Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Orgullo vs Amor por Shinjimasu

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El guerrero salió de la cámara de gravedad, dispuesto a descansar un buen rato. Shitagi había estado un tanto extraño desde la noche en la que salieron a cenar, apenas hacía un par de días de ello. Ese mañana, él había ido al centro comercial y cuando regresó se encerró en su habitación.

Vegeta entró a la casa y subió a su habitación pero mientras más se acercaba, un ligero sollozo se hacía presente también. Avanzó lo que restaba y se detuvo frente a la puerta de la habitación de Shitagi, escuchando, sin duda el sonido era su llanto <Grr> “Ese tipo no me va a dejar dormir si sigue así” pensó mientras abría la puerta.

-¿Qué no sabes hacer otra cosa más que llorar?- preguntó

-¿Y TU ACASO NO SABES TOCAR?- gritó el chico sentado sobre su cama sumamente molesto.

-¡A MÍ NO ME HABLAS EN ESE TONO! ¡YO NO ENTRARÍA ASÍ SI TU CERRARAS LA BOCA DE UNA BUENA VEZ!-

Él no le contestó, no tenía fuerzas para hacerlo, en cambio, hundió su cabeza entre sus brazos, encogiendo sus piernas hacia su cuerpo, liberando nuevas lágrimas.

<Hump> -Ya deja de llorar ¿Acaso no eres un hombre?-

-Vete- contestó sin mirarlo.

El príncipe lo miró. Sentía algo de lastima por él –Al menos podrías ser más discreto, no hay lugar en la casa en donde no pueda oírte-

-Déjame en paz, Vegeta-

-Lo haré una vez que te calles-

-¿Podrías al menos intentar saber cómo me siento?- respondió molesto – ¡Para ti todo lo que me causa dolor es una ridiculez, siempre la culpa es mía, todo lo que hago siempre está mal, ni siquiera tengo “derecho” a reclamarte algo! Solo soy… “un simple humano”- dijo escondiendo nuevamente su rostro, llorando en silencio.

A pesar de no ser amable, Vegeta se sintió mal por él y por primera vez en su vida intentó tratar de consolarlo –Ese no es el motivo de tu escándalo-

-¿Qué tanto podría importarte?-

-Acabas de reclamarme sobre eso y yo, de una u otra forma, acabo de preguntarte indirectamente sobre lo que sea que te esté molestando, y ahora tu eres el que no quiere hablar- respondió sentándose a su lado – ¿Ilógico, no crees?-

Shitagi lo miro triste y luego desvió su vista hacia la cama.

-Bien, supongo que prefieres quedarte solo así que me largo- respondió levantándose pero antes de que llegara a la puerta, el chico lo llamo, obligándolo a voltearse. Él estaba de pie a un lado de su cama con su cabeza agachada, triste.

-¿Tú crees que en verdad soy tan inestable?-

-¡Por supuesto! Tu actitud cambia a cada rato-

-No me refería a eso…- le dijo triste –Estuve con Yamcha mucho tiempo y ahora… todo acabó tan rápido-

-¿Cuál es el punto de que recuerdes eso? Casi han pasado cinco días- respondió serio.

-Hoy, en el centro comercial, vi a Yamcha besándose con esa mujer en la dulcería… no creí que pudiera olvidar tantos años en tan solo unos cuantos días. Eso me puso a pensar ¿Acaso el culpable soy yo? Mi carácter, mi forma de ser ¿El del problema soy yo? En verdad es… es… ¿Es porque no soy una mujer?-

Vegeta solo lo miró. Todo lo que a él le agradaba de Shitagi era lo que mencionaba como un “defecto” y si había algo que a él le molestara mucho era ese tipo de conflictos.

Se acercó, parándose frente a él. Su cuerpo solo era cubierto por una playera larga que hacía dudar sobre si llevaba algún tipo de ropa interior; toda la habitación estaba a oscuras, iluminada escasamente por el brillo de las estrellas en el cielo y algunas luces exteriores de la cuidad.

-Esa sabandija no merece que lo ames, mucho menos que llores por él- le dijo en voz baja mientras tomaba su mejilla –Yo jamás podría lastimarte-

Shitagi se sorprendió por las palabras del saiyajin. Las sintió sinceras y seguras a diferencia de muchas que le había dicho Yamcha. Tomo la mano del guerrero entre la suya y lo abrazo por su cuello.

Vegeta sujeto su cintura y acepto el cariño del chico “Solo será una vez” pensó “Una simple muestra de respeto, no es más que eso” Pero incluso él sabía que eso no era cierto, algo en su interior se lo decía, más aún por el hecho de que ambos eran hombres.

Él lo soltó un poco, moviendo su rostro hacia el de él. Podía sentir su suave respiración, sus labios estaban tan cerca de ellos que incluso podía rozarlos, sintiendo de pronto una irresistible necesidad de unírsele en un beso. Por fin, después de un par de segundos, Vegeta elimino el espacio entre ellos, haciendo que él cerrara sus ojos, sintiendo sus labios junto con los suyos.

El saiyajin llevo su mano a la espalda del chico, topando con su cintura mientras él llevaba sus manos a su cuello, atrayéndolo cada vez más. La sensación era maravillosa, sus labios eran dulces y suaves, no podía dejar de probarlos, saboreándolos lentamente. En un principio se tornó confundido pero el deseo de tener a alguien que en verdad lo quería era más de lo que podía esperar.

Sentía la mano de Shitagi pasando por su nuca, acariciando su cabello, provocándole solo un deseo más intenso de tenerlo, sentirlo por completo, hacerla suyo, demostrarle todo lo que podía darle, cuanto lo quería… pero se contuvo: no podía comprometerse así con él tan pronto, ni siquiera sabía exactamente qué era lo que estaba sintiendo, pero tampoco quería separarse de su boca, le resultaba delicioso ese beso.

Shitagi tampoco quería separarse de él, sentía como sujetaba su labio entre sus dientes, mordiéndolo con cariño, correspondiendo con dulces succiones… sin duda, ese era un beso excepcional.

El guerrero sentía su cuerpo, tan frágil y delicado, cubierto únicamente por esa suave tela que podía desgarrar en cualquier momento, pero no se atrevía a hacerlo, sencillamente no podía. Pero la presión que comenzaba a sentir lo estaba dominando: cada vez que su labio estaba entre los suyos, cuando podía sentir su juguetona lengua… era una pequeña tortura.

Pasaron unos cuantos segundos y se separaron pero no alejaron sus rostros. Shitagi tomo su rostro y lo unió con el suyo dándole  un par de tiernos besos. Vegeta hizo lo mismo con él y se alejó de él rápidamente, saliendo de la habitación sin nada más que decir.

El chico lo miro salir y sonrió mientras se sentaba sobre su cama. “¿Acabo de besarme con Vegeta?” pensó. No podía creerlo, fue algo tan espontáneo que no lo notó sino hasta que ya lo estaban haciendo. “Pero… él y yo… nosotros ¿En realidad me gusta tanto? O mejor dicho ¿Yo le gusto? ¡Pero si él me odia! O ¿Puede ser que no?” pensó, recostándose sobre su cama inmerso en las sensaciones que aún giraban en torno a su cuerpo.

Por otro lado, el saiyajin entraba a su habitación bastante alterado. No podía detenerse y daba vueltas por todo el lugar “¿Yo jamás podría lastimarte? ¿De dónde demonios salió eso? ¿Por qué tuve ese deseo de besarlo? <Grr> ¿Acaso me estoy…? ¡No! No puedo sentir cariño por él, eso sería una señal de debilidad y peor aún ¡La mayor debilidad! Por favor ¡Yo soy el Gran Príncipe Vegeta! ¡Y nada ni nadie puede causarme una debilidad! Menos aún una tan absurda como esa <Hump> maldito terrícola, interferirá en mi entrenamiento ¡NO PUEDO PERMITIR ESO!” se dijo el guerrero mientras emprendía el vuelo, saliendo por la puerta de su balcón. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).