Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

INFRAMUNDO (La Caída del Imperio Dracula) por Mariela

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-¡Ryuuchirou-sama! Por favor, no me deje...¡Ryuuchirou-sama!

-Mi lord

-Señor, ¿qué le paso?-pregunto Miyagi, al ver la sangre salpicada en la pared y las múltiples heridas mortales que el peli negro tenía en su cuerpo

-¡¿CÓMO CARAJOS QUIERE QUE LO SEPA?!-grito furioso y dolido-¡Ryuuchirou-sama!

-¿A...¿A-sa...¿A-sa-hi...na?

-¡Ryuuchirou-sama!-Asahina lo estrechó con más fuerza-Ryuuchirou-sama

-Lord Drácula, ¿qué le paso? ¿Quién le hizo esto?-pregunto Kirishima

-I...Iokawa

-¿Qué?

-É-Él...es L-Lucifer...¡Rápido! T-tienes que...-intentó hablar, pero la voz se le cortaba

-Ryuuchirou-sama, ¡Tranquilo! No se esfuerce, díganos donde esta Piedra de la Muerte, necesitamos curar sus heridas, por favor, no hay tiempo que perder

-A...-"Así es, no hay tiempo que perder"-entonces, respiro hondo y reunió todas las fuerzas que tenía para poder hablar sin que sus palabras se cortaran-No hay tiempo

-¿Cómo di...-pero antes de que alguno pudiera decir algo, Drácula continuó, mirando a Kirishima

-K-Kirishima, tienes que irte. ¡AHORA!

-¿Qué? ¿Adónde?-pregunto confundido

-Tu esposo está en peligro...¡Tienes que irte! ¡NO HAY TIEMPO!

-¿Por qué dice que no hay tiempo? ¿Qué sucede?

-Él...tiene l-la piedra, I-Iokawa seguro es-ta allá en este instante

-¿Cómo dice?

Entonces, lo pudo comprender, Isaka le había entregado la piedra a Yokozawa para que la protegiera y la ocultara, ya que obviamente nadie sospecharía debido a su rivalidad, ¡Todo estaba perfectamente planeado! Y lo peor de todo, es que este imbécil  desgraciado, se atrevió a involucrar a su amado Yokozawa en esto, conociéndolo, sabía que había aceptado, lo que significaba...que en estos momentos, él estaba en peligro

Abrió los ojos como platos y sintió como si el corazón se le detuviera, apretó los puños con ira y le propino un sonoro golpe a Isaka

-¡MALDITO! ¡NO TENÍAS QUE INVOLUCRARLOTA ÈL!

-¡KIRISHIMA-SAN!-grito Asahina molesto, abrazando a su amante-SI LE VUELVE A PONER LAS MANOS ENCIMA, JURO QUE NO RESPONDO

-Kirishima-san, Asahina-san, ¡Basta!-intervino Miyagi

-GRRR, ESCUCHEME BIEN ISAKA-SAN, SI ALGO LE PASA A MI ESPOSO JURO QUE LO MATO CON MIS PROPIAS MANOS-dicho esto, salió corriendo rumbo a la reserva a una velocidad increíble, pero que aun así no era suficiente, solo esperaba, poder llegar a tiempo

CON YOKOZAWA...

Un sentimiento de culpa y dolor, invadió al peli azul, se sentía de lo más bajo al estar traicionando a su esposo, Iokawa no daba señas de querer detenerse, por lo que tuvo que separarlo a la fuerza, ágilmente logro darle un puntapié fuerte que lo aparto de inmediato, doblándose del dolor

-No se me vuelva a acercar, maldito bastardo-amenazó el menor, limpiando sus labios

-Jajaja...Amor, eres tan salvaje como un oso, pero es por eso que te amo-dijo enderezándose-Sé que tú tienes la Piedra de la Muerte, necesito que me la entregues

-¿Y por qué crees que hare eso?

-Porque no tienes razones para conservarla. Dime, ¿Acaso los vampiros te han dado tanto para que los protejas? ¡No! No es así y tú lo sabes, ellos no han hecho más que insultarte y ofenderte, no merecen tu lealtad, no merecen que los protejas, te han tratado como basura y yo puedo cambiar eso, lo único que tienes que hacer es entregarme la joya, y te aseguro, que tu destino será diferente

Esas palabras cayeron como espadas en su corazón, la duda había sido sembrada en él

-Yo...

-¿Qué me vas a decir? ¿Qué lo haces por Kirishima-san? ¡Por favor! Él es igual a los demás, la prueba está en lo que hizo hoy; puso su especie por encima de ti, ¿Eso lo haría si te amara? Para él solo existe su hija y su especie, nada más. Pero yo puedo dártelo todo, serías el único en mi vida, te daré poder...

"¿Poder?"

-Te pondré por encima de todas las especies, todos se inclinaran ante tí

"¿Qué?"

-Serás mi esposo, mi rey, mi único amor, si quieres hijos, te los daré y lo único que tienes que hacer, es entregarme la piedra

-...-

-Piénsalo, te elevaré de ser un miserable rey de criaturas inferiores, a ser uno que controle todo el Inframundo

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Mientras tanto, Kirishima volaba a toda velocidad hacía donde había dejado a su esposo, el miedo lo consumía y torturaba, sentía que algo le estaba pasando y no estaba para protegerlo. Su respiración se hizo más dificultosa y cada vez más sentía que el aire le faltaba, su cuerpo llegaba al límite, pero no podía dejarse vencer, tenía que seguir adelante por su esposo, no dejaría que se lo quitaran nuevamente, esta vez no-"Amor, ya voy cielo...no dejare que te pase nada. Por favor, que no sea lo que estoy pensando''-y una imagen de Yokozawa siendo asesinado apareció en su mente, lo que lo empujo a apresurar su vuelo, tenía que llegar cuanto antes o de lo contrario...lo lamentaría, vaya que sí.

En otro lado, el pueblo ya casi llegaba al mundo humano, cuando de pronto, Hatori se detuvo y volteó violentamente hacía atrás. Sintió un mal presentimiento invadirlo, una inquietud, un miedo, sentía que algo malo pasaba con su "rey", que estaba en extremo peligro en estos momentos, y que lo necesitaba con él-"Takafumi..."-todo empeoró de un segundo a otro, tenía que volver al palacio, algo sucedía y estaba muy seguro de eso. Sin pensarlo dos veces, se transformó y salió volando a toda prisa de ahí, con destino al palacio

-¡Hatori!-grito Yuu, confundido por la acción del peli café

-¿Tori? ¿Qué sucede Yuu?

-No lo sé Chiaki, pero Iré tras él, tengo un mal presentimiento de todo esto. Encárgate de que la gente cruce al otro lado mundo ¿de acuerdo? Volveremos pronto

-Sí. Los esperare-ambos asintieron, y el castaño salió volando detrás de Hatori, temía que una desgracia cayera sobre ellos

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

De pronto, las dudas invadieron a Yokozawa, realmente ese hombre había dado en el clavo, todo lo que dijo era hasta cierto punto, verdadero. Los vampiros no merecían su lealtad, no merecían que los protegiera, pero...¿Qué pasaría con Kirishima y Hiyori? ¿Qué pasaría con su gente? Este hombre le pedía no solo traicionar a su esposo e hija, también a toda su especie, incluyendo a su padre, y todo por poder. Ese precio era alto y sobre todo, egoísta. Dejo de lado esas estúpidas  dudas y puso en claro sus razones, no hacía esto por él ni por los vampiros, lo hacía por Hiyori, por su esposo y obviamente, por su pueblo, no había otros motivos, por tanto, no podía ser egoísta y mandarlo todo a la fregada para su propio beneficio, porque nunca se lo perdonaría

-Vamos Yokozawa, entrégamela

-¡No pienso entregarte nada!

-¿Qué?

-Lo que oíste. Yo no te amo ni pienso hacerlo nunca, y no hago esto por los vampiros ni por mí, sino por Hiyo, Kirishima y por mí pueblo, prefiero morir antes que traicionarlos,  de la misma manera en que prefiero mi tumba antes que ceder a sus repulsivas proposiciones

Y con eso, Iokawa sintió que su corazón se destrozaba en mil pedazos, sabía que tenía que pelear, pero...realmente, lo amaba, este rechazo lo destrozaba, sin embargo, no iba a darse por vencido. Él sería suyo, así fuera a la fuerza. Apretó los puños y rechino los dientes con ira, su mirada se ensombreció, haciendo que Yokozawa empuñara su espada

-Jum, entiendo-dijo Iokawa repentinamente-Sin embargo, no me daré por vencido. Serás mío, así tenga que ser a la fuerza-levanto la mirada lentamente, mostrando la maldad en sus ojos

-No lo creó-dicho esto, hizo un movimiento rápido, desenfundando su espada y tratando de atacarlo

Pero Iokawa detuvo su mano con la espada, lo jalo hacía delante, y le propino un fuerte golpe en el estómago, para luego noquearlo con un golpe en la cara. El menor, estaba muy aturdido como para reaccionar, el peli negro aprovechó esto para atarle las manos tirándolo al suelo, donde se montó sobre él y pasó sus manos por el contorno de su cuerpo, mientras le ponía un pañuelo en la boca

-mmnnn-Yokozawa intentó liberarse, pero no podía quemar las sogas, sus poderes no respondían, este maldito le había puesto un hechizo de bloqueo

-Shhh-dijo bajándose los pantalones-Te prometo que lo disfrutaras mucho-empezó a quitarle la ropa al menor

-¡nghmnn!-el peli azul peleaba por quitárselo de encima, pero sus intentos eran vanos

-Si hubieras aceptado lo que te propuse desde el principio nos habríamos ahorrado todo esto, pero la Sombra te envió para ser mío, y no pienso dejarte ir

-¿mnnnm?

-Voy a hacerte mío...-dicho esto, termino de arrancarle la ropa, dejándolo totalmente desnudo ante sus ojos

Iokawa se inclinó y empezó a besar todo su cuerpo, mordiendo su piel sin delicadeza alguna, lo que le causaba dolor al menor. Continuó su recorrido hasta los pezones, los cuales marcó bastante bien, para luego, besar sus labios, retirándole por un momento el pañuelo que tenía. El beso era tan brutal, mordía los labios hasta sangrarlos y seguía mordiéndolos, mientras el menor se retorcía y apretaba los ojos del dolor, sintiendo la sangre escurrirle por la boca. Volvió a separarse y descendió una de sus manos a su parte intima, comenzando a masajear su pene, para luego apretarlo, haciendo que el peli azul doblara las piernas tratando de cerrarlas, pero Iokawa se las separó  y presionó sus rodillas en los huesos de estas, lo que provocó que el menor arqueara la espalda ante el dolor. El peli negro no dejaba de morder sus labios y lengua, la sangre se escurría por su boca y cuello, hasta filtrarse en el suelo, formando pequeños charcos de este líquido, mientras el cuerpo de Yokozawa se retorcía intentando vanamente, que Iokawa dejara de tocarlo, pero esto solo lograba excitar más al otro

-mnmnn-Yokozawa trataba de gritar, pero el pañuelo se lo impedía

Sentía con asco y dolor, como lo besaba violentamente en todo su cuerpo, como sus dedos lo penetraban  hasta que estuvo lo suficientemente grande, para luego meter su pene e iniciar con las fuertes y rápidas embestidas. Con cada una, su corazón se rompía en mil pedazos, estaba traicionando a Kirishima, aunque fuera forzado, se sentía lo peor del mundo

-Hummm, eres tan apetecible Takafumi jejeje-dijo con lujuria

-nnghnn-lloraba desconsoladamente, quería gritar, pedir ayuda, pero Iokawa no se lo permitía

Se rompió en mil pedazos cuando Iokawa tocó su próstata y se corrió dentro de él, al poco tiempo, el peli azul hizo lo mismo. Con eso Lucifer lo dejo, susurrándole al oído

-Te amo-dicho esto, tomó la Piedra la Muerte y desapareció envuelto en humo negro

Apenas termino de desaparecer, cuando las puertas se abrieron estrepitosamente, dejando entrar a Hatori, quien respiraba con dificultad, muestra del cansancio. El peli café, sintió su alma ser quebrantada, su corazón se destruyó en mil, al ver a Yokozawa tirado en el suelo, totalmente desnudo, con sangre en los labios, marcas moradas en su cuerpo y con semen entre sus piernas, mientras él lloraba a mares con las manos y boca atadas. Cuando ambas miradas se cruzaron, ambos soltaron lágrimas de dolor puro, el dolor lo golpeo con fuerza, azocándolos como un látigo en la espalda desnuda. Hatori estaba en shock, casi inconsciente dio un paso hacia adelante, otro más...y otro, hasta que tomo noción de lo que sucedía, y corrió a estrechar con fuerza al peli azul. Le desato las manos, la boca y se quitó su capa, para envolverla con su cuerpo, lo acomodó en su regazo, y pego su cabeza a su pecho cálido, mientras con una mano acariciaba su mejilla, y más lágrimas salieron de sus ojos, cayendo como lluvia a la cara del menor

-Takafumi...-susurro con dolor

Yokozawa no respondió, se sentía humillado, sucio, repulsivo, tenía tanta vergüenza, aún podía sentir el semen de ese hombre entre sus piernas, aun le dolían las marcas que le dio, y aun tenía su saliva en sus labios...tenia asco, asco de sí mismo, pues no solo había sido tomado a la fuerza,  también había traicionado a la persona que más amaba, ya no podría verlo a los ojos, ni a él ni a Hiyo, y mucho menos a Hatori, quien lo estrechaba con fuerza, que le daba su calidez, pero lo único que sentía era frio. Ya nada le importaba…¡Nada!....había sido humillado de la peor manera, al ser un rey, la vergüenza no podía ser peor. Su visión se hizo más borrosa y oscura, su cuerpo más pesado, hasta que finalmente, cayo rendido en la oscuridad, deseando no volver a despertar

-¡Takafumi! ¡Takafumi!-decía Hatori  tratando de despertarlo, pero no funcionaba, el menor había caído en la inconciencia

En eso, cierto castaño llego al palacio, aterrizo en el balcón y cambio a su forma normal. Kirishima, busco por todos lados a su esposo, tenía un mal presentimiento, un miedo lo invadió, lo que aumento su urgencia por encontrarlo-“Takafumi”-reviso varias habitaciones, notando que todo el castillo estaba vacío, así como el pueblo, quiso pensar que ya se había ido con ellos, que estaba bien…pero su engaño termino, cuando llego a la última habitación, sintió que se quebraba lenta y dolorosamente, pues ahí en el suelo, estaban Hatori y Yokozawa, mientras su amado permanecíainconsciente en los brazos del peli café, pero había sangre en el suelo y en los labios del peli azul, y…¿Acaso eso era…¡SI! Si era, había semen mezclado en la sangre. Se acercó lentamente a ellos, lagrimas rodaban por sus mejilla, y pronto llego le llanto, al ver a su esposo con morados en todo su cuerpo y completamente desnudo

-Takafumi…¡TAKAFUMI!

Inmediatamente, se lo arrebato al peli café y lo apretó con fuerza contra su pecho, mientras las lágrimas empapaban ambos rostros. En ese momento, Kirishima sintió que todo a su alrededor se derrumbaba, su corazón comenzó a dolerle como nada nunca le había dolido, el dolor recorría sus venas, las lágrimas no alcanzaban para liberar todo su dolor…tan solo saber que su esposo había sido de otro, que había sido tomado a la fuerza, era como el asido caliente en la piel. Cada latido de su corazón era como una herida profunda  en su alma, ay no podía con tanto dolor, la batalla lo había vencido, no pudo protegerlo…no pudo. Ahora, el daño ya estaba hecho y nada  lo cambiaria, lo estrecho con fuerza, cuanto lo amaba y a la vez, le dolía lo que le habían hecho…finalmente, las fuerzas lo abandonaron, al igual que la  esperanza, otra vez el maldito Inframundo se encargó de destruirlo. Este fue un golpe bastante duro, ya no podía seguir, ya no podía pelear, ha caído postrado ante la oscuridad, la persona que más amaba…había sido lastimada y no fue capaz de protegerlo. Sintió sus lágrimas rodar por sus mejillas, caían como ríos amargos, llenos de dolor y nostalgia, la agonía era horrible, lo único que podía hacer en este momento, era aferrarse a Yokozawa y lo recuerdos de su felicidad arrebatada.

Cuando estuvo más tranquilo, se puso de pie y lo llevo a la cama, donde lo recostó y Hatori se encargó de limpiarlo, para luego curar algunos de sus golpes. Se sentía un ambiente muy tenso entre los castaños, ninguno se dirigía la palabra y muy apenas se miraban. Fue hasta que Yokozawa estuvo mejor, cuando Kirishima salió al balcón y se preparó para transformarse y volar

-¿Adónde va?-pregunto Hatori

-Voy al palacio-contesto cortante  y sin mirarlo

-¿Por qué?

-Porque voy a descuartizar con mis propias manos a Iokawa, por lo que hizo a mi esposo

-¿Nada más?-pregunto dudoso, entonces Yuu entró a la habitación e iba a hablar cuando Hatori le hizo señas para que no lo hiciera

-No tengo otra razón para volver

-Entonces, ¿Por qué  lo hará?

-Por Takafumi-contesto sin titubear

-¿Ah sí?

-Mira, a mí no me importa lo que le pase al reino, mi única prioridad es mi familia, lo demás que se vaya al infierno

-¿Y dejaras a tu esposo?

-No. Lo dejo en tus manos, cuídalo porque al parecer…solo contigo está a salvo

-¿Solo  peleara por él?

-Todo es por el

-Eso es todo lo que necesitaba oír

-¿Qué?-volteo a verlo confundido

-Ire contigo, te ayudare

-¡Por supuesto que no! Takafumi…

-Yanase  lo cuidara, además, usted no podrá solo

-Pero…

-Nada. No  lo hare por usted, lo hare por él. Ahora, podemos quedarnos a discutirlo o podemos ir y pelear por lo que amamos

-Bien-ambos asintió

Hatori, volteo a ver a Yuu quien solo le devolvió la miraba  y se sentó al lado de Yokozawa

-Vamos Hatori

-No

-¿Qué?

-Mi nombre…es Yokozawa Yoshiyuki-el castaño lo miro confundido, pero luego asintió, prefiriendo no saber la razón en este momento

Así, ambos salieron volando hacia el palacio, dejando a Yuu a cargo de Yokozawa, ahora la desgracia estaba por caer

MIENTRAS TANTO…

Ya casi se acercas la hora, pronto….tendré el poder y entonces, Misaki será mío, estoy seguro”-pensaba Haruhiko, mientras terminaba de arreglar su armadura, ya los pocos guerreros que tenía, estaban formados en la entrada del palacio, tan solo esperaban que su arma secreta, llegara. Termino de arreglarse, camino hacia el librero y tomo su espada recargada ahí, la coloco a un costado de su cintura, y se volteo para salir del lugar, sin embargo, se encontró con Iokawa  parado en la puerta con una sonrisa maligna

-¿Lucifer?-se sorprendió al verlo, en ningún momento se dio cuenta cuando entro, pero cambio rápidamente a un tono serio-Al fin llegas. ¿Y bien? ¿La conseguiste?

  -¿Qué? Oh, ¡La Piedra! Sí, sí. Yo la encontré, me costó mucho y tuve que…dar un sacrificio, pero la conseguí- respondió sacándola de su bolsillo, y empezando a jugar con ella en sus manos-¿No es hermosa?

-Sí, muy hermosa. Ahora, ¡Entrégamela!-le extendió la manos

-…-

-¡¿Qué espera?! ¡DAMELA!

-…-

-¡LUCIFER!

-…-

-Si no me la entregas, te asesinare

-Oh, ¿sí? Vaya, vaya, que mal. Dime una cosa, ¿Por qué tendría que dártela? Con esto en mi manos, ya no te necesitamos-dijo mientras le apuntaba con la gema

-¡¿Qué crees que haces?!-retrocedió asustado-¡Baja eso ahora!

-¿O qué?

-¡Iokawa!

-Ya no tengo que obedecer tus órdenes, ya no seré tu sirviente, ahora yo tengo el poder y tú te iras al infierno-tras decir estas palabras, la joya empezó a brillar

-¡Detente! ¡No te atrevas!

-Adiós, Usami Haruhiko

-¡No!...no, no. ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Con esto, la joya brillo intensamente que ilumino  todo el cuarto, mientras la risa maligna de Iokawa hizo eco en el lugar. Haruhiko, sintió con un dolor desgarrador, como su cuerpo se destrozaba convirtiendo se en cenizas, poco a poco su piel de desprendía de su cuerpo, arrancándole gritos de dolor, y antes de que hubo desaparecido, un susurro se escuchó en la habitación, unas últimas palabras cargadas de amor y dolor…

-Misaki….Te Amo

-¡HASTA NUNCA  HARUHIKO! JAJAJAJAJA-y así, el peli negro  se desintegro por completo, dejando solo las cenizas de lo una vez fue, ahora desde el infierno….velaría por “El”

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

-Amor, ¿Estas bien? ¿Qué paso?-pregunto, al verlo  detenerse repentinamente y comenzando a  soltar lagrimas-Mi pequeño, ¿Qué sucede?

-…n-nada…-respondió en un susurro casi inaudible, su llanto aumento lo que preocupo  a su pareja, quien se acercó a él y lo aprisiono en un cálido abrazo, al cual correspondió

 -¿Qué pasa amor?

-Haruhiko esta…-“Usami-ani….espero que encuentres la paz que necesitas, de verdad…te deseo un sueño eterno y lleno de paz”

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Una vez que se deshizo de Haruhiko, Iokawa salió al balcón donde ya todos lo esperaban, los guerreros en buen estado y los que mantenían heridas graves, entre ellos Takano, Mino, Hiroki y  Ritsu, quienes apenas como se mantenían  de pie. Sonrió triunfante y extendió la piedra hacia el cielo, mientras se dirigía a su sequio

-HERMANOS, HOY COMIENZA UN NUEVA ERA, HOY BUSCAREMOS LA VICTORIA, HOY…¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡EL IMPERIO DE VAMPIROS CAERAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

-EEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHH-dicho esto, la piedra volvió a iluminar todo, y los gritos desgarradores de los heridos, inundaron la noche, dolor al sentir como sus heridas se curaban con el poder de la piedra, dolía peor que el infierno, pero sus resultados eran grandiosos

-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Las risas de maldad se escucharon por doquier, los esclavos sonaban las cadenas, los guerreros alzaban sus espadas y los lycans rugían ferozmente, mientras se transformaban y cuando todo estuvo listo, Iokawa vio orgulloso  el asombroso ejército que tenía, era muy grande y poderoso, estaba seguro que ganaría esa noche.

Salto desde el balcón hacia el suelo, donde monto su caballo y comenzó a cabalgar hacia el palacio de Drácula

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ADELANTE!!!!!!!!!!!!!!!!

-EEEEEEEEEEHHHHHHHHHH

Así, todo un ejército comenzó a correr hacia el palacio, esta vez iba por su victoria y nada }los detendría


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).