Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paciente Complicado por yaonita

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^

Avanza la historia de nuestros chicos, Erick avanza en su recuperación y los sentimientos estarán a flor de piel ^^

Es un capítulo cortito pero espero que os guste ^^

Un beso

Yaonita

25. Noche de San Juan I.

(Erick)

Ahí estaba yo, parado frente al maldito obstáculo, esta vez lo iba a conseguir fuese como fuese.

- ¡Vamos Erick, tú puedes! – Me animaba Rody desde el otro lado – Sé que puedes hacerlo, un poquito más, ya casi lo consigues.

- Voy a caerme – Mis piernas temblaban, tenía mucho miedo.

- Sabes que no dejaré que te caigas, sigue así que lo vas a conseguir – Rody me esperaba al otro lado, con sus brazos abiertos y dispuesto a acogerme entre ellos – ¡Vamos mi niño! – Todo el mundo nos estaba mirando y me dio un poquito de vergüenza que el tonto mastodonte me llamará así, pero decidí ignorarlo y seguir con lo mío.

- ¡Lo conseguí, lo conseguí! – Me lancé a sus brazos casi llorando, la gente que había estado mirando, entre ellos Jessica y Hugo, aplaudieron con mucha emoción, por primera vez lo había conseguido.

- Mi niño, sabía que podías conseguirlo – Me abrazó con fuerza – Eres genial, ya casi lo tienes pequeño.

- Me ha costado mucho Rody – Sollocé aún entre sus brazos.

- Cada vez te costara menos mi niño – Me acariciaba la espalda con mucho amor – Ahora te has ganado un buen descanso, y un buen masaje.

- ¡Felicidades Erick! ¡Eres un campeón! – Me felicitaron Jessica y Hugo a la vez.

Después de haberle contado todo mi pasado a Rody, había decidido tomarme más enserio la rehabilitación. Semanas atrás ya había conseguido superar las barras normales, y ahora, por primera vez había superado las barras con escaleras, todo un reto para mí.

Ya era capaz de dar varios pasos en línea recta, y ahora empezaba a subir y bajar escaleras con mucho cuidado y esfuerzo. Los avances estaban siendo muy buenos, yo me sentía feliz y Rody orgulloso de mí. No podía pedir más.

Rody me dio un masaje relajante para que mis músculos se recuperaran del esfuerzo, aunque debo confesar que sentir las manos de mi novio acariciando mis piernas era de todo menos relajante. Si en lugar de estar en el hospital estuviéramos en su habitación, Rody no se escaparía vivo.

- Erick, antes de que venga tu hermana me gustaría presentarte a alguien – Comentó Rody tras acabar con el masaje.

- ¿A quién? – Pregunté sorprendido.

- Es alguien especial que se muere por conocerte – Me sonrió – Debo reconocer que le he hablado mucho sobre ti.

- Pues entonces… supongo que no habrá problema – Murmuré sin saber muy bien lo que me esperaba.

Rody me llevó en la silla de ruedas por los pasillos del hospital hasta llegar al que parecía ser nuestro destino, una vez allí, paró ante una puerta y se puso delante de mí para hablarme.

- Es aquí, llamaré para ver si está disponible – Rody se acercó a la puerta y pidió permiso para entrar – Erick ven, entra – Me pidió. Yo me acerqué lentamente, algo preocupado – Señora Rodríguez le presento a mi novio Erick, Erick te presento a la señora Rodríguez, una amiga.

- Vaya, así que tú eres el jovencito que trae loco a Rody – Nada más entrar pude ver en la cama a una señora mayor, de unos ochenta años, con un rostro de esos que te enternecen y una sonrisa sincera, me sentí algo cohibido al conocerla, pero enseguida ella consiguió que me sintiera cómodo.

- No sé si le traigo loco pero somos novios – Intenté bromear.

- Créeme que lo tienes loquito – Se rió.

- Señora Rodríguez, no diga eso que va a conseguir avergonzarme – Rody se sonrojó. Yo le miré sorprendido por su reacción.

- Rody cariño, pero si es la verdad –Insistió la mujer – Desde que te conoció no ha parado de hablarme de ti.

- ¿Y no le importa que sea un chico? – A la gente mayor normalmente le costaba más aceptar una relación entre dos chicos.

- Para nada – Aseguró – Lo que lamento es no ser unos años más joven para poder luchar contigo por Rody.

- Seguro que usted lo conquistaba sin problemas – Sonreí.

- Rody cariño, ahora entiendo porque te vuelve loco, este chico es una monada – Con sus palabras consiguió que me sonrojara.

- Ya se lo dije – Sonrió Rody.

- Hacéis una linda pareja, espero que lo vuestro dure mucho – La mujer acarició la mano de Rody. Sin duda le tenía mucho cariño, y en cierta manera, me di cuenta de que Rody buscaba en ella el cariño y el amor que su madre no le daba.

- Yo también lo espero, lucharé por lo nuestro eso no lo dude – Aseguró Rody – Ahora debemos irnos, pronto vendrá la hermana de Erick a buscarle, ya pasaremos otro día a visitarla – Rody se agachó y le dio dos besos a la mujer.

- Volved a venir los dos juntos, tú novio me ha caído muy bien – A mí también me había caído bien, se veía una anciana encantadora.

- Un placer haberla conocido señora Rodríguez – Me despedí – Le aseguró que volveré a visitarla otro día.

Nos despedimos de ella y salimos al pasillo, a Rody se le veía feliz, sin duda contento de habérmela presentado.

- ¿Por qué está ingresada? – Quise saber.

- Tiene problemas de corazón, es complicado, cada dos por tres la tienen que ingresar – Comentó algo apenado – Es una mujer encantadora, tiene un montón de familia y sin embargo casi siempre está sola. No es que no se lleve bien con ellos, ellos la quieren, pero están tan ocupados que no le dedican el tiempo suficiente. Cuando ella falte, entonces se darán cuenta de lo que han perdido.

- Eso suele pasar, no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos – Era una realidad.

- Por eso siempre he pensado que tienes que disfrutar de la gente a la que quieres todo lo que puedas y en todo momento, porque por desgracia nunca sabes cuándo puedes perderlos – Comentó – Alguien al que quizás no haces el suficiente caso, porque siempre está ahí a tu lado, puede que un día deje de estarlo, y entonces te arrepentirás de no haberle dedicado más tiempo.

- Hay que vivir la vida intensamente – Sonreí, empezaba a conocer un poco más a Rody y cada vez me gustaba más.

- Hay que mostrar todos tus sentimientos no guardártelos – Aseguró – Si quieres a una persona díselo, si la amas demuéstraselo en todo momento, si la necesitas a tu lado haz que lo sepa. Ya no solo porque esa persona algún día puede faltar, sino porque puedes ser tú el que te vayas y esa persona debe saber que la querías.

- Suena bonito – Reconocí – Pero por desgracia muy pocas personas piensan así.

- Y así va el mundo – Zanjó – Erick ¿Te he dicho ya hoy que te amo? – Se paró, me arrinconó contra la pared del pasillo y me miró sonriente, apoyándose en los brazos de la silla e inclinándose hacia mí.

- Sí, pero puedes decírmelo las veces que quieras – Entonces me besó, sin importar si alguien nos veía, sin importar nada.

- Te amo, mi niño – Susurró sobre mis labios al romper el beso.

- Yo también te amo mi tonto mastodonte – Sonreí.

Volvimos a la sala de rehabilitación donde al rato llegó mi hermana a recogerme, y nos tuvimos que despedir.

- Erick mi niño, esta tarde te paso a recoger a eso de las siete – Rody me dio un beso de despedida – Tú Noelia también vendrás ¿No? – Esta noche era la noche de San Juan y habíamos quedado con todos nuestros amigos para celebrarla en la playa, la verdad era que tenía muchas ganas de estar con los chicos y disfrutar de la noche con ellos.

- Por supuesto, no faltaré – Mi hermana también se había apuntado y la verdad es que ya no me importaba, ya no tenía esos celos incontrolables al verlos a los dos juntos, ahora sabía que Rody era mío.

Después de aquella primera noche en la que Rody se me entregó, en cierta manera, siendo pasivo por primera vez, lo habíamos repetido en alguna que otra ocasión, aunque predominaban las veces en que yo era el pasivo. Rody y yo debo reconocer que éramos unos salidos, hacíamos el amor en cada momento que podíamos, siempre me sorprendía lo santurrón que parecía mi chico y lo pervertido que podía llegar a ser, pero no me quejaba de ello.

Habían pasado unas semanas y muchas cosas desde que ambos nos confesamos nuestros pasados y nuestros miedos. Me había inscrito a la Universidad para estudiar psicología, pero tendría que esperar para empezar la carrera después de vacaciones, dos años perdidos que esperaba poder recuperar. Casi se podría decir que vivía con Rody, aunque aún no se lo había dicho a mis padres, por lo que de vez en cuando tenía que dormir en mi casa para que no se quejaran. Hugo había roto con su novia, ya que la maldita le había puesto los cuernos, Rody y yo estábamos haciendo de celestinos, intentando que él y Laura se liaran, no tenía ninguna duda de que acabaríamos consiguiéndolo. Y lo mejor de todo, Rody y yo no habíamos discutido nada en estas semanas, todo un record.

Mi hermana no me llevó a casa sino al centro comercial donde había quedado con Maite y Germán, quería comprarme algo de ropa para esta noche y ellos se ofrecieron a acompañarme.

- ¿Quieres que te venga a buscar después? – Me preguntó mi hermana antes de irse ya que tenía que trabajar.

- No te preocupes Noelia ya me acompañaran ellos a casa – No quería molestarla.

- Me alegro tanto de verte tan feliz – Comentó con una sonrisa y pillándome completamente por sorpresa.

- ¿A qué te refieres? – Quise saber.

- Pues a que desde que estás con Rody eres una persona diferente Erick, ya no te pasas el día amargado y hasta sonríes – Bromeó – Me alegro de que hayas encontrado a alguien con quien sentirte feliz.

- No es por Rody – Murmuré avergonzado.

- A mí no me engañas – Comenzó a reírse – Es por él y espero que no metas la pata.

- Todo el mundo piensa que yo voy a meter la pata – Refunfuñé – ¿Porque si algo sale mal tiene que ser por mi culpa?

- Porque te conocemos a ti y conocemos a Rody – Siguió riéndose – Tú serias el único bobo capaz de meter la pata.

- Deja ya de burlarte de mí y ayúdame a salir del coche – Protesté.

Mi hermana salió del coche aún riéndose, sacó la silla de ruedas del maletero y justo cuando iba a cogerme para ayudarme a salir le dije que no lo hiciera.

- ¿No quieres que te ayude? – Preguntó extrañada.

- Puedo yo solo – Y ante la atenta, y sorprendida, mirada de mi hermana, me puse en pie para salir del coche y sentarme en la silla. Cuando miré a mi hermana, esta me estaba mirando con los ojos llorosos de la emoción y sus manos en su boca por la sorpresa.

- ¡Erick! – Exclamó sorprendida.

- Hoy conseguí superar las barras con escaleras – Comenté orgulloso.

- Me alegro tanto hermanito – Se acercó y me abrazó con emoción – Pronto podrás andar como antes.

- Eso espero – Sonreí – No les digas nada a papa y a mama, quiero decírselo yo.

- Tranquilo, te guardaré el secreto – Prometió con un gesto de su mano.


Me despedí de mi hermana que aún seguía emocionada, la verdad era que yo estaba tan contento de mis avances que quería sorprender a todo el mundo.

Maite y Germán me esperaban en una de las plazas del centro comercial, pero estaban tan ocupados comiéndose la boca mutuamente, que ni siquiera notaron mi presencia.

- Si queréis me voy y os dejo solos – Comenté aguantándome la risa.

- Erick – Maite se separó de Germán por impulso y casi lo tira al suelo – No te vimos venir.

- Ya, estabais demasiado ocupados inspeccionando vuestras respectivas bocas – Ahora sí, ya no pude aguantar la risa y empecé a reírme a carcajadas.

- Solo estábamos haciendo tiempo mientras te esperábamos – Comentó, algo avergonzado, Germán mientras se recolocaba la ropa después de haber estado a punto de caer por el empujón de Maite.

- Me parece genial que después de tres años de relación aún os queden ganas de “hacer tiempo” – Bromeé entrecomillando con los dedos lo de “hacer tiempo”.

- Cuando hay amor la pasión nunca se acaba – Comentó Maite avergonzando aún más, si eso era posible, a Germán – Pronto lo descubrirás – Me guiñó un ojo.

- Anda vamos que quiero comprarme algo bonito para estar guapo esta noche – Intenté cambiar de tema para que no se dieran cuenta de que me había sonrojado.

Comí con Maite y Germán en el centro comercial después de hacer algunas compras, cuando ya se iba haciendo tarde, nos despedimos hasta la hora en que habíamos quedado para celebrar la noche de San Juan. Estaba muy emocionado y tenía muchas ganas de que llegara la hora, me hacía ilusión que nos juntáramos todos, cosa que era bastante difícil, y además quería celebrar mis avances en la rehabilitación junto a ellos.

Cuando llegué a mi casa, dormí un poquito para descansar y después poder aguantar toda la noche. Me desperté poco antes de que llegara la hora de que Rody me pasara a buscar, me duché y me puse mi ropa nueva para impresionar a mi chico.

Unos pantalones de lino blancos arremangados por la pantorrilla, un jersey a rayas marineras azul y blanco y unas Vans completamente blancas. Un look muy marinero para una noche en la playa. El pelo decidí no alisármelo, ya que con la humedad de la playa de poco iba a servir, así que lo peine de forma despeinada, no era un peinado que soliera llevar pero mirándome al espejo me di cuenta de que me quedaba bastante bien, modestia aparte.

- Estás guapísimo mi niño – Como siempre, Rody había llegado antes de hora y me había pillado arreglándome – Con esa ropa pareces aún más chico de lo que eres – Se rió.

- No era esa mi intención – Me giré en mi silla de ruedas para poder mirarle y él se acercó a darme un beso – Quería estar guapo y sexi para ti.

- Siempre estás guapo y sexi para mí, pero hoy además estás muy mono – Me sonrió – Lo que me causa las mismas ganas de quitarte la ropa y hacerte el amor aquí mismo que si llevaras una ropa ajustada y rompedora.

- Pareces un pedófilo – Me reí.

- Soy un Erickadicto – Se inventó.

- Has venido pronto – Me puse serio – Pero ya casi estoy listo.

- No quiero llegar tarde, tenemos que llegar pronto para encontrar un buen sitio en la playa – Comentó – Y antes tenemos que encontrarnos con los chicos.

- Dame cinco minutos y nos vamos – Pedí.

Acabé de arreglarme bajo la atenta mirada de Rody, el no paraba de mirarme con una sonrisa tonta en la cara, yo de vez en cuando y con mi mirada coqueteaba involuntariamente con él, vale sí, no tan involuntariamente. Me gustaba coquetear con él a pesar del tiempo que ya llevábamos juntos.

Unos minutos después salimos de mi habitación para ir al encuentro de nuestros amigos, pasando primero por la habitación de mi hermana para recogerla ya que ella también iba a venir con nosotros, iba a ser una noche muy mágica.

(Rody)

Llegamos al lugar en el que habíamos quedado con los chicos, era una explanada que quedaba cerca de una pequeña calita en la playa que había sido la elegida para pasar la noche de San Juan. En esa calita no solía haber mucha gente, pero siendo la noche que era, seguramente iba a estar bastante concurrida. No obstante, creímos que no estaría tan abarrotada como otras playas más cercanas a la ciudad.

Ayudé a Erick a salir del coche, aunque me sorprendió y enorgulleció, que apenas necesitara mi ayuda, ya se las apañaba bastante bien solito. Cogí un par de cosas que llevaba en el maletero, y que íbamos a necesitar, y nos dirigimos al grupo. Aún no estaban todos, pero ya habían llegado unos cuantos.

Maite y Germán cogidos de la mano, Jessica con su novio bastante acarameladitos, y Laura algo incomoda por ser, de momento, la única que estaba sola. Ellos ya estaban hablando y riendo entre sí, esperando la llegada del resto del grupo.

- Hola chicos, ya estamos aquí – Erick se hizo notar.

- Ahora solo faltan Elektra, Speed y Hugo – Comentó Germán tras los saludos protocolarios.

- ¿Habéis traído todo lo que os tocaba? – Pregunté. Cada uno era el encardado de traer algo, si fallaba alguno de nosotros nos faltaría algo importante.

- Tranquilo Rody, todos hemos cumplido – Me tranquilizó Jessica.

- Va a ser una noche estupenda – Se animó Noelia – La noche de San Juan es una noche mágica, vamos a celebrarlo como es debido.

- Ya están aquí los reyes de la fiesta – Speed y Elektra venían a lo lejos, con sus ropas siempre llamativas y su carácter alegre, sin ninguna duda su llegada era como un golpe de aire fresco.

- Hola chicos – Les saludamos – Ahora solo falta Hugo pero no creo que tarde en llegar.

- Laura ¿Sabes si ya viene? – Le pregunté.

- ¿Por qué tendría que saberlo yo? – Se extrañó.

- Ah, no sé, quizás hayáis estado hablando – Sonreí con picardía y todos me acompañaron. Desde que Hugo lo había dejado con su ex, Laura y él se habían acercado bastante, y todos, estamos haciendo un poquito de celestinos.

- Pues siento informaros que no, no he hablado hoy con Hugo – Protestó molesta.

- Vaya, parece que ya viene por allí – Llamó nuestra atención Noelia.

Una vez todos juntos, cogimos nuestras cosas y nos acercamos a la calita, cuanto antes llegáramos mejor sitio encontraríamos. Por suerte, parecía no haber mucha gente, o bien porque aún era temprano, o bien porque al ser una calita no muy conocida no iba a estar tan concurrida.

- ¿Qué os parece si nos instalamos allí? – Hugo señaló unas rocas que había muy cerca del mar, pero que serian el sitio perfecto para resguardarse un poco por la noche. Aunque a finales de junio ya no hacía mucho frío, de hecho hacía bastante calor, por la noche aún refrescaba un poco, y en plena costa la sensación de frío siempre era mayor.

- Es perfecto, ahí estaremos resguardados – Comentó Erick hablando por todos.

- Pues no se diga más, vamos para allá – Animó Elektra.

Todos nos dirigimos al lugar elegido, esa noche iba a ser una noche mágica para nosotros, y en especial para mí.

***
Notas finales:

Iba a ser un solo capítulo pero se me hizo tan largo que tuve que cortarlo, sé que este me quedo cortito pero es el avance de lo que viene ^^

Erick conoció a la señora Rodríguez, es un paso importante es una mujer muy especial para Rody ^^

Estas son las barras que ha conseguido superar Erick, ya le queda poquito para volver a andar sin problemas ^^

http://es.tinypic.com/view.php?pic=63w3yr&s=9#.VrXXzFThAps

La noche de San Juan es una noche que se celebra mucho en mi país, no sé si todo el mundo la conoce, os pongo un enlace por si queréis saber algo más:

https://es.wikipedia.org/wiki/Fiesta_de_San_Juan

Gracias por sus reviews a Psychoneko, ItouMiyu, sophiemx y Ana ^^

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).