Ellos encontraron a Ren y a Eunhyuk sentados en el escalón del frente, compartiendo un helado. Minho vio a Eunhyuk reírse y limpiar el helado que amenazaba bajar por el mentón de Ren.
— Quiero llevarlos al centro recreativo —Minho dijo después de limpiarse la garganta.
— Suena bien. Veré si las otras parejas quieren acompañarnos. —Eunhyuk se puso de pie, revolviendo el cabello de Ren mientras entraba.
— ¿Estás bien? —Minho le preguntó sentándose en el lugar que había dejado Eunhyuk. Veía hacia el jardín del frente, la suave hierba frente a ellos. La mirada de Minho fue hacia el camino de grava a un lado de la casa, la multitud de camionetas de caja y otras camionetas alineadas en el camino. Parecía como una casa normal y ordinaria de humanos. Si el mundo exterior supiera quiénes la habitaban.
— Estoy bien. —Ren palmeó la rodilla de Minho— ¿Qué es el centro recreativo?
— Un lugar para jugar con otra gente. —Minho mantuvo la explicación simple, sabiendo que Ren se frustraba cuando no entendía.
— Roger that. —Ren miró a lo lejos de nuevo, como si soñara despierto. Minho se preguntaba en qué soñaba Ren, qué quería de la vida. Ren apoyó sus codos en las rodillas, viendo a dos ardillas perseguirse en el extenso jardín.
— Todas las parejas quieren ir —Eunhyuk les informó cuando regresó— Supongo que seremos un grupo.
— Llevaré uno de los vehículos grandes. —Minho se puso de pie, sacudiendo su trasero y tomó las llaves de uno de los vehículos.
— ¿Está Ren afuera? —Taemin preguntó cuándo salía del estudio.
— Si, él está afuera con Eunhyuk. —Minho se inclinó ante la abrumadora urgencia de sostener a su pareja rodeándolo— Te amo, dragonfly. —Taemin le sonrió.
— También te amo. —Taemin lo jaló para un rápido beso.
— Estamos listos. —Baekhyun llegó a la puerta mientras Chanyeol lo seguía de cerca. Una vez que las parejas se reunieron en el frente, ellos entraron en los vehículos, charlando animadamente sobre salir de la casa.
Minho se sentía mal de que ellos no pudieran salir como los otros humanos podían pero esa era la vida de las parejas enlazadas con were-criaturas. El lujo de la completa libertad ya no existía para ellos.
Taemin abrochó el cinturón de seguridad en el asiento del frente, sonriéndole a Minho antes de ver hacia atrás.
— ¿Listos chicos? —Minho vio por el espejo retrovisor.
Todo el mundo asintió. Se dirigieron hacia el camino pavimentado, otras dos camionetas los seguían. Llegaron al lugar y se estacionaron.
— No los había visto en un tiempo. —Seung Ri, uno de los consejeros les saludó— Me preocuparon.
— No pueden traernos tan fácilmente —Luhan bromeó mientras jalaba a Heechul a una esquina para iniciar otra lección. Heechul había llegado casi analfabeto y Luhan le estaba enseñando las cosas básicas. Heechul no se avergonzaba de eso. En su lugar se dedicó a eso. Había hecho grandes progresos. Minho estaba orgulloso de que la pareja del Alfa le ayudara.
— Ellos son Taemin y Ren. —Minho presentó a ambos.
— Un placer conocerlos. —Seung Ri estrechó sus manos y luego dejó que recorrieran el lugar.
Minho vio a E.Den levantar a un pequeño niño para que alcanzara la canasta de basquetbol. Era feliz de ver que el guerrero se recuperara tan rápidamente. Ellos eran amigos desde hace muchísimo tiempo y odiaría que algo le sucediera.
— Ren parece estar divirtiéndose —Minho le dijo a su pareja.
Minho vio hacia el gimnasio, Ren estaba saltando la cuerda con un grupo de chicas. El primo de su pareja parecía ajustar perfectamente.
— Él está sonriendo —Taemin notó— Ren no parece hacerlo mucho últimamente.
— Él está bien. —Minho besó la cima de la cabeza de su pareja antes de unirse con los otros guerreros. Taemin se dirigió hacia la mesa de manualidades donde las demás parejas estaban sentados.
Minho vio cómo Taemin corría por el gimnasio diez minutos después, lo detuvo del brazo. — ¿Dónde está Ren?
Eso captó la atención de Minho inmediatamente. Los guerreros habían estado tan relajados platicando con Seung Ri que ninguno notó la desaparición de Ren. Vio al grupo de niñas pero Ren no estaba en ningún lado a la vista.
— Busquen en el edificio —Minsoo gruñó mientras salía.
Minho cruzó unas puertas dobles, viendo a un grupo de chicos en el área de juegos. Ellos estaban amontonados, lo que levantó sus sospechas.
— Solo toma un toque. —Uno de los chicos le daba algo a Ren.
Ren negó con la cabeza y se alejó de ellos. — No —él dijo firmemente mientras tomaba una barra del carrusel. Subió en él tratando de cruzar y alejarse de ellos.
Uno de los chicos se rió haciendo girar como trompo a Ren en el carrusel. — Te ves como una chica. Debería de follarte como una.
— Si quieres que te corten el pene después —Minho gruñó al tipo que molestaba a Ren.
— ¿Quién infiernos eres? —El que le había ofrecido sus servicios a Ren preguntó. Esos chicos no le temían. Bueno, Minho cambiaría eso. Se enderezó en toda su altura, Minsoo y E.Den salieron colocándose a sus lados. El chico tragó duro, sus ojos viendo a los tres hombres.
— Soy su cuñado. Métete de nuevo con él y me aseguraré de que la policía te detenga por posesión de drogas. Y si eso no te asusta… —Los ojos de Minho cambiaron a carmesí y una marca húmeda apareció en el frente de los jeans del delincuente.
Ellos salieron como el viento y Minho detuvo el carrusel que giraba con Ren. — Vamos, amigo. —Minho lo bajó. Lo llevó cargando porque el jovencito estaba muy mareado como para caminar solo.
— ¿Qué sucedió? —Eunhyuk preguntó tomando a Ren de los brazos de Minho.
— Unos delincuentes trataron de que Ren usara drogas.
— ¡No! —Min Seok gritó— No, Ren. Nunca hagas eso. Eso puede destruir tu vida. —Min Seok jaló a Ren, jalándolo de los brazos de Eunhyuk y abrazando al pequeño hombre.
— Dile a Xiumin que no soy estúpido. Sé lo malo que son las drogas. —Ren abrazó a Min Seok contra él.
— Dice que es demasiado inteligente para eso. —Taemin le sonrió a su primo.
Minho estaba orgulloso de él por resistir a la presión. Él gruñó. -Te juro que voy a poner un cascabel alrededor de tu cuello.-
— Vamos, hombre. Tiempo de conseguir algo de comer. —Los guerreros se apresuraron a salir del centro recreativo y entrar a sus vehículos, conduciendo hacia un restaurante local.
Minho guió a su pareja a una mesa junto a la ventana. Dejó su chaqueta en el respaldo mientras Taemin tomaba asiento.
— ¿Por qué él no se sienta con nosotros? —Taemin gimió.
Minho se rió. Ren se había apresurado a sentarse en la mesa al lado de Eunhyuk. Sabía lo que Eunhyuk estaba tratando de hacer. -Porque eligió sentarse con Eunhyuk.-
Taemin cruzó sus brazos sobre su pecho, y sacó el labio inferior. Minho se inclinó y lo mordió mientras se deslizaba a su lado en la banca. Taemin tomó la servilleta mientras veía a la otra mesa.
— Déjalos en paz —Minho le sonrió— ¿Espacio, recuerdas?
— Recuerdo. —Minho se inclinó y besó el puchero del labio inferior.
Minho tomó el menú, lo abrió para leer las selecciones. Veía a Taemin viendo a Ren por el rabillo del ojo. Su pareja tenía un fuerte instinto maternal.
— ¿Han decidido? —La mesera preguntó sacando una libreta y una pluma de su medio delantal.
— Quiero filete con zanahorias y una ensalada. —Minho dejó el menú en el contenedor cromado.
— ¿Y tú? —Ella se giró hacia Taemin.
— Yo quiero un par de bolas en un plato —Taemin murmuró viendo a Eunhyuk.
— ¿Discúlpeme?
Minho quedó boquiabierto ante Taemin. ¿Su pareja realmente había dicho eso?
Taemin parpadeó hacia ellos como si recordara que no estaba solo. — Yo, uh, dije que quiero una hamburguesa y papas fritas. —Su cara se volvió de un profundo carmesí alejando la mirada.
La mesera fue a la otra mesa a tomar las órdenes. Minho vio a Taemin por un momento. — ¿Estás bien?
Taemin se encogió de hombros. — Bien, ¿por qué?
— Quizás porque acabas de ordenar testículos.
Taemin entrecerró los ojos y secretamente señaló hacia la otra mesa. — Sé lo que el hombre quiere. Si él trata de conseguirlo de Ren, ordenaré sus testículos.-
— ¿Qué infiernos está mal, Taemin? —Nunca había visto a su pareja tan diabólico antes. Eso era aterrador.
— Yo–Yo no sé. Me siento divertido. —Minho vio cómo su mano temblaba y el sudor cubría la frente de Taemin— No me siento bien.
— Voy a pedir la orden para llevar. —Minho levantó la mano para llamar la atención de la mesera.
— Minho —Taemin gritó.
Minho giró la cabeza para ver sangre en la mano de Taemin. -Mierda. —Maldijo, tomando el vaso de agua que estaba en la mesa, vertió algo en la mano de su pareja entonces la secó con la servilleta. Ahí no había nada.
— ¿Qué sucede? —Minho tomó la otra mano de Taemin, examinando que estuviera bien. Nada.
— Quiero ir a casa —Taemin sollozó.
— Vamos, dragonfly. —Minho se deslizó fuera de la banca y dejó algunos billetes en la mesa. Atrapó a su pareja cuando colapsó. Minho empezó a sentir pánico.
— ¿Qué sucede? —Eunhyuk preguntó corriendo hacia ellos.
— No estoy seguro. —Minho maldijo cuando un dolor desgarraba su bíceps. Bajó la vista y vio unas garras clavándose en su piel. Rápidamente se retrajeron.
— Santa mierda —Eunhyuk murmuró.
— Lo siento, Minho —Taemin lloraba en los brazos de Minho.
— Está bien, bebé. —Eunhyuk sostuvo la puerta del restaurante abierta mientras Minho salía y se apresuraba a llegar a uno de los vehículos. Eunhyuk le ayudó de nuevo con la puerta del pasajero. Minho sentó a su pareja y le abrochó el cinturón de seguridad. Taemin cayó hacia adelante tomando su cintura y gritando.
— Vamos justo detrás de ti —Eunhyuk le gritó apresurándose hacia el restaurante.
Minho rodeó la camioneta por el frente y subió al asiento del conductor. Taemin había caído hacia la puerta del pasajero, gimiendo.
Minho sacó su teléfono celular. — Jong In, necesito al médico. Algo malo sucede con Taemin. —Lanzó el teléfono a un lado y encendió la camioneta, poniendo reversa y saliendo del estacionamiento.
Su teléfono sonó, pero él lo ignoró. Tomó la sudada mano de su pareja. — Está bien, dragonfly. Te llevaré a casa.
— Duele. —Taemin jadeaba en el asiento. Minho estaba aterrado, algo estaba matando a su pareja. Después de todo él era humano. Bueno, quizás, excepto por esas garras. ¿Qué infiernos estaba sucediendo? Aunque ahora que estaba emparejado con Minho no podía enfermarse, algo lo estaba lastimando. ¿Pero qué?
La camioneta derrapó cuando tomó el camino de grava. Estacionó la camioneta y saltó a abrir la puerta, ni siquiera se molestó en apagar el motor. Minho rodeó la camioneta y tomó a su pareja.
La respiración de Taemin era lenta y estaba temblando. Gritó y colocó sus manos alrededor del cuello de Minho mientras su cuerpo se tensaba. Garras se clavaron en el cuello de Minho pero él ignoró el dolor, apresurándose a entrar con su pareja. Jong In sostenía la puerta abierta del mismo cuarto que E.Den había ocupado.
Minho acostó a su pareja suavemente, maldiciendo y paseándose, totalmente perdido de qué hacer. Los otros guerreros y sus parejas se unieron a él, todos esperaban al doctor.
— Ren, ¿qué le sucede? —Minho le preguntó desesperado.
— No sé. —Ren sacudía la cabeza de atrás hacia adelante, llorando mientras su primo estaba acostado con dolor.
— Mira. —Heechul señaló los caninos que crecían de la boca de Taemin, entonces retrocedían.
— ¿Él era de la manada de lobos de Japón? —Jong In preguntó viendo la lucha por cambiar de Taemin.
— Creo que hubiera mencionado algo para este momento.- Minho vio a Jong In. Taemin gritó de nuevo, y Minho subió a la cama y jaló a su pareja a sus brazos. Un aullido forzaba su salida del pecho de Taemin. El mismo pecho que se expandía y se contraía en un rápido movimiento. Jalaba su ropa y gritaba de nuevo.
— Desnúdalo, Minho —Jong In indicó.
Todos en el cuarto se giraron de espaldas mientras Minho le quitaba la ropa a su pareja. Cubrió a Taemin con una sábana, diciéndoles a todos que podían girarse. Minho pasó su mano por el pequeño pecho de Taemin, sintió pequeños pelos bajo su palma.
— Jong In, le está creciendo pelo —Minho dijo asombrado.
El cuerpo de Taemin se dobló y luego se estrelló hacia debajo de nuevo.
— ¡Haz algo! —Minho le gritó a su Alfa, demasiado perturbado como para que le importara. Si él perdía a su pareja por lo que fuera que le estaba sucediendo él no iba a ser capaz de continuar. Taemin era el latido de su corazón.
— ¿Qué quieres que haga, quieres que tome la mágica bola ocho de mi oficina y le pregunte qué está mal con él? —Jong In se pellizcó el puente de la nariz, y Luhan envolvió sus brazos alrededor del Alfa. Jong In suspiró— Lo siento. Solo estoy preocupado y perdido.
— Él se ve como si… —Jong Dae dio un paso al frente.
— Estuviera atravesando por su primer cambio —Baekho terminó por él— ¿Pero, por qué? Tiene veinte años. ¿Si él es una were-criatura, no debería de haber pasado esto antes?
— Yo debería saber si mi pareja es una were-criatura —Minho soltó, girándose hacia Jong In— ¿Podría ser?
continuara....