Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Palabras de amor por Shinjimasu

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-¡Esto no es así Ito!- gritó Akira en la oficina.

-Konoe, escucha…-

-¡El chico es ciego! ¡El perro que mató Itachi era su lazarillo! ¡Su maldito lazarillo!-

-Ese no es problema nuestro, el perro moriría en algún momento- respondió Ito fumando.

-El perro no es el punto, el punto es el secuestro de ese chico- se quejó removiendo su fleco de su frente.

Después de que mandaron llamar a Konoe lo hicieron subir a la oficina de Ito para que hablaran sobre lo que había sucedido en la tarde con la discusión sobre la misión, pero Akira encontró un momento para desahogarse y echarle en cara lo que había descubierto sobre Taichi. No dejaría las cosas así.

-Sea lo que sea- respondió Ito poniéndose en pie –Ese muchacho es hijo de Azuma. Lo necesitamos ahora que el plan cambió-

-Cambio por culpa del imbécil de Itachi- gruñó -¡Si yo hubiera dirigido tendrías tu maldita llave ahora mismo, lo sabes!-

Ito lo miró molesto –Comienzas a agotar mi paciencia Konoe-

-¡La mía se agotó desde que ese estúpido llegó a interferir en mi trabajo!-

-El único que está interfiriendo ahora eres tú- le dijo Ito poniéndose en pie mientras lo miraba serio –No trates de cambiar tu postura ahora ¿De acuerdo? Concéntrate en tu trabajo-

-Ya te dije que estoy fuera de esto-

Ito se mantuvo callado un momento -¿Seguro?-

-No me hagas repetirlo de nuevo- dijo mientras se dirigía hacia la puerta para irse. Tenía mejores cosas que hacer que quedarse a escuchar tonterías.

-¿Entonces vas a dejarlo?-

-¿Qué?-

Ito sonrió. Lo tenía.

-Si estás fuera de la misión estás fuera de todo y te asignaré otro trabajo- le dijo sentándose de nuevo –No sabrás nada de las llaves, del atraco, de Azuma… ni de su hijo-

Akira lo miró molesto.

-Ese chico es nuestro rehén y si tu no quieres saber nada no tienes por qué relacionarte con él- dijo –Pero por el contrario, si quieres permanecer dentro y seguir con las ordenes de Itachi, podrás ser tú quien lo cuide y se haga cargo de sus necesidades-

Akira gruñó –Tus malditos chantajes no van a…-

-No querrás que alguien más pase por lo mismo que tú- agregó con frialdad -¿Cierto? No un chico indefenso como él-

-¡Si te atreves a hacerle algo yo voy a…!-

-Tú no harás nada Konoe- interrumpió Ito mientras arrojaba a su escritorio lo que parecía ser el registro del chico que, no debía sorprenderle, ya lo había sacado –No si quieres a ese mocoso sano y salvo-

Akira no pudo negarse, tenía que hacer lo que sabía que era mejor.

Pasaron unas horas hasta que pudo volver con el chico que estaba oculto en el sótano. Bajó las escaleras y lo encontró recargado en la misma pared en la que lo había dejado. Temblaba y se veía pálido. Sus ojos  estaban húmedos, por lo que podía asegurar que estuvo llorando por largo rato, quizá hasta quedarse dormido.

En verdad no quería que alguien más pasara por lo que él pasó, no permitiría que sucediera eso. Había visto cosas horribles y no dejaría que se repitieran… no con Taichi.

Él no se merecía eso, ya bastante tenía con el hecho de estar secuestrado en ese lugar tan desagradable y antihigiénico.

Sentía una sensación extraña en su pecho. Era como si en ese chico viera algo más que a él mismo cuando estuvo preso, como si tuviera todo su futuro en sus manos, como si de él dependiera que viviera o no. El chico le parecía tan indefenso que no podría dejarlo solo, no podría dejar la misión para que alguien más se encargara de él… lo más probable era que lo maltrataran y le hicieran mucho daño.

-Alguien como tú no tiene que vivir eso- le dijo mientras acariciaba su cabello  –Y por eso te prometo que no dejaré que nadie te haga daño-

Taichi se movió un poco, pero no se despertó.

Akira sonrió “Se ve lindo” pensó por un momento.

Antes no había tenido tiempo suficiente para verlo bien puesto que él estaba asustado, pero ahora podía hacerlo. Su piel era clara, su cuerpo pequeño y delgado. No parecía ser de esas personas que se molestaran fácilmente “A menos que asesines a su perro” pensó.

Por un momento le recordó a él cuando lo habían secuestrado. Tan asustado y expuesto. Parecía ser más inocente que lo que sus ojos le habían dicho la primera vez que los vio, y era por eso, por esa sensación, que no podría rendirse ahora.

Se quitó su chamarra negra y se la colocó a Taichi en la espalda antes de cargarlo y llevarlo a la cama. Debía ser muy incómoda, pero si se quedaba en el suelo podría enfermarse.

-Cuando esto acabe podrás irte a casa y disfrutar de tu vida como antes- le dijo en voz baja –Tu padre te comprará otro perro y olvidarás todo lo que sucedió- agregó mientras se ponía en pie para salir “Olvidarás todo, en especial al tipo que intentó que no pasaras por lo que él paso”


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).