— Necesito habla contigo, KyuHyun. —Minho entró al estudio, KyuHyun estaba en el bar con algunos otros Centinelas. Si KyuHyun realmente se había aprovechado de Ren, él iba a quebrarle el jodido brazo.
— ¿Si, Minho? —KyuHyun se giró dándole la bienvenida a su amigo, hasta que le vio la cara.
— ¿Frotaste con tus garras el trasero de Ren ayer? —Minho veía directo a la cara de KyuHyun.
— ¡Nunca! — ¿De qué estaba hablando Minho?— Yo lo rocé cuando caía. Eso es todo.
— Bien, tengo una pareja que teme por su primo porque cree que tu mano se quedó un poco más en el trasero de Ren.
Heechul y Kibum le lanzaban dagas con la mirada a KyuHyun. Los hermanos habían sido abusados por su propio padre y a ellos no les gustaba oír acerca de alguien aprovechándose de alguien más, especialmente si era alguien tan dulce como Ren.
Algunos Centinelas se tensaron un poco y se acercaron. Minho pudo oír unos cuantos bajos gruñidos.
— ¡Nunca haría algo así! ¡Nunca podría tocar a la pareja de otro lobo! —KyuHyun gritó.
— ¿Qué estás diciendo?
KyuHyun cerró los labios y negó con la cabeza.
— ¿Quién? —Minho vio alrededor del estudio para ver a los Centinelas ahí. ¿Quién era la pareja de Ren? ¿Quién era el imbécil que tendría que responderle si quería acercarse al primo de su pareja?
— No puedo decirlo, pero te agradecería que manejes esta delicada situación… delicadamente.
Le tomó un momento registrar las palabras de KyuHyun. Minho maldijo mientras veía a los cinco enojados Centinelas listos para desgarrar a KyuHyun y a las cinco parejas mirando a KyuHyun como si fuera un delincuente sexual registrado.
— Mierda, KyuHyun. Lo siento. En todo lo que pensé fue en Ren y en asegurarme de que esté a salvo aquí. Realmente lo siento.
— ¿Si, Minho? Creo que es un poco tarde para cerrar las puertas. El maldito caballo ya salió. —KyuHyun salió furioso.
Minho tenía que encontrar la manera de resarcir a KyuHyun. No podía creer que él hubiera llegado de esa forma sin siquiera oír la explicación del lobo. Ahora él había ensuciado el buen nombre del hombre.
Todo lo que había tratado de hacer era proteger a Ren. No solo por ganarse el aprecio de su amada pareja sino porque Minho se estaba encariñando con él.
— ¿Qué significa sin anal fee?
Minho estaba tratando de imaginar lo que Ren quería decir.- ¿Anal fee? Taemin, necesito tu ayuda.
Taemin se alejó de las parejas y habló con Ren. Ellos estaban en el centro comercial asegurándose de que Taemin y Ren tuvieran todo lo que necesitaban para que su estancia fuera lo más cómoda posible. Las otras parejas quisieron acompañarlos sin invitación, excepto Min Seok.
El centro comercial era un disparador para él, así que Jong Dae en su lugar lo llevó a cenar. El centro comercial era donde Min Seok solía comprar su droga al traficante que rondaba el área de comidas. Aunque Minho y E.Den ya se habían encargado del problema.
— Está hablando acerca de sin cuota anual. Alguien debió haberle ofrecido una tarjeta de crédito.
— ¿Puedes decirle que no hable con extraños y que se quede junto a los chicos, por favor? Odiaríamos tener que desgarrar el centro comercial… de nuevo. —Ellos lo habían hecho por órdenes del Comandante.
Baekhyun, había sido secuestrado por su propio hermano. Minho no quería que Ren estuviera cerca de nadie aparte de los que lo acompañaban.
— Lo haré y sostendré su mano para asegurarme que el pequeño artista del escape no se aleje. —Taemin le dio un guiño a su Minho antes de tomar la mano de Ren y dirigirse hacia las otras parejas.
— Tienes tus manos llenas, ¿verdad? —Jong In le sonrió palmeando la espalda de Minho.
— Sí. Un chico que confía en todo el mundo y uno que tiene la lengua más aguda. —Minho sacudió la cabeza mientras veía a su pareja llevar a Ren de tienda en tienda. Jong In, Chanyeol, Siwon, Jonghyun y Minho, todos mantenían la vista en los chicos. Nadie seria secuestrado hoy.
— Pero yo lo quiero. Esto centellea.
Baekhyun vio a Ren y Taemin. — ¿Qué significa centellear?
— Brillar.
— Oh, a mí también me gustan las cosas centelleantes, Ren.- Baekhyun tomó a Ren mientras lo llevaba a la tienda de manualidades.
— ¿Ustedes chicos se sienten traviesos? —Luhan los veía.
Heechul se inclinó y murmuró: — ¿Vamos a robar otra camioneta?
— ¿Ustedes se robaron una camioneta? —Kibum y Taemin los veían en shock.
¿En qué se había metido? Taemin pensó.
— Larga historia —Heechul y Luhan dijeron al unísono.
— No. Es solo que creo que sus parejas deberían de tener billeteras que combinen con las que tienen mi pareja y la de Baek. —Oh si, Luhan se sentía realmente travieso.
— Uh, está bien. —Taemin no tenía ni idea de lo que el pequeño loco coreano hablaba, pero Minho le había dado a él y a Ren dinero para gastar. No debería de costar mucho. Era solo una billetera.
— Uh, ¿gracias? —Minho veía la muy rosada billetera que Taemin le acababa de entregar. ¿Qué infiernos?
— Si, uh, gracias. —Jonghyun no tenía idea de lo que iba a hacer con una billetera rosada con Tinker Bell al frente.
— Um, ¿esto es una broma, rayito de sol? —Siwon abrió la billetera saltando hacia atrás como si esperara que una víbora de papel o algo así saltara.
Jong In y Chanyeol estaban muriéndose de risa. Jong In recordó cuando Luhan le dio la suya con un unicornio. Le dijo que fue idea de Baekhyun. Si, correcto.
— No, bebé. Baek cree que sería una gran idea regalárselas.- Heechul le sonrió a Siwon, tratando de no reírse, pero falló miserablemente. Se mordió el interior de su mejilla tratando de mantener la risa histérica en la bahía.
— Oh… Baekhyun. —Minho vio a Chanyeol.
— ¿No te gusta la idea de mi pareja? —Chanyeol estaba perdido de nuevo. Sintió cómo Jong In se reía más fuerte.
— ¿Qué es tan divertido? —Baekhyun preguntó mientras él y Ren veían a los chicos.
— Nada —todos los ocho hombres dijeron al mismo tiempo. Chanyeol jaló a Baekhyun a sus brazos para besarlo antes de bajarlo de nuevo.
— Vamos, chicos, ¿no se supone que van a comprar ropa? Taemin, toma a Ren así podemos ir a la tienda departamental.- Luhan se giró y guió el camino cuando oyó una maldición.
— ¿Dónde está Ren? —Taemin se giró alrededor. El pánico lo inundaba. Su primo era demasiado confiado y caminaba con cualquiera.
— ¡REN! —Minho gritó y todo el mundo se giró, y Ren corrió hacia ellos.
— ¿Qué sucede, ojos Stormy? —Ren jadeó.
— Taemin, dile por favor que se quede con nosotros. Que no esté vagabundeando —Minho le rogó a su pareja.
— Sé lo que Minho dice. No vagabundee. —Él sonrió una gran y tonta sonrisa mientras tomaba la mano de Taemin quien se apresuró a entrelazar los dedos con la aprobación de Minho.
— No quiero que te pierdas, Ren. —Minho rozó con su mano un lado de la cara de Ren.
— No me perdí. —Ren se giró y corrió hacia las otras parejas.
— Él va a costarnos trescientos años a todos nosotros, ¿no es así? —Siwon murmuró.
— Tú lo dices. —Minho sacudió la cabeza mientras ellos seguían a sus parejas y a Ren.
Baekhyun y Ren subieron las escaleras corriendo con sus tesoros, charlando emocionados mientras Taemin y las otras parejas se acostaban en los sillones del estudio hablando de su día en el centro comercial.
Los guerreros fueron directo al bar. Todos necesitaban un trago después de pasar una tarde con Ren. Ese chico iba a volver a todos ellos alcohólicos. Tuvieron que buscarlo en tres ocasiones más esa tarde cuando algo brillante captaba su atención. Minho estuvo tentado de comprar una de esas correas para los niños humanos.
— Entonces, Taemin, ¿estás emocionado acerca de que Minho te reclame?
— ¿Reclamarme?
— Oh, mierda —Heechul cerró la boca viendo a Luhan y a Kibum por ayuda. Estaba estrictamente prohibido a todo el mundo que le mencionara a Kibum algo acerca del proceso de reclamación. Era demasiado joven para que Jonghyun se emparejara. Jonghyun no quería que Kibum inadvertidamente o a propósito iniciara el proceso, así que Kibum no tenía ni idea de lo que estaba hablando Heechul.
— Habla, hermano —Kibum se inclinó hacia Heechul.
Heechul negó con la cabeza, se levantó del sofá y corrió a esconderse detrás de Siwon.
— ¿Qué sucede, rayito de sol? —Siwon tomó a su pareja en los brazos y besó su cuello. Podía sentir la ansiedad recorrer en Heechul.
— Tengo una gran boca, eso sucede.
Los guerreros todos veían de Heechul a Siwon.
— ¿Qué hiciste? —Siwon se apartó para ver a su pareja a los ojos.
— Bueno, Jonghyun. Lo siento, pero Kibum va a acosarte acerca de lo que es el reclamo.
Jonghyun maldijo. —Kibum puede irritar la piel de un castor.
— Lo siento. —Heechul bajó la cabeza y jaló su cabello detrás de la oreja. Siwon maldijo. Su pareja solo lo hacía cuando estaba extremadamente nervioso o extremadamente avergonzado. No le gustaba que Heechul lo hiciera de ninguna manera. Su pareja ya había atravesado por suficiente.
Jonghyun suspiró. — Tenía que suceder, Heechul. No te preocupes.
Siwon envolvió a Heechul en sus brazos mientras frotaba la espalda de su pareja y le hablaba suavemente.
— ¿Todo está bien? —Taemin caminaba con Minho, se veía nervioso.
— Sí. Te lo explicaré después. —Minho tomó la mano de Taemin sosteniéndola. Taemin se sentía a salvo cuando lo rodeaba Minho. Solo ese pequeño acto tenía ese efecto en él. Se sentía calmado y en paz.
Rezó porque Minho no pudiera sentir el sudor en sus palmas debido a su nerviosismo. Taemin estudió sus manos entrelazadas, notando la diferencia de tamaño. ¿Qué se sentiría tener esas grandes manos recorriendo su cuerpo?
— ¿Minho?
El lobo dobló la cintura para acercarse a Taemin.
Taemin le murmuró al oído. — ¿Qué es el reclamo del que habló Heechul?
Guau. Taemin nunca había visto a un hombre grande ruborizarse tanto, a un profundo carmesí. Quería reírse pero sintió que sería inapropiado en ese momento.
— ¿Puedo explicártelo después?
¿Por qué Taemin sentía que había sexo involucrado?
— Disfruté este día. Gracias por llevarnos. Mi primo pasó un maravilloso momento. —Taemin sabía que él estaba parloteando mientras subía a la cama, los nervios lo atacaban de nuevo. Se preguntaba si sería igual cada noche. Casi deseaba que Minho siguiera adelante y le hiciera el amor así su estómago dejaría de agitarse. Sentía como si tuviera miles de dragonfly agitando sus alas.
— Gracias por todas las cosas lindas que me compraste y a Ren. — ¿Podría solo cerrar la boca?
Minho se acurrucó en la cama y jaló a Taemin a sus brazos. Taemin podía sentir la erección de Minho presionando contra su trasero. ¿Le gustaría? ¿Cómo se sentiría? Su madre les había dicho a él y a Ren que tocarse uno mismo era un acto vergonzoso, y dado que él respetaba mucho a su madre, nunca lo hizo.
Eso no quería decir que él no hubiera oído a otros chicos en la escuela hablar sobre eso. Se preguntaba cómo se sentiría un orgasmo. Taemin empujó su trasero hacia atrás y trató de sentir qué tan largo era Minho. Por lo que sintió, él realmente comenzó a preocuparse.
Minho se empujó hacia Taemin, presionando aún más su erección en su trasero. Taemin se quedó quieto. No estaba seguro de lo que debería hacer. ¿Debería de empujarse de nuevo?
— Te quiero, Taemin. —Minho comenzó a mover su mano por el cuerpo de Taemin, besando la parte de atrás de su cuello. Taemin inclinó la cabeza, quería sentir más de los labios de Minho en su piel. Cuando Minho tomó su erección, Taemin entró en pánico. Empujó la mano de Minho y se movió hasta que quedó libre.
continuara...