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Stupid youth. por LynValo

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Notas del capitulo:

Porque aunque tengas sus momentos ñoños, nuestros bobos no dejan de ser unos calientes jaja.

Hundió su rostro en la almohada cuando la alarma sonó para despertarle, su queja también quedó en la almohada y desactivó la alarma tan sólo de un manotazo. Steve no tenía ganas de levantarse de la cama, no tenía ganas de ir a sus clases de ese día, menos si en la primera hora tenía Derecho Notarial. La clase está bien, pero el profesor no le agradaba demasiado. Suspiró resignado al recordarse que ese no era motivo suficiente para faltar a sus clases.

Giró un tanto enojado para quedar sobre la espalda, luego de reojo observó que ya había movimiento en la cama de Bucky, después cuando sus ojos se toparon con una mata pelirroja, recordó que Natasha había pasado la noche ahí.

 

—Buenos días, mis queridos amigos.

—Buenos días, Steve — le respondió Natasha.

—Bucky…, dije bueno días, jodido mal educado — Steve sonrió, Romanoff ahogó una risita que fue sustituida por un gemidito y entonces Bucky asomó su cabeza que había estado por debajo de las sábanas y casualmente entre las piernas de su novia.

—Hola — le dijo con algo de fastidio por haberle interrumpido.

—No te cuesta nada contestar, ¿cierto? — continuó fastidiando —. Puedes continuar. Aunque…, ¿no te estás ahogando bajo las sábanas? Vamos, háganlas a un lado, al fin que no hay nada que desconozca.

—¿Qué? — exclamó la pareja. Bucky enojado, Natasha confundida.

—Me refiero a que conozco una vagina, cielos — aclaró a la defensiva —. A mí no me han invitado a sus tríos como para conocerlos a ustedes a fondo.

—Sólo cállate — pidió Bucky.

—¿Y por qué te molestas? No soy yo el que le está practicando sexo oral a alguien en la habitación que compartimos — James le ignoró y prefirió volver bajo las sábanas y en la posición en la que estaba —. Sí, déjame hablando solo.

—Steve, tú…, tú te follaste a Tony cuando…. ah … cuando compartíamos la misma cama — trataba de defender Natasha —. Bucky sólo está… oh Dios mío ah… ¡haciendo algo increíble!

 

Soltó una risita porque en realidad a él no le molestaba. Se puso de pie y descaradamente se acercó hasta Natasha para chocar puños con ella, como celebración por el buen despertar de la parejita. Nat le sonrió interrumpiendo sus gemidos, totalmente despreocupada también por la situación. Steve tomó sus cosas necesarias para dirigirse a la ducha, pero antes de marcharse volvió a acercarse a la cama, adivinó dónde se encontraba el trasero de Bucky entre el montón de sábanas y le dio una nalgada.

 

—Bien hecho, Buck.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

—Odio los exámenes — se quejó Thor, dejándose caer en el pasto como el resto de sus amigos y arrojando su mochila lejos.

 

Varios de ellos ya tenían exámenes pronto, por lo que, aunque se habían reunido en uno de los jardines al terminar sus clases, algunos ya tenían sus apuntes fuera tratando de comenzar a estudiar. Loki estaba sentando en silencio concentrando en un su laptop, mientras que Bucky apenas intentaba organizar sus apuntes y Natasha le ayudaba, Bruce intentaba concentrarse ya que Clint se acurrucaba en él intentando besarle o abrazarle, Steve a veces leía sus notas, luego se distraía con sus amigos. Darcy, Tony, Maria y Jane no habían comenzado a estudiar.

 

—Mejor estudia — le sugirió Jane a Thor — ¿De qué clase será tu examen?

—Historia de la Arquitectura.

—Aburrido… — molestó Clint.

—Ya lo sé, no lo recuerdes — resignado, fue que Thor también se disidió a sacar un libro y comenzar a leerlo. Barton sonrió divertido y volvió a pegarse más a Bruce que desde hace varios minutos no le hacía caso.

—¡Clint! — ahora Bruce se quejaba, le dio un leve codazo a su novio cuando éste intento tirarlo de espaldas en el césped. Joder, no era momento de tontear —. Estoy estudiando.

—Pero Brucie…

—Si tú no quieres estudiar es tu asunto, no soy tu madre para obligarte. Pero yo tengo que prepararme para los exámenes — le habló un poco severo, incluso con una mueca fastidiada. No dudó en tomar sus cosas y ponerse de pie —. Me voy a la biblioteca.

 

Clint quedó con los ojos más abiertos, pero en lugar de que haya sido una mueca de sorpresa, era más como una dolida. El resto se quedó en silencio mirando la escena, ellos sí sorprendidos por lo poco amable que fue Banner hace un momento. Después sólo se escuchó un suspiro cansado de Clint antes de que ahora él se fuera al lado contrario sin decirles nada.

 

—Debimos de haber ido a la biblioteca desde el principio — opinó Maria.

—Vayamos — con calma tomaron sus cosas y comenzaron a dirigirse hacia la biblioteca. Apenas a un par de pasos que dio, Steve notó que Tony iba en otra dirección.

—Enano… ¿a dónde vas?

—Las sillas de la biblioteca me incomodan. Iré a mi dormitorio a estudiar — le dijo encogiéndose de hombros.

—Ah, ok — pareció un poco decepcionado, y Tony lo notó, provocándole sonreír.

—Si quieres puedes venir conmigo — Steve no tardó en asentir ante la propuesta, alejándose también del resto de sus amigos que ya estaban más lejos pues no se habían detenido —. Pero en serio voy a estudiar.

—Yo también.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Realmente ambos habían llegado al dormitorio sólo para seguir estudiando y no se distrajeron con cualquier babosada como pretexto. Tony en su cama con un libro, una libreta y su laptop, y Steve en la cama de Loki sólo con un libro enorme.

Por casi tres horas sólo se escuchó el cambio de hojas, el lápiz escribiendo y la presión de los dedos contra las teclas. Aunque en momentos ambos se volteaban a ver sólo para sonreírse, no querían interrumpirse el uno al otro. Pero ahora Tony se había decidido a tomarse un break, hizo sus cosas a un lado y quedó acostado en la cama. Steve lo vio y también dejó su libro a un lado, sólo que el rubio fue a hacerle compañía a la misma cama.

 

—¿Terminaste?

—Casi, pero ya me estaba aburriendo. ¿Y tú?

—Ya repasaba por tercera vez — Steve le dijo con una sonrisa —. ¿Quieres ir por algo?

—No, estoy bien. Si quieres tú ve.

—Estoy bien igual — se permitió pegarse un poquito más al castaño.

 

Y Tony ya se lo esperaba como algo completamente común el que Steve se inclinara a él para besarle. No era incómodo ni forzado…, era tan ¿natural? Como quiera que fuese, Stark le correspondió sin dudarlo. Un beso lento y muy suave. Una mano de Steve tomando la barbilla de Tony, y éste con una de sus manos sobre la mejilla del rubio.

El beso fue interrumpido con un chasquido, pero sólo se miraron el uno al otro para saber si eso estaba bien. En un segundo volvían a besarse de la misma forma suave.

 

—¿Sabías que te ves sexy hasta cuando estudias tan concentrado como todo un nerd? — le susurró Steve con mofa.

—¿Todo te parece sexy?

—Todo sólo en ti — confesó. Tony ahogó una risita y suspiró cuando la mano de Rogers se deslizó hasta su cintura para abrazarle —. Hace muchos días que tú y yo… no nos divertimos.

—Culpa de mis profesores y las montañas de tareas que dejan.

—¿Muy ocupado y estresado? — sus dedos ya jugueteaban con la piel del vientre de Tony tras haberse colado debajo de la camisa.

—Un poco.

—¿Puedo ayudar a relajarte? — ya le dijo con una mueca y voz totalmente traviesas.

—¿Quieres?

—Vaya que sí.

—De acuerdo.

 

Tony soltó un suspiro antes de relajar su respiración y acomodándose mejor entre las almohadas. Steve continuó con caricias más insinuantes y los besos ahora los sintió en su cuello. Apenas tras unas cuantas caricias directas en su entrepierna por sobre la ropa, y ya le estaba desabrochando el pantalón. Stark levantó las caderas para que los pantalones salieran de sus piernas y sintió las caricias directas en la piel provocándole una cosquilla agradable.

 

—¿Cómo quieres que lo haga, Tony? — joder, Steve usaba un tono tan sensual que Tony se mordía los labios para no gemir con escucharle — ¿Mi mano, mi boca o…?

—Steve… — suspiró con su nombre en los labios cuando una de esas grandes manos se escabulló debajo de la ropa interior y tomó su miembro que ya estaba casi completamente duro.

—¿Si?

—El lubricante…

—Claro, bebé.

 

Ahora sí Tony no ahogó el jadeo, y es que Steve no le había llamado de aquella forma, menos con ese tono tan seductor. Rogers se inclinó de prisa al cajón donde ya sabía que se encontraba el lubricante, Tony se dejó quitar la ropa interior y después de unos segundos ya tenía la mano de Steve llena de lubricante envolviendo su erección. Le masturbaba lento, volviéndole a besar por el cuello, la oreja, las mejillas. Tony giró el rostro para que sus lenguas volviesen a acariciarse como en un principio, gimió en su boca cuando el ritmo de la mano aumentó y abrió inconscientemente más las piernas.

 

—¿Se siente bien?

—… Sí — se arqueó un poco. Gimió quedo y su respiración comenzó a acelerarse.

—No te preocupes por mí, bebé. Yo quiero consentirte — le dijo Steve en cuanto Stark quiso desabrocharle los pantalones a él para devolverle el favor.

—Bésame.

 

Tony mecía un poco la cadera de vez en cuando y no había dejado de besar a Steve. Todo aquello se estaba sintiendo muy bien, las caricias eran perfectas. Y después de un momento, Rogers bajó por su cuerpo hasta acomodarse entre sus piernas, Tony le recibió separando un poco más los muslos y una boca sustituyó la mano en su erección. Gimió más provocativamente y llevó sus dedos a hundirlos sobre las sábanas para no hacerlo sobre el cabello de Steve.

La boca también estaba siendo suave con él, los ojos azules le miraban por largos momentos y él sólo atinaba a morderse los labios. Steve se acomodaba mejor y fue cuando pudo sentir como llegaba hasta la garganta. Ahora sí le tomó del cabello procurando no ser muy brusco, pero de cualquier forma no pareció incomodarle a Steve.

Las puntas de los dedos de Rogers jugaban con sus bolas, se paseaban por el interior de sus muslos y por su perineo. Todo en conjunto le estaba provocando demasiado.

 

—Puedes terminar en mi boca — alcanzó a advertirle. Tony sólo le asintió sin dejar de gemir, mirándole con los ojos húmedos

 

La boca volvió a chuparle, las manos a acariciarle y los ojos de Steve no dejaron de mirarle. Tony trató de retenerle la mirada, pero por un momento sus párpados se cerraron cuando el placer estalló. Gimió más alto y retuvo la cabeza de Steve en su lugar para llegar muy profundo en su garganta. El calor se instaló en su sexo y se corrió dentro de la boca de Steve.

Todavía tras su orgasmo, el rubio continuó chupándole, provocándole espasmos y casi haciéndole ver estrellas.

 

—Wow… buena sesión de estudio.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Había sido suficiente de estudio. No todos se retiraron de la biblioteca al mismo tiempo, sino que se estuvieron yendo poco a poco. Cuando sólo quedaban Loki, Jane y Bruce, fue que éste último se retiró algo cansado. Banner ya sentía un poco de hambre y mucho sueño. Tenía ganas de ir con Clint y ahora sí acurrucarse junto a él, quizá llevar algo ligero para comer y luego quedarse los dos en la cama por el resto de la tarde-noche.

Iría primero a preguntarle si tenía ganas de algo similar, lo más probable era que Clint estaba dispuesto a ello, pues le encantaba estar de cursi con él, ¿cierto? Pero de pronto Bruce recordó el cómo le había hablado a su novio cuando estuvieron en el césped, aunque no habría problema. Era Clint, su novio que le adora y es tan relajado.

 

—Hola, amor — le sonrió cuando Clint le abrió la puerta del dormitorio — ¿quieres que vayamos a comer algo?

—Ya comí — le respondió sin muchas ganas y sin mueca alguna. A Bruce le pareció extraño eso y el hecho de que ahora no le haya invitado a pasar al dormitorio.

—Oh, está bien. Pero, ¿hacemos algo?

—No puedo, ya estoy estudiando — eso decía, pero desde antes de que abriese la puerta, Bruce había escuchado que estaba jugando videojuegos. Ya entendía…, Clint no quería pasar el tiempo con él, ¿por qué?, ¿sólo por lo de la tarde?

—Esfuérzate — le dijo tajante ahora.

 

Dio media vuelta para irse rápido y no seguir quedando como tonto. ¿Ahora resultaba que Barton le haría berrinche? ¿Además qué era eso de inventarse excusas? Si no quería verlo que se lo dijese y ya. Odiaba tonterías de ese tipo. De haber sabido hubiese esperado a Jane y a Loki para ir con ellos a comer, su estómago ya estaba haciendo ruiditos, o quizá era por el coraje. Daba igual.

 

—Hola Tony, ¿dónde estás? — marcó el número de Stark. Si bien Clint no quería pasarla con él, era oportuno pasarla con amigos.

Voy saliendo de mi dormitorio. Iré por un café con los bobos. ¿Ya terminaste de estudiar?

—Sí.

Pues ven con nosotros. Te espero afuera del edificio.

—Ok, sólo iré a dejar mis cosas.

—Bye.

 

Cuando llegó a puerta del edificio miró que Tony ya estaba ahí junto con Steve, Maria, Natasha, Bucky y Thor. Juntos se dirigieron al Starbucks más cercano y entre una charla demasiado banal bebieron tranquilamente por los primeros minutos.

 

—¿Por qué siento que todo está demasiado tranquilo? — murmuró Natasha mirándoles a todos.

—Estamos entresemana y es una cafetería, no un bar — respondió Tony.

—Me refiero aquí…, en la mesa.

—Quizá porque no están los escandalosos de Clint y Darcy — atinó Steve.

—Oh, sí es eso.

—¿Dónde están? — Cuestionaron intercalando miradas entre Maria y Bruce.

—Yo que sé — se extrañó Hill. Frunció el ceño y dio un sorbo a su café desviando la mirada de sus amigos.

—Bruce, ¿y Clint? — Banner dejó su croissant en el plato cuando todos los ojos le estaban cuestionando.

—En su dormitorio…

—¿Por qué no lo trajiste?

—¿Por qué? No viste que pelearon en el jardín — respondió Thor como si fuese obvio.

—Oh…

—No peleamos.

—Cierto, no pelearon. Brucie sólo le gritó e hirió sus sentimientos. Barton ni se defendió.

—Tony…

—Eso pasó.

—No peleamos ni herí sus sentimientos.

—¿Seguro? Fuiste un poco cruel — se sumó Steve.

—Debiste de haber visto su expresión — Maria también comentó.

—Iba a llorar — exageró Bucky.

—Por supuesto que no — Bruce rodó los ojos — Escuchen, sí, Clint está haciendo berrinche y por eso no vino porque al parecer ahora me quiere ignorar. Injustificadamente. No hice nada malo, él estaba molestando. Y es extraño que ustedes quieran ponerlo como una víctima, así que si es una molesta broma, no estoy de humor para ella.

—Wow, alguien sigue enojado… — Tony le miró con ambas cejas elevadas.

—¿Qué hoy todos están muy sensibles? — Bruce se quejó.

—Parece más como si tú estás muy irritable hoy.

—Bucky tiene razón, Bruce — intervino Maria — Estoy de acuerdo en que Clint estaba fastidiándote cuando estudiábamos y sí, eso no fue una pelea, pero fuiste agresivo al decirle a Clint que te dejase en paz.

—Él sólo estaba siendo cariñoso, como lo es siempre contigo — ahora Thor también le decía.

—Y sabemos que un cabeza-hueca, pero inofensivo y te adora — explicó Natasha — y esa actitud que tomaste le dolió.

—Lo rechazaste, enfrente de todos nosotros. Creo que eso no ayudó para nada — Steve se encogió de hombros.

—Entonces ustedes están de acuerdo en que yo…

—La cagaste, Brucie.

—Sí…, bueno, yo no lo veo así — por supuesto que él no jodió nada, seguro esos tontos sólo querían molestarle.

—Ok… — parecieron resignarse y continuaron con el café.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

En su camino de regreso al colegio, los chicos decidieron meterse a un minimarket, probablemente a comprar frituras, cigarrillos o latas de cerveza, basura de ese tipo. Pero Natasha y Maria habían quedado afuera conversando, como lo venían haciendo durante todo el camino.

 

—¿Piensas que de verdad están enojados el uno con el otro por eso que pasó? — cuestionó Maria.

—Pues estoy casi segura de que Clint no está molesto, sino dolido. Él es, ya sabes, un salvaje, pero también es sensible. Y hemos visto lo mucho que ama a Bruce, así que le dolió que le hablará así. Y Bruce siente que no hizo nada malo, así que él si está molesto, pero más que nada porque no entiende qué salió mal.

—¿Crees que terminen por una cosa tan simple como esa?

—Oh no — contestó segura. Se recargó en la misma pared a un lado que Hill — Es de las cosas que pasan en el noviazgo, no todo es lindo o fácil. Hay peleas y otras metidas de pata, pero no es como si quisieras mandar a la mierda a la otra persona, porque la quieres. En lugar de ello se busca una solución razonable. Siempre hay opciones.

—Vaya, hablas como toda una experta en noviazgos — ambas sonrieron.

—Llevo un noviazgo, he aprendido mucho.

—Ustedes lo llevan bien, ¿no?

—Sí. Bucky es simpático, no me hostiga, sabe follar, es divertido, es tierno. Y trato de ser lo mismo para él. Pero igual a veces entro en crisis.

—¿De qué hablas?

—Antes de que confiese esto tienes que saber que de verdad lo quiero, lo amo y no estoy diciendo que quiero terminar con él — Natasha quiso aclarar.

—Muy bien, te escucho.

—Sólo que últimamente recuerdo cosas…

—¿Qué cosas?

—Mis momentos de “libertad”.

—Hablas de sexo casual.

—No cualquier sexo casual, más específicamente mi sexo casual gay.

—¡Oh!

—Es como un antojo, porque ya te dije, amo a Bucky y no quiero terminar con él.

—Tasha, tú… le has sido….

—¡No! — abrió los ojos espantada — No, claro que no le he sido infiel. Tampoco quiero eso.

—Entonces sólo dejarás que se te pase ese antojo, ¿cierto?

—He comenzado a hablarlo con él, porque se está volviendo difícil para mí, sobre todo porque comparto habitación contigo.

—¿Qué?

—Aquí viene. Calla.

 

Maria quedó con una expresión entre una mezcla de confusión, timidez y espanto, pero aun así guardó silencio al ver que era cierto que Bucky salió del minimarket, sólo que no venía con el resto de sus amigos, sino que un chico desconocido venía conversando con él.

Bucky se detuvo a tan sólo unos pasos de ellas, pero el otro chico seguía ahí hablando mucho, pero no lograban entender lo que decía. James les miró rápidamente como una señal de auxilio en las pupilas y Natasha supo que era momento de ver qué ocurría.

 

—Hey, ¿y los demás, mi amor? —le dijo la pelirroja colgándose de su brazo.

—Están pagando — respondió rápidamente y volvió a mirar al sujeto — Como te dije; tengo novia.

—Yo soy la novia. Hola — sonrió ante la cara confundida del chico.

—Hola. Yo…, lo siento — se disculpó tímidamente y comenzó a alejarse — Adiós, James.

—Adiós.

 

Hasta que el chico casi desapareció de su vista, fue que ambos se acercaron a donde seguía esperando Maria. Ambas chicas miraban a Bucky esperando que les contara qué había pasado.

 

—¿Quién era tu amigo, amor?

—¿Recuerdan esa fiesta de Quill de hace como un año y medio que en verdad fue una locura?

—Cómo olvidarla…

—Ahí conocí a ese chico. Es primo de uno de los chicos del equipo de futbol y…

—¿Te acostaste con él?

—No. Coqueteamos, sí, porque me lo seguí encontrando en un par de fiestas más, pero jamás me acosté con él. Y ahora lo encontré en mientras tomaba un par de cervezas y sólo me reconoció, me saludó y volvió a comenzar a coquetear. Fue todo.

—Nuestro lado gay, no se olvida, ¿eh?

—¿Qué?

—Nada.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Al día siguiente, su rutina no había cambiado mucho. Bruce se había despertado muy temprano para no llegar tarde a sus clases, atendió las materias con atención y almorzó en la cafetería para después dirigirse hacia los laboratorios.

Lo único que no fue como en otros días, era que Clint no estuvo mandándole mensajes de texto entre clase y clase, ni estuvo con él en el almuerzo, y tampoco lo tenía ahora pegado a él en el laboratorio llenándolo de besos o palabras cursis.

¿Clint seguía molesto con él? Bruce continuaba sin poder comprender su alboroto por algo tan simple. Así que antes de ponerse a trabajar, tomó su móvil para llamarle y terminar con esa tontería.

 

Hola — contestó Clint, con la voz neutra, sin ninguna de las cosas efusivas que solía decirle al saludarle.

—Hola. ¿Estás ocupado?

Humm… estaba a punto de entrar a la biblioteca a estudiar.

—Oh, eso es bueno — se mordió los labios antes de continuar — ¿Sigues molesto por lo de ayer? Clint, yo no quería hablarte así, pero estaba ocupado y ciertamente…

Lo entiendo — le interrumpió de pronto, aunque su tono distante no había desaparecido, lo que le aseguraba a Bruce que no lo entendía precisamente de una buena forma — De hecho pensé que será bueno que no salgamos hasta que terminen los exámenes. Así puedes estudiar tanto como quieras sin interrupciones y yo haré lo que pueda. Ingresé a unas tutorías, por lo que no tendré tampoco mucho tiempo.

—¿Estás seguro? — estaba sorprendido y dudaba en aceptar aquello, pero tampoco quería decirle que no, ya que por un lado era bueno saber que Clint tomaría asesoría para sus exámenes, y si quería dedicarse a ello, suponía que le haría bien.

Es lo mejor para ti, ¿no? — Bruce no sabía que responderle, por lo que después de un silencio su novio volvió a hablar — Bueno, tengo que entrar a la biblioteca. Adiós.

 

No tuvo tiempo de despedirse, mucho menos de pedirle que lo hablaran bien, porque Clint cortó la llamada. Bruce no sabía ni qué pensar, quedó un poco aturdido. ¿Eso estaba bien? ¿Mal? ¿Qué rayos le sucedía a Clint?

 

————————————

 

—No sé nada sobre el Amparo. Reprobaré ese examen — Steve se quejaba caminando a lado de Sam. Hojeaba sus apuntes intentando encontrar algo que le ayudase a estudiar.

—En realidad no es tan complicado, sólo que faltaste mucho a esa clase. Si quieres te ayudo a estudiar eso, pero primero vayamos por una maldita hamburguesa.

—Sí, primero la hamburguesa, después el estudio — estando de acuerdo guardó de nuevo su libreta en la mochila.

—¿Bucky no respondió? —ambos miraron sus teléfonos móviles. Hace pocos minutos habían decidido el ir por una hamburguesa, e invitaron a Bucky por medio de un mensaje de texto.

—No, ¿a ti?

—Tampoco.

—Él se lo perderá.

—Hey, mira — Sam se detuvo al señalar — Es porque está con su chica — en su campo de visión apareció James junto con Natasha, sentados en una de las bancas de piedra de los jardines.

—Ya no se da ni un tiempo para mí — dramatizó Steve — Iré a armarle una escena de celos.

—Steve, espera — Sam le jaló del brazo — Parece que están hablando algo serio, mira sus caras. Déjalos.

—Cierto. Bueno, seremos sólo tú y yo.

 

Llegaron hasta el estacionamiento para subirse a la motocicleta de Steve e ir hacia un White Castle. Mientras esperaban su turno en la fila, Sam comenzó a explicarle a Steve algunas cosas que no entendía o había olvidado en lo referente al amparo. Era genial que Sam estuviese en la misma carrera que él y que Bucky, siempre les ayudaba con algunos temas, y en las clases que tenían juntos los tres se ayudaban con los trabajos.

A tres personas de que les atendieran, apenas Bucky respondía a su mensaje, pero como los buenos amigos que son, cuando llegó su turno también pidieron algo para James.

De regreso a la escuela, fueron directamente a la habitación que compartía Rogers con Barnes, y ahí encontraron ya a éste último, leyendo un gran libro y con una cara de total confusión.

 

—Hombre, no se me pega nada de esta basura — se quejó todavía sin alzar la vista, pero ya sabía que eran ellos.

—¿Qué clase?

—Amparo.

—¿Verdad? Me pasa lo mismo.

—No es difícil y Bucky…, tú sí entrabas a la clase, ¿cómo es que no aprendiste nada? — se extrañó Sam.

—No lo sé. Simplemente no logro que se quede grabado en mi cabeza — Bucky le miraba sufrido.

—Sam nos ayudará con ello, ¿cierto?

—Claro.

—Te amo — le dijo Bucky, ahora hacía una mueca tierna sólo para molestarle.

—Te trajimos dos hamburguesas — Steve le entregaba la bolsa.

—Los amo a los dos — volvió a decir antes de desenvolver una hamburguesa y morderla.

—Hay que comenzar a estudiar.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Pasaron una semana completamente dedicada a estudiar, sin distraerse con cosas con las que les gustaba perder el tiempo. Después de ello siguió la estresante semana de exámenes, donde tampoco tuvieron tiempo de relajarse.

Pero ya había terminado todo eso. Era viernes y ya todos habían hecho su último examen pendiente. Podían volver a relajarse, ir a las fiestas o dormir tanto como quisieran. Aunque el clan bobo no se había vuelto a reunir para discutir qué harían, pero Steve confiaba en que al menos algo surgiría.

El rubio iba subiendo las escaleras para ir a su dormitorio luego de haberse quedado conversando con Thor un momento. Mientras caminaba silbaba una melodía, feliz de que por fin haya concluido los exámenes y que ninguno le haya parecido lo suficientemente difícil. Quizás estudió demasiado bien o los profesores fueron afables con ellos. Como haya sido, se sentía confiado.

Cuando llegó al dormitorio miró – gracias a la puerta entreabierta – que Bucky estaba dentro conversando con Natasha. Era como la tercera ocasión que les encontraba hablando casi misteriosamente, en voz baja y algo serios. Pero no lucían enojados, era algo extraño. Temía que estuviesen en problemas, pues la verdad pensaba que hacían una excelente pareja y sabía muy bien que Bucky quería mucho a Natasha como para terminar de pronto con ella. Así que se hizo a un lado, sin entrar para no interrumpirles. Quedó recargado en la pared sobre el pasillo esperando poder entrar.

Luego de un breve momento Natasha salía y tranquilamente (aunque todavía rara a su parecer) se alejaba tras sólo haberle sonreído al verle y no deteniéndose a decirle algo más. Con curiosidad entró al dormitorio, Bucky estaba todavía sentado en la cama con un gesto pensativo. Steve optó por sentarse frente a él.

 

—¿Peleaste con Tasha? — ante su cuestionamiento fue que Bucky le miró, despegando la mirada del suelo.

—No — negó seguro.

—¿Entonces?

—Entonces, ¿qué? — pareció confundido.

—¿Por qué luces raro?

—Sólo hemos estado hablando — le dijo tras unos segundos de pensar – Pero no es nada malo.

 

Steve le miró sin decirle nada, sin notarse muy convencido, mientras que Bucky ya le lanzaba esa mirada de ingenuidad para que dejase el tema de lado. Unos toquecitos a la puerta abierta interrumpieron su intercambio de miradas. Bucky siendo el primero en girar para mirar hacia la puerta, por lo que Steve pudo notar como su amigo abría un poco más los párpados al ver a la persona que llamaba. Por el nerviosismo de James, fue que Steve volteó rápidamente a ver de quién se trataba. Era Maria.

 

—Hola, chicos — saludó normal la chica.

—Hola — respondió Steve, ya que James no dijo nada.

—Bucky, ¿podrías prestarme tu casco de football? — le pidió sonriente — Necesito uno para teatro y había olvidado conseguirlo. ¿Podrías?

—… Claro — como apenas reaccionando, Bucky se levantó y fue hasta donde tenía el casco y se lo tendió.

—Gracias. Te lo traeré mañana, ¿está bien? – James le asintió y Hill se marchó.

 

De acuerdo, ¿qué rayos pasaba? ¿Desde cuando Bucky reaccionaba así con la presencia de Maria? Steve esperaba que nada malo haya pasado, pues después de verlo conversar misteriosamente con Natasha y luego esto…

 

—¿Qué te pasa? Ya en serio, Bucky — pidió saber, con gran curiosidad. Su amigo suspiró.

—De lo que Nat y yo hemos estado hablando es de un fin de semana abierto — confesó por fin. Steve se sorprendió, pero en seguida sonrió.

—¿En serio? ¿Quién lo propuso?

—Ella comenzó — Steve sonrió más, no podía creérselo.

—¿Y tú estás de acuerdo? ¿En qué han quedado? — quería todo el chisme.

—Pues… desde un principio no me asustó la idea, sí me sorprendió un poco porque yo no había pensado en ello, pero tampoco me molestó de su parte. Aunque ya la había estado notando rara, no conmigo, sino que varias veces ya la había sorprendido mirando embobada a algunas chicas en la calle. Y después, con lo directa que es ella, me dijo que tenía muchas ganas de una chica.

—Oh genial — expresó Steve sin detenerse a pensar si eso era cruel para su amigo.

—Al principio no me quedó más que preguntarle si quería que nos diésemos un tiempo, aunque no es lo que yo quiero. No quiero terminar con ella, pero Nat tampoco quiso. Así seguimos, pero hombre, sigue babeando cada que ve a una buena chica, incluso ya noté que coquetea de nuevo con Maria — ahí supo por qué actuó así en presencia de Hill — Nat me cuenta todo, así que seguimos hablando al respecto, hasta que ella propuso un fin de semana abierto. No queremos terminar, no queremos que sea una relación abierta, así que parece buena idea.

—También aplica para ti, ¿no?

—Obviamente.

—¿Y estás de acuerdo?

—Sí. No me molesta que Nat se vaya a divertir y a desahogar su lado gay ahora que me ha confesado cómo se siente. Otra cosa sería si me lo ocultase y terminara engañándome — lo pensó — Y pusimos esa regla. El que sólo nos meteremos con alguien de nuestro mismo sexo, para no crear conflicto con un verdadero sentimiento de celos e infidelidad. No me gustaría saberla con otro sujeto. Ni ella quiere que yo esté con otra chica.

—¿Y ya sabes con quién aprovechar el fin de semana? — le cuestionó en un tono juguetón.

—No. Al parecer ella ya tenía una idea, pero yo no — rió nerviosamente.

—¿Crees que se meta con Hill? — Steve parecía realmente interesado en todo ese asuntillo.

—No lo sé. No quería pensar en ello, pero cuando la vi fue inevitable — se talló el rostro con las manos un par de veces.

—¿Y no te calienta en lugar de mortificarte? — seguía entusiasmado, fue por ello que Bucky ya soltó una risa — A lo que me lleva, ¿por qué no consideraron un trío? Ya los han hecho si mal no recuerdo, con el enano…

—Quería que ella disfrutara con quién quisiera y como quisiera. El punto es no interferir — explicaba de nuevo — Además ya te lo dije: yo no puedo estar con una chica, ella sí, y ella no puede estar con un chico, pero yo sí.

—Qué divertido.

—Ya veremos sí así es — suspiró.

—Apuesto a que sí. A alguien también le has de tener ganas y no me has contado — comenzó a molestarle.

—No — rió — Pero bueno, supongo que no me quedaré de brazos cruzados mientras termina éste fin de semana.

—Así se habla — chocó palmas con él.

—¡Bucky! — por aquel grito voltearon de nueva cuenta a la puerta. Ésta vez era Tony que venía de prisa — ¿Terminaste con Natasha?

—No.

—¡Dios! No quiero ser chismoso, ni arruinar nada, pero te quiero y la vi con Maria en una situación comprometedora — comenzó a narrar desesperado — Digo, no se estaban besando, pero tu novia parecía querer seducirla. Aunque Natasha es muy sexy, así que quizá no lo hacía con intención y yo estoy exagerando o malinterpretando. ¡Lo siento! — paró de golpe, el par de chicos comenzó a reír levemente.

—Todo está bien, Tony. Gracias por preocuparte — le dijo Bucky.

—Ok.

 

Más tranquilo se fue a echar a la cama a un lado de Steve, como intentando relajar su respiración porque parecía haber corrido para avisarle. Ambos le miraron divertidos, luego los viejos amigos volvieron a cruzar miradas y a Steve se le desvaneció la sonrisa cuando Bucky movió ambas cejas en un travieso gesto y señalaba discretamente a Tony con un ademán de cabeza. En seguida Rogers le negó con el cráneo, a lo que Bucky sólo sonrió con malicia. De nueva cuenta miraron a Stark que seguía acostado, ajeno a las miradas y pensamientos de aquel par. En un par de segundos Bucky miró que el gesto en el rostro de Steve volvía a transformarse en uno sereno, incluso con una suave sonrisa.

 

—Estaba jugando. No te pongas celoso — le susurró Bucky al oído de Steve, cuando se puso de pie dispuesto a marcharse y despejar su mente e ir a considerar más seriamente el divertirse sin remordimientos ese fin de semana.

—¿Por ti o por él? — le regresó Steve, juguetón como siempre queriéndole fastidiar. James sólo rió y negó con la cabeza al momento en que se alejó de ellos. 

 

Notas finales:

¿Están preparados para saber cómo pasarán su fin de semana abierto, tanto Natasha como Bucky? 7w7


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