Era una hermosa mañana en la ciudad de Tokio, el sol apenas se alzaba en lo alto del cielo y el bellísimo canto de los pájaros complementaba el paisaje. En un departamento, un hombre de 28 años, piel blanca, cabello y ojos azules, apenas despertaba al sentir un rayo del sol acariciar su piel. Lentamente abrió los ojos, sentándose en aquella cama
-Aaaaa-bostezo, tallándose los ojos-Tengo hambre
-Jajaja si, supongo que debes tener mucha hambre después de que ayer ni siquiera te deje cenar, pero no te preocupes que ya pedí una pizza para el desayuno, así que ya levántate que tenemos que ir a trabajar-¿?
-¿Eh?
-¿Qué te pasa Takafumi? Parece que viste un fantasma
-¿Takafumi?...¿Q-Quien eres tú? ¿Qué haces en mi casa?
-¿De qué hablas? Si soy Kirishima Zen-contesto desconcertado por la actitud de su novio
-¿Kirishima? ¿El editor en jefe de Japun?
-Si
-¿Se puede saber qué hace en mi casa Kirishima-san?
-¿Qué “que” hago en tu casa? Si sabes que anoche tuvimos una noche muy placentera, es obvio que este aquí Takafumi
-¿A quién llamas ”Takafumi”? mi nombre es Isaka Ryuuchirou-dijo con molestia
-No juegues, tú y yo sabemos que tu nombre es Yokozawa Takafumi
-¡No estoy jugando! Yo soy Isaka
-¿Te sientes bien? Tal vez estas delirando, seguro es porque anoche me pase con las embestidas-dijo con cierto tono de burla
-¿Embestidas?-pregunto con espanto
-No me digas que no te acuerdas
-…-
-Me sorprende de ti, tu nunca olvidas las noches en las que tenemos sexo
-¿SEXO?-grito asustado y en completo shock. De pronto, se sintió extraño y al observarse se dio cuenta de que estaba completamente desnudo, con decir que ni siquiera llevaba ropa interior. Se sonrojo notablemente al ver también, “marcas” por doquier, no recordaba nada y no tenía la más mínima idea de porque el editor en jefe de Japun estaba en su casa llamándolo “Takafumi” y asegurando que habían tenido sexo la noche anterior.
De solo pensar en si era cierto, se estremecía totalmente, porque eso significaba que había engañado a Asahina y no era capaz de recordarlo, tampoco quería pensar en cómo se pondría el si se enteraba
-¿Ahora qué haces?-le pregunto Kirishima al verlo tratando de levantarse, pero el dolor en su cintura se lo impedía
-Voy a buscar a Asahina para explicarle todo
-¿Y se puede saber porque le vas a explicar a Asahina-san lo que hicimos anoche?
-Porque él es mí…-se detuvo repentinamente al ver su reflejo en el espejo de la puerta del armario
No lo podía creer, estaba viendo a “Yokozawa” en el espejo. Ante tal impresión, hizo mimos para asegurarse de que fuera el, y al parecer si era. Se quedó en shock, no podía estar pasando, su corazón se detuvo y comenzó a palidecer, tenía que ser un sueño….¡NO!... una pesadilla, al verse en el cuerpo del “Oso gruñón de Marukawa”, pero ahora entendía porque se encontraba con Kirishima en ese departamento
-¿Te encuentras bien Takafumi? Ya me estas asustando-pregunto con preocupación
-Esto…yo…este no…es po…-tartamudeaba y retrocedía a lo anche de la cama, sin darse cuenta que se acercaba al borde
-¿Qué dices?- se acercó a el
-¡WAAAAAAAAAA! ¡ESTO ES UNA PESADILLA!-grito fuertemente, para luego resbalar por el borde de la cama y pasar a golpearse con la mesita de noche, cayendo inconsciente al suelo
-¡Takafumi!-el castaño corrió a auxiliarlo
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Toc, toc, toc-el sonido de la puerta lo despertó de su sueño, claramente iba a matar a su amante por despertarlo tan temprano. Tenía presente de que debía ir a trabajar, pero asumiendo que no lo dejo dormir bien anoche, esto de despertarlo tan temprano era una falta de consideración.
Se levantó a abrir la puerta, pero se le hizo demasiado extraño que tuviera la ropa puesta y más aún que pudiera caminar, bueno, después de una noche como la anterior, es normal pensar que no se podría siquiera levantar de la cama al otro día. Le pareció ver su piel un poco más blanca de lo normal, pero lo ignoro y abrió la puerta, apretando los ojos para calmar un poco su furia, y dijo:
-¡Eres un completo idiota! ¿Cómo te atreves a levantarme temprano después de lo que hiciste anoche? Tienes suerte de que pueda caminar, porque si fuera de otra forma, me hubiera abalanzado sobre ti
-Así que sigues molesto-¿?
-¿Y qué esperabas?
-Lamento haberle gritado Ryuuchirou-sama, le prometo que no volverá a pasar y para compensárselo, esta noche iremos a cenar-¿?
-¡¿A quién llamas Ryuuchirou?! ¡Baka!-grito molesto, pero al abrir los ojos vio que no era Kirishima el que lo había despertado-¿Asahina-san? ¿Qué hace en mi departamento?-pregunto con sorpresa y confundido
-Entiendo su enojo, pero no tiene por qué correrme de la casa-dijo seriamente
-¿Cómo no lo voy a correr? Si en primer lugar no sé qué hace aquí, ¿Dónde esta Kirishima?
-¿El editor en jefe de Japun? ¿Por qué tendría que estar aquí? Ryuuchirou-sama, no me diga que volvió a beber anoche
-¿A quién llamas Ryuuchirou? Yo soy Yokozawa Takafumi
-Está claro que bebió, pero no crea que con eso va a evadir su responsabilidad. Tendrá que ir a trabajar, recuerde que hoy tiene una importante reunión-cruzo los brazos
-¿Que dices? Esa reunión es para el gerente de la empresa, o sea para Isaka-san
-Déjese de juegos infantiles, ¿Quiere? Usted es Isaka Ryuuchirou
-¡Que no soy Isaka!-su ira empezaba crecer
-Bien, Ryuuchirou-sama ya me está preocupando
-Que soy Yokozawa, ¿Acaso no me ves?
-Sí, y lo que veo es a un hombre de 32 años que se comporta como uno de 10
-¿32 años? ¿Estas insinuando que soy viejo?
-Yo no he dicho eso, además esa es su edad
-Claro que no, yo tengo 28 años
-¿Esta bien?
-Si
-Pues no lo parece. Déjese de tonterías y vaya a bañarse, sino no le dará tiempo de desayunar antes de ir a trabajar-se dio la vuelta y se perdió en la cocina
-¡¿Qué?!-“¿Quién se cree para darme ordenes en mi PROPIA casa?”
Decidió discutir eso después, por lo tanto, se metió al baño para ducharse. Al quitarse la ropa se dio cuenta de que estaba un poco más esbelto de lo que recordaba, pero no le dio importancia, creyendo que era parte de su imaginación. Lo que si le fue muy extraño, era la falta de “marcas” que Kirishima siempre le dejaba, su cuerpo estaba completamente limpio, sin rastro de haber tenido relaciones en la noche anterior.
Cuando se paró en la ducha, pudo ver su reflejo en el cristal que se encontraba en la pared…tal fue su sorpresa al ver a Isaka en vez de el mismo y cuando comprobó que en realidad era el, el que se reflejaba…
-¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!-semejante grito, hizo que Asahina se asustara y entrara rápidamente al baño, sin importarle ver a “Isaka” desnudo
-Ryuuchirou-sama ¡¿Qué pasa?!
-¡Este no es mi cuerpo!-sintió sus piernas tambalearse, palideció completamente y sus ojos se desorbitaban cada vez más, el cuarto se movía y se hacía borroso, hasta que finalmente cedió ante el susto
-¿Qué dijo?....¡Ryuuchirou-sama!-Asahina corrió hacia el antes de que tocara suelo al desmayarse. Lo cargo en sus brazos, le puso su respectiva pijama y luego lo acostó en la cama, para que descansara un poco
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En frente del edificio de Isaka y Asahina, en el techo del condominio de enfrente, estaba una chica de 21 años, cabello negro y corto hasta los hombros, con ojos, en ese momento, de dolor rojo sangre, observaba con una increíble vista, por la ventana a estos dos hombre. Tenía una mirada seria y muy fría, llevaba unos jeans azul marino, tenis rojos, una blusa de tirantes color negro y un conjunto de pulseras en cada mano. Había estado mirando expectante cada movimiento y acción de Isaka y había hecho lo mismo con Yokozawa después de despertar el cuerpo del otro, a ambos los vigilo por la ventana de sus habitaciones, pendiente de incluso, cada palabra que salía de sus labios. Repentinamente, comenzó a hablarle, a lo que todos pensarían, el aire
-Sus deseos se han cumplido…-se dio la vuelta y camino hacia la puerta por la que había entrado al techo-…ahora todo depende de ellos, y de cuanto tarden en comprender su error. Pues, el Juego a Comenzado-dijo finalmente, para después perderse en la oscuridad de la puerta