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LOS DESEOS PUEDEN SER PELIGROSOS por Mariela

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CAPITULO 15 LOS DESEOS PUEDEN SER PELIGROSOS


Isaka salió del departamento sin siquiera molestarse en seguir a Asahina, sabía que no lograría nada. Realmente se destrozó al oír las palabras de este, le dolían tanto, pero tampoco podía culparlo, ni a él ni a Yokozawa, aunque él lo provocó, no tenía ningún derecho a reclamárselo, al fin, él había hecho exactamente los mismo, había arruinado su relación. Dobló la esquina hacía un callejón, donde se recargó en un contenedor de basura, mientras dejaba fluir todo su dolor, en lágrimas amargas. No atrevió a siquiera mirar al cielo nocturno, porque las estrellas le recordaban el maldito deseo que había pedido, aquel deseo egoísta que destruyó su vida, su relación, su alma, todo, cuanto deseaba volver a esa vida que llevaba con Asahina, ahora prefería mil veces esa relación solitaria y careciente de pasión, antes de perderlo para siempre. Cometió tantos errores, la vida era tan cruel, el mundo lo era, el dolor penetrante en sus venas lo destrozaba, su corazón dolía como nunca antes le había dolido, cada palpitar lo hacía más agudo, dolía como acidó en la piel, la sangre corría envenenada por el dolor, y las lágrimas derramadas eran como agujas que perforaban su alma, la agujeraban, la desgarraban, por Zeus, ya no podía con tanto pesar, nunca había imaginado lo que dolía perder a la persona que amas, y lo peor es que,...él había tenido la culpa


MIENTRAS TANTO...


Yokozawa se encontraba solo en una triste habitación, oscura y desolada, tan solo aumentaban su dolor. Las lágrimas no paraban de salir, sus mejillas estaban ya empapadas y el frío que entraba por las ventanas, lo golpeaba con fuerza, enfriando poco a poco su cuerpo desnudo, aunque eso ya no le importaba. El silencio invadía la noche, era su única y triste compañía, no se atrevía a salir de ahí, porque no quería ver el cielo estrellado, bajo el cual pidió un deseo que destruyó su vida, todo se lo arrebató. El dolor contaminaba su triste corazón, cada palpitar era un sufrir, punzante y dolorosa agonía estalló en sus venas, la culpa lo torturaba, lo carcomía por dentro, la nostalgia  y el dolor que sintió con el rechazo de Takano, volvió con más fuerza, ya no lo soportaba. Dicen, que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y él ahora comprobaba que tan real era. ¿Por qué carajos tenía que pedir ese deseo? Él, bien sabía las consecuencias, sabía que traería desgracia y aun así, tuvo que invocar la ayuda de Afrodita, aquella diosa del amor y la belleza, pero más parecía la diosa del infierno. Su crueldad era muy evidente, pero tampoco podía culparla solo a ella, quien provocó todo esto fue él, nadie más, no tuvo una pistola en la cabeza para pedir su deseo, él era el responsable, y eso era lo que más le dolía. El arrepentimiento, la culpa, la agonía y el dolor explotaron en todo su ser, destruyeron su corazón, todo él se derrumbó, pues si una vez pudo levantarse de la oscuridad, ahora se hundía con la diferencia de que en esta ocasión no había nadie que lo salvara


-Jamás...jamás...debí pedir ese deseo...¿POR QUÉ CUESTA TANTO SER FELIZ?-grito con dolor puro


Se acostó en el suelo frío, sin importarle que podía enfermar, tan solo buscaba desesperadamente un consuelo, una calidez, que aliviara su dolor. Su vista era borrosa, su cuerpo estaba totalmente frío, sus lágrimas fluían como ríos, y veía como la oscuridad lo rodeaba, sin que él pudiera hacer nada. Cerró los ojos, y cayó en el sueño, esperando no volver a despertar


-Así que era cierto, mi sacrificio  fue en vano-escuchó una voz a su lado, entreabrió los ojos y confirmo que se trataba de Kurumi


-¿Q-Qué h-haces a-aquí?-preguntó temblando de frío


-Vine a verte. Sabes que acabas de sellar el contrató, ¿verdad?


-...-


-Has perdido tu oportunidad


-A-Ayúdame a conseguir otra...te lo suplicó, ¡Ayúdame!


-Esto...ustedes mismos se lo buscaron. Ya hice todo lo que estaba en mis manos, no puedo hacer nada más. Lo lamento


-Y-Ya v-veo


-Parece que todo salió mal, ¿eh?. No puedo creer que terminaran así, Kirishima y Asahina los han dejado


-Creó que...si nos a-amaran, no-nos h-hubieran entendido


-Oh, y ¿Crees que sabes más de amor que ellos?


-...s-si...


-Bien, entonces contesta, ¿Qué es el amor?


-¿Amor?-en estas tres semanas, había pasado por varías cosas, que ahora era fácil responder a esa pregunta- Amor es...dejar todo por la felicidad del otro, amar por sobre todas las cosas, y...querer a alguien tal y como es, sin desear que cambie


Kurumi quedó sorprendida ante la respuesta, cuando fue a ver a Isaka y le hizo la misma pregunta, le había contestado con la misma respuesta, ellos habían aprendido la lección. Sonrió orgullosamente, al final de cuentas, todo su sacrificio había valido la pena. Sintió su cuerpo más pesado, su vista se oscureció y perdió el conocimiento


-¿T-Takayama?-preguntó Yokozawa levantándose, al ver como los ojos de la peli negro cambiaban a rojo sangre, lo que significaba que Afrodita estaba  apareciendo, sin embargo, a diferencia de otras veces, ahora no sentía ese ambiente tan frío que la distinguía, en cambio, era tan cálido y amoroso


-Pasaste la prueba-dijo dulcemente, y una luz blanca envolvió su cuerpo


La misma luz, cubrió el cuerpo de Isaka, todo se volvió borroso y cegador, tuvieron que cerrar los ojos fuertemente. Pasó un rato, hasta que los volvieron a abrir, Isaka se levantó rápidamente, se encontraba en la cama de su habitación, la cual estaba a oscuras. Camino hacía la puerta, encontrándose con Asahina, quien tenía el puño en el aire, aparentemente, iba a tocar la puerta justo en el momento en el que él abrió


-Buenos días, Ryuuchirou-sama. ¿Sigue molesto por lo de anoche?-preguntó el peli café, con su típica seriedad


-¿Asahina? ¿Q-qué haces aquí?-pregunto sorprendido-¿Acaso no habías terminado conmigo?


-Lamento haberle gritado, le prometo que no volverá a suceder, pero no tiene por qué pensar que termine con usted


-¿Qué? Pero si...-entonces, comprendió lo que pasaba-¿Qué día es hoy?


-Es lunes 13, ¿por qué?


-¿Anoche discutimos?


-Si


-Entonces...hemos, hemos...¡Hemos vuelto!-grito felizmente-"Al parecer, regresamos al mismo día en que pedimos ese deseo"-¡KAORU!-se abalanzó a abrazarlo con toda su fuerza, "confundiendo" a su amante


-Ryuuchirou-sama, ¿se siente bien?


-Mejor que nunca. Escucha, lamento lo de anoche, de verdad, a veces puedo se exigente


-¿Qué?-preguntó fingiendo incredulidad


-Yo te amo tal y como eres, no importa si a veces eres demasiado frío, yo te seguiré amando y sé que tú también me amas-levantó la vista y se acercó a sus labios


-Ah, bueno, es raro que diga eso, pero...si, yo lo amo, y ¿sabe? De ahora en adelante le demostrare más afecto-y luego, se acercó a su oído y susurró-Porque no soportaría perderte en un accidente como cuando creí que lo había hecho y ni siquiera eras tú, ¿verdad?


-¡¿Qué di-nnmmnn-fue silenciado por un apasionado beso, que poco a poco se hizo más profundo


CON YOKOZAWA...


Despertó agitado, miró a su alrededor, dándose cuenta que se encontraba en la habitación de Kirishima. Se vio y notó que estaba desnudo y cubierto de marcas, además sentía dolor en la cintura. Estaba totalmente confundido, miró su reloj y vio que eran las 8  de la mañana del Lunes 13  pero si en lunes 13 había sido hace tres semanas, ¿Qué estaba pasando?, En ese momento, la puerta se abrió, dejando entrar a nadie más ni a nadie menos que a Kirishima con una sonrisa relajada


-Buenos días dormilón, ¿Cómo amaneciste? Debes tener mucha hambre ¿no? Ya pedí una pizza para el desayuno


-¿K-Kirishima? ¿Q-qué estás haciendo aquí?


-¿Cómo que "qué" hago aquí? Si sabes que anoche tuvimos una noche muy placentera, es obvio que este aquí Takafumi


-¿Una noche placentera?-solo entonces, al fin entendió lo que pasaba-"Volvimos...volvimos...volvimos al día en el que pedimos el deseo"-¡Volvimos!-exclamó feliz


-¿Volvimos? ¿A qué te refieres Takafumi?


-¡ZEN!-saltó de la cama, olvidándose de vestirse, y corrió a abrazar amorosamente al castaño, quien se quedó en "shock" ante la acción, su osito nunca había hecho algo así


-¿T-Takafumi? ¿Te sientes bien?


-Nunca me había sentido mejor-de la felicidad, hasta el dolor de la cintura se le olvido-Te amo. Adoró cada detalle que me das-se sonrojo-Todo lo que haces es hermoso, puede que a veces me asfixias, pero aprenderé a soportarlo. Te amo tal y como eres, pervertido y exageradamente demostrativo, por eso me enamore de ti


-Jum, jamás creí que dirías eso. Solo espero no estar soñando jejeje-correspondió al abrazo-También te amo Takafumi-se acercó a su oído y susurró-Y te aviso, que una parte de mí ya sabía que eras tú, porque el verdadero Isaka no me arrojaría café caliente a la cara, solo que no pensé que fuera real. Te prometo que si hay una segunda vez, seré capaz de reconocerte, pero tendrás que recompensarme los besos que te disque con él


-¿Cómo...-lo miró incrédulo, pero Kirishima lo ignoró, se quitó su chaqueta, y se la puso para cubrirlo


-Papa, Oni-chan, cuando terminen de hacer lo que estén haciendo, vengan a desayunar, la pizza ya llegó-grito Hiyori desde la cocina


-¿Eh?-"¿No se supone que estaba en el campamento?"


-Decidió no ir, quería quedarse con su nueva "mama"-respondió Kirishima a su pregunta muda-Y bien, listo para recompensarme la espera


-Ahhh-suspiró resignado-De cualquier forma no me ibas a dejar ir


-Jejeje, estas en lo correcto-dicho esto, lo empujó hacía dentro  dentro de la habitación y le metió seguro a la puerta, encerrándolos ahí 


Kirishima, acostó a Yokozawa en la cama, posicionándose sobre él, mientras lo besaba apasionadamente, se separaron un momento, para luego volver a unirse, Kirishima comenzó a quitarse la ropa rápidamente, se despojó de su camisa, para luego bajarse los pantalones. Yokozawa, al ver la acción, se separó de sus labios y bajo hasta el pene del mayor, arrancándole los boxes de un tirón


 -Que salvaje, mi amor-bromeó Kirishima-Hazlo, hermoso


 -¡Cállate! Lo hago porque no quiero ser el único que reciba - y comenzó a lamer su pene


 -Ngh...ah...-gimió el castaño


Yokozawa lamió alrededor primero, para después succionar un poco en el orificio. Dio un pequeño mordiscó, que hizo gemir más al mayor, hasta que finalmente, el pene se puso erecto y soltó su esencia en su boca, la cual tragó completamente. Kirishima, atrapó los labios de su amante, para luego empezar a saborear su cuello, y descendió hasta los pezones. Los lamió un poco y les dio un mordisco antes de bajar a su entrepierna, mordisqueando su deliciosa piel blanca y dejando un camino de saliva. El menor se retorcía al sentir la lengua del castaño recorrer su piel, era tan ardiente, su corazón latía con fuerza, se le aceleraba cada vez que estaba cerca de Kirishima y más, cuando estaba en su cama. Al llegar al pene de Yokozawa, el mayor lo lamió un poco, lo chupó y jaló, hasta que se puso bastante erecto, que comenzó a gotear el pre semen, en el cual mojo sus dedos y lo uso como lubricante, introduciendo un primer dedo en la entrada de su uke, quien dio un saltó en la cama y se retorció al sentir la invasión


-Aaahhh, K-Kirishima... -Aquí estoy mi amor, tranquilo, pronto vendrá lo mejor


 Dicho esto, metió otro dedo, provocando que arqueara la espalda, sus dedos, buscaban dentro del pene su punto sensible, y lo estiraban en forma de tijera. Kirishima capturó los labios del peli azul, silenciando sus gemidos, sus lenguas danzaban intercambiando sus salivas, era tan apasionante,  que provocó un sonrojo en el menor. Al separarse, el castaño introdujo un tercer dedo, arrancándole un grito de placer a Yokozawa. Siguió explorando dentro de él, hasta que tocó un lugar que hizo que su amante diera otro saltó, se retorciera y gritara fuertemente de placer. Sacó sus dedos, y en su lugar, introdujo su gran pene dentro de Yokozawa, quien soltó un asombroso grito de placer, ante la nueva invasión, Kirishima espero a que se acostumbrara a tenerlo dentro, se inclinó y beso sus labios mientras el menor lo rodeó con sus brazos, dándole a entender que ya podía continuar. Se separó de él y abriéndole más las piernas comenzó con las embestidas. Al principio, empezaron lentas, pero poco a poco aumentaron de nivel, volviéndose rápidas y fuertes


 -Ah, aahh...ah, ah,ha...ngh, ah-gemía Yokozawa


 -Ah, ah, sí, quiero oírte más fuerte


 -Ah, c-calla-ah -Dí mi nombre, Takafumi-pidió intensificando las estocadas


 -Aaahhh...Z-Zen...ah, n-no t-tan...ah,ah...f-fuerte


-Después de dejarme en espera tanto tiempo, creó que es lo justó, ¿no?-volvió a besar sus labios, y se le metió más adentró


 Kirishima se separó al faltar el aire, tomó las piernas del menor, y las acomodó en sus hombros, para luego empujarse más adentró, provocándole a Yokozawa un multi orgasmo, ya que justo dio en su punto sensible y lo siguió embistiendo. La cama no dejaba de moverse, los vidrios se empañaban por completo, y sus cuerpos se empapaban en su sudor. Los gemidos y jadeos resonaban en la habitación y pronto, los gritos hicieron eco ahí. Al poco tiempo, una fuerte estocada que el castaño le dio al menor en el punto dulce, ambos miembros explotaron y Kirishima se dejó caer encima de su amante, estrechándolo con fuerza, ambos luchaban por recuperar su reparación normal


-¿Sabes? Lo hubiera disfrutado más si hubieras usado el vestido


-¡Cállate! Eres un pervertido-gruño sonrojado-Y quítate de encima, tengo que bañarme o llegaremos tarde al trabajo-dijo tratando de empujarlo


-Ah, nop-respondió con una sonrisa lujuriosa, mientras presionaba su cuerpo contra el colchón- Me debes  unas 7 rondas más por todo el siglo que no me diste sexo


-¿Siglo? ¡Solo fueron tres semanas!


-Aun así, es mucho


-¡Eres un degenerado sexual! ¡Quítate!


-Nop. Y ni lo intentes, que cerré la puerta con llave


-¿Acaso me estas secuestrando? ¡Te ordeno que me dejes ir!


-Sí, eso hare...después de que pagues tu deuda


-¡¿Qué?! ¡No puedes secu-nnghmnnnm-fue silenciado por un beso de parte del mayor, quien bajo su mano y masajeo su pene. Seguro, aquel sería un día largo en el infierno para Yokozawa, y el cielo para Kirishima


MIENTRAS TANTO, LEJOS DE AHI...


-One-chan, si lo amabas mucho, ¿por qué no peleaste por él? Por lo menos debiste decirle-dijo una niña de 8 años con cabello azul y ojos verdes


-Pues, precisamente porque lo amo...quiero que sea feliz, y yo sé que su felicidad no soy yo. Es mejor que se quede así, sanare sola, por mi cuenta, tan solo necesito tiempo


-Si eso quieres hermana. ¿Sabes? Pienso que esa mujer a la que ama Yokozawa-san, esa tal Kirishima, debe ser muy hermosa para que la haya escogido a ella, pero ¡TU ERES MAS HERMOSA ONE-CHAN!


-Jajajajajajajajajaja-Kurumi soltó una carcajada al escuchar a su hermana hablar de  Kirishima si fuera  una mujer.


Era normal que creyera eso, aún era muy inocente para entender las relaciones homosexuales, y explicárselo sería un lio. Prefirió dejarla en su ignorancia, le revolvió sus cabellos y le sonrió


-Akari, algún día entenderás


-¿Hum?-la miró confundida


-Jejeje, cuando crezcas lo entenderás


-Eh, que malo  ser pequeña. One-chan, esos hombres ¿estarán bien?


-Sip, estoy segura de eso


-¿Y si vuelven a invocar la ayuda Afrodita?


-No lo harán, ya aprendieron su lección


-¿Cuál fue?


-Que son destructivos,  y egoístas, que lo pueden perder todo a causa de ellos, que les traen dolor y desgracias


-¿Quiénes? ¿Ellos?


-En resumen, aprendieron qué es el amor y que......LOS DESEOS PUEDEN SER PELIGROSOS-dijo tomando la mano de su hermana y empezando a caminar


-Oh, entonces son los primeros en pasar la prueba


-Así es Akari, así es- y con un suspiro, ambas desaparecieron en los rayos del sol, hacia un nuevo amanecer con otras víctimas, pues aquella fue su más peligrosa misión y también…la única en la que realmente hubo… amor


 


 


 


 


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