruel, no quería creer nada de lo que leía, pues eso definitivamente  le estaba rompiendo el corazón y más al ojiazul.

-no, esto no puede ser cierto… -seguía agarrando la carta, sus manos temblaban, era como una pesadilla- Nowaki, esto debe ser una broma pesada, no creo que…

-ya lo leíste Tusmori, Hiro… ki nos engañó, se burló de nosotros!! –grita desesperado golpeando la pared-

-cálmate Nowaki, en serio crees que todo fue un engaño, recuerda por Dios!! Hiroki siempre fue dulce, tierno, amable, esto es algo extraño

-que es extraño?, que más prueba quieres él no está aquí, además esa es su letra, le reconocí de inmediato

-… -es cierto, yo también la reconocí, pero no puedo dar crédito a todo lo que dice –pensaba desesperado- Nowaki, sé que esto puede dolerte más a ti que a mí, pero no te ciegues tan rápido, sé que en el fondo sabes que Hiroki no…

-Hiroki? –interrumpe al rubio, pronunciando el nombre burlándose- ese ni si quiera es su nombre verdadero, lo dijo en la carta, no?

-si dice eso, pero él no pudo haber escrito tales cosas, no a menos que algo poderoso le obligara a hacerlo

-ya basta Tsumori!! Qué más prueba quieres!! –grita-

-suficiente –zarandea al ojiazul del cuello de su suéter- despierta Nowaki, nosotros vivimos por mucho tiempo con Hiroki, en serio crees que todo solo fue una actuación?, sé que hay algo extraño aquí y tenemos que averiguarlo!, sé que estás herido, pero en estos momentos debemos pensar con la cabeza fría –le mira suplicante al menor, esperando su reacción-

-… -parpadea varias veces, tranquilizándose un poco gracias a las palabras de su amigo- gracias Tsumori senpai, es cierto debe haber algo, solo que el que no esté aquí me pone como loco, sé que soy un egoísta, pero lo amo con todas mis fuerzas y no puedo creer que ya no esté

-lo sé, descuida, pero hasta que Hiroki no nos diga a la cara y mirándonos a los ojos que todo lo que escribió es real, no lo creeré

-jump –el ojiazul se ríe- creo que tú lo merecías más que yo, viste que no me pude controlar y de buenas a primeras solo pensé lo peor –dice triste, mientras su senpai le pone la mano en su hombro para confortarlo- tienes razón mientras no nos lo diga de frente no creeré nada

-solo sé mantener la calma en tiempos de crisis –le guiña un ojo a su amigo- bueno ahora ya es muy tarde y no creo que podamos hacer algo, así que lo mejor será descansar, mañana tenemos todo el día libre así que usaremos ese tiempo para buscarlo o al menos reunir información

-de acuerdo, aunque no sé si pueda dormir…

Y era verdad, con ese tan grande pesar en sus sentimientos Nowaki se sentía con el alma en un hilo, el sueño estaba de lejos de ser algo necesario, pese a haber tenido un día extenuante lleno de trabajo; solo podía pensar en su amado niño, en por qué se había ido sin más que dejar esa carta llena de crueles palabras, Tsumori tenía razón y ahora estaba seguro que había algo más, algo más allá se lo que leyó y debía averiguarlo así tuviese que buscar por cielo, mar y tierra; pensando en ello el sueño al fin logró darle ese descanso reparador que bien merecido se lo tenía.

Se levantaron muy temprano por la mañana, desayunaron rápido para tener al menos un poco de energía y quedaron en separarse para abarcar más lugares donde buscar; primero consultaron con todos los vecinos, de casi todos los pisos, nadie informó de algo extraño, nadie notó algo diferente y esas respuestas solo lograban angustiar aún más a los médicos.

Salieron a la calle y buscaron por todos los lugares que solían frecuentar con el menor, preguntando siempre a las personas si lo habían visto, mostrando fotografía que tenían del castaño en sus celulares, fueron a las diferentes paradas de buses, cafeterías, restaurantes, plazas e incluso buscaron en la estación, pero lastimosamente no hallaron siquiera una pista; ya la noche había llegado en un abrir y cerrar de ojos, apenas habían comido algo más que su desayuno y estaban muy cansados, no habían encontrado absolutamente nada, tristes decidieron volver.

-buenas noches Tsumori san, Kusama san!! –saluda un vecino-

-buenas noches Midori san –responde el ojiazul muy agotado-

-un día muy ajetreado no?

-si… -responde nada animado el rubio-

-a propósito, no he visto a Kamijou kun desde ayer, acaso está enfermo? –pregunta preocupado; ciertamente aunque Midori casi nunca estaba en casa, siempre estaba en un horario específico que casi siempre coincidía con las salidas de Hiroki para hacer las compras y es por eso que al menos casi siempre terminaban saludándose-

-Midori san, viste a Hiro san ayer?! –pregunta un tanto exaltado y emocionado a la vez; pero claro!, no le habían preguntado a él ya que no lo habían encontrado-

-si, lo vi saliendo, estaba con un hombre como de 20 años, intenté saludadlo pero creo que no me escucho

-salió con un hombre?, alguna vez lo había visto por aquí?

-no, fue la primera vez que lo vi y la verdad parecía un hombre muy temible, de porte elegante; solo los vi bajar por el ascensor y luego entre a mi departamento –empieza a preocuparse- por qué la pregunta, no me digan que Kamijou kun no aparece

-así es –responde Nowaki triste- no lo encontramos desde ayer

-eso no puede ser, es terrible!!, y no intentaron comunicarse con algún familiar?

-no, él no tiene a nadie

-Midori san eso es todo? –pregunta ahora el rubio- no recuerda alguna otra cosa más?

-mmhh… -se pone a pensar- no lo sé… ah! –expresa como si recordara algo- bueno es que parecía como si Kamijou kun hubiese llorado, sus ojos estaban un tanto irritados… pero puede que haya visto mal, como les dije él ni me prestó atención; siento de no ser de tanta ayuda

-descuida, no has ayudado mucho, gracias –dice el rubio, Nowaki no podía decir nada, ya era mucho para un día después de tanto ajetreo-

-de nada, solo espero que Kamijou kun aparezca pronto, buenas noches –se despide mientras que los galenos regresan a su departamento-

-vez Nowaki, Hiroki no se fue porque quiso, ese sujeto se lo llevó

-pero quién rayos es, qué es lo que quiere de Hiro san?!!

-no lo sé, Hiroki nunca nos mencionó de alguien así, pero si Hiroki se fue por su cuenta, aunque triste, pero si salió por su propio pie, debe de tratarse de alguien importante, tanto como para haber dejado ese tipo de carta

-entonces qué propones que hagamos? –pregunta decaído; Nowaki en esos momentos no tenía cabeza para pensar-

-esperar…

-ESPERAR?!!! –interrumpe- esperar a qué?! –se altera-

-tranquilo Nowaki, es que no podemos hacer nada más, solo podemos esperar hasta escuchar noticias de Hiroki o si no esperar a que regrese aunque sea para aclarar las cosas, si se fue así, no creo que le pase nada malo, quizá solo no nos contó todo y tiene que arreglar algunas cosas

-no sé si pueda con todo esto, pero sé que debo… Tsumori… lo extraño tanto

-lo sé Nowaki –lo apoya colocando sus manos en los hombros del menor- lo sé…

En Osaka; luego de que Hiroki se durmiera Haruhiko se dio un baño y mandó a lavar tanto su ropa como la del menor. El sueño no le llegaba, estaba encantado de que todo le saliera como había planeado, en primera no creyó que había encontrado a Hiroki hasta que lo vio con sus propios ojos, al fin, después de meses encontró a su presa y esta vez no permitiría que se alejara de nuevo.

-jump –sonríe triunfante acariciando con una mano los cabellos del castaño- ahora si Hiroki, estarás completamente a mi disposición y todo gracias a esos medicuchos –piensa mientras se aleja del menor para acomodarse en  la gran cama, para así dormir lo que restaba de la madrugada-

Ya de mañana ambos salieron del hotel; Hiroki agradeció mentalmente que su ropa estuviera limpia y no podía creer que el mayor se tomara semejante molestia, pero luego pensó que sería malo para él llegar con semejante facha ante su padre, tomaron un taxi que los llevó hasta la mansión Usami, el silencio se hiso presente en todo el camino, lo cual perturbó más al castaño, como si nada ya estaban frente a la puerta de ingreso, Hiroki permaneció todo el tiempo detrás de Haruhiko, incluso cuando el pelinegro le dijo a Tanaka que llamara a su padre, y por eso no lo notó, ingresaron a la sala sin cambiar de posición entre ambos y pronto oyeron los pasos de su padre y de Tanaka acercándose.

-Buenos días padre –saluda formalmente-

-buen día Haruhiko y dime tienes alguna noticia –pregunta ilusionado-

-más que eso padre, te tengo una sorpresa –dice sonriente- encontré a Hiroki –suelta sin dar más relajo mientras da un paso a un lado para descubrir al castaño-

-pa… padre –había pasado mucho tiempo de no verlo, aunque Fuyuhiko no fuera su padre biológico, lo quería mucho y ver el semblante demacrado que tenía seguramente por toda la preocupación que le causó por huir, lo hacía sentir muy culpable; sin querer las lágrimas salían y su piernas avanzaron por si solas corriendo a los brazos de su padre-

-Hiroki hijo mío… -también comienza a derramar unas lágrimas- al fin estás de vuelta, no sabes lo mucho que esperé este momento –aferrándolo entre sus brazos, como intentando protegerlo y no dejarlo ir nunca-

Notas finales:

Bueno así serán las cosas, sé que soy muy cruel, en especial con Hiroki, pero así se me dió

Si tienen dudas, críticas o alguna sugerencia serán bienvenidas

Muchas gracias a todos los que siguen leyendo mi fic, gracias por tomarse el tiempo y espero que siga así

Chiaki san en verdad me hace súper feliz que leas este abandonado fic, aprecio mucho en especial que seas tú la que lee y me deja reviews, en serio te admiro demasiado, tu con varios fics activos y yo que ni siquiera puedo con dos u_u espero no decepcionarte, te quiero un montón, cuídate mucho!!!

 

 


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