— Creo que necesitan ir al estudio. —Minsoo les informó a los guerreros cuando entró en la oficina.
— ¿Por qué? —Jong In se recargó en la silla y se acarició el labio inferior con su pulgar derecho.
— Solo ve. —Minsoo sacudió la cabeza y salió.
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— Hey, Taeminnie. Creo que estoy borracho —Baekhyun balbuceaba mientras sostenía una pajilla en sus labios. Se reía graciosamente, entonces le gritaba a la pajilla que dejara de moverse.
Taemin trató de levantar los párpados para ver a Baekhyun, pero sus baterías debían de haberse muerto.
— ¿Estás borracho, Xiumin? —Baekhyun se lamió los labios, la pajilla en su labio inferior. Palmeó el plástico solo para enviar su refresco de naranja a través del cuarto.
Kibum y Heechul cayeron uno arriba del otro, riéndose cuando golpearon sobre la mesa de billar y tumbaron las bolas.
— Hey, Baek Baek, tus bolas están pegajosas ahora. —Kibum cayó hacia atrás carcajeándose.
Ren gateaba en el suelo, apurando a una pequeña hormiga a que regresara a su casa antes de que la aplastaran. Al menos era eso lo que Luhan creía que decía.
— Maldición, creo que también estoy borracho. —Min Seok parpadeó. Sus manos en sus pantalones para rascarse las bolas pero perdió la lucha cayendo en el sofá.
— Dormitorio, Dormitorio, Dormitorio. Yo lubrico, Dormitorio.- Taemin cantaba y tomó otro trago. Soltó una carcajada pero no pudo recordar lo que era tan divertido. Cayó en el sofá, tropezando con Min Seok y aterrizando con su cara en la entrepierna de Kibum.
— ¿Qué infiernos sucede?
Taemin se rió pero no pudo levantar la cara. Kibum palmeó su cabeza y le dijo que no llorara porque los pájaros regresarían pronto.
Minho levantó a su pareja que estaba sobre Kibum, entonces tomó a Ren de la cintura y también lo levantó.
— Dormitorio, mi lobito. Dormitorio. Las bolas de Baekhyun están pegajosas. —Taemin soltó una carcajada mientras Minho lo llevaba arriba por las escaleras. Dejó a Taemin en una de las sillas y llevó a Ren su habitación.
Minho no sabía qué hacer en esa situación. Las parejas estaban totalmente ebrias. Llevó a Ren a su cama, empujó la cabeza hacia abajo cuando el pequeño diablillo trató de levantarse.
— Quédate ahí.
— Etá bien, ojos Dormy. —Se rió, entonces en cinco segundos estaba roncando. Peso ligero.
Minho tomó a Taemin que caminaba en círculos.
— ¿Qué estás haciendo?
— Mi cierre, no se queda quieto —Taemin gemía. Palmeó su entrepierna gritando ante su conducta.
— Te irás a la cama. Trataremos sobre tu borrachera en la mañana. —Minho lo desnudó y lo acostó en la cama, sacudiendo la cabeza. Las parejas habían corrompido a su inocente hombre. No, Luhan lo había hecho. Minho tenía la sensación de que el travieso bandido lo había hecho de nuevo. Esperaba que Jong In lo castigara. Una sonrisa cruzó la cara de Minho. Pensándolo bien, Luhan no merecía ese placer.
Minho se acostó en la cama y jaló el edredón sobre ellos.
— ¿Ahora qué estás haciendo? —Minho levantó el edredón para ver a Taemin chupando su ombligo, sus cejas se arquearon.
— Quiero chuparte. —Taemin chupó más duro y gimió.
— Uh, dragonfly, tienes que ir un poco más abajo que eso.
Minho acarició la parte de atrás de la cabeza de su pareja.
— Tu pene sabe bien. —Hundió su lengua dentro del ombligo de Minho.
Minho jaló a Taemin a sus brazos y frotó su espalda. Taemin se quedó dormido al instante.
Minho corría entre su pareja y el cuarto de Ren. Ambos estaban vaciando su estómago y gritando que el cuarto dejara de girar. Eunhyuk tocó la puerta y entró, dirigiéndose directamente a la recámara de Ren. Él podía oír al pequeño chico gritar que su cabeza golpeaba.
— No creo que tenga que castigarte, Taemin. Estás haciendo un gran trabajo ahora. —Minho limpió la boca de su pareja y lo acostó. Le dio un par de aspirinas y le dijo que descansara.
Se acostó al lado de su pareja, retirando el cabello de la cara de Taemin que tenía los labios abiertos mientras dormía. — ¿Qué te hizo escuchar a Luhan? —Minho debió advertirle a su pareja que no escuchara al hombre con planes descabellados.
Minho estudió la belleza de Taemin. Pasó la punta de su dedo por su nariz y sus labios. — Te amo, dragonfly. —Besó a su pareja en la frente antes de apagar la lámpara de la mesita de noche.
Taemin estaba sentado ante la mesa de la cocina con la cabeza en sus manos, deseando que el maldito dolor de cabeza se alejara. Nunca en su vida bebería de nuevo.
— Hola.
Taemin levantó la vista para ver a un Min Seok zombi caminando al refrigerador, Jong Dae cerca detrás de él. Jong Dae guió a su pareja a la mesa y lo sentó, tomó dos vasos y el jugo de naranja. Sirvió uno frente a Min Seok y el otro frente a Taemin. Jong Dae le sonrió cálidamente. Besó la cima de la cabeza de Min Seok antes de salir.
— Nunca de nuevo —Min Seok gimió.
— Yo tampoco —Taemin eructó y rezó por no vomitar de nuevo. Sentía como si sus sienes estuvieran siendo golpeadas con un martillo.
Heechul se dejó caer en una silla y apoyó la cabeza en la mesa, gimió audiblemente cuando la silla de Min Seok raspó el suelo.
— Xiumin, no tan alto —Heechul se quejó tomando su cabeza.
Chanyeol entró en la cocina, los miró, entonces tomó una botella de Gatorade del refrigerador, cerró de golpe la puerta y salió furioso.
— No fue nuestra idea. —Heechul vio la espalda de Chanyeol que se retiraba.
— Creo que uno de estos días él va a amarrar a Luhan para detener sus travesuras —Min Seok se rió entonces gimió y se frotó las sienes.
— Pero él es divertido —Heechul sonrió.
— Me preguntaba dónde estabas. —Minho jaló a Taemin y lo levantó cargándolo para llevarlo de regreso a su recámara.
— Tengo nauseas —Taemin gimió.
— Por eso se llama resaca. —Minho se rió y acostó a su pareja en la cama.
Minho fue a revisar a Ren. Eunhyuk lo tenía en su regazo acunando a un dormido Ren en sus brazos. Él estaba en los cojines de la ventana viendo hacia afuera. El guerrero se giró y asintió hacia Minho.
Minho sonrió, entonces cerró la puerta, preguntándose si sería Eunhyuk la pareja que KyuHyun mencionó. Taemin estaba acurrucado en el centro de la cama profundamente dormido.
— Los seguí a la ciudad. No vi ningún hombre extranjero, pero hay mucho tráfico de personas entrando y saliendo del lugar.- Kang In le reportó a Jong In por teléfono.
— Voy a enviarte a un par de guerreros para una misión de encubierta. Entren, tomen a los hombres si los encuentran, entonces salgan, si no están ahí, sostengan la posición hasta que puedan rastrear su ubicación —Jong In habló suavemente al teléfono.
— Si, Alfa. —Kang Inn colgó el teléfono. Si no lo conociera mejor diría que Jong In estaba actuando como agente secreto. Mierda, se estaba aburriendo en casa.
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Taemin entró en el estudio y golpeó el brazo de Luhan.
— Ow, ¿por qué haces eso? —Se frotó el área afectada.
— Esto es por avergonzarme. Mi pareja ya no me ve de la misma forma —Taemin siseó, golpeando de nuevo el brazo de Luhan.
— ¿Puedes dejar de hacer eso? —Luhan palmeó el pecho de Taemin.
Taemin empujó a Luhan haciendo que Luhan trastabillara y cayera en la mesa de billar. Luhan se puso de pie y empujó a Taemin por los hombros.
Ellos empezaron a palmearse el uno al otro, se oía el sonido de sus palmas golpear como una pelea de gatos. Cuando Heechul y Kibum entraron los tomaron de las cintura y los apartaron.
— Yo no hice que bebieras —Luhan se quejó.
— No, pero tú me presionaste —Taemin respondió.
— No lo hice, mientes —Luhan gritó.
— Lo hiciste.
— No lo hice.
— Suficiente, ambos se oyen como niños de cinco años. ¿Quieren una taza entrenadora? Les prometo agregarle ron —Ricky se rió— Ahora bésense y arréglense. Las parejas no pelean, eso es lo que hacen los guerreros.
— Él empezó. —Luhan cruzó sus brazos sobre su pecho y levantó la nariz.
— No lo hice.
— Sí lo hiciste.
— Les daré a ambos tiempo-fuera si no se comportan —Ricky advirtió.
— Bien, lo siento por no hacerte beber. —Luhan puso sus manos en las caderas y vio a Taemin fijamente.
— Esa no es una disculpa, tonto.
— No lo soy.
— Sí lo eres.
Ricky giró los ojos y separó a los dos hacia cada esquina.
— No me quedaré aquí —Luhan gruñó.
— Si, lo harás.
Luhan y Taemin gimieron al ver a Jong In parado en el arco con los brazos cruzados sobre el pecho.
— ¿Por qué? —Luhan gimió.
— Ahora.
— Bien —Luhan se giró y pegó la nariz a la pared. Taemin hizo lo mismo. Sintiéndose más humillado de lo creíble cuando oyó a las otras parejas reír. Maldición.
Ren bajó las escaleras y entró al estudio viendo a Luhan y a Taemin. Ooh, ellos están en problemas.
Se sentó al lado de Min Seok y se inclinó hacia él. — ¿Qué hicieron? —le murmuró.
Min Seok le contestó murmurando — Ellos pelearon.
— Lee Taemin, tú conoces las reglas —Ren amonestó a su primo— Niño malo —él agregó.
Min Seok se rió cuando vio a Taemin ruborizarse a carmesí con su nariz pegada a la esquina.
— ¿Qué inf…? —Minho vio a Ren y a Taemin, preguntándose por qué infiernos su pareja estaba de pie en una esquina.
— Taemin niño malo. Él peleó —Ren le dijo a Minho.
— Búscame cuando tu castigo termine, Taemin. —Minho dejó a su pareja escondiendo una sonrisa.
— No fue mi culpa —Taemin murmuró.
Kang In veía el edificio del otro lado de la calle. No le gustaba lo que veía. Habían entrado demasiados hombres en las últimas veinticuatro horas, entraban y salían. Tenía un mal presentimiento de saber lo que hacían.
Kang In vio sobre su hombro a seis de su manada entrar al departamento rentado. — Pensé que Jong In había dicho un par.
— En serio, creo que él necesita salir de la oficina más a menudo. —Minsoo sonrió mientras le estrechaba la mano a Kang In.
Chan Hee, Baekho, E.Den, y KyuHyun estaban detrás de él. Kang In sacudió la cabeza ante el colectivo musculoso que llegaron a salvar a los tres jovencitos. Si, su Alfa estaba perdido.
Los guerreros vieron el edificio durante un momento, tratando de encontrar las áreas débiles y elaborar un plan.
— Sabes, si yo no pensara en nada mejor, diría que esos son clientes que entran y salen. Por favor dime que no están rentando a esos hombres —E.Den gruñó y pasó su mano por su casi rapado cabello. No quería esperar. Esos hombres podrían estar atravesando por horrores justo ahora. Su estómago se tensó con el pensamiento.
— Bueno entonces vamos. Tranquilízate. —Chan Hee apretó su hombro. E.Den asintió y regresó a la ventana.
Minho vio a Taemin entrar de puntas en la habitación. — No sucede nada, dragonfly.
Su pareja se giró con una gran sonrisa pegada a la cara. -Hola, Minho. ¿Cómo estás?-
— No, ni siquiera cerca. —Minho se puso de pie de la silla en la que estaba sentado, cruzó el cuarto y se paró frente a Taemin.
Taemin le sonrió hacia arriba nervioso.
— ¿Pelear? ¿Mi pareja estaba en el estudio peleando? ¿Puedes darme alguna razón de por qué?— Minho veía hacia Taemin.
Taemin lo señaló. — Tus ojos están haciendo esos giros divertidos. Son de un profundo y hermoso ámbar.
Minho vio a su pareja. — Ni siquiera trates de cambiar el tema o adularme. Explícate.
— Uh, si, acerca de eso. —Taemin metió sus manos en los bolsillos, movía los labios y lo veía tratando duro de pensar en una buena excusa.
— Sin coreano quebrado. Habla —Minho le advirtió.
Taemin soltó una respiración. — Bien. Luhan me avergonzó ante tus ojos y yo estaba furioso.
Minho no tenía idea de qué hablaba su pareja. ¿Avergonzar? -Nadie jamás puede avergonzarte ante mis ojos,dragonfly. Eres perfecto. Un poco extraño, pero perfecto.-
Lágrimas se deslizaron de los ojos media noche de Taemin. — Me siento avergonzado. No quería que me vieras con ninguna otra luz que la más brillante.
Minho jaló a Taemin a sus brazos, besando cada lágrima que caía. — No llores, pareja. Esas lágrimas entristecen a mi corazón.- Cayó de rodillas y mordisqueó el mentón de Taemin lamiéndolo después. Taemin gimió y se inclinó hacia él.
— Hazme el amor, lobo —Taemin gimió.
— Siempre. —Minho le quitó la ropa a Taemin y se apartó para beber la hermosa vista frente a él— Mío —gruñó por lo bajo mientras chupaba un pezón.
— Tuyo. —Taemin empujó su pecho contra los labios de Minho.
Minho acunó los pequeños y redondos globos de Taemin mientras chupaba los discos cafés y los lamía hasta que estaban duros. Besó su camino hacia el ombligo y entonces se rió al recordar la noche anterior.
— ¿Qué es lo divertido? —Taemin jadeó.
— Ni una maldita cosa, bebé —Minho besó la cabeza del pene de Taemin y tuvo que tragar rápidamente mientras Taemin gritaba su liberación.
— Maldición, tú me haces el lobo más feliz del planeta —Minho admitió contra la cabeza del pene de Taemin. Lamió el remanente de la corrida y llevó a su pareja a la cama. Lo acostó sobre su abdomen mientras él le daba pequeños besos desde su cuello hasta los tobillos, su lengua lamió ligeramente la grieta de su culo.
— Minho —Taemin gimió mientras se retorcía.
Minho lamió las bolas de Taemin, separó los globos y recorrió el arrugado agujero. Su pulgar se deslizó adentro mientras chupaba los arrugados sacos. Bombeó con su pulgar debido a su necesidad de tomarlo rápidamente.
— Por favor. Te necesito —Taemin gimió.
— Y me tendrás —Minho prometió en una baja y gruesa voz.
Sacó el pulgar y lo reemplazó con dos dedos mientras rodaba a Taemin sobre su espalda. — Juega contigo mismo —pidió viéndolo con los ojos pesados.
Taemin se ruborizó y palpó su pene por un momento antes de comenzar a masturbarlo torpemente. Minho tomó el lubricante y vertió una pequeña cantidad sobre Taemi . Metió un tercer dedo en su pareja que tímidamente comenzaba a aumentar el ritmo, sus caderas se movían mientras su pulgar recorría la cabeza del pene. Él gimió.
— Eso es, dragonfly. Disfruta de ti mismo. —Minholo veía con gran fascinación. No podía apartar su mirada ni aunque la casa se incendiara. Taemin temía mientras movía las caderas y gritó el nombre de Minho, el semen cayó sobre su plano abdomen.
Minho se inclinó y pasó su dedo a través del blanco y caliente lio, pintando su nombre sobre el abdomen de Taemin. Levantó el dedo y lamió la crema en él.
— Eso es caliente, lobo. —Taemin lo veía con los labios abiertos, lamiéndoselos como si él estuviera saboreando el fluído.
Minho pasó su dedo sobre Taemn una vez más y entonces llevó las gotas en su dedo hacia los labios de Taemin, su cuerpo se estremeció cuando Taemin cerró sus labios alrededor del dígito, chupando su propio semen. Su pene pulsaba bajo la mezclilla.
Saliendo de la cama, casi se cae al quitarse su ropa y regresar.
Taemin se rió graciosamente. — ¿Impaciente?
— Eres malditamente excitante —Minho replicó mientras acomodaba a Taemin en sus rodillas. Se inclinó para una rápida lamida de la roseta antes de cubrir su pene con lubricante. Lanzó la botella a un lado y pasó sus dedos arriba y abajo, metiendo sus dedos dentro de Taemin.
— Joder —Taemin gimió.
Minho se rió entrando profundamente en el agujero buscando el dulce punto.
— ¡Minho! —Su arrugado agujero se aferró a los dedos de Minho mientras arqueaba su espalda. Minho lo vio y con su mano seca frotó la espalda de Taemin. Cuando la presión disminuyó, sacó su dedo y alineó su pene, jalando las caderas de Taemin y empalando a su pareja en su pulsante pene.
— Estás tan malditamente apretado —Minho gruñó mientras empujaba a Taemin hacia delante, entonces se apartó de nuevo— Fóllame. —Minho retiró sus manos y veía a su pene desaparecer una vez más cuando Taemin se movía adelante y atrás, tomando su placer.
Las bolas de Minho subieron apretadas y él sabía que estaba cerca. Tomó el eje de su pareja y comenzó a bombearlo con los empujes que Taemin hacía.
— Oh, Minho, Minho. Tan cerca —Taemin repetía mientras se empalaba él mismo una y otra vez.
— Córrete para mí, dragonfly. —Minho apretó el pene de Taemin, y su mano se cubrió del calor mientras Taemin gritaba. Minho tomó las caderas de Taemin y se empujó más duro y profundo. Gruñó cuando sintió el primer chorro salir de su pene, entonces rugió contra la oleada de intensidad que explotó, bombeando más rápido hasta que su cuerpo disparó y entonces flotó.
Minho cayó a un lado. Su piel cubierta de sudor, y su corazón latiendo descontroladamente. Taemin colapsó en la cama, jadeando por aire.
— Yo luché por esto —Taemin murmuró mientras caía dormido.
— Lo sé, dragonfly —Minho murmuró.
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