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Black Ángel Raven (traducción) por Mariela

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CAPITULO 27 ANGUSTIA

Kirishima tomó suavemente a Ritsu desde el suelo y salió de la habitación con los otros. Era asombroso, sus heridas ardian;  no creía que llegaria al Hospital. Yokozawa se dio cuenta de esto y se dirigió a él para tomar a Onodera en sus manos.

-Estás herido gravemente. Necesitas descansar- Kirishima a regañadientes asintió, sabiendo que era verdad. Yokozawa tomó a Onodera y cuidadosamente lo sostuvo contra su pecho.

 Era tan pequeño, su respiración era dificultosa, su expresión de dolor. Kirishima se preguntó cuánto más Onodera podría soportar. Kisa llegó a través de las puertas, ensangrentado y exhausto. Vio a  Yukina luchando para ponerse de pie y corrió hacia él. Los dos hombres se abrazaron fuertemente y se dirgieron al Hospital.

A causa de las heridas de Kirishima, caminaban a un ritmo más lento, la sangre pintó las calles tanto la de Kirishima como la de Onodera. Yokozawa estaba luchando para no soltar a  Onodera y correr a su compañero. Ver a tu compañero sufrir por heridas graves y no hacer nada al respecto era demasiado difícil de soportar.

Preocupado por su hija, Yokozawa pregunto.

-¿Dónde está Hiyo?

-No te preocupes, me la llevé a la Tierra antes de que los demonios entraran a la ciudad, Ann-Chan la esta cuidadno-Kirishima firmó en relieve y luego sonrió suavemente ante la expresión de dolor de Yokozawa-Estoy bien, las heridas están sanando lentamente.

Yokozawa se quedó tranquilo, pero por dentro la tensión lo mataba. Los dos hombres llegaron al hospital y encontraron una habitación que no había sido destruida.

-¿Cómo llamamos a Nowaki?- Preguntó Yokozawa.

"No podemos, todos están en la tierra, y la comunicación no estará disponible hasta que los angeles restauren su poder-Yokozawa puso suavemente a  Onodera en una cama-Vamos a ver, yo sé una cosa o dos sobre el campo de la medicina-Kirishima le quitó la camisa a  Onodera y se estremeció ante las marcas del látigo sobre su cuerpo, junto con la lesión de espada-Por suerte el demonio que hizo esto era un mal espadachin. Pero casi lo hiere en el corazon

Ángeles y demonios no podían morir a menos que fueron decapitados osu corazón fuera traspasado. En este caso el corazón sanó a una velocidad humana; lo que no era bueno para Onodera ya que estaba perdiendo mucha sangre de esa pequeña herida. No tenía mucho tiempo sin un poco de atención ahora.

-Yokozawa ¿sabes donde ponen el elixir?-Yokozawa negó con la cabeza.

-Sólo Nowaki sabe.

-¡Mierda!- Kirishima decidió vendar sus heridas para que la carne pudiera sanar y espero que el corazón también. Luego se volvió hacia Yokozawa. -Yokozawa dame mas vendas-este asintió y se fue.

Se volvió hacia a Onodera y se congeló.

-¿Onodera...?

-Takano

Haitani  cambio al instante

Al ver la pelea de Ritsu, Takano ahora podía predecir donde aparecería. Rapidamente  bloqueó el ataque y logró darle un codazo en la cara. La cabeza de Haitani  azoto de nuevo en el golpe, pero al instante se enderezó y se volvió de nuevo. Takano retrocedió para evitar el ataque.

Dieron vueltas, evaluando su siguiente movimiento. Haitani se lanzó hacia delante. Takano se movio alrededor con su espada para un bloque limpio.

Una y otra vez, sus espadas chocaron. Entonces, Takano capturo a  Haitani con la guardia baja, y le dio un golpe castigador contra su espada. Haitani tambaleó su cuerpo cada vez más débil.

Cambió por todas partes para  distraer Takano. Se movió detrás de  el y lo inmovilizó con las rodillas a sus omóplatos. Haitani comenzó golpeando su puño en la parte posterior del cráneo de Takano. Este se giró y giró su espada causando que Haitani  retrocediera bruscamente.

Una vez más los dos hombres se enfrentaron entre sí. Ambos estaban sin aliento y ya muy debiles.

Haitani se movió delante de Takano, lo tomo por sorpresa con su nueva táctica, y asi fue capaz de empujar su  espada en el hombro de Takano. Este saltó hacia atrás, pero era demasiado lento para ver a Haitani cambiar de nuevo y lo acuchilló por la espalda. Takano cayó de rodillas. Haitani utilizó su poder de convocar a una serpiente como cuerda para envolverla a su alrededor.

-Ah, ¡qué espectáculo lamentable eres Takano!-Takano gruñó y luchó en las cuerdas, se aseguró de mantener apretada la espada. -Hmmm, no te preocupes, no te voy a matar. Sin embargo. Quiero usarte para torturar a Ritsu-  sonrió amando la idea-Sí, eso suena perfecto, tendra que pagar por todos los años que me causo dolor.

-¿Qué te hizo para que lo odies tanto? ¿Por qué Ritsu?- espetó Takano.

-'Lo qué no hizo' es lo que deberías decir-Haitani negó con la cabeza. -Se suponía que iba a llevar a mi ejército, que tenía que luchar en la última guerra, y se suponía que debía amar a la tortura, el odio que cada demonio muere por sentir. Pero él no hizo nada de eso.

Takano frunció el ceño.

-Él luchó en la última guerra.

Haitani sonrió.

-No, no lo hizo. Nosotros lo hicimos y ustedes creyeron que el era el responsable

Los ojos del angel se ensancharon.

–¿Qué?

Haitani blandió su espada y apuntó  el cuello de Takano. Parecía que realmente quería extraer su sangre, como si de verdad la buscara. Takano miró la hoja contra su cuello, el sudor le corría por la frente.

-Hace cien años,  mi ilusión molestó a  Ritsu. El perdió el control, y salvajemente me destruyo, pero  luego no hizo nada. Parecía que se estaba calmando así que tuvimos que noquearlo-Haitani se dio la vuelta, frustrado en recordar.

¿Mi ilusion? ¿Qué quiso decir con eso? se preguntó Takano. Con toda la fuerza que le quedaba, convocó una pequeña pala en la otra mano y comenzó a cortar las cuerdas.

-Ellos me llamaron desde la Tierra para decirme que Ritsu estaba arruinando el plan, así que decidí usar mi poder. Yo planté la locura en las mentes de cada angel y  les hice creer que era sólo Ritsu peleo cuando en realidad fueron los demonios restantes. Después de eso colocamos a Ritsu en el medio, se despertó, y él pensó que lo hizo- Se volvió hacia Takano- He perdido tanto poder  durante casi cien años para recargarlo. Así que usted puede ver por qué estoy enojado.

Takano se quedó sin habla. No podía articular las palabras, estaba de verdad  aliviado de saber lo inocente que era Ritsu en realidad.

Haitani se inclinó y sonrió.

-Puede que sea inocente, pero voy a hacer que mate de nuevo. Con usted, lo voy a hacer la mío.

-No, no lo harás. Eres tan bueno como muerto.

-¿Qué te hace pensar eso?

Las cuerdas se le habían caído. Haitani estaba demasiado aturdido para reaccionar.

Takano blandió su espada decapitando a Haitani. Vio como el cuerpo cayó hacia atrás. Eso fue todo. El fin.

Se dejo caer al suelo jadeando. Perdió mucha sangre pero no podía permitirse el lujo de quedarse  aquí y esperar por ayuda, él necesitaba encontrar a Ritsu.

Takano se obligó a sí mismo, su visión estaba desenfocada; provocando que tropezara en su camino lentamente abandonó el edificio y se dirigió hacia el Hospital. Por suerte había algunos ángeles cerca, los cuales le ayudaron el resto del camino.

Tan pronto como entró en el hospital, corrío, ignorando el dolor en la espalda y en el hombro. Abria una habitación tras otra sin encontrar a su amor. ¿Acaso no estaba aquí? Había lugares en donde se hizo añicos el cristal debajo de él. La vida del mar estaba ausente, el techo estaba a oscuras, y los muebles y mesas fueron arrojados por doquier como si alguien hubiera  saqueado el lugar.

Después de lo que pareció una eternidad, finalmente los encontró cerca del final delpasillo. Kirishima estaba mirando a Ritsu que yacía en la cama, con una sábana que cubría su pequeño cuerpo.

-Kirishima...

Kirishima se tensó y miró a Takano con una expresión de dolor. Takano congeló.

Miró Ritsu; estaba tan pálido, la sangre cubría su cuerpo,y  los círculos oscuros bajo los ojos...

Su pecho estaba tan quieto.

En ese momento quizo gritar del dolor, y  negó con la cabeza, retrocediendo.

-Takano, Ritsu…

-No...-Le susurró, y luego solto un grito atormentado-No, ¡maldita sea! ¡No me digas eso!

-Takano…

-¡No te atrevas a decirme eso!- Gritó de dolor.

Kirishima volvió la cabeza, esquivando el tormento insoportable en el rostro del hombre.

-Su corazón se detuvo, no fui capaz de encontrar el elixir, y Nowaki no ha vuelto todavia.

-¡Vete!

-Lo siento, Takano.

-¡Vete!

Cuando Kirishima lo dejo, Takano estiró su mano hacia la mejilla de Ritsu, sus dedos acariciaron su mejilla lentamente.

-Ritsu...amor abre los ojos...- No hay respuesta-Ritsu... por favor... no puedo...-Takano se atragantó-No puedo vivir sin ti-Su voz era entrecortada. El dolor en su corazón creció con cada latido. Nada se compara al dolor del compañero.

Atrajo a Ritsu hacia él. Los músculos de la base de la garganta trabajaron convulsivamente mientras llevaba a Ritsu a su pecho, acariciando su cabello amorosamente con su mano, y luego enterró su cara en el, las nervaduras contra su mejilla.

Olas de dolor agonizante explotaron a través de todo su ser, y las lágrimas cayeron de sus ojos.

-No- sollozó en la angustia.

Y entonces él gritó.

-Casi Todo un día después...

El sol por fin salio; poniendo fin a la guerra. Se declaró que gracias a Ritsu, los angeles habían ganado, ya que por sí solo mato a tantos demonios.

Los ángeles que fueron a la Tierra estaban de vuelta para ayudar a limpiar lo que  los demonios habían hecho en la ciudad. La puerta se iba poco a poco en la reparación junto con los edificios. Los cañones y la química fueron incendiados.

Los angeles planearon una fiesta esa tarde para celebrar la victoria. Todo el mundo estaba emocionado, lágrimas de felicidad corrían por sus ojos.

La guerra se ganó, todos alzaron sus manos hacia el sol, celebrando, animandos.La Tierra ahora seriá capaz de curarse, los corazones rotos serian restaurados. Todo el dañado de la Demonios quedará en el pasado.

Se levantará un gran mundo nuevo.

Los guerreros fueron capaces de volar y cambiar ahora gracias a Nowaki que creo  más antídotos para todo el mundo, mientras estaba en la Tierra. Tan pronto como los ángeles fueron capaces de volar, se dirigíeron a la Tierra para restablecer el equilibrio que los demonios.

Se salvaron vidas. El amor fue renovado. La esperanza llego para todos los que vivieron una vida dura por mucho tiempo. Una segunda oportunidad fue dada a los que suspiraban por ella.

La vida fue traída de vuelta en la Tierra y las calles de los Cielos.

En el hospital fue una historia diferente.

El Hospital se quedó en silencio, la tristeza llenó cada habitación. Todos guardaron silencio cuando viniveron a  presentar sus respetos a Ritsu. Kirishima, Kisa, Yukina, Hatori, Misaki, Ann-Chan, y Nowaki se pusieron junto a la puerta, observandolo.

Hora tras hora, Takano se sentó junto a Ritsu, con su mano acariciando sus cabellos, sus ojos lloraban cada vez que miraba  la cara pálida de Ritsu.

El estaba muerto.

De vez en cuando, Takano saltaba de la silla y cusaba estragos. Tiraba sillas y rompia el vidrio. Todo el mundo sabía evitar la habitación cuando perdia el control.

Temían por su líder. Ellos sabían que él no se sostendria. Ellos sabían que buscaría su propia muerte pronto.

El dolor estalló en sus corazones, ya que sabían que no habría solo una tumba esta noche.

En la oficina de Marukawa los concejales estaban enojados. Ellos también sabían que iban a perder a un amigo esta noche.

-No había nada que pudiéramos haber hecho-Dijo Isaka-san.

-¡Pudimos habernos esforzados mas!- Gritó Yokozawa. El era un  buen amigo de Takano. Siempre tenían la espalda de uno al otro. El pensar que el muriria esta noche cusaba dolor en su corazon. No podía detener las lágrimas de sus ojos.

Usagi-san se quedó tranquilo, sin saber qué decir.

-¡Yokozawa suficiente! No podemos cambiar el pasado. Tenemos que enfrentar lo que está delante de nosotros.

Yokozawa apretó los dientes ante las palabras de Isaka-san.

Asahina cambio a la habitacion.

-Isaka-san todo salió según lo planeado- Isaka-san simplemente asintió con aire ausente.

Asahina frunció el ceño.

-¿Pasó algo?

Todo el mundo se puso tenso. Ellos no querían  revivirlo.

-No te preocupes por eso Asahina...

-¿Es porque hemos perdido tantos angeles hoy?- insitio

-No, Asahina, suficiente.

-Isaka-san- Isaka-san se tensó ante su voz severa. Odiaba cuando hacia eso, no podía negarle nada a su compañero.

-... Ritsu está muerto- Todo el mundo se estremeció.

Los ojos de Asahina se agrandaron.

–¿Dónde está?

-En el hospital-Asahina asintió y se movió allí.

Justo cuando estaba a punto de entrar en la sala, Ritsu gritó.

Día completo

Takano se sorprendió cuando de repente Ritsu abrió los ojos y gritó.

-¡Ritsu!- el alivio se convirtió en angustia cuando Ritsu  empezó a lanzar los brazos y las piernas alrededor; parecía que estaba luchando contra un enemigo desconocido-¡Ritsu!- Todo el mundo vino a ayudar a detenerlo. Ritsu siguió gritando mientras el dolor se hizo insoportable.

Asahina miró a Nowaki.

-Dime ¿qué pasó con él?- Nowaki asintió y le conto todo lo que habia sucedido.

-¿Qué demonios está pasando?-Gritó Takano.

-Es el Elixir- respondió Asahina.

Takano lo miro.

-¿El elixir?

-Cuando liberé a Ritsu, le di el  Elixir del infierno para sanar  los azotes que recibió. Se supone que sana el cuerpo, pero básicamente hace el cuerpo invensible durante un día entero y luego el dolor te golpea. A diferencia de Elixir del Cielo el dolor permanecerá durante unas pocas horas. Él va a estar bien pronto

-Así que él es... ¿Esta bien?

Asahina asintió.

-¿Ves? Las heridas alrededor de su cuerpo están sanando. Él debe estar bien ahora. Vine aquí después de escuchar su muerte. Pensé que era imposible.

-¿Entonces por qué se detuvo su corazón?

Asahina ladeó la cabeza.

-Debido a que perdió mucha sangre, le atravesaron el corazon, y sufría de sus lesiones anteriores. ¿Estás ciego o algo así?

Takano apretó los dientes.

-Como dije, el  Elixir del infierno hace  el cuerpo invisible, lo que significa que no puede ser asesinado por un día entero- Asahina se alejó.

En tres horas Ritsu finalmente se relajó, su respiración era mas calmada.

Ritsu abrió poco a poco sus ojos.

-Ritsu, amor, ¿estás bien?- La voz de Takano  le causo un nudo en la garganta-Di algo para mí.

Cuando le susurró:

-¿Qué pasó?- puso sus emociones bajo control.

Casi la había perdido.

Con manos temblorosas, Takano lo estrecho  contra su pecho y  distraídamente le murmuro una explicación acerca de dónde estaba y lo que pasó.

Todo el mundo aplaudió y fue hacia  Ritsu con sonrisas y abrazos.

Este estaba confundido. Recordó estar en la oscuridad, luego la luz brillante, y luego un dolor agudo.

-Ritsu-Todo el mundo  se dividio al ver a los tres consejos de pie junto a la puerta-Estoy feliz de que este bien ahora, pero todavía tenemos un problema- anunció Usagi-san.

Sus rostros eran sombríos. Ritsu sintió que algo estaba mal y que debía abandonar e lugar ahora. No tiene que decirmelo dos veces. Ya su cuerpo volvió a la normalidad.

-Porque todavía eres un Demonio y ahora eres  libre para vagar y el hecho de que todavía  puso a cientos de ángeles  en la tortura no tenemos más remedio que encerrarte-Dijo Usagi-san.

-¡Oh, vamos! ¡Ritsu nos salvó!

-¿Qué demonios? ¡Eso no es justo!

-¡Ustedes tienen que estar bromeando!

Todo el mundo protestó. Isaka-san  los hizo callar.

-¡No tenemos otra opción en este asunto. No podemos dejar que pierda el control. Vimos el poder que puede ejercer y no podemos dejar que  cuse daño a nadie.

 

-Espera-comenzo  Takano, Él tenía que explicar que  no fue Ritsu quien  a los angeles, y que nunca haría daño a nadie. Agarró la mano de Ritsu y de pronto ya no estaban ahi.

Todo el mundo se quedó boquiabierto ya que tanto Ritsu y Takano se habían ido.

-Quiero que todos los encuentren. Ritsu sigue siendo un demonio y se puede tirar por sus instintosde  Demon y  hacer daño a los nuestros. Yo lo quiero aquí para que pueda hacer frente a los tribunales. Es una orden.

Cada Ángel recibió el encargo y se movió.


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