Jong In salió a su reunión con el nuevo Alfa, preguntándose si el tipo sería un gran imbécil como Ji Hoon. Esperaba dentro del café con Chanyeol y Siwon. E.Den, Ricky, Baekho y Eunhyuk estaban escondidos en los edificios del rededor, observando.
Jong In se puso de pie cuando un gran hombre cruzó la puerta para cruzar la puerta. El hombre vio a Jong In y asintió. Ellos tomaron asiento para iniciar la conversación.
— ¿Cuáles son tus planes para la manada? —Jong In necesitaba saber si el nuevo Alfa iba a ser un aliado o un enemigo. Si Chang Jo iba a ser su enemigo él iba a necesitar reunir más centinelas. El tipo era demasiado calculador e inteligente. No era como la mierda de Ji Hoon.
Una docena habían sido el número de Centinelas en la manada Kim por siglos. Una docena era todo lo que se necesitaba. Ellos eran guerreros feroces, con habilidades sin paralelo. Esos lobos grises dependían de su número. Los lobos Timber de Jong In dependían de su fuerza.
— Poner orden en mi manada. Ji Hoon era descuidado y perezoso. La manada sufría por eso. No deseo que seamos enemigos. Deseo una alianza entre nuestra gente —Chang Jo estableció confiado.
Ellos discutieron sobre los límites territoriales, miembros de la manada y cosas aburridas de las que hablan los Alfas, mantenían su conversación en murmullos inaudibles a oídos humanos.
Cuando ellos se estrecharon las manos y dejaban el Café, Ricky llegó al lado de Jong In, viendo al enorme Alfa de la manada del Este. Chang Jo pasó sus nudillos bajo la cara de Ricky mientras Baekho le gruñía, con rabia tomó a Ricky de la cintura y lo jaló hacia él, colocando protectoramente al pelirrojo detrás de él.
Chang Jo le gruñó al Centinela. — ¡Mío!
Jong In giró los ojos. —Joder.
Baekho sostenía a Ricky en sus brazos, sentados en el sofá del estudio. — ¿Es realmente tu pareja, Rick? —El corazón de Baekho se desgarraba en su pecho. Ellos habían sido los mejores amigos y amantes durante dos siglos. Aunque sabían que no eran pareja, nadie podía decir eso.
Lágrimas bajaban por la cara de Ricky cuando asintió. Él no entendía por qué el destino no había hecho a Baekho su pareja. Las parejas eran un par unido porque se necesitaban y tenían compatibilidad. Baekho lo conocía como a su mano. Él era su mejor amigo, su amante, su todo. Esto era una jodida mierda.
Ricky apoyó la cabeza en el pecho de Baekho mientras pensaba en su futuro sin su code name.
Min Seok contestó la puerta en el segundo toquido.
— ¿Puedo ayudarle?— Se quedó viendo al alto hombre con el oscuro cabello corto y una insignia de detective alrededor del cuello. Le cerró la puerta en la cara al tipo. ¿Por qué estaba un detective aquí? ¿El papá de Kibum lo habría reportado desaparecido? ¿Era porque él usó drogas? ¿Qué quería?
Tocó de nuevo. Min Seok corrió al estudio, gritándole a todo el mundo que se escondiera. Jaló las mangas de su camisa rezando porque las marcas desaparecieran. Corrió hacia Luhan y Baekhyun jalándolos detrás del sofá.
— Hey, tranquilo, Xiumin. Solo dile a Eunhyuk qué te molesta. —Min Seok señaló con el dedo la puerta del frente mientras saltaba.
— ¡Policías! Escóndanse.
Eunhyuk se rió ante el chico con los ojos café que se mordía las uñas. ¿Qué infiernos lo tenía tan nervioso? Oyó que tocaban en la puerta del frente y fue a responder, sacudiendo la cabeza.
— ¿Puedo ayudarlo?
— Depende. ¿También cerrará la puerta frente a mi cara?— El detective veía a Eunhyuk de arriba abajo
— No. Xiumin solo ha visto demasiadas películas. Entre. —Eunhyuk se hizo a un lado permitiendo al detective entrar. Ellos solo tenían a una persona de quien preocuparse, Kibum, él era el único menor de edad en la casa. Aunque aún no había sido reclamado como pareja ni tocado por Jonghyun, ellos aún no tenían la custodia legal sobre él. Eso podría complicarse rápido.
— Necesito ver a —el detective revisó su libreta— a Xiao Luhan. —El detective miró a Eunhyuk como si debiera de ir y traerlo. Eunhyuk se mordió un gruñido. Ese tipo estaba muy equivocado. Eunhyuk no obedecía a nadie excepto a su Alfa.
— Espere aquí. Iré por él. —Eunhyuk salió molesto.
El detective asintió.
— ¿Puedo ayudarlo, detective? —Jong In le preguntó cuándo entró al vestíbulo.
— Detective Park, ¿es usted Xiao Luhan?
— No. Soy Kim Jong In. Luhan es mi…novio. ¿Podría decirme para qué lo necesita? —Jong In no tenía idea de a qué se debía esto, pero nadie se acercaría a su pareja.
— No. No a menos que usted sea Luhan. Necesito hablar con él. —El detective gruñó.
— Muy bien. Eunhyuk, por favor dile a Luhan que venga. —Los instintos de Jong In le decían que lanzara al tipo fuera. Desafortunadamente, no tenía elección si no quería al departamento de policía en su puerta. Además, él estaba intrigado acerca de por qué un detective quería hablar con su pareja.
— ¿Si, Jong In? —Luhan vio al hombre de cabello oscuro junto a la puerta.
— Necesito hablar con Luhan en privado si es posible. —El detective se aclaró la garganta.
— Claro. —Jong In guió a su pareja y al detective a su oficina. No tenía un buen presentimiento acerca de la presencia del tipo.
— Luhan, necesito saber dónde estabas anoche. —El detective tomó asiento en uno de los sofás de cuero en la oficina de Jong In.
— Aquí.
— Déjame adivinar. ¿Tienes una casa llena de testigos? —El detective preguntó escéptico.
Jong In gruñó. Jaló a Luhan más cerca, su pareja estaba temblando visiblemente.
— Sí.
— ¿Conoces a Oh Sehun?
— Él es mi ex-novio. ¿Por qué?
Jong In supo tan pronto como el nombre de su ex-novio se mencionó que no era algo que quisiera oír. Sehun solo le había causado problemas, y al parecer aun lo hacía, incluso cuando no habían visto al imbécil desde que reclamó a Luhan.
— Él fue asaltado anoche, golpeado más allá de poder ser reconocido. Él te mencionó como su atacante. —El detective vio sus notas y luego a Luhan, con una intrigada mirada como si él no creyera a Luhan capaz de ese delito.
— ¡No he estado cerca de él! Sehun es un violento abusador. Huí de él a causa de los abusos. ¡Él es un gran mentiroso! —Luhan estaba al borde de las lágrimas. Jong In estaba luchando consigo mismo para no echar a ese hombre. La idea de que su pareja hubiera atacado a su ex novio era ridícula.
— Entonces. ¿Me estás diciendo que nada tuviste que ver con el asalto? —Jong In vio al detective viendo su libreta de notas y luego a su pareja. Si, él pensaba lo mismo. Oh Sehun estaba lleno de mierda. El hombre había tratado de aislar a su pareja, quitándole lentamente a sus amigos. Jong In estaba sorprendido de que Sehun hubiera permitido que Luhan trabajara y viviera separado de él. El hombre era un genuino imbécil. Jong In quería encontrarlo y mostrarle lo que era una verdadera golpiza.
— Eso es exactamente lo que dije. ¿Por qué no me deja en paz? —Luhan enterró su cara en el pecho de Jong In, llorando.
— Necesito interrogar a todos los residentes. Corroborar tu historia. —El detective vio a Jong In, desafiante, sus ojos brillaban, desafiando al Alfa a rehusarse.
— Tiene nuestra total cooperación. —Jong In llamó a Chanyeol, ordenándole que trajera a los hombres, uno por uno.
Una hora después, el tipo preguntó: — ¿Son todos?
— No, falta uno, pero él esta indispuesto en este momento. Kang In. Me aseguraré de darle su tarjeta y que se ponga en contacto con usted. —Jong In le ofreció la mano.
El detective la estrechó — Gracias por la cooperación, asegúrese de que Kang In se ponga en contacto conmigo. —El Detective Park siguió a Jong In a la puerta del frente. Una vez que el detective se había ido, él suspiró aliviado. Luhan había tenido suficiente. Si Sehun insistía en esto, Jong In se aseguraría de que el tipo se olvidara de Luhan de forma permanente. Nadie se metía con lo que era suyo.
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— Tengo un regalo para ti. —Baekhyun saltaba emocionado, Min Seok levantó una ceja al ver la felicidad del pequeño cachorro. Supongo que Jong Dae tenía razón acerca de la natural personalidad de Baekhyun. Baek se acercó y murmuró—: Por… que sabes, me ayudaste a ya no estar triste.
— No tienes que darme regalos, B-man. —Min Seok le rizó el cabello.
No le demostró que él amaba los regalos. Estaba más emocionado que un niño en navidad con la sorpresa.
Baekhyun sacó una caja negra con un listón, la puso en las manos de Min Seok.
Min Seok se congeló.
—Es una sorpresa. —Baekhyun brillaba.
Su cuerpo comenzó a sofocarse. Con una falsa sonrisa le agradeció a Baekhyun, sosteniendo la caja a la distancia de su brazo. Sus palmas comenzaron a sudar y su corazón se aceleró en su pecho. Caminó al vestíbulo, dejó caer la caja y salió por la puerta del frente.
Jong Dae se estaba volviendo loco, buscando Min Seok en cada cuarto. ¿Cómo había desaparecido sin que nadie lo notara? ¿Qué lo estimuló a hacerlo? Tenía que ser las drogas. Min Seok no podía dejar la casa sin Jong Dae. Bajó corriendo las escaleras y tomó las llaves. Sabiendo dónde buscar primero.
El centro comercial.
Vio una caja negra en el suelo frente a la puerta principal. Tenía un listón rosa. Era idéntica a la que Min Seok tenía en su departamento el día que él trató de usarla. Jong Dae colocó una rodilla en el suelo y con mano temblorosa la tomó, jalando el listón, había un collar hecho a mano con las letras del nombre de Min Seok.
Baekhyun.
Baekhyun inadvertidamente había afectado a Min Seok. Tenía que encontrar a su pareja. Jong Dae guardó el collar en su bolsillo y salió.
Min Seok estaba listo para explotar. ¿Qué jodidos hacía Jae Poh afuera?
— Conseguí algo más que puedes probar, va por la casa, por los viejos tiempos. Es mi propia mezcla especial. —Jae Poh le dio una diabólica sonrisa.
Min Seok no confiaba en él, pero estaba sufriendo. Tomó la pequeña bolsa de Jae Poh y corrió. «¡No! No lo hagas. Piensa en Chen. Piensa en lo orgulloso que está de ti. Lucha».
Min Seok luchaba una guerra interior. Su cabeza giraba a causa de la presión. Su cuerpo estaba físicamente temblando debido a la batalla. Sus palmas a los lados de la cabeza presionándola, tratando de aliviar la carga.
Caminó sin una dirección en particular. Hacia arriba en una calle y hacia abajo en la siguiente. Abrazaba su cintura.
El dolor.
Le dolía mucho.
Quería llamarle a Jong Dae y decirle que viniera por él, pero la pequeña bolsa en su palma quemaba. Comenzó a sudar profusamente. Él estaba perdiendo la pelea y lo sabía. Solo una vez. Él podía hacerlo solo una vez más.
Después de todo él era un drogadicto. ¿Quién podría confiar en la palabra de un drogadicto? De cualquier manera era lo que veía en la mirada de todo el mundo. Sin importar lo que dijeran, sabía cómo lo veían, cómo sus miradas lo acusaran de no ser suficiente para Jong Dae. De cualquier manera Jong Dae estaría mejor sin él. El lobo merecía a alguien mejor que cuidar de un sucio adicto.
Jong Dae se daría cuenta de eso y dejaría a Min Seok. Eso sería lo mejor para el guerrero, encontraría a alguien que valiera la pena amar. De cualquier manera la vida de Min Seok estaba totalmente perdida, entonces ¿por qué pretender que era algo que no era? De nuevo, Min Seok llegó a la conclusión de que Jong Dae merecía a alguien mejor. Alguien limpio, alguien con menos bagaje.
Min Seok no era ese hombre y nunca podría serlo. Él era solo un adicto y nada más. Regresar a su vieja vida y aligerar la carga que había puesto sobre Jong Dae y los otros era lo mejor que podía hacer.
Min Seok apretó el paquete firmemente en su mano. Solo una vez más.
Solo una vez.
continuara...