Jong Dae corrió por los pasillos cuando oyó que vidrios se quebraban y madera se astillaba. Eso fue en la oficina de Jong In.
¡Las parejas!!
Cuando rodeó la esquina, Chanyeol y Siwon se unieron a él, Jonghyun no iba muy atrás de él. Ellos atravesaron la puerta y encontraron el vidrio de la ventana en mil pedazos, las cortinas volaban y el marco estaba quebrado.
Sus parejas no estaban a la vista.
Aullidos hicieron eco en la oscuridad.
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— Vamos, dulzura. Heechul te tiene. —Heechul abrazaba a Luhan fuerte a su costado mientras ellos recorrían ese laberinto. El túnel de madera era lo suficientemente ancho para una persona. Heechul caminaba de lado para mantener a Luhan cerca.
Min Seok sostenía fuerte a Baekhyun. Su pequeño cuerpo temblaba mientras él lo sostenía. Kibum guiaba el camino.
— ¿Dónde crees que termine esto? —Heechul le preguntó a su hermano.
Kibum solo se encogió de hombros.
Había una pequeña luz parpadeando cuando abrieron el librero y se reveló el pasaje. Heechul se sentía como un monstruo forzando a Luhan a entrar en el pasillo. Sabiendo sobre el secuestro de Luhan y su cercana experiencia con la muerte, sabía que él estaba lastimando mentalmente al pequeño en este momento al hacerlo atravesar por esto. Pero sus entrañas le decían que tenían que salir inmediatamente de la oficina. Después de estar en las calles había aprendido a escuchar a sus instintos.
— ¿Cuánto más crees que falta? —De nuevo, su hermano solo se encogió de hombros— ¿Podrías decirme algo? Algunos de nosotros necesitamos consuelo. —Heechul apretó más cerca a Luhan. A él no le importaba los problemas que Kibum tuviera, Luhan y Baekhyun estaban aterrados y necesitaban que alguien actuara como si supiera lo que estaban haciendo.
— Qué carajos sé. Nunca llegué tan lejos —Kibum gruñó sobre el hombro.
— No tienes que ser un imbécil sobre esto. —Heechul estaba realmente tratando de evitar que su hermano vertiera más ira sobre gente inocente. Este no era el momento para que mostrara lo que se había convertido en una conducta normal en él. Las parejas estaban aterradas y necesitaban saber lo que estaban haciendo. Heechul estaba aterrado pero se mantenía calmado para que los otros no estuvieran totalmente perdidos.
— Como sea.
— ¿Qué carajos te sucede, Kibum? En un tiempo tú me buscabas para que te mantuviera seguro y te mantuviera feliz. ¿Qué te sucedió para volverte tan amargado? —Heechul no podía aguantarlo más. Quería a su hermanito de regreso. No le gustaba el chico frente a él. Ese chico frío, amargado y cruel.
Kibum se giró y enfrento a Heechul. — ¿Qué crees que me sucedió? ¡Papá me sucedió! Me dejaste en las manos de un monstruo. Tú. El hermano que se suponía que tenía que preocuparse por mí. El hermano que me protegía me dejó sin protección. —Kibum se giró y continúo. Ellos aumentaron el ritmo para seguirlo.
Heechul le gritó: — ¿Crees que fue mi elección? ¡Me lanzó a la calle! Traté de hablar con alguien. Traté de hacer que alguien me escuchara. A nadie le importó una mierda. Si no me importaras, no hubiera mandado a Siwon por ti. Me importas, Kibum. Me importa mucho lo que te sucedía. Me desgarraba saber que estabas con él. —Heechul ahora estaba llorando. Él había tratado de contener todo el dolor que sentía, trató de mantener las malditas barreras altas. Pero la amargura en las acusaciones de Kibum las derrumbó.
— Como sea. Pudiste haber regresado y llevarme contigo- Kibum gruñó.
— Qué, ¿a las inclemencias de la calle? ¿Estás loco? ¿Sabes lo que tuve que hacer para sobrevivir? Oh, sí. Lo sabes. El señor sabe que te aseguraste de lanzármelo a la cara. —Heechul tenía que calmarse. Primero ellos estaban gritando y eso no era bueno cuando trataban de esconderse. Segundo, Baekhyun estaba llorando.
— Detengan eso, ambos. Me alegra que ambos finalmente hayan sacado las cosas de su pecho, esto llevará a que tengamos algo de tranquilidad —Min Seok siseó y jaló a Baekhyun más cerca, frotando su espalda y tranquilizándolo.
— Escuchen. —Kibum se detuvo y levantó la mano, inclinó la cabeza para oír cuidadosamente.
Todos ellos guardaron silencio y oyeron pasos que se acercaban.
— Corran —Kibum murmuró.
Todos ellos comenzaron a correr lo más rápido que pudieron en el confinado espacio, dieron una vuelta y otra y luego descendieron. Tropezaron cuando Kibum llegó a una pared. Estaban en algún tipo de cámara con ningún lugar a donde ir. Paredes de tierra los rodeaban.
Luhan estaba llorando histéricamente aferrándose a Heechul.
— ¿Ahora qué? —Heechul preguntó con pánico en su voz. Esto no era bueno. Tenían que ir a algún lugar o lo que fuera que estaba detrás de ellos finalmente los alcanzaría y tendría a las parejas arrinconadas.
Heechul vio a Kibum mientras buscaba un arma. Ellos tenían que tener algo que pudieran usar. Su hermano era el líder no oficial del grupo y Heechul sabía que Kibum sentía que su trabajo era protegerlos. Algo del viejo Kibum estaba saliendo. Su hermano encontró una raíz de un metro con cinco por diez de ancho que salía de una estructura que delineaba la pared, aparentemente un viejo sistema de algún tipo. Jaló y la giró hasta que la liberó. — Vengan detrás de mí.
Los cuatro se acercaron detrás de Kibum mientras él levantaba el pedazo de madera.
— Suerte. Suerte. Pequeñas parejas perdidas —dijo Ji Hoon cuando estuvo a su vista. Caminaba casualmente hacia el aterrado grupo. Min Seok y Heechul empujaron a Luhan y Baekhyun detrás de ellos.
— Pensé que te habían pateado el culo y echado de la ciudad, perrito —Heechul le gruñó. ¿Qué le sucedía? ¿Por qué provocaba a un lobo loco? Sí, él necesitaba que le examinaran la cabeza.
— Cállate, puta. No te necesito ahora que tengo a las parejas del Alfa y del Comandante.
— No le hables a mi hermano de esa forma, pedazo de mierda. —Kibum blandió el pedazo de madera frente a Ji Hoon haciendo que diera un paso hacia atrás.
— Maldición, las parejas consiguieron agallas en estos días. Hubo un tiempo en que eran vistos pero no escuchados. Ah, esos buenos viejos días. —Ji Hoon se acercó de nuevo— Solo entrégame a esos dos pequeños twinks (mariquitas), y me iré. Sin daños, no seas tonto.
— Trata de tomarlos y te encajaré esto en tu negro corazón-Kibum gritó.
— Tonto. No soy un vampiro. Deberías de entrar en la escuela. Ahora entrégamelos. —Ji Hoon se abalanzó hacia Kibum que sostuvo la madera y se la clavó. Las garras de Ji Hoon salieron pero no lo tocaron cuando cayó sobre el cuerpo de Kibum. Todo el mundo empezó a gritar y Baekhyun a llorar histéricamente mientras Min Seok retiraba el cuerpo de Ji Hoon lejos de Kibum.
— Yo–yo lo maté. —Kibum dejó la improvisada arma mientras caía contra la pared viendo sus manos como si le fueran extrañas.
Kibum rápidamente recuperó la compostura cuando oyeron pasos de nuevo, muchos pasos acercándose. Su hermano tomó la ensangrentada arma y se colocó frente a las parejas de nuevo. Sosteniéndola en alto, listo para atacar a quien se acercara. Heechul estaba aterrado y orgulloso al mismo tiempo.
Jong In fue el primero en dar vuelta en la esquina, deteniéndose cuando vio toda la escena. Él levantó las manos. -Está bien, Kibum. Baja eso. Estás a salvo.
Heechul vio a Kibum que tenía la mirada desenfocada. Sus ojos viendo alrededor. Heechul sabía que Kibum ni siquiera estaba consciente de lo que estaba haciendo. Heechul sabía que matar a Ji Hoon le había afectado. El acto se mostraba en su mente y su cerebro lo rechazaba.
Jonghyun se empujó y levantó los brazos cuando Kibum le lanzó el pedazo de madera. — ¡Quédate lejos de ellos!
Jonghyun lo tomó y lo jaló a sus brazos. — Te tengo. Todo está bien.- Kibum se derrumbó contra su pareja confundido.
— ¡Baek! ¿Dónde jodidos está mi pareja? ¡Baek! —Todos se hicieron a un lado mientras Chanyeol se apresuraba hacia ellos y Baekhyun corría hacia Chanyeol, gimiendo y gritando el nombre de Chanyeol. El Comandante lo levantó y lo sostuvo fuerte— Está bien, lindo bebé. Estás con papi. —Chanyeol enterró la cara en el cabello de Baekhyun y soltó una fuerte respiración, sus hombros temblaban.
Las cabezas de Heechul y Kibum se giraron viendo a Chanyeol.
— Larga historia —Jonghyun y Siwon dijeron al unísono.
Heechul se giró hacia su hermano. — Esto no está terminado entre nosotros.
— Como sea —Kibum murmuró mientras Jonghyun lo jalaba.
Jong Dae tomó a Min Seok, jalando la camiseta y recorriendo con sus manos su torso. — ¿Estás lastimado? ¿Te lastimó, cachorro?
Min Seok iba a morir de mortificación si Jong Dae no se detenía. «Jesús, los chicos estaban aquí». Jong Dae se acercó besando su cara y cabeza. Min Seok amaba eso.
Siwon tomó a Heechul mientras Jong In cargaba a Luhan para sacarlo, guiando el camino.
Cuando ellos llegaron al librero. JOng In vio hacia atrás. — No tenía ni idea de que eso estaba aquí. ¿Quién lo encontró?
— Kibum —Heechul respondió.
— Muy inteligente, jovencito. Muy inteligente —Jong In lo alabó— Creo que la gente no solo debe enfrentar lo que hace mal, sino también reconocer lo que hace bien. Balance.
Kibum se encogió de hombros y alejó la mirada.jong In se sentó en la silla de su oficina con Luhan acurrucado en sus brazos. Los Centinelas habían colocado una tabla en la ventana y recogido los restos de vidrios.
Chanyeol se sentó en el sofá, jalando a Baekhyun más cerca, ahora el castaño estaba más calmado. Min Seok notó que a Chanyeol no le importaba quién lo viera llorar.
— Entonces, ¿qué infiernos quería Ji Hoon? —Jong Dae preguntó mientras besaba a su pareja.
— A Luhan y a Baekhyun —Min Seok contestó.
Chanyeol gruñó fuerte.
— ¿Por qué? No puedo imaginar los motivos de Ji Hoon. Seguro de que la pareja del Alfa es un gran blanco, pero Ji Hoon ya no está detrás del territorio ni siquiera de la posición. Esto no tiene sentido. —Jong Dae preguntó en un gruñido de voz.
— ¿Sabes que él es un pimp (N/T: Proxeneta)? Él se acercó a mi cuando fuimos al Café. Creo que él piensa que con Luhan y Baekhyun puede ganar más dinero como sus chicos de alquiler. —Siwon jaló a Heechul a sus brazos.
— Te amo, rayito de sol.
Heechul le sonrió a su pareja, besando su cuello. — ¿Esto realmente se terminó? Porque fue realmente aterrador —le murmuró a su pareja.
— Si, se terminó. Yo te tengo, rayito de sol.
Heechul se apoyó en su lobo, con sus ojos cerrados, sacudió la cabeza ligeramente como si tratara de borrar la experiencia.
Min Seok estaba tratando de entender todo esto. Había aprendido más de las parejas esta noche que durante el tiempo que habían pasado juntos. Eso hizo que sus problemas parecieran un poco más manejables, el saber que las otras parejas trataban con sus propios problemas.
Chanyeol envolvió a Baekhyun en sus brazos y salió de la oficina, gruñendo, su pareja gemía y temblaba.
— Recuérdenme nunca hacer nada que de alguna manera lastime a ese pequeño. Chanyeol está loco —Min Seok se estremeció.
— Su trabajo es proteger a su pareja, y Chanyeol es un adicto al trabajo. Me sorprende que deje a Baekhyun salir a jugar. —Jong Dae se reía.
— Está bien, suficiente emoción por una noche. Todo el mundo fuera. No tienen que regresar a sus habitaciones, pero tienen que salir de mi oficina. —Jong In bajó la cabeza y habló suavemente con Luhan que se acurrucaba fuerte contra el Alfa. Min Seok sabía cómo se sentía. Esta noche fue algo que nunca quería experimentar de nuevo. Jamás.
Jong Dae entrelazó sus dedos con los de Min Seok y lo guió a las escaleras.
Kibum estaba apoyado contra la pared fuera de la oficina del Alfa. Estaba visiblemente temblando.
— Estás bien, estás a salvo. —Jonghyun pasó sus manos por el cabello de Kibum— Estoy muy orgulloso de ti por defenderlos.
— Pero lo maté —Kibum gimió.
Jonghyun jaló a su pareja a sus brazos, dándole el consuelo que sabía que Kibum necesitaba ahora. Su pareja podría engañar a todo el mundo haciéndoles creer que era un imbécil indiferente, pero Jonghyun lo conocía mejor. Ese era un mecanismo de defensa que Jonghyun lentamente estaba retirando. Él estaba a salvo aquí, Kibum necesitaba darse cuenta de eso.
— Él no está muerto, pareja. Él es un shifter. Sanará en un momento.
Kibum lo vio en shock. — ¿No lo maté?
— No, Kibum, no lo hiciste. Vamos, subamos. Suficiente drama por una noche.
Ricky estaba de pie frente a la ventana de la recámara, viendo hacia la noche, su corazón pesado con la decisión frente a él. Sabía que a un shifter se le garantizaba solo una pareja de por vida, y Chang Jo fue la elección del destino para él.
No tenía ni idea de cómo manejar eso. Alguien iba a salir lastimado. Eso era inevitable. Lo único que deseaba era que Baekho encontrara a su pareja pronto. Que su Code-man sufriera era inaceptable.
Oh, qué intrincada madeja tejieron cuando decidieron llevar su relación al siguiente nivel. El precio que pagarían por eso era alto.
Ricky solo rezaba porque no fuera demasiado alto.
Se giró en la oscuridad sabiendo que él y Baekho nunca tendrían intimidad de nuevo, no con Chang Jo esperándolo.
Ricky se sentó en el borde de la cama presionando su frente con las palmas. Esta era una jodida situación.
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— Pobre Kibum. Creo que tiene un lio incluso mayor en su cabeza ahora. Él fue quien mató a Ji Hoon.
— Ji Hoon no está muerto. Él es un lobo. Está sanando mientras hablamos. Los Centinelas lo sacaron del túnel y lo encerraron hasta que Chang Jo venga por él. —Jong Dae cerró la puerta de la recámara guiando a Min Seok a la cama.
Min Seok estaba impactado de oír que el lobo aún seguía vivo. Los eventos en el túnel lo habían sacudido. Estaba seguro que todos ellos morirían. Él había actuado valiente pero en su interior estaba aterrado. Gracias a los dioses que los planes de Ji Hoon fallaron. Se estremecía de solo pensar en Baekhyun y en Luhan fuera en la fría noche viviendo una vida de prostitución.
Jong Dae acunó la cara de Min Seok besándolo repetidamente mientras al mismo tiempo le quitaba la camisa.
— Si me quieres desnudo, tienes que dejar de besarme. —Min Seok se reía mientras dejaba sus sombríos pensamientos.
— Dura elección —Jong Dae dijo contra sus labios mientras lo besaba de nuevo. Los hombros de Min Seok fueron revelados cuando Jong Dae apartó la tela y besaba la piel expuesta. La lengua de Jong Dae seguía un rastro a través del brazo de su pareja, lamiendo la cremosa piel.
Min Seok dejó caer la cabeza hacia atrás. Su boca abierta y su respiración jadeante. Jong Dae estaba sorprendido por él. Min Seok era el hombre que él solo se atrevía a soñar con tener.
Jong Dae lentamente besó hacia abajo la piel de Min Seok, lamiendo con su lengua la espalda y el trasero, y entonces sus caderas mientras lentamente lo desnudaba. Jong Dae hizo su camino hacia la ingle de Min Seok, besando su pene mientras caía de rodillas. Lamía y acariciaba a Min Seok, separando sus muslos. Los dedos de Jong Dae excitaban a Min Seok cuando recorrían su arrugado saco. Chupó una bola en el interior de su boca, pasando su lengua alrededor y entonces la liberó e hizo lo mismo con la otra.
— Chen, por favor —Min Seok jadeante rogaba— Mis piernas están débiles. Mis rodillas amenazan con ceder.
Jong Dae caminó de rodillas mientras Min Seok caminaba hacia atrás hasta alcanzar la cama. Jong Dae nunca dejó de darle atención al cuerpo de Min Seok. Las manos de Jong Dae subieron y se extendieron sobre el abdomen de Min Seok mientras lo empujaba hacia atrás. Min Seok cayó de espaldas mientras Jong Dae lamía su camino al eje de Min Seok.
— Sabes malditamente bien, Min —Jong Dae expresó mientras chupaba el vertical eje. Jong Dae empujaba a Min Seok hasta que él pudo subir a la cama entre las piernas de su cachorro y tomó en su boca el lleno eje de su cachorro hasta la base. Jong Dae vio a Min Seok. Su pareja estaba apoyada en los codos viéndolo con la boca abierta, viendo con asombro a Jong Dae.
Jong Dae sonrió, entonces tomó el pene de Min Seok más profundamente en su boca, chupándolo mientras preparaba a su pareja para penetrarlo pronto.
— Chen. —La respiración de Min Seok era jadeante, su pecho subía y bajaba rápidamente mientras rodaba los ojos. Oh si, él iba a amar a su cachorro justo ahora.
Jong Dae abrió su boca aún más, relajó los músculos de su garganta mientras Min Seok empujaba su eje lentamente a su garganta. Las manos de Min Seok jugaban con el cabello de Jong Dae que era lo suficientemente largo para agarrarlo.
— Tan bueno —Min Seok murmuró mientras empujaba su pene de nuevo en la garganta del lobo. El eje de Min Seok estaba duro como una roca.
Sus mejillas se hundían con la succión, Jong Dae jaló el pene de su pareja, las caderas de Min Seok se levantaban de la cama y sus rodillas se separaban gimiendo mientras las manos de Jong Dae recorrían la piel de su cuerpo.
— Hazme el amor, Chen —Min Seok rogaba— Te necesito dentro de mí. Que me recuerdes que estoy enamorado de alguien a quien le importo.
Jong Dae se apartó hasta que el pene de Min Seok salió de su boca, besó la cabeza del pene antes de tomar el lubricante y empezar a preparar a su pareja, sus dedos hacían un balet, haciéndole el amor a su apretado agujero, recorriéndolo, excitándolo con los dedos que se movían en una seductora danza, que gritaba su amor en esa noche.
Jong Dae se inclinó y besó cada globo empujando las piernas de Min Seok hacia atrás y acariciando la suave piel de los muslos de su pareja, tomándose su tiempo para hacerle el amor a Min Seok en cada posible manera además de la penetración. — Eres todo para mí, cachorro. Mi vida, mi amor, mi mundo entero. Nunca dudes de eso. —Jong Dae se empujó hacia adelante penetrando a su pareja mientras lanzaba la cabeza hacia atrás, y sus ojos se cerraban con la fuerza del compartido placer en ondas eléctricas que hacían que sus venas se sintieran como recorridas por fuego.
Min Seok envolvió sus piernas alrededor del cuerpo de Jong Dae, cruzando los tobillos en la baja espalda de Jong Dae. — Muéstrame- Min Seok jadeaba cuando Jong Dae cayó en sus brazos. Acunando la cara de su pareja, viéndolo fijamente a los ojos mientras se empujaba hacia atrás y hacia adelante, llevando a Min Seok con él a otro plano, un plano de intimidad que solo ellos compartían. Eran solo ellos en este momento del tiempo.
Jong Dae comenzó a empujarse más duro, su mano derecha en la cadera de Min Seok, masajeando la carne mientras se empujaba dentro del apretado agujero de Min Seok que lo tomaba, recordándole que era suyo. Su amor. Su pareja podría haber estado una vez perdido en un mundo de inseguridades, solo y asustado, pero ahora lo tenía Jong Dae.
— Más duro, Chen. Hazme sentir que soy tuyo —Min Seok rogó mientras empujaba su cuerpo hacia los empujes, dándole a Jong Dae mayor penetración.
Enderezándose, Jong Dae jaló las piernas de Min Seok del rededor de él y las sostuvo por detrás de las rodillas, mientras se empujaba dentro y fuera, ver a su pene hacerle el amor a esa deliciosa rosa, era la más asombrosa vista. — No te corras, Min. Quiero que me folles.
— Entonces será mejor que te apures. Casi estoy ahí. —Min Seok liberó su propio pene, luchando contra su orgasmo.
Empujándose contra su cachorro, Jong Dae apretó las mandíbulas y gruñó a través de sus dientes mientras explotaba. Sus nervios se sentían desgarrarse y su cuerpo temblaba con la fuerza de su liberación. Rápidamente bajó las piernas de Min Seok y se deslizó a su lado.
Min Seok se levantó, tomó el lubricante y preparó a Jong Dae. — ¿Listo? Por favor di que sí. Estoy cerca de terminar.
— Hazlo —Jong Dae jadeó. Se colocó en cuatro patas y bajó la cabeza mientras Min Seok entraba en él. El dolor se convirtió en placer cuando Min Seok tomó sus caderas con una mano y con la otra frotaba la columna de Jong Dae.
— Te amo, Chen —Min Seok confesó mientras se empujaba más duro, cambiando el ángulo hacia donde sabía que se encontraba la glándula de Jong Dae, haciendo que gimiera.
— También te amo, Min. —Jong Dae se perdió en los sentimientos que Min Seok le mostraba. Su mano se aferró a las sábanas, bajó la cabeza mientras se empujaba hacia atrás jodiéndose con el pene de Min Seok, su pene regresó a la vida rogando por correrse de nuevo.
— Estoy cerca. —Min Seok aumentó el ritmo mientras Jong Dae apretaba los músculos. Min Seok gritó cuando se corrió.
Jong DAe tomó su pene y bombeó ferozmente hasta que disparó chorros de blanco semen sobre la cama. Ambos cayeron, Jong Dae aun con Min Seok dentro de él. Aun no quería dejar ir a su pareja. Se sentía bien tenerlo dentro.
Las manos de Min Seok en los hombros de Jong Dae sosteniéndolo cerca, mientras Jong Dae temblaba debido a su orgasmo.
— Gracias. —Min Seok besó a Jong Dae entre los hombros.
— ¿Por qué?
—Por amarme. —Min Seok frotó su mejilla contra la sudada espalda de Jong Dae, sosteniéndolo fuerte. Su pareja se aferraba a él como si no quisiera dejarlo ir nunca. Jong Dae sabía lo que sentía.
Jong Dae con renuencia se movió, Min Seok salió de él. Jaló a su pareja a sus brazos, acariciando su espalda y besando su frente. Ellos se quedaron en silencio sosteniéndose el uno al otro.
.....
continuara..