-¡Kirishima/Asahina!
-Ejem, ¿Interrumpí el romance?-pregunto Kirishima apretando los puños
-¿Q-que?...Ah, ¡No! No es lo que parece-Yokozawa empujo a Isaka para que se quitara de encima-Lo que paso es que…es que…-estaba muy nervioso, no se le ocurría nada para excusarse
-No, lo que Yoko…Isaka quiere decir es que…-A Isaka tampoco se le ocurría nada, hasta que una idea brillo en su mente-Ah sí, ejem, lo que paso es que yo me acerque a hablar con Isaka-san, y…pues, y por un accidente caí encima de él, p-porque…alguien nos pasó empujando
-Sí, exacto, eso fue lo que paso-afirmo Yokozawa
Ambos castaños estaban desconcertados ante estas palabras, les parecía una excusa demasiado infantil, Asahina se lo esperaba de alguien muy acostumbrado a eso como Isaka, pero Kirishima no. Estaba muy extrañado, Yokozawa nunca decía cosas como esas, él era bastante serio, pero aun así, sentía los celos palpitarle en las venas, haya sido por una accidente o no, esta noche castigaría a su osito, ya había reservado una habitación de hotel y hasta había pedido que la adornaran para la ocasión
-Ah sí que eso fue ¿eh?-pregunto Asahina retomando su semblante frio
-Si-contestaron al unisonido
-Bien, entonces ya no tenemos nada que hacer aquí. Vámonos Takafumi-el castaño tomo fuertemente a quien veía como su amante-Isaka-san, Asahina-san, buenas noches y hasta mañana-ambos se marcharon de ahí dejándolos solos
Yokozawa creyó que le reclamaría por tal escena, que le soltaría un largo sermón o que lo castigaría con algún beso o caricia, pero lo único que recibió fue…
-Trate de mantenerse en equilibrio. Suba ya, volvamos a casa
…y así, entraron al vehículo y partieron de Marukawa. Esto no solo se le hizo muy extraño, también lo irrito de cierta manera, digo, estaba hasta cierto punto bien que fuera tan serio y algo frio, pero que viera una escena como la que se le presento, y por amor de dios, no hacer ni decir nada, era una verdadera ofensa, eso solo le demostraba lo poco que le importaba su pareja, más cuando sabía que la excusa que dieron era de lo más infantil y poco creíble, casi de película y sin embargo, el hombre mantenía su frialdad, ya empezaba a sentir lastima por Isaka-“Cuando vuelva a mi cuerpo, voy a tratar a Isaka-san con más consideración”-pensó, recargando su cabeza en el vidrio de la puerta. Apenas llevaban un día y había pasado por situaciones muy incomodas, y hasta podría decir que empezaba a extrañar al castaño.
Llegaron al departamento que compartían juntos, a Yokozawa no le sorprendió el lujo, ya que de alguien tan rico como Isaka, era de esperarse eso y mucho más. Entro directo a la ducha, relajo tanto su mente como su cuerpo con el agua caliente que resbalaba por su piel. Fijo su vista hacia el techo, donde se hallaba un pequeño traga luz en el que podía verse la luna, era menguante, lo que le recordaba que solo tenían dos semanas para interrumpir el deseo que le habían pedido a Afrodita, y hasta ahora no habían movido ni un solo dedo para encontrar una solución, las dos semanas pasarían rápido, y estaba más que claro que eso no era lo que querían, sino todo lo contrario-“¿Dos semanas?...en dos semanas….¡Hiyo!”-de pronto, recordó que precisamente en ese tiempo, Hiyo regresaba de su viaje escolar, así que ya tenía una razón mucho más fuerte para querer recuperar su cuerpo.
Al terminar de bañarse, se vistió con su pillama y se dirigió al mismo cuarto donde había amanecido, encontrando ahí a Asahina con solo un pantalón de dormir y con el dorso descubierto. Se sonrojo ligeramente, y evitando mirarlo, se acostó en la cama
-Mañana tiene asuntos que atender con Japun, son de suma importancia así que no trate de evadirlos-comento acostándose a su lado, lo que le causo un sonrojo mayor
-C-claro
-También hay asuntos que arreglar con empresas extranjeras, por lo que tendrá que levantarse muy temprano
-Bien
-Me sorprende que no se haya puesto exigente-le dio la espalda-Pero no me molesta. Buenas noches Ryuuchirou sama
-Buenas noches-con un total sonrojo, Yokozawa cerró los ojos, dispuesto a descansar. Sonrió al darse cuenta que al menos por una noche, dormiría tranquilo y completamente libre de perversidades
Mientras tanto…
Isaka estaba al borde de un paro cardiaco, Kirishima lo estaba arrastrando a la habitación de un hotel que el había reservado. Lo retenía con mucha fuerza del brazo, por lo que, por más que jalaba, no lograba soltarse. Llegaron a la numero 345, el castaño saco una llave y la abrió, empujando dentro a su amante. Una vez ahí, cerró bien la puerta y camino hacia el peli azul
-¿Te gusta? Lo ordene especialmente para la ocasión-pregunto serio
-¿Eh?-Isaka vio con terror la recamara. Había velas encendidas, muy poca luz, un camino de pétalos de rosas rojas que llegaba a una cama, donde podía apreciarse un corazón formado con estos pétalos, encima de las sabanas de seda blanca. Las cortinas eran pesadas y mantenían las ventanas cubiertas, asegurado su privacidad, sin duda, Kirishima era todo un experto en la pasión
-Bien, empecemos-anuncio acercándose a el
-¡¿Qué?! ¡Aléjate de mí depravado!-retrocedió nerviosos y asustado
-Vamos, me lo debes por encimártele a Isaka-san
-¡Pero fue un accidente!
-Eso no es excusa. Ahora ven, prometo que lo disfrutaras Ta-ka-fu-mi-al decir esto, se lanzó sobre él, pero Isaka lo esquivo y corrió por toda la habitación, pronto, Kirishima comenzó a perseguirlo
“¡Maldición! Kirishima es un maldito depravado, pervertido y acosador, ¿Y ahora que hago para escapar de el?”-corría por toda la sala, salto el sofá, la mesa de centro y los demás muebles, las cosas se ponían feas, no quería acostarse con el castaño, pero no podía escapar de él. En una distracción, por poco lo atrapa, sin embargo, Kirishima resbalo con los pétalos y cayo de bruces al suelo. Isaka aprovecho esta oportunidad, para correr a encerrarse al baño. Entro y le metió seguro, para luego sentarse en un rincón cerca de la tina
-Takafumi, sal de ahí, tienes una condena que cumplir. Prometo que no será tan fuerte
-¡Vete!
-Si no abres, me veré obligado a tumbar la puerta-amenazo divertido
-¡Hazlo! No pienso abrir pervertido asqueroso
-Awww, tu nunca me habías dicho así jejeje. Lo superare, abre la puerta amor
-¡NO!
-Bien, si así lo quieres-escucho que se iba, y soltó un suspiro de alivio, pero le duro muy poco, ya que al instante se oyó un fuerte golpe que abrió la puerta de azotón, dejando entrar al mayor con la mitad del sofá, lo había empujado para derribar la puerta-Hola, ¿Estás listo?
-¡WAAAAAAAAAAAA!-grito con terror puro
Kirishima se acercó peligrosamente y lo abrazo por la cintura, soportando los golpes y empujones que Isaka le propinaba
-Ya que estas en el baño, lo haremos aquí-dijo besando su cuello
-¡ALEJATE! ERES UN DEPRAVADO…MALDITO ¡AYUDA!-gritaba Isaka entrando en pánico
-¿Ayuda?-se sorprendió-Que raro, tú nunca pides ayuda, pero…eso me excita
-DEAJAME EN PAZ IDIOTA, SABES QUE SI NO ESTOY DE ACUERDO ES VIOLACION ¿VERDAD? ¡QUITATE!-el mayor lo pego a la pared y bajo su mano a su entrepierna-¡WAAAAAAA! NO TOQUES AHÍ, TE DEMANDARE POR VIOLACION
-Hazlo, lo único que hare será pararme frente a la fiscal y decir que no me pude resistir a hacer mío a mi novio
-¡ESTAS LOCO! SUELTAME-“Dios mio, ¿Cómo le haces Yokozawa?”- SINO ME SUELTAS, TE DARE OTRO PUNTAPIE MAS FUERTE ¿OISTE?
-no lo harás
-¿Q-que crees que haces?...¡No te atrevas!-Kirishima lo levanto y lo cargo en su hombro, para luego dirigirse a la cama llena de pétalos donde lo arrojo posicionándose sobre el
-Ahora estamos más cómodos, ¿no? Haya Takafumi, te amo, esta noche marcare mi territorio para recordarte a quien perteneces-embozo una sonrisa lujuriosa y presiono su rodilla contra el miembro de Isaka
-Ngh…¡aléjate perverti-Ngr….ah...No me-ahngr…no me otques desgraciado
-¿En serio? Parece que te gusta-presiono más fuerte y reclamo sus labios
-nnnnmmmnmnmnnnnnmnm-en eso, llego un gato negro con ojos rojos entrando por la ventana y salto sobre el mayor
-¡Ah!-el gato rasgo su camisa, lo que hizo que se levantara rápidamente. Al trata de quitárselo, el gato salto hacia la ventana y de ahí, al árbol en el cual se perdió entre las ramas
Isaka aprovecho la distracción para levantarse de la cama y justo cuando iba a salir, la mano del mayor lo retuvo
-¿Adónde crees que vas? Tienes una deuda que pagarme-dijo serio
-Yo…-“¡Diablos!”
-No te dejare ir tan fácilmente, eres mío
-¡Suéltame! No…-justo en ese momento, una idea brillo en su mente-¡Ah! Mi estómago, me duele mucho-dijo tirándose de rodillas y apretando su estomago
-¿Qué? Espera, te ayudare-dijo asustado
-¡AUCH! MI ESTOMAGO…¡DUELE!-apretó con más fuerza quejándose de un dolor fingido
-Tranquilo, te llevare a la cama para que…
-¡AH! DUELE
-Amor, no me asustes por favor. Llamare a una ambulancia-dijo dirigiéndose al teléfono, pero Isaka lo retuvo del pie
-NO…digo, solo llevarme a dormir
-¿Seguro? Puede ser algo grave
-Esta bien, solo…AAAAH! MI ESTOMAGO…llévame a la cama por favor
-Bien-Kirishima lo cargo en sus brazos y lo acostó en la cama. Beso su frente y se dirigió a la puerta- Dormiré en el sofá para no incomodarte, si te sientes peor, grita ¿de acuerdo?
-C-Claro
-Buenas noches amor-salió de ahí dirigiéndole una dulce mirada
-Aaaaaa-suspiro aliviado, milagrosamente se había librado de una muy posible violación, lo bueno fue que el castaño se creyo su escenita, de otro modo seguro estaría muerto ahora-“Dios mio….creo que….en este aspecto, prefiero a Asahina”-pensó cerrando los ojos para dormirse, aquella había sido una noche muy larga