Lentamente, Kirishima acostó a Yokozawa en el suelo frio, donde aquel beso se hizo más salvaje. Poco a poco, se despojaban de sus ropas, aquellas enemigas de la pasión. Empezó con besos en el cuello, haciéndolo suspirar de placer, para luego descender por todo su cuerpo, marcando su territorio hasta en el último rincón. Yokozawa sentía su temperatura aumentar, su piel ardía en cada lugar donde el mayor lo besaba o dejaba un camino de saliva, gimió al sentir un mordisco en su pezón…un sin número de emociones lo golpearon, pero todas eran muy difíciles de distinguir, podía oír los latidos de su corazón, los cuales eran muy fuertes y rápidos, como si en cualquier momento fuera a explotar.
Kirishima reclamo sus labios de nuevo, sintió como el menor lo abrazaba de su cuello, pegándolo aún más a él. Acaricio su cintura y luego sus piernas, su piel era tan suave, llego a imaginarse que seguramente igual de deliciosa
-Te amo Takafumi-dijo rompiendo el beso
-Ba…baka-contesto sonrojado
-Jejeje eres tan lindo
-¡No es ver-nnnnnnnnnn-lo beso de nuevo, comenzando a frotar sus miembros entre si
Apenas rompió el beso y pudo oír los gemidos por parte del menor, se relamió los labios al ver como la piel blanca de su uke, brillaba a medida que la noche llegaba a su punto más oscuro, aquella piel lo cautivaba de sobre manera y esos ojos azules…esos bellos ojos azules como zafiro, le mostraban el alma tan pura e inocente que Yokozawa, tuvo el don, de poseer.
Bajo su mano y comenzó a acariciar su miembro, para luego introducir un primer dedo. Sonrió al notar que estaba muy estrecho, lo que significaba solo una cosa
-¿Eres virgen?
-Aaaaahhhh….No me preguntes e-Ah….eso..
-Bueno, ya que es ti primera vez, te prometo que será inolvidable-dicho esto, metió un segundo dedo y restiro más la piel
Empezó a dar círculos con sus dedos dentro del menor, mientras se inclinaba para besarlo-“No estaba equivocado, tu eres mi otra mitad….puedo ver en tus ojos el alma tan blanca que tienes, tu dulzura me embriaga por completo….tanta pureza, nunca creí que existiera alguien así, pero estoy feliz de que seas mío y aun mas, el que me hayas entregado tu virginidad, es el más bello regalo que pude haber recibido. Te Amo tanto Takafumi…te amo”-cansado de la espera, Kirishima saco sus dedos y entro en Yokozawa con una sola embestida
-¡AAAAAHHHH!-grito al sentir como iniciaban las salvajes embestidas
En aquella pequeña y abandonada habitación, los vidrios rotos comenzaron a empañarse, la temperatura aumentaba aún más, comenzaron a sudar, provocando que titiritaran del frio que envolvía sus cuerpos completamente. Era una noche tan hermosa, la luna llena se alzaba con toda su gloria en lo alto del firmamento y su luz, iluminaba aquella erótica escena. Gemidos y gritos de placer, resonaban en todo el lugar, las embestidas eran aún más salvajes, hasta que el mayor toco el punto sensible de Yokozawa, haciendo que soltara un asombroso grito de placer, para luego seguir dando en el mismo lugar
-Amor…Ahahah-dijo es castaño entre gemidos
“Qué curioso, el amor del que Zen me habla, suena a un paraíso de placer, pasión, romance, una infinidad de cariño y afecto, probablemente también de los más bellos cuidados que se le puedan dar a una persona.
Mientras que el amor del que Shiro no deja de hablarme, suena a un horrible lugar, lleno de lujurias, celos, machismo, controlador, sexo y erotismo, un interminable desfile de….
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….perversidades, donde me veo atrapado tras las rejas de un matrimonio forzado, sin libertad….
-…a decidir lo que quiero, ni menos a hacer lo que me guste. Si tuviera que elegir entre ambos, sin dudarlo ni un segundo, yo elegiría a Zen…
-Hiyo-chan, Kaito-kun, ¿Ya terminaron de limpiar su habitación?
-Aun no mama-contesto la joven
-Pues apúrense, que ya casi es de noche-dijo la señora, para luego retirarse del lugar
-Kaito, esto es….¡HERMOSO!-casi grito Hiyo, de la emoción. Algo muy típico de Fujoshis
-Lo dices por el placer o por la historia de amor-pregunto con desgano
-Por ambos
-No sé por qué no me sorprende. Bueno, no puedo esperar menos de una fujoshi
-Pero es de ESTA fujoshi de la que te enamoraste y con la que te vas a casar-respondió sonriendo divertidamente
-Bueno, en eso tienes razón-dijo resignado-Vamos, continua leyendo que se pone interesante
-Bien, bien. Aquí voy…hummm…”no me había dado cuenta de que el día en que nos conocimos en el balcón, yo….”
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….me enamore de él. Ese día, robo mi corazón sin que yo pudiera hacer algo, peor…la verdad, no me arrepiento de amar a alguien tan especial, como lo es Zen”
Sin duda, aquella sería una noche inolvidable para ambos; iluminados por la luz de la luna, los vidrios empañados, el aire frio, las embestidas, los gemidos y jadeos, los besos y….sus corazones latiendo al unisonado, le daban el toque perfecto de lujuria, pasión y placer.
Kirishima sentía que estaban cerca de terminar, así que empujo más fuerte en aquel punto sensible, provocando que Yokozawa gritara y se corriera dentro del mayor, quien al poco tiempo, también soltó su esencia en él. Es castaño se acostó a lado del menor, ambos respiraban dificultosamente, estaban muy cansados y bañados en sudor. Yokozawa se voltio hacia Kirishima y lo abrazo con fuerza.
-Te Amo Zen, no quiero que nos separemos-dijo sollozando
-Yo también te amo Takafumi, y no te preocupes, sino quieres no nos separaremos otra vez-respondió besando su frente
-No voy a volver a casa, quiero…..quiero que tú y yo nos vayamos a un lugar donde podamos estar juntos y ser felices
-¿Eso es lo que quieres?
-Si
-Advierto que no habrá lujos
-No importa
-Dormiremos en las calles
-No importa
-Tendremos que trabajar para comer y abra veces que no comeremos
-Nada de eso importa, siempre y cuando me prometas que nunca me dejaras solo
-Te prometeré algo mejor
-¿Qué?
-Te prometo amarte para siempre, incluso….aun después de la muerte
-¿En serio?
-Claro. Mi amor será eterno, ni la muerte ni nada lo va a apagar
-En ese caso, yo te prometo lo mismo-ambos se fundieron en un apasionado beso, que sellaría su amor, aquel que juraba pasar por encima de todo y todos los que se interpusieran
-Qué lindo, lamento interrumpir el romance-una voz fría los hizo separarse. Yokozawa se congelo al ver de quien se trataba, y sintió una profundo miedo en todo su ser
-Shiro-susurro inaudiblemente
-Lamento de verdad interrumpir, pero….-trono los dedos y los hombres que lo seguían, se abalanzaron sobre Kirishima-
-OYE, ¿Qué sucede?-pregunto al ver como esos hombres lo sujetaban fuertemente
-Kirishima Zen, esta arrestado por secuestro-dijo un uniformado-Venga con nosotros
-Esperen. ¿Cómo que de secuestro?
-Si-afirmo Iokawa-Estas acusado de secuestrar a mi prometido y aparte de violarlo
-¿Qué?, yo no lo secuestre ni menos lo viole-
-CALLATE-un policía lo golpeo en el estómago-Los delincuentes como tú siempre dicen que son inocentes
-Espere oficial, no es verdad. Yo me escape solo-lo defendía Yokozawa-Suéltenlo
-Amor, no tienes que mentir, ese hombre no te tocara de nuevo-Iokawa lo sostuvo fuertemente del brazo, y le susurró al oído-Mas te vale que lo dejes, elige, o se lo llevan o mando a que lo maten
-…-Yokozawa se congelo ante esto, no quería que lo apresaran, pero tampoco podía dejar que lo mataran, eso lo destrozaría…era difícil decidir, estaba entre la espada y la pared.
-Llévenselo-ordeno Iokawa
-Vamos-empezaron a llevárselo
-ESPEREN, NO ES VERDAD…YO NO HICE NADA, TAKAFUMI, DILES-se dirigió al menor, quien solo lo miraba con lágrimas en los ojos-TAKAFUMI,…TU SABES QUE NO TE SECUESTRE, DILES LA VERDAD.AMOR, HAZLO-forcejeaba
-Zen…
-Ya llévense a ese delincuente
-NO, NO, NO, TAKAFUMI, DILES LA VERDAD….AMOR-gritaba el castaño
-Vamos, amor.-Iokawa jalo a Yokozawa hacia la salida donde un auto los esperaba. El menor reflejaba el miedo y el dolor en sus ojos, sabía lo que lo esperaba al volver, pero no tenia de otra, o sino, su amado sufriría las consecuencias.
Kirishima se dio cuenta de esto, y forcejeo más, no permitiría que Yokozawa se fuera con ese hombre, seguramente lo golpearía por lo que hizo, no quería que lo lastimara. Forcejeo aún más,
Y siguió gritando
-TAKAFUMI, NO TE VAYAS CON EL…POR FAVOR, NO VAYAS, AMOR SABES LO QUE HARA…NOOOO-con gran violencia, fue metido a la patrulla, la cual arranco inmediatamente
-Te amo…-susurro el menor antes de que el auto donde estaba empezara a correr
Yokozawa paso todo el camino asustado de lo que venía, casi se desmaya al llegar a la mansión. Cuando entraron, Iokawa lo jalo directamente a su habitación, donde lo arrojó al suelo violentamente
-¿COMO PUDISTE HUMILLARME DE ESA MANERA? LO PAGARAS MUY CARO-grito enojado, y comenzando a golpearlo y patearlo
-No, no…por favor, basta….Shiro, ya no me lastimes-suplicaba entre lágrimas
-CALLATE, ERES UNA MALDITA RAMERA, PROSTITUTA, CUALQUIERA….ASI QUE EL SI PUEDE TOMARTE CUANTAS VECES QUIERA ¿NO? ENTONCES YO TAMBIEN PUEDO-se encimo sobre él y comenzó a besarlo bruscamente, arrebatándole su chaquetón que lo cubría. Apretó su miembro y dejaba marcas en todo su cuerpo
-No, Shiro, no quiero….basta por favor, ya
-CALLATE O TE IRA PEOR RAMERA, TU YA DEBESESTAR ACUSTUMBRADO A ESTO, YA QUE TE ACUESTAS CON CUALQUIERA-se bajó los pantalones, y sin prepararlo siquiera, entro en el en una sola estocada, causándole dolor extremo a Yokozawa-
-No, por favor no,-susurraba, evitando gritar del dolor que su prometido le daba-para, detente….ahahahahaha
-Eres tan delicioso, esta noche me pagaras las humillaciones que me hiciste-dijo lujuriosamente y aumento las embestidas, haciendo que el dolor fuera aun mayor
“Zen, ayúdame….alguien, sálvenme”-pensó entre lágrimas, sintiendo como el dolor lo rompía en mil pedazos, ya no quería esa vida, ya no…y ahora sin Kirishima deseaba de una vez morir, era frágil y ya no podía con el dolor, tan solo quería morir ahí. Con cada estocada, su cuerpo se destrozaba, las lágrimas nos paraban y nadie lo salvaba de ese sufrir. ¿Por qué le pasaba esto? No lo merecía, el a nadie lastimo para será castigado así
Apenas exploto en Iokawa, este siguió dándole golpes por doquier, y preparándose para otra ronda de dolor. Yokozawa sentía que ya estaba en el mismo infierno, y solo un pensamiento lleno su mente en medio de ese sufrimiento-“Zen….”
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX-Aquí te quedaras, por un largo tiempo-dijo el policía cerrando la celda para luego marcharse de ahí
Kirishima se sentó en la cama dura y poso su mirada en la luna que seguía brillando, lástima que ahora ya no podía compartirla con la persona que amaba. En su lugar sentía un mal presentimiento, como si su amado estuviera llamándolo a gritos y él no podía llegar con él.
-GRRR- gruño de la impotencia, sin duda no se quedaría con los brazos cruzados, buscaría la manera de salir de ahí, para rescatarlo de las garras de ese maldito Iokawa, ni él ni nadie impedirían que estuvieran juntos, su amor lo vencía todo, ya que se lo prometió esa misma noche…
“Te amare aun después de la muerte, y nadie nos separará”