PRIMER CANDIDATO ELIMINADO
Se encontraba sumergido en una total concentración y meditación, el aire fresco del bosque nocturno acariciaba sus mejillas y su piel descubierta, la luz de la luna le daba la calidez que necesitaba y la noche, el silencio perfecto.
Su cuerpo estaba muy relajado en aquella posición de yoga, emanando un aura roja de su cuerpo en señal de completo dominio sobre su magia. La tierra comenzó a agrietarse y los vientos a soplar con más intensidad, formando un torbellino a su alrededor. Pronto ese torbellino se prendió en llamas tan ardientes que lograban iluminar la noche.
En eso, una rama se rompió haciendo un crujido molesto que lo desconcentro pro completo. Abrió los ojos de golpe haciendo que el torbellino se desvaneciera, y se volvió para encontrarse con la persona que lo había interrumpido.
-¿Eh? ¿Qué haces aquí?
-Solo paseaba por el lugar para tomar aire fresco, lamento haberte interrumpido.
-No, está bien-sonrió levantándose para quedar a su altura-De igual forma ya me iba. Estoy ansioso por una buena ronda de sexo intenso con Yukina, ya debe estar esperándome en mi habitación.
-Creí que las visitas eran…
-Sí, si-lo interrumpió-Pero nadie se va a enterar, ¿cierto?
-Hmps-rio retorcidamente-Claro. Oye, ¿eso no es tuyo?
-¿Eh?
Cuando el peli-negro volteo a la dirección que le señalaban pudo sentir como era empujado bruscamente hacia el acantilado de rocas que se hallaban al borde del bosque, estrellándose en estas con fuerza y perdiendo la vida.
-¡Hay, lo siento?-rio con maldad-¿Te lastime? Jajajaja
OOOOO
-¡¿Se puede saber dónde estabas?! ¡Estaba preocupado por ti!-exclamo molesto con las manos en la cintura
-Lo-lo siento Onii-chan-sollozo acercándose velozmente para abrazarlo-Lo siento, lo siento, lo siento.
-¿Ri-Ritsu?
Takafumi no entendida la reacción de su cuñado, solo podía sentir sus cálidas lágrimas en su pecho y el temblar de su cuerpo, quería preguntarle que le había pasado, pero temía herirlo aún más, por lo que solo se dedicó a consolarlo hasta que estuviera más tranquilo para contárselo.
-…Onii-chan…
-Ritsu-acaricio sus cabellos con cariño-Tranquilo Ritsu, no sé qué te haya pasado, pero te prometo que hare lo que sea para hacerte sentir mejor. Recuerda que estoy aquí para protegerte.
El castaño solo atino a aumentar su llanto, y Yokozara comprendió que se trataba de algo mucho más grave de lo imaginaba.
-Ritsu, ¿Qué ocurrió?
-Onii-chan-se separó para mirarlo a los ojos-Onii-chan, yo…yo…yo ase…¡Yo asesine a alguien Onii-chan!
Los ojos de su cuñado se abrieron con sorpresa.
OOOO0
-¡¡¡SHOUTAAAAA!!!-grito por enésima vez
Yukina de verdad estaba fastidiado y furioso, su novio se había atrevido a dejarlo plantado en la habitación como si se tratara de un perro al que podían olvidas. ¡Eso era inaudito! Cuando lo encontrara le iba a enseñar cómo debe comportarse un doncel con su amante, y no precisamente solo con sexo-“¡Maldito Shouta! ¡Ya verás cuando te encuentre!”
-¡SHOUTAAA! ¿DONDE ESTAS?
Siguió su camino sin éxito de hallarlo hasta que se encontró con una parte del bosque que terminaba en un acantilado de rocas donde la luna iluminaba con más intensidad. A sabiendas de las costumbres de su amante de entrenar bajo la luna, se acercó al acantilado y lo que lo dejo en shock.
-¡¡¡SHOUTA!!!
OOOOO
-Buenos días muchachos-saludo Madame Hatsune a los tres candidatos presentes-Lamento tener que darles esta noticia, pero desgraciadamente el candidato número Tres falleció anoche debido a un accidente que tuvo durante su entrenamiento en el bosque, por lo cual esta eliminado del programa.
Ritsu gimió aguantando el llanto, y Yokozara tomo su mano en señal de apoyo.
-Sin embargo, a pesar de esta tragedia, el proyecto debe continuar-los demás doctores entraron en escena parándose a lado de Miku-Este día se pone en marcha las pruebas finales para escoger al sujeto que se convertirá en el progenitor de nuestro rey. La primera prueba es el análisis hormonal, por tanto, los candidatos restantes deben acompañar a sus doctores designados al laboratorio C, de la segunda planta para examinarlos. Adelante chicos, y buena suerte.
-Gracias Madame Hatsune-respondieron al unísono
Mientras seguían a sus doctores, Rin y Takano, Takafumi noto que Ritsu mantenía la cabeza baja para ocultar sus lágrimas de los demás, lo cual le provoco una opresión en su pecho que no podía calmar.
-Ritsu-el castaño lo miro-Ya no llores, no fue culpa tuya, ¿entiendes? No lo fue.
-¡Claro que sí! Si tan solo yo…si yo hubiera podido atraparlo a tiempo, el estaría vivo en este momento.
-Pero no fue así-se detuvo un momento-Intentaste salvarlo, eso es todo lo que importa. Deja de culparte, deberías estar orgulloso de ti mismo por tu acción tan valerosa…porque yo lo estoy-le sonrió maternalmente, y el oji-esmeralda se lanzó a sus brazos.
-Gracias Onii-chan.
En otro lado, Madame Hatsune observaba esta escena desde las cámaras de vigilancia de su despacho, acompañada de la doctora Sakine Meiko. La peli-verde solo podía sonreír de forma tan retorcida ante lo que veía, lo cual, desconcertaba de sobremanera a la peli-roja.
-¿Qué es lo que la divierte tanto, Madame?
-Nada.
Flash Black
-Kisa-san...e-el chico que murió, yo…-trago saliva sollozando-Yo lo vi todo. Él estaba entrenando en el bosque cerca del acantilado, había salido a tomar aire fresco cuando lo vi, y…qui-quice saludarlo, él se interrumpió para saludarme también cuando de pronto resbalo y cayó al acantilado. In-intente salvarlo, pero…-rompió en llanto, apretando la mano de Takafumi-No lo logre.
-Tranquilo Ritsu-le consoló, para luego mirar a la peli-verde-¿Eso es todo?
-Sí. Creo que sí, ya pueden retirarse, Yokozara-san, Onodera-san
-Gracias. Andando Ritsu.
-Si
Fin del Flash Black
-Solo pensaba, Meiko, que en definitiva eso es una mentira.
-¿Qué? ¿A qué se refiere, Madame?
-Al relato de Onodera respecto a lo que paso, era mentira.
“El juego de supervivencia aepnas comienza.”
To be continued…